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Castillo Moreno, Ana María

INICIOS

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Nací en 1961, en Berlanga (Badajoz), en plena Campiña Sur. Allí se desarrolló mi infancia envuelta en las alas mágicas de la fantasía. “Devoraba” literalmente aquellos cuentos de cubierta blanda (muchos de ellos de la colección Azucena) que por aquel entonces se adquirían en los kioscos de golosinas y que intercambiábamos entre las amigas. También me atreví de vez en cuando con algunos capítulos de las novelas del oeste a las que mi padre era muy aficionado. Incluso hice mis primeros pinitos (tendría unos ocho años) en la escritura escribiendo una novela del oeste sobre el papel estraza que mi padre utilizaba para su trabajo. Luego vinieron las preciosas y variadas lecturas del libro “Senda” de la escuela. Los poemas de Bécquer, de Rubén Darío, de Juan Ramón Jiménez, alimentaron mi pasión por la poesía durante la adolescencia. Después descubrí a Antonio Machado, García Lorca, Miguel Hernández, Salinas, Neruda, Cernuda. De todos ellos aprendí, me empapé de su sensibilidad poética. A estas primeras etapas de mi contacto con la Poesía siguieron muchos y variados autores. De todos ellos aprendí y disfruté de su arte poético. Actualmente sigo conociendo, aprendiendo y disfrutando del amplio y variado campo poético que me rodea.

LA POESÍA

No la siento solo como una creación literaria, sino, ante todo, como una condición personal, como una actitud ante la vida. Yo pienso que existen (y existirán) poetas que jamás han escrito un poema, pero que lo han compuesto con su vida. Ser Poeta, con mayúsculas, es adoptar una actitud poética ante la vida. El Poeta mira la vida desde otro ángulo, indaga tras de cualquier destello, tras de cualquier sombra buscando ¿quién sabe qué recónditos orígenes, qué anheladas respuestas? Busca siempre lo que no se ve, aunque no sepa por qué ni cuál es el objeto de su eterna búsqueda.ana3

Por eso, escribir poemas es algo tan especial; porque no se puede escribir verdadera poesía si no se ha sentido, si no nos ha calado en todos los entresijos de nuestra sensibilidad el pequeño o gran mundo que nos rodea. El poeta observa la vida a través de la poesía (como si de unas lentes singulares y permanentes se tratase).

¿Qué es el lenguaje poético? ¿Cómo distinguirlo de los otros lenguajes?: El lenguaje poético es el que es capaz de situarnos, en un descuido, al otro lado del velo; el que nos pone en contacto con nuestro propio ser poético; el que nos ofrece una dimensión de la realidad distinta a la cotidiana; el que nos permite mirar lo cotidiano con ojos nuevos. Es el que provoca el vértigo. Lenguaje poético es el que nunca nos deja indiferentes.
El poema en mi opinión debe tener un principio, un desarrollo y un desenlace y en estas tres partes debe ofrecernos “su historia”, pero de tal modo que sugiera más que cuente, para que así el lector pueda hacerlo suyo.
El poema, como un conjunto armónico de ritmo y mensaje, es una de las grandes maravillas del lenguaje.

PUBLICACIONES

Mis primeros poemas surgieron a una edad muy temprana y, desde entonces, nunca dejé de escribir. Pero fue allá por 1997, cuando entré a formar parte de la Asociación Poética “Gallos Quiebran Albores”, cuando cobré la suficiente confianza en mis poemas como para decidirme a publicar mi primer poemario:

EL DESPERTAR DE LAS ADELFAS

Publicado por la Diputación provincial en junio del 2000, es una recopilación de lo que en mi opinión habían sido mis mejores poemas hasta el momento. Poemas de amor, desamor, de reflexiones sobre la vida, sobre el miedo, sobre el dolor, sobre la felicidad, con la naturaleza siempre como telón de fondo. Se abre y se cierra con unos poemas sobre el mar como origen y testigo constante de nuestras vidas.

El poema “Niebla” recibió el Primer premio de poesía «Cilanco», 1.999 del III certamen literario «Emilio Murcia» en Albacete.ana4

       NIEBLA

Porque ella surge así, tan de repente,
como un torpe pañuelo que se escapa
mas perdura, obstinado, entre los dedos.
Porque nada es igual si nos envuelve
en la lenta caricia de sus manos.
Porque es nada
y la nada sobrecoge
cuando es densa
y penetra cuerpo adentro,
y atraviesa fronteras de la mente
y avanza hacia recodos del espíritu.
Ha llegado en silencio, de mañana:
ingrávida, tan ágil, escalando
los recuerdos que vibran en las sienes.
Y han llorado los brezos por su causa.
Y hasta el roble ha humillado su ramaje.
Era toda dulzor inaprensible
o, tal vez, sólo hiel evaporada.
Porque asciende, descalza, hasta mis hombros,
aparece, de súbito, en mis piernas,
se refugia, serena, en mis cabellos
y emana de mis poros, tan profusa,
que ya es mi soledad
tan sólo niebla.
Porque el cerca y el lejos los ha unido
en el húmedo abismo de su frente
y marchamos a ciegas, mas seguros
de su fiel compañía a cada paso.
Porque anuda misterios al enigma
y no sé de qué boca ella es aliento.
Y ni un pájaro vuela por su rostro
a pesar del hechizo de su imagen.
-¿Has nacido del seno del vacío?
¿Con qué signo marcada traes el alma?
¿Tienes alma? ¿Eres dulce?
¿Son tus ojos
los vagos horizontes de ese mundo
que, a veces, yo presiento en tu lenguaje?
¿Y si fueras umbral de los ensueños
y anduvieras rondando mi tristeza
para llevarme, rauda, al universo
de la luz que, con tal celo, custodias?
¿Y si al fin fueras, niebla,
sólo huida
y yo sólo la huella de tu paso,
y una tarde de sol, sin decir nada,
como tú, yo también desaparezco?

SI TE DIJERA, AMOR…

Si te dijera, amor…
si te dijera
que llevo ya tus sueños
prendidos en mi piel,
que es mágica tu voz,
que nadie podrá hurtarme
el cielo de tus manos.
Si te dijera, amor…
si te dijera
el verde aquel del parque
bullendo al mediodía,
la plácida sonrisa de las flores,
el invisible mirador del beso.
Un campo de amapolas sorprendidas
quemándose, de rojo, a nuestros pies.
Si te dijera, amor…
si te dijera
que son mis ilusiones
jinetes de tus ojos,
que, galopando sobre el tiempo, busco
la hondura de tu alma, cada día.
Y nada más, amor, voy a decirte.
Sería inútil pretender, ahora,
encerrar en palabras
un estrella,
una hierba ondulándose en el aire,
el temblor de una hoja junto al agua
o la brisa que nace de tus labios
despertando la luz sobre mi pecho.

VUELOS DE ETERNIDAD

Se publicó en agosto del 2.000. La primera edición contó con la ayuda comunitaria LEADER II de la Campiña Sur.

En VUELOS DE ETERNIDAD realizo un viaje poético desde la niñez hasta la edad adulta y una proyección en el más allá, siempre guiados por la mano del amor hacia uno mismo y hacia el otro. Se divide en tres partes: RECUÉRDAME, VUELOS, ETERNIDAD. A medida que se avanza en el poemario los poemas se van adelgazando al mismo tiempo que el poeta va dejando atrás lo vivido y, a partir de ahí, como en un impulso, se eleva y se proyecta en el futuro.ana5

RECUÉRDAME

IV

Recuérdame feliz con mis coletas
y mis leotardos rojos y aquel brillo
del charol del domingo
en mis zapatos nuevos.
Y recuerda también
la misa perfumada de las once,
tu presencia distante, pero cierta,
la breve curva del agua rendida,
la cita con el puente y sus regatos,
la nobleza de un aire
festejado de soles.
-Ahora cabalgo nubes que no nombro
y está el puente poblado de ojos nuevos
que no podrán saber de tu prestancia-
Olvida
aquel momento triste en que, sumida
en medio del bullicio, me ausenté;
mis pupilas oscuras, tan lejanas…
inmolando el azul de la mañana;
mi huida hacia el remanso del olvido;
la pulsación sombría de las aves
que acecharon, tenaces, mi regreso.
Olvídalo. No importa.
Sólo importa que fui
voraz caleidoscopio de ilusiones,
libro que estaba abierto a la escritura
naciente del amor,
ingenuo manadero de delirios
sobre el perfecto talle de tu imagen.
No olvides
la alquimia de la hoguera
en la noche embrujada de las cruces;
los ancianos en círculo,
protegiendo el arcano de las llamas;
a nosotros, danzando enloquecidos
al conjunto de extraños sortilegios,
cantando, ingenuos, “a tapar la calle”
para impedir que el alba destruyese
el luminar flamante de la fiesta.

VUELOS

I

Pero ahora
una luz tenue está brotando
del silente rincón de antiguas sombras.
La gracia de tu talle me insinúa
elevándose, lenta, ante mis ojos.
Mis ojos que yacían adormecidos
en el hondo regazo del pasado
y despiertan ahora,
mostrando en la mañana
los ecos de tu rostro, que adoré.
Aún te aguardo. Soy fiel
a ese altar consagrado a tu memoria.
Avanzan mis pasos alumbrados
por un rayo que crece en el futuro.

ETERNIDAD

III

El beso ha sublimado nuestros cuerpos.
Ascendemos ligeros y embriagados,
vacíos de reloj y calendario,
exentos de la noche y la mañana,
redimidos, al fin, de la tristeza.

PETRA, LA NOCHE, TÚ…

Fue editado por Ermitaño ediciones. La visita a la ciudad jordana de Petra dio como resultado el cuadernillo poético PETRA, LA NOCHE, TÚ…, dividido en tres partes: AMANECER, ATARDECER, ANOCHECER, y tomando como marco la hermosa ciudad de Petra, se establece un diálogo entre la autora y la ciudad haciendo referencia a un tercer personaje que representa los sueños.ana6

II

Anochece.
Petra me llama.
A mis pies extiende
el abrazo callado de su desfiladero.
Dóciles fuegos cortejan mi camino,
velado festón de salmos
dibujando tu silueta.
Luce la noche lenta.
Siento nostalgia de ti.
Vuelve conmigo.
Gocemos la magia de este sendero
que en otro tiempo fue río.
Después le nacieron alas, como a ti.
Ahora serpea, incansable,
el altísimo cenit de la montaña.
Silencio. Hondo silencio.
Brotan notas de la piedra;
es el alma nabatea
emergiendo de las rocas.
Amo la esbelta quietud que me embriaga.
-Te amo, Petra.
Adoro los siglos que se confunden
en la poblada soledad
que hoy te habita.
Y Petra me sonríe.
Su frente se ilumina.
La danza singular de claroscuros
sugiere a intervalos el enigma.
Cesa la melodía:
ante mí, provocando el asombro de los vivos,
la fachada del templo de los muertos.
Me adentro en sus entrañas.
Es alta la oscuridad.
La música reanuda un eco misterioso
que se expande en la noche
como un lamento único,
como una sola exclamación de júbilo.
Es el espíritu de los nabateos.
Intento descubrir aquí tus huellas.

LA MÚSICA DE LAS HORAS

Se publica en 2011 por la editorial Vitruvio. Es un poemario de búsqueda y de encuentro. Una búsqueda y un encuentro que ha de hacerse forzosamente desde la soledad, pues no es sino la búsqueda de uno mismo, de la grandeza de la propia existencia.

El hilo conductor es el tiempo, aunque apenas se hace referencia expresa al mismo. El tiempo desde ese ángulo invisible que habita dentro de nosotros. No el tiempo que mide el reloj, sino el tiempo interno, el latido que marca nuestros pasos en el día a día en esa búsqueda incesante de armonía. De ahí el título, “La Música de las horas”. Es el tiempo el hilo conductor de nuestra vida en la Tierra y es en este hilo en el que hemos de encontrar la magia, la música, para que nuestro paso por este lugar no sea un atropellado accidente, sino una verdadera danza.

El poemario está dividido en tres partes: BÚSQUEDA, ENCUENTRO, FUSIÓN, a través de las cuales el poeta va transitando en una búsqueda que se resuelve finalmente cuando se produce el reencuentro con uno mismo.ana7

 I

BÚSQUEDA

Nosotros,
que fuimos concebidos
en los bellos jardines del espacio,
como savia insegura
anegada en nostalgia
habitamos la Tierra.

SOLEDAD

Junto al camino,
un hombre solo.
Otoño. La luz se aleja.
Inmóvil,
sobre la tierra fría,
un hombre aguarda.

LA SONRISA

Alguien sonríe
y su sonrisa se abre como el mundo
donde te reconoces.
Por eso, has encendido los muebles;
con la urgencia del hambre,
has dispuesto la mesa
y has saciado las copas
con los vinos mejores.

Pero … no. Todavía no.
Es el tiempo de la flor, sólo.
Ni siquiera es la hora
de la fruta temprana.
¿Quién apaga los muebles?
Te has quedado, de nuevo,
a tientas con la vida.

 II

ENCUENTRO

El ángel descendió sobre sus senos
con la torpe inquietud
de la fragancia que desciende
por vez primera.
Fue hermoso contemplarlos:
humanos y divinos por igual.

LOZANÍA

He cubierto con rímel mis pestañas.
Largas,
rizadas como un vuelo,
hacia ti van.
Alegres, chispeantes,
por la luz que prendiste,
se elevan y descienden,
descienden y se elevan
hermosas, juguetonas, atrevidas.
Y tú…
dejándote mecer por este juego.
¡Ay! Que no languidezca el rímel.
Que no muera
la lozana frescura de su danza.

INVISIBLE

Penetro tus pupilas.
Soy un ángel
reflejado en los ojos
de otro ángel.
Después, al abrazarte,
abrazo al universo.
Es lento el goce.
No pesa.
Invisible el amor.

III

FUSIÓN

Como una enorme serpiente
sobre sí misma enroscada,
la Tierra gira buscando el centro.
Así el hombre.

EL MILAGRO

Junto al camino,
dos miradas se encuentran.
Nada más puro
que un poniente de otoño
ya incapaz
de acallar la certeza del milagro.
Llegas. A mi lado caminas.
El espacio se expande
cual inmenso paraguas.
La tersura del frío
vierte una paz distinta.

ARMONÍA

Enlazadas las manos.
Un licor de ternura
por nuestras venas fluye.
Los niños duermen.
Almohadados los pasos
y las palabras.
No logro descifrar
tanta armonía.
Los niños duermen.
Todo está en calma
excepto el corazón.

ESCRIBIR

Escribir cuando las palabras
se niegan a poblar el aire
porque, al hacerlo,
pretenden salir sin orden
y se acumulan, terribles, en la garganta.
Escribir
cuando las palabras se niegan
a abandonar la quietud
porque, al hacerlo,
son afilados cristales que hacen sangrar.
Escribir siempre.
No para esculpir grandes piedras
sino para invocar
a los ángeles.

LA MAESTRA CUENTA-CUENTOS

(Madrid, Tau Editores, 2017)

maestra

      En 2017, presento en la Feria del Libro de Mérida un libro de cuentos titulado La maestra cuenta-cuentos, que surge de la experiencia docente con mis alumnos de Infantil.

   El crítico literario Antonio Salguero Carvajal ha elaborado este comentario sobre mis relatos: «La maestra cuentacuentos es un modelo de imaginación aplicado a la creación de mundos repletos de emociones y de asombros (como quisiera la autora que fuera el mundo actual), donde el niño se encuentra en un entorno armónico y se entretiene con historias inventadas por la fantasía de la autora que, como se puede deducir de la lectura, aún no ha dejado de ser niña, condición sine qua non es imposible crear cuentos adaptados a la mentalidad infantil: 

     Hubo un tiempo, cuando los abuelos de mis abuelos vivían, en que una gran amistad unía a los dos reinos. Gema, la reina del Reino verde, tenía una hija muy hermosa que se enamoró del hijo de Aurora, la reina del Reino amarillo. Pero Gema deseaba que su única hija se casara con el príncipe del Reino rojo, mucho más rico y poderoso («Elvira y los dos reinos»)».

TIEMPOS CONVULSOS

(Madrid, HOAC, 2020)

En 2020, la eanacditorial HOAC me edita la novela  Tiempos convulsos, cuyo título hace referencia al ambiente político, social, económico… que se vive en España en el periodo de 1959-1980, desde la mirada de una familia de emigrantes extremeños, que va a buscar una vida digna en la zona industrial del norte.

El citado comentarista Antonio Salguero ha dedicado un comentario a Tiempos convulsos, después de realizar una lectura minuciosa, en esta dirección web:

[http://asalgueroc.blogspot.com/2020/07/tiempos-convulsos-de-ana-castillo-moreno.html]

PREMIOS RECIBIDOS

He recibido los siguientes premios literarios:

Premio Oliva de la Frontera de Poesía, 1996.

Primer premio del XI Concurso Literario de la Asociación Residencia Hogar del Maestro Jubilado, 1996

Segundo premio del VI certamen de poesía «José de Espronceda», organizado por la Federación de Asociaciones Extremeñas en Cataluña, 1998.

Primer premio de poesía «Cilanco» del III certamen literario «Emilio Murcia» en Albacete, 1999.

 Ana María Castillo Moreno

Fotografía cabecera: Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Gracia de Berlanga