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Autor: Administrador

Carolina Coronado, estandarte de un ideal

carolina

Introducción

    Cuando hace años comenté a un amigo mi decisión de iniciar estudios de doctorado sobre temas literarios extremeños, sabiamente me indicó a la persona más adecuada para orientarme: Jesús Delgado Valhondo. El estimable poeta me descubrió una revista literaria extremeña que, aunque modesta, se había difundido desde Badajoz por España, Marruecos, Portugal y toda Hispanoamérica de 1952 a 1961. Así conocí Gévora y me pareció un bellísimo proyecto editor, porque fue posible gracias a la pasión, el altruismo y el ideal (“Buscar la Belleza a través de la Poesía”) de sus ilusionados directores, Manuel Monterrey y Luis Álvarez Lencero, que tenían como estandarte de su empresa a Carolina Coronado. Este romántico empeño, que constituyó el trío, consiguió que me interesara por su humilde revista hasta el punto de tres años después (1990) presentar un extenso análisis en forma de tesina en la Facultad de Filosofía y Letras de Cáceres que, en 2001, convenientemente adaptada, la Diputación de Badajoz tuvo a bien editarme en su Colección Rodríguez-Moñino (nº 20) con el título de Gévora. Estudio de una revista poética de Extremadura.

    A pesar de la humildad de Gévora, me sentí seducido por el idealismo de sus directores, Manuel Monterrey y Luis Álvarez Lencero, cuyo ímpetu vital explica la edición de83 números y la amplísima difusión de la revista en una época con deficientes medios y lentas comunicaciones. La tirada se estabilizó en 150 ejemplares y, en el número 63-67 dedicado a Picasso, llegó a 200 ejemplares. La editaban a ciclostil con la máquina multicopista del Ministerio de Obras Públicas y la repartían gratuitamente, gracias a 91 donativos de colaboradores (6715 pesetas en total), José Díaz-Ambrona, que cubría el déficit, las imprentas Arqueros y Mangas, que subvencionaron la portada y la contraportada, y las aportaciones del Grupo Fundacional (Juan Antonio Cansinos, Juan Alcina, Carlos Villarreal, Manuel Pacheco, Isabel Benedicto, Manuel Terrón, Julio Cienfuegos, Asunción Delgado, Rodríguez Perera y Francisco Arqueros).

    La portada siempre es la misma fotografía, excepto en dos números del puente sobre el río Gévora, que todavía puede contemplarse muy cerca de Badajoz donde el río se cruza con la carretera de Cáceres. Los números normales tienen de 10 a 12 páginas, que están llenas de poemas y textos en prosa de sus 250 colaboradores españoles, portugueses e hispanoamericanos, y terminan con el apartado crítico y bibliográfico, donde el prestigioso y agudo Enrique Segura Otaño informaba sobre los libros y revistas recibidos, producto de intercambios con medio mundo.

    Gévora fue creada para dar a conocer lo que se escribía en Badajoz. Pero no fue sólo un medio de difusión, sino también un proyecto cultural que tuvo, además, otros objetivos: apoyar a los noveles, rescatar de la memoria del tiempo a poetas olvidados (Catalina Clara Ramírez de Guzmán, Rafael Rico y Gómez de Terán, Carmen Solana, Arturo Gazul), recuperar a nuestros clásicos (Carolina Coronado, Donoso Cortés, Adelardo Covarsí, Reyes Huerta, Ortega Muñoz), favorecer y difundir la cultura de la región.

    Gévora fue dirigida por Manuel Monterrey, poeta modernista, y Luis Álvarez Lencero, artista inefable y apasionado. Gévora fue posible a la curiosa y entrañable relación que existió entre ellos: se llevaban 46 años de edad y, sin embargo, se profesaron un profundo aprecio: Monterrey, al morir, dejó a Lencero su capa y éste le dedicó su libro Tierra dormida.

    Monterrey (Badajoz, 1887-1963) era un anciano venerable y dulce, que en invierno llevaba capa, boina vasca, bastón y zapatillas de paño. Fue relojero y viajante de la relojería Álvarez Buiza y una persona muy querida por los escritores de Badajoz y por los jóvenes, que se reunían con él en su casa los domingos por la mañana. Su poesía es modernista y de entre sus libros de poemas destacan Mariposas azules (1907), Lira provinciana (1910), Medallones extremeños (1945 y 1949) y Pétalos de sombra (1958). Simón Viola Morato ha estudiado en su tesis doctoral la poesía de Monterrey con profundidad y editó en 1999 una antología del poeta modernista en la Colección “Clásicos extremeños” de la Diputación de Badajoz:

«Serenata nocturna»
de Pétalos de sombra

Se apagaron los últimos carmines
del rubí fulgurante del ocaso;
la noche prende sobre el leve raso
de los cielos sus cándidos jazmines.

Cobra el jardín su misterioso encanto.
Un dibujo al carbón es la arboleda,
y un ruiseñor que entre la fronda queda
a la luna que nace da su canto.

Canta también la fuente: Serenata
de cristales, de perlas y de plata
que riman con los trinos pasionales

del ruiseñor. ¡Jardín de la poesía!
El alma escucha atenta la armonía
de perlas, plata, trinos y cristales.

    Luis Álvarez Lencero (Badajoz, 1923-Mérida, 1983) fue poeta, escultor, pintor, editor de Gévora y una persona comprometida en el terreno literario y, a la vez, en la vida diaria. Su poesía es un reflejo exacto de los sentimientos arrebatadores de su corazón en defensa de los oprimidos y de Extremadura. Él mismo se autodefinió indirecta y acertadamente en uno de sus versos cuando dijo que era: «la locura de sentirse palabra».

    De sus libros destacan El surco de la sangre (1953), Sobre la piel de una lágrima (1957), Juan Pueblo (1971), Canciones en carne viva (1980) y Palabras para hablar con Dios (1982). Su poesía ha sido estudiada detalladamente por Francisco López-Arza en su tesis doctoral La obra poética de Luis Álvarez Lencero (1995).

«La guerra»
de Juan Pueblo

La guerra siempre es mala y nauseabunda,
cáncer que no se extirpa, Juan querido,
hiena que muerde y deja corrompido
al hombre, y con el alma moribunda.

Se arrastra como víbora errabunda
en forma de fusil enloquecido,
y mata y mata y mata a lo nacido …
De luto y de dolor todo lo inunda.

    Una bella labor, humana y poética, la realizada por Monterrey y Lencero con esta austera pero atractiva publicación, que constituye uno de los mayores esfuerzos, realizados hasta el momento, para difundir la cultura extremeña.

 

Referencias de Carolina Coronado en la revista Gévora

 

Introducción

    En la época de la edición de la revista Gévora en Badajoz, se celebraron al menos dos actos en torno a la figura literaria de Carolina Coronado. Uno se tenía previsto celebrar en la llegada de la primavera de 1954 con un recital poético y un homenaje a la poeta de Almendralejo junto al río Gévora, organizado por las revista Alor y Gévora. Ambas publicaciones, por aquellas fechas, estaban embarcadas en una campaña cuyo objetivo era trasladar sus restos a un nicho más adecuado y erigir sendos bustos de la poeta en la capital y en su pueblo natal.

    En junio de 1954, se reivindica ese busto para Carolina Coronado por medio de un artículo editado en el Correo literario, para agilizar los trámites burocráticos: 

    “En Badajoz, el grupo fundador de la revista de poesía Gévora, nombre del río a cuyas orillas transcurrió la más temprana juventud de Carolina Coronado, se ha dirigido a las autoridades de la provincia solicitando la erección de un monumento digno de la autora de “El amor de los Amores”. Previendo, sin duda, que la buena acogida de tal solicitud por parte de las autoridades no supone la inmediata realización, proponen que se proceda en breve plazo a la dignificación del lugar -un vulgar nicho- donde reposan los restos de la romántica poetisa. Así mismo se pide que sea colocado en uno de los jardines de la ciudad pacense un busto juvenil de la autora, con la intención de destinar una copia del mismo a su villa natal, Almendralejo” (1).

    Debajo de este artículo, la Redacción de Gévora edita una nota donde se queja de la tardanza de las autoridades en procurarle un panteón a la poeta de Almendralejo, para que reposen sus restos dignamente, una vez trasladados desde el humilde nicho donde se encuentran:

    “Se muere de pena esperando el Mausoleo. El Excmo. Gobernador Civil acogió con entusiasmo la solicitud de distinguidas señoras, señoritas, poetas y caballeros pidiendo la erección de un sencillo panteón isabelino para honrar losrestos mortales de la inmortal poetisa extremeña. El Excmo. Presidente de la Diputación recibió la misiva y D. Ricardo Carapeto la hizo suya. El Señor Alcalde, aún más expresivo, nombró inmediatamente una comisión y el Señor Alcalde de Almendralejo se adhirió con el mayor entusiasmo. ¿Qué sucede? Sabemos los quehaceres que abruman a las autoridades. ¿No podrían delegar en tres señores a sus órdenes, entusiastas, competentes, para que en un momento tuviese ésta y otras iniciativas perentorias, inmediata realidad?” (2).

    Al final, Gévora consigue su propósito después de varios años luchando por él y muestra su orgullo emocionada:

    «Gévora, traspasadas de adelfas y de encinas, llorando sus espumas entre juncos temblorosos, pastoreadas sus aguas por la campesina Virgen de Bótoa, en este hermoso día 25 de junio de 1957, recoge el corazón de todos los extremeños, para sembrar sus trigos de alegría al lado de los bustos de Carolina Coronado y Luis Chamizo, mientras los pájaros revolotean en sus hombros y las flores cantan sus perfumes en este Parque de Castelar … Badajoz y Cáceres, dos hermanas gemelas, con sus pueblos como piñones blancos, donde brillan Almendralejo y Guareña, hoy rinden gloria y admiración a estos dos hijos inmortales ¡Y Gévora está llorando!» (3).

    El acto se inició con el descubrimiento del monolito dedicado a la poeta romántica en cuya base podía leerse: «La sensibilidad de la mujer, en ti se hizo poesía». Después Enrique Segura Otaño expuso una breve biografía de Carolina y, a continuación, Ricardo Carapeto pronunció unas palabras con las que se descubrió como autor de la inscripción (4).

    En 1961 se cumplía el Cincuentenario de la muerte de Carolina Coronado y se le dedicó un homenaje con una ofrenda de flores ante su tumba en Badajoz por la mañana y con un acto literario celebrado en el teatro Espronceda de Almendralejo, que consistió en una conferencia de Gerardo Diego y un recital poético de María Antonieta Amoriu, Luis Álvarez Lencero, Fernando Bravo, Jesús Delgado Valhondo y Manuel Pacheco, por la tarde.

    Aparte, la revista pacense se interesará por Carolina Coronado en varios momentos a lo largo de su existencia contribuyendo, de esta manera, a mantener vivo el recuerdo de la que consideraba la poeta extremeña por antonomasia.

 

Título

    El río Gévora, modesto afluente del Guadiana que desemboca cerca de Badajoz, es la referencia que tuvieron los entusiastas directores de la revista pacense a la hora de pensar en el título de la publicación:

    «Gévora. Es el nombre de nuestro río familiar, sometido, en cuyas aguas la Ciudad aplaca su sed de Vida. Gévora antesala de la Virgen de Bótoa y escenario de calderetas y trasegar de vino, con sus orillas de juncos y poleo, entre encinares, con murmullo de tórtolas amorosas en la siesta del fogoso verano» (5).

    En la elección no fue decisivo que el río Gévora fuera un simple curso de agua sino que, para los poetas de Badajoz, tuviera connotaciones espirituales, pues en sus orillas se encuentra la ermita de la Virgen de Bótoa, y también vínculos líricos porque, junto al río Gévora, Carolina Coronado había compuesto versos repletos de la naturaleza de aquel entorno:

Yo vi lucir los albores
de esa purísima atmósfera,
y brotar las claras aguas
de aquella ribera hermosa,
y nacer de su arboleda
una por una las hojas (6).

    De la compenetración de Carolina, la musa de Gévora, con este soberbio entorno natural surgen numerosos poemas, que muestran una inspiración modulada por el rumor de sus aguas y el aroma de las adelfas que jalonan sus riberas: «Río de cascajales, remansos y bisbiseos, entre flores de adelfas de la Coronado; plumerío encendido de Carolina, de libertad y de romanticismo» (7).

    Estos fundamentos, a los que se puede añadir que el río posee connotaciones míticas porque fue escenario de proezas heroicas, constituyen el sentido trascendente del título de una de las publicaciones más singulares de la historia literaria de Extremadura.

    El interés de la revista Gévora por este lugar es un proceso parecido al que experimentaron los clásicos de la antigüedad con el Olimpo o la Arcadia cuando, inmersos en el proceso de creación lírica, necesitaban trasladarse mentalmente a un lugar idílico donde no les afectaran circunstancias adversas. Para los creadores de la revista pacense, el río Gévora y sus riberas suponían ese territorio libre de problemas cotidianos y existenciales, donde serenarse en persona o mentalmente recurriendo a la elaboración poética, mientras oían el rumor sereno del río y percibían aromas desprendidos de encinas y jarales: «GÉVORA nace como la adelfa florida, nutrida de la linfa clara y cristalina del río histórico y bello» (8).

    Este significativo título, por tanto, fue una tarea que tuvo que necesitar reflexión y emoción, porque los promotores de la empresa poética que emprendían eran conscientes de que necesitaban de un poso espiritual y lírico sin el que suromántico proyecto fracasaría por falta de un ideal, que le sirviera de guía y de norte. Así lo supo expresar Manuel Pacheco en esta loa, dirigida a la revista Gévora (cuyo nombre se confunde con el del río), donde cree escuchar la palabra de Carolina Coronado:

Tu nombre es como un pájaro,
como el latido azul de un pájaro en la tarde
cuando el cielo extremeño se inunda de jardines
y la flor del Guadiana se deshoja.
Tu nombre tiene adelfas encendidas
y te nombra la voz de Carolina
poniendo en tus orillas sus pétalos de Amor (9).

    Estos versos inducen a pensar que, en más de una ocasión, la contemplación o el pensamiento en el río Gévora, inducidos por Carolina Coronado,alentó a los responsables de la publicación en momentos de desánimo y les sirvió de referencia humilde en momentos eufóricos:

    «Sus ramas brillantes de color, pero sin perfume propio, se tienden hasta el beso de las aguas, envueltos en el aroma de poleos y mestrantos; de madreselvas y zarzamoras … y en el ensueño de los tenues tamarindos, escuchando el murmullo que en los rizos de cristal escribió el Tiempo, en historia brava y poesía dulce» (10).

    Es la misma emoción romántica por el entorno natural que Carolina Coronado expusosentidamente en versos repletos de lirismo y naturaleza: “Auras, perfumes de junquillo, trino / de aves amigas, rodeadme: siento / el antiguo placer, aquel contento / que en tiempo a mis amores; imagino / de mi joven cantor sonar vecinoel palpitante, apasionado acento / y las yerbas temblar que sacudía / su planta cuando a mí se aparecía” (“Los recuerdos”).

 

Fines

    La preocupación mayor de los promotores de la revista Gévora, especialmente de Luis Álvarez Lencero, fue elevar el nivel cultural de Badajoz y Extremadura. De ahí que favorecer su desarrollo por el camino de la Poesía fuera uno de los fines que se propuso alcanzar como promotor de Gévora con su proyecto editorial:»[…] Yo prometo firmemente que daré mi vida por ella [Gévora], y colocaré a nuestro rumoroso Badajoz anciano en el sitio que le corresponde en España, en el mundo, en el universo» (11). Monterrey estaba de acuerdo con este enfoque.

    Para conseguir este trascendente objetivo, reivindicaron a través de la Literatura a sus escritores más renombrados que, en conjunto, habían recogido en sus obras las claves del ser extremeño y del entorno donde habitaban: «Unos de los fines para los cuales Gévora se fundó fue para sacar del injusto olvido en que yacen poetas que […] supieron contar con inspiración, ternura y sentimiento a su querida tierra extremeña» (12).

    Entre los escritores (Luis Chamizo, José María Gabriel y Galán, Antonio Reyes Huertas y otros menos conocidos) que habían sabido captar la idiosincrasia del extremeño y de su tierra y que, en aquel momento, estaban perdidos la mayoría en la memoria literaria de Extremadura, destacaron a Carolina Coronado:

En la azul ilusión de tu quimera
en donde el corazón arde ligero,
sensible y armoniosa, no altanera
diste a tu canto un aire mensajero.

Mensajero de amor; fiel cancionero
con la clara sonrisa placentera
de quien muriendo va por su sendero
tras un sueño irreal de Primavera …

Belleza, amor, fortuna, oro, la gloria,
todo a tus pies rendido estuvo un día
breve en el paso para el Tiempo huido.

Pero tú presintiendo la victoria
de tu Dolor, tras la melancolía,
pides flores al Gévora florido. (13).

    Los responsables de Gévora también actuaron de forma novedosa para la época al destacar a mujeres poetas como Catalina Clara Ramírez de Guzmán, Carmen Solana de Gazuly, sobre todo, a Carolina Coronado. Querían cimentar el nivel cultural de Extremadura en una base consistente cuyos pilares debían estar asentados en la obra de escritores extremeños dignos de ser imitados. Tal deseo no sólo no eludía la presencia de mujeres-poetas sino que las rescataba del olvido (como a las dos primeras citadas), propiciaba su difusión siempre que se le presentaba la oportunidad (como en el caso de Carolina Coronado) o editaba poemas a numerosas mujeres a las que trataba en igualdad con los poetas (Jean Aristeguieta, Eva Cervantes, Amantina Cobos, Iverna Codina de Giannoni, Ángela Figuera Aymerion, María de la Hiz Flores, María de los Reyes Fuentes, Eulalia García Rubio, Juana de Ibarbourou, ConieLobell, Lola Mejías, Gabriela Mistral, Eladia Morillo-Velarde, Ana Luz Sotolongo, Araceli Spínola, Alfonsina Storni, Leonor Trevijano de Ramallo y RolinaYpuche Riva, entre otras muchas).

    El homenaje fue el medio que emplearon para traer la atención sobre los clásicos extremeños (y también nacionales como Picasso, 14). En las páginas de la revista pacense, fueron destacados, aparte de Carolina Coronado (15), los escritores José María Gabriel y Galán (16), Luis Chamizo (17), Antonio Reyes Huertas (18), Enrique Sansinena (19), José de Espronceda (20), Salvador Trevijano (21), Manuel Alfaro (22) y Francisco Valdés (23).

    Otro detalle que muestra el interés de Gévora por Carolina Coronado fue que, de los 250 poetas que recogen sus páginas, es la que más veces aparece en la revista. Incluso este interés por la poeta de Almendralejo se extendió al entorno de la revista, donde Francisco Arqueros, dueño de la imprenta del mismo nombre que sufragaba los gastos de la portada y contraportada de la revista, creó la Biblioteca de Autores Extremeños, cuyo primer tomo fuera dedicado a Carolina Coronado. (24)

    La atención por la poeta de Almendralejo en Gévora fue tan patente que su nombre y sus versos llegarona Hispanoamérica, desde donde el poeta argentino Carlos Alberto Larumbe envía un poemadonde muestra que conoce la trascendencia que la poeta tenía para la publicación pacense:

Badajoz tiene una luna
esturgada por la luz:
Carolina Coronado.
Mil lunas más de lirismo
y es un mapa Badajoz. (25)

Homenajes

    Carolina Coronado por tanto es, de los escritores extremeños, la poeta que más afecto recibió de los fundadores de Gévora, pues la concibieron como estandarte de los clásicos extremeños y como musa de la publicación por su relación con el río que da nombre a la revista: «GÉVORA […] nació a la vida literaria bajo la advocación lírica de esta mujer que supo cantar las bellezas de Extremadura» (26). No es de extrañar que el número 1 se abra con el soneto «Una corona, no…» de la poeta de Almendralejo:

Una corona, no; dadme una rama
de la adelfa del Gévora querido
y mi genio, si hay genio, habrá obtenido
un galardón más grande que la fama.

No importa al porvenir cómo se llama
la que el mundo, decís, que dio al olvido;
de mi patria, en el alma está escondido
ese nombre que aún vive, sufre y ama.

Os oigo desde aquí, desde aquí os veo
y de vosotros hablo con las olas
que me dicen en lenguas españolas,

vuestra alma, vuestra fe, vuestro deseo.
Y siente que mi espíritu es más fuerte,
en esta vida que parece muerte.

    Por medio de este soneto, Carolina, por aquel tiempo residente en Portugal y ya mayor, declinó la invitación de la ciudad de Badajoz que deseaba rendirle un homenaje. A pesar de los años trascurridos desde que Carolina, joven, pasara temporadas junto al río Gévora, la poeta recordó con nitidez al río y la planta más representativa de sus riberas: la adelfa, y no desea otro premio que una corona tejida con sus hojas, cuyo aroma, mentalmente, le traerían recuerdos de tiempos más felices de su juventud cuando inconscientemente componía versos en las riberas del río Gévora.

   Otras muestras de admiración recibió Carolina Coronado en Gévora de poetas, que la tenían como referencia. Valga como ejemplo estos versos del poema “Estampa” de la poeta Araceli Spínola de Gironza,que compuso ante un monumento dedicado a la poeta de Almendralejo:

Brisas del Guadiana acariciaban,
suspirando las adelfas y golondrinas:
Los poetas soñaban sus endechas,
en honor de la dulce Carolina.
—–
¡Qué bonita su figura reflejada
en el lago de cisnes soñadores …!
Parecía que sus labios musitaban
las estrofas al “Amor de los amores” (27).

 

Notas

(1) Su autor fue un tal Sabaté Mill. Gévora nº 22, p. 9.

(2) Gévora, nº 22, p. 9

(3) Gévora nº 54-55, p. 15.

(4) A continuación se pasó a inaugurar un monumento a Luis Chamizo con esta inscripción en su base: «Porque semos asina, semos pardos». Posteriormente varias personalidades destacaron al poeta de Guareña y, por último, se recitaron varios poemas suyos.

(5) Gévora nº 1, p. 1.

(6) “Paisaje”, ermita de Bótoa, 1845.

(7) Gévora nº 1, p. 1.

(8) Gévora nº 1, p. 1.

(9) «A Gévora» de Manuel Pacheco, Gévora nº 5, p. 7. El número 22 comienza con un poema de Pacheco, «Carta a GEVORA«, donde alaba la revista pacense que ha cumplido tres años de existencia y concluye con este deseo: «Y naciste de pronto como un verso de pluma. / Poetas de ilusión escriben tus papeles / y pido que la miel que ha caído en tus páginas / se levante en tu boca con un ritmo caliente»

(10) Gévora nº 1, p. 1.

(11) Carta de Luis Álvarez Lencero a Arturo Gazul, Badajoz, febrero de 1954, archivo particular del autor.

(12) Gévora nº 17, p. 2.

(13) “A Carolina Coronado” de Antonio López Martínez, Gévora nº 3, p. 2.

(14) Gévora nº 63/67.

(15) Gévora nº 1, 3, 18, 22, 54-55 y 56-57.
(16) Gévora nº 18 y 26.
(17) Gévora nº 4, 54-55 y 58/60,
(18) Gévora nº 1, 10, 21, 22, 23, 29, 33-34 y 44-45.
 (19) Gévora nº 1.
(20) Gévora nº 3.
(21) Gévora nº 17.
(22) Gévora nº 41 y 42.
(23) Gévora nº 44-45.
(24) Llevaba un proemio de Julio Cienfuegos. El segundo tomo se dedicó a Francisco Valdés con el prólogo de Enrique Segura Otaño y el epílogo de su hijo, Enrique Segura Covarsí.
(25) Gévora nº 20, p. 1.
(26) Gévora nº 18, p. 2.
(27) Gévora nº 56-57, p. 9.

 

Indice cronológico

    En el índice cronológico del contenido de Gévora. Estudio de una revista poética de Extremadura, pp. 229-274, aparecen estas referencias de Carolina Coronado:

 

Ref. Nombre Título Fecha Pág.
2 Carolina Coronado “Una corona, no …” 1 10-09-52 1
52 Antonio López Martínez “A Carolina Coronado” 3 30-11-52 2
303 [Redacción] “Mausoleo para Carolina Coronado” 18 31-03-54 2
343 Carlos Alberto Larumbe “Para la luna de Badajoz” 20 30-05-54 1
396 [Redacción] Nota [Presentación artículo siguiente] 22 31-08-54 9
397 SabatéMill “Monumento, no corona” 22 31-08-54 9
398 [Redacción] “Carolina Coronado” 22 31-08-54 9
1042 [Ignacio] L[ópez de] Haro Dibujo de Carolina Coronado 54-55 25-06-57 1
1043 Carolina Coronado “El amor de los amores” 54-55 25-06-57 2-5
1044 Carolina Coronado “El girasol” 54-55 25-06-57 5, 6
1045 Carolina Coronado “Gloria de las flores” 54-55 25-06-57 6
1050 [Redacción] Nota [alegría por bustos de Carolina Coronado] 54-55 25-06-57 15
1076 Araceli Spínola de Gironza “Estampa” [Ante un monumento a Carolina Coronado, 25-6-1957] 56-57 00/11/57 9

 

Bibliografía

CIENFUEGOS LINARES, JULIO, Proemio de Poesías de Carolina Coronado, Badajoz, Arquero, 1953.

 

CORONADO, CAROLINA, 39 poemas y una prosa, Estudio, edición y selección de Gregorio Torres Nebrera, Mérida, Editora Regional de Extremadura, 1986.

 

Obra poética.  Estudio, introducción y notas de Gregorio Torres Nebrera, 2 tomos, Mérida, Editora Regional de Extremadura, 1993.

Obra en prosa. Edición, introducción y notas de Gregorio Torres Nebrera, Mérida, Editora Regional de Extremadura, 1997.

GUTIERREZ, FERNANDO, Antología de Carolina Coronado, Barcelona, Montaner y Simón, 1946.

HARTZENBUSCH, JUAN EUGENIO, Nota y prólogo de Poesías de la señorita doña Carolina Coronado, Madrid, Oficinas y Establecimiento Tipográfico del Semanario Pintoresco y de La Ilustración, 1852.

MANSO AMARILLO, FERNANDO, La obra literaria de Carolina Coronado (tesis doctoral), Salamanca, 1988.

PÉREZ GONZÁLEZ, ISABEL MARÍA, Carolina Coronado: etopeya de una mujer, Badajoz Diputación de Badajoz, 1986.

-«La condición femenina en las cartas de Carolina Coronado a Juan Eugenio Hartzenbusch», Revista de Estudios Extremeños, t. XLVIII, nº III (septiembre-diciembre), Diputación de Badajoz, 1992, pp. 259-314.

-«Carolina Coronado. Del Romanticismo a la crisis fin de siglo», Badajoz, Del Oeste Ediciones-Diputación, 1999.

-«El Liceo de Badajoz, un foco de cultura y progreso al mediar el siglo XIX», Revista de Estudios Extremeños, LVII, nº I (enero-abril), Diputación de Badajoz, 2001, pp. 275-318.

-Prólogo de Poemas de Carolina Coronado, Badajoz, Corporación de Medios de Extremadura, 2003.

SALGUERO CARVAJAL, ANTONIO, Gévora. Estudio de una revista poética de Extremadura, Badajoz, Diputación Provincial, 2001.

TORRES NEBRERA, GREGORIO. Carolina Coronado, Mérida, Editora Regional de Extremadura, Cuadernos Populares nº 13, 1986.

VALIS, NOËL, Poesías de Carolina Coronado, Madrid, Castalia, 1991.

 

Antonio Salguero Carvajal

 

Fotografía cabecera: Vista aérea de Almendralejo

Presentación «HUIR»  de Jesús Delgado Valhondo o la vuelta a sus orígenes

(Mérida. Salón de plenos del Ayuntamiento. 6-6-94. 21:30 horas)

HUIR

¡Buenas tardes! Presentar Huir en este acto supone para mí una múltiple satisfacción personal:

    1º) Por tratarse de un libro de Jesús Delgado Valhondo, cuya personalidad humana y poética ha sido avalada por dos Premios Nobel (Juan Ramón Jiménez y Vicente Aleixandre) y por figuras destacadas del mundo de la Cultura y de las Letras Españolas de los últimos 50 años, como Dámaso Alonso, Jorge Guillén, Gerardo Diego, José María Pemán, Buero Vallejo, Gabriel Celaya, Lázaro Carreter, Ricardo Senabre… y un largo etcétera con el que omito nombres muy importantes por no hacer la relación exhaustiva.

    2º) Por ser Huir el último libro de poemas de Jesús Delgado Valhondo, que concibió como «una despedida de todo y de todos sin dolor ni rencores» con la tranquilidad de su limpia conciencia, y por ser su testamento lírico-espiritual, que escribió con la certidumbre del que se siente morir, en un acto ejemplar de valentía ante la muerte, a la que, enfrentándose cara a cara, no hizo concesión alguna.

    3º) Por elegirme a mí, un modesto profesor de Literatura, para presentar el libro en Mérida, su ciudad, donde nació y reposa, por expreso deseo personal, este extremeño que tanto sintió nuestra tierra hasta el punto de sellarlo con un epitafio esculpido en su lápida, donde reza: «Ya soy tierra extremeña».

    4º) Por haber experimentado el placer de conocerlo y tratarlo, por el mutuo aprecio que llegamos a sentir y tener la extraordinaria oportunidad de compartir sus intranquilidades, sus nostalgias, su gran corazón y su apoyo en aquellas amables tardes de sábado, cuando pasaba largas horas con él y disfrutaba de su larga experiencia vital y lírica.

    Y 5º) Por tener una voz tan personal, directa y sincera, que me ha llegado muy hondo, pues me suena a voz del ser humano universal, que no entiende de razas, ni colores, sino de un sentimiento común, mezcla de alegría, dolor, ilusiones y quimeras, que guardamos todos en el corazón y nos une por encima de fronteras y sistemas en un abrazo fraterno, como, por ejemplo, podemos intuir en este poema, donde nuestro sentido poeta se lamenta de la muerte trágica de un niño deficiente, que bien podría ser musulmán, cristiano o budista, blanco o amarillo…:

«EL TONTO DEL POZO»

Se ha caído en el pozo.

Iba a coger pájaros de luz

y su mano encontró la sombra

que tiró de su sangre.

Y ahí está, en el pozo,

por los siglos de los siglos del agua.

Las golondrinas lo llevan en la garganta

y hacen con él gárgaras de lirios.

El culantrillo le crece por la piel

y la humedad lo mantiene

sin raíces.

Hoy ha cogido un gorrión por las patas

y ríe a reventar.

Igual que cuando el cubo se sale

y el agua le da en la cara

arrugada como una carta que se tira

al fondo del tiempo.

    Huiracaba de ser publicado póstumamente por la Editorial Del Oeste Ediciones de Badajoz, en su Colección de Poesía titulada Los Libros del Oeste, cuyo motor es el eficaz y activo Ángel Campos, aquí presente, al que junto a su mujer nuestro poeta dedica el poemario.

    La edición es el resultado de un laborioso trabajo, que comenzó con un estudio exhaustivo y paciente del texto original y ha terminado en un libro muy cuidado, agradable a la vista por su papel, color y formato, y apropiado para la lectura, pues no se encuentran erratas y tiene una excelente impresión. Estas buenas razones me animan a alentar a sus promotores, para que continúen llevando sus proyectos presentes y futuros con tanto acierto como la edición de Huir.

    El libro va precedido de un prólogo entrañable de José Miguel Santiago Castelo, poeta y escritor extremeño afincado en Madrid, que destaca la urgente necesidad de estudiar a fondo no sólo la poesía, sino también el resto de la Obra Literaria de Jesús Delgado Valhondo: Sus libros de relatos, sus cientos de artículos periodísticos, sus Pregones de Ferias y Semanas Santas, sus críticas de libros…

    Después del prólogo, aparecen los poemas, cuyos títulos son números y terminan con el titulado «Y dieciséis», que significa el punto final no sólo de una obra poética, sino (y es lo más conmovedor) de una intensa vida que, en aquel momento, se apagaba.

    Llama la atención que la mayoría de los poemas lleven citas o notas, que nos indican la preocupación del poeta por un misterio sin solución: El destino de las personas que mueren: «‘Me voy’, me decía Luis Álvarez Lencero, antes de morir. Y se fue. ¿Dónde habrá ido?», se pregunta Jesús Delgado Valhondo en la nota del poema «Cinco». O bien nos exponen la idea de huir de distinta forma e insistentemente: «Todavía es tarde para huir», cita de Luis Landero, que encabeza el poema «Seis» o «Huye, que sólo el que huye, escapa», cita de Fray Luis de León, que aparece en el poema «Once». Es decir, a través de ellas comenzamos a comprender el significado del título y del libro: Jesús Delgado Valhondo, al final de su vida, sintió la urgente necesidad de huir. Pero ¿por qué?

    Si queremos entender el contenido del libro, es necesario conocer determinados momentos de la trayectoria vital y lírica de su autor, pues Huir supone la despedida consciente de su vida terrena y la culminación de su Poética, reunida en veintidós libros de poemas, donde nuestro recordado poeta nos dejó patente la angustia, padecida durante toda su existencia, que desemboca, esencia pura, en el epílogo de su rica vida espiritual y lírica, que es Huir.

    Para introducirnos en el significado del libro, es conveniente que comencemos con esta reflexión: En el mundo hay dos tipos de personas. Uno, el de las que nacen, viven y mueren, sin más. Y, otro, el de las personas que se preguntan para qué nacemos, qué sentido tiene la existencia humana y cuál es la razón de la muerte. Pues bien, a este segundo tipo de personas, que se caracterizan por tener una rica vida espiritual, perteneció Jesús Delgado Valhondo, un ser agónico, luchador, rebelde… contra todas las agresiones espirituales y físicas, que sufre el ser humano, cuyas razones, estaba seguro, celosamente las guardaba Dios, al que buscó de una forma angustiada, atormentado por su falta de respuestas y sus continuos abandonos. Esta búsqueda desesperada de la divinidad será la fuerza motriz de su poesía.

    La génesis de Huir se encuentra en el mismo origen de la existencia de Jesús Delgado Valhondo, cuando a la edad de seis años sufre una grave enfermedad, que lo mantiene entre la vida y la muerte durante un lustro y comprueba, en sus propias carnes, la tremenda fragilidad del ser humano y su dramática soledad. Aunque, después, recuperado, vivió una juventud con relativa tranquilidad que, dulcificada con el paso de los años, trató de recuperar siempre que la realidad lo abrumaba; no obstante, una y otra vez se encontró con unas vivencias, a las que el Tiempo había llevado tan lejos, que le resultó imposible rescatarlas:

     «UNO»

Es mi vida asomada

a oscura luz de nido,

existencia de huido,

azahar de la nada.

El recuerdo dormido

vuelve de madrugada

a la noche ganada

al dolor y al olvido.

Me busco y me confundo,

aurora de mi infancia

de la que soy perdido:

en el mar de tu mundo

creciendo la distancia

busco lo que no he sido.

    “TRES”

[…]

Desnudo otoño era

habitación de infancia

que asombro todavía.

Ay de aquella pantera

que vuelve a la fragancia

pasajera del día.

    Después las circunstancias adversas de su etapa madura (muerte de seres muy queridos por él; el contacto cercano con el dolor y el sufrimiento de la gente, a través de su segunda profesión de practicante, que ejerció en Zarza de Alange y abandonó cuando, impotente, vio morir a un niño de leucemia; la pobreza espiritual, física y cultural de la España de la posguerra; las debilidades del ser humano por tener y no por ser… provocaron que, en su madurez, fuera formándose una idea desencantada de la condición humana y de la vida por su ingratitud:

    ”DOCE”

La vida […]

Una bruma de ocaso

que se bebe la tarde,

lenta niebla su imagen

que intento desvelar.

Después, sola, sin mundo,

será huida obligada

su ballet, lluvia y rosas,

misterio por llegar.

[…]

    “TRECE”

[…]

Me parece la vida

un desdichado encuentro,

tormenta entre los árboles

el hombre y sus espejos.

Los dos en una pieza

interpretando el tiempo.

Oigo la sinfonía

de espacio prisionero

allá donde la huida

es situación del tiempo.

    Por estas razones, la vida de Jesús Delgado Valhondo fue una huida angustiosa hacia adelante buscando a Dios, para que le explicara las razones de tanta imperfección humana y de tantas interrogantes vitales. De tal manera que sus elucubraciones líricas se convirtieron en una búsqueda constante del ser superior, que guardaba las claves del dolor humano. Y, entre vacilaciones, angustias y dudas caminó dificultosamente por el empinado sendero de la vida, subiendo una imaginaria montaña, esperanzado en que al final del camino, en la cima, Dios estuviera esperándolo para curar sus heridas y desgarros.

    La ocasión de materializar esta idea se le presenta, en 1956, cuando asiste a un Curso de Verano en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, donde sube a la Montaña, animado. Ha llegado el momento; por fin, podrá abrazar a Dios, sus intranquilidades se van a calmar de una vez por todas.

    Pero, la Montaña le produce un tremendo terror, siente vértigo, la lluvia constante, la niebla, los precipicios… lo hacen retroceder antes de alcanzar la cima, y su decepción es total cuando comprueba que Dios no se ha dignado recibirlo, porque Aquél no era el Dios amable, padre cariñoso… que esperaba lo recibiera con los brazos abiertos; Aquél era un Dios de tormenta, distante en su trono, protegido y apartado del ser humano por las fuerzas impresionantes de la Montaña, como el Dios cruel de Moisés:

    “CUATRO”

Huye antes que te guarde

la otra incertidumbre,

música de la lumbre

quemándose en la tarde.

Lejos queda la cumbre,

monte que alegre arde

en cielo rojo, alarde

de inmensa muchedumbre.

[…]

     Jesús Delgado Valhondo baja de la Montaña y no volverá a recuperarse, pues ¿qué le quedaba entonces? Volver a sus orígenes, pero no puede, hay demasiados recuerdos dolorosos y nostalgias incurables; lo intenta de nuevo, es imposible. Sólo le queda caminar en la otra dirección, hacia adelante, pero desorientado, solo, sin esperanza, bamboleado y arrastrado por la vida y el Tiempo irremisiblemente hacia la muerte, que se le presentaba de esta manera como un trago amargo, porque, sin Dios, no había nada, ni siquiera esperanza de vida eterna, que es lo que lo mantuvo, hasta entonces, en el duro camino de la existencia:

    “SIETE”

La vida es una huida,

busca nada ganada,

corral, carne encelada,

secreto de la vida,

de la vida apagada,

de la vida encendida,

querida requerida

que si odiada es amada.

Hombre que solo soy

cuerpo de no sé dónde

olvidado y atrás.

Y como todos voy

a una luz que me esconde

para siempre jamás.

    Ante esta dura realidad, Jesús Delgado Valhondo se angustia, porque sin respuestas se hunde cada vez más en su abismo espiritual y se desespera: ¡no puede ser!, pero ahí está la realidad para convencerlo de una verdad estremecedora: El Hombre, teóricamente, el ser más perfecto de la Creación, es insignificante, frágil e imperfecto, y él también. El ser humano no tiene capacidad de crear un mundo mejor, ni de encontrar razones a su condición mortal ni explicar el misterio, que envuelve la existencia humana:

    “SEIS”

Nunca sabré quién soy

perdido en no sé dónde

que siempre está de más.

El triste del convoy.

Si lo nombra responde

soy hombre nada más.

A cualquiera le doy

lo que tengo y ahonde

que poco encontrará.

Voy sin saber que voy

a un verso que me esconde

doloroso y detrás.

    La vida, por tanto, sólo le ofrecía vivir por vivir, la decepción, la mediocridad de una existencia sin identidad personal, donde se veía obligado a cumplir el papel que le había tocado representar en la comedia universal de Dios, arrastrando la indignidad del derrotado, del sumiso que se limita a sobrevivir, sin preguntar nada:

    “CINCO”

Se perdió la partida

entre tanta alborada

porque no pasa nada

sino carne vivida.

¡Qué ternura ganada

entre gente perdida!

amor que se suicida

en sueño de escapada.

No sabes lo que escondes

ni, luego, lo que harás.

Tú mismo te respondes,

cuando triste te vas.

Nunca jamás ahondes.

Nunca es siempre jamás.

    El carácter comprometido con todo lo humano de Jesús Delgado Valhondo no soportaba esta situación y se resistía a perder la dignidad de sentirse libre, de ser por él mismo, independiente y dueño de sus actos. Se decepciona, pero al final se convence, tiene que aceptar la realidad le guste o no y, entonces, siente una tremenda soledad porque, abandonado por Dios, se da cuenta de que tampoco encuentra consuelo en los otros, pues el ser humano, aunque esté acompañado, siempre se encontrará solo, los demás no pueden ayudarlo, son otros solitarios, tan desorientados y abatidos como él, prisioneros de unas circunstancias que no son capaces de dominar, porque la existencia terrena es «un callejón sin salida» para ellos:

    ”DOS”

[…]

Libre yo, vagabundo,

jardín de mi memoria

que silencio envolvía.

Crepúsculo. Me hundo.

No tengo escapatoria.

Sobre el alba llovía.

    Por esta razón, Huir reúne el desencanto y el peso de la carga, en que se había convertido su intensa y larga vida, hecha tragedia por el silencio de Dios que él, en su angustia, magnifica y entiende que es la tragedia del Hombre universal:

    “NUEVE”

Huyo para librarme

de este largo cansancio.

Todos juntos, en mí mismo

vencidos, a mi lado.

«La huida victoriosa»

se consuela de encargo.

Luz primera del alba.

Olivar sin su campo.

Huyo de aquél que es ido.

No lo conozco bien.

Lo dejé suicidado

sin saber los porqués

en la encina del toro

un mañana de ayer.

Luz detrás de la vida

dime: ¿de mí qué fue?

Nadie contesta. Todos

dudan. Y yo también.

Además, en Huir hallamos una vida llena de espiritualidad, pero dolorosamente reflexiva e impregnada de la amargura del fracaso de su búsqueda y de su soledad. Y, también, nos encontramos con la nostalgia de todo lo que dejó en el camino, la melancolía producida por su insignificancia y su desorientación y la tristeza de sentirse arrastrado irremisiblemente hacia la nada:

     ”DIEZ”

Huyo para esconderme.

Uso mortal bufanda

que me abriga del tiempo

frío de madrugada.

Huyo para perderme.

Dentro de la palabra

verso moraba el hombre.

Musical nota pálida.

Un aquel me desnuda,

el otro me suplanta.

Pero queda algo mío

que eternamente pasa

como el agua del río.

Uno más. No comprendo

en absoluto nada.

    Ante esto no podía tener más que una triste concepción de la naturaleza humana, porque la vida, con sus adversidades, consiguió acobardarlo; se encontró indefenso ante los designios del cielo y de la tierra, cuya fuerza arrasadora y enigmático misterio no pudo controlar ni entender y sólo le quedó una solución: Huir:

     «ONCE»

[…]

Huyo para escapar de lo que debo

a la vida que no fue ni acaso importa

que merezca la pena. Me moría.

La emoción del paisaje me la llevo

y al hombre que me implanta y me soporta

y al milagro de huir donde volvía.

    También lo empujaron a huir, además de los continuos fracasos en su búsqueda de Dios, los deseos de alejarse de los despojos de su derrota, aunque su desorientación hizo que huyera no sabía bien de qué:

    «QUINCE»

[…]

Sin darme cuenta huyo

de no sé qué, de algo.

Palabras del espejo

reflejaban fracaso

de vida y flor desnuda

de un tal Jesús Delgado.

    Y es que Jesús Delgado Valhondo se vio, arrastrado por esa fuerza misteriosa e incontenible, que lo empujaba hasta la muerte, aunque, a veces los resquicios de esperanza que le quedaban, lo hacían soñar en que alguien lo estaba esperando:

    «CATORCE»

[…]

Mi barco de papel

navega bajo el puente,

abandonado sueño

soplado por la gente.

Me reflejo en el agua.

Me lleva la corriente.

El mar está esperando,

sed de agua, a que llegue.

    Este convencimiento es lo que le hace huir hacia adelante, hacia la única dirección posible, primero, esperanzado, para entregarse «a algo sublime como un hijo pequeño que va corriendo en busca de los brazos de su padre», como dijo en el Pregón de Semana Santa, que pronunció en Don Benito en el año 1973. Y, después, decepcionado, pues la cruda realidad lo llevaba a huir de la realidad de una vida en blanco y negro, sin encanto alguno, que sentía invadida por las sombras y el frío de la desolación:

    «OCHO»

[…]

Duerme la piedra luz vacía,

la calle avanza hacia la puerta

y abre la página del día.

Río de sombras cruza la huerta,

mieles de menta y de avefría,

beso la seda de esquina incierta.

    Pero ¿Huir, adónde? A su origen, al lugar del que procedía, desde el que algo poderosamente lo atraía por medio de una voz, que estaba muy arraigada en su misma esencia humana, como una llamada que lo reafirmaba en la idea de que huyera sin temor con la confianza de que alguien lo esperaba, como si fuera necesario su llegada para cerrar el círculo de la ley de la vida, que comienza con el nacimiento y tiene que terminar irremisiblemente con la muerte.

    Y Jesús Delgado Valhondo, aunque duda, responde a esa poderosa llamada, y huye a reintegrarse al núcleo del que se desgajó y al que vuelve, sin dramatismos. De ahí que él tan temeroso siempre de la muerte, la afrontara, cuando le llegó, con pasmosa sangre fría:

    «Y DIECISEIS»

Voy porque hay alguien

que me está esperando.

No sé quién es,

pero me está esperando.

¿Una interrogación?

No sé quién es,

pero me está esperando.

No sé quién es

ni lo que quiere,

pero me está esperando.

(¿En la ventana de la tarde?)

Sólo sé que me está esperando.

Y cuando llegue

me seguirá esperando.

Siempre me estará esperando.

Por eso voy,

porque me está esperando.

    La concepción dramática del Hombre y de la existencia humana es la que abrigará espiritualmente en su ánimo en los últimos años de su vida y de su poesía, y es la que nos expone de una forma humanísima y conmovedora en Huir. Así lo supieron captar, en la presentación del libro, realizada en Badajoz el 5 de mayo pasado, Jaime Álvarez Buiza cuando dijo: «Huir es un libro estremecedor, que pesa 84 años, porque en él está resumida la vida de Jesús Delgado Valhondo» y Ángel Campos, al definirlo como un «libro terriblemente angustioso».

    No me gustaría terminar dejando una idea amarga sobre la humanidad y la poesía de Jesús Delgado Valhondo: Sus reflexiones espirituales son propias de un profundo cristiano en su sentido más estricto, pues si «religión» etimológicamente significa «religarse», es decir, volver a unirse con Dios es, precisamente, lo que intentó Jesús Delgado Valhondo durante toda su vida y, ante sus reiterados fracasos, se debatió en una angustiosa lucha espiritual entre la Fe y la duda, porque no quería doblegarse ante la contradicción tan patente que suponía ser un ente humano dotado de razón y, sin embargo, no podía utilizarla porque la realidad se lo impedía. De ahí la angustia que sintió ante tal paradoja, porque atentaba contra su integridad humana y espiritual. Esta lucha que mantuvo constantemente, sin duda, lo dignificó, pues es mucho más fácil creer a pies juntillas, que cuestionarse los problemas de la existencia humana, buscando respuestas, recibiendo silencios e intentándolo otra vez. Y así toda una vida.

Además, aunque sus inquietudes existenciales afectaron fuertemente a su espíritu, no alteraron nada sus relaciones humanas y sociales, pues fue una persona especialmente campechana, desprendida, bondadosa, comprensiva, vitalista… De ello puedo dar fe sin el temor de caer en la subjetividad; a las personas que lo trataron, recibieron su apoyo, gozaron de su amistad o su compañía, pongo por testigos.

Gracias por su atención.

Antonio Salguero Carvajal

 

Fotografía cabecera: Panorámica Cáceres monumental

 

«Raquel» de Vicente García de la Huerta

vicente garcia de la huerta

           Antonio Salguero Carvajal

ÍNDICE

1.- VIDA DE VICENTE GARCÍA DE LA HUERTA.

2.- TRAYECTORIA LITERARIA:

– OBRA ERUDITA.

– OTROS TEXTOS EN PROSA.

– OBRA POÉTICA.

– OBRA DRAMÁTICA.

3.- RAQUEL:

– ANTECEDENTES DEL TEMA.

– ESTRENO.

– ARGUMENTO.

– PERSONAJES.

– CARACTERÍSTICAS NEOCLÁSICAS DE RAQUEL.

– RECURSOS DE LA COMEDIA NACIONAL EN RAQUEL.

– ORIGINALIDAD DE RAQUEL FRENTE A LA TRAGEDIA CLÁSICA.

4.- BIBLIOGRAFÍA.

5.-NOTAS.

1.-VIDA

Nace en Zafra a principios de marzo (1) de 1734:

«La mejor parte de España,
Donde olivas y palmares
Guirnalda triunfante tejen
Del Guadiana al sesgo margen,
Por donde del castellano
Confín, ya opulento, sale
A dar undoso tributo
A los lusitanos mares.
Es mi patria. […]» (2) .

Sus padres, Juan Francisco García de la Huerta y María Muñoz, eran hidalgos «de calificada nobleza», según Mesonero Romanos (Alborg, sin embargo, asegura que eran hidalgos pobres). Para Pecellín, fueron funcionarios de la Administración Pública, que se trasladaron varias veces de lugar hasta que se situaron definitivamente en Madrid:

«Ricos de gustos y haciendas
Eran por aquellos valles
Mis padres […]» (3).

En la vida de García de la Huerta, se distinguen cuatro etapas fundamentales:

1)Los años de formación: Transcurren junto a sus padres en Aranda de Duero, adonde se traslada la familia en 1737 al ser nombrado su padre administrador del Almacén Real de la Sal. No obstante, en los siguientes versos el mismo Huerta da otra razón:

«Diferencias y disgustos
De antiguas enemistades
(Que hasta las selvas penetra
La envidia) hicieron trasladen
Sus antiguos patrimonios
A las dulces y agradables
Riberas del claro Duero, […]» (4) .

García de la Huerta informa, en el mismo poema, de que en Aranda pasó su pubertad y comenzó a escribir versos (5):

«Cuyos hermosos raudales
Fueron el espejo en donde
Noté primero asomarse
Sobre el rojo labio el bozo
Sutil y dorado esmalte.
El pastoril ejercicio
Seguí también, siendo Pales
Unica deidad, a cuyo
Obsequio mi fe constante
Fue en perennes sacrificios
El humo de sus altares. […]» (6).

En 1747, sus padres cambian su domicilio a Madrid y Vicente se traslada a Salamanca para cursar estudios universitarios bajo la tutela de su tío Joaquín García de la Huerta, abogado de los Reales Consejos:

«Guiado de mi ardimiento,
Que con rigidez notable
Parecía reprenderme
Mis torpes ociosidades
Pasé al cristalino Tormes
[…]
Segunda apacible Arcadia […]» (7) .

Según Pecellín, García de la Huerta no consiguió una sólida formación que, más tarde, echaría de menos cuando tuvo que polemizar con eruditos de la talla del emeritense Juan Pablo Forner.

2)Etapa de apogeo: Ya en Madrid

«Mas como mi corazón
Mal satisfecho se hallase
Ya en el Tormes, o ya fuese
Que el cielo, más favorable,
Así me llamaba al logro
De tantas felicidades,
Del helado Guadarrama
Pisé la frente […]» (8).

contrae matrimonio, el 10 de abril de 1757, con Gertrudis Carrera y Larrea. Aunque esta unión no fue feliz, es la época de mayor auge en su producción literaria y de su prestigio social: «Endimión», poema publicado en 1755. «Biblioteca Militar Española» (1760). «Égloga Piscatoria» (1760). «Versos latinos y castellanos que sirvieron para adornar los principales sitios por donde pasó el Rey Nuestro Señor cuando hizo su entrada en Madrid en el año 1760», que el Gobierno le encargó para adornar los lugares por los que iba a pasar Carlos III al hacer su entrada en Madrid. Por estos años es nombrado archivero de la Casa de Alba, oficial primero de la Biblioteca Real, académico de la Real Academia Española de la Lengua y de la Academia de la Historia y de San Fernando.
Estas obras y honores muestran la excelente consideración que Huerta tenía en los ambientes académicos, literarios y aristocráticos del siglo XVIII. Además, era admirado por sus modales elegantes (e, incluso, por su belleza) y sus poemas fueron muy apreciados en las solemnidades académicas y funciones palaciegas.
Así que, durante una década (1756-1766), Vicente García de la Huerta llevó una existencia tranquila y provechosa, aunque sus ideas de la tradición dramática española y sus éxitos le proporcionaron envidias y enemistades de parte de los escritores coetáneos:

«Y el ameno Manzanares
Me recibió con lisonjas,
convocando a cortejarme
Como a huésped de sus sotos,
Cortesanos rabadanes
En los rústicos albergues
Se celebró mi hospedaje,
Y en festivas luminarias
Vistió luz por gala el aire.
Concurrieron al festejo,
De los pueblos circunstantes
El valor y la belleza
En zagalas y zagales. […]» (9).

A pesar de ser la etapa más feliz de su vida, asegura Pecellín que no fue en ella cuando produjo lo más valioso de su obra, pues muchas composiciones, sobre todo las de encargo, son superficiales y artificiosas.

3)Etapa de destierro: El año 1766 marca el inicio de las desgracias de Huerta: La causa más verosímil (10) es un pleito que el autor inicia contra su mujer por adulterio. El conde de Aranda y otros nobles de la Corte defienden a doña Gertrudis y Huerta, en represalia, hace lo posible para que Aranda no sea nombrado sucesor de Esquilache, ministro destituido por el motín que produjo en 1766.
A pesar de que García de la Huerta acompañando al Duque de Huéscar, hijo del de Alba, desaparece por un tiempo de la Corte y va a París, los sucesos se complican más cuando se distribuyen en Madrid las «Coplas de la Rubia» contra el conde de Aranda, cuya autoría es atribuida en parte a Huerta. Juzgado en 1767 en un proceso presidido por el conde ofendido, fue declarado culpable y condenado a la cárcel en el Peñón. No obstante, esta pena le fue conmutada por la de destierro de la Corte, que cumplió en Granada.
Pero sus problemas no habían terminado: Una carta hallada en Madrid en 1768, en la que se atacaba de nuevo a Aranda, le fue atribuida y de nuevo es condenado a prisión en la cárcel de la Corte en un principio, para ser recluido en el Peñón después y, seguidamente, desterrado a Orán. Quizás en este proceso le perjudicara ser partidario del Duque de Alba, que estuvo implicado en el Motín de Esquilache, en el que Huerta participó activamente, según Pecellín, del lado de las fuerzas más reaccionarias del momento, que estaban detrás instigando al Pueblo a rebelarse.

4)Final: En 1777 llega al poder el conde de Floridablanca. Huerta regresa a Madrid tras diez años de destierro y encuentra un ambiente muy distinto al que había dejado en su etapa de apogeo literario y social: Los escritores mediocres ocupaban los puestos relevantes y Huerta se mantiene a duras penas con su trabajo en la Biblioteca Real. Además el destierro le había afectado emocionalmente y se había convertido en una persona intolerante y extraña, que continuamente polemizaba y se enfrentaba con la mayoría de los escritores de la época (Iriarte, Fernández de Navarrete, Vargas Ponce, Samaniego, Jovellanos, Forner, Moratín).
Sin embargo, obras de esta época son Theatro Hespañol (1785), que consta de 16 volúmenes, donde ataca a los escritores partidarios del clasicismo francés, Lección crítica (1786), Agamenón vengado, La Fe triunfante del amor y cetro (1784) y Lisi desdeñosa, comedia pastoril.
Vicente García de la Huerta murió en Madrid el 12 de marzo de 1787. Iriarte compuso para él este epitafio:

«De juicio sí, mas no de ingenio escaso,
aquí Huerta el audaz, descanso goza;
deja un puesto vacante en el Parnaso
y una jaula vacía en Zaragoza».

2.-TRAYECTORIA LITERARIA DE GARCÍA DE LA HUERTA

La producción literaria del escritor extremeño abarca textos en prosa, obras de erudición, poemas y obras de teatro, que fueron difundidos a través de la transmisión oral, manuscrita e impresa. En conjunto su obra es amplia, aunque no llegue a la de otros autores del siglo XVIII, debido posiblemente a las circunstancias adversas de su vida, que le impidieron escribir más.

OBRA ERUDITA

La forman, esencialmente, tres composiciones:
Biblioteca militar española: Fue publicada en 1760.
Retratos de los Reyes de España desde Atanarico hasta nuestro católico monarca don Carlos III: Son seis (11) volúmenes publicados entre 1782 y 1787.
Theatro Hespañol: Colección de dieciséis volúmenes, que contienen comedias españolas del Siglo de Oro y de la primera mitad del siglo XVIII. Fue publicada en la Imprenta Real de Madrid entre 1785 y 1786 y completada con un «Catálogo alphabético de las comedias, tragedias, autos, zarzuelas, entremeses y otras obras correspondientes al Theatro Hespañol» de 1786.
El Prólogo de doscientas páginas, escrito por Huerta para presentar la Colección, es lo más interesante de la obra, porque hace una defensa apasionada de la tradición dramática española y ataca a los críticos italianos y franceses de la comedia del Siglo de Oro, a los neoclásicos e, incluso, a Cervantes.
El cuerpo de la obra contiene treinta y seis comedias de figurón, de capa y espada, heroicas y entremeses. La selección provocó numerosas críticas contra Huerta al incluir piezas de Calderón, Rojas, Zamora, Cañizares, Moreto, Cándamo, Juan de la Hoz y Melchor Fernández de León, e ignorar a todos los dramaturgos del ciclo de Lope de Vega, es decir, de la primera fase evolutiva de la comedia nueva: Tirso, Alarcón, Guillén de Castro, Mira de Amescua y Montalbán. Esto hizo exclamar a Menéndez Pelayo: «El que no quiera conocer el teatro español, guíese por la colección de Huerta» (12).
Con estas ideas, Huerta provocó una polémica con otros autores del siglo XVIII, partidarios de las teorías dramáticas neoclásicas. Así Forner compuso un folleto satírico, «Fe de erratas del Prólogo del Theatro Hespañol», y Samaniego lo criticó duramente en su «Continuación de las Memorias Críticas de Cosme Damián».

OTROS TEXTOS EN PROSA

Huerta compuso además cartas y ensayos para polemizar con otros escritores como, por ejemplo, los que contestaban a los detractores de su Theatro Hespañol:
-«Lección crítica a los lectores del papel intitulado ‘Continuación de las Memorias de Cosme Damián'», publicada en la Imprenta Real de Madrid en 1785, y la «Impugnación de las Memorias Críticas de Cosme Damián» (también llamado «Justa repulsa de las Memorias de Cosme Damián») contra Samaniego.
-«La escena española defendida en el Prólogo del Theatro Hespañol de D. Vicente García de la Huerta y en su Lección Crítica» (13), réplica a las «Reflexiones sobre la Lección Crítica que ha publicado D. Vicente García de la Huerta» de Juan Pablo Forner.
-«Lección histórica al profesor Paredes por D. Vicente García de la Huerta, autor de los Sumarios de las Vidas de los Reyes de Asturias y León, criticados por el susodicho profesor» (14) contra Juan Pérez Villami, que publicó una «Carta a un profesor de Alcalá» atacando a la obra «Retratos de los Reyes de España […]» de Huerta.

OBRA POÉTICA

Obras poéticas es la primera edición de sus poemas en dos volúmenes, publicados en 1778 y 1779. Se incluyen también las tragedias Raquel y Agamenón vengado, además de otras composiciones en versos. En 1786, de nuevo en Madrid, publica otro volumen de poemas: Poesías. Segunda edición comentada. Aparte edita algunos poemas sueltos: «Endimión» (1755). «Endecasílabos con motivo del bombardeo de Argel […]» (1784). «Elogio del Excelentísimo Sr. D. Antonio Barceló […]» (1784) … (15).

La poesía de García de la Huerta puede clasificarse de esta manera:

1)DE CIRCUNSTANCIA: Son poemas conmemorativos de hechos y personas, sobre todo de la familia real y de la nobleza. Sólo interesan por los datos extraliterarios y por ser escritos para su lectura en la Academia de San Fernando.
Huerta escribe este tipo de poemas con motivo de diversos acontecimientos como, por ejemplo, los «Versos latinos y castellanos […]», que son treinta y cinco estrofas dedicadas a cada una de las colonias y provincias españolas y varios poemas dirigidos a miembros de la familia real. O el «Canto recitado en la Junta General celebrada por la Academia de San Fernando el 3 de junio de 1763, para la distribución de premios a los discípulos de las nobles artes», formado por cuarenta y dos octavas reales, en las que mezcla la ambientación pastoril con formas barrocas gongorinas.
De entre la poesía de circunstancia destacan dos composiciones, que son las más conseguidas por García de la Huerta: Una, la «Égloga piscatoria», fue leída en la Real Academia de San Fernando. Y la otra, «Los bereberes. Égloga africana», fue creada para conmemorar la colocación de una estatua del Rey en Orán.
Huerta llena estos versos de tópicos bucólicos y elementos barrocos, que confirman el mimetismo como característica principal de su Poética y de su poesía de circunstancias, entre las que no podían faltar varias composiciones dedicadas a los bombardeos de Argel en 1783 y 1784. Así, por ejemplo, el «Elogio del Excelentísimo Señor D. Antonio Barceló, con motivo de la expedición contra Argel en julio del año 1784» provocó fuertes polémicas porque éste, como el resto de los poemas de circunstancias, está excesivamente recargado de figuras y metáforas forzadas, que motivaron comentarios descalificadores.

2)AMOROSA: En este tipo de poesía, Huerta se muestra más diestro en el manejo del verso, en la variedad de las estrofas y en los detalles de estilo. En su poesía amorosa hay sonetos, endechas, romances, madrigales, redondillas, un romancillo y una glosa.
Los temas más usados son la ausencia de la amada, el dolor que le produce su falta, la espera estoica de la muerte por amor, la influencia de la Fortuna como causa y remedio de todos los males y los datos autobiográficos.
Los poemas amorosos van dedicados a Lisi (mayoritariamente), a Filis y a Amarilis, a quienes se dirigen múltiples declaraciones amorosas tópicas como la identificación del fuego con el amor y el incendio que produce en el corazón del amante la llama de la pasión.
Los recursos más empleados por Huerta son los versos bimembres para intensificar y clasificar los contenidos, las exclamaciones líricas de pena por amor, los apóstrofes a los propios sentimientos o a elementos de la Naturaleza y los hipérbatos gongorinos.
La poesía mitológica es tratada por García de la Huerta en su poema «Endimión. Poema heroico», donde Zeus, a petición de la Luna (Febe), promete a Endimión concederle un deseo; el pastor le pide dormir un sueño eterno, durante el cual la Luna se enamora de él. Huerta introduce modificaciones en el mito original: Hace aparecer un segundo personaje femenino, Hisperina, que competirá con la Luna por el amor de Endimión, y convierte al pastor en astrólogo que, al observar atentamente a las estrellas, quedará prendido de la Luna y le suplicará que corresponda a sus sentimientos. Este detalle contribuye a hacer el poema más racional y verosímil.
El «Endimión» se compone de sesenta octavas reales, distribuidas en cuatro partes principales que forman su estructura general:
1.-Introducción (I-IV): Huerta invoca a la divinidad para iniciar el poema y expone sus intenciones.
2.-Presentación del asunto (V-XIV): Centra el marco espacial del poema, presenta a sus pobladores, al monte Latmos y al joven pastor, protagonista del poema.
3.-Núcleo (XV-LVIII): Acoge la historia mitológica y la recreación literaria de Huerta.
4.-Desenlace (LIX-LX): El poema termina coincidiendo con el mito.
En este poema, Huerta se nota muy influido por Góngora en el tipo de estrofa utilizada, la bimembración o trimembración de los versos y de las octavas y el uso de versos y estructuras semejantes.
También tiene dos romances épicos a imitación de Góngora: «Romance. Imitación de don Luis de Góngora» y «Romance II», continuación del anterior. En ellos cuenta de una forma racionalizada los preparativos para la lucha del noble caballero don Gutierre con el moro Hizán, que se ve obligado a separarse de su amada Daraja. La continuación describe la batalla entre ambos, la victoria del cristiano y la muerte de Daraja, cuando ve herido de muerte a su amado.
Las traducciones y paráfrasis de Vicente García de la Huerta son de interés dentro de su producción poética. Traduce poemas laudatorios a la familia real de Juan de Iriarte y Juan Oteo, poemas de autores latinos, varias traducciones de fragmentos de algunos poetas franceses con la intención de alabar las virtudes del español frente al francés y dos traducciones al castellano de sendos dísticos latinos.
Por último, se puede distinguir en la poesía de Huerta poemas que expresan el estado de desolación sufrido por el poeta al final de su vida como los titulados «No os atropelléis, traidoras» y «Satisfacciones a una calumnia».

OBRA DRAMÁTICA

La obra dramática de García de la Huerta está formada por tres tragedias y una comedia pastoril inédita:

LA TRIUNFANTE DE AMOR Y CETRO O XAYRA: Es una traducción de una obra francesa, que apareció en Madrid en 1784, precedida de un prólogo del autor. Es mencionada por la crítica como la traducción de Zaire de Voltaire, pero Huerta reelabora una traducción anterior publicada anónimamente en Barcelona y reimpresa en 1782. Huerta consideraba deficientes las traducciones de los traductores españoles y, con esta traducción, quería indicarles cómo debían realizar correctamente su trabajo. Esta obra no tuvo éxito, pues no fue representada hasta 1804 y no vuelve a montarse hasta 1806.

AGAMENÓN VENGADO: Es una obra que incluye un asunto tomado de la Antigüedad Clásica. Fue publicada en el Tomo II de su Obras poéticas de 1788. Parece ser que nunca fue representada. Es una reelaboración de la versión realizada en España de la Electra de Sófocles por Fernán Pérez de Oliva a principios del XVI con el título de La venganza de Agamenón.

El Agamenón vengado cuenta la muerte de Egipto a manos de Orestes, deseoso de vengar el asesinato de su padre, Agamenón, ejecutado por aquél y Clitemnestra, su madre. Huerta introduce modificaciones: Pone en verso la traducción de Pérez de Oliva; transforma el coro en un personaje individual, Fedra, la confidente de Electra; cambia la caracterización de Orestes, convirtiéndolo en un héroe de comedia; modifica el final dándole un tono moralizador (el propio Egipto reconoce la justicia de su castigo), le imprime mayor verosimilitud y la dota de carácter didáctico.

LISI DESDEÑOSA: Es una comedia pastoril, aún sin publicar, que fue descubierta por Juan A. Ríos Carratalá. Ofrece la peculiaridad de coincidir en más de ochocientos versos con su obra poética de carácter amoroso; esta coincidencia lleva a pensar que fue escrita entre 1780 y 1785.
La obra presenta en un ambiente pastoril los amores idealizados de Fabio y Lisi, y de Anfriso (que compite con Lauso) y Belisa, que al final se resuelven felizmente. Paralelamente a la acción principal, García de la Huerta desarrolla los amores de otros pastores (graciosos), que facilitan y aligeran la idealización de la poesía pastoril. Esta exposición paralela es el mayor acierto del autor, pues logra presentar con claridad las dos acciones mediante el contraste que establece entre ellas.

3.-RAQUEL

ANTECEDENTES DEL TEMA

Los textos más antiguos que tratan la leyenda de Raquel son la Primera Crónica General, la Crónica de 1344, la Tercera Crónica General (relata los amores de Alfonso VIII (1155-1214) con una judía) y Los castigos y documentos del Rey don Sancho.
Almela, en su Valerio de las historias, reprodujo el relato que aparece en la Crónica de 1344. Luego la leyenda reaparece, a principios del siglo XVII, en la Historia de España de Mariana (16). Por estas fechas llamó la atención de Lope de Vega, quien la empleó en el libro XIX de su Jerusalén conquistada (1609), en la que la judía tiene el nombre de «Raquel», que será adoptado posteriormente en las demás versiones de la historia. Más tarde Lope vuelve a tratar el tema en la obra teatral Las paces de los Reyes y judía de Toledo, impresa por primera vez en la parte VII de sus Comedias (17).
En 1625, Mira de Amescua compuso La desgraciada Raquel y Rei Don Alfonso, aprobada por la censura diez años más tarde. En 1650, Luis Ulloa y Pereyra publicó «La Raquel», célebre poema en octavas reales. La judía de Toledo es otra versión del tema, que aparece en Parte 27 de comedias varias (1667) y es atribuida a Juan Bautista Diamante.

ESTRENO

Antes de imprimirse ya circulaban más de dos mil copias manuscritas por España, Francia, Italia, Portugal y América. Raquel fue estrenada en Orán el 22 de enero de 1772, durante el destierro del autor. En la Península se representó por primera vez en Barcelona hacia 1755 y, en diciembre de 1778, fue montada en Madrid con un éxito absoluto durante cinco días, pero fue retirada sin justificación. En 1782, fue representada por aficionados en cinco lugares distintos en la noche de Carnaval.
Según asegura el editor de Obras poéticas de Vicente García de la Huerta (18), la acogida del público fue inmediata y extraordinaria: Se representó en España, Europa y América.

ARGUMENTO

Raquel relata los amores de Alfonso VIII con Raquel, una hermosa judía de Toledo, cuya ambición de poder provoca la pérdida de autoridad del Rey y, como consecuencia, un malestar general:

«[…]
y todo vicio en fin, que todo vicio
en la torpe Raquel se encierra y cifra:
en ese basilisco, que de Alfonso
adormeció el sentido con su vista
tanto que sólo con sus desaciertos
equívocas señales de su vida» (19).

Ante esta situación, el Pueblo y la Nobleza se unen contra Raquel en bien de la Patria y en defensa del honor del Rey:
«Si de la Patria el bien se cifra en ella,
timbre la juzgarán, y si de Alfonso
el honor restauramos, es proeza» (20).

La historia termina con la muerte de la judía a manos de su consejero Rubén, mientras está ausente el monarca que, cuando vuelve y conoce el suceso, ajusticia al asesino:

«Sí, yo muero; tu amor es mi delito;
la Plebe quien le juzga y le condena.
Sólo Hernando es leal. Rubén, ¡qué ansia!
me mata. Yo por ti muero contenta» (21).

«Venganza, amor; quien te ha ofendido muera» (22).

PERSONAJES

Seis son los personajes que sustentan la acción de Raquel. Cada uno representa un tipo definido, que es distinto a los otros. Este hecho y su realismo hacen que la obra atraiga a cualquier persona, pues se puede ver reflejada en alguno de sus personajes.

-RAQUEL: Es soberbia, ambiciosa, vengativa y defensora del poder absoluto y tiránico. Domina al Rey, pero ella misma es dominada por Rubén, su consejero y confidente. No obstante, es una mujer verdaderamente enamorada pues, aunque su fuerte carácter hace dudar de su amor por el Rey, en el momento de mayor peligro demuestra que lo ama. Ella es la causante del desorden social, al desempeñar un papel dominante que no le corresponde. En su lucha contra la Nobleza, asegura que la valía de la persona no radica en su cuna sino en su virtud (idea esgrimida por la Burguesía en su enfrentamiento con la Aristocracia):

«No hay calidad sino el merecimiento:
la virtud solamente es la Nobleza» (23).

-ALFONSO (El Rey): Antes que monarca, Alfonso es un hombre que necesita el amor de Raquel. En su interior, lucha su apasionado amor con sus obligaciones de Estado y si, en un principio, reacciona tiránicamente contra los sediciosos después, aconsejado por García, se arrepiente y decreta el destierro de los judíos y de Raquel, no sin mantener una lucha personal que muestra lo difícil que le resulta privarse de su amante. Cuando llega el momento de la despedida, revoca el edicto y la pone en su trono:

«Ya estás, Raquel, en el lugar sagrado
donde nunca alcanzar podrán los tiros
de tus contrarios; ya mi imperio todo
está en tu mano;» (24).

Alfonso es el prototipo de monarca absoluto, que está muy seguro de su poder y dará, sin querer, la oportunidad a sus súbditos de matar a Raquel impunemente, mientras él se encuentra de caza. Al final, él mismo fuera de sí ajusticia a Rubén, pero acepta seguidamente la tragedia, porque se debe a su Pueblo y tiene que renunciar a sus intereses particulares.

-RUBÉN: Es intrigante, cobarde, malvado y vengativo. Emplea a Raquel como medio para llevar a cabo sus ambiciones y, cuando al final del drama ve la posibilidad de salvarse, no duda en abandonarla y, después, en asesinar a la judía:

«¡Oh caduco traidor! ¡Qué tarde llego
a conocerte! Tus inicuas reglas,
tus consejos, mi mal han producido;
¡y ahora de mí huyes y me dejas!» (25).

A García de la Huerta le criticaron la inclusión de Rubén en la obra acusándolo de antisemita, por presentarlo como un personaje despreciable y tópico. Pero esta acentuada caracterización era necesaria para el desenlace de la pieza teatral, pues algún personaje tenía que provocar la tragedia y, si Raquel era judía, lo lógico es que la aconsejara una persona de su misma raza.

-GARCÍA: Es franco, generoso, defensor del Pueblo, leal y respetuoso con el Rey. Capaz de enfrentarse a Alfonso y a Raquel y acusarlos de sus faltas, aunque continúe reconociendo la autoridad real. García es la razón frente a las pasiones de los dirigentes de una colectividad, que se siente ofendida por el despotismo de quien debería cuidarla.
Según algunos críticos, García es el representante de la idea de una monarquía aristocrática y antiabsoluta, que denuncia la situación de tiranía y despotismo en que viven por culpa de Raquel y se enfrenta con Manrique, que defiende el carácter intocable del monarca absoluto. Pero García no es antimonárquico, sino que es el más fiel defensor del Rey y de Raquel, aunque esté en contra de su proceder. Este noble es un firme partidario de una monarquía justa, que atienda a sus súbditos y se entregue de lleno a ellos:

«Raquel (vuelvo a decir) no solamente
el Reino tiraniza Castellano,
no sólo de los Ricos Hombres triunfa,
no sólo el Pueblo tiene esclavizado,
no sólo ensalza viles idumeos,
no sólo menoscaba tus erarios,
no sólo con tributos nos aqueja,
sino que (lo que es más) de Alfonso Octavo
el alma y los sentidos de tal suerte
domina y avasalla […]» (26) .

-GARCERÁN MANRIQUE: Es el típico adulador, despreciable y oportunista, como toda su familia. García se lo echará en cara:

«Mi padre lo diría si viviera;
de quien, porque en la vida no pudisteis,
la venganza tomasteis en la Huesa» (27).

-ALVAR FÁÑEZ: Es un patriota intransigente, convencido de que la salvación de su patria depende del sacrificio de Raquel, aunque no quiere que los sediciosos la maten, porque sería una afrenta al Rey y, además, una mancha al «castellano nombre». Por eso, resuelve arbitrariamente el problema decidiendo que sea Rubén el verdugo.
Alvar Fáñez es el punto intermedio entre García y Manrique: No es adulador como éste, pero no es tan leal al Rey como García. Está más preocupado por la monarquía que por el Rey. Pero es valiente, ataca a Raquel y es el que decide su muerte:

«¡Ay de mí! ¿qué he escuchado? Tú, Alvar Fáñez,
explícame este arcano» (28).

«Pues te avisan
que eres tú la ocasión de tantos males» (29).

CARACTERÍSTICAS NEOCLÁSICAS EN RAQUEL

Raquel fue escrita y estrenada en pleno siglo XVIII, de ahí que sus características más destacadas sean puramente neoclásicas.

1.-ADAPTACIÓN A LAS REGLAS DE LAS TRES UNIDADES DEL TEATRO CLÁSICO:
-El lugar: La obra transcurre siempre en el salón del trono del palacio del Rey Alfonso en Toledo, donde actúan los personajes, sin que se varíe el decorado ni otros componentes de la escenografía.

«[…] me admira
ver, que los Ricos Hombres desamparen
de Alfonso el lado en tan notable día;
y ociosos en las Cuadras de Palacio
asistan […]» (30).

-El tiempo: La duración de la trama no pasa de las 24 horas permitidas por la preceptiva clásica, pues la obra se centra en el día que Toledo celebra las victorias del Rey Alfonso contra los árabes en Jerusalén y las Navas de Tolosa:

“Toda júbilo es hoy la gran Toledo:
el popular aplauso y alegría
unidos al magnífico aparato
las victorias de Alfonso solemnizan” (31).

– La acción: Es única en torno a Raquel y en ningún momento se desvía de ella, porque siempre el personaje central es la judía, que causa la tragedia con su soberbia:

«Raquel soy, ¿qué dudáis? a quien Alfonso
sustituye en su mando; a quien él mismo
en su Solio Real ha colocado;
con quien todo el poder ha dividido;
a quien ya sus vasallos más leales
tributan los obsequios más rendidos» (32).

2.-INTENCIÓN DIDÁCTICA Y MORALIZADORA: Las últimas palabras, a pesar de la tragedia, que se dicen en la obra, pronunciadas por García, tienen la intención de que el fatal desenlace sirva de enseñanza a los soberbios, para que se enmienden ante el trágico final de Raquel:

«Escarmiente en su ejemplo la soberbia,
pues cuando el Cielo quiere castigarla,
no hay fueros, no hay poder que la defiendan» (33).

Ya antes, la misma Raquel se había puesto de ejemplo para ambiciosos y soberbios:

«Tomen ejemplo en mí los ambiciosos,
y en mis temores el soberbio advierta
que quien se eleva sobre su fortuna,
por su desdicha y por su mal se eleva» (34).

3.-INTERÉS POR LA HISTORIA: El tema de la judía Raquel y sus amores con el Rey Alfonso VIII se encuentra documentado en numerosos escritos históricos. Este hecho muestra el aprecio por la Historia de García de la Huerta, como es propio en los escritores neoclásicos. Además no es sólo un interés por el hecho histórico como medio de conseguir un tema para elaborar en torno a él una obra literaria, sino que Huerta va más allá al tratarlo científicamente, pues el desarrollo de los hechos de la obra coincide con los que sucedieron en la realidad:

«[…]
y hoy también hace siete, que postrado
el orgullo de feroz de la Morisma
le aclamaron las Nava de Tolosa
por sus proezas Marte de Castilla» (35).

Otra muestra del interés por la Historia es la referencia indirecta al Motín de Esquilache (1766), cuando Rubén informa a Raquel de que ya ha difundido el bando que prohíbe llevar armas en Toledo y el enfado del Pueblo:
«También según ordenas,
el bando se ha dispuesto que prohíbe
que dentro de Toledo nadie pueda
armas traer sin el real permiso;
y aunque con la noticia descontenta
está la gente ardiente y belicosa
viéndose desarmar, que efecto tenga
el mandato a su tiempo, no lo dudes» (36).

4.-ENFOQUE RACIONALISTA: El racionalismo del siglo XVIII aparece representado por Huerta a través de García, personaje con un auténtico espíritu crítico, que se enfrenta desde el primer momento a Raquel, pues piensa que su influencia es nefasta para el Rey:

«[…] que de su arbitrio
dependen las fortunas y las vidas:
y no están muy seguras las del necio,
que no teme a Raquel por su enemiga» (37).

«¡Qué vanas amenazas! Los vasallos
que como yo su lealtad confirman
con tantas pruebas: […]
[…]
ni temen amenazas ni calumnias,
por más que les combata la malicia» (38).

Pero cuando quieren matarla, con las misma valentía la defiende:

«Y que a Raquel, si el Cielo no lo niega
he de librar a costa de mi vida» (39).

Aunque no lo hace por ella, sino por su lealtad al Rey:

«No por ti, infame hebreo, no por ella;
por ser leal, por ser García de Castro» (40).

García no sólo dice lo que piensa a Raquel (que, a pesar de ser mujer, no tiene nada de débil), sino también al mismo Alfonso:

«Raquel … Permite, Alfonso, que la nombre,
[…] no solamente
el Reino tiraniza Castellano,
no sólo de los Ricos Hombres triunfa,
no sólo el Pueblo tiene esclavizado
[…]
sino que (lo que es más) de Alfonso Octavo
el alma y los sentidos de tal suerte
domina y avasalla» (41).

Manrique, en cambio, representa el idealismo: Cree en una monarquía absoluta no racional sino idealmente y, por ese motivo, aunque no está de acuerdo con el Rey ni con Raquel, los adula:

«En la hora buena salga
a dar esmalte nuevo al claro día
la aurora de Toledo. Tantos siglos
goces esa beldad, Raquel divina,
cuantas arenas del oro el rico Tajo
resuelve en sus corrientes cristalinas» (42).

Sin embargo, el idealismo de Manrique sale en la obra malparado, porque este personaje, detrás de Rubén, el despreciable consejero de la protagonista, es el que más rechazo suscita en el espectador por su servilismo: Es el correveidile de Raquel, cuando ésta destierra a García de Toledo («Mucho siento, García, haber de darte / un disgusto y pesar» (43)) y el que aprovecha la mínima oportunidad para estar de acuerdo con todo lo que dice el Rey, asintiendo con adulaciones: «Por tal os veneramos» (44). «Este distintivo / nos honra» (45). «¿Quién lo duda? / Nadie debe excusarse de serviros» (46). «Si es vuestro gusto, / ya os obedezco, y el primero rindo / a Raquel mi respeto» (47). Además, Manrique no intenta salvar a Raquel, que es lo que debía haber hecho si tanto creía en la Monarquía, sino que prefiere ponerse a salvo lejos de la revuelta.
Alvar Fáñez es el otro representante del idealismo en la obra, pero no es adulador y rechazable como Manrique. Defiende la monarquía absoluta y, por eso, encabeza al grupo de sediciosos que llega a la estancia donde se encuentra Raquel y obliga a Rubén a que la mate, porque es conveniente para salvar el honor del Rey:

«No, tirana; tu culpa te condena.
[…]
Si de la Patria el bien se cifra en ella,
timbre la juzgarán, y si de Alfonso
el honor restauramos, es proeza» (48).

Incluso antes había ofrecido idealistamente su vida para remediar la situación:

«García.- Redimamos el pueblo miserable.
Alvar Fáñez.- Mi vida ofrezco para conseguirlo.
García.- Libertemos a Alfonso de este encanto.
Alvar Fáñez.- Mi vida ofrezco para conseguirlo» (49).

y se nombra caudillo de la rebelión con un tono propio del idealismo romántico más extremo:

«[…] de la empresa
ha de ser Alvar Fáñez el caudillo.
Muera Raquel: armad la invicta diestra,
Castellanos, y acabe esta ignominia
de una vez nuestro acero» (50).

A tanto llega que García, más equilibrado, le tiene que recordar que la justicia de la Ley del Talión es irracional:

«Alvar Fáñez.- Pues si Raquel a Alfonso tiraniza,
quien quebranta sus hierros y cadenas,
quien a su Rey liberta de un desdoro,
¿no obra como leal?
García.- […] Y quien intenta
que un delito castigue otro delito,
¿obra con equidad y con prudencia?» (51).

Su fanatismo idealista llega a su máximo extremo cuando obliga a Rubén a que asesine a Raquel:

«Este hebreo que el Cielo aquí presenta
ha de ser, Castellanos, su verdugo» (52).

«Rubén, no te detengas
[Poniéndole la espada en el pecho]
si pretendes vivir» (53).

Pero, como buen idealista, no duda cuando se ve en la obligación de ofrecer su cabeza al Rey por haber sido el instigador de su muerte:

«Dices, Alfonso, bien; y si pretendes
satisfacción tomar de ésta que ofensa
acaso juzgarás y por servicio
reputamos nosotros, las cabezas
a tus pies ofrecemos, que no importa
morir cuando tu honor vengado queda»  (54).

5.-INFLUENCIA FRANCESA Y DE LAS IDEAS DE LA REVOLUCIÓN: García de la Huerta las conoce cuando realiza el viaje al París prerrevolucionario acompañando al hijo del Duque de Alba. En Raquel esta influencia aparece en Alvar Fáñez que, creyendo en un poder beneficioso para todos, encabeza la rebelión del Pueblo frente a Raquel, que representa el poder absoluto, inoperante, despreocupado por sus súbditos, intransigente, soberbio y cruel:

«Esta es la voz del pueblo que te adora
de su misma pasión arrebatado» (55).

La misma rebelión contra Raquel representa en pequeña escala la Revolución Francesa, y Toledo, Francia. La rebelión-revolución llega a todos los estamentos de la ciudad: Monarquía, Nobleza, Burguesía y Pueblo. Todos arden en deseos de renovación, de eliminar el poder tiránico y devolvérselo a su legítimo dueño que es, en Raquel, el Rey.

6.-DISMINUCIÓN DE LA FE Y LA RELIGIOSIDAD: Todos los estamentos sociales aparecen en la obra representados, excepto el Clero. Ni una sola vez se menciona a la Iglesia e, incluso, cuando se habla del destino se cita a la Fortuna, concepto pagano, que muestra la influencia de la cultura clásica y, a la vez, que se elude a conciencia la mención de conceptos cristianos:

«¡Ay de mí! ¿qué es posible lo que escucho?
¿Qué hicieses mutación tan repentina,
engañosa deidad [Fortuna], que la que un tiempo
tanto elevaste, así la precipitas?» (56).
.
«Sí, Raquel: Que si ayuda la fortuna
mis prevenciones, o he de hacer que vuelvas
a ser segunda vez dueño de Alfonso,» (57).

Sin embargo, no desaparece totalmente la influencia cristiana, porque en España el rechazo de la religión no fue tan extremo como en Francia: «El cielo que ha querido / a tan graves desdichas conducirme,» (58). Además, Huerta hubiera cometido un error histórico, si hubiera omitido toda referencia religiosa porque, en el reinado de Alfonso VIII, la Iglesia y las ideas cristianas estaban muy arraigadas. Por esta razón, García de la Huerta se queda en una situación intermedia entre el cristianismo y el paganismo:

«El Cielo os guarde.
¿Qué es aquesto, fortuna? ¿Quién ha visto
tan extrañas mudanzas en su suerte?» (59).

7.-DIFUSIÓN DEL DESPOTISMO ILUSTRADO: Este enfoque político aparece cuando el Rey, Raquel, García, Manrique … mencionan al Pueblo como protagonista de la rebelión, pero quien ordena y decide es la Nobleza, a través de García y, después, de Alvar Fáñez. Éstos piden justicia por el Pueblo y para el Pueblo, pero los verdaderos artífices de la rebelión son ellos, que defienden, antes que nada, sus propios intereses.
A la Nobleza le interesa defender una monarquía, que los mantiene unidos a base de privilegios, si de paso se presentan ante el Pueblo como defensores de sus intereses, la maniobra es perfecta: La Nobleza dice defender al Pueblo, ella conserva sus privilegios y el Pueblo la aplaude. Es la aplicación de la fórmula del gobierno ilustrado: «Todo para el Pueblo, pero sin el Pueblo»:

“¿Será justo que aquellos que nacimos
los primeros del Reino, para darle
grandes ejemplos, mudos y abatidos
una beldad tirana respetemos?
Y el Pueblo, que en los dos ha transigido
sus acciones y sus fueros, ¿será justo
quede sujeto al abandono antiguo?
No, Álvar Fáñez: remedio pide el daño.
[…]
Redimamos al Pueblo miserable” (60).

8.-EMPLEO DE UNA LENGUA SENCILLA Y PRÁCTICA: La novedad de emplear un tema de la historia nacional y personajes reales hace que no exista dificultad para comprender la obra. Así el texto se entiende perfectamente, si se exceptúan algunos versos en los que por necesidad de la rima, el autor se ve obligado a utilizar recursos (como, por ejemplo, hipérbatos) que complican el sentido:

«Ya Alfonso arrepentido por ventura,
medios inquiere de templar tus quejas.
Sólo de Rey respeto le contienen.» (61).

Además Huerta usa una lengua práctica, porque no hay en la obra versos de relleno; todos cumplen la misión de dar un sentido coherente al texto que pertenecen. También sabe compensar la sencillez de la lengua que emplea con la introducción de imágenes literarias, principalmente, en los momentos de mayor tensión dramática como, por ejemplo, cuando el Rey encuentra moribunda a Raquel:

«Raquel mía, mi bien, ¿quién de esta suerte
de púrpura tiñó las azucenas?
¿Cuál fue el aleve, cuál el fiero brazo
que la flor arrancó de tu belleza?
¿Qué tempestad furiosa descompuso
tu lozanía? ¿Qué envidiosa niebla
abrasó los verdores de tu vida?
¿Qué venenoso aliento, qué grosera
plata infame ultrajó tus perfecciones?» (62).

El endecasílabo heroico contribuye a la sencillez de la expresión, en cuanto que la rima en los pares, como única estructura métrica y rítmica de la obra, clarifica y no dificulta el significado, que se hubiera complicado, sin duda, si Huerta hubiera empleado distintos tipos de versos y estrofas.

RECURSOS DE LA COMEDIA NACIONAL EN RAQUEL

A pesar de que en Raquel encontramos las características fundamentales del Neoclasicismo, no es una pieza teatral estrictamente neoclásica, porque si lo fuera probablemente no hubiera obtenido tanto éxito. Para alcanzarlo, García de la Huerta emplea recursos de la comedia nacional, con los que consigue romper la frialdad de la tragedia clásica y obtener un híbrido que es innovador, creativo y original, no suficientemente valorado ni seguido.
Las características más relevantes de la comedia nacional en Raquel son:

1) UTILIZACIÓN DE LA HISTORIA: Este asunto era empleado por los autores teatrales del XVII para informar, entretener y, a la vez, atraer la atención del público sobre el tema principal de la representación. En el teatro neoclásico no es normal el tema histórico, pero Huerta lo emplea porque conocía los recursos de la comedia del Arte Nuevo y sabía de su eficacia ante el público.
Además, nacionalizó así su tragedia y la distinguió de la clásica que, por hacer referencia a dioses, lugares y personajes mitológicos, resultaba reiterativa e incomprensible:

«Triunfe de esta vez de sí, quien tantas veces
supo triunfar de ejércitos contrarios,
y añada a sus vasallos esta prueba
del amor que les tiene Alfonso Octavo.» (63).

2) APARICIÓN DEL GRACIOSO: El teatro nacional creó y empleó la figura del gracioso como personaje fundamental por ser el contrapunto del galán, el personaje donde se reflejaba el Pueblo y el que soportaba la comicidad de la pieza teatral. Huerta no utiliza el gracioso (en una tragedia hubiera desentonado), pero sí a un personaje que cumple las mismas funciones, aunque a la inversa: Rubén es consejero de Raquel y soporta la parte trágica, porque es el que induce a la judía al mal y provoca, en definitiva, el final dramático.
Igual que el gracioso es vital en la comedia de Lope, Rubén lo es en Raquel: Una tragedia no se puede concebir sin un personaje que la provoque, y esa función la soporta el judío. Por endosarle esta función negativa, Huerta fue acusado de antisemita, pero esta acusación resulta exagerada, porque la Historia es inamovible: Alfonso VIII se enamoró de una judía y es lógico que ésta tuviera un consejero de su misma raza.

3) TRAMA REAL: Igual que los autores teatrales del siglo XVII, García de la Huerta dramatiza sobre un tema escogido de la misma realidad. En Raquel no aparecen hechos inventados, si exceptuamos la afirmación de que Alfonso VIII participó en una Cruzada en Palestina:

«Hoy se cumplen diez años, que triunfante
le vio volver el Tajo a sus orillas,
después de haberlas del Jordán bañado
con la Persiana sangre, y con la Egypcia;
segundo Godofredo, cuya espada
de celestial impulso dirigida,
al cuello amenazó del Saladino,
tirano pertinaz de Palestina;
cuando el poder, y esfuerzo Castellano
cobró en Jerusalén la joya rica
del Sepulcro de Christo, con desdoro
del francés Lusiñán antes perdida;» (64).

El tratamiento, que da Huerta al tema, es así mismo real. Las pasiones y la tragedia surgida son ciertamente humanas: Raquel es ambiciosa pero está enamorada del Rey. Éste siente un amor sincero por la judía, pero por deber a su Pueblo renuncia a ella. Rubén es intransigente y vil para salvar sus intereses y los de los judíos … Todos los demás personajes se mueven también por un impulso vital, que los hace creíbles, aunque su carácter o su actuación sean dignos de elogio o de reproche. No son personajes divinos, ni caprichosos, ni inalcanzables como los de la tragedia clásica:

«¿Cómo en inútil llanto el tiempo pierdes,
engañada Raquel? ¿Así remedias
la ruina y eversión del Pueblo Hebreo?
¿Así, Raquel, redimes las miserias
de tu infeliz Nación?» (65).

4) USO DE TEMAS ACTUALES: Otro recurso muy utilizado por los autores de la comedia nacional es el empleo de asuntos actuales, con los que acercaban la acción y atraían el interés del público. Huerta, aunque no lo menciona, hace alusiones muy concretas a un hecho de la época: El Motín de Esquilache. El público intuiría la relación entre la rebelión de la obra y la de la realidad: En Raquel se prohíbe llevar armas en Toledo durante el día de la celebración de las victorias de Alfonso VIII sobre los árabes, y en el Motín se recorta la capa y se recoge las alas de los sombreros. En ambos casos, el Pueblo se soliviantó, y esto dio lugar a que los ánimos estuvieran más predispuestos a adoptar medidas violentas:

«¡Ay de mí! ¿Qué es aquesto? El Pueblo todo
segunda vez se arma en nuestra ofensa.» (66).

El uso de este asunto, actual en aquel momento, en Raquel quizás tenga una finalidad de advertencia al mismo Rey: Raquel murió asesinada por los sediciosos. Posiblemente por este desenlace, fuera retirada del cartel a los pocos días de comenzar a representarse, a pesar de su éxito.

5) DEFENSA DE LA MONARQUÍA: En Raquel, contrariamente a las ideas revolucionarias que aparecieron en el país vecino por aquella época y que afectaron dramáticamente a la Monarquía, existe una defensa a ultranza del absolutismo real. Esta es una característica del Neoclasicismo español, que defendía el Despotismo Ilustrado, sistema de gobierno, que enmascaraba una monarquía absoluta.
En Raquel, todos los personajes principales representan esta postura política:
-El Rey cree tanto en su autoridad que no teme dejar a Raquel sola, recién restituida por él en el trono:

«Está bien; y el vasallo que se opone
al gusto de su Rey, ¿no es, decid, digno
de la pena mayor, y por rebelde
no se hace reo del mayor delito?» (67).

-García defiende a la Monarquía, siendo leal al Rey e intentando salvar a Raquel:

«[…] vida y hacienda,
tranquilidad y todos cuantos bienes
tiene el humano ser, al punto diera
por redimir a Alfonso y a Castilla.» (68).

-Alvar Fáñez realiza una defensa a ultranza de la institución monárquica, y se atreve a decidir la muerte de Raquel, porque cree firmemente que es beneficioso para el Rey, a pesar de que éste se encuentra profundamente enamorado de la judía:

«El rayo del furor la torpe hiedra [Raquel]
abrasará sin que padezca el tronco [Rey]
que ella aprisiona con lascivas vueltas.» (69).

-Manrique es el propagandista de la Monarquía y el correveidile del Rey y de Raquel y, por tanto, defensor de la institución:

«El Rey así, Alvar Fáñez, lo ha mandado;
así, García, Alfonso lo ha querido.
Cuando su voluntad tan declarada
está, como notáis vosotros mismos,
ni debe replicar ningún vasallo,
ni puede resistirla sin delito.
Y por lo menos sólo sé que debo
servir o obedecer al dueño mío.» (70).

-Raquel es el poder absoluto y representante de los males que conlleva concentrar las decisiones en una persona, sin contar con el parecer de los demás. Esta situación, lógicamente, da lugar a la tiranía y a la soberbia:

«Mi valor, mi hermosura, las estrellas
el Cielo mismo, que dotó mi alma
de tan noble ambición, y la fomenta
¿no confirman mi mérito?» (71).

-Rubén es un acérrimo defensor del poder tiránico que ostenta Raquel y un ejemplo de cómo se puede influir negativamente en quien tiene un poder absoluto:

«[…] Ya la hebrea
Nación por mí las gracias te tributa
por lo mucho, Raquel, que te interesas
en su alivio. […]
al pueblo castellano se duplican
los impuestos.» (72).

Los demás personajes defienden la monarquía que representa el Rey y atacan a Raquel no sólo por ser una tirana, sino también porque no tiene sangre real y ven peligrar la institución. Raquel justifica esta falta despreciando las diferencias sociales por el origen y asegurando que el valor de la persona radica en sus méritos. Esta es una idea propia de la Burguesía que, por aquella época, lucha contra la Nobleza aristocrática, anclada en el pasado y en sus intereses:

«El frívolo accidente del origen
que tan injustamente diferencia
al noble del plebeyo, ¿no es un vano
pretexto […]?» (73).

6) MÚLTIPLES ACCIONES: Fundamental en la comedia del Siglo de Oro para mantener atento al público durante toda la representación, fue el derroche de acción y movimiento, que imprimen los autores teatrales a sus obras. Huerta, conocedor del teatro del siglo XVII, incorpora a su tragedia esta característica que le faltaba a la tragedia clásica: Raquel, a pesar de que se representa en un mismo lugar, tiene mucha actividad porque, a lo largo de la obra, no dejan de entrar y salir personajes en el lugar de la acción, manejados hábilmente por el autor. Muestra de ello es el gran número de escenas en que se estructuran las jornadas: 7 (primera jornada), 10 (segunda) y 12 escenas (tercera).
Este aumento creciente de las escenas va acorde con la elevación de la intensidad dramática y ayuda a crear el clima adecuado, que tiene como resultado el final dramático de la muerte de Raquel:

«Alvar Fáñez.- Rubén, no te detengas
si pretendes vivir.

Rubén.- Pues si no hay remedio,
conserve yo mi vida, y Raquel muera.

Raquel.- ¡Ay de mí!

Alvar Fáñez.- Pues está ya herida, huyamos» (74).

7) PROTAGONISTA FEMENINO: La elección de una mujer como centro de la obra da mayor fuerza dramática a la acción, porque Raquel es una mujer hermosa pero desdicha en el amor, con lo que se gana la simpatía y la atención del público de principio al fin. Es otro recurso original de Huerta, que lo aprendió del teatro nacional:

«[…] Vivid, Alfonso mío;
vivid, que Raquel sólo para amaros
la vida quiere.» (75).

8) FUERZA DRAMÁTICA: También Raquel se inspira en la fuerza dramática de intensos pasajes de la comedia nacional como, por ejemplo, el diálogo entre Pedro Crespo y Don Lope en El alcalde de Zalamea, o el momento crítico de la sublevación del pueblo de Fuenteovejuna contra el corregidor, o el asesinato el caballero de Olmedo.
Raquel de principio a fin contiene esa fuerza, que hace más creíble y atractiva la tragedia, a pesar de su dramático resultado. Los monólogos de Raquel o del Rey presentan una interna e intensa lucha, a través de la fuerza de sus diálogos (muchas veces repletos de interrogaciones), que hacen vivir al espectador sus problemas con más realidad e interés, a la vez que los convierten en propios:

«Traidores … Mas ¿qué digo? Castellanos,
Nobleza de este Reino, ¿así la diestra
armáis, con tanto aprobio de la fama,
contra mi vida? ¿tan cobarde empresa
no os da rubor y empacho?» (76).

Estas características hacen de Raquel una obra teatral especialmente atractiva, cuya fuerza dramática se verá reflejada dos siglos después en piezas teatrales como Anillos para una dama de Antonio Gala.
La continua utilización de características del teatro nacional y otras cogidas de manifestaciones populares, como el comienzo abrupto de la obra (romance), hacen de Raquel una obra teatral muy original que, a la vez, tiene en cuenta la tradición y aporta múltiples innovaciones con respecto a la tragedia clásica.

ORIGINALIDAD DE LA RAQUEL FRENTE A LA TRAGEDIA CLÁSICA

Quien ha tenido la oportunidad de asistir a la representación de una tragedia clásica puede advertir las diferencias existentes entre la tragedia de Huerta (aunque sólo la haya leído) y una cualquiera de autor griego o romano: La tragedia clásica se sitúa siempre en el mundo mitológico, mostrando la influencia de los dioses en la vida de las personas. La acción es muy lenta y se sustenta en escasos personajes. La tensión dramática es poco real y excesivamente acentuada. Los personajes son artificiales y realizan larguísimos parlamentos con repetidas lamentaciones. La duración de la obra es excesiva y se hace pesada. La temática es intelectual y, para comprenderla, se necesitan conocimientos mitológicos.

Este tipo de obras, después de la existencia de un teatro totalmente distinto en el siglo XVII para un público que exigía novedades constantemente, necesita una adaptación al tiempo presente para representarlas con éxito. Huerta consiguió una excelente adaptación, porque no cayó en los errores citados y, además, los evita dando soluciones atractivas o bien usa recursos de la comedia nacional, que sabía efectivos. De ahí que el valor de la obra y de su autor radique en el intento de crear una tragedia genuinamente española con estas características:

1.-NO EMPLEA LA MITOLOGÍA: Rara vez hace alguna alusión mitológica y éstas no son necesarias para la comprensión de la obra. La cambia por un tema histórico y nacional, que resulta atractivo y comprensible.

2.-INTRODUCE MUCHA ACCIÓN: Trata así de evitar el aburrimiento del público, dando agilidad a la trama e imprimiendo continuos cambios para mantener constantemente su interés y su atención.

3.-ES NATURAL: Los personajes de Raquel se comportan de una forma creíble. La afectación, que sufren en algunos pasajes de la obra, son lógicos en la mecánica de la tragedia, pero no pecan de la artificiosidad de los personajes clásicos, que se muestran generalmente muy afectados.

4.-CREA PERSONAJES REALES Y HUMANOS: El tema histórico los acerca al espectador y el amor, además, los humaniza: Los protagonistas, Raquel y el Rey, se presentan tal y como son con sus debilidades humanas y sus pasiones y se desnudan interiormente ante el espectador, cuando en momentos trágicos sus sentimientos recuerdan lo que más les importa: Tanto el rey como Raquel sienten una verdadero amor mutuo, de ahí la tragedia que viven.

5.-EQUILIBRA EL FINAL TRÁGICO: Tanto la tragedia clásica como, después, el teatro romántico utilizarán como recurso culminante, al final de la obra, el desenlace trágico total con muertes en cadena. En Raquel no se exagera su final: La muerte de la judía es consecuencia lógica del desarrollo de la trama.

6.-USA EL ENDECASÍLABO HEROICO: Huerta mezcla este metro, propio de la tradición occidental de la tragedia, con la rima asonante del romance español, que da como resultado el romance heroico, un tipo de poema reiterativo que, sin embargo, no cansa.

4.-BIBLIOGRAFÍA

-Alborg, Juan Luis, Historia de la Literatura Española, Tomo III, Madrid, Gredos, 1974.
-Cañas Murillo, Jesús y Lama Hernández, Miguel Ángel, Vicente García de la Huerta, Mérida, Editora Regional de Extremadura, Cuadernos Populares nº 14, 1986.
-Fucilla, Joseph G., «Raquel de Vicente García de la Huerta», Madrid, Cátedra, Letras Hispánicas, 1984.
-García de la Huerta, Vicente, Poesías, Edición, Introducción y Notas de Miguel Ángel Lama, Mérida, ERE, 1997.
-Pecellín Lancharro, Manuel, Literatura en Extremadura, Tomo I, Badajoz, Universitas Editorial, 1980.

-Salguero Carvajal, Antonio, «Vicente García de la Huerta», en Panorámica poética de Extremadura, Badajoz, Fundación Jesús Delgado Valhondo, Colección Extremadura nº 1, 2012, pp. 80-84.

5.- NOTAS

[1] Según Pecellín, el día 3. En cambio, Jesús Cañas y Miguel Ángel Lama, lo retrasan al día 9.

[2] “Relación amorosa” (poema autobiográfico). En Obras poéticas de Vicente García de la Huerta, Madrid, 1779, pp. 159-163, vv. 1-9.

[3] ibidem, vv. 15-17.

[4] ibidem, vv. 23-29.

[5] Aunque Joseph G. Fucilla, autor del prólogo de la edición de Cátedra sobre García de la Huerta, tiene sus dudas y piensa que, posiblemente, fuera en Zamora.

[6] op. cit., vv. 30-40.

[7] ibidem, vv. 45-55.

[8] ibidem, vv. 80-87.

[9] ibidem, vv. 91-103.

[10] De las apuntadas por varios estudiosos.

[11] Joseph G. Fucilla asegura que son catorce.

[12] Historia de las ideas estéticas en España, III, Santander, 1940, p. 320.

[13] Madrid, 1786.

[14] ibidem.

[15] Augusto de Cueto realizó una selección de poemas de Huerta en Poetas líricos del siglo XVIII, tomo I de la Biblioteca de Autores españoles, 1869.

[16] Libro XI, capítulo XVII.

[17] Madrid, 1617.

[18] Tomo I. Madrid, 1788.

[19] García a Manrique, vv. 45-50.

[20] Alvar Fáñez a Raquel, vv. 2163-2165.

[21] Raquel moribunda al Rey, vv. 2226-2229.

[22] El Rey mata a Rubén, v. 2289.

[23] Raquel, vv. 1848-1849.

[24] El Rey a Raquel, vv. 1415-1418.

[25] Raquel a Rubén, vv. 1934-1937.

[26] García al Rey, vv. 509-518.

[27] García a Manrique, vv. 1769-1771.

[28] Raquel a Alvar Fáñez, vv. 307-308.

[29] Alvar Fáñez a Raquel, vv. 308-309.

[30] Raquel a García y a Manrique, vv. 136-140.

[31] Garcerán Manrique vv. 1-4.

[32] Raquel a Alvar Fáñez y García, vv. 1457-1462.

[33] García, vv. 2313-2315.

[34] Raquel, vv. 1828-1831.

[35] Manrique a García, vv. 17-20.

[36] vv. 1867-1874.

[37] Raquel a García, vv. 171-174.

[38] García a Raquel, vv. 175-184.

[39] García, vv. 2065-2066.

[40] García a Rubén, vv. 2067-2068.

[41] García al Rey, v. 505-518.

[42] Manrique a Raquel, vv. 129-134.

[43] vv. 1716-1717.

[44] v. 1391.

[45] v. 1392.

[46] vv. 1395-1396.

[47] vv. 1409-1411.

[48] Alvar Fáñez a Raquel, vv. 2159-2165.

[49] vv. 1515-1518.

[50] Alvar Fáñez, vv. 1570-1574.

[51] vv. 1600-1605.

[52] Alvar Fáñez, vv. 2195-2196.

[53] Alvar Fáñez a Rubén, vv. 2201-2202.

[54] Alvar Fáñez al Rey, vv. 2290-2295.

[55] García al Rey, vv. 551-552.

[56] Raquel, vv. 385-388.

[57] Rubén a Raquel, vv. 903-905.

[58] El Rey, vv. 1338-1429.

[59] Raquel, vv. 1427-1429.

[60] García, vv. 1506-1515.

[61] Rubén, vv. 803-805.

[62] Alfonso a Raquel, vv. 2232-2240.

[63] Alfonso, vv. 605-608.

[64] Garcerán a Manrique, vv. 5-16.

[65] Rubén a Raquel, vv. 735-739.

[66] Rubén, vv. 1920-1921.

[67] El Rey a Manrique, vv. 1397-1400.

[68] García, v. 1635-1638.

[69] Alvar Fáñez, vv. 2173-2175.

[70] Manrique a García, vv. 1485-1492.

[71] Raquel, vv. 1833-1836.

[72] Rubén, vv. 1851-1861.

[73] Raquel, vv. 1840-1843.

[74] vv. 2201-2205.

[75] Raquel al Rey, vv. 1368-1370.

[76] Raquel, vv. 2110-2114.

Fotografía cabecera: Panorámica de Zafra

Catálogo de artículos y cartas de Jesús Delgado Valhondo

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[TEXTO SOLAPA]

 

Antonio Salguero Carvajal es profesor de Lengua y Literatura en IES y de Metodología y Aprendizaje de la Lengua y la Literatura en la UEX, doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Extremadura, Premio Extraordinario de Doctorado e investigador de la Literatura en Extremadura, cuyos estudios ha editado con los siguientes títulos:

La poesía de Jesús Delgado Valhondo, Cáceres, Universidad de Extremadura, 1999.

Gévora  (Badajoz, 1952-1961).  Estudio de una revista poética de Extremadura,  Badajoz,  Diputación Provincial, 2001.

Poesía completa de Jesús Delgado Valhondo (Edición, introducción y notas), 3 tomos, Mérida, Editora Regional de Extremadura, 2003.

Itinerario poético de Mérida, Mérida, Ayuntamiento, 2007.

Jesús Delgado Valhondo: Vida. Poética. Poesía, Badajoz, Fundación Jesús Delgado Valhondo, Colección Estudios nº 1, 2009.

Catálogo de artículos y cartas de Jesús Delgado Valhondo, Mérida, Ayuntamiento, 2009.

La Enseñanza es el contagio de una pasión. La Literatura no se enseña, se contagia, asalgueroc.blogspot.com, 2009.

Itinerario monumental de Mérida, Mérida, Asamblea de Extremadura, 2010.

Panorámica poética de Extremadura (Antología del siglo I al XXI), Mérida, Fundación Jesús Delgado Valhondo, Colección Extremadura nº 1, 2012.

Extremadura, XXI siglos de Poesía, www.extremaduraxxisiglosdepoesía.educarex.es, 2015.

La Letra con placer se aprecia, http://danieldosdientecitos.blogspot.com.es/, 2016.

Mérida abarcable (1950-1960), Mérida, Ayuntamiento, Biblioteca Juan Pablo Forner, 2018.

 

 

[CRÉDITOS]

 

© Herederos de Jesús Delgado Valhondo.

© Antonio Salguero Carvajal.

© De esta edición: Excmo. Ayuntamiento de Mérida.

Biblioteca Municipal “Juan Pablo Forner”

www.merida.es

biblioteca@merida.es

C)John Lennon, 5. 06800 Mérida.

Patrocina: Excmo. Ayuntamiento de Mérida.

Fundación Jesús Delgado Valhondo

ISBN: 978-84-606-4856-7.

DEPÓSITO LEGAL: BA-301-09.

Imprenta Rayego.

imprentarayego@imprentarayego.com

C)Santa Brígida, 1. 06300 Zafra.

 

 

ÍNDICE

 

SALUDA DEL ALCALDE.

PÓRTICO

ARTÍCULOS

Introducción

Lista alfabética de artículos

Artículos

Lista cronológica de artículos

Muestra  de artículos

CARTAS

Introducción

Lista cronológica de cartas enviadas

Cartas enviadas

Muestras cartas enviadas

Lista cronológica de cartas recibidas

Cartas recibidas

Muestra de cartas recibidas

INDICE ONOMÁSTICO

 

 

JESÚS DELGADO VALHONDO, MÁS PRESENTE QUE NUNCA

 

Este libro se gestó el día del descubrimiento de la placa en la calle Los Maestros, donde nació el poeta. Se celebraba el centenario de su nacimiento, y la propuesta de reunir sus textos inéditos o perdidos se me presentó de un modo tan insólitamente natural como la prosa de Delgado Valhondo.

 

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Es la de Los Maestros una calle de la ciudad en la que vivió, a la que amó y sobre la que escribió: “En el fondo surge Mérida recién creada. Recién florecida de viejo aroma de bosque en la ciudad que escucha la historia del silencio en la escultura de piedra donde se posan los años a descansar. Y recordando vuelvo a mirar. Que yo también me quemo y surjo en el atardecer -amor y muerte- de cada día”.

Y día a día fueron surgiendo los artículos y las cartas del poeta que se presentan ahora, algunos traspapelados durante décadas, otros descansando el sueño de los justos en su archivo personal, pero todos imprescindibles para conocer a Jesús no solo como literato, sino también, y sobre todo, como persona.

Son documentos, muchos personales, que no han salido nunca a la luz hasta ahora, y de eso se enorgullece este Ayuntamiento y este alcalde. Más de trescientos artículos y casi seiscientas cartas del poeta (más de un centenar de su puño y letra), que han sido rescatadas del olvido gracias al tesón ilusionante de Antonio Salguero.

Ahora es la ocasión de que un millar de documentos de Jesús salgan a la luz y se conozcan, en este libro que dará de comer a los hambrientos de la prosa cercana de Delgado Valhondo. “Un libro póstumo es el último aliento hecho ave, hecho ángel, hecho paz, de un hombre que pasó por la vida”, afirma el poeta en uno de sus artículos. Jesús pasó por nuestra vida para quedarse. Hoy, gracias a esta obra, más presente que nunca.

José Ángel Calle Gragera

Alcalde de Mérida

 

 

PÓRTICO

 Conocí a Jesús Delgado Valhondo en 1987 cuando ya había alcanzado el culmen de su madurez como hombre y como poeta y estaba concluyendo una de las empresas más grandiosas y apasionantes en que puede embarcarse el ser humano: la búsqueda de su creador.

Durante el tiempo que pude conversar con él me reiteró en numerosas ocasiones su orgullo de haber nacido en Mérida, a la que concebía como “el corazón palpitante de Extremadura” y donde nació en la calle Bastimentos (hoy Los Maestros) el 19 de febrero de 1909. Se cumple, por tanto, este año el Centenario del nacimiento de Jesús Delgado Valhondo. Tal fecha es, sin duda, un acontecimiento en la historia literaria de Extremadura y, me atrevo a añadir después de estudiar y reflexionar largo tiempo sobre su trascendente obra, de la historia literaria de nuestro país.

Esta contundente afirmación procede de la certeza de que pocos pensadores han ahondado en el alma humana como Jesús Delgado Valhondo, pocos filósofos se han preocupado como él de conocerse y de conocer a los demás, pocos observadores han sentido el paisaje de la manera que él lo percibió y pocos intelectuales han dejado mensajes tan orientadores como los suyos incitándonos a vivir la existencia como seres comprometidos con nuestra naturaleza humana (al contrario del modo superficial y materialista con que se vive hoy), y aclarando que el ser humano alcanza su dignidad cuando asume su condición imperfecta y se esfuerza en pasar por la vida y, en cambio, fracasa cuando vive su existencia de un modo inconsciente y permite que la vida pase por encima de él.

El inicio de su búsqueda se produce cuando con seis años de edad contrae la poliomielitis, una grave afección en una pierna que lo pone entre la vida y la muerte durante cinco años. No obstante, esta nefasta experiencia supone un beneficio para su espíritu y para la poesía, pues lo convierte en un ser amante del silencio y de la soledad, muy sensible, eminentemente reflexivo y, a la vez, en un ser que necesita conocer las razones de la imperfección humana a través de Dios para llegar al conocimiento del mundo, anhelo que será el motor de su obra poética.

Después de vivir en Cáceres e impartir clases en Trevejo y Gata, se traslada a Zarza de Alange desde donde se desplaza con frecuencia a visitar Mérida, en la que tiene numerosos amigos (Félix Valverde Grimaldi, Santos Díaz Santillana, Rabanal Brito, Demetrio Barrero, Rufino Félix …), participa en las actividades del Liceo, organiza acontecimientos como la I Bienal de Pintura Extremeña, asiste a tertulias, interviene en la revista hablada Arco, escribe en la revista Olalla, en el semanario y la revista Mérida. No obstante, su amor por Mérida lo lleva a sentir con preocupación la transformación urbanística que sufre en detrimento de su bimilenaria fisonomía: “Mérida, ¿dónde has ido / que no te siento? // Contrarias nuestras vidas / se nos están perdiendo. // (Duerme la estatua, frío, / sobre su tiempo; / arco de puente y río, / dolor de sueño). //  Tú te mueres de joven / y yo de viejo. // Mérida, yo te piso / y tú ¡qué lejos!”.

En 1960 se traslada a Mérida para incorporarse al colegio Trajano. El reencuentro con su ciudad lo llena de una profunda emoción que lo lleva a decir: “Andar Mérida es ir dentro del alma de Extremadura”. Tal fue la compenetración con su ciudad, que Valhondo llega a sentir una fuerte dependencia de ella: “Algo que no sé explicar me hace dependiente de este paisaje, del alma de la ciudad, de este ambiente que te rodea como un aura de gloria”, confesó.

Durante su estancia en Mérida, también siente una atracción especial por la arteria que la nutre desde tiempo inmemoriales: el río Guadiana con el que establece una íntima relación espiritual que lo conecta con su origen: «El poeta, a solas, en algún atardecer de verano, silenciosamente, como si cometiese un hecho impúdico, se ha bañado en las aguas del Guadiana. Se ha metido entre sus secretos, con inconfesable placer. […] El poeta ha subido otra vez al puente y bajo la azafranada luz, recita su poema. El poeta arruga entre sus manos un papel que acaba de escribir: el poema. Y lo tira al río. Mira y escucha», confiesa en su artículo “El poeta y el Guadiana”.

Este profundo sentir, que revela la intensidad con que Jesús Delgado Valhondo vivió su estancia en Mérida de 1960 a 1965, se acentúa más si se tiene en cuenta que fue el lustro en el que no sólo editó dos libros de poemas (Aurora. Amor. Domingo y ¿Dónde ponemos los asombros?) y gestó El secreto de los árboles sino también fue la época de una gran producción de artículos y de una intensa correspondencia postal.

En 1986 el ayuntamiento de su ciudad le edita Abanico, un libro de poemas donde reúne versos de poetas amigos sobre lugares emblemáticos de Mérida y él publica este hermoso poema dedicado a la plaza de España, que muestra la trascendencia con que percibía su lugar de origen: “Se tiende en el ancho suelo / un amarillo sol sin horas. / Sobre la taza de la fuente / dedos de un alma melancólica. / Viento en la rama de los árboles / doran las musicales hojas / (Ha de venir a verme un día / alguien que busca mi memoria). / Baja la tarde. Suben pájaros / hasta un grito de voz rota / del cielo último. Una pregunta / late en el alma de las cosas. / Sigo esperando mientras vivo / a alguien que historia de la historia / venga a conversar conmigo / en esta plaza, de mi pueblo, hermosa”.

En 1999 se le pone su nombre a la Biblioteca del Estado de Mérida y este suceso, de haberlo podido conocer, hubiera colmado triplemente su satisfacción por el hecho en sí, por estar situada a la orilla del mítico río y por el aprecio especial que le tenía a las bibliotecas de las que aseguró: “Un libro es un monumento. Muchos libros, una ciudad monumental, un mundo. Una biblioteca, un universo”.

Jesús Delgado Valhondo fue un escritor, pero destaca como poeta no sólo porque el núcleo de su obra literaria es su poesía, sino porque su concepción trascendente de la existencia lo incitaba a impregnar de lirismo todo lo que escribía. Así existe poesía también en sus relatos, ensayos, pregones de Semana Santa y de Feria, semblanzas y, por supuesto, en sus artículos e, incluso, en sus cartas.

La poesía de Jesús Delgado Valhondo se encuentra editada en Poesía completa (Mérida, ERE, 2003, tres tomos), sus narraciones breves en sus libros de relatos …, pero faltaba un libro que se centrara en difundir el rico contenido que encierran sus artículos, donde se deduce que Jesús Delgado Valhondo fue también un agudo y fino pensador, que reflexionó sobre los temas cotidianos de la época, sus preocupaciones existenciales y el ambiente de su entorno como hombre, poeta e intelectual. También quedaba por difundir su extenso e interesante epistolario para conocer no sólo sus relaciones literarias sino también datos, estados de ánimo, logros y preocupaciones de Jesús Delgado Valhondo, que ayudan a entender plenamente al escritor y a su obra.

No obstante, como era imposible por falta de tiempo elaborar una edición donde apareciera la transcripción original de los artículos (más de 300) y de las cartas (casi 600) de Valhondo, que el autor de este libro ha podido localizar hasta el momento, y también por facilitar al lector su localización, manejo y lectura, este catálogo ofrece los citados escritos comentados, extractados y anotados.

Tal es la razón de esta edición mixta con la que Mérida, representada por su ayuntamiento (en quien han delegado todos los emeritenses), quiere conmemorar el Centenario del nacimiento de Jesús Delgado Valhondo, uno de sus hijos predilectos. A. S. C.

 

 

ARTÍCULOS

 

INTRODUCCIÓN

 

Jesús Delgado Valhondo fue autor de varios centenares de artículos, donde trató los temas del momento y vertió sus ideas como hombre, espíritu y poeta de acuerdo con la concepción de la vida, el mundo, el ser humano y la poesía, que sustenta su obra literaria. Por esta razón todos los artículos encierran un interés, incluso aquéllos que aparentemente no se relacionan con ella, porque todos sus escritos contienen una buena dosis de emoción sincera, reflexión honda, madurez intelectual, sensibilidad lírica y calidad literaria.

No obstante, al emotivo poeta le sucede como a otros grandes escritores que la fama de una parte de su obra literaria ha oscurecido a las restantes. Así, hasta ahora, poco se ha dicho de sus artículos y, sin embargo, contienen la meditación trascendente de un ser humano que, consciente de su condición finita y de su dependencia divina, acepta su compromiso de hombre concienciado de su origen y de su destino, cuyas intranquilidades espirituales quedó escritas en forma lírica. Este excepcional ejercicio de abstracción, cimentado en planteamientos filosóficos, religiosos y existenciales, es la razón de que los artículos de Jesús Delgado Valhondo gocen de una profundidad humana, espiritual y literaria («Atardecer: Amor y muerte», 1960).

En 1944 Jesús Delgado Valhondo, animado por las buenas relaciones y críticas positivas que estaba consiguiendo (logra conectar con grupos poéticos nacionales y su primer libro de  poemas, Hojas húmedas y verdes, es alabado por Vicente Aleixandre), comienza a publicar artículos en prosa. En ellos enseguida se detecta que Valhondo se toma en serio su oficio de escritor y es consciente de la trascendencia del hecho literario. Así, en el primero, «La risa en el niño», editado en el Boletín de la inspección de la escuela de practicantes de Cáceres, se detecta que, al comienzo de su obra poética, presenta una concepción trágica de la vida. Y el segundo, «El monasterio de Guadalupe», publicado en la revista Lar de San Sebastián, muestra ya el alto grado de lirismo que conforma su prosa.

Los artículos de Jesús Delgado Valhondo, además, tienen un enorme alcance, porque en ellos fue recogiendo durante cinco décadas sus cavilaciones de pensador, otra faceta desconocida de una rica personalidad que materializa en artículos donde expone agudos razonamientos sobre su visión personal de su entorno, del momento y del mundo que le tocó vivir («Cuando el hombre se asesina», 1967).

Por tanto, los artículos de Jesús Delgado Valhondo, aparte del valor que encierran para comprender su poesía, son un termómetro que ayuda a conocer y entender mejor el ambiente de nuestra tierra y nuestro país en la seis últimas décadas del siglo XX. Así por sus contenidos se puede saber que problemas aparentemente actuales ya fueron criticados por él con firmeza hace cuarenta años («Analfabetismo y cultura», 1961). Incluso, el tema ecológico que hoy parece una inquietud postmoderna ya lo trató cuando preocupaba sólo a personas muy sensibles como él, que sospechaban la degradación a la que llegaría la naturaleza en un futuro próximo (la realidad actual) por la acción destructiva del ser humano («Después de las encinas», 1976).

La profunda tristeza que impregnan artículos como el último citado descubre el sentido trascendente que, para Jesús Delgado Valhondo, tenía el paisaje, uno de los conceptos fundamentales donde solía basar sus reflexiones. El entorno natural no sólo le resultaba un medio de emoción plástica sino más bien el soporte físico donde el ser humano se desarrollaba viendo y sintiendo, relacionándose con los demás, creciendo como persona, educándose. De ahí que entendiera, después de muchos años en la docencia y de contemplar el paisaje, que la educación del niño debía sentar su base en el conocimiento previo de la naturaleza para que pudiera posteriormente entender el mundo («Educación», 1958). No es de extrañar que ya en su tercer artículo, “Sobre todo, el paisaje”, editado en la revista cacereña Alcántara, tratara la atracción sentida por el entorno natural, un tema clave en su obra literaria.

Incluso recomendó el paisaje a los responsables de la educación de los niños como libro donde formar consistentemente su personalidad y, al mismo tiempo, donde aprehender un conocimiento detallado de su entorno con un talante sensible y receptivo, semejante al que proporciona la emoción lírica («El niño y el paisaje», 1964).

Es frecuente además que muchos de sus artículos contengan comentarios sobre la situación del mundo (“El niño en la era atómica”, 1952), reflexiones espirituales (“Subir”, 1963), intranquilidades cotidianas (“Los baches de la vida”, 1965) y preocupaciones sociales (“De los jueces y de la Justicia”, 1986). Llama la atención que consideraciones, realizadas por Jesús Delgado Valhondo hace décadas, continúen gozando de una fresca vigencia como las que realizó sobre el ser humano («Definición y poesía»,1958), la palabra («La palabra», 1958), la poesía («Cuando la palabra es hermosa», 1964), el libro («Necesitan un libro», 1967) o los sueños («Ilusión», 1978).

La mayor parte de los artículos del escritor emeritense fueron editados en el periódico Hoy de Badajoz, incluso en la época en que se encontraba todavía en Cáceres. Concretamente fue en 1948 cuando publica su primer artículo en el diario pacense (“Historia”, 7-1-48). Un año después se celebra en Cáceres la II Asamblea de Estudios Extremeños y Valhondo estrecha relaciones con los escritores de Badajoz y su ambiente literario, que lo animan a colaborar en el periódico con regularidad. El segundo medio en que Valhondo edita artículos es el periódico Extremadura de Cáceres (aunque en menor número que en el Hoy), mientras mantiene un contacto directo con su ciudad adoptiva y hasta incluso cuando se encuentra lejos de ella en Zarza de Alange. También publicó artículos en revistas como la cacereña Alcántara y dejó algunos inéditos. 

Valhondo no guardó todos sus artículos editados. Fue Antonio Díaz Rodríguez, alentador del ambiente cultural de Almendralejo desde la década de 1960 hasta hoy, quien le facilitó muchos de los que le faltaban cuando el poeta extremeño publicó Inefable domingo de noviembre (1982). En correspondencia Valhondo le dedicó un ejemplar del citado poemario con estas palabras de agradecimiento a tan inesperado regalo: «Hoy 11 de octubre me has hecho un regalo tremendo. Me has traído tiempo encuadernado. Cariño de hermano recogido. Y un no sé qué de eternidad juanrramoniana que en este principio de otoño me deja melancólicamente feliz. Cuando alguien como tú me recuerda, pienso que casi he cumplido ‘regularcillamente’ con la vida y con mi vida».

El problema mayor que se ha encontrado al clasificar los artículos de Jesús Delgado Valhondo es que en muchos casos se ha conservado únicamente el recorte del texto. De ahí que bastantes no indiquen el lugar donde fueron editados ni la fecha de publicación (aunque siempre aparece el nombre del autor). Por esta razón los artículos han sido ordenados alfabéticamente y, cuando no se sabe el lugar ni la fecha de edición, se indican con estas abreviaturas: “[s. l.], [s.f.]”.

Sólo cuando se digitalicen los periódicos Hoy y Extremadura se podrá asegurar cuándo fueron editados la mayoría de los artículos de Jesús Delgado Valhondo, pues hasta entonces será una tarea imposible debido a la cantidad de números editados por estas publicaciones diarias desde 1944, año en que Jesús Delgado Valhondo publica su primer artículo, hasta 1993 que editó el último. Cuando se pueda realizar esa búsqueda, es seguro que aparecerán más artículos, cuyo número total aproximado se podrá averiguar cuando se digitalicen las publicaciones en que participó y sea posible localizar sus colaboraciones automáticamente.

Seguidamente, en una lista alfabética, se relacionan los 308 artículos periodísticos[1] localizados en la documentación de Jesús Delgado Valhondo, facilitados por otras personas o conseguidos a través de gestiones realizadas entre particulares, bibliotecas y hemerotecas. Cada uno, después del título, lleva una reseña de su contenido, un extracto del texto, corchetes cuando se ha cortado para exponer lo fundamental (los puntos y aparte no aparecen registrados para ganar espacio), el medio donde se editó, el lugar de edición y la fecha de publicación. Después de los artículos comentados, extractados y anotados, aparece una lista cronológica de títulos.

 

LISTA ALFABÉTICA DE ARTÍCULOS

 

TÍTULO  
1 “Abismos»  
2 “A Extremadura le falta tierra»  
3 “Agua»  
4 “Aldaba»  
5 “Aldea y ciudad»  
6 “Al margen de la novela de J. J. Poblador”  
7 “Amanecer de abril»  
8 “Analfabetismo y cultura»  
9 “Anuncios»  
10 “Apuntes para un artículo sobre la alegría»  
11 “Aquí estoy yo»  
12 “Aquí estuvieron unos hombres»  
13 “Aquilatar»  
14 “Arenas»  
15 “Arte al servicio del público»  
16 “Atardecer: amor y muerte»  
17 “Atardecer en Badajoz»  
18 “Atardecer en el teatro romano de Mérida»  
19 “A vueltas con el refrán»  
20 “Badajoz y el mar»  
21 “Bibliotecas extremeñas»  
22 “Bostezar»  
23 “Botica particular»  
24 “Cáceres»  
25 “Cáceres en feria»  
26 “Cáceres, poema eterno»  
27 “Cáceres (viejo país del alma)»  
28 “Calles (Badajoz, capital de provincia)»  
29 “Campos»  
30 “Campos»  
31 “Canción»  
32 “Candelario, mano elevada al cielo»  
33 “Capital de provincia»  
34 ”Carta abierta a don Antonio Díaz Rodríguez»  
35 “Carta a un poeta en Alemania»  
36 “Casas regionales»  
37 “Categorías humanas»  
38 “Causar buena impresión»  
39 “Ciencia»  
40 “Cimas extremeñas»  
41 “Cine y literatura»  
42 ”Colgado del hombro»  
43 “Complejos»  
44 “Coria y el mantel de la Sagrada Cena»  
45 “Cosas inútiles»  
46 “Cosas serias de muchachos»  
47 “Crear»  
48 ”Crear paisajes»  
49 “Cualquier tiempo pasado»  
50 “Cuando el hombre huye del paisaje»  
51 “Cuando el hombre se asesina»  
52 “Cuando la palabra es hermosa»  
53 “Cuando se mueren los pueblos»  
54 “Cuando un poeta muere»  
55 “Cumpleaños de mi periódico”  
56 “¿De dónde se es?»  
57 “Definición y poesía»  
58 “Dejar hablar al corazón»  
59 ”De la botica a la farmacia»  
60 “De la huella al libro»  
61 “De los jueces y de la Justicia»  
62 “Del siglo pasado»  
63 “Descender»  
64 “Después de las encinas»  
65 “Diciembre es un niño pobre»  
66 “Disponer de sí mismo»  
67 “Diversión»  
68 “Dogmatizar y divagar»  
69 “Domingo»  
70 “Domingo de Resurrección»  
71 “Donde dije …»  
72 “Donde las cigüeñas tienen su casa»  
73 “Dos poetas católicos»  
74 “Drogas mágicas»  
75 “Educación»  
76 “Educación fundamental”  
77 “El ancla»  
78 ”El aristócrata, el terrateniente y la copla»  
79 “El artículo»  
80 “El balón”  
81 “El caracol»  
82 “El clima»  
83 “El corazón»  
84 ”El dolor»  
85 “El gesto»  
86 “El grillo”  
87 “El grito»  
88 “El Guadiana»  
89 “El hombre y los animales»  
90 “El instinto»  
91 “El lenguaje de las flores»  
92 “El lirismo»  
93 “El marco y el cuadro»  
94 “El monasterio de Guadalupe»  
95 “El monasterio de Rocamador, en el más triste abandono»  
96 “El niño en la era atómica”  
97 ”El niño y el paisaje»  
98 ”Elogio del Guadiana»  
99 “El paisaje y la novela»  
100 “El pañuelo»  
101 “El paripé»  
102 ”El periódico»  
103 “El poeta en el campo»  
104 “El poeta en el campo»  
105 “El poeta y el Guadiana»  
106 “El Primer Congreso de Escritores Extremeños, la Asociación de […]»  
107 “El quiosco del paseo de San Francisco”  
108 “El recuerdo»  
109 “El reloj»  
110 “El río y el puente”  
111 “El romancero»  
112 “El silencio»  
113 “El silencio»  
114 “El sitio»  
115 “El sobrino»  
116 “El suelo»  
117 “El talento»  
118 “El tamaño de las cosas»  
119 “El tiempo y el reloj»  
120 “El traje»  
121 “El traslado»  
122 “El verano»  
123 “¿Es necesaria la poesía?»  
124 “Eso que se llama amor»  
125 “Exámenes»  
126 “¿Existe la muchacha alegre?»  
127 “Extremadura en el arte»  
128 “Fantasía y realidad”  
129 ”Filosofía y poesía»  
130 “Firmar»  
131 “Fotografía y Literatura»  
132 “Fracaso»  
133 “Fuentes»  
134 “Fuentes»  
135 “Futbolines»  
136 “Geografía poética»  
137 “Hablar»  
138 “Hablar por decir»  
139 “Hacia la creación de una asociación de escritores y artistas extremeños»  
140 “Ha muerto un extraordinario poeta: Francisco Cañamero, sacerdote»  
141 “Han llamado a la puerta»  
142 ”Hay que pensar que se vive»  
143 “Historia»  
144 “Hombres y tierras»  
145 “Homenaje a don Ángel Orti Belmonte”  
146 “Homenaje en Cáceres»  
147 “Huir»  
148 “Ilusión»  
149 “Ilusiones»  
150 “Instrucción y educación»  
151 “José María Gabriel y Galán»  
152 “Jubilado, ¡nunca!»  
153 “Juventud y vejez»  
154 “La acera»  
155 “La alegría»  
156 “La aventura»  
157 ”La bailarina española»  
158 ”La calumnia»  
159 “La canción»  
160 “La careta»  
161 “La ciudad y el hormiguero»  
162 “La concha del caracol»  
163 “La dorada mediocridad de la vida provinciana»  
164 “La educación se demuestra»  
165 “La estación de mi pueblo»  
166 “La feria»  
167 “La feria del poeta»  
168 “La feria y la alegría»  
169 “La fotografía»  
170 “La gripe y la cama»  
171 ”La incomprendida juventud»  
172 “La luna»  
173 “La luna»  
174 “La memoria»  
175 “La mujer extremeña»  
176 “La mujer y el sentido práctico»  
177 ”La palabra»  
178 “La palabra que necesitamos»  
179 “La palabra y la golondrina»  
180 “La pelota»  
181 “La pena y la tristeza»  
182 “La prudencia»  
183 “La risa en el niño»  
184 “La suerte (la buena suerte)”  
185 ”La ternura»  
186 “La tertulia»  
187 “La tierra está en voz»  
188 “La última cigarra»  
189 “La vanidad»  
190 “La vejez vencida»  
191 “La verdad»  
192 “La vida en los muebles»  
193 “La vida, esa aventura»  
194 “La vuelta a la naturaleza»  
195 “Las beatas»  
196 “Las cosas»  
197 ”Las golondrinas y el frío»  
198 “Las manos»  
199 “Las mujeres»  
200 “Las rifas»  
201 “Libro de los libros»  
202 “Libros póstumos»  
203 ”Literatura escrita por mujeres en la España contemporánea»  
204 ”Los amigos»  
205 “Los animales y el hombre»  
206 “Los baches de la vida»  
207 “Los conciertos y la etiqueta»  
208 “Los minerales»  
209 “Los niños de Extremadura»  
210 “Los prismáticos y la lupa»  
211 “Manuel Machado: a cada uno lo suyo»  
212 “Manuel Monterrey»  
213 “Médico y apóstol»  
214 “Meditar sobre la pintura de Nieves Luengo»  
215 ”Miguel Hernández-Castuera-Cañamero”  
216 “Mira a ese maestro»  
217 “Mirar»  
218 “Mixtificación de lo popular»  
219 “Moguer de Juan Ramón Jiménez»  
220 “Montánchez»  
221 ”Morir»  
222 “Nada»  
223 “Navidad y Literatura”  
224 “Necesitan un libro»  
225 “Nerviosos»  
226 “Niebla»  
227 “¿Ni envidiado ni envidioso?»  
228 “Nombres»  
229 “Nos vamos de huelga»  
230 “Notas y apuntes para una colección de libros sobre Extremadura»  
231 “Nuevos pobres»  
232 “Oposiciones»  
233 “Oscuridad y misterio»  
234 “Otoño»  
235 “Otoño (octubre-noviembre)»  
236 “Palmeras de Cáceres»  
237 “Pensar»  
238 “Pensar»  
239 “Personalidad»  
240 “Plan Badajoz. Una realidad y un proyecto»  
241 “Plantas medicinales”  
242 “Plazas y calles»  
243 “Poesía como medicamento»  
244 “Poesía en la Biblia»  
245 “Poesía social»  
246 “Posibilidades extremeñas»  
247 “Practicante»  
248 “Pregón»  
249 “Preuniversitario»  
250 “Principio y fin de la feria»  
251 “Pruebas objetivas»  
252 “Público»  
253 ”Puestos de tebeos»  
254 “Puesto de turrón»  
255 “Refranes»  
256 “Réquiem por el brasero de picón y la badila»  
257 “Retratos»  
258 “Rifas»  
259 “Ruinas»  
260 “Saber beber»  
261 “Saber esperar»  
262 “Sacudiéndose la última muerte de Antonio Machado»  
263 “San Pedro de Alcántara clava una cruz»  
264 “Señoritos»  
265 “Se proyecta un diccionario de autores extremeños»  
266 ”Ser el último para recoger silencios»  
267 “Sobre el nombre de los pueblos»  
268 “Sobre la técnica»  
269 “Sobre poesía»  
270 “Sobre todo, el paisaje»  
271 “Soledad»  
272 “Sol y lluvia»  
273 ”Soñar»  
274 “Sos Encarnación»  
275 “Subir»  
276 “Sueldos»  
277 “Sugerir»  
278 “Tagore»  
279 “Tertulias»  
280 “Thomas Stearns Eliot»  
281 “Tierra entre ríos»  
282 “Tres novelistas extremeños»  
283 ”Tu mata de pelo»  
284 “Tú, tranquilo»  
285 “Un alma que salvar»  
286 “Un año más”  
287 “Un artículo es cosa importante»  
288 “Un extraordinario romance asturiano a Santa Eulalia»  
289 “Un lenguaje universal»  
290 “Un templo se nos  muere: San Benito de Alcántara»  
291 “Una gruta prehistórica con su libro abierto al paisaje»  
292 ”Una lección»  
293 “Una mujer en la esquina (La espera)»  
294 “Una palabra desagradable”  
295 “Veranear»  
296 “Versos para abanicos»  
297 “Vértigo»  
298 “Viajar»  
299 ”Vicente Aleixandre»  
300 “Vicente Sos Baynat»  
301 “Vigilantes de vida»  
302 “Vivir del cuento»  
303 “Volver sobre nuestros pasos»  
304 “Vuelvo a leer Canal«  
305 “Yo no puedo explicarme»  
306 ”Yo soy extremeño»  
307 “Yo tenía que decir algo»  
308 “Zarza de Alange hace un siglo”  

 

 

 

ARTÍCULOS

 

1.-“ABISMOS».- Razones del interés que tiene el ser humano por ahondar en sí mismo más que en el mundo material: «No hace muchos días leímos en una crónica referente a uno de esos Congresos que […] el hombre sabe de su mundo lo mismo que la hormiga o el águila […]. Y por ello siente la necesidad de aprender y descubrir […] y curiosear en los abismos. […] Quiere llegar más allá -plus ultra- donde poder jugar con estrellas. […] es con Dios con quien se tropieza muchas veces en el espíritu del hombre. Desde luego es más interesante el hombre-alma que el hombre-máquina. El mundo del espíritu que el otro, el tangible, el material, el corpóreo». Hoy (Badajoz), 24-10-57.

2.-“A EXTREMADURA LE FALTA TIERRA».- Reflexiones sobre la relación del ser humano con la tierra y la necesidad de traer los restos de Luis Chamizo a Extremadura: «Dios hizo al hombre de un trozo de tierra. Por eso el hombre depende de su paisaje. Es decir, el hombre es tierra de un determinado lugar. Todo hombre quisiera morir o, por lo menos, ser enterrado en el sitio donde nació. […] debemos arrimar el hombro para traer los restos de Luis Chamizo a su pueblo. Mientras no hagamos esto, a Extremadura le faltará tierra. Uno de los mejores trozos de tierra»[2]. Hoy (Badajoz), 17-7-56.

3.-“AGUA».- Certeza de que el agua tiene vida: «Cuesta bastante creer que el agua es un mineral. Que el agua no padezca ni sienta. Ni ame ni sufra. Yo noto al agua tan llena de vida que hasta me parece cuerpo viviente. Y no porque la vivan los demás. Es porque ella vive a todos y en todo. Tiene el agua forma de nube, de mar, de lago, de fuente, de río, de lluvia … El río es una lengua de constante palabra. Canta caminos y soledades. Se le puede comparar con nuestras mismas vidas: ‘Nuestras vidas son los ríos’ «. Hoy (Badajoz), 18-6-59.

4.-“ALDABA».- Muestra de la especial capacidad de Valhondo para la reflexión: «Tengo en mis manos un llamador (aldaba) que representa una mano cogiendo una bola. […] ¿Cuántas veces habrá sido cogida con ansiedad? ¿Qué hay detrás de esta llamada? ¿Detrás de la puerta? Se puede llamar con impaciencia, con prisa, con angustia. Y también con esperanza, con fe, con, casi, silencio. El llamador siempre trae sorpresa para el que llama, para el que abre acudiendo a la llamada. A la pregunta: ¿quién vendrá a abrir?, se responde con otra pregunta: ¿quién será?». Hoy (Badajoz), 19-7-73.

5.-“ALDEA Y CIUDAD».- Anhelos de ciudad, después de vivir más de dos décadas en pueblos: «La flor más hermosa que ha nacido del campo es la ciudad. Una flor de cemento, hierros, ladrillos, piedras, sombras, luces, fuentes, bronces, calles, plazas, hombres y voces. […] La huida de los hombres de las aldeas es un problema hoy de gran envergadura ¿Por qué abandonan su lugar? ¿Es posible que alguien crea que vive mejor el hombre de la aldea que el de la capital? […] Puede parecer absurdo, pero la aldea tiende a desaparecer, como desaparecieron las chozas y las cuevas, sin remisión posible. De no hacer de cada aldea una ciudad. Una ciudad minúscula, pero con categoría de ciudad»[3]. Hoy (Badajoz), 10-9-59.

6.-“AL MARGEN DE LA NOVELA DE J. J. POBLADOR».- Comentario de la novela Pensión del novelista pacense Juan José Poblador, de la que destaca el silencio que emana de sus personajes: «Tiene mucha más fuerza espiritual el silencio que la voz y la voz baja mucho más que el grito. […] El grito es de color rojo. La voz baja es amarilla. El silencio es azul. Me gusta el silencio y el color del silencio.  […] Me gustan las novelas donde los personajes son ante todo silencio. […] Los personajes de Pensión de Poblador […] son silencios angustiosos medidos como todo personaje con personalidad en diferentes yos». Hoy (Badajoz), 13-7-58.

7.-“AMANECER DE ABRIL».- Impresión jubilosa ante un amanecer primaveral del mes de abril: «El mundo vuelve a nacer en el amanecer de cada día. […] Es un mes mágico, fantástico, prodigioso. Es un canto maravilloso a la vida esta mañana, hermosa y tierna, luminosa y dulce, de abril. […] Pensamos que el mundo está bien hecho. Que hay alegría aún. Que la vida es bella. Que el amor sostiene por igual a todos los seres de la Creación. […] Y abrimos nuestra ventana. Larga y ancha mirada para que el mundo crezca ante nuestros ojos. Y Dios nos mira contentos, esta mañana de abril, desde sus grandes horas»[4]. Hoy (Badajoz), 13-4-61.

8.-“ANALFABETISMO Y CULTURA».- Crítica contra la incultura que invade la sociedad y, sin embargo, es bien considerada: «Uno mira con pena la historia del mundo y ve que lo que ha quedado de los pueblos ha sido precisamente su cultura. […] Pues ahora, la Humanidad quiere perecer cuanto antes, quien menos sabe es quien mejor vive. […] Quien no estudia gana más. Total que estamos en la época de oro del analfabetismo. […] A mí no deja de producirme […] asco […] por no comprender con claridad que un ser que vamos a llamar humano haga alarde de su analfabetismo y de su riqueza material con la que, parece ser, todo lo avasalla. Y que goza con ser bruto, llevándole su cinismo a comentar con burlas el quehacer del escritor o del artista». Hoy (Badajoz), [s.f.].

9.-“ANUNCIOS».- Reflexiones sobre la importancia de los anuncios: «Las primeras noticias que tenemos de la proximidad de una ciudad, cuando recorremos caminos, son los anuncios. […] Los tristes no ven los anuncios. Ni los deprimidos. Porque el anuncio de la carretera espera al optimista, al aventurero, al turista, al divertido espectador. Y allá en el fondo de nuestro peregrinar más anuncios, luminosos como miradas, alentadores como palabras, hechos manos que nos invitan. Porque el anuncio no es otra cosa que una invitación, más que un aviso y más que un pronóstico». Hoy (Badajoz), 26-8-61.

10.-“APUNTES PARA UN ARTÍCULO SOBRE LA ALEGRÍA».- Consideraciones en torno a la alegría con ocasión de la Feria de San Juan en Badajoz: «Posiblemente lo más valioso que el hombre pierde, cuando se echa a perder cosas, es la alegría. Y la ha perdido, me parece a mí, casi sin darse cuenta. Como cuando se juega uno la paga a las cartas. Pero de la paga se puede pedir un anticipo, de alegría no. […] Pero, si hemos perdido la alegría, habrá que buscarla. A lo mejor la encontramos en la Feria de San Juan. Hay que ir a por ella y cuando la encontremos, la cogeremos fuertemente, para que no se nos pierda nunca jamás». [s.l.], [s.f.].

11.-“AQUÍ ESTOY YO».- Importancia de la presencia de la mujer en la evolución del mundo: «El ‘aquí estoy yo’ podrá parecer, a gente de buena intención, una flamenquería. Pero es además el sello de una personalidad. […] La historia de la personalidad quizá empezase cuando la mujer irrumpió en el gran escenario de la vida. […] el paso hacia la educación cultural ha sido dado por la mujer. Gran educadora de la humanidad. El hombre se siente acompañado cuando está al lado de una mujer. […] está en el escenario de la vida, representando la comedia del mundo. Es que da la lección sobre el arte de vivir y sobrevivir». Hoy (Badajoz), 3-3-66.

12.-“AQUÍ ESTUVIERON UNOS HOMBRES».- Crítica contra la suciedad imperante en la ciudad y en el campo: «Aquí estuvieron unos hombres manchando las calles de la ciudad, vociferando. Papeles, muchos papeles –de helados o polos, de pipas o cacahuete–. […] Cajas de cigarrillos, de cerillas […] cáscaras, mondaduras, rastros oscuros y pisadas. […] Una ciudad limpia es una ciudad culta. Una ciudad sucia es una ciudad sin educación y sin espíritu. […] a la gente le ha dado por irse al campo los domingos. Al campo virgen. […] Y el campo, como la ciudad, queda sucio. […] si la instrucción no va acompañada de una gran dosis de educación me parece que son ganas de perder tiempo y dinero». Hoy (Badajoz), 23-10-64.

13.-“AQUILATAR».- Ataque contra los exámenes y las calificaciones, partiendo del significado de la palabra que da título al artículo: «Aquilatar es de gente paciente. Aquilatar es difícil y confuso. Aquilatar es también examinar y apreciar debidamente el mérito de una persona o el mérito de una cosa. […] A mí me da un poco de miedo meterme en estos berenjenales de profesores y alumnos. Y no es difícil comprender por qué … Pero lo que no vamos, de ninguna manera, es a silenciar que las calificaciones no se hacen con la seriedad –y muchas veces sensatez– que se debiera. Unas por defecto y otras por exceso». Hoy (Badajoz), [s.f.].

14.-“ARENAS».- Personificación de la arena: «Yo la vi llorar sobre la arena. No había más escenario. No hacía falta. Arena sólo. Es el mejor paisaje para el dolor. Anochecía ya. Bajaban las sombras gigantescas con ansias de arropar, con su alas, aquello que siempre escapa de nuestras miradas. […] La arena araña. La arena es la uña de la roca, la mano aun con grito. El polvo que vamos vertiendo por el mundo. […] ¡Qué buena bebedora de sangre es la arena! […] Una vez enterraron jugando a un niño [en la arena] y no lo encontraron ya». Hoy (Badajoz), 5-7-63.

15.-“ARTE AL SERVICIO DEL PÚBLICO».- Necesidad del ser humano de expresarse por medio del Arte y de sentirlo: «Al Arte, como a la poesía, no se les puede ‘comprender’. Basta sentirlo. Sentir o que dependamos de él o que él dependa de nosotros. Sí, de nosotros. Nosotros podemos darle vida nueva haciéndolo nuestro. Dejándonos que nos hable y hablándole luego nosotros. Hacer con él literatura. […] El hombre busca cada día nuevos métodos de expresión. Porque precisamente es hombre. Y tiene que hacer cotidianamente el mundo». Hoy (Badajoz), 24-11-60.

16.-“ATARDECER: AMOR Y MUERTE».- Reflexiones sobre el atardecer: «Más intenso y misteriosamente abundante en emociones que el despertar del día, que el canto florido de la luz que se abre como una flor, es el atardecer. […] Entre el atardecer y el anochecer nos morimos un poco. […] El cronista se sienta en la cima de las horas del día a ver cómo cae la tarde. […] La tarde tiene dos manos: una, agarrada a la luz que se le escapa tímida, y otra, cogiendo la noche que le gana curiosamente; una puesta en el amor y la otra tocando la muerte. Amor y muerte. Santo y seña de la tarde». Hoy (Badajoz), 1-9-60.

17.-“ATARDECER EN BADAJOZ».- Visión lírica de Badajoz: «Badajoz es una ciudad poéticamente lírica. Acogedora como el lirismo. Y como el lirismo del encantamiento. Y, como a todo encantamiento, se llega por la maravillosa aventura del amor. […] Badajoz, entre otras cosas, es un florido silencio en el hueco de la mano de Dios. Cáliz de aroma. Por eso sus parques y jardines son tan esenciales, tan profundos, tan de atardecer. El atardecer es en Badajoz algo de excepcional belleza. Hay pintores, como Pedraja, que han conseguido eternizar, gracias a su arte, estos inmensos, hondos, poéticos, cromáticos atardeceres»[5]. Hoy (Badajoz), 26-5-66.

18.-“ATARDECER EN EL TEATRO ROMANO DE MÉRIDA».-Recuerdos nostálgicos de la representación de Medea en el teatro romano de Mérida por Margarita Xirgú: «Desde aquel entonces ha transcurrido mucho tiempo […] casi todos […] han muerto. Menos Margarita Xirgú, menos la casa de Jasón incendiada en los atardeceres del Teatro Romano emeritense en septiembre. En el fondo surge Mérida recién creada. Recién florecida de viejo aroma de bosque en la ciudad que escucha la historia del silencio en la escultura de piedra donde se posan los años a descansar. Y recordando vuelvo a vivir. Que yo también me quemo y surjo en el atardecer -amor y muerte- de cada día». Revista del Festival de Teatro Clásico (Mérida), junio 1993.

19.-“A VUELTAS CON EL REFRÁN».- Crítica contra el refrán, porque son reflexiones de los malpensados: «El cronista no es amigo de las agudezas del tío Quico, ni le hacen ni pizca de gracia las sentencias de uso común. […] El refrán es antisocial como ‘obra en común, obra de ningún’. […] Odioso como ‘El que más adula hace fortuna’. Antipático como ‘Quien escucha su mal oye’. […] el refrán hay que mirarlo con lupa […] donde no hay dinero también hay verdadera amistad, la verdadera amistad sin egoísmo y sin trucos de segunda mano». Hoy (Badajoz), [s.f.].

20.-“BADAJOZ Y EL MAR».- Relación de Extremadura y Badajoz con el mar: «Extremadura siempre ha soñado con el mar. Extremadura sigue soñando con el mar. Los embalses parecen juguetes de mar. Hierba mojada, mar a la vista. El trigal es un mar de olas verdes o amarillas. Mar es la siesta. Isla el encinar. […] A veces mira uno estos pueblos nuestros y ve en la iglesia un barco de piedra encallado en la ladera de la montaña o navegando almas en el horizonte hacia un destino infinito de azul y de ángeles. […] Los parques de Badajoz no sé qué recuerdos tienen de islas exóticas. El fondo de sus palmeras, entre cielo de atardecer, me parece el fondo del mar entre el temblor emocional del recuerdo «[6]. Hoy (Badajoz), 11-2-66.

21.-“BIBLIOTECAS EXTREMEÑAS».- Descripción emocionada del ambiente cultural extremeño del momento y crítica contra la falta de libros de autores extremeños en las bibliotecas de la región: «El movimiento cultural –intelectual y artístico– en Extremadura es intenso. Se llenan las salas de conciertos, conferencias, recitales y las exposiciones de obras de arte. […] las bibliotecas. Nos lo dicen los bibliotecarios: ‘Se lee más que nunca’. Lo vemos nosotros. Nos lo vocea la gente. […] Pues bien; es decir, pues mal; en las bibliotecas extremeñas no hay libros de escritores extremeños, salvo contadas excepciones. Y el hombre extremeño se queda sin oír la voz de su paisano, de su paisaje, de su tierra «. Hoy (Badajoz), 16-3-56.

22.-“BOSTEZAR».- Comentario irónico contra el bostezo, porque es una señal de hastío que muestra una carencia creativa: «El bostezo por aburrimiento indica falta de imaginación. Un ser aburrido –un ser humano, naturalmente– es un enfermo de difícil curación. Y lo peor es que este padecimiento se generaliza. […] Uno, al fin y al cabo, piensa si no hay pueblos bostezadores y que por la categoría del bostezo pudiera conocerse su condición y curación. Posiblemente su curación esté simplemente en comer, trabajar, poetizar la vida, culturizar sus ocios. Y, sobre todo, en encontrar por las noches un luminoso amanecer del mundo, de nuestro mundo y del suyo. Así de sencillo». Hoy (Badajoz), 17-3-78.

23.-“BOTICA PARTICULAR».- Consideraciones sobre la farmacia que se tiene en casa: «El cestito de las medicinas, a veces, el cajón de la mesilla de noche, otras, la caja de los pañuelos o de los zapatos, es el edificio de la pequeña botica personal del hombre cuando empiezan las goteras a chorrear entre los años. Cuando el hombre empieza a darse cuenta de que tiene hígado y riñones. Y el corazón empieza a hacer equilibrios en la cuerda floja de la arteria. […] El enfermo es el mejor médico de sí mismo. El cesto de las medicinas hace su pequeño milagro cotidiano». Hoy (Badajoz), 24-1-61.

24.-“CÁCERES».- Evocación nostálgica de Cáceres, la ciudad de su infancia, adolescencia y juventud: «Hasta qué punto absorbe Cáceres a un hombre lo sé yo bien. Porque hasta en la inconsciencia de la inspiración –lo que está más allá del alcance nuestro– del poeta que hubiera querido ser, ha brotado Cáceres en el poema que hemos escrito con menos fortuna –es la gran verdad– de la que hubiésemos conscientemente deseado. […] Pero a Cáceres sin amigos y sin palabras me la puedo suponer y quimerizar. Cáceres sola y muda. Cáceres noche y caminada. Cáceres, rosario y siglo. Cáceres, esquina y sueño. Cáceres ciudad jamás terminada de vivir y recordada nostalgia». Extremadura, [s.f.].[7]

25.-“CÁCERES EN FERIA»[8].- Enfoque lírico de la feria de Cáceres: «Una madrugada, brillante y clara, con color a nube blanca, a clavel, a mayo. Abre la mañana una diana de metal que nos vislumbra y despereza ¡Es la feria! La feria hecha látigo, en su línea curva como el vocerío; la plaza de toros, la alegría, el cohete que asciende luminoso, fugaz, cosquillante [sic], para caer en abrazo, circunyacente. […] Todo es nuevo en la feria, en la mañana de la feria. Hasta el barrio de San Mateo estrena un nuevo silencio, fino y claro. En las plazuelas, cargadas de años, se estrena una paz blanda. En las callejas va y viene una soledad transparente, sencilla, litúrgica». [s.l.], [s.f.].

26.-“CÁCERES, POEMA ETERNO»[9].- Visión poética de Cáceres y descripción del barrio de San Mateo: «Cáceres es una ciudad esencialmente poética, de escenificación histórica. Vista desde lejos, desde las afueras, es una ciudad en silueta que pide ser recortada. […] El barrio de San Mateo tiene una luz propia para sus riquísimos matices. Una luna regocijada, caída, en las callejas –por donde descubrimos ‘La Montaña’– para señorear a la noche dentro de sus sombreados. Rincones que tienen ánima propia, donde crecen nanas de instantes eternos, justos, audaces, fervorosos»[10]. Extremadura, [s.f.].

27.-“CÁCERES (VIEJO PAÍS DEL ALMA»)».- Descripción lírica de Cáceres: «Cáceres tiene un cielo alto, azulean miradas, el aire es limpio como una página sin escribir para que en ella dibujen atardeceres de sábado los vencejos. Cáceres estrena cielo todos los días. La piedra está de pie, tostada por siglos, casi carne, soñando. Las torres se alzan perfilando la ciudad. Cáceres es una ciudad de perfil. Una ciudad para ser recortada por un artista o por un poeta. […] Pisamos el alma de la ciudad y se queja levísimamente. Se cose el callejón al arco. El arco aprieta como un abrazo. Por fin nos deja pasar»[11]. Hoy (Badajoz), 17-11-61.

28.-“CALLES (BADAJOZ, CAPITAL DE PROVINCIA)».- Definición lírica de las calles, los asombros y las esquinas, tres conceptos poéticos en Valhondo: «Me divierte pasear las calles de Badajoz. Ir descubriendo en ellas asombros. Doblar esquinas y sorprender lo que hay en toda vuelta, en la otra cara. Me gusta ir consumiendo luz y sombras, cuando la ciudad está despierta o dormida. […] La calle en día de trabajo es río de pasión […]. Cuando la ciudad duerme, la calle es silencio, misterio, hueco de voces, muchacha que se quedó con un beso muerto entre los labios y va filtrándose en una huida de callejón tapiado»[12]. Hoy (Badajoz), 24-6-70.

29.-“CAMPOS».- Alabanza del campo extremeño en contraposición a la ciudad: «Escuchamos al campo. Suena su voz debajo del silencio: la oropéndola -maravilloso nombre-, el grillo, la rana, las ramas que se mueven acompasadamente. Debajo de cada piedra existe el drama o el amor. […] Y ya otra vez en la ciudad. […] En el fondo de la ciudad un hombre muerto. En el fondo de todas las ciudades hay un hombre muerto y para recogerlo han hecho un campo pequeño, íntimo, cordial: un camposanto. Pronto el otoño: dorado y dulce otoño»[13]. Hoy (Badajoz), 26-7-59.

30.-“CAMPOS».- Impresión positiva que le produce el campo al poeta: «El poeta ha salido de casa camino de un espacio donde desparramar la mirada y respirar hondo. Para sentirse libre. La verdadera libertad está en el campo abierto. Campo sin paredes, sin ventanas ni puertas. Entrar en una casa que ahora se llama primavera y mañana será verano. Hoy, verde; mañana, amarillo. Se turna el color y el olor del campo que parece a simple vista igual y siempre es distinto como la vida misma. El olor del campo en primavera es algo indescriptible. […] Algo vivo que pasa a nosotros y nos engrandece el espíritu». Mecanografiado, APJDV[14].

31.-“CANCIÓN».- Artículo idéntico al titulado “La canción” (Hoy, Badajoz, 5-4-60). [s.l.], 1968.

32.-“CANDELARIO, MANO ELEVADA AL CIELO» (Subtítulo: «Pinceladas líricas»)[15].- Descripción de la espiritualidad que encuentra Valhondo en este bello y elevado pueblo salmantino: «El pueblo de Candelario es la mano que Salamanca tendió al cielo y se le quedó en la mitad del camino implorando, deseando gloria. Casi toca a Extremadura con la yema de sus dedos. [… ] Las cruces de granito parecen caídas del azul. De un azul intenso, más cerca y más nuestro que nunca. No en balde estamos sobre la palma de una mano que quiere coger el cielo». Hoy (Badajoz), 13-8-50.

33.-“CAPITAL DE PROVINCIA».- Dura crítica contra el estancamiento y la sumisión, que Valhondo detecta en el ambiente de la ciudad provinciana en la que vive y empieza a pesarle: «Pasa temprano el profesor de Instituto. Va preocupado. Le ha llamado la atención el director del centro. Le dijo: ‘¿Es que no hay más poetas en su Literatura que Machado, Alberti, Lorca, Cernuda, Salinas, Guillén, León Felipe? …’. ‘El próximo curso me largo’, dice entre dientes. Las capitales de provincia las ocupan unos cuantos. En las capitales de provincia está prohibido pensar. Pensar por cuenta propia. Hay que pensar por cuenta del que paga o del que manda»[16]. Nuestra ciudad (Badajoz), octubre 1970.

34.-”CARTA ABIERTA A DON ANTONIO DÍAZ RODRÍGUEZ».- Divagaciones sobre Almendralejo, sus gentes y su significado lírico como corazón de la Tierra de Barros: «La torre me ha conmovido más de lo que tú puedes suponer; esa manera de filtrar estrellas no se da con facilidad. Piedra que se empina y florece presidiendo las penas y las alegrías de un pueblo; mejor dicho, de una comarca. […] Los hombres de Almendralejo, desde abajo a arriba y desde arriba a abajo, poseen una salud espiritual envidiable. Tú lo habrás oído, como yo, miles de veces: Almendralejo –sus gentes– es un pueblo sano. Es una verdad sin vuelta de hoja. Y sin discurso». Mecanografiado, APJDV.

35.-“CARTA A UN POETA EN ALEMANIA».- Descripción lírica de la primavera extremeña en una carta dirigida a Luis Álvarez Lencero, para animarlo a regresar de Alemania: «No puedes hacerte idea de lo que te echo de menos. No puedes hacerte idea de la cantidad de cosas que hay que hacer aquí, y te necesitamos. Ahora, desde donde te escribo, se ven volar cigüeñas. […]Las golondrinas tiran saetas a media altura. […] Otras escriben música […] en los alambres.[17] […] A ti que tanto te gusta el río, este río nuestro […], este Guadiana tremendo, armonioso, maternal si lo vieses, despide olor a poleo […], a hierbabuena, a juncos verdes, a adelfas, a mejorana. Más allá a majuelo y malva. Y aún más allá –recordando– a mielga y milenrama. Hay una soberbia algarabía de olores»[18]. Hoy (Badajoz), 27-4-66.

36.-“CASAS REGIONALES».- Importancia de las Casas Regionales Extremeñas: «Buscar un hogar ha sido, sin duda, la primera preocupación del hombre. Hasta los animales buscan su refugio. Se necesita para cuando se siente frío en el cuerpo y, ¡ay!, en el alma. […] Ahora se ha fundado en Barcelona el Hogar Extremeño. […] Sí, no cabe duda, es un medio eficaz de propaganda una casa regional. […] De aquí a allá y de allá a aquí. Abrir vías de comunicación. Ayudándonos. De aquí a allá, porque donde esté un extremeño hay una ‘parcela’ de Extremadura. Y de allá para aquí porque el hombre tiene sus raíces –es designio divino– en la tierra donde nace». Hoy (Badajoz), 6-1-61.

37.-“CATEGORÍAS HUMANAS».- Descripción irónica de los hombres, que aparecen clasificados en varias categorías: «Los hombres se catalogan en unas categorías. Hay hombres hasta de cinco categorías. Me refiero a los que no son esclavos de la sociedad. Los otros también tienen sus categorías. […] Pero lo importante no es que se pertenezca a ésta o aquélla categoría, lo importante es ascender de condición y calidad en el ascensor del alma, cultivando la tierra de nuestro espíritu. Y esto se consigue yendo, en nuestros cargos oficiales y oficiosos, laborales o laboriosos, en vez de a lo nuestro a lo de los demás». Hoy (Badajoz), 13-12-64.

38.-“CAUSAR BUENA IMPRESIÓN».- Necesidad de que todas las personas intenten causar buena impresión para hacer un mundo más agradable: «Es importantísimo, en la vida de relación, causar buena impresión. Como suele decirse, caer bien a los demás. […] Causar buena impresión es simpatizar con los demás. […] el principal secreto que tiene el triunfar es el hecho de causar buena impresión. […] Si todos nos propusiésemos causar buena impresión, el mundo sería de otra manera. Donde reinan las buenas maneras, da gusto estar». Hoy (Badajoz), 30-9-67.

39.-“CIENCIA».- Visión de la Ciencia como medio de descubrir al ser humano y al mundo que lo rodea: «El hombre está escuchando más que nunca y viendo más que nunca. Su oído se afina y llega a examinar el fondo del abismo […] Y se hunde en el espacio, entre las estrellas y, posiblemente, en la sonrisa de los ángeles. […] El investigador es el poeta de la Ciencia. El que va creando la Ciencia. El investigador idealiza su trabajo, lo ama embelleciéndolo con sueño. […] el deseo del investigador es en sí una hermosa aventura navegando en la barca de sus ideales. […] El hombre es un constante indagador, un penitente pensador que aún no sabe lo que quiere, ni apenas quién es». Hoy (Badajoz), 25-2-60.

40.-“CIMAS EXTREMEÑAS».- Interés por el conocimiento de la esencia de Extremadura relacionado con la edición del libro Extremadura es así de Antonio Zoido: «Al cronista le ha preocupado siempre mucho su tierra: Extremadura. Procuró enterarse de su cultura. Estuvo metido en lectura y amistades con libros y arqueólogos y geólogos. Porque quería saber la raíz de su existencia. Saberla y removerla hasta la sima, hasta ese punto oscuro que nos absorbe. […] Extremadura es por sus dimensiones físicas y por esa otra dimensión espiritual una hermosa nación». [s.l.], [s.f.].

41.-“CINE Y LITERATURA».- Crítica contra las personas que dejan suplantar su personalidad por la de sus personajes preferidos: «Da pena y miedo ver a tal o cual chica prefiriendo ser una de las que ha visto en la pantalla del cine antes de ser ella misma. […] No sé si será triste o alegre despertar por la mañana vestido de otro y sacarlo por ahí a respirar con nosotros y al bar y a enamorar –y esto es grave–. No sé. No sé. No puedo explicarme cómo reaccionaría si al abrir los ojos me encontrase dentro de alguien, mirando por él y actuando por él». Hoy (Badajoz), 9-1-59.

42.-”COLGADO DEL HOMBRO».- Crítica contra la moda de poner la música a un volumen alto en cualquier lugar: «Estamos ahora en la época, sobre el hombro, de bolsos y tocadiscos. […] Lo del transistor tiene todavía mucha más miga. No te dejan ni a sol ni a sombra. […] Y no digamos si en pleno atardecer, ante unas ruinas romanas, un hermoso paisaje, el silencio sonoro del campo, te meten en el oído un ‘polanca’ u otro chillón por el estilo. […] ¡Y pensar que la culpa la tiene el hombro! El hombro que a Cristo le sirvió para llevar la cruz». Hoy (Badajoz), [s.f.].

43.-“COMPLEJOS».- Comentario irónico contra los complejos que provoca la sociedad de consumo: «La vida se ha puesto de complejos que da grima verla. El que no tiene un complejo que echarse al bolsillo del alma es un pobre de solemnidad. […] Si el complejo es de superioridad con afecto entrañable –nos hace hombres–; si es de inferioridad se va convirtiendo en el inquilino que escribe en las paredes de las habitaciones, no corre el tejado y paga mal. […] Los psiquiatras le están poniendo remedio cambiando la palabra complejo por la de sentimiento. Con los complejos se puede hasta jugar a los bolos; con los sentimientos, no». Hoy (Badajoz), 26-8-62.

44.-“CORIA Y EL MANTEL DE LA SAGRADA CENA».- Visión lírica de Coria, su catedral y las reliquias que guarda, a propósito de la edición de este libro del Conde de Canilleros: «Coria es un respiro, un descanso, un reposo para el viajero, para el peregrino, para el monje. […] Coria se alza como una mano, cuyo índice es el castillo, que saluda y recoge al caminante. […] A la fina sensibilidad de un escritor, historiador y, también, poeta, Miguel Muñoz de San Pedro, aristócrata de espíritu y de sangre, no podía escapársele Coria. […] Y entre todas estas reliquias guardadas en cajas, relicarios, ostensorios, se distinguen un trozo de la Cruz […] y el Mantel de la Sagrada Cena». Hoy (Badajoz), 7-10-61.

45.-“COSAS INÚTILES».- Aviso sobre la importancia de las cosas inútiles: «Las cosas que más quiere el hombre son las que llamamos inútiles. El hombre está construyéndose constantemente a base de sueños, de ilusiones, de engaños. Y desgraciado el que así no sea. Del hombre que no sueñe, del hombre que no piense, del hombre sin esperanzas. Uno medita si el hombre ha heredado esta virtud del niño que fue. Un niño está lleno de cosas inútiles: unas, materiales; otras, espirituales –me refiero, claro está, cuando digo espirituales, al mundo de su fantasía, cuentos, fábulas, leyendas, juegos–”. Hoy (Badajoz), 2-3-61.

46.-“COSAS SERIAS DE MUCHACHOS».- Necesidad de los niños y los jóvenes de tener sus héroes: «El niño necesita de grandes y extraordinarias hazañas. Necesita peligros, emociones, milagros, la mano que toque las fibras espirituales que le hagan estremecerse y creer. Y obrar. Y amar. […] Es llamativo que cuarenta muchachos, ¿más?, llevasen a hombros a un valiente. A un torero valiente. Y es que siempre están necesitando del héroe para salvar su mundo de cotidiana miseria. Y por tener otra manera de entender y divertirse. Idealizando, claro». Hoy (Badajoz), 17-5-64.

47.-“CREAR».- Importancia de la creación y la imaginación: «Crear es lo más importante en el hombre. Crear paisajes, crear pueblos, crear hombres. De esto saben mucho los artistas, los novelistas, los poetas. Los poetas más. Poeta es sinónimo de creador. Y lo que hace que el hombre se acerque a Dios más entrañablemente, más amorosamente. No olvidemos nunca que la imaginación es el don más bello del hombre. Sin imaginación no hay creación posible. Y sin creación constante no hay progreso, ni cultura, ni siquiera, mañana». Hoy (Badajoz), 18-10-63.

48.-”CREAR PAISAJES».- Influencia espiritual del Plan Badajoz en el extremeño: «Al mejorar el suelo hemos conseguido mejorar el tiempo y el clima. Y, por lo tanto, el hombre. Se ha industrializado y se han logrado nuevas técnicas de cultivo. Es lo que se llama, en términos generales, civilización. El hombre extremeño está logrando una libertad a base de bienestar, de estar a gusto. Nos preguntamos de nuevo: ¿Espiritualmente? Pues sí, está creciendo espiritualmente –[…] con la azada en la cuartilla del agua, que es como se bendice; el hombre extremeño hace cultura, porque cultiva; está enamorando a la tierra que se le ha hecho novia de nuevas a primeras». Hoy (Badajoz), junio 1962.

49.-“CUALQUIER TIEMPO PASADO».- Necesidad de mirar al presente y al futuro y no al pasado: «Cualquier tiempo pasado fue peor. El tiempo pasado hizo bien en irse. […] Hay que mirar el momento presente y el día que ha de venir, al mañana. […] La juventud se pierde no con años, sino con demasiados recuerdos y añoranzas. Creo que el hombre que solamente rumía tiempos idos no sabe que vive. Es gana de tirar los días actuales por la ventana del espíritu. […] Y nunca debe ser para el hombre tarde. El hombre debe mantenerse de intranquilidades. Siempre hay algo que hacer». Hoy (Badajoz), 20-4-60.

50.-“CUANDO EL HOMBRE HUYE DEL PAISAJE».- Consideraciones sobre el desarraigo que siente el ser humano cuando se aleja de su paisaje: «Una gran tragedia es para el hombre huir de su paisaje. Del paisaje que le vio nacer, del paisaje al cual pertenece, de su espacio vital, de su tierra raíz. Somos criaturas ligadas al suelo y al cielo, tanto corporal como espiritualmente. […] El paisaje nos alimenta, nos sostiene mientras va “corporeizándonos”, nos vitaliza y nos recoge en la muerte. […] Todo hombre que abandona su tierra, su habitación, su pueblo, se desarraiga y sufre transformación». Hoy (Badajoz), 27-7-68.

51.-“CUANDO EL HOMBRE SE ASESINA».- Crítica contra la violencia que los niños aprenden en la televisión con el consentimiento de sus padres: «Pregunto a unos chicos que qué ponían por la tarde en televisión y me lo dijeron sin vacilar […] ‘¿Quién es el asesino?'[…] Los chicos, ya se sabe, lo que ven, lo que oyen. Y si lo que ven y lo que oyen está corroborado, respaldado por sus padres, la cosa se admite sin lugar a dudas. […] Se compra la vida de un hombre como un kilo de patatas o un ramo de rosas rojas. […] Se usa la pistola más que el libro. […] Nos da miedo pensar en una generación de pistolas al cinto». Hoy (Badajoz), 13-10-67.

52.-“CUANDO LA PALABRA ES HERMOSA».- Necesidad de la poesía y la palabra para el ser humano: «No hay cosa mejor para embellecer la vida que la poesía. Leer poemas de nuestro tiempo y de nuestro gusto. Hablar con la misma palabra del poeta. Ver, oír, gozar con él y por él. Poner nuestra mente al servicio de la creación del alma para que nazca el espíritu. Y crecer así en lo hondo de la vida. Cuando el hombre se puebla de versos, es mejor. El hombre vale más. Convertir la palabra en paisaje es mejor que pintar e importa tanto como amar. La palabra, cuando es bella, es música, es oración, es cuadro, es verbo, es presencia, es cobijo, es bendición …». Hoy (Badajoz), 14-6-64.

53.-“CUANDO SE MUEREN LOS PUEBLOS».- Valor de la educación en los pueblos y crítica contra la pobre situación económica de los maestros: «No nace el hombre sabiendo. Hay que enseñarle. Hay que guiarle. Hay que educarle. […] Hay gente que no se da perfecta cuenta de lo que suponen las escuelas en sus pueblos. Si los maestros se van de ellos porque no tienen medios para vivir, mala hora sonó para ese pueblo. […] Lo grave del problema que la enseñanza tiene planteado lo sufrirán los pueblos cuando cierren sus escuelas y se echen a morir espiritualmente. Qué triste debe ser la agonía de un pueblo». Hoy (Badajoz), 10-10-59.

54.-“CUANDO UN POETA MUERE».- Atracción por la poesía de Pedro Pérez Clotet y sentimiento de dolor por su muerte: «No sé por qué le tenía devoción a Pedro Pérez Clotet. Distaba mucho su poesía de la que a mí me entusiasmaba. Esa poesía ‘químicamente pura’, como dice el padre Félix García, a mí no me va. Pero me sentaba bien. […] La soledad de Pérez Clotet era de silencios purísimos y de purísima paz. […] Cuando se nos muere un poeta, se nos ha muerto algo dentro del corazón. […] Hoy entro en su huerto poético leyéndole, rezándole en sus poemas y me gustan más que nunca. Y hasta entreveo el tremendo valor de la vida y la muerte como en un laboratorio al místico». Hoy (Badajoz), 8-10-66.

55.-“CUMPLEAÑOS DE MI PERIÓDICO”.- Importancia del periódico porque guarda el tiempo retenido: “Cuando un periódico cumple cierta edad se convierte en un ser extraordinario. En un monumento genuino y sapiente. Un periódico cuenta la vida de un pueblo –que hace suya– hora a hora, en mínimos detalles: vida corporal, lo que se hace y quién lo hace […]. Y por otra parte la vida espiritual, intelectual, ciudadana, educacional, política, social, artística, literaria, poética, científica, sanitaria, etc. que constituye la verdadera historia del pueblo”. Hoy (Badajoz), 4-5-83.

56.-“¿DE DÓNDE SE ES?».- Influencia del paisaje en el ser humano: “No se es de donde se nace. Dicen algunos que se es de donde se pace. El hombre que come del paisaje, que habita el paisaje, que va adquiriendo paisanaje, país, parentesco. Pudiera ser. ‘La forma, los colores, el movimiento, ejercen una notable influencia en el alma’”. Quizás por eso el emigrante cuando vuelve, compra paisajes. O en el paisaje donde vive le pone nombres, los bautiza, los recrea con recuerdos de su ciudad de origen. (Esos nombres extremeños de América …)». Hoy (Badajoz), 8-3-87.

57.-“DEFINICIÓN Y POESÍA».- Intento de definir la poesía concibiéndola como necesidad espiritual: «No sé quién tiene razón. Todos y ninguno. Que la poesía es palabra, hablada o escrita, no cabe la menor duda. Pero que el silencio es también poesía no hay quien lo niegue. ‘Poesía es acción simultánea de silencio y de palabras’ (Carlyle). […] El hombre que no tiene preocupaciones, que no lucha en la vida, que no es movido por una intranquilidad […] está completamente acabado, ha jubilado su corazón. […] Por eso escribo poesía. Por un ansia enorme de definir. Y todo se me escapa de las manos y -¡ay!- del corazón». Hoy (Badajoz), 22-2-58.

58.-“DEJAR HABLAR AL CORAZÓN».- Importancia del corazón como cofre del sentimiento: «Cuando se es duro de corazón, entonces ese corazón carece de palabras. En realidad ese corazón es un mecanismo, no un puñado de sangre, muy apretado, donde se cuece la vida y donde la emoción se edita. […] Si el hombre supiese que tiene corazón no habría hombre malo ni mala acción. Si el hombre atendiese a su corazón, como atiende a sus riquezas materiales, si el hombre agudizase su oído para percibir los más sutiles latidos de su corazón […], entonces …». Hoy (Badajoz), [s.f.].

59.-”DE LA BOTICA A LA FARMACIA».- Visión idealizada de la botica en detrimento de la farmacia: «La botica debió empezar rodeándose de misterios, brujuleando, transformando plantas y minerales. Espiritualizando sustancias. Haciendo magia. Arrancando secretos a los cuerpos de los animales. Y hay quien creía que los boticarios compraban hasta cadáveres humanos. […] La farmacia ha mudado de modo de vivir y posiblemente de espíritu. Han metido en la farmacia demasiada luz. Sus secretos son secretos a voces. Ha ganado en limpieza, pero ha perdido personalidad». Hoy (Badajoz), 16-6-61.

60.-“DE LA HUELLA AL LIBRO».- Descripción de cómo pasó el ser humano de interpretar la huella a escribir un libro: «Desde el mismo momento en que el hombre se inclinó sobre la tierra para averiguar de quién era una huella, empezó a leer el campo. El campo es el libro de primera categoría. […] Y si esto ocurría alrededor de él, dentro, en el rastrearse las entrañas del alma, en una conversación consigo mismo cuando, quizá sin darse cuenta, idea el primer coloquio y el primer acto de conciencia. […] Es posible que abriese la ruta del soñar en su andar por ilusiones y esperanzas. […] El primer libro –volumen– ¿quién lo escribiría?». Hoy (Badajoz), 16-4-67.

61.-“DE LOS JUECES Y DE LA JUSTICIA».- Consideraciones sobre la Justicia dirigidas a Alberto Oliart Saussol, amigo de Valhondo y compañero en su etapa política: «Siempre ha sido preocupación de todo político, de todo cacique de antaño y de hogaño, poner a su servicio un juez. […] Hacer justicia sigue siendo lo más difícil a realizar por el hombre en favor del pueblo. Hay máximas, sentencias, adagios, refranes, proverbios, para todos los gustos. […] Alguien dijo que para juzgar a otro se necesita ser un santo. […] ¡Qué difícil debe ser juez y qué difícil administrar justicia». Hoy (Badajoz), 18-4-86.

62.-“DEL SIGLO PASADO».- Defensa de las personas que miran el presente y rechazo de los que se encuentran anclados en el pasado: «Te lo sueltan como un tiro: ‘yo soy un hombre del siglo pasado’. Y se quedan tan tranquilos. Como si se liberasen de una responsabilidad. […] Creo, sinceramente, que la gente de ahora –hablo generalizando– es mejor. Más sana. Más sincera. Tiene defectos, ¡qué duda cabe! Y virtudes. […] Yo estoy de acuerdo con ellos. No soy del siglo pasado. Me enorgullece este siglo, este tiempo –que también es mío–, esta hora. Y asisto con satisfacción, con simpatía, con cariño, a la tremenda invasión de la juventud a la vida». Hoy (Badajoz), 5-8-69.

63.-“DESCENDER».- Certeza de que el Hombre desciende a su interior buscándose a sí mismo: «El hombre desciende porque le gusta beber en la fuente de un privilegio que está en el fondo de su ser. Es la vuelta a la naturaleza, la contemplación de la hoguera, el instinto animal recuperado. Es el tiempo que vuelve. Es el gran placer de perder, en un juego consigo mismo, lo que había adquirido a base de sacrificios para su sociabilidad. Es aligerar maneras, historia, ropa. Se debe estar más a gusto. Se gastan los perjuicios sociales, la cultura, hasta quedarse limpio y originario». Hoy (Badajoz), 28-8-63.

64.-“DESPUÉS DE LAS ENCINAS».- Crítica contra la tala indiscriminada de encinas: «El campo estaba lleno de encinas muertas tras una batalla cruel, a base de máquinas, que las había arrancado de cuajo. Las raíces al viento impresionaban. Se oía un agudo, estridente, grito. A veces, parecían arañazos en un aire blando y pesado, como el que debe quedar, después de una gran batalla. […] En el ambiente, un sordo canto de cigarra. […] ¡Cuánto misterio en este trozo de paisaje extremeño! Panorama asesinado. Encinas vencidas que se llevan siestas y tórtolas, lunas y filosofías de búhos, entrañas llenas de secretos, entrañas campesinas»[19]. Hoy (Badajoz), 12-8-76.

65.-“DICIEMBRE ES UN NIÑO POBRE».- Consideraciones sobre la relación de diciembre con un  niño pobre: «Diciembre es un niño pobre tumbado en la cuneta del camino de la vida. Niño pobre que se mantiene de la savia del árbol en la orilla del sueño. […] Niño pobre, el poeta te mira con ternura. El poeta sabe que todo hombre lleva un niño pobre en el corazón metido. […] Diciembre es un niño pobre como tú. […] El niño pobre se hace dueño del mundo porque es, nada más ni nada menos, Dios. […] Quizás Dios eligiese diciembre para nacer porque ya diciembre en sí era un niño pobre. Como un poema. Un poema también tiene mucho de niño pobre». Hoy (Badajoz), 8-12-66.

66.-“DISPONER DE SÍ MISMO».- Reflexiones sobre el encuentro del ser humano con su propia identidad: «Una de las cosas más difíciles y sublimes para el hombre es disponer de sí mismo. Del hombre donde vivimos […] Disponer uno de sí mismo es no tener reloj, es ganarse a corazón la más cruenta batalla que el hombre conoce. Es ser fortaleza y espacio, llegada y superación, siempre presencia. Es, simplemente, ser. […] Cada uno de nosotros somos insustituibles. […] Hay que buscar y mirarse dentro de sí hasta encontrarse sin buscar influencias y sin medir posibilidades». Hoy (Badajoz), 2-8-64.

67.-“DIVERSIÓN».- Crítica contra la necesidad de beber para divertirse: «El divertido sale fuera de sí mismo, hecho un ser distinto del que cotidianamente es, como si intentara una libertad absurda y provocativa, una libertad de instintos. […] En una ocasión me contó un viejo amigo lo siguiente: ‘Mi vida ha estado dividida en tres épocas: En la primera me divertía sin beber; en la segunda tenía que beber para divertirme, y ahora, ni bebiendo me divierto’. Lo terrible del caso es que no existe ya esa primera fase de mi amigo. Hasta los jovencitos beben». Hoy (Badajoz), 19-1-64.

68.-“DOGMATIZAR Y DIVAGAR».- Preferencia por las divagaciones en los artículos, no por las dogmatizaciones: «Un artículo puede padecer o gozar dogmatismos o divagaciones. […] Quien tiene verdaderos deseos de comunicación, nunca dogmatiza. […] Sin embargo, la divagación en el artículo es muchas veces su sal, su gracia, su atractivo. La divagación nos da idea del ingenio del escritor. […] Dogmatismos, no. Divagaciones, vengan. Y que sean de las que tienen sabor a correrías por caminos sin hacer. Inspiración, intuición y talento. Porque para divagar en un artículo se necesita, sobre todo, ingenio». Hoy (Badajoz), 15-7-61.

69.-“DOMINGO».- Valoración del domingo como un día con un ambiente especial: «Los domingos se levanta más temprano el día. […] Las campanas de los conventos suenan de distinta manera que las otras. Parecen de plata, voz de rezo, de susurro de agua limpia […]. La mañana de domingo termina quedándosenos en las manos como un canario dormido. Por la tarde, la ciudad queda vacía. […] Es como si recorriésemos un cementerio de gritos, de bocinazos, de discusiones, de barullos, de intranquilidades, de angustias. […] Tristeza de tarde de domingo. Cóncavo. Hueco. Inmenso hueco de la mano de Dios»[20]. Hoy (Badajoz), 29-3-70.

70.-“DOMINGO DE RESURRECCIÓN» (Subtítulo “(Pregón lírico)”).- Exaltación del ambiente espiritual que se respira en un Domingo de Resurrección: «Hoy el cielo está más alto que nunca. Todos los domingos de Resurrección está el cielo más alto que nunca. […] La primera luz del día la abrió el trino de la golondrina. Se hundió en el cielo la cigüeña. Una paloma blanca, purísima, puñado de plumas al viento, cruza y vuelve a cruzar y se asoma con la cigüeña parada en el balcón de los arcángeles. […] Señor, quiero que resucites en mí. Quiero llevarte este domingo de Resurrección por las calles y las plazas de mi vida». Hoy (Badajoz), 29-3-59.

71.-“DONDE DIJE …».- Rectificación de unas consideraciones de Valhondo sobre el tiempo en el artículo «Cualquier tiempo pasado» (20-4-60), a las que Enrique Segura Otaño hizo unas apreciaciones: «‘Hay que mirar el momento presente y el día que ha de venir, el mañana’. Comenta Enrique Segura que para la juventud no está mal esta advertencia lírica mía; pero la vejez se refugia en el pasado. […] Nadie es viejo si el espíritu que lo alimenta se conserva joven. […] Puede ser que escribiese este artículo al que hago referencia defendiéndome de mi tiempo. Del tiempo que gasté en balde y del tiempo que no gasté». Hoy (Badajoz), 21-6-60.

72.-“DONDE LAS CIGÜEÑAS TIENEN SU CASA».- Bienvenida a las cigüeñas que, puntualmente, un año más han hecho su aparición en Extremadura: «Acabo de regresar de Cáceres donde las cigüeñas tienen su casa. Donde –creo con Ortega– las cigüeñas tienen el cielo más profundamente azul que desear se pudiera para volar. Me alegra sobremanera la venida de la cigüeña a Extremadura, cuando en el cielo, aquí, de este Badajoz de mi entrealma las veo en su nido o cruzando el campo de San Juan. Este año han vuelto las cigüeñas a anidar en Los Milagros. En los ‘arcos romanos’. En Cáceres están establecidas en la mitad de la ciudad, en el corazón de la ciudad, en la iglesia de San Juan». Hoy (Badajoz), 1-3-92.

73.-“DOS POETAS CATÓLICOS».- Atracción por la poesía de Francis Jammes y Paul Claudel: «Uno y otro son dos grandes poetas católicos. […] Francis Jammes […] se dedicó a vivir cara al campo, en plena naturaleza y se consagró por entero a la poesía. Su amistad con Claudel le hace católico. Desde entonces la naturaleza, en unión de la divinidad, es el dulce motivo de su poesía. […] Claudel se hace católico estudiando Liturgia, donde encuentra una intensidad poética extraordinaria. […] ‘es sorprendentemente fiel a sí mismo’ y jamás se aparta del cultivo de una poesía profundamente religiosa, sonora, magnífica». Hoy (Badajoz), 26-12-59.

74.-“DROGAS MÁGICAS».- Necesidad del ser humano de seguir creyendo en remedios maravillosos: «Muchos días, repetimos, cuando abrimos el periódico, vamos en busca de la noticia que nos hable de la panacea universal. De si se sabe dónde nace la hierba que cura. De si se sabe quién es el mago o pastor que da en el clavo. Y, francamente, a nosotros no nos extraña que en esta época de laboratorios el pueblo mire y escuche y espere del curandero. El hombre necesita del misterio y del milagro cotidiano para poder seguir viviendo de rentas espirituales». Hoy (Badajoz), 8-2-64.

75.-“EDUCACIÓN».- Consideraciones sobre la Educación, en la que interviene de una forma prioritaria el conocimiento del paisaje como paso previo para entender el mundo: «Creemos que es primordial en un programa de Educación que el niño conozca su paisaje con todos los elementos que lo integran, plantas, minerales, animales … y sensaciones en sus sentidos: olor, color, formas, etc. Después, el niño comprenderá mejor al pueblo –que generalmente vive del paisaje–, la región, la provincia, la patria. Hasta llegar por este medio a un concepto claro del mundo». Hoy (Badajoz), 17-4-58.

76.-“EDUCACIÓN FUNDAMENTAL”.- Importancia de la educación básica: “Es un problema universal el de la Educación. Un problema de conciencia nacional. Una incógnita que despejar en cada región. Una luz que encender en la noche de cada pueblo. Mucha de la paz del mundo depende de la educación de sus hombres. […] La educación fundamental, por ser fundamento, base, origen y sostén de mayores empresas, debe cuidarse con sumo interés y tan delicadamente sostenida como si se tratase de una gran obra, de la mejor obra que el hombre puede llevar a cabo”. Hoy (Badajoz), 7-5-60.

77.-“EL ANCLA».- Visión lírica de la relación de Badajoz con el mar: «Badajoz sueña con el mar. Parques, paseos, fondos parecen islas, lejanías, sumergida ciudad orquestada por Debussy. […] Badajoz en la noche se intensifica, hasta hacerse imaginación pura con sabor a sal y fantasma por ese hueco estremecido de gentes que antes estuvieron. Insondable palabra misteriosa que late como un aire viejo, como la página de un libro de poemas. Badajoz leva anclas. Se va. Soledad virginal. Soledad de paz. Soledades de saudades. Saudades de soledad. Añorar ya es amar. Melancolizar es intimar. Intimar es soliquear. La ausencia se escucha dentro»[21]. Hoy (Badajoz), 11-7-76.

78.-”EL ARISTÓCRATA, EL TERRATENIENTE Y LA COPLA».- Defensa del aristócrata y el terrateniente, que saben desempeñar su título o su oficio con dignidad: «Creo en la aristocracia del saber y del estar y en la del saber estar. La aristocracia, más que una clase, es un estilo, un arte, una bella manera de pasear la vida. Una elegancia espiritual donde prospera la inteligencia. […] Cuando el aristócrata es un terrateniente que sabe lo que la tierra quiere y se lo da, merece todas las consideraciones. El aristócrata intelectual, el universitario, metido a campesino, es al campo lo que un magnífico científico es a un laboratorio». Hoy (Badajoz), 6-8-76.

79.-“EL ARTÍCULO».- Dificultades para escribir un buen artículo periodístico: «Hacer artículos para periódicos es un arte lleno de dificultades. Entre otras causas tiene que tener en cuenta el articulista al lector. Cada periódico tiene su público. […] El escritor de artículos tiene que exponer ideas, generalmente las suyas, que al lector además de entretenerle convengan y convenzan. Y hasta mitinea de vez en cuando. Tiene, naturalmente, que darle al artículo forma, colorido, vida -cuerpo y alma- y cierta sal, incluso amarga, que le haga paladear para mayores empresas de lectura». Hoy (Badajoz), 28-7-58.

80.-“EL BALÓN».- Curiosas apreciaciones sobre el balón: «Debió inventarse cuando el hombre se le ocurrió tirar piedras al aire o a las estrellas. Es posible que alguna piedra botase en la cabeza de alguien. […] darle con el pie a las cosas es algo que se lleva dentro y aflora como desahogo incontenible. […] Y es que el hombre debe haber nacido con hambre de pegar patadas a algo. […] no en vano todo tiende a hacerse curva […] a cerrarnos en algo intensamente oscuro, como el vientre del que procedemos. Al fin de cuentas nosotros hemos sido balón antes de nacer. Cuando nacemos a lo mejor lloramos porque hemos dejado de ser balón». Hoy (Badajoz), 14-9-85.

81.-“EL CARACOL».- Asombro ante una colección de caracoles: «Hace tiempo me enseñaron una colección de caracoles traídos de Filipinas […]. Era verdaderamente maravilloso el espectáculo que presentaba el suelo de la habitación donde habían colocado más de doscientos caracoles de las más variadas formas y coloridos que se pueda imaginar. Daban ganas de contar leyendas, narrar historias de fondo de mar, cuentos mitológicos de genios y sirenas, de magos y de encantamiento, de misterios y de dioses». Boletín Oficial del Colegio de Practicantes (Cáceres), [s.f.].

82.-“EL CLIMA» (Subtítulo «Sobre mi apasionada visión de Extremadura»).- Influencia del clima de Extremadura en el carácter de los extremeños: «Sí, el campo varía cada hora, cada mes, cada estación y hace que el hombre adopte formas psíquicas respecto a estos cambios. […] El clima de Extremadura es duro y luminoso […] cuando gris, sobrio; cuando adverso y frío o caluroso y tenaz, humano de madurez de varonía. Curtido y dorado el carácter de los extremeños en este clima da hombres que no le son extraños: Los conquistadores». Extremadura (Cáceres), 3-5-49.

83.-“EL CORAZÓN».- Concepción del corazón como un cofre de sentimientos que el ser humano debe fortalecer: «Al cronista le ha parecido el corazón como una copa de sangre, como una flor en carne viva y hasta como una casa con habitaciones. […] Los poetas, todos los poetas, hablan del corazón y desde el corazón. El poema verdadero es el nacido en el corazón. Y, además, el que llega a la gente. Porque los corazones se comunican entre sí por una corriente mágica y encantadora. […] Hagamos de nuestro corazón una casa de sentimientos nobles. […] Y si alguien intenta atracarnos pidiéndonos la bolsa o la vida, démosle la bolsa del corazón bien repleta de paciencia, de caridad, de pasión, de confianza». Hoy (Badajoz), 15-2-63.

84.-”EL DOLOR».- Consideraciones espirituales sobre el dolor: «El hombre que no ha pasado por el sutilísimo tamiz del dolor, es hombre que tiene su espíritu sin cultivar. Pensar conmigo en el hombre que dice que no ha sufrido nunca, ni que sus labios no han probado la dulce amargura de la pena, ni que su corazón ha llegado a enterarse de la apacible belleza de la melancolía ¿Qué pensamos de un hombre así? Que es hombre que aún no ha vivido; que es hombre que aún no ha amado; que es hombre sin estrenar; que no es hombre». Hoy (Badajoz), 13-9-60.

85.-“EL GESTO».- Consideraciones sobre los gestos, que dicen más que las palabras: «‘La palabra, nada, el gesto’. El gesto, desde luego, es el único idioma universal. Cara rica en gestos, es cara donde están escritos todos los idiomas del mundo. […] El flechazo amoroso no es otra cosa que un gesto atractivo, comunicativo, poético. El gesto, más que la palabra, nos anuncia la persona. El gesto es la tarjeta de visita del espíritu. […] Toda persona que nos escucha con el entrecejo arrugado está en guardia. Está con la puerta cerrada de su inteligencia. No quiere escucharnos. No quiere aprender. […] Es importante el gesto. El gesto es la credencial en la sociedad del individuo». Hoy (Badajoz), 23-9-58.

86.-“EL GRILLO”.- Importancia del grillo en el campo extremeño: “El grillo es en sí el juguete vivo más preciado por los muchachos extremeños. Una cajita mágica que guarda olor a yerba buena, que grita la luz del día caída entre una hoja de lechuga y la sombra del romero. Me parece que se llama canto a un trozo de piedra, porque debajo ha hecho su cueva el grillo. El campogrillo. El cantogrillo. El poeta argentino Conrado Nalé Roxlo le dedicó un soneto precioso, pretencioso. Termina: “ … ¡Qué sencillo / es a quien tiene corazón de grillo / interpretar la vida esta mañana”, Hoy (Badajoz), 11-7-93.

87.-“EL GRITO».- Crítica contra el grito como forma de expresión: «El grito es la primera forma de la palabra. Quizás nacería del asombro. A lo mejor del coraje. A lo peor de la bilis. Si se lo preguntásemos a una mujer nos diría que cuando se descubrió el ratón. […] No me parece signo de valentía el grito. El que grita siempre está parapetado. Unas veces en el alcohol, otras en muchedumbres. […] Cuando oímos a un hombre gritar pensamos que este hombre no lleva la razón. […] Va a costar mucho trabajo educar a la humanidad en una campaña contra el grito». Hoy (Badajoz), 9-8-64.

88.-“EL GUADIANA».- Visión lírica del río Guadiana a su paso por Badajoz: «Guadiana, ahora, va hablando y hablando de no sabemos bien qué recuerdos de su historia. De una tarde sonámbula. […]El Guadiana se nos queda temblando en la sangre. Es casi tarde. El cielo, azul. Alto azul. ‘Dios está azul’. Azul, el agua. Todo es lo mismo: Dios. Tú, río, el mar. Ya, Guadiana. Guadiana que siempre pasa. Y vuelve pronto. Como una presencia humana, como una pregunta extraña, como una buena palabra, como una ciudad de agua»[22]. Hoy (Badajoz), 25-8-66.

89.-“EL HOMBRE Y LOS ANIMALES»[23].- Crítica contra el mal uso que el hombre hace de los animales: «Los animales -lo dijo el filósofo- no progresan. No saben o les debe ir bien así. El hombre es otra cosa. El hombre –también lo dijo el filósofo– cada vez avanza más, se aleja más del hombre primitivo, progresa. Y parece ser que prospera. […] Los animales no han aprendido nada de los hombres. Nada que merezca la pena. El hombre, sí. El hombre ha aprendido mucho de los animales. Ha copiado de ellos desde el mimetismo hasta el vuelo. Les saca todo el jugo que puede. Los esclaviza. Los hace trabajar. Los torea. Se los come». [s.l.], [s.f.].

90.-“EL INSTINTO».- Crítica contra la falta de una educación institucional del instinto y la sensibilidad: «Creemos sinceramente que uno de los ambiguos pero latentes problemas de la sociedad es la de guiar y conducir instintos. […] Hay otra faceta importantísima en la educación de los instintos, la educación de la sensibilidad. […] Mucho se ha conseguido, gracias a unos cuantos, pero en una minoría, con las ‘juventudes musicales’, el ‘cine club’ y exposiciones y conferencias. Pero, al pueblo ¿ha llegado algo? […] Al pueblo –para educarle sentimientos y poner a flote su sensibilidad– se le llega con mucha facilidad porque tiene un manantial de poesía en el alma y sólo hace falta abrir la fuente». Hoy (Badajoz), 3-8-68.

91.-“EL LENGUAJE DE LAS FLORES»[24].- Descripción del significado de las flores: «Alelí blanco, sencillez. Alelí rojo, despecho. Dormidera, languidez. Don Diego de día, infidelidad. La caléndula, pena. […] Digo todo esto hojeando un libro de mil ochocientos setenta y cinco. Editado en París magníficamente. Tiene hojas de flores secas. Una casi seda tiene una fecha y sabe Dios cuánta historia amorosa. Hojas que han sido besadas, lloradas, acariciadas. Un ramo de flores era algo más que una galantería. Era una declaración de amor. Un ramo de claveles comunes quiere decir amor vivo y puro». Hoy (Badajoz), 7-4-59.

92.-“EL LIRISMO».- La pérdida del lirismo es la causa de la división de Extremadura en dos provincias: «El empleo inmoderado del lirismo […] lleva al énfasis, al relumbrón. […] me están haciendo mucha gracia las reuniones y bla, bla, bla sobre esta sufrida y maltratada tierra. […] Cada cual se elige en jefe y a defender Extremadura como si estuviésemos en las últimas. Hace muchos años que pensé: Extremadura, una. Después he caído en la cuenta de que, en efecto, Extremadura es una con dos provincias: Cáceres y Badajoz. […] Yo creo que es igual que sean dos, tres o cuatro. Lo que hay es que echarle […]¡Muchísimo lirismo! Y […] más vale amarse en dos provincias que no odiarse en una sola»[25]. Hoy (Badajoz), 8-6-76.

93.-“EL MARCO Y EL CUADRO»[26].- Crítica contra el mal uso que se hace del teatro romano de Mérida con montajes inadecuados: «En algunas funciones tapan el escenario con luces o con toldos. Ruidos estridentes y lo que suele ser la ordinariez impera, lo que llama la atención porque grita desaforadamente y vulgariza lo popular y esto es grave. La romanicidad emeritense […], su personalidad, no puede ser arrollada por un huracán extemporáneo. Si se quiere hacer del teatro romano otra cosa de lo que es, se comete un delito con Mérida, y con toda Extremadura. […] Si nos cargamos la historia, nos hemos cargado a Mérida». Hoy (Badajoz), 30-7-93.

94.-“EL MONASTERIO DE GUADALUPE» (Subtítulo: «Etapas de España»).- Descripción lírica del monasterio de Guadalupe: «Frailes como trozos de tierra y dedos finos, vista de ángel y alma sutil y delicada, bordan en las galerías, en los patios, en la luz de un sol radiante, capas, casullas y mantos. Es por los siglos XV y XVI cuando adquieren mayor actividad las oficinas instaladas en el gran monasterio. Son innumerables las obras que se conservan aquí, pero no dejaremos de citar, el ‘Trapo viejo’, el ‘Termo rico’ de Pedro López […]. Obras valiosísimas que por su colorido, riqueza y arte, son de la más perfecta creación». Lar (San Sebastián), nº 6, 6-6-44, y Guadalupe (Guadalupe -Cáceres-), enero 1945.

95.-“EL MONASTERIO DE ROCAMADOR, EN EL MÁS TRISTE ABANDONO».- Denuncia del estado ruinoso en que se encuentra este monasterio pacense: «A cuarenta y tres kilómetros de carretera y uno de camino antes de llegar a Barcarrota se encuentra un monasterio que al cronista le parece superior al del Palancar. […] No se ha caído ya este convento gracias a la solidez de sus bóvedas. […] Llegamos a Badajoz. Buscamos un balcón en nuestra ciudad para mirar. Y allá en el horizonte de nuestro pensamiento, bajando un poco, cavando historia, como una mole de piedra en grito, con una campana tocando dentro del tiempo se alza y se arrincona Rocamador». Hoy (Badajoz), 7-7-71.

96.-“EL NIÑO EN LA ERA ATÓMICA”.- Opinión sobre la educación que reciben los niños en la era atómica: “No sé quién ha llamado a esta época nuestra la era atómica. Hasta nos llueve por algunos sitios energía nuclear. Se crean nuevas máquinas, se entrenan nuevos procedimientos, se proyectan innumerables armas de guerra […]. Y, sin embargo, esta era atómica –qué poco me gusta este vocablo–, esta época nuestra, tiene otra faceta: su preocupación por el niño. Parece raro, pero así es, sin vuelta de hoja. Existe en todo el mundo una enorme preocupación por los problemas de la educación e instrucción como nunca, quizá, la haya habido”. Hoy (Badajoz), 28-6-57.

97.-”EL NIÑO Y EL PAISAJE».- Influencia del paisaje en el espíritu humano y, sobre todo, en el alma del niño: «Cuando el hombre que ha vivido en un determinado lugar sale de él por primera vez, se siente desterrado. Algo está tirando de él. Algo ha quedado atrás que no es precisamente la familia, la finca o el ganado. Eso que cuando niño se le metió en el alma y ahora está precisamente señalando: el paisaje. […] Usar, padres y maestros, el paisaje como libro necesario para que aprenda el niño mucho de su país y mucho de sí mismo. Y toda esta enseñanza rociada con una buena dosis de poesía … Es una medicina que no falla nunca». Hoy (Badajoz), 8-2-64.

98.-”ELOGIO DEL GUADIANA».- Importancia del Guadiana por ser un elemento fundamental en el paisaje extremeño: «El Guadiana ya demuestra su coquetería femenina en ese aparecer y desaparecer, en ese asomarse y ver y esconderse para reír, en ese ahogar entre sus redes a hombres y a niños en maternal locura. […] Extremadura le pone pulseras, por puentes, engarzando aire y luz. Se mira en su mismo espejo. Quiere seguir al Tajo y camino va de Portugal. Pero vuelve –la vuelta al hogar– de puntillas, las manos en la falda, hecha agua, lejos un sombrero ancho, adiós le dice y sus cabellos extiende por el mar». Mérida (Mérida), septiembre 1950.

99.-“EL PAISAJE Y LA NOVELA».- Influencia del contexto en que vive el ser humano: «[…] todo personaje actúa según el ambiente que habita, anima, desarrolla. Y que sus momentos críticos dependen de las impresiones –sensaciones sensoriales, motoras, etc.– de lo que le rodea y va criándole, haciéndole espíritu. Se va formalizando a base de su ser vegetal. […] y saberse rodeado, limitado, abrazado a su mundo. Y, además, enriquecido y enriqueciendo a lo que ama. Y valorando cuando toca. Divinizando cuando ve. Poetizando cuando canta. Engrandeciendo el mundo con Quijotes y Sanchos. Celestinas y don Juanes». Hoy (Badajoz), 13-8-58.

100.-“EL PAÑUELO».- Consideraciones sutiles sobre el pañuelo: «Buena historia tiene el pañuelo. […] Posiblemente el primer recuerdo entre enamorados es un pañuelo de la amada que conserve el perfume, el aliento, las primeras lágrimas de amor […]. Hay pañuelos de seda […] de gasa, como un puñado de espuma […]. Pañuelos dormidos en el fondo del arca; recuerdos muriendo constantemente, o robando aroma al membrillo o a la manzana, a lo vegetal femenino. Acaso como el pañuelo que descubrió el poeta en el fondo de un arca convertido por el tiempo en fruto amarillo y mágico de rincón»[27]. Hoy (Badajoz), 12-1-61.

101.-“EL PARIPÉ».- Crítica contra las apariencias y la falta de formación espiritual y cultural: «Hacer el paripé está a la orden del día. […] Existen menos gentes de la que parece con una buena formación espiritual –formación espiritual es algo más que ir a misa de doce los domingos– o al menos formación cultural. Para nosotros –dicho sea sin ser de paso– es más importante la formación espiritual que la cultural, de la misma manera que admiramos más al culto que al especialista. […] El paripé lo hace cualquiera. Todos hemos hecho más de dos veces el paripé». Hoy (Badajoz), 7-12-65.

102.-”EL PERIÓDICO».- Certeza de que el periódico no es un medio efímero, porque pervive en el tiempo ganando historia: «He oído decir muchas veces que un periódico, con su noticia, es algo que debe morir a las veinticuatro horas de su nacimiento. Yo, claro va a estar, no estoy conforme con este concepto, idea, pensamiento que, algunos, tienen del periódico. […] [un] día llegará que lo mismo que las bibliotecas funcionen las hemerotecas en todo lugar que se tenga por medianamente culto. No, el periódico, ni aún llamándose diario, muere. Al contrario, a más vejez más vida, más vida acumulada». Semanario Mérida (Mérida), nº 10, 28-2-53.

103.-“EL POETA EN EL CAMPO».- Atracción espiritual y visión lírica del campo: «El poeta va al campo, simple y llanamente, a estar. Estar en algún sitio es vivirlo. Vivir es lo esencial del hombre. Contemplar es una de las cosas más nobles del ser humano. El poeta va  al campo a contemplar, material y espiritualmente. […] El poeta se arrodilla en el campo. Se está a gusto de rodillas en el campo. Tiene el campo bajo sus alas. Descifra palabras: poleo. Extremadura dicen, es tierra de poleos. Sube su olor como una nube verde, ceniza, picante. […] El poeta va al campo a conversar con él». Hoy (Badajoz), 15-5-69.

104.-“EL POETA EN EL CAMPO».- Artículo con el primer párrafo idéntico y algunas ideas parecidas al anterior, donde también aparece la descripción que Valhondo realiza de las flores en el artículo “El lenguaje de las flores” (Hoy, 7-4-59): «El poeta, después de sus lucubraciones, se queda mirando al campo y empieza a leer en él como un libro abierto. Y ve, entre renglones, ocres y amarillos, verdes y rojos. Y eleva la mirada y se encuentra con montañas que se suceden como si fuesen a algún sitio. […]  El poeta se arrodilla en el campo para rendirle tributo de admiración y cariño». Albear[28] (Badajoz), nº 0, diciembre 1992.

105.-“EL POETA Y EL GUADIANA».- Comentario de la relación espiritual del poeta con el río Guadiana: «El poeta, a solas, en algún atardecer de verano, silenciosamente, como si cometiese un hecho impúdico, se ha bañado en las aguas del Guadiana. Se ha metido entre sus secretos, con inconfesable placer. El poeta es amante del río. […] También el poeta le ha hecho versos. […] El poeta ha subido otra vez al puente y bajo la azafranada luz, recita su poema. El poeta arruga entre sus manos un papel que acaba de escribir: el poema. Y lo tira al río. Mira y escucha»[29]. Hoy (Badajoz), 5-1-61. 

106.-“EL PRIMER CONGRESO DE ESCRITORES EXTREMEÑOS, LA ASOCIACIÓN DE ESCRITORES EXTREMEÑOS Y LA ACADEMIA».- Crítica contra el incumplimiento de creación de la Academia de Extremadura, que fue acordada en la II Asamblea de Estudios Extremeños, celebrada en Cáceres en 1949: «[…] no se ha creado dicha Academia ni creemos que se haya reunido ni una sola vez la Comisión nombrada al efecto […]. Nuestro deseo fervoroso y ardiente, quizás un tanto pasional –de esto no nos dolemos– que lleva el entrañable cariño que sentimos por Extremadura, nos hace buscar medios y formas para que el punto decimoctavo de las conclusiones de la II Asamblea de E.E. sea realidad». Hoy (Badajoz), 24-11-79.

107.-“EL QUIOSCO DEL PASEO DE SAN FRANCISCO».- Visión lírica del quiosco del Paseo de San Francisco de Badajoz, en cuyo templete antaño se oía música de orquesta: «El kiosco del paseo de San Francisco, con su faja de peces de colores, es un templete oriental de encantamiento. Parece una caja de música que desearíamos dar cuerda, como un reloj, para ponerla en marcha, y echaríamos a volar una deliciosa música para provincianos. […] La última vez que la vimos sonar –¿quién le dio cuerda?– creo que hace ya años […] Era cuando se domingueaba en Badajoz, cuando los niños corren por correr en busca de una mariposa que siempre les está engañando. Siempre delante y siempre sin poderla alcanzar». Hoy (Badajoz), 29-7-76.

108.-“EL RECUERDO».- Necesidad del ser humano de tener recuerdos: «Yo abro el libro del recuerdo y voy recorriendo hechos en el cual el tiempo pasado se recrea. Los colores, el aroma, los sonidos, la forma, el ‘alma’ de las cosas y de los hechos que más me impresionaron vuelven a mí con una fuerza tremenda. […] No cabe duda de que los hechos pasados ganan nueva vida en el recuerdo. […] Es eternizar momentos. Es hacer arte. […] Buena época son estos días grises de invierno para abrir el libro del recuerdo y hojearlo despacio, pausadamente». Hoy (Badajoz), 26-2-56.

109.-“EL RELOJ».- Deseos de no tener reloj para actuar sin la presión del tiempo: «El reloj es parte del hombre a que pertenece. Está unido íntimamente a él. Por esta causa un reloj en forma de cajita para meterlo en cualquier bolsillo, generalmente en el del pantalón, fue un fracaso. El reloj de bolsillo para el chaleco, al lado del corazón, o en la muñeca, es un éxito. El reloj que se estima en algo va siempre a compás de las pulsaciones del corazón. Va como llevando al hombre por el sendero de su cotidiana vida. […] El hombre creyó medir el tiempo con el reloj y resulta que es el reloj quien mide al hombre». Hoy (Badajoz), 29-9-61.

110.-”EL RÍO Y EL PUENTE».- Reflexiones sobre la relación entre el río y el puente, a propósito de un puente que se va a construir sobre el río Guadiana en Zarza de Alange: «La influencia que un río ejerce sobre un puente es tal que, a veces, como en Egipto –’Egipto es un don del Nilo’– ha sido índice de su civilización. […] Si decimos que un río es símbolo de vidas, el puente es algo así como la unión de esas vidas, la vida mortal, y la vida inmortal, esta y aquella orilla. Atravesar un puente es jugarle una buena partida, aventura, al espacio, al ambiente, al paisaje. […] Quisiéramos un puente que fuese el mejor poema del río». Hoy (Badajoz), 19-2-55.

111.-“EL ROMANCERO».- Comentario sobre la desaparición del Romancero ante el empuje del individualismo que ha traído el progreso: «Hoy […] nos hemos acordado de los romanceros. De aquellos romanceros que iban de pueblo en pueblo y de plaza en plaza con un puntero en la mano derecha y un cartel en la mano izquierda. […] El romance popular y el romance erudito ha fallecido de una enfermedad terrible. De que el hombre más consciente mira hacia su propio drama de vida y de muerte, […]. Y de que una nueva literatura y periódicos, le dan crímenes a porrillo con intriga a veces y con mucha más participación en los hechos que antes. Porque al criminal lo pintan simpático y educado». Hoy (Badajoz), [s.f.].

112.-“EL SILENCIO».- Seducción por el silencio: «A veces he querido romper las rocas o las murallas con palabras. Ha sido inútil mi esfuerzo. He querido abrir puertas en la noche cerrada por la oscuridad con la luz del grito, y no he conseguido nada. No me he desesperado ni me he encontrado vencido, aunque sí fatigado, y he pegado en los objetos más al uso –el pisapapeles, la pitillera, la cartera– sobre la mesa donde escribo, una etiqueta con la palabra SILENCIO. […] El silencio puede estar fuera; cerca o lejos. Nosotros ser el mismo silencio. O estar el silencio dentro de nosotros». Hoy (Badajoz), 22-7-60.

113.-“EL SILENCIO».- Reflexiones sobre las distintas tonalidades del silencio: «Posiblemente amo el silencio desde el día que me quedé solo. […] Cada objeto tiene una determinada condición de silencio: el del banco del jardín, recién abandonado por una pareja de novios, o una pareja de ancianos, dice distintas cosas. Uno es un silencio romántico, primaveral, florido; el otro es un silencio otoñal, de hojas caídas, de yerba mojada, de siembra, de suspiros rotos. […] Hay más poesía en el silencio que en la voz, en la palabra. La palabra callada es un poema de vuelta de hoja. Bellísimo para el que los sepa escuchar». Hoy (Badajoz), 9-3-78.

114.-“EL SITIO».- Apreciaciones sobre la importancia del lugar que ocupamos y de los objetos que nos rodean: «El sitio es algo más que el espacio que se ocupa, es una segunda e invisible piel que nos limita. Es la propiedad adquirida por el procedimiento más digno, porque es la posesión del espacio que por derecho propio nos pertenece. […] Cuando un objeto adquiere propiedad del lugar que posee, cuesta trabajo cambiarlo. […] El hombre, como las cosas, necesita su sitio. […] Mucha angustia existencial se curaría poniendo a cada hombre en su sitio. A cada hombre en su centro. Para que desde su sitio vea el mundo, ni grande ni pequeño, sino suyo. Y no ande como huyendo». Hoy (Badajoz), 12-8-61.

115.-“EL SOBRINO».- Petición de su sobrino Luis Delgado Bayo, hijo de su hermano Juan, de que le escriba un artículo: «El cronista descubre que tiene un sobrino. El cronista tiene varios sobrinos. De sobrinos no anda mal. Porque nos hacen tíos sin consultárnoslo. […] Uno no se explica por qué a los ricos les sienta mal el sobrino. […] Este sobrino mío debería pedirme cinco duros a principios de mes, que le pagase los toros cuando torease el fenómeno […]. Pues, no señor, mi sobrino no me pide nada de lo que hemos reseñado. […] Pues, bien, amigo lector, paciente amigo ¿Sabes lo que me pide mi sobrino? Asómbrate, un artículo». Hoy (Badajoz), 9-5-63.

116.-“EL SUELO»: Meditación sobre la relación del ser humano con la tierra: «Al cronista le gusta sentarse en el suelo, escuchar su llamada, meter las manos entre la tierra, entre la arena, para sentirla más cercana. Es una atracción más que de fuerzas físicas o gravitatorias, de sentido espiritual. Es que recuerda uno que allá, a lo lejos, en el principio del tiempo en la sangre, nos hicieron de barro, de arcilla, vasija para contener el alma. El soplo de Dios. […] No sé hasta dónde desciende uno en el alma cuando a la sombra de una encina nos sentamos en el suelo». [s.l.], [s.f.].

117.-“EL TALENTO».- Crítica contra los poetas consagrados que, en un periódico de Madrid, aseguran a los noveles que la cualidad necesaria para ser escritor es tener talento: «Se está pasando de moda eso de los ‘test’, del encasillamiento intelectivo porque el hombre es algo más que un número, un objeto ‘norteamericano’ […] sin sentido y sin sentimientos. […] el talento aleja de la humanidad al hombre. […] Para dedicarse a cualquier cosa hace falta, sólo, tener sentido de la vocación. El que tiene vocación de escritor, pese a todo, lo será haciéndose a sí mismo que, al fin, es el ideal profesional». Extremadura (Cáceres), 27-8-48.

118.-“EL TAMAÑO DE LAS COSAS».- Consideraciones sobre la valoración de las cosas por su aspecto externo: «Sabemos hasta qué punto influye en el ánimo del hombre el tamaño de las cosas. […] Al hombre le encantan las cosas grandes, exageradas, hermosas. Que se hallan fuera de lo normal. Así intentó la torre de Babel. […] Las cosas espirituales, en verdad, nunca son pequeñas. Tener un alma grande, un corazón inmenso. […] Un átomo es un pequeño universo. […] Yo, a veces, pienso si todo en la vida depende de cómo pongamos el catalejo para mirar». Hoy (Badajoz), 9-10-59.

119.-“EL TIEMPO Y EL RELOJ».- Preocupación del ser humano por el tiempo: «La vida del hombre está supeditada al reloj. El hombre que no ha sido capaz de comprender claramente qué es el tiempo, lo ha sentido o entendido de tal manera que, en vista de no poderlo coger, lo ha medido ¡Y con qué exactitud! […] El hombre se ha encontrado cara a cara con su tiempo. Porque cada hombre tiene el suyo. Le pone su acento de vida o existencia. Lo lleva consigo. […] Preocupa al hombre el tiempo desde que vio que con el sol amanecía y, luego, lo contemplaba cayendo en la hucha de una montaña donde se guardaba noche tras noche». Hoy (Badajoz), 31-8-61.

120.-“EL TRAJE».- Crítica contra la clase media que se preocupa sólo de su apariencia externa y no de su espíritu: «Ir bien vestido no es lo mismo que vestir bien. […] Parece que el hombre se preocupa más que nunca de vestir, de aparentar, de figurar […]. En algo tiene que demostrar el hombre que su nivel de vida ha subido y en vez de vestirse por dentro […] se viste por fuera […]. En resumen, antes vestirse por dentro, colmar el alma de poesía, el corazón de amor, el cerebro de hermosas ideas, de bellos pensamientos, de tiempo inacabado. Después de la elegancia espiritual, la corporal». Hoy (Badajoz), 6-2-60

121.“EL TRASLADO».- Reflexiones sobre el traslado, que el ser humano se ve obligado a realizar generalmente por motivo de trabajo: «Hay cargos y carreras de traslados. De andar siempre de un sitio para otro sin echar raíces. […] El prototipo del ‘trasladado’ es el que vende los muebles aquí y los compra de nuevo allá. El que cambia la piel aquí para tener nueva piel allá. […] No cabe duda de que el traslado es una aventura de primera mano. […] A todo hombre le convendría de vez en cuando un traslado. Para que midiese sus fuerzas y supiese si era alguien en el mundo de los demás. Si era alguien fuera de su rincón». Hoy (Badajoz), 7-9-65.

122.-“EL VERANO».- Reflexiones sobre el verano y las restantes estaciones del año: «La primavera termina en verano. El otoño empieza en verano. La primavera es la mañana del día; el alba, la flor. […] El otoño es el atardecer. Primero en tardes para la nostalgia, después, para la melancolía. Tardes largas para la meditación. Entre la mañana y la tarde, el mediodía; la siesta, el verano. La cara opuesta del invierno. El contraste. Es decir, la sonrisa y el ceño, el azul y el gris, cielo alto y cielo bajo. […] El verano es la sandía abierta en el sol, la era, la cigarra aserrando el fémur de la tarde». Hoy (Badajoz), 27-7-63.

123.-“¿ES NECESARIA LA POESÍA?».- Respuesta afirmativa a esta interrogación sobre la poesía y los poetas: «Si no hay poesía no hay atardecer, ni amor, ni oración, ni nada. La nada es simplemente la carencia absoluta de poesía. Ni más ni menos. Y si es necesaria la poesía, necesarios serán también los poetas. Porque los poetas son a la poesía lo que la palabra es a la voz, lo que el sueño al amor, lo que la fantasía a la rosa. […] Los poetas son necesarios como intérpretes del misterio, como traductores de un lenguaje oculto, como los representantes del sentir de todos los hombres». Hoy (Badajoz), 14-?-63.

124.-“ESO QUE SE LLAMA AMOR».- Consideraciones sobre el amor: «Los poetas son unos tipos que saben mucho de amor. Los que más saben de amor. No hay más que echar una mano a cualquier antología amorosa. El enamorado, como el poeta, es un ser que sublima, perfecciona y eleva, lo que ama. […] Y es que ve belleza, donde no la hay; ve lo que no ve nadie. Los enamorados son así de ciegos y de poetas. […] Lo importante del amor es que hace milagros: capaz es de convertir las piedras en rosas, las rosas en estrellas, las estrellas en mundos. Porque el amor nace del corazón y ‘el corazón tiene razones que la razón no conoce’”. Hoy (Badajoz), 25-3-61.

125.-“EXÁMENES».- Crítica contra los exámenes y descripción del sufrimiento de los padres que esperan a que sus hijos salgan del examen de reválida: «Esto de volver a examinarnos, en el pasillo del Instituto, es terrible. Nos coge con canas, viejos, sufridos. –¿Será por esto por lo que se llama ‘examen de madurez’?–. Y es que son muchos los ejercicios que nos ponen: de redacción, problemas, traducciones. […] Cuando la cosa es difícil por el pasillo huele a cadáver fresco y a gallinero. El silencio se puede cortar en láminas finísimas para echarlo al correo de los ángeles a través de las rendijas de la luz». Hoy (Badajoz), 19-10-58.

126.-“¿EXISTE LA MUCHACHA ALEGRE?».- Certeza de que la alegría, producto de la felicidad, no existe porque el dolor siempre está presente incluso en la juventud, que es la mejor etapa de la vida: «Hay que tener en cuenta que una mujer no concibe la vida sin dolor. Es el canto garcilasista: ‘No me podrán quitar mi dolorido sentir’. Es casi seguro que Amado Nervo tenga razón y la alegría de una muchacha no sea alegría de primera mano, sino ‘la alegría de estar triste’. O, como dice Cecilia Sorel: ‘la gran dicha de sufrir’ «. Hoy (Badajoz), 27-9-66.

127.-“EXTREMADURA EN EL ARTE».- Reflexiones sobre la concepción de Extremadura en el Arte, motivadas por la publicación de «La Extremadura de Ortega Muñoz» y «La personalidad de Ortega Muñoz», dos ensayos críticos de Antonio Zoido: «En campesinos, en paisajes, en bodegones, en mujeres –la mujer subiendo la escalera es de un ritmo sorprendente–, en niños está siempre latiendo con fuerza inusitada toda la tierra extremeña. A veces desolada, siempre rebosando ternura. Tierra fundamental, espiritual y grave. Aquí hay tragedia y, nos lo recuerda Zoido, austeridad. […] Un cuadro es un libro abierto que Zoido […] ha sabido leer e interpretar». Hoy (Badajoz), [s.f.].

128.-“FANTASÍA Y REALIDAD”.- Necesidad de la fantasía para percibir el sentido de la realidad: “Los personajes de novela y teatro nos interesan tanto porque son productos de la fantasía. Que está muy por encima de la realidad. […]. La realidad nos enseña cosas muy elementales. Es más, la realidad no significaría nada si no estuviese dorada por la fantasía. […] El hombre limitado por realidades vuelve la espalda a la fantasía. Peor para él. No verá nunca más allá de sus narices. Carecerá de ideales. Será pobre de solemnidad”. Hoy (Badajoz), 7-9-63.

129.-”FILOSOFÍA Y POESÍA».- Conexión entre el filósofo y el poeta y razón de ser de la Literatura: «Cuando el pensamiento se hizo verbo, palabra, expresión, nació la literatura. […] Los filósofos y los poetas son los más capacitados para crear escuela […]. Estudiando a los poetas –con la palabra nace la poesía– podríamos entresacar de sus notas musicales noticias sobre el amor, la vida, el hombre, la muerte, Dios. […] el hombre es un misterio. Andar con y por el misterio es propio de filósofos y poetas. Al misterio se le valora e incluso se explica, se entiende y no se le comprende. Como el poema». Hoy (Badajoz), 31-5-62.

130.-“FIRMAR».- Valor de la firma: «Es un acto importante en la vida el hecho de firmar. […] la firma al pie de un escrito hace asegurar quién es uno, su existencia y su sentencia. […] Tanto la firma como la rúbrica denotan para el grafólogo, a las claras, nuestros defectos o virtudes. […] Tiene la firma un valor extraordinario, porque asegura la palabra, certifica, autentiza. […] No hay documento sin firma. Ni responsabilidad. […] Es algo así como nuestro símbolo. Nuestro nombre escrito y rubricado dice quiénes somos y lo que somos en nuestro momento en el mundo». Hoy (Badajoz), 17-5-60.

131.-“FOTOGRAFÍA Y LITERATURA».- Aviso de que la fotografía como la literatura necesita el concurso del espectador para que sea un arte completo: «Está de moda comentar fotografías en revistas y periódicos. La fotografía es un medio propagandístico estupendo y notarial. […] La fotografía debe decir lo que ve. El cuadro lo que supone, lo que siente espiritualmente, ante un paisaje o ante un vuelo. Fotografía y cuadro tienen su literatura. Necesitan la intervención del espectador que pone sobre el tapete su talento y su imaginación. […] Como la cosa siga así, pronto se hablará de literatura fotográfica». Hoy (Badajoz), 1-6-63.

132.-“FRACASO».- Necesidad vital del ser humano de levantarse y seguir luchando después de cada fracaso: «Soy hombre de muchos fracasos. Debería estar acostumbrado a ellos. Pues, no. No me acostumbro. Me cuesta mucho reconstruirme. Levantarme sobre cimientos. Me duele ver que todo lo que creía definitivamente cierto, útil, eficaz y poderoso, cómo con la mayor facilidad me derrota y me nubla los ojos y me empapa el alma de sufrimientos. También pienso que los cobardes no fracasan nunca. Y hay quien ni queriendo puede fracasar». Hoy (Badajoz), 4-3-61.

133.-“FUENTES».- Advertencia de que las fuentes son símbolo de vida y renacimiento: «Un pueblo cuando cumple años estrena fuente. […] Fuentes del campo brotando entre rocas, como entre manos de la tierra, para nacimiento de un río. Agua que pronto adquiere sabor a poleo, a yerbabuena, a huerto … Con monedas de ranas juega el agua del río. […] Fuentes de pueblos de sierra donde se pesca al agua con una caña. Fuentes de mozas, risa y novio, anochecida y ronda. Hay, en las ciudades, fuentes para fotógrafos, para niños, para aburridos, para sentimentales, para turistas, para enamorados». Hoy (Badajoz), 13-7-66.

134.-“FUENTES».- Artículo semejante al anterior con alusiones a la poesía como fuente de vida: «Fuente de poetas: el verso. Por eso la poesía debe ser clara y fresca. Ánima que da principio a la vida. […]  Fuentes de Badajoz, la de sus jardines y parques. La de la Plaza Alta, ‘Gotas de agua sonora’. Fuentes de Cáceres. Recién estrenada. Punto a la bienvenida del viajero. Fuente romántica y portuguesa de Mérida. Y la de Neptuno en Madrid, La Cibeles. Fuentes de Barcelona. Fuentes para enamorados, conversación y oído. Tiempo quieto. Tiempo que no acaba de pasar …». Hoy (Badajoz), 30-7-66.

135.-“FUTBOLINES»[30].- Comentario sobre este juego de jóvenes, que está de moda en la feria: «A la feria, de vez en cuando, le nacen ramas. […] Desde hace relativamente poco tiempo le ha nacido a la feria una nueva rama –¡qué rama!–, los futbolines. Los clientes de los futbolines son chicos de diez a veinticinco años. […] Antes el rincón de la feria era el puesto de turrón. El último que decía: ‘¡Vámonos!’. Ahora los últimos en decir esta boca es mía o este oído es del ajeno, son los futbolines». Revista de la barriada de San Fernando (Badajoz), mayo 1962.

136.-“GEOGRAFÍA POÉTICA».- Trascendencia del paisaje en la vida del ser humano y en la literatura española: «El paisaje ha sido en todo tiempo tema de excelente factura para el poeta y para el versificador. El hombre, en realidad, físicamente, es paisaje. Del paisaje fue hecho y al paisaje volverá. No es extraño, por lo que decimos, que los poetas, por amor a España tan diversa y hermosa, canten al Duero, al Guadarrama, a Zaragoza. […] Quizás esta geografía poética le venga a los poetas actuales de más dentro de lo que parece». Hoy (Badajoz), 28-7-69.

137.-“HABLAR».- Definición de la palabra y comentario sobre la revista hablada Arco de Mérida: «Está de moda el diálogo. Y es que hablando se entiende la gente. Es que el hombre quiere entenderse y entender […] La palabra es el mejor y más preciado tesoro del hombre. La palabra hablada. Y la palabra escrita. Hay palabras que ni son habladas ni escritas, están en las manos, en los gestos, en los ojos. […] De las tertulias bien pudiera nacer la revista hablada. Es como salir de la sacristía al templo … Es decir, editar la palabra sobre las páginas del aire. En Mérida ha nacido una revista hablada […]. Se llama ‘Arco’ «. Hoy (Badajoz), 17-1-63.

138.-“HABLAR POR DECIR».- Importancia de saber aprovechar bien el tiempo: «Creo que es digno de admiración el que sabe consumir bien sus años. El que sabe comulgar, uno a uno, todos los momentos de su vida. Porque hay quien a los veinte años es viejo ya. […] El escritor es hombre de futuros. […] Los hombres con futuro son los que tienen siempre camino que andar en el mundo. Caminos nuevos. Y tienen siempre nuevas ilusiones que estrenar. Las mujeres con pasado son aquellas que han aprendido a amar y, por lo tanto, a sufrir. Y saben enseñar a los que empiezan a vislumbrar los senderos oscuros de la vida»[31]. Hoy (Badajoz), 3-2-59.

139.-“HACIA LA CREACIÓN DE UNA ASOCIACIÓN DE ESCRITORES Y ARTISTAS EXTREMEÑOS».- Crítica contra el incumplimiento de un acuerdo de la II Asamblea de Estudios Extremeños para crear una Academia de Ciencias, Letras y Artes en Extremadura: «Hemos dado, de vez en cuando, nuestro toque de atención en la revista literaria ‘Alcántara’. Pero nuestra voz ha caído siempre en el vacío o en oídos sordos […]. Sin embargo, en nuestro deseo fervoroso y ardiente, quizás un tanto pasional –de esto no nos dolemos– que lleva el entrañable cariño que sentimos por Extremadura, nos hace buscar medios y formas para que el punto decimooctavo de las conclusiones de la II Asamblea de Estudios Extremeños sea una realidad». Revista del Hogar Extremeño (Madrid), Año I, nº 3, 1954.

140.-“HA MUERTO UN EXTRAORDINARIO POETA: FRANCISCO CAÑAMERO, SACERDOTE».- Dolor por la muerte de este sacerdote-poeta, que Valhondo apreciaba humana y líricamente: «Mi Francisco Cañamero acaba de vivir. Mi tierno. Mi dulce amigo. Mi pequeño Cañamero […] Siempre que hablo de ti y recito, leo, tus poemas se me escapa alguna lágrima. Quizás sea porque anduve contigo por esas calles absurdas de los versos, por esas placitas donde solamente los poetas saben consumirse al tiempo. […] Cuánto tiempo quiero amontonar en un solo instante. Quizás sea así la muerte: un solo instante recogido en la vida». Hoy (Badajoz), 28-12-80.

141.-“HAN LLAMADO A LA PUERTA».- Mirada lírica del enigma que envuelve la existencia del ser humano: «Han llamado a la puerta y hemos salido a abrir. No nos ha asombrado su presencia. Hacía tanto tiempo que no la veíamos que meditábamos: ‘Cualquier día el menos pensado, vendrá’. Y este menos pensado ha sido hoy. No sé que tránsito de luz traía. Porque al irse todo se ha hundido en la sombra. […] Hablo del tiempo. Se sabía, hoja a hoja de sangre, el poema sobre el tiempo de Juan Ramón. Lo recitaba lentamente, pausadamente, religiosamente. Parecía que rezaba: ‘Estábamos hablando hace un instante: Dentro de 20 años, cuando yo tenga 45 …’. «. Hoy (Badajoz), 3-2-66.

142.-”HAY QUE PENSAR QUE SE VIVE».- Crítica contra la falta de sensibilidad, el hombre-masa y el poder que lo convierte en rebaño: «El hombre va quedándose sin espíritu en pobre hombre. […] Este hombre, masa de rebaño, de hormiguero, no piensa, no siente, no ama. Se aturde, se sensualiza –carnazas al sol de las playas– como bestia, se materializa. […] Algo de esto ocurre al hombre de hoy: se ha muerto espiritualmente y lo terrible es que no lo sabe. Con ellos no se puede hacer otra cosa que hablarles de deportes y meterlos en el estadio (cada día mayor, el rebaño aumenta), como al ganado en el corral». Hoy (Badajoz), agosto 1950.

143.-“HISTORIA» (Subtítulo: «Espíritu extremeño»).- Repaso histórico de los pueblos que conformaron el recio espíritu de Extremadura y, con el tiempo, se vio personalizado en extremeños como Juan Pablo Forner, el escritor neoclásico emeritense: «Este hombre era un extremeño. Un conquistador arremete contra el afrancesamiento, contra las mediatizaciones, contra los ‘desdichados que mal de su grado los llevan donde no querían ir’. Es ‘guardián de los caminos espirituales de España’ –dice González Ruiz–. Se llamaba Juan Pablo Forner, natural de Mérida, nacido en 1766». Hoy (Badajoz), 7-1-48.

144.-“HOMBRES Y TIERRAS».- Descripción enaltecida del obrero extremeño: «Hombres curtidos por el aire y por el sol, por el frío del invierno y por el calor del verano. Curtidos en la siembra y en la siega. Parecen hechos de la misma tierra que ellos cuidan, que ellos labran, que ellos quieren. Extremeños de pura cepa son recios ante el paisaje de cielo amplio, de claro ambiente, de luminoso panorama que ellos miran silenciosamente […]. Hasta las manos le rezuman tierra. Hasta el rostro parece de tierra, de tierra madre, de bendecida tierra»[32]. Revista de la Feria de ganado (Zarza de Alange), mayo 1955.

145.-“HOMENAJE A DON ÁNGEL ORTI BELMONTE»[33].- Palabras de agradecimiento a sus recordados maestros con la nostalgia del tiempo ido: «Me pierdo en la penumbra y en la tiniebla de mi memoria y recuerdo ¿Cómo y cuándo conocí a don Miguel Ángel Orti Belmonte? […] Hace un instante ocurría esto hace un instante, vivían don Antonio Silva y don Tomás Martín Gil –¿acaso han muerto? Siempre espero encontrarlos– y Cáceres era más mío. […] Yo le rindo homenaje –lo admiro, lo respeto y lo quiero– más que nada por ser  él uno de los que hacen mi recuerdo, mi historia». Extremadura (Cáceres), 6-8-49.

146.-“HOMENAJE EN CÁCERES».- Comentario sobre un homenaje que se le va a tributar en Cáceres a tres antiguos profesores: «Cuando llega la hora de que le van a tributar a uno un homenaje es el momento oportuno de recoger velas y mirar a lo largo y a lo ancho del mundo de sí mismo. […] A tres profesores van –vamos– a tributarle un grandioso homenaje en Cáceres. […] Instituto viejo de Cáceres, mano derecha del barrio de San Mateo que te cogía y te metía en sus calles, en sus callejas, en sus rincones, en sus entrañas y, sin darte cuenta, te mantenías de su sangre y sin darte cuenta sigues comiendo el corazón del silencio de la ciudad». [s.l.], 5-5-65.

147.-“HUIR».- Reflexión sobre las distintas maneras de huir y las razones que empujan al ser humano a la huida: «Las prisas de nuestro tiempo, a veces, es una manera de huir. […] El sueño es una hermosa manera de huir –el sueño y la fantasía– donde siempre se encuentra uno a sí mismo y en primerísima persona. […] Todo poema entero y vero es una huida. […] Huir es necesario para libertarse. Huir para encontrarse de nuevo. Huir para volar. Huir para volver a vivir. Huir para fortalecimiento espiritual. Y en la huida busquemos siempre –aun no sabiendo lo que vamos a buscar– al hombre que todos hemos perdido alguna vez. La meditación es una bellísima huida»[34]. Hoy (Badajoz), 21-5-63.

148.-“ILUSIÓN».- Necesidad que tiene el ser humano de la ilusión: «Lo mejor que me ha dado la vida ha sido un montón de ilusiones que voy gastando alegre, generosamente, por ahí. […] Es una hermosa manera de ir tirando en este mundo cada día peor humanizado, materialista y sucio. Sin ilusiones no hay sueños. Sin ilusión no hay fantasía […] un hombre que carece de fantasía ha perdido su mejor tiempo, por no haber sabido interpretar su sentido y su sentimiento. […] El amor es llana y simplemente una maravillosa ilusión. Cuando se pierde se ha perdido, irremisiblemente, todo». Hoy (Badajoz) 24-3-78.

149.-“ILUSIONES».- Ataque contra el dinero, satisfacción ilusoria de la época: «El hombre nunca deja de tener ilusiones. Porque de ilusiones vive. Porque vive de sueños. Por eso de que tiene un poco de loco y de poeta. Porque es hombre […]. Ahora […] el anhelo se ha convertido en codicia, en ansia inmensa de poseer avariciosamente. No se conforma con buscar solución a su problema próximo y pequeño. Ya no existen problemas pequeños, busca la solución a su gran problema –a lo que cree su gran problema–: poder medrar económicamente. […] La esperanza es lo último que se pierde. La ilusión es la primera mentira que ganamos». Hoy (Badajoz), 14-3-59.

150.-“INSTRUCCIÓN Y EDUCACIÓN».- Certeza de que la Enseñanza duradera es la que se dirige al espíritu y al corazón, no al cerebro: «Quiero decir y deseo separar la enseñanza, simplemente, y enseñanza educadora de instintos y sentimientos. La enseñanza puramente cerebral y la enseñanza que nutra y guíe al corazón, primero, y al cerebro, después. […] Para tener discípulos, para formar escuela, es necesario hacerse querer. Para hacerse querer, es necesario dar vida –sangre– y taparlo con nuestra alma del frío de la calle. ‘Educar –como dice Ortega– para la vida creadora, no para la vida ya hecha’. Para esa vida espiritual que es, al fin y al cabo, la verdadera vida». Hoy (Badajoz), 23-3-49.

151.-“JOSÉ MARÍA GABRIEL Y GALÁN»[35].- Definición del concepto de poeta y poesía y alabanza de la poesía de Gabriel y Galán: «El hombre cuando es poeta obedece a una necesidad espiritual. Tiene que darle rienda suelta a un sentimiento que pugna por hacérsele canción y savia del árbol de la vida del bien […]. He oído decir, con gran fundamento, que la buena poesía, que la poesía verdadera, era aquélla que aguantaba tiempo en el tiempo […]. Y he aquí como todo lo que llevamos escrito sobre poeta y poesía cuadra perfectamente a José Maria Gabriel y Galán y a su obra». Hoy (Badajoz), 15-3-54.

152.-“JUBILADO, ¡NUNCA!».- Crítica contra la jubilación de personas, que se encuentran en el cénit de su capacidad intelectual: «Hay que tener en cuenta que el hombre sabe mucho por viejo. Y este saber debe darlo y para darlo es necesario que esté en la brecha. Si mucho debemos a investigadores jóvenes, mucho más debemos a investigadores viejos ¿O es que no vale la experiencia? ¿O es que no vale la acumulación del saber? Claro que para conservarse en plena actividad necesita estar en activo. […] Si para los artistas y para los escritores no hay jubilación posible, tampoco la debe haber para los demás»[36]. Hoy (Badajoz), 16-6-64.

153.-“JUVENTUD Y VEJEZ».- Preferencia por la mezcla de juventud y madurez en el ser humano: «La juventud no cuenta sus años por la edad, ni siquiera por años vividos, va más allá. La juventud, bien tratada, es una vejez puesta alegremente de pie. Yo creo más en los jóvenes con vejez que en los jóvenes que son simplemente jóvenes. Porque estos últimos a los que nos referimos son incapaces de darle un sentido a la vida. […] Y creo en los jóvenes viejos –capaces de escuchar un concierto de dos horas y leerse, por ejemplo, el Quijote– como creo en los viejos jóvenes, capaces de darle un sentido nuevo a la rosa y a la canción». Hoy (Badajoz), ¿26-4-63?

154.-“LA ACERA».- Consideraciones sobre la importancia de las aceras por donde discurre la vida cotidiana en las calles: «La acera es algo así como el pasillo del peatón. Marcos de pueblos que andar. Bordes de casas. Orillas de la calle. […] Si en nosotros estuviese hacer una nueva ciudad, cuidaríamos de una manera excepcional la acera. Las haríamos bellas, grandes, hermosas […] en las aceras deja el hombre muchas preocupaciones, pensamientos, alegrías, adioses, saludos, abrazos, soledad y compañía, amigos y tristezas, ojos y oídos; vida». Hoy (Badajoz), 20-9-62.

155.-“LA ALEGRÍA».- Reflexiones sobre la alegría y motivo por el que los poetas escriben exclusivamente del dolor: «A quien no se les puede pedir que hablen de la alegría es a los poetas […]. Los poetas, como los filósofos, andan mal enterados del bolsillo donde está la alegría y sacan cualquier cosa de él menos lo que se proponen, si lo que se proponen es la alegría. […] Quien no la tiene es porque no quiere. O porque es un retorcido señor. O porque el bolsillo no está en el espíritu, sino en el dolor de la chaqueta». Hoy (Badajoz), 1-9-63.

156.-“LA AVENTURA».- Necesidad de la aventura para que la vida no pierda interés: «Creo que todos los hombres somos de alguna forma aventureros. […] La vida es una aventura. […] La aventura tiene mucho de espiritual. […] El aventurero necesita una fortaleza espiritual de excepción. […] Hay tantas clases de aventuras como misiones se propone el hombre cumplir. […] Hoy como ayer, el hombre anda metido en aventuras. Cuando el hombre deje a un lado la aventura es que ha desaparecido el misterio. Y si desaparece el misterio desaparece todo el interés por la vida». Hoy (Badajoz), 25-9-62.

157.-”LA BAILARINA ESPAÑOLA».- Consideraciones sobre la danza y su relación con la cultura popular: «La muerte de una bailarina es la caída, siempre precipitada a consecuencia de unas alas que se rompen, en vuelo mágico, cuando ha creído conseguir la cima de la luz. La danza nació como expresión de la emoción del pueblo, algo así como nace el aroma en la flor o el agua clara y pura de la fuente. […] El baile, como la canción, exteriorizan […] lo que el espíritu piensa porque el corazón lo siente. El pueblo, fino cazador de sensaciones, sabe hasta qué punto la canción o la danza es hija suya. Y, la bailarina o cantante que las interpreta por él es la parte de sus entrañas, sangre de su sangre, vida de su vida, su alma a ojos vista». Hoy (Badajoz), 27-12-63.

158.-”LA CALUMNIA».- El cronista se sitúa por encima de los calumniadores, pues cree en la buena fe del ser humano: «El calumniador es un tipo mal intencionado y se le ve venir, se le ve levantar el falso testimonio, piso a piso, ventana a ventana. […] Otras el calumniador […] se las da de infeliz, de buena persona, de consejero honrado, le ‘parece’ que moraliza hablando mal de todo bicho viviente, él mismo hace como si se escandalizase. […] A mí no pueden decirme al oído malintencionadamente nada. Conmigo no vale. Porque yo soy el poeta que cree en los hombres Y en la mujer». Hoy (Badajoz), 25-1-62.

159.-“LA CANCIÓN».- Visión personal del origen de la canción (poema) y de la necesidad de la canción en el ser humano: «El pueblo como mejor se expresa es bailando y cantando. […] El cantar nace del corazón. Y muere en el corazón. La canción es el poema vivificado, dramatizado, socializado. […] El poeta, como el ruiseñor, canta por instinto. Porque el instinto es una inspiración de primera magnitud, de primera mano, de primera categoría. […] Cuando la emoción nos domina, el habla se vuelve canto, se vuelve música, por lo que llegamos a comprender el verdadero sentir de las cosas». Hoy (Badajoz), 5-4-60.

160.-“LA CARETA».- Consideraciones sobre la disputa que mantiene el ser humano con su doble personalidad: «Todos usamos varias veces al día la careta. Hay que esconder sentimientos, ideas, acciones, malos o buenos pensamientos. Vamos representando una comedia en la vida. Es posible que sea verdad lo de que todo el año es carnaval. […] La lucha consigo mismo es siempre heroica y nos traduce en héroes de nosotros mismos. Porque si meditamos sobre las máscaras, sobre las caretas o los capirotes y nos fijamos en ellos detenidamente es que, unidos, codo a codo y sangre a sangre, mirándonos estamos a un espejo. Por dentro y por fuera»[37]. Hoy (Badajoz), 27-2-63.

161.-“LA CIUDAD Y EL HORMIGUERO».- Certeza de que no se puede comparar la ciudad con un hormiguero, porque el ser humano posee una grandeza que no tiene la hormiga: «Una hormiga aislada es como un punto en un escrito, que si no lleva nada delante no es nadie. Debe saberse como el ladrillo del muro. El hombre es un ser tan perfectamente acabado, que vive aislado en mitad de una multitud. […] Nada tiene que ver un hormiguero con una ciudad. La hormiga no tiene redención y el hombre la tiene. Un hormiguero sigue igual que hace cinco mil años. La ciudad es cada día más hermosa». Hoy (Badajoz), 6-11-63.

162.-“LA CONCHA DEL CARACOL».-  Artículo idéntico a «El caracol», excepto en que “La concha del caracol” añade al final, después de estos ocurrentes versos del poeta Carrera: “Caracol: / mínima cinta métrica / con que mide el campo Dios”, el siguiente párrafo: «Sí, caracol, al campo, a medir el campo y, los otros, al fondo del mar, a la sombra misteriosa. La naturaleza en su sitio. Es una pena que lleguen a ser moneda estos caracoles tan bonitos, donde un día concebimos la grandeza del creador». Extremadura (Cáceres), 9-8-49.

163.-“LA DORADA MEDIOCRIDAD DE LA VIDA PROVINCIANA».- Crítica contra la dorada mediocridad del sumiso, que no quiere comprometerse: «[…] para glosar como es debido, llana y plenamente, la melosa dorada mediocridad horaciana hay que tener por lo menos cincuenta años, haber ganado una guerra, llevar un montón de sonrisas en el bolsillo y una baraja de palabras como: ‘Que usted lo pase bien, don Francisco’.. ‘Vaya usted con Dios, don Filiberto’. Y saber entrar por el aro y comulgar con ruedas de molino. Lo del aro es importante. Al que no entra por el aro le tachan de raro, de loco, de izquierdas (esto es una cosa mala), de inadaptados, de intelectual»[38]. Nuestra ciudad (Badajoz), octubre 1970.

164.-“LA EDUCACIÓN SE DEMUESTRA».- Crítica contra la falta de educación de las personas normales, que se convierten en ladrones de objetos sin valor: «Por lo visto hay rateros decentes. […] donde hacen su agosto es en los bares y en los hoteles. El material va desde la cucharilla hasta el vaso, desde la copa al salero, desde el cepillo hasta la pastilla de jabón. El caso es llevarse algo. Lo que sea. […] en un bar de la capital de la nación, en tiempos, servían el café con cucharilla, taza y plato atados con una cadena para que no se los pudieran llevar. […] Uno envidia la educación de otros pueblos, donde dicen que lo que se pierde se encuentra. Que nadie roba ni una simple cucharilla de café. Hoy (Badajoz), 17-11-63.

165.-“LA ESTACIÓN DE MI PUEBLO».- Atracción por el misterio que le sugiere el tren: «Pasan trenes. Me gustaría irme en ellos a cualquier sitio de cualquier parte. El caso es ir. Cada tren: un montón de misterios. Un pueblo entre vías que siempre va. Niños en las ventanillas descubriendo mundos. Muchachas que parecen decir adiós a gentes invisibles. Llenando sus ojos de prodigios y milagros. Enfermos a rebosar de preguntas y de regresos. ‘Madrid se debe poner abarrotado de enfermos, de ilusiones, curiosos y aventureros’. Cuando en la ventanilla no hay nadie comienza ésta a llenarse de paisajes vividos»[39]. Hoy (Badajoz), 26-12-82.

166.-“LA FERIA».- Reflexiones sobre la relación de la feria con el tiempo: «Siempre que se escribe un artículo para un programa de feria es casi de obligación poner, comentar, relacionar eso de ‘un año más’. Un año más que contar en la vida. Deberíamos incluso decir cuando nos preguntan la edad que tenemos, las ferias que contamos en el cuerpo, en vez de contar los años desde que nacimos. Podríamos preguntarnos en qué feria lo pasamos mejor y cuál de ellas nos amarga todavía. Qué feria nos trajo el amor y dichas a manos llenas y qué otras las pasamos hundidos en la tristeza o el dolor. Las ferias traen a nuestra memoria acontecimientos importantes de nuestra vida». Hoy (Badajoz), 1-9-60.

167.-“LA FERIA DEL POETA».- Visión lírica de la feria: «Al poeta le entusiasma la feria. Más aún, le encanta, porque algo de encantamiento tiene en sí la feria. Quizás por eso le guste tanto la feria a los niños y a las muchachas. Hoy, nos asomamos desde la ventana de nuestra imaginación –en esto nos dejan de ser millonarios a los pobres– a la feria. Compramos el maravilloso mundo del carrusel, de las cavernas del miedo, del tren que va siempre camino del túnel de la risa y de la escoba. […] El poeta ha recurrido a coger al niño que va con él, al que siempre ha llevado en los entresijos del alma, y juntos se han metido en el volcán de la feria». [s.l.] [40], [s.f.].

168.-“LA FERIA Y LA ALEGRÍA».- Relación del colorido de la feria con la alegría: «Un día puse a un niño de tres años delante del cuadro [del pintor Vaquero] y le pregunté: ¿Qué ves tú ahí en el cuadro? y me contestó simplemente: ‘La feria’. […] El color es la feria. Por eso las ferias son siempre cuando la luz descorre el telón de la niebla y deja ver el color en toda su intensidad y brillantez. Y entonces, la feria. Bien sabemos que los colores apagados, sombríos, oscuros, son tristes. El luto es sombra, carbón, crespones negros. […] Posiblemente por esta causa se teme tanto al luto en la feria». Hoy (Badajoz), 21-6-69.

169.-“LA FOTOGRAFÍA».- Avance de la fotografía y comentario de las fotografías presentadas a la Exposición Premio Néctor 1960: «Pues sí, debe ser verdad eso de que vacaciones sin ‘koda’, vacaciones perdidas. Todos los turistas van provistos de su máquina de fotografía. Se quieren llevar en el bolsillo la noticia de lo que ven, la información del espectáculo que contemplan. […] Se ha abierto un mundo extraordinario para la fotografía. […] La fotografía depende de quien la hace, según sea un simple fotógrafo, un retratista, un pintor, un escritor, un poeta, un periodista o un sensacionalista. Y etcétera. Porque cabe ‘ver’ una fotografía y saber el hombre que la ha hecho». Hoy (Badajoz), 29-4-61.

170.-“LA GRIPE Y LA CAMA».- Opinión positiva de la gripe como un tiempo para reflexionar en la cama mientras se pasa: «La cama es una medicina de muy buena factura. Es donde se nace, se ama y se muere. Tres hechos importantísimos en la vida del hombre. […] Pero, además, en la cama se sueña y se duerme. […] La almohada, por otro lado, es colchón del soñar despierto. Punto de consuelo por serlo de consulta, de equilibrio y de paz. […] Esos dos o tres días de cama venían de perlas. Nos servían no sólo para descansar, sino para tomar ciertas decisiones, para ajustar cuentas con nosotros mismos, para meditar un poco. […] Y para novelarnos un tanto. Cosa muy necesaria si no queremos perder la ilusión». Hoy (Badajoz), 30-10-63.

171.-”LA INCOMPRENDIDA JUVENTUD».- Reflexiones sobre la incomprensión que los mayores adoptan con la juventud: «Como tenía veintidós o veintitrés años era ininteligible por enigmática. No sabe que todos somos incomprendidos. Que ser incomprendido es un maravilloso bien común. […] Afortunadamente para la juventud –a excepción de los poetas– no la ha entendido nunca nadie. Es verdad que quien tiene ahora cuarenta y cinco, cincuenta y cinco años, nunca ha tenido veintidós, veintitrés. Y si los han tenido ha sido en fotografías. Sorprendente. Y cierto». Hoy (Badajoz), [s.f.].

172.-“LA LUNA».- Crítica contra la conquista científica de la luna: «Quienes más han amado a la Luna, cantándola, acariciando su polisón de nardos en la fragua de sus versos, mimándola, han sido, sin duda, los poetas. […] Para los enamorados la Luna les alarga la dicha del noviazgo. […] Los astrónomos nos han dicho mucho de la Luna, pero no han estropeado [sus] encantos. Los científicos, sí. […] Quieren hasta hacer allí una estación. […] Y el poeta, en verdad os digo que esta noche de enero ha besado a esa luna que nos quieren quitar a las malas los unos y los otros». Hoy (Badajoz), 6-2-62.

173.-“LA LUNA».- Interés del ser humano por ir más allá de donde ha llegado: «A nosotros, sinceramente, nos gusta la Luna entre cipreses, entre las aguas del Guadiana, entre olivos, en la torre de la iglesia, en el campo y en la calle de la ciudad afilándose en la esquina. […] la Luna es mueble del desván del cielo. […] La luna interesa, porque está más allá. Al hombre le ha interesado siempre lo que está lejos. […] Siempre miramos lejos. Pensamos en algo que está huyendo de él y quiere alcanzarlo. […] La imaginación es un pequeño dios del hombre». Hoy (Badajoz), 3-3-70.

174.-“LA MEMORIA».- Consideraciones sobre la importancia de la memoria para la vida humana: «La potencia del alma más ‘significativa’ es la memoria. Porque de nada sirve el entendimiento si no poseyésemos el recuerdo. Entender es una manera de coleccionar ideas en esa biblioteca maravillosa que se llama memoria. […] Queremos con esto demostrar que la memoria es la primera potencia o por lo menos la más espectacular de todas. Recordando nació la Historia. Recordando se hace Poesía. Recordando se hace Ciencia». Hoy (Badajoz), [s.f.].

175.-“LA MUJER EXTREMEÑA» (Subtítulo: «Perfiles de la raza»).- Definición de la mujer extremeña, contraste y complemento del hombre extremeño: «A tanta varonía extremeña se tiene que oponer tanta feminidad. A plena varonía, plena feminidad, la media naranja, el complemento del sexo. El sexo completo: hombre y mujer. […] Su voz es la oración constante, llena de religiosidad, plástica. Azul, decía Pedro Caba que tenía la voz Lázara, su extremeña personificada. Azul es la voz de las extremeñas, como el agua, como el aire junto al cielo, como el manto de la Virgen, como la dulzura de la flor azul»[41]. Extremadura (Cáceres), 28-5-48.

176.-“LA MUJER Y EL SENTIDO PRÁCTICO».- Aviso de que la mujer tiene un sentido práctico más acentuado que el hombre, al que le resulta un enigma que no logra descifrar: «La mujer es un misterio para el hombre. Y el hombre, desde siempre, se empeña en descifrar ese misterio. La mujer impone al hombre cordura, simpatía, serenidad, dignidad, educación. Por ser un ente desconocido para el hombre, repetimos, el hombre descubre y encubre constantemente facetas en la mujer. […] La mujer inteligente gana siempre al hombre. Y lo gana con el corazón que es el camino más ilustrado y excelente del ser humano». Hoy (Badajoz), 20-10-60.

177.-”LA PALABRA».- Preocupación por desentrañar el contenido de la palabra: «Siempre he sentido una viva preocupación por la palabra, por lo que encierra tras su ‘cáscara’ de letras, de su jugosa, de su sabrosa posesión de pensamientos e ideas, de su deliciosa armonía, de su musicalidad, de su historia y de su herencia, de su maternidad creadora de mundos en el ánima, de su poética expresión que la hace vibrar jubilosamente feliz.  […] Usemos bien y para el bien las palabras […] con medida y tono, con cariño y franqueza afectuosa y cordialmente, que al estrenar cada mañana al día notemos nuestra voz sana». Hoy (Badajoz), 2-12-58.

178.-“LA PALABRA QUE NECESITAMOS».- Preocupación por la palabra: «No sé cuántos artículos he escrito sobre la palabra. Me ha preocupado siempre mucho. He querido arrancarle al silencio el sonido justo, cabal, castizo que me diese la palabra. Una palabra nueva –como aquéllas del poeta, golonniña, golongira, golonlira, golontrina–, un nuevo medio de decir lo que hasta ahora no he podido. […] Expresar la idea escrita con sangre en el cerebro […], con palabra inteligente, con palabra luminosa, genial, con palabra-espíritu. Las palabras del corazón. […] La palabra hay que inventarla. Y para esto es necesario ser poeta, un gran poeta». Hoy (Badajoz), 14-5-58.

179.-“LA PALABRA Y LA GOLONDRINA».- Importancia de la palabra desde que Dios la utilizó por primera vez: «Dios para crear el Universo usó solamente de su palabra. Dijo: ‘Sea la luz’; y hubo luz […] hubo luz porque hubo palabra. […] Y, desde entonces, la palabra ha seguido siendo luz y guía, faro y seña del camino del hombre en sus creaciones, en sus manifiestos, en sus recados. Así lo quiso Dios cuando al primer hombre le dijo que pusiese nombre a las cosas y a los animales. Habla y al hablar, crea. […] Ahora que llega la golondrina […] quisiera darle muchos nombres, crearla de nuevo, poetizarla». Semanario Mérida (Mérida), 9-5-53.

180.-“LA PELOTA».- Divagaciones en torno a un retrato antiguo de una niña y a la pelota: «Ante mí tengo una fotografía a la que se le ha puesto ya el tiempo amarillo de Miguel Hernández. La fotografía es de un encanto de niña llena de encajes, bucles dorados, tirabuzones. […] Tiene en su mano un aro. Al lado, […] una pelota de lana o de hielo. […] La niña del retrato debió ser o debiera ser abuela mía. […] Uno se ha enamorado siempre de una niña que jugaba a la pelota. Ya las niñas no juegan a la pelota. Ahora juegan haciendo gimnasia rítmica con los atuendos de mi abuela». Hoy (Badajoz), 17-3-86.

181.-“LA PENA Y LA TRISTEZA».- Distinción entre estos dos conceptos emotivos tan cercanos: «Entre la pena y la tristeza hay más diferencia que entre la palabra y el gesto, que entre la verdadera alegría y la risa, que entre el campo y el paisaje. […] La pena es comunitaria. La tristeza, no. La pena pasa o se cura. La tristeza, queda. Es como una enfermedad crónica. Se llama también hipocondría. […] Cantemos nuestras penas para que se nos vayan volando como palomas al pinar. Y a la tristeza conllevémosla para que nos mueva el ánimo y nos ayude a los trabajos del alma». Hoy (Badajoz), 4-4-63.

182.-“LA PRUDENCIA».- Reflexiones sobre esta virtud humana: «La prudencia es superior al silencio en la mayoría de los casos –como autoeducación– porque es broche de todas las virtudes. En la prudencia se integran la templanza, la justicia y la fortaleza. En la prudencia está la sabiduría, la bondad, el consejo y el entendimiento. Quizás los hombres olvidemos, con más frecuencia de la que debiera, la prudencia como norma de vida. […] Un hombre prudente es un buen político, un excelente educador, un compendio de comprensiones, simpático siempre, distinguido porque sabe distinguir y delimitar, confortar y confrontar, cordialmente». Hoy (Badajoz), 6-3-63.

183.-“LA RISA EN EL NIÑO».- Visión adversa de la existencia y necesidad de la risa en el niño: «La vida es profunda como el dolor, sobrehumana como el amor y, ¡ay!, elevada como la duda. […] Es del niño que es espuma y no del hombre que es abismo. […] El niño, por lo tanto, debe reír […] no sólo porque el tiempo-vida le traerá la tragedia en sí […], sino porque riendo es como mejor aprenden. […] Que rían los niños es esencial, necesario, indispensable […] para que mañana sepan luchar y conservar la fortaleza contra las adversidades, pródiga la vida en ellas». Boletín de la Inspección de la Escuela de Practicantes (Cáceres), 1944.

184.-“LA SUERTE (LA BUENA SUERTE)”.- Crítica contra la ambición camuflada en el deseo de tener suerte: “Lo que se desea es convertirse por arte y magia de la suerte en algo así como en el príncipe azul del cuento. […] Hermosa leyenda que fustiga la sorda ambición, ese pedir hoy ‘si yo tuviera suerte …’ que corroe al hombre la propia entraña, ese desear fervoroso de codiciar lo imposible, a veces, por envidiar a los demás. […] esto de mirar hacia ‘adelante’ es una condición humanísima de la cual no nos podemos desprender jamás. Se desea simple y llanamente suerte, la buena suerte”. Semanario Mérida (Mérida), nº 76, 5-6-54.

185.-”LA TERNURA».- Certeza de que la poesía (ternura) está ganando terreno a la violencia en el ambiente social: «Se impone la ternura, arma eficaz, para desterrar la violencia. […]. En la última edición del Festival de la OTI todas las canciones –casi todas– estaban llenas de un especial encantamiento viejo y dulce […] un romanticismo nuevo o reciente o reencontrado. […] En la poesía también se está abriendo nueva vida con un neorromanticismo. Así en la poesía alexandrina. Así en la poesía juanrramoniana y machadiana, así lo mejor de la Generación del 27. […] Estamos hasta la coronilla de una desazonada y agresiva interpretación de la vida. No más encono, no más iracundia»[42]. [s.l.], [s.f.].

186.-“LA TERTULIA».- Importancia social de la tertulia como lugar de comunicación humana: «[…] nos gusta la tertulia como edificio de palabras que construimos para solazarnos y conocernos unos a otros. Una amistad de tertulia es una amistad duradera y veraz. Y es tan edificante la tertulia que algunas se llaman peñas. Tertulia, hombres con palabras en la boca, hombres que tienen algo que contarse. Hombres que se buscan en comunicaciones, aficiones, novelerías e intranquilidades. […] Hombres que se juntan, sociedad que se crea». Revista de Feria de la barriada de San Fernando (Badajoz), 1960.

187.-“LA TIERRA ESTÁ EN VOZ».- Curiosa reflexión sobre la voz de la tierra: «La voz es propiedad de todos los seres, incluso de la piedra al caer o para que el escultor la saque del anonimato. A los seres se les califica por la voz. Por la voz, a la persona, psíquicamente, podemos catalogarla. […] La primera voz que sonó fue la voz de Dios. […] si nos sentimos algo Dios, una de cuyas causas es por la palabra, y la palabra apenas es nada sin la voz. […] La Naturaleza nos avisa con voces: La voz del agua. […] Allí, terremotos; aquí, volcanes. La tierra está en voz ¿Querrá hacerse dueña de sí misma?». Hoy (Badajoz), agosto 1964.

188.-“LA ÚLTIMA CIGARRA».- Visión negativa de la fábula de la hormiga y de la cigarra, en favor de esta última: «Hace casi frío. El primer frío del otoño. Y pensamos en la cigarra que estará pidiendo limosna en la puerta de la rutinaria hormiga. […] Todos sabemos la falsedad de la fábula de la cigarra y la hormiga. Como muchas, torpes, groseras, de un liberalismo ramplón o de segunda mano. Uno declara antes de seguir que le son antipáticas las hormigas, las hienas, las bellísimas moscas azules y alguna que otra cosa del mundanal ruido. La fábula a la que aludimos y de todos demasiado conocida es de una tremenda ramplonería. […] La cigarra no come hormigas. Las hormigas comen cigarras». Hoy (Badajoz), 20-10-66 y Revista de Feria [s.l.], [s.f.].

189.-“LA VANIDAD».- Ataque contra la vanidad que, en mayor o menor medida, tiene todo ser humano: «No vamos a defender la vanidad a capa y a espada porque no tenemos capa ni tenemos espada. Ni tampoco creemos que tenga mucha defensa la vanidad y como la presumen ciertos individuos que por el mundo andan. […] El que cree que la vanidad es propia del orgulloso, del soberbio o del engreído, en exclusiva, me da la sensación de que se confunde. El humilde tiene también su vanidad. […] el lugar donde un escritor recoge las cosas que dicen de él se llama o debe llamarse ‘vanidorum’». Hoy (Badajoz), [s.f.].

190.-“LA VEJEZ VENCIDA».- Defensa de la experiencia acumulada por las personas mayores y de la necesidad de aprovecharla: «Me han interesado siempre los viejos. […] Pero mi veneración por los viejos y por los ancianos […] no es solamente por lo que han hecho –eso es historia– sino por lo que les quede que hacer. […] Tenemos que quemar el banco de los jubilados. Necesitamos viejos. La experiencia del viejo es madre del saber, de la civilización, de la cultura. Porque la civilización o la cultura huelen a tiempo consumido y saben a tiempo conquistado». Hoy (Badajoz), 15-3-64.

191.-“LA VERDAD».- Firmeza contra la falsedad y reivindicación de lo verdadero: «Te lo dicen en todos los sitios y a bocajarro: no se puede decir la verdad. Para decir la verdad hace falta valor. Y hasta parece una falta de educación decir la verdad. […] El cronista declara que ha sido y sigue siendo un mal ‘diplomático’. […] El hombre está metido en la cueva de la cobardía. Es aquello de que el que esté limpio de pecado que tire la primera piedra. Nosotros diríamos que tire la primera verdad. Que la tire al corazón del hombre. Porque vale más una verdad que todas las mentiras del mundo»[43]. Hoy (Badajoz), 1-5-64.

192.-“LA VIDA EN LOS MUEBLES»[44].- Certeza de que los muebles tienen la vida que dejaron en ellos las personas que los utilizaron: «[…] me conmueven de una manera especial los muebles viejos. Les noto vida de mucha gente, caricias y miradas. Contemplaciones. Palabras descansando, posiblemente dormidas, a lo peor muertas, bajo el polvo y las resquebrajaduras de los años. […] Cuando visitamos el despacho, convertido en museo, de un escritor fallecido, parece como si el espíritu del aquel hombre estuviese allí. Donde día a día, jornada a jornada, ha ido depositando la vida que se desprende de nosotros a cada instante». Hoy (Badajoz), 18-12-60.

193.-“LA VIDA, ESA AVENTURA».- Consideraciones sobre el misterio de la vida, que proporciona esperanza e ilusiones: «Uno de los mayores encantos de la vida es, precisamente su aventura. No saber qué va a suceder mañana. Y al lado de la aventura, la esperanza, nuestra fe en algo que debe constantemente intranquilizarnos, manteniéndonos ilusiones. […] El hombre, desde que empezó a existir, desde que se supo mortal, intenta por todos los medios a su alcance saberse a sí mismo para inmortalizarse. Crear mundos donde él quede. Leer los misterios que en su entraña lleva escrito con sangre: Dios, amor, muerte. Y vida, claro». Hoy (Badajoz), [s.f.].

194.-“LA VUELTA A LA NATURALEZA».- Necesidad del ser humano de volver a la naturaleza para encontrarse consigo mismo: «[…] huir de la ciudad es encontrar el campo; es ponerse en contacto con la Naturaleza. […] La vuelta a la naturaleza es una vuelta también del hombre que vivimos cotidianamente, hacia lo que fue. Se huye de la ciudad para ganar la gran batalla de sus instintos. Despojarse de culturas es tan necesario como despojarse de ropas ante el mar. Es quedar más puro y verdadero. Huir de la ciudad es encontrarse uno más cerca de sí mismo. Una huida victoriosa. No cabe la menor duda». Hoy (Badajoz), [s.f.].

195.-“LAS BEATAS».- Defensa de las mujeres que muestran una excesiva devoción religiosa: «He entrado en una iglesia a horas en que toda la gente del pueblo o de la ciudad se encontraba de diversión, en fiestas, y solamente encuentro en el templo unos cuantos puntos negros que imponen silencio. […] Me fijo en tres de estos puntos: mujeres de luto, más o menos viejas, metidas en sus rezos y en sus recuerdos. A estas mujeres por un lado se les desprecia, por otro se les tiene poca o ninguna consideración, y se les teme. […] La gente, como insultándolas, las llaman beatas. Tres beatas hay en el templo. Una al lado de la columna donde se recuesta el púlpito. […] Busca en el templo la soledad, la paz, la serenidad espiritual que falta en la calle y en el hogar»[45]. Hoy (Badajoz), 3-11-62.

196.-“LAS COSAS».- Comentario sobre el diálogo que Valhondo mantiene con las cosas: «Las cosas hablan. Yo las escucho. Otras veces las encierro en el silencio. Las mato un poco, las dejo quietas. Hablar con las cosas es casi soñar. Es recorrer un camino. Meditar o filosofar. Una asignatura que no se estudia es la ‘observación’. […] Sin observación, sin conversación, sin amistad con las cosas, no solamente no hubiera habido progreso, ni siquiera conocimiento, ni siquiera razón. […] El que habla con las cosas las poetiza, las crea, las “personaliza”, le da algo suyo para que esa cosa viva». Hoy (Badajoz), 11-4-59.

197.-”LAS GOLONDRINAS Y EL FRÍO».- Anuncio de que las golondrinas a pesar del frío han vuelto a aparecer en la ciudad, como cada primavera: «Hace frío. Dicen que ha nevado en Cáceres. Se ha metido –aquí– una cuña de invierno crudo, norteño, bajo. Habían venido las golondrinas. Se han engañado. Nos engañaron. Son de mejor instinto, más finas, que las cigüeñas, para conocer la cara del tiempo. Pero la cara del tiempo se ha puesto hosca, enfadada, terriblemente adusta. […] Cuando en esta época el día abre es un libro sensacional que se nos pone delante para que lo leamos palabra a verso». Hoy (Badajoz), 16-3-75.

198.-“LAS MANOS».- Valoración de las manos como una parte fundamental del cuerpo: «Hemos leído muchas poesías en las que las manos eran preocupación, entusiasmo, centro y eje del poema. Hay quien le ha dado vida propia. Como si las manos fuesen algo independiente del cuerpo. […] Algo deben de decir las manos. Cuentan que en las manos tenemos escrito nuestro destino. […] Aplaudiendo se da la aprobación, se celebra, se festeja. […] Con las manos se ve dulce y deleitosamente, cuando los ojos se apagan. […] Los ciegos tienen los ojos en las manos. […] Las manos se enjoyan»[46]. Hoy (Badajoz), 16-1-60.

199.-“LAS MUJERES».- Reflexión sobre las mujeres: «Hablar de mujeres es difícil y tentador. Porque la mujer es, sobre todo, el sueño ideal del hombre y se mezcla, como sueño, con la realidad en múltiples facetas que hacen su personalidad poderosa, diversa y divertida. Y, por lo tanto, gozosa y rica. Llena de matices y conocimientos. […] Porque la mujer es novela intensa, vehemente, insondable, que escribir, leer e investigar constantemente. Además el momento de la mujer es mucho más agudo y amplio que el del hombre». Hoy (Badajoz), 30-4-60.

200.-“LAS RIFAS».- Consideraciones sobre las rifas y la tómbola de la vida: «Lo mismo que hay una edad que nos lleva a leer en el periódico las esquelas de defunción, hay otra que nos lleva a las rifas. […] Me gusta observar la gente de la rifa. Los hay que se juegan las pestañas. […] A la gente le gusta de la rifa, las sorpresas. De aquellas rifas que de antemano se sabía lo que iba a tocar, no queda nada o queda poco. Ahora es una especie de tómbola. […] Sí, el misterio siempre ha sido para el hombre preocupación preeminente. […] La vida tiene mucho de rifa. Hay a quien le tocan realidades y a quien sueños». Hoy (Badajoz), 23-6-60.

201.-“LIBRO DE LOS LIBROS».- Comentario sobre la importancia de los libros para el ser humano, con motivo de la edición de Filosofía del libro de Pedro Caba: «El hombre se perdía en las tinieblas de su mundo interior. […] Un día […] se iluminó por dentro. [..] Y comenzó a dibujar sus deseos, a pintar sus teorías y sus preces en las paredes y techos de las cuevas. […] El hombre ha analizado la voz y ha dado con la palabra. Ha exprimido la palabra y de ella han goteado las letras. […] Después nacería la frase, el párrafo, la página. Y página a página, el libro. […] Del libro […] se ha escrito mucho, pero nunca con tanta […] altura intelectiva como lo hace ahora el ilustre filósofo Pedro Caba». Hoy (Badajoz), 3-12-57.

202.-“LIBROS PÓSTUMOS».- Significado de los libros editados después de la muerte del autor. Comentario de Los muertos de José Luis Hidalgo y Sin tiempo y sin espacio de Luisa del Valle Silva: «Cuando recibo un libro póstumo lo leo siempre con la avidez de quien quiere enterarse de la última palabra de un hombre. Traen sus hojas, […], un tierno olor a bosque celeste donde se anda ya con pies de alma descalzos y manos hechas radiografías de una purísima nieve acariciando las barbas de Dios-abuelo, […]. Un libro póstumo es el último aliento hecho ave, hecho ángel, hecho paz, de un hombre que pasó por la vida». Hoy (Badajoz), [s.f.].

203.-”LITERATURA ESCRITA POR MUJERES EN LA ESPAÑA CONTEMPORÁNEA».- Es el título de la revista Litoral (Málaga), que incluye poemas de 42 mujeres entre las que se encuentran tres extremeñas: “Así titula la revista ‘Litoral’ el número doble ‘Litor Femenino’ que edita con los números (1169-170 [sic]. De las cuarenta y dos poetas seleccionadas más ocho ‘más jóvenes nacidas en el 61, 62, 64 y 66’. Entre las poetas seleccionadas hay tres extremeñas y entre las prosistas –veintidós– una extremeña. Las tres poetas son Pureza Canelo, Isla Correyero e Isabel Escudero”. Hoy (Badajoz), 2-3-87.

204.-”LOS AMIGOS».- Comentario sobre el alto valor humano que Valhondo concedía a la amistad: «Creo sincera y amorosamente que el tesoro mejor del hombre es la amistad. […] Yo tengo muchos y buenos amigos. Los he puesto a prueba muchas veces. Me he honrado siempre con su amistad. Yo por eso amo a mi amigo. […]. Aristóteles asegura que los buenos legisladores han cuidado más de la amistad que de la justicia. El último extremo de la perfección en las relaciones que ligan a los humanos, reside en la amistad. […] Bendita amistad. Bendito nombre». Hoy (Badajoz), 12-7-50.

205.-“LOS ANIMALES Y EL HOMBRE»[47].- Certeza de que los hombres deben más a los animales que éstos a ellos: «No deja de ser divertido y a la par triste ver cómo se comporta el hombre con los animales. […] Le ha servido el animal al hombre de símbolo, de dios, de sagrario. Supersticiones. Notificador de buenas y malas noticias. Los ama. Los odia. […] Los animales no han aprendido nada de los hombres. Nada que merezca la pena. El hombre, sí. El hombre ha aprendido mucho de los animales. Ha copiado de ellos desde el mimetismo hasta el vuelo. Le saca todo el jugo que puede. Lo esclaviza «. Hoy (Badajoz), 19-7-57.

206.-“LOS BACHES DE LA VIDA».- Reflexiones sobre los contratiempos que el ser humano encuentra en la vida: «La vida tiene de todo como, en botica, lo que queremos y lo que no queremos. […] Muchos y peligrosos baches que vamos sorteando a través del tiempo como buenamente o malamente podemos. […] El despreocupado, el impaciente, el que ama, casi siempre está en el bache. En el bache del valle del desconsuelo. Y caídas terribles sufren los aturdidos, los borrachos de sueño. […] Baches de donde salimos con los huesos del alma molidos. […] Y baches como el de la traición, el dolor, el desprecio, … […] Por fin, en uno de ellos nos quedamos para siempre jamás hundidos y esperando la paletada de tierra y la misericordia de Dios». Hoy (Badajoz), 9-11-65.

207.-“LOS CONCIERTOS Y LA ETIQUETA».- Defensa del carácter aristocrático de los conciertos: «La música es uno de los medios más eficaces y profundos que tienen las artes para educar a los hombres. Incluso, religiosamente. Reúne en sí casi todas las ramas del saber; comenta hechos, construye ideas y sentimientos, deja volar a la imaginación por países mágicos, fortifica el ánimo: poetiza la vida. […] El hombre se hace aristócrata en los conciertos. Aristócrata espiritual e intelectualmente. Procura ir bien vestido. Caballero y señor de sí mismo. Nos parece, por lo tanto, bien la etiqueta en los conciertos». Hoy (Badajoz), 28-10-60.

208.-“LOS MINERALES».- Influencia de la piedra en la vida del ser humano: «La civilización está ligada, dígase lo que se quiera, al dominio y señorío de la piedra. Desde el menhir hasta la catedral. Desde las pirámides hasta el puente romano, desde el Partenón hasta la Torre Eiffel, desde el dolmen hasta la Estatua de la Libertad. […] Meditamos, mientras andamos el camino, mientras el polvo –¡oh mineral muerto!– nos va cubriendo con su manto para mineralizarnos, sobre las piedras. Pedestal y base la piedra donde vivimos, como un monumento o un altar, para el espíritu»[48]. Hoy (Badajoz), 18-11-62.

209.-“LOS NIÑOS DE EXTREMADURA».- Valiente defensa de Rafael Alberti, porque un lector quiere que desmienta la denuncia que contiene su poema “Los niños de Extremadura”: «Pues sí, señor mío, no hace mucho tiempo –en la historia de nuestra región, apenas un puñado de años– había muchos niños descalzos. Niños llenos de harapos y con hambre. […] El que esta crónica va a firmar recuerda que en 1934 y sucesivos años conoció a muchos niños descalzos. Era raro el que a mi clase iba calzado. Se comían un trozo de culebra frita. Disputaban a estacazo un conejo a la naturaleza. Se pagaban tres reales de jornal a los niños para coger aceitunas, escarbando en la escarcha, de sol a sol». [s.l.], 13-3-68.

210.-“LOS PRISMÁTICOS Y LA LUPA».- Atracción por el campo adonde el poeta va con prismáticos y lupa: «El cronista se lleva [al campo] unos prismáticos y una lupa, bagaje de su caminar por el paisaje. De vez en cuando se para y mira. […] Creo que voy a encargarme esa especie de telescopio o catalejo […]. Mi intención es mirar con ellos una muchedumbre, que dicen que es donde reina a sus anchas la soledad; dando una vuelta me encontraré con el hombre singularizado y a otra vuelta, con los ojos. Para dentro de esos ojos poder mirar la cima y la sima del hombre. Hasta es posible que dándole otra vuelta a la rueda mágica pueda, a lo mejor, ver a Dios». [s.l.], [s.f.].

211.-“MANUEL MACHADO: A CADA UNO LO SUYO».- Defensa del valor lírico de Manuel Machado que es paralelo en calidad al de su hermano Antonio: «Manuel Machado se sacude pronto esta especie de atmósfera [la modernista] y vuelve –si alguna vez fuese ido– a su gracia musical, a sus emociones, al aroma de la tierra y del aire de Sevilla. Elegante. Hondo. Popular. ‘Siempre profundamente andaluz’. […] No me explico cómo las mujeres y los hombres de este país no han tributado un grandioso homenaje a Manuel Machado ¡Que no es que Antonio sea el bueno y Manuel sea el malo! ¡Que esto no es así! ¡Que a cada cual lo suyo! Y lo suyo es que Manuel Machado es un gran poeta». Hoy (Badajoz), 26-2-92.

212.-“MANUEL MONTERREY».- Certeza de que es preferible guardar la imagen de un ser querido vivo y no muerto: «No quise entrar a ver muerto al poeta, amigo y cofrade –como a él le gustaba llamarme– Manuel Monterrey. […] A veces me parece que camina a mi lado. Aunque entre un puñal de realidades me lo niegue. […] cuando queremos hacer desaparecer de nuestro momento a alguien no hay cosa mejor que pensar: ése es un muerto. Es una forma de alejarlo, de borrar su existencia, de anularlo en nuestro espíritu. Es matarlo en el recuerdo. Cuando vuelva a Badajoz, buscaré a Monterrey. No he de venirme sin encontrarlo»[49]. Hoy (Badajoz), 8-1-64.

213.-“MÉDICO Y APÓSTOL» (Subtítulo: «Figuras cacereñas»).- Homenaje a la labor humana y profesional de don Julián Murillo Iglesias, médico pediatra: «Camina lentamente por los pasillos del Hospital Provincial [de Cáceres]. Su andar es pausado, fatigoso, de tanto rodar y rodar. Sus ojos están llenos de una mirada de infinita dulzura, de ternura exquisita, de cariños sin límites. Su mano va presta a esa caricia que los ojos mandan, que los ojos reciben de corazón. Simpático conjunto su ser: modesto, como un apóstol; humilde como un santo». Extremadura (Cáceres), 3-1-48[50].

214.-“MEDITAR SOBRE LA PINTURA DE NIEVES LUENGO».- Opinión sobre la pintura de esta artista pacense a propósito de una exposición que realizó por estas fechas: «Cuando nos ponemos delante de un cuadro no vemos sólo lo que allí nos cuenta el artista, sino ese mundo invisible sobre el que el pintor nos quiere contar una historia, una anécdota, un poema. […] Cada cuadro de Nieves Luengo posee un virtuosismo de recitación. Saber escucharlo es tan importante como saber verlo. […] Pero, lo que se oye, ¿se pinta? Pinta lo que oye Nieves Luengo»[51]. Hoy (Badajoz), 19-11-78.

215.-”MIGUEL HERNÁNDEZ-CASTUERA-CAÑAMERO”.- Queja del olvido en que se tiene a Francisco Cañamero en Castuera y desacuerdo con el homenaje a Miguel Hernández por el simple hecho de haber estado allí durante la guerra civil: «Fui invitado hace unos años –pocos– a hablar a los niños de Castuera. Llenaron un teatro […] Y en ese teatro aproveché la ocasión de tributar un homenaje al poeta Francisco Cañamero […]. Y lo hice porque aquella buena muchachada y los menos muchachos desconocían la existencia de su poeta. No sé si los poetas que han ido han recordado al poeta extremeño Francisco Cañamero»[52]. Hoy (Badajoz), 16-2-92.

216.-“MIRA A ESE MAESTRO».- Importancia de los maestros en los pueblos: «Un maestro en un pueblo es el pulso de ese pueblo, algo latente, activo, de vivencia espiritual. ‘Qué pocas profesiones exigen más fortaleza física y moral, intelectual y social que la del maestro’. Ese maestro que ves ahí paseando por cualquier vereda de España al lado del sacerdote y del médico … Tres profesiones dignas de vivirlas. Una hermosa manera de hacer patria. Ir dejando la vida en los demás, en salvar a los demás. Heroicamente»[53]. Hoy (Badajoz), 27-11-58.

217.-“MIRAR».- Reflexiones sobre el valor espiritual de la contemplación: «Vamos hacia la cumbre de un monte. Vamos a subir solamente para mirar. Como siempre que se sube. […] Hemos subido, solamente a esta cima, a mirar. El ascender no tiene otro mérito, que no sea mirar. El tirar la mirada a lo ancho y a lo largo del mundo. Dios está aquí, en la cima, más asequible, más creador, más cercano. Se le ve –aunque para ver– lo dijimos –hay que profundizar–, y se le toca con el alma. Es que, quizás, desde aquí, somos más sencillos, más humildes y estamos más serenos». Hoy (Badajoz), 9-3-65.

218.-“MIXTIFICACIÓN DE LO POPULAR».- Crítica contra la aceptación de la cultura foránea en detrimento de la popular: «El pueblo es una fuente de inspiración de primerísima mano. […] Hay quien cree –nosotros también– que no tiene razón de ser, separados Pueblo y Poesía. Pero de este manantío continuo que es el pueblo hay que saber beber. […] se puede caer, al sacar del anonimato –arte, costumbres, música, poesía, etc.–, por un lado, en la vulgaridad, y por otro, en la pedantería. […] Pues eso mismo le producirá a esos negros nuestros gritos con smoking o frac y nuestros saltos y piruetas desaforadamente feminoides. […] La mixtificación de lo popular es, a mi humilde entender, un error». Hoy (Badajoz), 31-1-63.

219.-“MOGUER DE JUAN RAMÓN JIMÉNEZ».- Relato del impacto emocional de una visita a la casa de Juan Ramón en Moguer: «Entré en Moguer por donde debía haber salido: el cementerio. […] nos sentamos –perdón por tanta osadía en su sillón–. Me inundó una tremenda tristeza y estuve a punto de ponerme a llorar. ¡Cuánta devoción, Dios mío! Vamos dejando la vida en los objetos, en las personas, en la misma vida que nos rodea. […] Mi homenaje a Juan Ramón fue sencillo. Le puse como título a un libro mío un verso juanrramoniano: ‘Aurora. Amor. Domingo’ «[54]. Hoy (Badajoz), 16-8-81.

220.-“MONTÁNCHEZ».- Visión lírica de Montánchez, que destaca su belleza y la trascendencia de la altura en que se halla situado: «Montánchez no es un pueblo a mitad del camino. Montánchez es meta, desenlace, la ilusión del camino. Si se me permite diré que solución a las interrogantes del camino. Y balcón. Afortunada definición es la de ‘balcón de Extremadura’, para llegar a Montánchez hay que subir. […] Por la mañana el cielo está aún más alto, más claro, intensamente azul. […] Desde el castillo de Montánchez nos sentimos en mitad de Extremadura»[55]. Hoy (Badajoz), [s.f.].

221.-”MORIR».- Teoría para amortiguar el efecto de la muerte: «La meta de la vida es la muerte. Colmarse el hombre de vida, es morir. Lo ideal es, naturalmente, colmarnos de vida poco a poco, momento a momento, latido a latido, pacientemente, santamente. […] Humano, dicen, que es no querer enterarse de que se ha de morir. Ser humano es ser raíz. Estar clavados en la tierra. Ser de la tierra. Ser vaso de barro. Ahora bien: podemos llenar el vaso a rebosar de espíritu, para que cuando llegue la hora de que nos vacíen, tengamos algo que ofrecer o entregar de valor. Pasar de humano a divino». Hoy (Badajoz), 16-10-58.

222.-“NADA».- Divagaciones sobre la dificultad de hilar un artículo: «No sé que esperan de mí. (Me escriben: ¿cómo ha de ser tu artículo después de la experiencia de ser operado? ¿Qué dirás ahora?) ¡Qué voy a decir; nada!». […] Pensaba: Voy a escribir un artículo sobre [mi] operación; una prueba en mi vida, por la que acabo de pasar. Da cierta categoría haber pasado por un quirófano. Nos hace un poco héroe. O torero del tiempo. La anestesia es una muerte superior al sueño. Es pasar por un túnel abierto en el cielo. […] La anestesia le da al hombre una cierta y cabal experiencia sobre la vida. Es volar por encima de las cosas”. Hoy (Badajoz), 25-8-60.

223.-“NAVIDAD Y LITERATURA”.- Existencia de una estrecha relación entre la Navidad y la Literatura. “La Navidad es sin lugar a dudas la fiesta más entrañablemente íntima del hombre. Una fiesta familiar. De voz dulce y de reunión. […] Los poetas no podían por menos de fijar su atención en el villancico. Era herencia de pueblo. Y una manera de dormir, soñando, al niño que lleva dentro. Al niño con el que pasa las mejores horas del día. Hay mucha y buena literatura de Navidad: leyendas y, sobre todo, poemas”. Hoy (Badajoz), diciembre 1970.

224.-“NECESITAN UN LIBRO».- Valor humano y social del libro: «Un libro es un monumento. Muchos libros, una ciudad monumental. Un mundo. Una biblioteca, un universo. Por otro lado el libro, como dicen las buenas lenguas, es el mejor amigo del hombre. El mejor compañero. El más agradable profesor. El más prudente colega. […] Bien pudiera ser el libro un medio eficaz de solidaridad entre los hombres. Por lo pronto es un medio bueno para dialogar. Y cuando el hombre empieza a dialogar, se humaniza. Y cuando el hombre se humaniza, ama. Y está salvado». Hoy (Badajoz), 11-4-67.

225.-“NERVIOSOS».- Certeza de que los nerviosos tienen la virtud de ser espiritualmente intranquilos: «El caso es que te lo dicen despreciándote. Como si se tratase de un defecto o de una enfermedad más o menos contagiosa: –Es usted muy nervioso. […] Es verdad que el nervioso se encuentra cerca de la angustia. Otras veces de la cólera. […] es el intranquilo espiritual el tipo de nervioso más interesante. Todo nervioso posee, en más o menos grado, sensibilidad. Los órganos de los sentidos los tiene siempre abiertos de par en par. Posee, naturalmente, genio y viveza. Y es sensible tanto al placer como al dolor». Hoy (Badajoz), 14-1-67.

226.-“NIEBLA».- Afirmación de que el ser humano se identifica a sí mismo por lo que lo rodea: «El hombre al encontrarse no se encuentra en sí y por sí, aparte y solo, sino al revés, se encuentra siempre en otra cosa, se encuentra rodeado de lo que no es él, en un contorno, en una circunstancia, en un paisaje. Lo que Ortega no dice es cuando uno entra en sí mismo, y su paisaje se ha convertido en niebla y vamos notándonos desheredados. Como cuando venimos del trabajo al alma y nos notamos en la sangre suelo de una mañana. Quizás esto sea solamente, niebla de melancolía. El mar del caracol». Hoy (Badajoz), 14-1-67.

227.-“¿NI ENVIDIADO NI ENVIDIOSO?».- Consideraciones sobre las personas que sienten envidia de los demás: «Uno de los seres que más perjudican a la sociedad es el envidioso por ser estéril para toda convivencia que manifiesta sin cesar en el deseo de quitar algo a los demás, de humillarle o perturbar su vida. El envidioso anda siempre buscando el sitio, la forma y la manera de desacreditar a su envidiado. […] Nos da pena de los seres que padecen envidia porque reconocemos que es, en el fondo, un ser desgraciado que quiere superar una vida incapaz de poseer». Hoy (Badajoz), 20-2-64.

228.-“NOMBRES».- Importancia de los nombres y de la capacidad del ser humano para denominar a las cosas que lo rodean: «Gran placer el del primer hombre que puso nombre a las cosas cuando estaba dentro de la mirada y bajo la sonrisa de Dios. Llamó a los animales, señaló a las plantas, invocó al mar, signó la tierra. El nombre da categoría al ser. […] Bautizar es poner un nombre. Poner nombre es dar vida, poetizar. Porque poesía es, al fin y al cabo, una palabra mágica que da vida a las cosas. […] todo nombre lleva consigo algo de hechizo que nos conduce al tesoro maravilloso de la luz». Hoy (Badajoz), 31-5-59.

229.-“NOS VAMOS DE HUELGA».- Crítica contra los huelguistas, que sólo atienden a sus intereses sin tener en cuenta los trastornos que causan a los demás: «Huelgas de consumidores (en Inglaterra subieron en cierta ocasión las verduras y se pusieron de acuerdo las amas de casa para no comer verduras durante una semana y bajaron los precios). […] La cosa se puede poner de dulce. Habrá que hacer algo con esos seres que sólo piensan en ellos mismos y olvidan a los demás. Cuando el pueblo se dé cuenta de dónde le aprieta el zapato al fanfarrón del huelguista, es posible que ocurra algo que pueda ser interesante. Y esto me gustaría verlo antes de que se carguen la democracia». Hoy (Badajoz), 4-7-93.

230.-“NOTAS Y APUNTES PARA UNA COLECCIÓN DE LIBROS SOBRE EXTREMADURA»[56].- Exposición de una lista de cincuenta y dos libros para ser editados en una nueva editorial extremeña: «Se habla con insistencia de una editorial extremeña. […] Ha habido colecciones oficiales, se han publicado libros con mejor o peor acierto. Nunca obedeciendo a un fin, por lo menos, a una temática trazada de antemano. Nosotros hemos meditado mucho sobre esto, tanto que hasta le pusimos nombres a nuestra ideal colección de libros: ‘La encina y el río’, ‘Tajo y Guadiana’, ‘Ventana de Extremadura’ o, simplemente, ‘Colección Extremadura’[57]«. Alcántara (Cáceres), 1970, nº 161, pp. 64-65, y en Hoy (Badajoz), 1973.

231.-“NUEVOS POBRES».- Crítica contra la falta de espiritualidad, que convierte en pobre anímico al ser humano: «Merecen nuestro respeto y mucho cariño los nuevos pobres. […] Los nuevos pobres tienen un aire de conquistador vencido. Que ha perdido su última batalla y nunca su dignidad. Le da encanto su experiencia de la vida. Y categoría. Es un clásico. […] Pobres, en primerísimo lugar, los poetas […]. A éstos, enseguida un premio, y después, un carguito. Y a medrar. Y a politiquear. Y a oficializarse. En cuanto esto sucede, adiós poeta y pobre». Hoy (Badajoz), 19-9-58.

232.-“OPOSICIONES».- Comentario irónico sobre la crítica situación económica de los maestros: «Sin embargo, hay gente que tiene espíritu de sobra. Le rebosa. Si no sería inexplicable que haya gente que haga oposiciones a pobre. […] Se necesita valor para quemar su juventud en un poblacho a veces desagradable o áspero o incomprendido. El que gane estas oposiciones a que nos referimos, tendrá que afanarse constantemente, tener una magnífica moral a la que agarrarse en momentos de angustia. El que gane esas oposiciones a pobre ha ganado una moneda sin valor material con más cruces que otras»[58]. Hoy (Badajoz), 8-7-59.

233.-“OSCURIDAD Y MISTERIO».- Reflexiones sobre el misterio que debe contener la buena poesía, y crítica contra la oscuridad de la lírica del momento: «Hay bastante confusión entre oscuridad y misterio. Y esta confusión se ha ensañado en la poesía y con la poesía. […] Habla José García Nieto […] ‘la mayoría de los versos que hoy se escriben y que no se comprenden fácilmente, están hábil y voluntariamente oscurecidos por los propios poetas’. Si el poeta hace lo que don Eugenio, el lector opina acertadamente. Creen con razón que le apagan la luz para que no vea. Y, lógicamente, abandona sin más explicaciones, la lectura del poema». Hoy (Badajoz), 9-8-62.

234.-“OTOÑO».- Descripción del otoño y atracción por el mes de noviembre: «El otoño es la estación más variada del año. Cuando el hombre piensa y siembra. Y es la tierra más sombría y el cielo está más en la mano. […] Me agrada extraordinariamente el mes de noviembre. Su tristeza. Su silencio. El viento en las esquinas. Las murallas de nieblas. La romántica palidez. Su melancolía. La sangre de noviembre. El alma de noviembre. La humana pena de noviembre. […] Las noches son largas, angustiosas. […] Le cuesta trabajo despertar a la mañana envuelta en sábanas grisáceas y moradas». Hoy (Badajoz), 5-12-59.

235.-“OTOÑO (OCTUBRE-NOVIEMBRE)».- Reflexiones sobre el otoño y los dos meses típicamente otoñales, entre los que encuentra diferencias de tonalidades: «Caen las primeras lluvias del otoño. Hasta ahora, octubre dorado y almibarado, estaba limpio. Cielo alto y azul. Hondo cielo. La mirada llegaba lejos. Daba gusto subir a la cima de una montaña, a un campanario, a la torre de la Alcazaba, y mirar. […] Octubre ayer. Sol y ensueño. Sol de tarde. Rescoldo de verano. Sol de paseo. Tranquilo mar azul. Pero, eso era ayer. Hoy, noviembre se ha metido aquí como de huésped. Melancolía. La ‘lluvia tras los cristales’. La calle ha quedado desolada. Malhumorada. Melodiosa tristeza». Hoy (Badajoz), [s.f.].

236.-“PALMERAS DE CÁCERES».- Presencia lírica de dos palmeras en el barrio de San Mateo: «Cáceres tiene –aunque tenga más no importa– dos palmeras. La del Adarve y la de las Veletas. La del Adarve se asoma a la calleja tras la celosía de la tapia que la encierra como una mora que curiosea […]. La palmera de las Veletas aún no ha tenido tiempo de marcharse a Arabia o Egipto […]. Cáceres tiene, que se puedan mirar, dos palmeras solamente asomadas a dos callejas y el silencio del retiro casi espiritual a que se impone la paz y el silencio del barrio de San Mateo arriba, del barrio de San Mateo, abajo». Hoy (Badajoz), 29-7-50.

237.-“PENSAR».- Importancia de la acción de pensar, aunque la poesía procede de la inspiración y no del pensamiento: «Más importante aún que leer o escribir, es pensar. Del pensamiento nacen las ideas, los hechos, el quehacer intelectual y el material. El pensamiento cimenta la vida. Donde hay meditación, hay salvación. […] Sin pensar no habrá filosofía, novela, ciencia; pero hay arte y poesía. Estas obedecen a un movimiento sobrenatural que Dios comunica a la criatura: la inspiración. Aunque luego, naturalmente, la obra de arte y el poema, se conviertan en verdaderos viveros del pensamiento». Hoy (Badajoz), 14-12-63.

238.-“PENSAR».- Valor de la reflexión que da paso a la creación y a un mayor conocimiento de uno mismo: «Piensas si es bueno o no ser sincero. Si la gente que se falsea y medra y politiquea merece la pena tenerla en cuenta. Si las puñaladas que te matan por la espalda es consciente el que te las da. Si el haber sido sincero en la vida merece la pena. O si lo ideal es no engañarse a sí mismo. […] Uno, todavía dolido y pensante, medita, solamente, que es un arte saber pensar. Y que siempre te abre la puerta de la creación y de la verdadera concentración hacia el diálogo consigo mismo». Hoy (Badajoz), 12-6-93.

239.-“PERSONALIDAD».- Importancia de que cada ser humano tenga una identidad propia e intransferible: «La obra, incluso deficiente, que lleva una fuerte personalidad se salva […]. Va ganando, afirmándose, como si fuese tiempo en el tiempo, hasta conseguir que su propia verdad brille hecha estrella. […] Creo que si cada hombre emprendiese la conquista consigo mismo hasta dar de lleno con el ser en que vive, habría ganado la batalla más importante de su existir. Porque todo hombre […] se diferencia de los demás para que la humanidad se enriquezca. Es necesario que cada uno represente su propio papel en la vida». Hoy (Badajoz), 18-9-63.

240.-“PLAN BADAJOZ. UNA REALIDAD Y UN PROYECTO».- Necesidad de acompañar el beneficio económico y social del Plan Badajoz con la elevación del nivel educativo: «Las preocupaciones sobre instrucción y educación nos conmueven y emocionan.  […] El colegio de Santa Ana se anunciaba prometiendo un trato excelente y una educación esmerada. […] Dos problemas. Uno de ellos superado. Ahí está: ‘Plan Badajoz’ […][59]. Ahora nos toca superar el problema educativo. Que el agua que bendice al campo bendiga también al hombre. Que crezca el cuerpo a la par del espíritu». Cauce (Huelva), 10-9-61.

241.-“PLANTAS MEDICINALES”.- Alabanza a las propiedades curativas de las plantas medicinales: “Me agradan sobremanera los puestos de plantas medicinales. Siempre que paso por ellos me detengo a contemplar las hojas, las flores, las raíces, los tallos que hay puestos a la venta. Sube de él un olor tibio de monte, de cabaña, de prado, de ribera; a camino recién abierto con el pie huele. A pisadas de silencios campesinos. A misterioso mundo vegetal. […] Como estos puestos de plantas medicinales serían las primitivas farmacias”[60]. Hoy (Badajoz), 17-10-59.

242.-“PLAZAS Y CALLES».- Reflexiones sobre las plazas y las calles como lugares de encuentro y de paso, donde transcurre la vida: «Punto de cita son las calles o plazas de ciudades a ciertas horas del día. La gente necesita verse. Confrontar con los demás su manera de vivir. Sentirse nadie en la corriente de la calle; hombre común, vulgo, masa. Andar juntos el camino ordinario. Medirse humanamente. Tallarse entre el asfalto y el anuncio luminoso. Navegar. […] En la mayoría de las ciudades el paseo es por la calle principal, donde el comercio florece y la luz divulga noticias, avisos, precios […]»[61]. Hoy (Badajoz), 4-11-60.

243.-“POESÍA COMO MEDICAMENTO».- Convencimiento de que la poesía es un medicamento espiritual para el ser humano: «La poesía por su calidad humana, por lo que tiene de oración y de canto, de tristeza o de alegría, de desesperación o de consuelo y de esperanza, es un magnífico medicamento para el espíritu del hombre. […] El poeta, mejor que nadie, ha sabido subir hasta los sufrimientos, las intranquilidades, las amarguras, la fina ‘espina clavada’ en el corazón, los dolores del alma, hasta hacerlos plural sentimiento, consuelo de categoría, incluso, luz». Hoy (Badajoz), 15-3-62.

244.-“POESÍA EN LA BIBLIA».- Exaltación de la Biblia como un excelente libro de poesía: «Son extraordinarios, bajo el punto de vista literario, los libros que componen la Biblia. […] están ‘esmaltados de brillantes metáforas y símbolos, redactados en un estilo apasionado y bello’. Desde las primeras líneas de la Biblia nosotros vemos iniciarse una poesía lírica de un hermoso decir y más hermoso acontecer. […] En los libros de la Biblia se encuentra una poesía que bien pudiera confrontarse con los mejores poemas de la humanidad y seguiría ganando en profundidad, en lirismo, en entrega total». Hoy (Badajoz), 24-11-62.

245.-“POESÍA SOCIAL».- Defensa de la poesía que comunica y comulga con el lector y crítica contra la poesía social: «La poesía va dirigida al hombre. Es, ya lo dijimos ‘la distancia más corta que hay entre dos hombres’. Es ‘comunicación’ y ‘comunión’ entre hombres, de ideas y sentimientos. Por eso precisamente los temas eternos en poesía han sido y serán los grandes misterios que nos rodean: amor y muerte, tierra y mar, hombre y Dios. […] Yo creo que no se redime a un albañil o a un sin trabajo con unos versos. Ni a nadie puede conmover esos malos versos, ni con esos versos se le puede nutrir el alma a nadie». Hoy (Badajoz), 22-2-61.

246.-“POSIBILIDADES EXTREMEÑAS» (Subtítulo: “Nuestros pueblos”).- Consideraciones sobre cómo revitalizar un pueblo y definición del vino de Montánchez: «Todos los pueblos tienen posibilidad de mejorar. Siempre que no intente vivir de sus rentas. Porque entonces –como el hombre que vive de sus rentas– a la larga se empobrece. Para que un pueblo no ‘vegete’ es necesario personificarlo. […] Primero, vitaminizarlo, educarlo, culturarlo, espiritualizarlo. […] El vino de Montánchez hay que saberlo beber. Vino para hombres. De siesta fresca y de alegría en la sangre. Sangre de pura tierra es este vino»[62]. [s.l.], [s.f.].

247.-“PRACTICANTE».- Defensa del valor humano y espiritual que tiene la profesión de practicante: «El practicante no puede huir, tiene que tragar las últimas gotas del cáliz juntamente con el sacerdote y los familiares del enfermo, del agónico. […] Siempre va andando el camino entre el enfermo y su lucha contra la muerte. Entre la herida y el llanto. Cercado de abismos peligrosos, vertiginosos, fríos, que le hacen ser hombre de espíritu elevado y fino. Cultivado. Porque se cultiva en el campo más fértil que tiene el mundo: en el del dolor». Hoy (Badajoz), noviembre 1957.

248.-“PREGÓN».- Reflexiones sobre el mes de septiembre en Mérida: «Septiembre; mitad, verano; mitad, otoño; es puente. No puente de plata para enemigo que huye, sino puente de oro para el amigo que llega. Puente que cabalga a lomos de un río, a ojos de luz y de cielo, a soberanía de tiempo. […] Si pudiésemos personificar los meses a septiembre lo haríamos mujer acostada en la tarde plácida y tibia y le pondríamos una hermosa sonrisa en los labios. […] si ponemos nuestra voz de pie, alerta y alborozada, para gritar, a vientos y mareas, que Mérida, al estrenar la sonrisa de septiembre da, espléndida y regocijada, alegría». Hoy (Badajoz), 31-8-62.

249.-“PREUNIVERSITARIO».- Exposición del problema que afecta a toda la familia cuando uno de los hijos tiene que superar el preuniversitario y enfrentarse al futuro: «En estos días se ha estado acusando y condenando la mayor parte de las veces al preuniversitario. El tribunal formado para tal juicio es la familia. La madre, como siempre la que fiscaliza. […] El padre fuma y piensa. […] La madre, mientras el padre se dedica a filosofar, pregunta al chico por el problema. […] El chico no contesta a las preguntas de la madre. El chico se ha hecho silencioso. Pasea y da, de vez en cuando, un puntapié al aire, como si chutase un penalty». Hoy (Badajoz), 5-8-59.

250.-“PRINCIPIO Y FIN DE LA FERIA».- Seducción por los puestos de turrón que se instalan en las ferias: «Principio y fin de la feria son los puestos de turrón. Los primeros que llegan. Los últimos que se marchan. Al cronista le entusiasman los puestos de turrón a pesar de que nunca les compra. Pero los contempla […] Turrones de almendra y de miel, de avellanas. Almendras garrapiñadas y peladillas, piñones como los dientes de las damas que cantaban los poetas del diecinueve. Frutas acarameladas: peras y melocotones que han perdido su juventud barbilampiña, naranjas, membrillos –¿qué habrá sido del arca donde el membrillo maduraba entre las ropas blancas de la muchacha?[63]–». Hoy (Badajoz), 20-6-80.

251.-“PRUEBAS OBJETIVAS».- Ataque contra las pruebas objetivas porque, en su elaboración, interviene más la suerte que el estudio y el esfuerzo: «Están de moda las pruebas objetivas. Invaden la vida escolar y, por lo tanto, una gran parte de la vida familiar. […] Las pruebas objetivas dan la impresión de que el que se salva es el más vivo que no resulta siempre el más inteligente. […] Poner a un niño a prueba de manera objetiva no es muy agradable. […] Lo peor va a ser que en las escuelas se dediquen a preparar a los chicos para pruebas objetivas, instrucción que me parece muy bien, pero que lleva aparejado el descuido de preparar a hombres con amplitud y profundidad, con personalidad». Hoy (Badajoz), 2-7-63.

252.-“PÚBLICO».- Crítica contra el baile importado de EE.UU.: «En el centro de la sala bailaban un twist. Aquello era un despilfarro de energías. Tirón de aquí, tirón de allá. Se revolcaban por el suelo, se arrodillaban, se tambaleaban como supuestos curdas. […] El pobre amigo nuestro se encontraba achicado como público, confundido como espectador. […] Le daba vueltas a eso de la educación estética, a la doma de instintos, a la elegancia de sentimientos. ‘A mí que no me vengan con cuentos –comentaba–, esto es demasiado vociferante’. ‘Siendo así, no hay posibilidad de que a éstos les guste la buena música, ni podrán contemplar con serenidad un atardecer, un paisaje, un cielo con estrellas’». Hoy (Badajoz), [s.f.].

253.-”PUESTOS DE TEBEOS».- Recuerdos de la niñez cuando con un amigo vendía tebeos y descripción de la evolución del puesto de libros en el suelo al quiosco, del que critica su exclusiva finalidad comercial: «Cuando yo muchacho –nos cuesta bastante creerlo a estas alturas–, con otro escritor ahora célebre, puse un puesto de tebeos, de cuentos, de relatos de aventuras, de tirios y troyanos, de ladrones y policías, de misteriosas leyendas. Y de novelas también. […] Como todo varía, afortunadamente, a lo mejor cuando llegue a su mayoría de edad el quiosco se convierta en algo que merezca la pena. Quiero decir que venda y cambie literatura buena». Hoy (Badajoz), 23-1-60.

254.-“PUESTO DE TURRÓN».- Atracción por el puesto de turrón en la feria: «El primer puesto que amanece en la feria es el puesto de turrón. Diez días antes de la fecha para festejos ya están en plena marcha los palos que han de sostenerlo y la lona desperezando sueños de caminos. […] El puesto […] tiene varias clases de turrón. Estos puestos presumen lo suyo cuando enseñan las peras en dulce o la piña, los dátiles y el coco. […] El último puesto que se quita en la feria es el puesto de turrón. El puesto de turrón que comenzó siendo esquina, termina siendo rincón, como cualquier ser humano ¡Se ve cada cosa!». Revista de la Feria y Fiestas (Zarza de Alange), septiembre 1961[64].

255.-“REFRANES».- Dura crítica contra el refranero: «Aunque a veces echo mano de refranes, más que para apoyarme en ellos, para hacer un tanto pueblo lo que digo o intento decir, en el fondo siento un desprecio incontenible. Algunos me parecen incluso crueles. Otros cursis. Cualquiera, pedante. Este y aquél de ciencia barata. Ese, lleno de maldad e ironía pueblerina. Muchos, egoístas. Todos, egoístas. Poco o ninguno de los refranes son espirituales. Están lleno de materialismo que estremece. Refranes para Sanchos, no para Quijotes». Hoy (Badajoz), 18-9-60.

256.-“RÉQUIEM POR EL BRASERO DE PICÓN Y LA BADILA».- Divagaciones en torno al brasero de picón, la badila y la camilla: «Ha desaparecido, hace ya mucho tiempo, de la ciudad, el piconero de dientes blanquísimos y cara y manos tiznadas, con gesto de héroe campesino que regresa de una terrible batalla, con robles, con encinas, con olorosas jaras legendarias y retamas de latidos grises. […] En torno a la camilla ha pasado la historia muchas páginas. En torno a la camilla se ha gobernado mejor o peor la vida de muchos pueblos. […] Antes de que se cante el último réquiem al brasero bien pudieran sentarse en la camilla nacional los políticos y jugar con las cartas boca arriba». Hoy (Badajoz), 14-6-93.

257.-“RETRATOS».- Impresión producida por un retrato de una casa de huéspedes y reconocimiento de que el ambiente social ha cambiado positivamente para la juventud: «Estoy en la habitación de una casa de huéspedes en un pueblo cuyo nombre no hace al caso. Colgados de la pared, retratos. […] el retrato que más me intranquiliza y no me deja pegar el ojo es el de una muchacha de unos 25 años, que parece esperar la muerte a la vuelta de ser retratada. […] La sacaron de la cama dos días antes de morirse. […] Tuvo un novio. […] Los jóvenes de ahora no se cansan tan fácilmente. Hay más vida. Algo se habrá perdido. Pero hemos ganado más»[65]. Hoy (Badajoz), 12-7-60.

258.-“RIFAS».- Reelaboración del artículo titulado “Las rifas” (Hoy, Badajoz, 23-6-60). [s.l.], [s.f.][66].

259.-“RUINAS».- Importancia de las ruinas , porque son la historia viva del pasado: «Cuando el hombre siente bajo sus pies y sobre su espíritu ruinas históricas, ha ganado en su sangre una vejez que le hace señor y dueño de un tiempo dorado y ‘siempre mejor’. […] Siente con toda intensidad una emoción histórica […] una evocación sublime. Un sentimiento religioso que le capacita para ver y escuchar el tiempo que se marchó. […] Las ruinas sin reconstruir nos gustan más […]. Somos amantes de las ruinas. Nos duelen las ruinas. Nos enorgullecen las ruinas. Somos ricos porque tenemos ruinas»[67]. Hoy (Badajoz), 5-4-62.

260.-“SABER BEBER».- Defensa de las cualidades físicas y espirituales del vino: «Es importante en la vida saber beber vino. Da señorío. Quien sabe beber demuestra educación, elegancia, inteligencia, ser hombre de mundo. […] Saber beber una copa de vino es un arte. […] Una copa de vino está llena de palabras. Beber palabras es un placer extraordinario. […] Si bien huele, mejor sabrá. Imaginemos perfeccionando. Inventemos. Y ya el vino en la boca. Hay que paladear. Buscarle sitios para que abra la puerta del optimismo. Gustémoslo. Bien bebido, el vino es un suculento manjar». Hoy (Badajoz), 14-9-60 y 28-11-93.

261.-“SABER ESPERAR».- Importancia de saber esperar como una muestra de que se sabe vivir: «Saber esperar es de gran importancia en la vida. Muchas veces el éxito. […] Entre la esperanza y el esperar hay […] bastante distancia. La esperanza es una letra que giramos a larguísimo plazo en el banco del alma a un amigo. […] Saber esperar es un mérito. Es hacerle la estatua al toro del destino. Y saber torearlo. Es un arte. […] Saber esperar es, al fin y al cabo, saber vivir. Y vivir es lo más importante que tiene que hacer el hombre por ahora. Mañana Dios dirá. Mañana …». Hoy (Badajoz), 16-8-64.

262.-“SACUDIÉNDOSE LA ÚLTIMA MUERTE DE ANTONIO MACHADO».- Divagaciones en torno a Antonio Machado y su relación con la muerte: «Hay personas que no han podido sacudirse su última muerte. Y andan por ahí con un sueño atrasado que no se atreven a recordar. Antonio Machado es de los poetas que muerto se debe encontrar a gusto. […] Antonio Machado es el poeta de Dios y de la muerte, de las moscas y de la tumba abierta, también lo es y, en su mejor momento poético, el del desprendimiento de la tierra, del barro, del dolor, de la monotonía»[68]. Hoy (Badajoz), 19-2-92.

263.-“SAN PEDRO DE ALCÁNTARA CLAVA UNA CRUZ» (Subtítulo: «Pinceladas»).- Reflexiones sobre la dificultosa ascensión a la montaña de la vida, donde al final espera encontrar a Dios, la recompensa anhelada: «San Pedro de Alcántara hizo una cruz. […] Asciende con los pies descalzos [… ]subiendo, subiendo hacia Dios. ¡Qué importa chorrear sangre por cada poro de la piel! ¡Qué importa el dolor corporal si el alma se engrandece, si está allí, muy cerca, el Cielo que ama! Por eso, en medio del sufrimiento, la satisfacción interior, la íntima alegría, la franciscana alegría, ‘la perfecta alegría’»[69]. [s.l.], octubre 1948.

264.-“SEÑORITOS».- Pesar por la desaparición de los señoritos y de los mecenas: «Andamos mal de señoritos. Se extinguen. […] en los pueblos siempre había un señorito por lo menos: hijo del señor cacique. […]. En algunos pueblos había hasta dos. Entonces el pueblo no andaba bien. Había luchas. […] Andamos mal de señoritos. Se han ido a la Universidad o a las Escuelas especiales. […] El que estas líneas escribe le dice adiós al señorito con añoranza, simpatía y tristeza. Porque uno piensa con nostálgica melancolía en los poetas señoritos andaluces. Y en otras muchas cosas. En los mecenas, por ejemplo». [s.l.], [s.f.].

265.-“SE PROYECTA UN DICCIONARIO DE AUTORES EXTREMEÑOS».- Descripción de cómo se va a realizar este proyecto editorial: «Se proyecta hacer un diccionario de autores extremeños por autoridades en la materia. Intervinieron profesores de la Facultad de Filosofía y Letras de Cáceres. La obra, según las bases que conocemos, es monumental y nunca se ha hecho nada parecido en la región extremeña. […] se clasificarán los autores en tres categorías. Se incluirá todo aquel que por lo menos tenga editado un libro […]. Claro […] habrá poetas sin la publicación de un solo libro que deberán figurar». Hoy (Badajoz), 3-1-79.

266.-”SER EL ÚLTIMO PARA RECOGER SILENCIOS».- Sutiles descripciones de los distintos y variados silencios: «Me gustaría en la feria ser el último en gozar la impresionante manera de ir apagando luces e ir cerrando silencios. El último en salir de una corrida de toros. Cerrar la plaza y la tarde. […] en cerrar el campo de fútbol donde el silencio se aplasta en el césped –entre la hierba pisada–[70] empujado por un cielo que pesa mucho … […] Cerrar el teatro y quedarme allí […]. Alzar el telón de la imaginación. […] Quedarse uno en la catedral. Solo. recorrerla, solo. Inventarla de nuevo. Hablar con santos. […] Ser el que cierra el circo. Redondo silencio»[71]. [s.l.], [s.f.].

267.-“SOBRE EL NOMBRE DE LOS PUEBLOS».- Crítica contra los que basan la importancia del nombre de un pueblo en su equipo de fútbol: «Me produce profundo malestar que se especule con el nombre de un pueblo o de una ciudad como si dependiese su buen nombre, su fama, su dignidad, de la actitud de unos cuantos que, por ejemplo, sepan jugar mejor o peor al fútbol. […] Una ciudad debe enorgullecerse de sus científicos, arquitectos, catedráticos, universitarios, de sus artistas y de sus trabajadores y obreros. Y de sus literatos. […] Hacer creer a unos hombres a sueldo que de ellos depende el nombre de un pueblo, es absurdo y ridículo». Hoy (Badajoz), 27-3-60.

268.-“SOBRE LA TÉCNICA».- Advertencias sobre la técnica deshumanizada porque puede llegar a sustituir al Hombre: «Al hombre le gusta ver las cosas animadas, notarlas palpitar, llenarlas de movimiento, rodearlas de gracias y a rebosar de luz. […] el hombre en sí y por sí es un ser creador de cosas. Lo que el hombre tiene de poeta en sentido amplio lo tiene de creador, moldeador de objetos, padre de ideas, inventor de formas, maneras y velocidades. […] La técnica trae al hombre felicidad en cuanto comodidad, bienestar, ahorro de trabajo muscular e, incluso, intelectivo; […] Pero también el exceso de técnica puede proporcionarle al hombre, en tanto y en cuanto a él lo sustituya, su fracaso». Hoy (Badajoz), 1-9-59.

269.-“SOBRE POESÍA».- Crítica contra la poesía social y defensa de la personalidad de cada poeta: «Gritos oímos aquí y allá quejándose de que no hay poetas para la mayoría. Sin embargo, ellos dicen, casi todos, que escriben para la mayoría, que quieren popularizar sus poemas. […] El resultado está a la vista. Una poesía impersonal, acalambrada, histérica, retorcida, rebuscada. Que desemboca en poesía didáctica. Poesía sin sentido y sin sentimientos. Fría y vacía. Problemática y confusa. […] Cada poeta debe tener su manera de hacer, su definida personalidad, sentimientos propios». Hoy (Badajoz), [s.f.].

270.-“SOBRE TODO, EL PAISAJE» (Subtítulo: «Vida y hechos»).- Certeza de que el ser humano pertenece a un paisaje: «El principio de amor a la Patria está, sin duda, en el paisaje. Muchos no conocen la Historia y aman a su Patria, porque aman a su tierra, fecunda o seca, con piedras o con hierbas, con olivos o con álamos. La aman, porque la tienen metida en el alma. Sobre todo, el paisaje. Vemos hombres que emigran y vuelven, exclusivamente, a comprar paisajes. […] el paisaje es el mejor ladrón del corazón humano». Alcántara (Cáceres), Año I, nº 4, 1945.

271.-“SOLEDAD».- Consideraciones sobre la soledad: «[…] tenía veinticinco años, recuerdo perfectamente el día, cuando me encontré cara a cara con la soledad. La personifiqué. Le hice un poema. […] Cada paisaje tiene su soledad. Mejor dicho, en honor a la verdad, cada hombre, según su paisaje, tiene su soledad. Goza de su soledad. […] No te encierres en tu casa. Quédate contigo mismo. Sueña mientras sientes, como la sangre es savia que alimenta el árbol en que vives. Apaga la sed que te abrasa con la copa de tu corazón. Deja a la mente vagar. Anda sin escaparte de ti. Agárrate del brazo de tu soledad y cuéntale tu novela». Hoy (Badajoz), 18-2-60.

272.-“SOL Y LLUVIA».- Descripción lírica del otoño y del mes de noviembre: «Llueve en la calle: otoño. Hojas secas, pisadas de árbol en el camino. Manos parecen. Viento que barre y se moja. Viento grisáceo y nuboso. Sigue lloviendo. […] Noviembre: intimidad. Religioso noviembre. Cuando mejor suenan las campanas. Noviembre: muertos. Soledad. Perdemos todo lo superficial que teníamos, nos desprendemos de las hojas verdes y doradas que nos cubrían las sonrisas y los murmullos. Sutil y tenue. Sombra apenas. Encogidos por el frío que nos aísla y nos descubre». Hoy (Badajoz), 15-11-60.

273.-”SOÑAR».- Observaciones sobre el sueño, partiendo de unos versos de Juan Ramón: «‘Esta noche hallé en mi sueño lo que ayer tarde soñé’: «Dos clases de sueño podríamos catalogar en el verso antes dicho: el soñar desvelado y el soñar dormido. […] En el sueño del dormir somos espectadores y actores a la vez. Nos contemplamos andar y nos despertamos cansados. Nos contemplamos llorar y nos despertamos con lágrimas. Morimos y despertamos vivos. […] Se sueña desvelado para ganar tiempo. El mejor tiempo, porque es el idealizado. El más puro y el más hermoso. Tiempo de nuestro íntimo vivir que se nos hace secreto tesoro en la cuenta de nuestra existencia». [s.l.], [s.f.].

274.-“SOR ENCARNACIÓN».- Alabanza de la extraordinaria labor humana que realiza con los enfermos Sor Encarnación, monja del hospital de Badajoz: «La caridad bien entendida empieza por los demás. La caridad es perfectamente entendida por sor Encarna. Sor Encarna es una hermana de la Caridad, hija de la Caridad de San Vicente de Paúl. Anda por el hospital silenciosamente, observando cada detalle en el gesto y en la manera de cada uno de los enfermos que cuida, atiende y asiste con suma delicadeza. […] Acaba de entrar Sor Encarna […] a cuidar un enfermo. […] Sor Encarna le contempla y acaricia mientras le limpia el sudor y las penas». Hoy (Badajoz), 1-1-60.

275.-“SUBIR». Visión lírica del camino empinado de la vida, que el ser humano debe subir sin desfallecer superándose constantemente: «La ambición más digna del hombre es el anhelo de subir. […] El alma busca la altura. Subir como las aves, como la estrella. Subir aunque sea para desprendernos del barro, de la miseria, de los reptiles. Subir para engrandecernos, para dilatarnos, para poder respirar mejor. […] Tramo a tramo vamos subiendo. Subiendo la montaña de la vida. No que la cima esté lejos y que el camino sea escabroso y duro. Más sabor delicioso nos proporciona el misterio de la ascensión. A más altura, más fruto. Ascender es mejorar. Si es alta la cumbre más cerca estará el cielo»[72]. Hoy (Badajoz), 9-11-63.

276.-“SUELDOS». Ataque contra la infravaloración del trabajo intelectual en beneficio del manual: «Apenas existe la dignidad profesional. Tanto ganas, tanto vales. El oficio por vocación suena a cuento. Gana más un trabajador manual que un trabajador intelectual. […] Gana mucho más quien sabe hacer un tornillo que quien escribe un bello libro de filosofía, quien sabe de un libro de cuentas que quien escribe un poema –bueno, de poetas no hablemos, éstos en vez de ganar, pierden– y quien manda poner un ladrillo que quien tiene la responsabilidad de la enseñanza y educación del pueblo». Hoy (Badajoz), [s.f.].

277.-“SUGERIR».- Reflexiones sobre una cualidad insustituible en el arte: la capacidad de sugerir: «Toda obra de arte, si verdaderamente es obra de arte, debe sugerir. […] Sugerir es para el cronista –quisiera no estar confundido– la más esencial de toda obra bien hecha. […] Es decir, sugerir sueños, sensaciones, milagros. Y palabras, visiones, sentimientos y proyectos. Hasta en las conferencias existen ya los diálogos, los coloquios. Invitación maravillosa para que intervenga el público, el pueblo, el hombre. El hombre que habla con el hombre». Hoy (Badajoz), 24-1-64.

278.-“TAGORE».- Relato de cómo Jesús Delgado Valhondo llegó casualmente a la lectura de Rabindranat Tagore: «El cronista, allá por el año 1933, no había leído a Tagore. […] Y sucedió que una noche, recorriendo el barrio de San Mateo de Cáceres con varios amigos, oyó a una joven […] que era aquel un buen sitio para, bajo la luz de la luna, leer ‘El jardinero’ de Tagore. […] ¿Tagore? ¿Quién era Tagore? Buscó sus obras. Encontró ‘El jardinero’ y una noche de luna espléndida se lo llevó al barrio de San Mateo. Y se puso a leerlo a la luz de la luna. […] La emoción de aquella hora le dura todavía». Hoy (Badajoz), 14-6-61.

279.-“TERTULIAS».- Es el mismo artículo que el titulado “La tertulia” (Revista de Feria de la barriada de San Fernando, Badajoz, 1960). Hoy (Badajoz), 19-1-61.

280.-“THOMAS STEARNS ELIOT».- Comentario sobre el poeta Thomas Stearns Eliot al concederle el Premio Nobel de Literatura: «Hombre de gran cultura, de selecto espíritu. Eliot es cerebral por constitución. No hubiese encontrado lo intensamente humano, que también le mantiene si no hubiese encontrado lo divino. Ya que en lo más profundo, en lo más genuino y castizo del ser humano o reina Dios o no es tal clase de ser lo que minamos a fuerza de amor y a mano de corazón.[…] Dijo Eliot en un poema: ‘que hace este tardío noviembre con la quietud de la primavera’. Este noviembre de 1948, con esta tardía y quieta primavera bien sabe Eliot lo que hace: coronarle. Oro y laurel». [s.l.], 1948.

281.-“TIERRA ENTRE RÍOS».- Certeza de que el Tajo y el Guadiana delimitan la auténtica tierra extremeña: «La clásica y castiza Extremadura se encuentra entre el Tajo y el Guadiana. Las orillas opuestas de estos ríos, lentas y paulatinas, van perdiendo –[…]– color extremeño. […] El TAJO es un río cargado de secreta nostalgia. […] El GUADIANA ya demuestra su coquetería femenina en ese aparecer y desaparecer. […] Entre el Tajo y el Guadiana, tierra. En la tierra encina y pasto fino, olivos, trigales, espacio ancho y tiempo lento, silencios profundos, soledad humanizada y un clima que besa o castiga denonadamente». Extremadura (Cáceres), 6-1-48 y Revista de la Feria y Fiestas (Zarza de Alange), septiembre 1948.

282.-“TRES NOVELISTAS EXTREMEÑOS».- Comentario de tres novelas: Lázara, la profetisa o Tierra y mujer de Pedro Caba, Y al oeste, Portugal de Pedro de Lorenzo y Mirta de Reyes Huerta, que giran en torno al tema del paisaje: «Dios hizo antes al Paraíso que al hombre. El Paraíso sirvió a Dios para tomar el barro con que hacer al hombre. Adán fue, simplemente, parte de paisaje. Esta dependencia con la tierra nativa la llevó siempre. Nosotros –como herencia– también la llevamos en la sangre, regándonos el músculo, el cerebro y el corazón. […] El año pasado –1946– se han publicado tres novelas […] en las que autores extremeños nos hablan con pasión temperamental de nuestro paisaje […]». Extremadura (Cáceres), 1947.

283.-”TU MATA DE PELO».- Convencimiento de que el pelo largo en la mujer es signo de feminidad: «Tengo ante mí una copia del cuadro de Alma Tadema ‘La fiesta de Venus’. Interpreta Alma costumbres romanas de la época gentilicia. Una de las mujeres tiene en la mano un espejo y con la otra se acaricia su pelo largo, suave y rizoso … […] Son épocas de la historia en que la mujer es mujer, es decir, cuando la mujer está llena de ternura, de dulzura, de feminidad. […] Para el hombre el pelo de la mujer ha sido siempre una de las primordiales facetas que la ha movido hacia ella. La mujer lo sabe. […] Cambia de tintes y posturas en el peinado, buscando siempre interpretar su personalidad». Hoy (Badajoz), 9-11-64.

284.-“TÚ, TRANQUILO».- Crítica contra los apáticos espirituales: «‘Tú, tranquilo’. Estirado y altanero. Sin importarte lo que a tu alrededor pasa. Sin escuchar lo que oyes. Sin ver lo que miras. Sin aprender lo que lees. […] ‘Tú, tranquilo’, es una estupenda frase para imbéciles. Frase hecha para gente de ‘poco pelo’, corta de genio, de escasa mentalidad y de limitadísima imaginación. […] Tú, amigo, intranquilo, preocupado –ocupado en tu problema–, porque el mundo entero necesita de tu preocupación constantemente. Tú, latiendo, impulsando, motivando, agitando y acrecentando al mundo. No puedes estar tranquilo mientras haya sobre la faz de la tierra ambiciosos y confusos». Hoy (Badajoz), 24-3-65.

285.-“UN ALMA QUE SALVAR».- Reflexiones sobre la vida y la muerte de Marylin Monroe para profundizar en la importancia del espíritu frente al mundo artificial creado con el dinero: «Tú, no, Marylin. A ti te hemos obligado. Hemos antepuesto tu belleza corporal a todo ¡Qué tragedia! Y todavía más grave es que hasta pueblos enteros se los come la materia, el negocio, la prisa, la riqueza exterior, y no precisamente por los pies, sino por el corazón, primero; por el cerebro, después. Hasta liquidarlos. […] Y esto no tiene arreglo mientras los valores espirituales estén al margen y despreciados por esta sociedad a la que pertenezco. Tú, Marylin, ya lo sabes: es un suicidio colectivo». Hoy (Badajoz), [s.f.].

286.-“UN AÑO MÁS”.- Aviso de que cada feria es un año más que se vive: “Siempre que se escribe un artículo para un programa de ferias es casi obligación poner eso de un año más. Un año más que contar en la vida. Deberíamos incluso decir cuando nos preguntan la edad que tenemos, las ferias que contamos en el cuerpo, en vez de contar los años desde que nacimos. Podríamos preguntarnos en qué feria lo pasamos mejor y cuál de ellas amarga todavía. Qué feria nos trajo el amor y las alegrías a manos llenas, qué otras las pasamos hundidos en la tristeza y el dolor”. Revista de la Feria y Fiestas (Zarza de Alange), septiembre 1957.

287.-“UN ARTÍCULO ES COSA IMPORTANTE».- Divagaciones sobre las dudas que siente el articulista a la hora de elegir el tema de un nuevo artículo: «He dudado antes de escribir este artículo. Tengo metido entre ceja y ceja varias cosas que me preocupan y para librarme de ellas lo mejor será escribirlas. Te confiesas y te quedas como nuevo. Una de esas cosas es sobre la desamortización de Mendizábal –qué cosas esas de la desamortización que ponía en venta los bienes de manos muertas: esto de las manos muertas nos ha producido siempre una gran impresión– y otra era sobre la ley sindical». [s.l., [s.f.].

288.-“UN EXTRAORDINARIO ROMANCE ASTURIANO A SANTA EULALIA».- Difusión de un romance en asturiano dedicado a la mártir Santa Eulalia: «Siempre estará dando ejemplo de vida Santa Eulalia. Siempre lo estuvo. Ganó la mejor batalla que se puede ganar: la gloria del cielo. Nos lo está indicando con el hornito y la palma lo que puede la fe. […] Poetas de todos los tiempos han cantado a Santa Eulalia. […] El primer poema en dialecto puro asturiano es un poema a Santa Eulalia. […] Es un personalísimo romance del poeta don Antonio González Reguera, que nació a principios del siglo XVII”. Hoy (Badajoz), [s.f.].

289.-“UN LENGUAJE UNIVERSAL».- Convencimiento de que la palabra poética es un medio de comunicación mundial: «El poder de la palabra poética es extraordinariamente hermoso y conmovedor. […] El verdadero poema sugiere más que dice. […] El poema se entiende y no se comprende. Y, a veces, se comprende y no se entiende como nos ha ocurrido al escuchar los poemas de Eurípides y Sófocles en ‘Medea’ y ‘Electra’ en las representaciones en griego por el Teatro Nacional de Atenas. […] cuando recitando poemas que nadie entendía, se adueñaban, sin embargo, de los sentimientos del pueblo, nunca he visto un público más atento, vibrando enardecido». Hoy (Badajoz), 30-5-63.

290.-“UN TEMPLO SE NOS MUERE: SAN BENITO, DE ALCÁNTARA» (Subtítulo: «La ruina y la herida»)[73].- Llamada de atención a las autoridades sobre la ruina en que se encontraba este templo cacereño, para que procediera a su restauración: «Viven en las ruinas el hombre vencido, el viejo de sangre e historia, el artista y el poeta, el contemplativo y el introvertido. […] de todas las ruinas las más emotivas, dolorosas, agónicas, las de las ermitas, las de los templos. […] Extremadura tiene heridas por donde constantemente sangra su gloria y con la gloria se le va el honor. Una de estas heridas es atroz, enorme: el templo de San Benito, de Alcántara». Extremadura (Cáceres), 5-10-49.

291.-“UNA GRUTA PREHISTÓRICA CON SU LIBRO ABIERTO AL PAISAJE».- Certeza de que la gruta de «La Calderita», cerca de Zarza de Alange, abre como un libro su historia al paisaje: «‘La Calderita’ uno de los primeros libros extremeños, partida y manifiesto, de unos hombres que tuvieron deseos de expresar, de decir, de contar, de biografiar una inquietud espiritual, de pintar la palabra; es decir, de poetizar, al recrearla en un primer bautismo que la hiciese salir de la tiniebla a la luz, de lo profundo a la cima, [..] de la tierra al cielo»[74]. Extremadura (Cáceres), 21-6-51 y Revista de Feria (Zarza de Alange -Badajoz-), mayo 1956.

292.-”UNA LECCIÓN».- Atracción por el campo y el paisaje y crítica contra la invasión del campo por excursionistas que lo maltratan: «Amamos el campo. […] Nos agrada ir descubriendo insectos. Observamos las hormigas, las arañas, las mariposas tan diversas como divertidas. […] Las excursiones al campo se han hecho numerosas. Las ciudades quedan solas en los días de vacaciones. El campo se llena de gente. De gente que parece que viene huyendo. […] Habrá que hacer algo para que respeten el campo. […] Es un paso no pequeño en la civilización de un pueblo. Es un paso casi gigante en la instrucción del individuo»[75]. Hoy (Badajoz), 10-7-60.

293.-“UNA MUJER EN LA ESQUINA (LA ESPERA)».- Reflexiones sobre la espera de una mujer en una esquina: «No sé qué esperaba. No sé a quién esperaba. Era una mujer joven y rubia. Bella como la misma muerte. Parecía un chorro de sol que se vierte en la esquina. […] Atardece en la ciudad tan deprisa que se nos echa la noche. Ahora la mujer es sol apagado, una sombra, un trozo inmenso de noche que espera el sol que deshaga con sus dedos amarillos el manojo de nieblas en el que está envuelta. […] La dulce y pacífica esperanza azul de la mujer que espera en la esquina de todas las calles del mundo al hombre»[76]. Hoy (Badajoz), 6-10-65.

294.-“UNA PALABRA DESAGRADABLE”.- Consideraciones sobre la palabra “gamberro”: “No sé ni cuándo ni cómo ha nacido la palabra ‘gamberro’. Ni siquiera sé si la Academia –esa que limpia, fija y da esplendor– la ha bautizado con el agua negrita del diccionario. Sea como fuere, no podemos ver con paciencia la palabra gamberro. Nos parece detestable, antipática, repugnante. […]. La palabra gamberro es de las que producen tos. Empieza haciendo uno haciendo gárgara, después araña la lengua y se termina vomitándola. Cuando se dice con ira, taladra”. Hoy (Badajoz), 11-9-57.

295.-“VERANEAR».- Crítica contra la moda del veraneo y defensa de otro tipo de ocio en el lugar donde se vive: «Veranear es como jugar con el verano. […] Los hombres se sacuden hasta la piel. Se muda de piel como los ofidios. […] Quizá lo más sencillo es quedarse uno aquí, en la ciudad, en el pueblo, en la casa. Porque si queremos variar, como se varía es precisamente aquí. Los de siempre parecen distintos. […] Veranear es algo así como un sábado de tarde larga. Una situación satisfecha. Un abrir la puerta de la calle y del balcón. […] El cielo se pone azul y es hermoso ver echarse uno encima la madrugada sin huir». Hoy (Badajoz), 13-8-68.

296.-“VERSOS PARA ABANICOS».- Consideraciones sobre el uso femenino del abanico, partiendo del título del artículo que es el de un libro: «No en todos los dedos se pueden poner perlas o aguas marinas […]. Ni todas las manos se prestan a la graciosa ala del abanico que vuela en torno a una sonrisa, que esconde con delicadeza un suspiro, que abrillanta la fiebre de una mirada. […] No todas las mujeres saben llevar, ni acaso coger con ingenio, con donaire, con gracia, un abanico. Hay que saber abrirlo, entornarlo, cerrarlo. Dejarlo ociar en el regazo. Dormirlo junto a los labios». Hoy (Badajoz), 16-8-59.

297.-“VÉRTIGO».- Gusto del ser humano por el vértigo: «El hombre se divierte aturdiéndose. Todo lo que le produce emoción, impresión, vértigo lo desea fervorosamente. Ama el abismo porque quizás el abismo sea una fórmula o una forma de la emoción. El hombre se divierte asombrándose, zarandeándose, golpeándose el alma hasta conseguir el mareo, la sorpresa, lo extraordinario. […] Me he asomado a algunos abismos. El que más me ha impresionado, por la alada soledad que lo cubría, es el ‘Mirador del Cable’ […]. Pero el mayor vértigo es el que da cuando nos asomamos al interior del corazón humano»[77]. Hoy (Badajoz), 21-5-59.

298.-“VIAJAR».- Preferencia por el viaje por dentro de uno mismo frente al viaje turístico por simple placer y moda: «El hombre, actualmente, siente la necesidad de viajar. Parece que está diciéndose que si no viaja, no vive. Y se ha echado al camino para vivir. […] Desde luego este viajar desde un despacho o sentados en la cima de un monte o metidos en la sombra de una calleja, es caminar desde fuera a dentro. Es ir, estando. Es venir, siendo. Es la aventura de uno mismo. Es el misterio desentrañado dentro del gran misterio humano. Porque el hombre en sí, como mundo que es, está atado a sus caminos que son las venas, los nervios y los sueños. Y es en sí mismo y por sí mismo donde tiene que viajar para liberarse y ser». Hoy (Badajoz), 3-10-63.

299.-”VICENTE ALEIXANDRE».- Entusiasmo por la concesión del Premio Nobel a Vicente Aleixandre: «Todos los poetas de España, todos los poetas de habla hispánica, todos los poetas del mundo están – estamos– de enhorabuena con la concesión del Premio Nobel de Literatura a Vicente Aleixandre. Y más aún los poetas de la generación del treinta y tantos o del cuarenta y tantos. Porque no sólo les enseñó a vivir en un extraordinario mundo poético sino que fue el animador constante de los poetas que empezaban entonces a escribir. A muchos ha salvado de caer en el tedio, la insidia, la vulgaridad, los puntos comunes». Hoy (Badajoz), 1977.

300.-“VICENTE SOS BAYNAT».- Interés por descubrir el origen geológico de Extremadura y por la importancia de la piedra: «Vicente Sos […] se dio perfecta cuenta de que Extremadura era un ‘país’ virgen. […] ‘Vive’ la piedra. Se mueve en un proceso de cristalización. Y muere … […] Hasta qué punto el hombre está ligado a la piedra nos lo cuentan las huellas que de sangre dejó. Marca indeleble. Pasos señalados. La conquista y el dominio de la piedra ha sido la conquista y el dominio del más vasto y glorioso imperio que el hombre ha podido suponer. Empezó tallándola. Tremenda batalla sostenida que supone un esfuerzo extraordinario». Hoy (Badajoz), 2-9-91.

301.-“VIGILANTES DE VIDA».- Importancia de las personas que se dedican a salvar vidas: «Hace aproximadamente un mes, vi en la estación de Mérida, cómo un mozo de estación […] salvaba de la muerte a una mujer que atravesó los raíles cuando entraba, a pocos metros de ella, el expreso de Madrid-Badajoz. La mujer se quedó dudando, en medio del carril, y el mozo –[…]– la llevó al andén en el momento justo de pasar la máquina. […] Hay lugares faltos de estos hombres, abnegados y celosos por ejemplo, en las playas de los ríos y en la de los lagos […] donde una vida esté a punto de perderse. Y salvarla». Hoy (Badajoz), 19-7-61.

302.-“VIVIR DEL CUENTO».- Crítica contra la falsedad del ambiente literario: «Hay muchos más de lo que parece que viven del cuento. Esto de vivir del cuento está a la orden del día. Vivir del cuento es jugar al escondite con la razón de ser. Es falsear la vida. Su vida y la de los demás. El cuentista no se entera nunca bien de nada. Ni le importa. El cuenta su cuento. Y listo. […] El cronista tiene que declarar que ha sido un estupendo cliente de cuentistas. En determinadas ocasiones, por aquello de hoy por ti mañana por mí, hasta le dan un premio, le hacen crítica buena, le pasan la mano por encima, como a gato que se acaricia»[78]. Hoy (Badajoz), 12-2-66[79].

303.-“VOLVER SOBRE NUESTROS PASOS».- Influencia positiva del Plan Badajoz en la tierra extremeña y en el renacimiento de su cultura: «La tierra extremeña era antes parda, cenicienta, oculta. Ahora es verde, olorosa, sonora. Su sed ha sido apagada. Nuevos árboles, nuevas hojas, nuevos frutos. Han nacido pueblos. […] Hay cátedras. Casas de Cultura. Bibliotecas. Se dan con cierta frecuencia conferencias. […] Estamos en la época en que Extremadura ha dado y está dando, en calidad y en cantidad, más escritores, filósofos, poetas, cronistas, críticos, periodistas, … […] Extremadura está sonando en el mundo como una campana que tocase a fiesta». Hoy (Badajoz), 31-12-57.

304.-“VUELVO A LEER ‘CANAL’ «.- Relación entre el contenido de la novela Canal de Juan José Poblador y el resurgimiento de la tierra extremeña al ser fecundada por el agua del Plan Badajoz: «[…] los dos principales personajes de la novela ‘Canal’ son el agua y la tierra. El agua viva, latente, domada, humana casi, que enamora y enternece al personaje femenino de la tierra. De esa tierra seca, infecunda, sola y árida que él –el agua– besará, abrazará y fecundará. […] la tierra es ahora más joven. Más pura. El agua la bautiza. El agua mansa y enamorada. […] Hemos salido ganando». Hoy (Badajoz), 5-10-62.

305.-“YO NO PUEDO EXPLICARME».- Crítica contra la mujer que por la moda pierde la feminidad: «Yo no puedo explicarme cómo es posible que la moda juegue con la mujer en vez de ella jugar con la moda. La moda –[…]– es tan horriblemente fea que tiene que variar cada cuatro o seis meses. Pero es más horrible todavía cuando juega a descentralizar, cuando intenta y consigue, no pocas veces, martirizar, desquiciar, anular un ser; en una palabra, cuando ‘despersonaliza’. […] Una mujer con pantalones y con el pelo a lo vagabundo –antes fue a lo «manolo»– no nos parecen mujeres». Hoy (Badajoz), 31-10-57.

306.-”YO SOY EXTREMEÑO»[80].- Exaltación de lo extremeño, tomando como referencia el libro de Antonio Zoido que tiene el mismo título que el artículo: «‘Yo soy extremeño’ y amo porque siento apasionadamente a Extremadura. […] Me hubiera gustado conocer a mi tierra antes de que ella me conociera a mí, desde muy pequeño, desde muy niño. […] ‘Yo soy extremeño’ es el título de un libro de Antonio Zoido. […] Un libro que hubiese querido conocer hace muchos años. Hubiese madurado, quizás, mejor mi amor a la tierra y a sus cosas. Hubiesen tenido más calor y más amor mis palabras». Hoy (Badajoz), 3-11-61.

307.-“YO TENÍA QUE DECIR ALGO».- Imposibilidad de expresar lo que se desea: «Yo tenía que decir esta mañana algo. He despertado para decir algo. Y no sé lo que es. No sé lo que quiero decir. Si yo gritase en este momento, desde mi rincón, nadie me oiría. No despertaría a nadie. […] Y por todos los lados amenazas. El poder. La fuerza. Calcular la matanza de miles y miles de hombres. Cazar hombres y destruirlos. Y correr y correr. […] Padeciendo unos, muriendo otros. Y cavando trincheras a lo largo de todos los caminos. Las trincheras que tienen forma de sepulturas para multitudes». Hoy (Badajoz), 26-12-58.

308.-“ZARZA DE ALANGE HACE UN SIGLO”.- Exposición del contraste que existe entre la situación actual de este pueblo y la de hace cien años: “Hace más de cien años Zarza de Alange no era, ni por sus casas, sus riquezas, e incluso sus costumbres, como es hoy día. Es digno de hacer notar las variaciones. […]. Dos escuelas de niño, con asistencia de 150 alumnos, había en aquella época. Una de estas escuelas estaba dotada por el Ayuntamiento con 1200 reales sacados de los fondos públicos. Otras dos escuelas había de niñas, con una asistencia de 70”. Revista de Feria y Fiestas (Zarza de Alange), septiembre 1954.

 

 

LISTA CRONOLÓGICA DE ARTÍCULOS

 

1944

 

“LA RISA EN EL NIÑO». Boletín de la Inspección de la Escuela de Practicantes (Cáceres), 1944.

 

1945

 

“EL MONASTERIO DE GUADALUPE» (Subtítulo: «Etapas de España»). Lar (San Sebastián), nº 6, 6-6-44, y Guadalupe (Guadalupe -Cáceres-), enero 1945.

“SOBRE TODO, EL PAISAJE» (Subtítulo: «Vida y hechos»). Alcántara (Cáceres), Año I, nº 4, 1945.

 

1947

 

“TRES NOVELISTAS EXTREMEÑOS». Extremadura (Cáceres), 1947.

 

1948

 

“THOMAS STEARNS ELIOT». [s.l.], 1948.

“MÉDICO Y APÓSTOL» (Subtítulo: «Figuras cacereñas»). Extremadura (Cáceres), 3-1-48.

“TIERRA ENTRE RÍOS». Extremadura (Cáceres), 6-1-48 y Revista de la Feria y Fiestas (Zarza de Alange), septiembre 1948.

“HISTORIA» (Subtítulo: «Espíritu extremeño»). Hoy (Badajoz), 7-1-48.

“LA MUJER EXTREMEÑA» (Subtítulo: «Perfiles de la raza»). Extremadura (Cáceres), 28-5-48.

“EL TALENTO». Extremadura (Cáceres), 27-8-48.

 “SAN PEDRO DE ALCÁNTARA CLAVA UNA CRUZ» (Subtítulo: «Pinceladas»). [s.l.], octubre 1948.

 

1949

 

“INSTRUCCIÓN Y EDUCACIÓN». Hoy (Badajoz), 23-3-49.

“EL CLIMA» (Subtítulo «Sobre mi apasionada visión de Extremadura»). Extremadura (Cáceres), 3-5-49.

“HOMENAJE A DON ÁNGEL ORTI BELMONTE». Extremadura (Cáceres), 6-8-49.

“LA CONCHA DEL CARACOL». Extremadura (Cáceres), 9-8-49.

“UN TEMPLO SE NOS MUERE: SAN BENITO, DE ALCÁNTARA» (Subtítulo: «La ruina y la herida»). Extremadura (Cáceres), 5-10-49.

 

1950

 

”LOS AMIGOS». Hoy (Badajoz), 12-7-50.

“PALMERAS DE CÁCERES». Hoy (Badajoz), 29-7-50.

”HAY QUE PENSAR QUE SE VIVE». Hoy (Badajoz), agosto 1950.

“CANDELARIO, MANO ELEVADA AL CIELO» (Subtítulo: «Pinceladas líricas»). Hoy (Badajoz), 13-8-50.

”ELOGIO DEL GUADIANA». Mérida (Mérida), septiembre 1950.

 

1951

 

“UNA GRUTA PREHISTÓRICA CON SU LIBRO ABIERTO AL PAISAJE”, Extremadura (Cáceres), 21-6-51, y Revista de Feria (Zarza de Alange -Badajoz-), mayo 1956.

 

1953

 

”EL PERIÓDICO». Semanario Mérida (Mérida), nº 10, 28-2-53.

“LA PALABRA Y LA GOLONDRINA». Semanario Mérida (Mérida), 9-5-53.

 

1954

 

“HACIA LA CREACIÓN DE UNA ASOCIACIÓN DE ESCRITORES Y ARTISTAS EXTREMEÑOS». Revista del Hogar Extremeño (Madrid), Año I, nº 3, 1954.

“JOSÉ MARÍA GABRIEL Y GALÁN». Hoy (Badajoz), 15-3-54.

“LA SUERTE (LA BUENA SUERTE)”. Semanario Mérida (Mérida), nº 76, 5-6-54.

“ZARZA DE ALANGE HACE UN SIGLO”. Revista de Feria y Fiestas (Zarza de Alange), septiembre 1954.

 

1955

 

”EL RÍO Y EL PUENTE». Hoy (Badajoz), 19-2-55.

“HOMBRES Y TIERRAS». Revista de la Feria de ganado (Zarza de Alange), mayo 1955.

 

1956

 

“EL RECUERDO», Hoy (Badajoz). 26-2-56.

“BIBLIOTECAS EXTREMEÑAS». Hoy (Badajoz), 16-3-56.

“A EXTREMADURA LE FALTA TIERRA». Hoy (Badajoz), 17-7-56.

 

1957

 

“EL NIÑO EN LA ERA ATÓMICA”. Hoy (Badajoz), 28-6-57.

“LOS ANIMALES Y EL HOMBRE». Hoy (Badajoz), 19-7-57.

“UN AÑO MÁS”. Revista de la Feria y Fiestas (Zarza de Alange), septiembre 1957.

“UNA PALABRA DESAGRADABLE”. Hoy (Badajoz), 11-9-57.

“ABISMOS». Hoy (Badajoz), 24-10-57.

“YO NO PUEDO EXPLICARME». Hoy (Badajoz), 31-10-57.

“PRACTICANTE». Hoy (Badajoz), noviembre 1957.

“LIBRO DE LOS LIBROS». Hoy (Badajoz), 3-12-57.

“VOLVER SOBRE NUESTROS PASOS». Hoy (Badajoz), 31-12-57.

 

1958

 

“DEFINICIÓN Y POESÍA». Hoy (Badajoz), 22-2-58.

“EDUCACIÓN». Hoy (Badajoz), 17-4-58.

“LA PALABRA QUE NECESITAMOS». Hoy (Badajoz), 14-5-58.

“AL MARGEN DE LA NOVELA DE J. J. POBLADOR». Hoy (Badajoz), 13-7-58.

“EL ARTÍCULO». Hoy (Badajoz), 28-7-58.

“EL PAISAJE Y LA NOVELA». Hoy (Badajoz), 13-8-58.

“NUEVOS POBRES». Hoy (Badajoz), 19-9-58.

“EL GESTO». Hoy (Badajoz), 23-9-58.

”MORIR». Hoy (Badajoz), 16-10-58.

“EXÁMENES». Hoy (Badajoz), 19-10-58.

“MIRA A ESE MAESTRO». Hoy (Badajoz), 27-11-58.

”LA PALABRA». Hoy (Badajoz), 2-12-58.

“YO TENÍA QUE DECIR ALGO». Hoy (Badajoz), 26-12-58.

 

1959

 

“CINE Y LITERATURA». Hoy (Badajoz), 9-1-59.

“HABLAR POR DECIR». Hoy (Badajoz), 3-2-59.

“ILUSIONES». Hoy (Badajoz), 14-3-59.

“DOMINGO DE RESURRECCIÓN» (Subtítulo “(Pregón lírico)”). Hoy (Badajoz), 29-3-59.

“EL LENGUAJE DE LAS FLORES». Hoy (Badajoz), 7-4-59.

“LAS COSAS», Hoy (Badajoz). 11-4-59.

“VÉRTIGO». Hoy (Badajoz), 21-5-59.

“NOMBRES». Hoy (Badajoz), 31-5-59.

“AGUA». Hoy (Badajoz), 18-6-59.

“OPOSICIONES». Hoy (Badajoz), 8-7-59.

“CAMPOS». Hoy (Badajoz), 26-7-59.

“PREUNIVERSITARIO». Hoy (Badajoz), 5-8-59.

“VERSOS PARA ABANICOS». Hoy (Badajoz), 16-8-59.

“SOBRE LA TÉCNICA». Hoy (Badajoz), 1-9-59.

“ALDEA Y CIUDAD». Hoy (Badajoz), 10-9-59.

“EL TAMAÑO DE LAS COSAS». Hoy (Badajoz), 9-10-59.

“CUANDO SE MUEREN LOS PUEBLOS». Hoy (Badajoz), 10-10-59.

“PLANTAS MEDICINALES”. Hoy (Badajoz), 17-10-59.

“OTOÑO». Hoy (Badajoz), 5-12-59.

“DOS POETAS CATÓLICOS». Hoy (Badajoz), 26-12-59.

 

1960

 

“LA TERTULIA». Revista de Feria de la barriada de San Fernando (Badajoz), 1960.

“SOR ENCARNACIÓN». Hoy (Badajoz), 1-1-60.

“LAS MANOS». Hoy (Badajoz), 16-1-60.

”PUESTOS DE TEBEOS». Hoy (Badajoz), 23-1-60.

“EL TRAJE». Hoy (Badajoz), 6-2-60

“SOLEDAD». Hoy (Badajoz), 18-2-60.

“CIENCIA». Hoy (Badajoz), 25-2-60.

“SOBRE EL NOMBRE DE LOS PUEBLOS». Hoy (Badajoz), 27-3-60.

“LA CANCIÓN». Hoy (Badajoz), 5-4-60.

“CUALQUIER TIEMPO PASADO». Hoy (Badajoz), 20-4-60.

“LAS MUJERES». Hoy (Badajoz), 30-4-60.

“EDUCACIÓN FUNDAMENTAL”. Hoy (Badajoz), 7-5-60.

“FIRMAR». Hoy (Badajoz), 17-5-60.

“DONDE DIJE …». Hoy (Badajoz), 21-6-60.

“LAS RIFAS». Hoy (Badajoz), 23-6-60.

”UNA LECCIÓN». Hoy (Badajoz), 10-7-60.

“RETRATOS». Hoy (Badajoz), 12-7-60.

“EL SILENCIO». Hoy (Badajoz), 22-7-60.

“NADA». Hoy (Badajoz), 25-8-60.

“ATARDECER: AMOR Y MUERTE». Hoy (Badajoz), 1-9-60.

”EL DOLOR». Hoy (Badajoz), 13-9-60.

“SABER BEBER». Hoy (Badajoz), 14-9-60 y 28-11-93.

“REFRANES». Hoy (Badajoz), 18-9-60.

“LA MUJER Y EL SENTIDO PRÁCTICO». Hoy (Badajoz), 20-10-60.

“LOS CONCIERTOS Y LA ETIQUETA». Hoy (Badajoz), 28-10-60.

“PLAZAS Y CALLES». Hoy (Badajoz), 4-11-60.

“SOL Y LLUVIA». Hoy (Badajoz), 15-11-60.

“ARTE AL SERVICIO DEL PÚBLICO». Hoy (Badajoz), 24-11-60.

“LA VIDA EN LOS MUEBLES». Hoy (Badajoz), 18-12-60.

 

1961

 

“EL POETA Y EL GUADIANA». Hoy (Badajoz), 5-1-61.

“CASAS REGIONALES». Hoy (Badajoz), 6-1-61.

“EL PAÑUELO». Hoy (Badajoz), 12-1-61.

“TERTULIAS». Hoy (Badajoz), 19-1-61.

“BOTICA PARTICULAR». Hoy (Badajoz), 24-1-61.

“POESÍA SOCIAL». Hoy (Badajoz), 22-2-61.

“COSAS INÚTILES». Hoy (Badajoz), 2-3-61.

“FRACASO». Hoy (Badajoz), 4-3-61.

“ESO QUE SE LLAMA AMOR». Hoy (Badajoz), 25-3-61.

“AMANECER DE ABRIL». Hoy (Badajoz), 13-4-61.

“LA FOTOGRAFÍA». Hoy (Badajoz), 29-4-61.

“TAGORE». Hoy (Badajoz), 14-6-61.

”DE LA BOTICA A LA FARMACIA». Hoy (Badajoz), 16-6-61.

“DOGMATIZAR Y DIVAGAR». Hoy (Badajoz), 15-7-61.

“VIGILANTES DE VIDA». Hoy (Badajoz), 19-7-61.

“EL SITIO». Hoy (Badajoz), 12-8-61.

“ANUNCIOS». Hoy (Badajoz), 26-8-61.

“EL TIEMPO Y EL RELOJ». Hoy (Badajoz), 31-8-61.

“PUESTO DE TURRÓN». Revista de la Feria y Fiestas (Zarza de Alange), septiembre 1961.

“PLAN BADAJOZ. UNA REALIDAD Y UN PROYECTO». Cauce (Huelva), 10-9-61.

“EL RELOJ». Hoy (Badajoz), 29-9-61.

“CORIA Y EL MANTEL DE LA SAGRADA CENA». Hoy (Badajoz), 7-10-61.

”YO SOY EXTREMEÑO». Hoy (Badajoz), 3-11-61.

“CÁCERES (VIEJO PAÍS DEL ALMA»)». Hoy (Badajoz), 17-11-61.

 

1962

 

”LA CALUMNIA». Hoy (Badajoz), 25-1-62.

“LA LUNA». Hoy (Badajoz), 6-2-62.

“POESÍA COMO MEDICAMENTO». Hoy (Badajoz), 15-3-62.

“RUINAS». Hoy (Badajoz), 5-4-62.

”FILOSOFÍA Y POESÍA». Hoy (Badajoz), 31-5-62.

”CREAR PAISAJES». Hoy (Badajoz), junio 1962.

“OSCURIDAD Y MISTERIO». Hoy (Badajoz), 9-8-62.

“COMPLEJOS». Hoy (Badajoz), 26-8-62.

“PREGÓN». Hoy (Badajoz), 31-8-62.

“FUTBOLINES». Revista de la barriada de San Fernando (Badajoz), mayo 1962 y Revista de la Feria y Fiestas (Zarza de Alange), septiembre 1962.

“LA ACERA». Hoy (Badajoz), 20-9-62.

“LA AVENTURA». Hoy (Badajoz), 25-9-62.

“VUELVO A LEER ‘CANAL’ «. Hoy (Badajoz), 5-10-62.

“LAS BEATAS». Hoy (Badajoz), 3-11-62.

“LOS MINERALES». Hoy (Badajoz), 18-11-62.

“POESÍA EN LA BIBLIA». Hoy (Badajoz), 24-11-62.

 

1963

 

“¿ES NECESARIA LA POESÍA?». Hoy (Badajoz), 14-?-63.

“HABLAR». Hoy (Badajoz), 17-1-63.

“MIXTIFICACIÓN DE LO POPULAR». Hoy (Badajoz), 31-1-63.

“EL CORAZÓN». Hoy (Badajoz), 15-2-63.

“LA CARETA». Hoy (Badajoz), 27-2-63.

“LA PRUDENCIA». Hoy (Badajoz), 6-3-63.

“HUIR». Hoy (Badajoz), ¿21-3-63?

“LA PENA Y LA TRISTEZA». Hoy (Badajoz), 4-4-63.

“JUVENTUD Y VEJEZ». Hoy (Badajoz), ¿26-4-63?

“EL SOBRINO». Hoy (Badajoz), 5-5-63.

“FOTOGRAFÍA Y LITERATURA». Hoy (Badajoz), 1-6-63.

“PRUEBAS OBJETIVAS». Hoy (Badajoz), 2-7-63.

“EL VERANO». Hoy (Badajoz), 27-7-63.

“DESCENDER». Hoy (Badajoz), 28-8-63.

“LA ALEGRÍA». Hoy (Badajoz), 1-9-63.

“FANTASÍA Y REALIDAD”. Hoy (Badajoz), 7-9-63.

“PERSONALIDAD». Hoy (Badajoz), 18-9-63.

“CREAR». Hoy (Badajoz), 18-10-63.

“LA GRIPE Y LA CAMA». Hoy (Badajoz), 30-10-63.

“LA CIUDAD Y EL HORMIGUERO». Hoy (Badajoz), 6-11-63.

“SUBIR». Hoy (Badajoz), 9-11-63.

“LA EDUCACIÓN SE DEMUESTRA». Hoy (Badajoz), 17-11-63.

“PENSAR». Hoy (Badajoz), 14-12-63.

 

1964

 

“MANUEL MONTERREY». Hoy (Badajoz), 8-1-64.

“DIVERSIÓN». Hoy (Badajoz), 19-1-64.

“SUGERIR». Hoy (Badajoz), 24-1-64.

“DROGAS MÁGICAS». Hoy (Badajoz), 8-2-64.

“EL NIÑO Y EL PAISAJE». Hoy (Badajoz), 8-2-64.

“¿NI ENVIDIADO NI ENVIDIOSO?». Hoy (Badajoz), 20-2-64.

“LA VEJEZ VENCIDA». Hoy (Badajoz), 15-3-64.

“LA VERDAD». Hoy (Badajoz), abril 1964.

“COSAS SERIAS DE MUCHACHOS». Hoy (Badajoz), 17-5-64.

“CUANDO LA PALABRA ES HERMOSA». Hoy (Badajoz), 14-6-64.

“JUBILADO, ¡NUNCA!». Hoy (Badajoz), 16-6-64.

“LA TIERRA ESTÁ EN VOZ». Hoy (Badajoz), agosto 1964.

“DISPONER DE SÍ MISMO». Hoy (Badajoz), 2-8-64.

“EL GRITO». Hoy (Badajoz), 9-8-64.

“SABER ESPERAR». Hoy (Badajoz), 16-8-64.

“AQUÍ ESTUVIERON UNOS HOMBRES». Hoy (Badajoz), 23-10-64.

”TU MATA DE PELO». Hoy (Badajoz), 9-11-64.

“CATEGORÍAS HUMANAS». Hoy (Badajoz), 13-12-64.

 

1965

 

“MIRAR». Hoy (Badajoz), 9-3-65.

“TÚ, TRANQUILO». Hoy (Badajoz), 24-3-65.

“HOMENAJE EN CÁCERES». [s.l.], 5-5-65.

“EL TRASLADO». Hoy (Badajoz), 7-9-65.

“UNA MUJER EN LA ESQUINA (LA ESPERA)». Hoy (Badajoz), 6-10-65.

“LOS BACHES DE LA VIDA». Hoy (Badajoz), 9-11-65.

“EL PARIPÉ». Hoy (Badajoz), 7-12-65.

 

1966

 

“HAN LLAMADO A LA PUERTA». Hoy (Badajoz), 3-2-66.

“BADAJOZ Y EL MAR». Hoy (Badajoz), 11-2-66.

“AQUÍ ESTOY YO». Hoy (Badajoz), 3-3-66.

“VIVIR DEL CUENTO». Hoy (Badajoz), 12-3-66.

“CARTA A UN POETA EN ALEMANIA». Hoy (Badajoz), 27-4-66.

“ATARDECER EN BADAJOZ”. Hoy (Badajoz), 26-5-66.

“FUENTES». Hoy (Badajoz), 13-7-66.

“FUENTES». Hoy (Badajoz), 30-7-66.

“EL GUADIANA». Hoy (Badajoz), 25-8-66.

“¿EXISTE LA MUCHACHA ALEGRE?». Hoy (Badajoz), 27-9-66.

“CUANDO UN POETA MUERE». Hoy (Badajoz), 8-10-66.

“LA ÚLTIMA CIGARRA”. Hoy (Badajoz), 20-10-66 y Revista de Feria [s.l.], [s.f.].

“DICIEMBRE ES UN NIÑO POBRE». Hoy (Badajoz), 8-12-66.

 

1967

 

“NERVIOSOS». Hoy (Badajoz), 14-1-67.

“NIEBLA». Hoy (Badajoz), 14-1-67.

“NECESITAN UN LIBRO». Hoy (Badajoz), 11-4-67.

“DE LA HUELLA AL LIBRO». Hoy (Badajoz), 16-4-67.

“CAUSAR BUENA IMPRESIÓN». Hoy (Badajoz), 30-9-67.

“CUANDO EL HOMBRE SE ASESINA». Hoy (Badajoz), 13-10-67.

 

1968

 

“CANCIÓN». [s.l.], 1968.

“LOS NIÑOS DE EXTREMADURA». Hoy (Badajoz), 13-3-68.

“CUANDO EL HOMBRE HUYE DEL PAISAJE». Hoy (Badajoz), 27-7-68.

“EL INSTINTO». Hoy (Badajoz), 3-8-68.

“VERANEAR». Hoy (Badajoz), 13-8-68.

 

1969

 

“EL POETA EN EL CAMPO». Hoy (Badajoz), 15-5-69.

“LA FERIA Y LA ALEGRÍA». Hoy (Badajoz), 21-6-69.

“GEOGRAFÍA POÉTICA». Hoy (Badajoz), 28-7-69.

“DEL SIGLO PASADO». Hoy (Badajoz), 5-8-69.

 

1970

 

“NOTAS Y APUNTES PARA UNA COLECCIÓN DE LIBROS SOBRE EXTREMADURA». Alcántara (Cáceres), nº 161, 1970, y en Hoy (Badajoz), 1973.

“LA LUNA». Hoy (Badajoz), 3-3-70.

“DOMINGO». Hoy (Badajoz), 29-3-70.

“CALLES (BADAJOZ, CAPITAL DE PROVINCIA)». Hoy (Badajoz), 24-6-70.

“CAPITAL DE PROVINCIA”. Nuestra ciudad (Badajoz), octubre 1970.

“LA DORADA MEDIOCRIDAD DE LA VIDA PROVINCIANA». Nuestra ciudad (Badajoz), octubre 1970.

“NAVIDAD Y LITERATURA”. Hoy (Badajoz), diciembre 1970.

 

1971

 

“EL MONASTERIO DE ROCAMADOR, EN EL MÁS TRISTE ABANDONO». Hoy (Badajoz), 7-7-71.

 

1973

 

“ALDABA». Hoy (Badajoz), 19-7-73.

 

1975

 

”LAS GOLONDRINAS Y EL FRÍO». Hoy (Badajoz), 16-3-75.

 

1976

 

“EL LIRISMO». Hoy (Badajoz), 8-6-76.

“EL ANCLA». Hoy (Badajoz), 11-7-76.

“EL QUIOSCO DEL PASEO DE SAN FRANCISCO». Hoy (Badajoz), 29-7-76.

”EL ARISTÓCRATA, EL TERRATENIENTE Y LA COPLA». Hoy (Badajoz), 6-8-76.

“DESPUÉS DE LAS ENCINAS». Hoy (Badajoz), 12-8-76.

 

1977

 

”VICENTE ALEIXANDRE». Hoy (Badajoz), [s.l.], 1977.

 

1978

 

“EL SILENCIO». Hoy (Badajoz), 9-3-78.

“BOSTEZAR». Hoy (Badajoz), 17-3-78.

“ILUSIÓN». Hoy (Badajoz) 24-3-78.

“MEDITAR SOBRE LA PINTURA DE NIEVES LUENGO». Hoy (Badajoz), 19-11-78.

 

1979

 

“SE PROYECTA UN DICCIONARIO DE AUTORES EXTREMEÑOS». Hoy (Badajoz), 3-1-79.

“EL PRIMER CONGRESO DE ESCRITORES EXTREMEÑOS, LA ASOCIACIÓN DE ESCRITORES EXTREMEÑOS Y LA ACADEMIA». Hoy (Badajoz), 24-11-79.

 

1980

 

“PRINCIPIO Y FIN DE LA FERIA». Hoy (Badajoz), 20-6-80.

“HA MUERTO UN EXTRAORDINARIO POETA: FRANCISCO CAÑAMERO, SACERDOTE». Hoy (Badajoz), 28-12-80.

 

1981

 

“MOGUER DE JUAN RAMÓN JIMÉNEZ». Hoy (Badajoz), 16-8-81.

 

1982

 

“LA ESTACIÓN DE MI PUEBLO». Hoy (Badajoz), 26-12-82.

 

1983

 

“CUMPLEAÑOS DE MI PERIÓDICO”. Hoy (Badajoz), 4-5-83.

 

1985

 

“EL BALÓN». Hoy (Badajoz), 14-9-85.

 

1986

 

“LA PELOTA». Hoy (Badajoz), 17-3-86.

“DE LOS JUECES Y DE LA JUSTICIA». Hoy (Badajoz), 18-4-86.

 

1987

 

”LITERATURA ESCRITA POR MUJERES EN LA ESPAÑA CONTEMPORÁNEA». Hoy (Badajoz), 2-3-87.

“¿DE DÓNDE SE ES?». Hoy (Badajoz), 8-3-87.

 

1991

 

“VICENTE SOS BAYNAT». Hoy (Badajoz), 2-9-91.

 

1992

 

”MIGUEL HERNÁNDEZ-CASTUERA-CAÑAMERO”. Hoy (Badajoz), 16-2-92.

“SACUDIÉNDOSE LA ÚLTIMA MUERTE DE ANTONIO MACHADO». Hoy (Badajoz), 19-2-92.

“MANUEL MACHADO: A CADA UNO LO SUYO». Hoy (Badajoz), 26-2-92.

“DONDE LAS CIGÜEÑAS TIENEN SU CASA». Hoy (Badajoz), 1-3-92.

“EL POETA EN EL CAMPO». Albear (Badajoz), nº 0, diciembre 1992.

 

1993

 

“ATARDECER EN EL TEATRO ROMANO DE MÉRIDA». Revista del Festival de Teatro Clásico (Mérida), junio 1993.

“PENSAR». Hoy (Badajoz), 12-6-93.

“RÉQUIEM POR EL BRASERO DE PICÓN Y LA BADILA». Hoy (Badajoz), 14-6-93.

“NOS VAMOS DE HUELGA». Hoy (Badajoz), 4-7-93.

“EL GRILLO”. Hoy (Badajoz), 11-7-93.

“EL MARCO Y EL CUADRO». Hoy (Badajoz), 30-7-93.

SIN FECHA

“ANALFABETISMO Y CULTURA». Hoy (Badajoz), [s.f.].

“AQUILATAR». Hoy (Badajoz), [s.f.].

“ARENAS”. Hoy (Badajoz), [s.f.].

“A VUELTAS CON EL REFRÁN». Hoy (Badajoz), [s.f.].

“CÁCERES». Extremadura (Cáceres), [s.f.].

“CÁCERES, POEMA ETERNO». Extremadura (Cáceres), [s.f.].

”COLGADO DEL HOMBRO». Hoy (Badajoz), [s.f.].

“DEJAR HABLAR AL CORAZÓN». Hoy (Badajoz), [s.f.].

“EL CARACOL». Boletín Oficial del Colegio de Practicantes (Cáceres), [s.f.].

“EL ROMANCERO». Hoy (Badajoz), [s.f.].

“EXTREMADURA EN EL ARTE». Hoy (Badajoz), [s.f.].

”LA BAILARINA ESPAÑOLA». Hoy (Badajoz), [s.f.].

“LA FERIA”. Hoy (Badajoz), [s.f.].

“LA FERIA DEL POETA». [s.l.], [s.f.].

”LA INCOMPRENDIDA JUVENTUD». Hoy (Badajoz), [s.f.].

“LA MEMORIA». Hoy (Badajoz), [s.f.].

“LA VANIDAD». Hoy (Badajoz), [s.f.].

“LA VIDA, ESA AVENTURA». Hoy (Badajoz), [s.f.].

“LA VUELTA A LA NATURALEZA». Hoy (Badajoz), [s.f.].

“LIBROS PÓSTUMOS». Hoy (Badajoz), [s.f.].

“MONTÁNCHEZ». Hoy (Badajoz), [s.f.].

“OTOÑO (OCTUBRE-NOVIEMBRE)». Hoy (Badajoz), [s.f.].

“PÚBLICO». Hoy (Badajoz), [s.f.].

“SOBRE POESÍA». Hoy (Badajoz), [s.f.].

“SUELDOS». Hoy (Badajoz), [s.f.].

“UN ALMA QUE SALVAR». Hoy (Badajoz), [s.f.].

“UN EXTRAORDINARIO ROMANCE ASTURIANO A SANTA EULALIA». Hoy (Badajoz), [s.f.].

“UN LENGUAJE UNIVERSAL». Hoy (Badajoz), [s.f.].

“VIAJAR». Hoy (Badajoz), [s.f.].

SIN LUGAR, SIN FECHA

“APUNTES PARA UN ARTÍCULO SOBRE LA ALEGRÍA». [s.l.], [s.f.].

“CÁCERES EN FERIA». [s.l.], [s.f.].

“CIMAS EXTREMEÑAS». [s.l.], [s.f.].

“EL HOMBRE Y LOS ANIMALES». [s.l.], [s.f.].

“EL SUELO». [s.l.], [s.f.].

”LA TERNURA». [s.l.], [s.f.].

“LOS PRISMÁTICOS Y LA LUPA». [s.l.], [s.f.].

“POSIBILIDADES EXTREMEÑAS» (Subtítulo: “Nuestros pueblos”). [s.l.], [s.f.].

“RIFAS». [s.l.], [s.f.].

“SEÑORITOS». [s.l.], [s.f.].

”SER EL ÚLTIMO PARA RECOGER SILENCIOS». [s.l.], [s.f.].

”SOÑAR». [s.l.], [s.f.].

“UN ARTÍCULO ES COSA IMPORTANTE». [s.l., [s.f.].

MECANOGRAFIADOS

“CAMPOS», APJDV.

”CARTA ABIERTA A DON ANTONIO DÍAZ RODRÍGUEZ», APJDV.

 

 

MUESTRA DE ARTÍCULOS[81]

 

ARTÍCULO “TIERRA ENTRE RÍOS”

 

dv2 

 

ARTÍCULO “PUESTO DE TURRÓN”

 

dv3 

 

ARTÍCULO “CANCIÓN”

 

 dv4

 

ARTÍCULO “ALDABA”

 

 dv5

 

ARTÍCULO “EL ANCLA”

 

 dv6

 

ARTÍCULO “EL GRILLO”

EL GRILLO JDV 001 

 

 

 

CARTAS

 

INTRODUCCIÓN

 

Jesús Delgado Valhondo toma posesión de su primer destino de maestro en Trevejo, pueblecito situado en la Sierra de Gata de la provincia de Cáceres, el 12 de noviembre de 1934. Tiene 25 años y se entrega de lleno a su trabajo y a la lectura. Cuando estas ocupaciones se lo permiten, da paseos por las afueras del pueblo para contemplar el paisaje, que será su primera fuente de inspiración poética, y para entablar un diálogo con su conciencia, que va a materializar en poemas con los que comienza de un modo consciente y sistemático su obra poética. Además, Valhondo mitiga su aislamiento por medio de una intensa relación epistolar, que lo lleva a contactar con poetas y grupos poéticos del país.

Cuando estalla la guerra civil, como ocupa la secretaría del sector de la Enseñanza de la UGT en Cáceres, es sancionado con el destierro a Gata, donde ocupa una plaza de maestro el 1 de marzo de 1940. En este pueblo cacereño, utiliza dos medios para soportar su situación delicada y su soledad: uno es la lectura de revistas literarias que, desde Cáceres, le manda su hermano Juan y lo mantienen en contacto con las corrientes líricas de la época. Y otro es la intensificación de sus conexiones epistolares, que mantendrá siempre no sólo por cuestiones literarias sino también por su afán de cuidar la amistad y de ampliar relaciones humanas, valores que para Valhondo se hallaban en la misma esencia de su ser y sin los que se encontraba vacío.

La mejor prueba de su interés por fortalecer sus contactos sociales es que los empezó en la misma guerra civil (21-4-38), las intensificó después de la contienda en los años difíciles de la posguerra (los llamados “años del hambre”), cuando escribir una carta y enviarla no debía ser tarea fácil por escasear el papel, los sobres y la tinta y también por la lentitud y la dificultad de las comunicaciones en una España arruinada, inconvenientes que a otros con menos convicción los hubieran hecho desistir. Es de valorar, por tanto, el afán de Jesús Delgado Valhondo por conservar y extender sus contactos en momentos tan delicados, gracias a los que hoy es posible disponer de estos documentos epistolares de primera mano para reconstruir su vida, conocer su poética y entender su poesía.

Valhondo se carteó con un variopinto y amplio abanico de personas desde Premios Nobel (Juan Ramón Jiménez, Aleixandre, Camilo José Cela) a personas comunes como sus exvecinos de Trevejo, pasando por catedráticos de universidad (Dámaso Alonso, Jorge Guillén, Lázaro Carreter, Alarcos Llorach, Francisco Induráin, Ricardo Senabre), escritores (José Hierro, Gabriel Celaya, Antonio Buero Vallejo, Victoriano Crémer, Leopoldo de Luis, José María Valverde, Francisco Garfias, Félix Grande, Ramón de Garciasol, José Luis García Martín, José Luis Hidalgo, José María Rodríguez Méndez), filósofos (Pedro Caba, Eugenio Frutos), editores (Federico de Onís, Federico Carlos Sainz de Robles), intelectuales, artistas y escritores extremeños (Rodríguez-Moñino, Pérez-Comendador, Bonifacio Lázaro, Martínez-Mediero, Santiago Castelo, Sánchez Pascual, Martín Tamayo, Pureza Canelo). El resto de personas que se cartearon con Valhondo ejercían profesiones ajenas a la poesía (magistrados, profesores, abogados, agentes de la propiedad, …) pero, en su mayoría, eran escritores, poetas, críticos o estaban relacionadas directamente con la literatura y el ambiente cultural de aquel momento.

Teniendo en cuenta las cartas que conforman este epistolario, fue en la década de 1960 a 1970 cuando su relación epistolar es más intensa, es decir, cuando está en Mérida (1960-1965) y los primeros años de su marcha a Badajoz (1965-1970) buscando horizontes culturales más activos. Quizás el reencuentro eufórico con su ciudad natal (o -lo que suponía para él- con su raíces reencontradas) lo anima a intensificar sus conexiones epistolares. Lo mismo le sucede cuando llega a Badajoz, que se anima sobremanera pues, como venía manteniendo relaciones literarias y amistosas desde la segunda mitad de la década de 1940 con los escritores pacenses, es recibido con entusiasmo.

El extenso epistolario que se relaciona a continuación (128 cartas enviadas y 469 recibidas) resulta una herramienta fundamental para profundizar en el conocimiento de Jesús Delgado Valhondo, pues contiene numerosos datos sobre su vida, el proceso de edición de sus libros de poemas, la descripción de sus relaciones exteriores, abundantes opiniones sobre sus poemarios e, incluso, información sobre sus diferentes estados emocionales.

Las 597 cartas que lo componen, ordenadas cronológicamente, se reparten en dos grupos. Uno lo constituyen las cartas enviadas por Jesús Delgado Valhondo a personas con las que se relaciona durante 49 años (de 1943, fecha de la primera carta, a 1992, fecha de la última). Y otro lo forman las cartas recibidas por Jesús Delgado Valhondo durante 52 años (de 1938, fecha de la primera carta, a 1990, fecha de la última relacionada). El motivo de esta doble división, además de facilitar su uso, es conocer desde dos perspectivas, la personal y la ajena, cómo se desarrollan las vivencias humanas, espirituales y líricas del poeta extremeño.

El compendio de 128 cartas enviadas por Jesús Delgado Valhondo se debe a la generosidad de Fernando Bravo, Rubén Caba, Antonio Díaz Rodríguez, José María Fernández Nieto, Tomás Martín Tamayo, Alberto Montaner Frutos, Juan Ramos Aparicio, Carmen Ruiz Barrionuevo y José Miguel Santiago Castelo[82]. Lógicamente, este número de cartas es sólo una parte de las que envió, teniendo en cuenta que el número de las recibidas es mucho más elevado. De hecho, varias personas que se cartearon con Valhondo no han respondido a la petición de cartas del poeta y, por tanto, las que tienen en su poder no han podido aparecer en este epistolario. Los datos de cada misiva enviada aparecen citados de esta forma: Nombre de la persona a quien Jesús Delgado Valhondo manda la carta, lugar adonde la envía, lugar desde donde la remite, fecha de envío, comentarios y extracto del contenido (si es de interés, entre comillas).

La reunión de las 469 cartas recibidas por Jesús Delgado Valhondo ha sido posible a que conservó bastante documentos literarios, personales y de la época. A pesar de su número, es seguro que no se encuentran en esta relación todas las que le llegaron, pues se deduce que se deshizo de algunas por descuido y destruyó o extravió otras. Resulta extraño que no recibiera cartas en largos intervalos de tiempo cuando su relación epistolar era intensa o que no conservara las de personas con las que se relacionó estrechamente o que no tuviera en su poder alguna misiva de otras con las que debió de contactar, al menos, ocasionalmente. Alguno de estos intervalos (como, por ejemplo, entre 1976 y 1978) tienen justificación pues Valhondo en esta época se dedica de lleno a la política activa y, por ese motivo, baja patentemente la intensidad de sus relaciones epistolares lo mismo que de su producción poética (nunca antes había pasado un lustro, 1974-1979, sin editar un libro de poemas).

A pesar del carácter incompleto de este epistolario, era necesario publicitar las cartas que contiene, porque se trata de documentos fundamentales para el conocimiento de Jesús Delgado Valhondo traspapelados durante años y, sin duda, resulta mucho más beneficioso que se conozcan parcialmente a que sigan en el olvido. Un interesante proyecto futuro de la Fundación Jesús Delgado Valhondo sería terminar de reunir este epistolario solicitando misivas a personas que se cartearon con él o, cuando fuera necesario, a sus herederos.

Los datos de las cartas recibidas por Jesús Delgado Valhondo aparecen mencionados de esta manera: Nombre del emisor, datos del membrete de la carta (si los trae), lugar desde donde envía la carta, fecha de escritura, resumen del contenido y extracto, si procede, de la parte más interesante entre comillas.

Los datos del membrete de la carta, que aparecen entre corchetes (si los trae) sirven para ayudar a la identificación de personas desconocidas a nivel general o bien, en el caso de otras conocidas, para saber algún dato de su situación en aquel momento. En otros casos se menciona, entre corchetes, una breve información sobre determinados emisores, extraída del contenido de la carta. En el resto, esta información se ha omitido por ser personas muy conocidas o bien porque no se dispone de datos sobre ellas.

 

 

LISTA CRONOLÓGICA DE CARTAS ENVIADAS

 

RECEPTOR FECHA DE ENVÍO  
1 Fernando Bravo 12-8-43  
2 Fernando Bravo 22-11-43  
3 Fernando Bravo 29-3-44  
4 Fernando Bravo 16-7-44  
5 Juan Ramos Aparicio 19-10-49  
6 Fernando Bravo 18-11-49  
7 Fernando Bravo 4-5-50  
8 Fernando Bravo 21-10-50  
9 Fernando Bravo 30-11-50  
10 Fernando Bravo 20-12-50  
11 Fernando Bravo 16-3-51  
12 Fernando Bravo 23-4-51  
13 Fernando Bravo 29-10-51  
14 Fernando Bravo 21-2-53  
15 Fernando Bravo 26-9-53  
16 Fernando Bravo 26-12-53  
17 Fernando Bravo 29-4-54  
18 Fernando Bravo 8-11-54  
19 Fernando Bravo 11-4-55  
20 Fernando Bravo 14-6-55  
21 Fernando Bravo 16-9-55  
22 Juan Ramos Aparicio 22-7-56  
23 Juan Ramos Aparicio 21-9-56  
24 Fernando Bravo 24-10-56  
25 Fernando Bravo 21-1-57  
26 Fernando Bravo 3-2-57  
27 Fernando Bravo 18-10-57  
28 Fernando Bravo 17-1-58  
29 Fernando Bravo 7-8-58  
30 Fernando Bravo 17-10-58  
31 Fernando Bravo 27-1-59  
32 José M. Fdez. Nieto 12-3-59  
33 Fernando Bravo 14-3-59  
34 Fernando Bravo 12-12-59  
35 José M. Fdez. Nieto 12-12-59  
36 Fernando Bravo 28-8-60  
37 Rubén Caba 9-9-60  
38 Rubén Caba 27-12-60  
39 Fernando Bravo 15-11-61  
40 Juan Ramos Aparicio 11-4-62  
41 A. Díaz Rodríguez 1-3-63  
42 A. Díaz Rodríguez 12-3-63  
43 Fernando Bravo 30-4-63  
44 A. Díaz Rodríguez 7-7-63  
45 Juan Ramos Aparicio 3-7-64  
46 A. Díaz Rodríguez 19-12-64  
47 Fernando Bravo 9-2-65  
48 Fernando Bravo 28-4-65  
49 A. Díaz Rodríguez 27-8-65  
50 A. Díaz Rodríguez 19-1-66  
51 Fernando Bravo 3-8-67  
52 Juan Ramos Aparicio 21-6-68  
53 Fernando Bravo 21-7-68  
54 Fernando Bravo 10-4-69  
55 Juan Ruiz Peña 31-8-69  
56 Juan Ruiz Peña 15-9-69  
57 Fernando Bravo 1970  
58 Juan Ruiz Peña 1-7-70  
59 Fernando Bravo 27-7-70  
60 Fernando Bravo 2-11-70  
61 Fernando Bravo 24-3-71  
62 Fernando Bravo 25-3-71  
63 Fernando Bravo 19-7-71  
64 Fernando Bravo 6-7-73  
65 Eugenio Frutos 12-1-74  
66 Eugenio Frutos 14-4-74  
67 J. M. Santiago Castelo 22-8-74  
68 Eugenio Frutos 23-9-74  
69 J. M. Moreiro 2-7-75  
70 Eugenio Frutos 19-9-76  
71 Juan Ruiz Peña Navidad 1976  
72 Eugenio Frutos 10-6-78  
73 J. M. Santiago Castelo 2-7-78  
74 Fernando Bravo 3-7-78  
75 Eugenio Frutos 8-8-78  
76 J. M. Santiago Castelo 21-10-78  
77 Juan Ramos Aparicio 13-11-78  
78 Eugenio Frutos 14-11-78  
79 J. M. Santiago Castelo 27-3-79  
80 J. M. Santiago Castelo 31-5-79  
81 J. M. Santiago Castelo 9-7-79  
82 Juan Ramos Aparicio 16-7-79  
83 J. M. Santiago Castelo 23-7-79  
84 Lola Mejías 18-10-79  
85 Lola Mejías 28-11-79  
86 Alcalde 31-1-80  
87 Lola Mejías 1-5-80  
88 J. M. Santiago Castelo 22-8-80  
89 Juan Ramos Aparicio 22-8-80  
90 J. M. Santiago Castelo 1-12-80  
91 A. Montaner Frutos 4-10-81  
92 J. M. Santiago Castelo 16-10-81  
93 Fernando Bravo dic.1981  
94 Fernando Bravo 20-1-82  
95 A. Montaner Frutos 26-1-82  
96 Juan Ruiz Peña 21-3-82  
97 Juan Ramos Aparicio 27-3-82  
98 J. M. Santiago Castelo 13-7-82  
99 J. M. Santiago Castelo 30-7-82  
100 J. M. Santiago Castelo enero 1983  
101 Fernando Bravo 14-1-83  
102 J. M. Santiago Castelo 8-2-83  
103 J. M. Santiago Castelo 8-5-83  
104 Tomás Martín Tamayo julio 1983  
105 Tomás Martín Tamayo 15-7-83  
106 J. M. Santiago Castelo 31-8-83  
107 J. M. Santiago Castelo 26-10-83  
108 Fernando Bravo 13-7-84  
109 J. M. Santiago Castelo 2-3-85  
110 J. M. Santiago Castelo 8-4-86  
111 J. M. Santiago Castelo 8-7-86  
112 J. M. Santiago Castelo 10-9-86  
113 J. M. Santiago Castelo 22-9-86  
114 J. M. Santiago Castelo 7-11-86  
115 Juan Ramos Aparicio 27-1-87  
116 Rubén Caba 19-3-87  
117 Rubén Caba 22-9-88  
118 Rubén Caba enero 1989  
119 J. M. Santiago Castelo enero 1989  
120 J. M. Santiago Castelo enero 1989  
121 Pedro Caba febrero 1989  
122 J. M. Santiago Castelo 17-5-89  
123 J. M. Santiago Castelo Navidad 1989  
124 J. M. Santiago Castelo 18-12-91  
125 J. M. Santiago Castelo Navidad 1991  
126 J. M. Santiago Castelo 20-2-92  
127 J. M. Santiago Castelo 9-6-92  
128 Tomás Martín Tamayo [Sin datos]  

 

 

CARTAS ENVIADAS

 

DE 1943 A 1949

 

1.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Gata, 12-8-43. Le envía «algunas cosas» y le pide opinión y «la de esa simpática tertulia. Sobre todo de Marcos M. Santo Tomé –sincero y justo– y la de Silva. ¡Buenos críticos!».

2.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Gata, 22-11-43. Le anuncia que está preparando dos libros «El primero no tardará mucho en ver la luz»[83].

3.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Gata, 29-3-44. Le comunica la idea de refundir tres libros[84] que tiene escritos en uno solo y sus deseos de asistir a la tertulia cacereña. Espera el número de Garcilaso del mes de mayo, donde aparecerán poemas suyos.

4.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Gata, 16-7-44. Habla de que ha enviado un folleto[85] y de que tiene idea de publicar «un libro grande»[86]. Le informa de que en Garcilaso ha sido publicado el soneto «Fecundidad» que aparece en Hojas … También le comunica que acaba de escribir los poemas «Ciruelas claudias» y «La granada» «que completan el cuadro de frutos líricos» y, además, doce décimas al paisaje y cuatro tituladas «Fuego», «Aire», «Tierra» y «Agua»[87].

5.-A JUAN RAMOS APARICIO (Alcántara). Zarza de Alange, 19-10-49. Le comenta que ha leído su libro El último brindis y le ha gustado mucho, igual que las críticas que le han hecho en el periódico Extremadura.

6.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 18-11-49. Le comunica su disconformidad con la Asamblea de Escritores Extremeños, que se acaba de celebrar en Cáceres, por no aprobar la edición de El año cero. Le pide que lo intente él en la Colección «E.E.» [sic], pero «sin rebajarse lo mínimo».

 

DE 1950 A 1959

 

7.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 4-5-50. Agradecimiento por una crítica positiva de El año cero[88].

8.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 21-10-50. Le comenta que ha enviado varios ejemplares de El año cero a América y «ha tenido su éxito. He recibido cartas magníficas de Argentina, Venezuela, etc.»[89].

9.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 30-11-50. Comentario sobre el éxito de El año cero en España por comentarios de Jorge Campos, Celaya y una crítica positiva en la revista Alba (Vigo) donde, sin embargo, aparecen opiniones negativas sobre Gerardo Diego y Garciasol.

10.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 20-12-50. Respuesta a una crítica de Bravo, que le ha comentado sus poemas negativamente. Valhondo se justifica citando el poema «Siempre en el balcón»[90]. Le habla de su estado de ánimo: «Estoy muy metido en mí mismo; ahora no salgo de casa. Más leo que escribo. […] Terrón y demás me dijeron que fuese [a Badajoz], pero me encontré vacío y preferí mi rincón».

11.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 16-3-51. Comentario sobre el pago de colaboraciones en Alcántara y de «Notas breves de dentro y de fuera».

12.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 23-4-51. Le comunica que ha enviado La esquina y el viento a Alor, «porque deseo agotar, antes de sacarlo de Extremadura, todos los procedimientos» y, si falla este intento, enviarlo a «Adonais», pues José Luis Cano, director de la Colección, «tiene verdadero interés por ver este libro mío». Le manda el poema «Mi corazón y yo»[91].

13.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 29-10-51. Le comenta los problemas que hay en Alcántara, porque piden la dimisión de Romero Mendoza, su director, «los extremeños del Café Gijón», que han enviado un telegrama a los periódicos Hoy y Extremadura. Lo anima a que, junto a Canal y Martín Gil, actúen para que Alcántara no se vea afectada.

14.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 21-2-53. Le pide que le compre el número 53-54-55 de Alcántara de marzo, abril, mayo de 1952, «donde se publica una poesía que dedico a Pacios»[92].

15.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 26-9-53. Le anuncia que acaba de obtener el título de Practicante en Medicina y Cirugía y la posibilidad de publicar La muerte del momento en la Colección Neblí (Madrid) de Rafael Millán, y le comenta sus reuniones con el grupo Platero de Cádiz.

16.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 26-12-53. Le envía otra versión del poema «Mayo»[93].

17.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 29-4-54. Le pide varios ejemplares de Alcántara para enviarlos a América[94].

18.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 8-11-54. Le agradece que se interese por su salud, lo felicita por su participación en unos actos culturales en Cáceres y le pide que felicite a Pérez-Comendador.

19.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 11-4-55. Le comenta que se encuentra desanimado: «Por eso cierro esta carta ¡no quiero deprimirte con mis quejas, con mis amarguras»[95].

20.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 14-6-55. Le comunica que va a enviar La muerte del momento a la revista Gévora de Badajoz, dirigida por Manuel Monterrey y Luis Álvarez Lencero. Hacía tiempo que ambos le venían solicitando el envío de un libro original para editar en su revista e impulsarla.

21.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 16-9-55. Le cita la buena opinión de Leopoldo de Luis sobre La muerte del momento[96].

22.-A JUAN RAMOS APARICIO (Alcántara). Zarza de Alange, 22-7-56. Le comenta detalles sobre la Flor Natural obtenida con su “Canto a Extremadura”. Le habla sobre Caba, “un hombre excepcional”.

23.-A JUAN RAMOS APARICIO (Alcántara). Zarza de Alange, 21-9-56. Le cuenta que ha estado casi todo el mes de agosto en Santander. Le comenta un libro de Ramos Aparicio positivamente, “verdadero emocionario”.

24.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 24-10-56. Le explica el contenido de La montaña, libro que tiene muy adelantado.

25.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 21-1-57. Le comunica que tiene escritos los libros Ciudades y La montaña y cómo sugirió el nombre de la «La cigarra» a los Hermanos Bedia para la colección de poesía, donde días después sería publicada La montaña. Le propone que asistan a la fiesta de la poesía de Mérida y muestra una gran necesidad de salir de Zarza de Alange.

26.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 3-2-57. Comentario sobre la pronta edición de La Montaña y anuncio de que ha cambiado el título al libro Ciudades por Abriendo mi ventana. Se interesa por saber si ha salido el poema «Cantando a Extremadura» [sic] en Alcántara[97].

27.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 18-10-57. Le anuncia que tiene preparado un libro de poemas y en marcha otro y que escribe de vez en cuando algún artículo en el periódico Hoy.

28.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 17-1-58. Le habla positivamente sobre el poema «La hormiga» de Lencero. Le comunica su desconcierto ante la poesía: «Sobre esto de la poesía yo sé cada día menos», pues no le gusta la selección de poemas de La montaña que le han hecho en la antología publicada por la editorial Aguilar. Critica la pasividad de la Academia de Extremadura.

29.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 7-8-58. Le confiesa que se siente un fracasado y que se encuentra apartado en el pueblo. Le describe qué es para él el placer estético. Le comunica su deseo de irse fuera y le cuenta su visita al Café Gijón en su último viaje a Madrid.

30.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 17-10-58. Comentario sobre el barrio de San Mateo de Cáceres, sus amigos de Badajoz y las conferencias que va a pronunciar en Madrid y Salamanca. Le comunica que tiene una novela terminada y otra en mente.

31.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 27-1-59. Le habla con satisfacción del comentario positivo que, años atrás, había realizado Juan Ramón Jiménez sobre su poesía y ahora Ricardo Gullón acababa de editar en sus Conversaciones con Juan Ramón[98]. Le comunica que tiene la intención de publicar un nuevo libro y que prepara una antología para Índice.

32.-A JOSÉ MARÍA FERNÁNDEZ NIETO (Palencia). Zarza de Alange, 12-3-59. Comentario sobre un número de Rocamador y sobre el gusto que sentía por la prosa de Valle-Inclán y Gabriel Miró.

33.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 14-3-59. Le habla del contenido de una carta que le había escrito, pero que luego no le envió.

34.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 12-12-59. Comentario sobre su intención de editar en Badajoz Aurora. Amor. Domingo. Aunque no está seguro de conseguirlo, porque «tengo mala suerte en nuestra tierra ¿recuerdas lo que me ocurrió con La esquina y el viento? por no se qué maleficio lo enviaré a otro sitio. Tengo ganas de deshacerme de él». Le comunica que tiene otro libro escrito, pues «esto de la poesía es un dulce veneno que me tiene aprisionada la sangre».

35.-JOSÉ MARÍA FERNÁNDEZ NIETO (Palencia). Zarza de Alange, 12-12-59. Le confiesa que «bien sabe Dios que no puedo desprenderme de este dulce veneno que es la poesía».

 

DE 1960 A 1969

 

36.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Zarza de Alange, 28-8-60. Le da las gracias por una visita que le ha hecho en Badajoz por encontrarse convaleciente de una operación.

37.-A RUBÉN CABA (Madrid). Zarza de Alange, 9-9-60. Opinión positiva de Lencero. Le anuncia que se traslada a Mérida. Y le comenta que «cada poema es para su autor un fracaso, por eso precisamente, se hace el siguiente. Y se envenena uno de tal manera que es imposible ‘desintoxicarse’ «.

38.-A RUBÉN CABA (Madrid). Mérida, 27-12-60. Opinión positiva sobre Gévora («Prefiero ‘Gévora’ se reparte mejor, va a gente que sabe leer») y negativa de Alcántara («ya lo estás viendo, es una revista mediana. Yo, cuando quiero ‘salvar’ un poema lo envío allí»).

39.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Mérida, 15-11-61. Comentario de su personal visión poética («quiero alcanzar algo que se me escapa constantemente. Debo ser un enfermo sin remedio. Algunas veces, querido Fernando, he llegado a gritarme: ¡Maldito sea el día que hice el primer verso!») y del Premio Marina[99]. Le comenta los problemas que tiene para conseguir ejemplares de su último libro editado en Badajoz (Primera antología).

40.-A JUAN RAMOS APARICIO (Alcántara). Mérida, 11-4-62. Le anuncia que en la farmacia de su hermano Juan tiene un ejemplar de su último libro (quizás sea Primera antología).

41.-A ANTONIO DÍAZ RODRÍGUEZ (Almendralejo). Mérida, 1-3-63. Le anuncia el envío de Primera Antología.

42.-A ANTONIO DÍAZ RODRÍGUEZ (Almendralejo). Mérida, 12-3-63. Se muestra de acuerdo con el comentario que le ha enviado sobre los mejores poemas de Primera antología. Le anuncia el envío de un ejemplar de La montaña.

43.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Mérida, 30-4-63. Le informa sobre el éxito de la Primera antología (cita la reseña que le hizo Jiménez Martos por estas fechas en La estafeta literaria) y que ha terminado El secreto de los árboles. Le comenta su participación en la organización de actividades (Bienal de Arte Extremeño, revista hablada Arco y teatro leído, que ha presentado «cuatro obras y dos soliloquios de Cocteau»).

44.-A ANTONIO DÍAZ RODRÍGUEZ (Almendralejo). Mérida, 7-7-63. Le agradece sus atenciones con él, cuando participó en Almendralejo en un acto cultural, y espera que haya causado buena impresión en el público.

45.-A JUAN RAMOS APARICIO (Alcántara). Mérida, 3-7-64. Le pide su curriculum para incluirlo en la sección “Escritores extremeños” que Valhondo lleva en el Hoy.

46.-.-A ANTONIO DÍAZ RODRÍGUEZ (Almendralejo). Mérida, 19-12-64. Le comenta que también podía haberse ido de Extremadura pues le ofrecieron puestos en Madrid y en Barcelona, pero «me debo, también, a la tierra».

47.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Mérida, 9-2-65. Le confiesa el dolor que siente por la muerte de su mujer.

48.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Mérida, 28-4-65. Le muestra un acentuado sentido de la amistad y le comunica la soledad en que se halla por la muerte de su mujer.

49.-A ANTONIO DÍAZ RODRÍGUEZ (Almendralejo). Badajoz, 27-8-65. Le ofrece su nueva casa en Badajoz.

50.-A ANTONIO DÍAZ RODRÍGUEZ (Almendralejo). Badajoz, 19-1-66. Le pregunta sobre la creación de unas escuelas de patronato en Almendralejo.

51.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Badajoz, 3-8-67. Le comunica que se casa por segunda vez.

52.-A JUAN RAMOS APARICIO (Alcántara). Badajoz, 21-6-68. Valhondo confirma el comentario de una noticia en sus “Notas literarias de dentro y de fuera” en el Hoy.

53.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Badajoz, 21-7-68. Le habla sobre el dolor que siente por la muerte de su mejor amigo, Leocadio Mejías.

54.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Badajoz, 10-4-69. Crítica el mal ambiente cultural de Extremadura y el problema que supone quedarse en la tierra.

55.-A JUAN RUIZ PEÑA (Salamanca). Badajoz, 31-8-69. Le comenta la polémica levantada por una ponencia suya y de su amigo José María Osuna sobre desacertadas restauraciones de monumentos. También le envía opiniones negativas sobre algunos extremeños.

56.-A JUAN RUIZ PEÑA (Salamanca). Badajoz, 15-9-69. Le comunica que está esperando los ejemplares de ¿Dónde ponemos los asombros? y le muestra su preocupación porque tiene erratas.

 

DE 1970 A 1979

57.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Badajoz, 1970. Le transmite la pena que siente por la muerte de su hermano Juan.

58.-A JUAN RUIZ PEÑA (Salamanca). Badajoz, 1-7-70. En una postal le agradece sus desvelos para publicarle ¿Dónde ponemos los asombros?[100].

59.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Badajoz, 27-7-70. Le pide que le conteste a una encuesta para editarla en el periódico Hoy.

60.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Badajoz, 2-11-70. Le habla sobre el día de los difuntos. Critica al director del periódico Hoy y la apatía regional. Le comenta su mal estado de ánimo.

61.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Badajoz, 24-3-71. Critica la falta de unión regional y le comenta la discusión que ha tenido con el director del periódico Hoy.

62.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Badajoz, 25-3-71. Comentario sobre la noticia de la creación de una Academia de Letras, Artes y Ciencias en Extremadura, que ha recibido entusiasmado («tiene algo importante para mí y es que se opondrá a las barbaridades») y sobre su intención de publicar otro libro[101]. Le comunica que, a pesar de sus problemas con el director del Hoy, sigue llevando la crítica de libros en el periódico.

63.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Badajoz, 19-7-71. Le anuncia que ha sido nombrado presidente de la Asociación de Inválidos Civiles (ANIC).

64.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Badajoz, 6-7-73. Comentario sobre la ANIC y la organización de la V Bienal de Arte.

65.-A EUGENIO FRUTOS (Zaragoza). Badajoz, 12-1-74. Le habla sobre una lesión en el pulmón, la publicación inminente de La vara de avellano y su intención de publicar una segunda antología.

66.-A EUGENIO FRUTOS (Zaragoza). Badajoz, 14-4-74. Lo informa sobre que le han dedicado un homenaje en Mérida y que le han puesto su nombre al Premio de Poesía del Liceo emeritense. Le comunica a Frutos sus deseos de homenajearlo en Guareña. Le comenta el título “La vara de avellano” y le pide un poema para Abanico, un libro confeccionado con poemas de poetas amigos sobre monumentos de Mérida.

67.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, 22-8-74. Alabanza por un trabajo periodístico de Castelo.

68.-A EUGENIO FRUTOS (Zaragoza). Badajoz, 23-9-74. Comentario sobre una recaída en su enfermedad de pulmón y la compra de una casa en un pueblecito cercano a Olivenza. También le transmite su alegría por dar clase a 8º de EGB.

69.-A JOSÉ MARÍA MOREIRO (Madrid). Badajoz, 2-7-75. Le comenta la intercesión que ha realizado por Manuel Pacheco para que la Institución Juan March le conceda una beca.

70.-A EUGENIO FRUTOS (Zaragoza). Badajoz, 19-9-76. Comentario sobre la aventura editorial en que se ha embarcado para publicar libros de extremeños o sobre Extremadura en la Editorial Esquina Viva. Le comunica que se va a editar el segundo volumen de Narrativa[102].

71.-A JUAN RUIZ PEÑA (Salamanca). Badajoz, Navidad 1976. Le habla sobre un viaje a Madrid: «He pasado las vacaciones en Madrid quitándome […] el polvo provinciano».

72.-A EUGENIO FRUTOS (Zaragoza). Badajoz, 10-6-78. Le anuncia un comentario que ha realizado en el Hoy de una antología de Frutos, que ha terminado Un árbol solo y que tiene en proyecto editar con Sánchez Pascual una Historia de la literatura extremeña actual[103].

73.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, 2-7-78. Le ofrece editar en la página literaria que vuelve a llevar en el periódico Hoy.

74.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Badajoz, 3-7-78. Le anuncia que vuelve a llevar la página literaria del Hoy, que se publica los domingos. Le envía una encuesta sobre Extremadura para que se la conteste.

75.-A EUGENIO FRUTOS (Zaragoza). Badajoz, 8-8-78. Le comunica que vuelve a llevar «temporalmente» la página literaria del Hoy y le envía la encuesta sobre Extremadura.

76.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, 21-10-78. Le transmite su sorpresa por la reacción de sus paisanos al ganar el Premio de Poesía Hispanidad («Parece como si este premio marcase un nuevo horizonte en mi camino»), pues le asombra que no lo conozcan después de publicar una docena de libros y, sin embargo, esta distinción los haya hecho reaccionar.

77.-A JUAN RAMOS APARICIO (Alcántara). Badajoz, 13-11-78. Le agradece el envío de noticias.

78.-A EUGENIO FRUTOS (Zaragoza). Badajoz, 14-11-78. Le envía las respuestas de Frutos a la encuesta de Extremadura, editadas en el Hoy.

79.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, 27-3-79. Comentario ilusionado después de su nombramiento como Delegado de Cultura del Ayuntamiento de Badajoz, aunque con reservas: «Quiero coger las riendas –si puedo, si me dejan– de la Delegación de Cultura del Ayuntamiento y de la provincia». También le comenta su actividad política, un prólogo que ha escrito para un libro de Santiago Castelo y la emoción sentida por la publicación de su cuento «La barba» en la revista Masválidos con un comentario de Castelo.

80.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, 31-5-79. Agradecimiento por el artículo «Delgado Valhondo» de Castelo[104].

81.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, 9-7-79. Le anuncia que va a ser Mantenedor en Guadalupe: «te escribo mientras se celebra una reunión de Urbanismo».

82.-A JUAN RAMOS APARICIO (Alcántara). Badajoz, 16-7-79. Le agradece un artículo que Aparicio ha escrito sobre “mi extremeñidad”.

83.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Cádiz, 23-7-79. Enhorabuena a Santiago Castelo por su pregón en la Feria del Libro de Segovia.

84.-A LOLA MEJÍAS (Zaragoza). Badajoz, 18-10-79. Le da el pésame por la muerte de Eugenio Frutos y le muestra el afecto que sentía por él: «Lo que ha hecho por mí siempre. El que me ha enseñado lo que sé».

85.-A LOLA MEJÍAS (Zaragoza). Badajoz, 28-11-79. Le anuncia la inclusión de la poeta en Poesía extremeña actual.

 

DE 1980 A 1989

 

86.-AL ALCALDE (Badajoz). Badajoz, 31-1-80. Le pide su cese como Presidente de la Comisión de Cultura, porque «ha sido la más desasistida», no tiene la confianza del alcalde y no está «conforme con la política cultural del Sr. Alcalde».

87.-A LOLA MEJÍAS (Zaragoza). Badajoz, 1-5-80. Preocupación por la división de Extremadura en dos provincias: «No sé Lola si algún día Extremadura dejará de ser dos provincias que, además, se dan la espalda». Comentario sobre la creación del Premio Eugenio Frutos por la Diputación de Badajoz a petición suya.

88.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Santo Domingo de Olivenza (Badajoz), 22-8-80. Le anuncia sus deseos de retirarse a esta aldea, donde le dice que terminó Un árbol solo y ahora corrige su siguiente libro.

89.-A JUAN RAMOS APARICIO (Alcántara). Badajoz, 22-8-80. Le cuenta dónde ha estado durante el verano y qué ha hecho.

90.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Santo Domingo de Olivenza (Badajoz), 1-12-80. Le comenta la incomprensión de Badajoz ante la categoría de Enrique Díez-Canedo y le confiesa sus deseos de marcharse de la ciudad.

91.-A ALBERTO MONTANER FRUTOS (Zaragoza). Badajoz, 4-10-81. Le agradece su interés por publicarle un poema en la revista Gaudeamus[105].

92.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, 16-10-81. Agradecimiento por haberlo denominado «patriarca de la poesía extremeña».

93.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Badajoz, diciembre de 1981. Le felicita la Navidad y le envía el poema «Villancico del toro español».

94.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Badajoz, 20-1-82. Comentario sobre el paso del tiempo, que observa en los amigos y en sí mismo; recuerda el poema «El tiempo» de Juan Ramón. Le cuenta su gusto por la soledad, pues se encuentra apartado de todo por el fracaso de su etapa política.

95.-A ALBERTO MONTANER FRUTOS (Zaragoza). Badajoz, 26-1-82. De nuevo Valhondo le agradece la publicación del poema dedicado al Nobel en la revista Gaudeamus.

96.-A JUAN RUIZ PEÑA (Salamanca). Badajoz, 21-3-82. Le anuncia que ha terminado Inefable noviembre [sic], en una postal del Monasterio de Guadalupe.

97.-A JUAN RAMOS APARICIO (Alcántara). Badajoz, 27-3-82. Le envía un poema para un homenaje que van a dedicar a Ramos Aparicio.

98.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, 13-7-82. Le agradece que haya conseguido su aparición (de Jesús Delgado Valhondo) en TVE y le anuncia que está a punto de salir la segunda edición de Un árbol solo.

99.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, 30-7-82. Espera que tenga en su poder la segunda edición de Un árbol solo, del que le dedica la primera parte: «Es el poema más limpio, sincero y vero que he hecho en mi vida», le asegura Valhondo.

100.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, enero 1983. Le comunica el envío de Inefable noviembre [sic] así como a Florencio Martínez Ruiz, para que le haga un comentario en el periódico ABC (Madrid). Le anuncia a Castelo que está escribiendo otro libro.

101.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Badajoz, 14-1-83. Se preocupa por su salud y le envía un libro[106].

102.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, 8-2-83. Le dice que le ha enviado Inefable domingo [sic] a Ansón, del que cita el libro La negritud[107], y que irá a Madrid en marzo.

103.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, 8-5-83. Felicitación por un artículo de Castelo dedicado a Medardo Muñiz.

104.-A TOMÁS MARTÍN TAMAYO (Badajoz). Fuengirola (Málaga), julio 1983. Le comunica la necesidad que tiene de unas vacaciones para alejarse de la ciudad, pues su estado de ánimo está muy decaído por la soledad en que vive al verse obligado a dejar la política: «Es necesario aunque sea sólo por unos días alejarse del bosque y volarlo con la imaginación. Y así ves las cosas y los hombres de otra manera. Pero sobre todo te encuentras a ti mismo. A veces ¡qué miserables son los hombres!».

105.-A TOMÁS MARTÍN TAMAYO (Badajoz). Fuengirola (Málaga), 15-7-83. Le habla sobre la tranquilidad que siente lejos de todo.

106.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, 31-8-83. Felicitación por unos artículos. Le cuenta que va a ser pregonero de las fiestas de Fregenal de la Sierra (Badajoz).

107.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, 26-10-83. Comentario sobre su visita a Madrid, el gusto por la soledad (esta vez no ha tenido interés en ver a sus amigos del Café Gijón) y los dos libros[108] que tiene preparados.

108.-A FERNANDO BRAVO (Cáceres). Santo Domingo de Olivenza (Badajoz), 13-7-84. Le anuncia que ha finalizado Los anónimos del coro y «Sonetos de amor para la muerte».

109.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, 2-3-85. Le pide que le escriba a mano el soneto «Tragedia de Extremadura» de Castelo para incluirlo en Abanico.

110.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, 8-4-86. Le transmite la aguda sensación de soledad en que se encuentra aislado por sus antiguos compañeros políticos: «¡Qué solo se está aquí. Peor te aíslan!»

111.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, 8-7-86. Le anuncia que le envía un ejemplar de Abanico.

112.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, 10-9-86. Le solicita opinión sobre Cuentos, libro de relatos que acaba de editar, y le pide direcciones para difundirlo.

113.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, 22-9-86. Le insiste en que le dé opinión sobre Cuentos y le pide más direcciones para enviar otros ejemplares.

114.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, 7-11-86. Le vuelve a insistir en sus peticiones de la carta anterior, porque no le contesta.

115.-A JUAN RAMOS APARICIO (Alcántara). Badajoz, 27-1-87. Le anuncia que ha hablado con el presidente de la Diputación para hacer un homenaje a Pedro Caba en Arroyo [sic].

116.-A RUBÉN CABA (Madrid). Badajoz, 19-3-87. Le envía Ruiseñor y Cuentos. Le comunica su interés en publicar Las Galgas y Lázara la profetisa de su padre, Pedro Caba, en la Editora Regional de Extremadura.

117.-A RUBÉN CABA (Madrid). Badajoz, 22-9-88. «Me echo a llorar como un tonto o, como diría tu padre, como un hombre». Le comenta la relación familiar que mantiene con sus padres desde la guerra civil: «Vivimos juntos unos años cruciales de la vida». Critica el modo de nombrar a los académicos de Extremadura.

118.-A RUBÉN CABA (Madrid). Badajoz, enero 1989. Le anuncia que le van a realizar una operación para extirparle un cáncer de piel y que el Ayuntamiento lo ha nombrado hijo adoptivo de Badajoz por unanimidad.

119.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, enero 1989. Comentario sobre la visita de Lázaro Carreter a Badajoz, donde pronunció una conferencia.

120.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, enero 1989. Le envía las bases del I Certamen de Poesía Jesús Delgado Valhondo (Mérida) para que lo publique en ABC. Le habla sobre su excelente estado de ánimo: «La de cosas que me están pasando. Estoy lleno de satisfacciones».

121.-A PEDRO CABA (Madrid). Badajoz, febrero 1989. Le comenta de nuevo la relación afectiva que les une y le anuncia que en Cáceres le han puesto su nombre a una calle.

122.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, 17-5-89. Le comunica que se recrudece su enfermedad pulmonar.

123.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, Navidad 1989. Le envía el cuento titulado «Nochebuena», que luego publicaría en su último libro de relatos El otro día.

DE 1990 A 1992

124.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, 18-12-91. Felicitación de Navidad. Le comunica la muerte de su suegra y el dolor que siente.

125.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, Navidad 1991. Le envía el cuento titulado «El cordero de Dios»[109].

126.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, 20-2-92. Le comenta unos artículos que el Hoy (Badajoz) le ha publicado: «Miguel Hernández-Castuera-Cañamero»[110] y «Sacudiéndose la última muerte de Antonio Machado»[111]. Le anuncia que saldrá otro «Manuel Machado: A cada uno lo suyo»[112].

127.-A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO (Madrid). Badajoz, 9-6-92. Le envía unas fotografías del Congreso de Escritores.

128.-A TOMÁS MARTÍN TAMAYO (Badajoz). [Sin más datos]. Le dice: «Os deseo a todos los del 75 -(yo, triste de mí, no tengo generación ni otras cosas parecidas)- una tarde plena».

 

MUESTRA DE CARTAS ENVIADAS[113]

 

CARTA ENVIADA A FERNANDO BRAVO

 

dv7

 

CARTA ENVIADA A ANTONIO DÍAZ RODRÍGUEZ

 

dv8

CARTA ENVIADA A JUAN RUIZ PEÑA

 

dv9 

 

CARTA ENVIADA A EUGENIO FRUTOS CORTÉS

 

dv10

CARTA ENVIADA A JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO

 

dv11

CARTA ENVIADA A ALBERTO MONTANER FRUTOS

 

dv12 

 

LISTA CRONOLÓGICA DE CARTAS RECIBIDAS

 

EMISOR FECHA

ENVÍO

 
1 Celedonio García 21-4-38  
2 Pedro Caba 14-10-39  
3 Pedro Caba 17-10-40  
4 Pedro Caba 24-4-41  
5 Pedro Caba 12-2-42  
6 Eugenio Frutos 10-3-42  
7 Eugenio Frutos 7-4-42  
8 Eugenio Frutos 25-8-42  
9 Eugenio Frutos 15-10-42  
10 Eugenio Frutos 20-11-42  
11 Eugenio Frutos 11-2-43  
12 Pedro Caba 3-4-43  
13 Manuel López Robles 23-4-43  
14 Pedro Caba 5-5-43  
15 Leocadio Mejías 17-5-43  
16 Pedro Caba 28-6-43  
17 Eugenio Frutos 4-7-43  
18 Pedro Caba 26-8-43  
19 Eugenio Frutos 1-9-43  
20 Manuel Molina sept.1943  
21 Pedro Caba 22-11-43  
22 José Miguel Azaola 23-11-43  
23 Eugenio Frutos 13-12-43  
24 José Luis Hidalgo 4-1-44  
25 Pedro Caba 4-1-44  
26 Eugenio Frutos 18-1-44  
27 Pedro Caba 23-3-44  
28 Manuel López Robles 7-4-44  
29 Eugenio Frutos 1-5-44  
30 Pedro Caba 3-5-44  
31 José Luis Cano 23-5-44  
32 Pedro Caba 25-5-44  
33 Fernando Bravo 13-6-44  
34 José Miguel Azaola 26-6-44  
35 Eugenio Frutos 5-7-44  
36 Francisco Garfias 19-7-44  
37 Manuel Rojas 27-8-44  
38 Jorge Campos 29-8-44  
39 Jorge Campos 20-9-44  
40 Pedro Caba 9-10-44  
41 Vicente Aleixandre 27-10-44  
42 José Luis Hidalgo 3-1-45  
43 Eugenio Frutos 4-5-45  
44 Juan Aparicio 22-8-45  
45 Pedro Caba 18-10-45  
46 Tomás Martín Gil 25-10-45  
47 Tomás Martín Gil 6-11-45  
48 José María Valverde 12-11-45  
49 Tomás Martín Gil 17-1-46  
50 Tomás Martín Gil 1-2-46  
51 Pedro Caba 5-2-46  
52 Tomás Martín Gil 14-2-46  
53 José Luis Cano 15-3-46  
54 Pedro Caba 13-5-46  
55 Pedro Caba 2-6-46  
56 Vicente Aleixandre 23-11-46  
57 Pedro Caba 1-4-47  
58 Tomás Martín Gil 22-4-47  
59 Pedro Caba 22-11-47  
60 Pedro Caba 25-4-48  
61 Pedro Caba 29-5-48  
62 Eugenio Frutos 25-11-48  
63 Gabriel Celaya 19-1-49  
64 Gabriel Celaya 24-3-49  
65 Manuel Monterrey 12-4-49  
66 Manuel Monterrey 19-4-49  
67 Fernando Bravo 14-5-49  
68 Gabriel Celaya 16-5-49  
69 Gabriel Celaya 7-8-49  
70 Eugenio Frutos 6-9-49  
71 Eugenio Frutos 29-10-49  
72 Eugenio Frutos 12-11-49  
73 Victoriano Crémer 3-1-50  
74 Julio [Mariscal Montes] 8-1-50  
75 M. Muñoz de San Pedro 17-2-50  
76 Manuel Monterrey 10-3-50  
77 Pedro Caba 14-3-50  
78 Manuel [López Robles] 14-3-50  
79 Antonio Zoido 29-3-50  
80 Jorge Campos 1-4-50  
81 José Luis Cano 8-4-50  
82 Arturo Gazul 9-4-50  
83 Celestino Vega 11-4-50  
84 Arturo Benet 13-4-50  
85 Manuel Monterrey 19-4-50  
86 A. Rodríguez-Moñino 22-4-50  
87 Pedro Caba 23-4-50  
88 Carlos Caba 26-4-50  
89 Zacarías M. Delgado 28-4-50  
90 Jorge Campos 6-5-50  
91 Enrique Segura 7-5-50  
92 Carlos Callejo 29-6-50  
93 José María Pemán 9-8-50  
94 Leopoldo Panero 31-10-50  
95 Gabriel Celaya 13-11-50  
96 Pedro Caba 20-11-50  
97 Arturo Benet 3-12-50  
98 José Canal 4-12-50  
99 Fernando Bravo 17-4-51  
100 Pedro Caba 15-5-51  
101 Eugenio [Frutos] 10-7-51  
102 Gabriel Celaya 15-7-51  
103 José Luis Cano 7-10-51  
104 José Canal 28-11-51  
105 Gabriel Celaya 31-1-52  
106 José Hierro 4-2-52  
107 José Hierro fb.-mar.’52  
108 José Hierro 11-3-52  
109 E. Pérez-Comendador 2-6-52  
110 B. Díaz de Entresotos 9-7-52  
111 Celso Bravo 9-10-52  
112 José Crespo 11-10-52  
113 José Hierro 17-10-52  
114 Rafael Jaume 8-11-52  
115 Pedro Caba 16-11-52  
116 Manuel [López Robles] 5-12-52  
117 Víctor García Corugedo 17-12-52  
118 B. Díaz de Entresotos 31-12-52  
119 Jacinto López Gorgé 31-12-52  
120 Gabriel Celaya 8-1-53  
121 Víctor García Corugedo 15-1-53  
122 E. Pérez-Comendador 15-1-53  
123 Arturo Benet 16-1-53  
124 Leocadio Mejías 19-1-53  
125 Gabriel Celaya 15-2-53  
126 Rafael Jaume 2-3-53  
127 Rafael Jaume 1-4-53  
128 A. Rodríguez-Moñino 23-7-53  
129 Francisco Cañamero 11-8-53  
130 Rafael Millán 11-10-53  
131 Dolly 19-10-53  
132 Leopoldo de Luis 26-10-53  
133 Dolly 30-10-53  
134 Rafael Mir Jordano 15-1-54  
135 Juan Ramón Jiménez 22-2-54  
136 Manuel Monterrey 23-5-54  
137 B. Díaz de Entresotos 24-7-54  
138 Jacinto López Gorgé 15-1-55  
139 Arturo Gazul 6-2-55  
140 Enrique Segura 3-3-55  
141 Fernando Bravo 14-4-55  
142 Manuel Monterrey 16-6-55  
143 Manuel Monterrey 5-8-55  
144 Arturo Gazul 14-9-55  
145 José Canal 29-9-55  
146 Pedro Caba 10-10-55  
147 Arturo Gazul 12-11-55  
148 Arturo Gazul 22-12-55  
149 Alejandro Gaos 5-1-56  
150 Francisco Baviano 25-6-56  
151 Manuel Monterrey 29-6-56  
152 Arturo Gazul 22-7-56  
153 Emilio Alarcos Llorach 25-8-56  
154 Manuel Arce 6-9-56  
155 Jurado Morales 3-10-56  
156 Lázaro Carreter 11-10-56  
157 J. Mª Fernández Nieto 11-1-57  
158 J. Mª Fernández Nieto 9-3-57  
159 Hermanos Bedia 14-3-57  
160 Dolly 17-5-57  
161 Fernando Hernández 26-5-57  
162 Alfonso Iniesta 28-5-57  
163 Eugenio Frutos 29-5-57  
164 Leopoldo de Luis 26-6-57  
165 Lázaro Carreter 9-7-57  
166 José Luis Cano 9-8-57  
167 José Canal 13-8-57  
168 Pedro Caba 16-8-57  
169 José Antonio Varona 7-9-57  
170 Luis Álvarez Lencero 13-9-57  
171 Pepe [sic] 20-9-57  
172 Antonio Luis Baena 29-9-57  
173 Adolfo Maíllo 22-11-57  
174 Emilio Alarcos Llorach 20-12-57  
175 Fray Pedro de Alcántara 27-1-58  
176 Antonio Zoido 11-2-58  
177 Manuel Pacheco 17-3-58  
178 Pedro Caba 21-3-58  
179 Luis Álvarez Lencero abril 1958  
180 Manuel Pacheco 7-7-58  
181 Manuel Pacheco 29-9-58  
182 Luis Álvarez Lencero 5-10-58  
183 Manuel Pacheco 18-11-58  
184 Mario Ángel Marrodán 19-1-59  
185 Manuel Pacheco 24-2-59  
186 Eugenio Frutos 9-3-59  
187 Antonio Zoido  9-3-59  
188 Luis G. Willemenot 30-3-59  
189 Francisco Cañamero 15-6-59  
190 Pedro Caba 11-11-59  
191 J. Mª Fernández Nieto 4-2-60  
192 José Manuel Blecua 5-2-60  
193 Pedro Caba 17-3-60  
194 Eugenio Frutos 17-3-60  
195 Rafael Melero 19-3-60  
196 C. Cuberos de Herrera 31-3-60  
197 [Rafael] Melero 28-4-60  
198 K. A. Jelenski 12-5-60  
199 Rafael Melero 28-5-60  
200 Á. Martín Sarmientos 4-6-60  
201 Mario Ángel Marrodán 14-6-60  
202 Santos Díaz Santillana 22-7-60  
203 Amelia [sic] 25-7-60  
204 Juan Fernández Figueroa 27-7-60  
205 Luis Álvarez Lencero 2-8-60  
206 Rafael Melero 23-8-60  
207 Rafael Melero 18-11-60  
208 Joseph Luke Agneta 21-12-60  
209 Vicente Aleixandre 5-1-61  
210 Manuel Pacheco 21-1-61  
211 Enrique Segura Covarsí 13-2-61  
212 Eugenio Frutos 27-2-61  
213 Manuel Monterrey 13-6-61  
214 Juan [sic] 12-7-61  
215 Luis Álvarez Lencero 20-8-61  
216 J. Entrambasaguas 21-9-61  
217 Eugenio Frutos 13-10-61  
218 José Trebolle 7-11-61  
219 Gabriel Celaya 5-12-61  
220 Vicente Aleixandre 6-12-61  
221 Pedro Caba 10-12-61  
222 Arturo Benet 18-1-62  
223 E. Pérez-Comendador 21-1-62  
224 Muñoz de la Peña 24-1-62  
225 Ramón de Garciasol 10-2-62  
226 Dora Isella Russell 13-2-62  
227 Rafael Morales 14-2-62  
228 M. García Velasco 9-3-62  
229 Rafael Melero 14-3-62  
230 M. García Velasco 27-3-62  
231 Eugenio Frutos 9-4-62  
232 Leopoldo de Luis 20-4-62  
233 Juan Ruiz Peña 21-4-62  
234 José María Pemán 9-6-62  
235 José Manuel Blecua 18-6-62  
236 José [Canal] 23-6-62  
237 Amalia [sic] 15-7-62  
238 Isabel y María [sic] 25-7-62  
239 A. Rodríguez-Moñino 12-8-62  
240 Vicente Sos Baynat 16-9-62  
241 Federico de Onís 13-10-62  
242 F. Sainz de Robles 3-11-62  
243 Celestino Vega 5-11-62  
244 Francisco Garfias 20-4-63  
245 Armando Rojo León 19-5-63  
246 J. Mª Fernández Nieto 27-5-63  
247 J. L. Mañas Morquecho 26-6-63  
248 José Luis Cotallo 27-7-63  
249 F. Sainz de Robles 25-9-63  
250 Eugenio Frutos 6-10-63  
251 Juana Vázquez 14-10-63  
252 Ramón de Garciasol 15-10-63  
253 Vicente Aleixandre 18-10-63  
254 Pedro Caba 7-11-63  
255 Vicente Aleixandre 11-11-63  
256 Gabriel Celaya 11-11-63  
257 F. Lázaro Carreter 11-11-63  
258 Federico de Onís 23-11-63  
259 Ernesto Nava Vidal 25-11-63  
260 José Luis Cano 29-11-63  
261 Dámaso Alonso 4-12-63  
262 J. Mª Fernández Nieto 24-12-63  
263 Félix Grande 30-12-63  
264 [Juan] Ruiz Peña 7-1-64  
265 José Díaz-Ambrona 18-1-64  
266 Félix Grande 23-1-64  
267 José María Valverde 20-2-64  
268 Flaveron [sic] 26-2-64  
269 Fernando Pérez Marqués 7-3-64  
270 Juan Ruiz Peña 29-3-64  
271 E. Pérez-Comendador 31-3-64  
272 Fernando Pérez Marqués 1-5-64  
273 Celestino Vega 4-7-64  
274 Julio Cienfuegos 10-8-64  
275 Leocadio [Mejías] 23-4-65  
276 Jefe local de la Falange 10-9-65  
277 Eugenio Frutos 13-11-65  
278 N. Sanz y R. de la Peña abril 1966  
279 J. Mª Fernández Nieto 6-4-66  
280 P. Delgado Montañés 27-11-66  
281 Jean Aristeguieta 24-9-66  
282 José López Martínez 30-9-66  
283 José Ledesma Criado 11-10-66  
284 Juan Torres Grueso 15-10-66  
285 Gonzalo Fausto 8-12-66  
286 [Juan] Torres Grueso 17-3-67  
287 Manuel Pacheco 5-7-67  
288 Gerardo Diego 21-11-67  
289 Vicente Aleixandre 20-3-68  
290 José Ledesma 3-8-68  
291 M. Martínez-Mediero 13-8-68  
292 A. Rodríguez-Moñino 28-10-68  
293 M. García Velasco 1969  
294 Mª J. Sánchez Bendito 25-2-69  
295 José Barrero Gil 6-5-69  
296 Manolo [sic] 17-5-69  
297 José Ledesma 4-9-69  
298 Fernando Chueca Goitia 6-9-69  
299 Eugenio Frutos 23-9-69  
300 José María Osuna 23-9-69  
301 Emilio Vera 25-9-69  
302 Leopoldo de Luis 28-9-69  
302 Rafael Morales 8-10-69  
304 Ramón de Garciasol 10-10-69  
305 José[Canal] 12-10-69  
306 Manuel Pacheco 15-10-69  
307 Pedro Caba 23-10-69  
308 J. Mª Rodríguez Méndez 27-10-69  
309 Lázaro Carreter 28-10-69  
310 Francisco Candel 29-10-69  
311 Juan Ruiz Peña 31-10-69  
312 César Aller 1-11-69  
313 J. Mª Fernández Nieto 3-11-69  
314 M. Sanabria Escudero 6-11-69  
315 César Aller 20-11-69  
316 J. Mª Rodríguez Méndez 21-11-69  
317 Hugo E. Pedemonte y … 6-12-69  
318 Armando Rojo León 6-1-70  
319 Vicente Aleixandre marzo 1970  
320 Vicente Aleixandre 23-3-70  
321 Vicente Aleixandre 7-5-70  
322 Antonio Santander 8-6-70  
323 Marqués de la Encomienda 15-6-70  
324 Adolfo Maíllo 5-10-70  
325 Hugo Emilio Pedemonte 7-10-70  
326 José Ledesma 4-11-70  
327 Adolfo Maíllo 12-12-70  
328 Victoriano Crémer Navidad’70  
329 Pureza Canelo 7-3-71  
330 Camilo José Cela 11-3-71  
331 J. M. Santiago [Castelo] 14-4-71  
332 F. Lázaro Carreter 14-6-71  
333 José María Moreiro 25-8-71  
334 Hugo Emilio Pedemonte 27-11-71  
335 Juan Ruiz Peña 20-12-71  
336 Rosa María Parra 26-12-71  
337 José María Osuna 29-12-71  
338 Victoriano Crémer Navidad’71  
339 Vicente Aleixandre enero 1972  
340 F. Vizcaíno Casas 17-1-72  
341 E. Pérez-Comendador 3-2-72  
342 F. Lázaro Carreter 29-2-72  
343 J. M. Santiago Castelo 6-4-72  
344 J. M. Santiago Castelo 9-6-72  
345 M. Fernández Calvo junio 1972  
346 M. Fernández Calvo 17-10-72  
347 M. Fernández [Calvo] 19-6-73  
348 Eladia Morillo Velarde otoño 1973  
349 Fernando [Hernández] 7-11-73  
350 José Luis Tejada Navidad’73  
351 J. María Pagador Otero 11-2-74  
352 Fermín Ramos Sánchez 22-2-74  
353 Hugo Emilio Pedemonte 3-3-74  
354 Bonifacio Lázaro 7-3-74  
355 Fernando Hernández Gil 11-3-74  
356 Juan Ruiz Peña 11-3-74  
357 José Ledesma 11-3-74  
358 Pedro Caba 14-3-74  
359 F. Lázaro Carreter 26-4-74  
360 Hugo Emilio Pedemonte 29-4-74  
361 Ricardo Senabre 22-6-75  
362 Hugo Emilio Pedemonte 4-7-75  
363 Juan Ruiz Peña 10-9-75  
364 Ricardo Senabre 14-9-75  
365 Leopoldo de Luis 17-9-75  
366 Tomás Martín Tamayo 17-9-75  
367 F. Lázaro Carreter 20-9-75  
368 Ramón de Garciasol 10-10-75  
369 Medardo Muñiz 11-10-75  
370 José Luis Yuste 3-11-75  
371 García-Durán Muñoz 17-11-75  
372 Antonio Buero Vallejo 2-12-75  
373 Cano [sic] 5-1-76  
374 Pepe Jurado Mora 9-2-76  
375 Ángel Sánchez Pascual 16-9-76  
376 Cándido Sanz Vera 18-11-76  
377 Pedro Belloso 3-3-77  
378 Pedro Belloso 24-3-77  
379 Gabriel Celaya 7-2-78  
380 Enrique Azcoaga 15-9-78  
381 Antonio Buero Vallejo 18-9-78  
382 Alonso Zamora Vicente 8-1-79  
383 José Luis García Martín 12-1-79  
384 Juan Ruiz Peña 21-1-79  
385 Eugenio Frutos 31-1-79  
386 Pureza Canelo 27-3-79  
387 A. Sánchez mayo 1979  
388 José Ledesma 23-5-79  
389 Ramón de Garciasol 13-6-79  
390 F. Lázaro Carreter 14-6-79  
391 J. M. Santiago Castelo 28-6-79  
392 Leopoldo de Luis 1-7-79  
393 F. Lebrato Fuentes 8-10-79  
394 Fidel Santana Gómez 29-10-79  
395 Cristóbal Cuevas 17-12-79  
396 Hugo Emilio Pedemonte 21-12-79  
397 Juan Ruiz Peña 22-12-79  
398 Ricardo Senabre 31-12-79  
399 Carlos Murciano Navidad’79  
400 F. Lázaro Carreter 3-1-80  
401 Leopoldo de Luis 8-1-80  
402 Cristóbal Cuevas 14-1-80  
403 Jacinto López Gorgé 22-1-80  
404 Pedro Caba 23-1-80  
405 Enrique Azcoaga 28-1-80  
406 Víctor Martín González 26-3-80  
407 Luis Jiménez Martos 11-5-80  
408 Jerónimo y Adoración 28-5-80  
409 José López Martínez 16-7-80  
410 Fernando Hernández 14-9-80  
411 José Manuel Blecua 20-9-80  
412 Jorge Guillén 3-10-80  
413 Francisco Induráin 16-12-80  
414 Emilio Niveiro Navidad’80  
415 Tomás Martín Tamayo 7-1-81  
416 Luis Álvarez Lencero 12-1-81  
417 Romualdo Casillas 17-1-81  
418 Martín López Heras 4-2-81  
419 Jorge Guillén 3-3-81  
420 Fernando Chueca Goitia 13-3-81  
421 J. A. Monago Terraza 1-4-81  
422 Ángel Sánchez Pascual 15-8-81  
423 Alberto Montaner Frutos 17-11-81  
424 Miguel Serrano 4-12-81  
425 Jorge Guillén 17-12-81  
426 Bonifacio Lázaro 1-6-82  
427 Adolfo Maíllo 14-6-82  
428 Ricardo Senabre 15-10-82  
429 Cristóbal Cuevas 2-11-82  
430 Ricardo Senabre 28-11-82  
431 Cristóbal Cuevas 1-12-82  
432 F. Lázaro Carreter 7-12-82  
433 José Luis García Martín 6-2-83  
434 Juan Ruiz Peña 8-2-83  
435 Hugo Emilio Pedemonte 9-2-83  
436 Ramón de Garciasol 16-2-83  
437 Rosa María Lencero 28-2-83  
438 Antonio [Montero] 3-3-83  
439 Ricardo Senabre 27-3-83  
440 J. Mª Martínez Cachero 6-4-83  
441 Ricardo Senabre 20-5-84  
442 Ricardo Senabre 30-5-84  
443 Jorge Urrutia 26-10-84  
444 J. Montezuma de C. 21-3-85  
445 Juan Manuel Rozas 26-3-85  
446 Carlos Murciano 5-12-86  
477 F. Lázaro Carreter 8-12-86  
448 Ricardo Senabre 2-1-87  
449 José García Nieto 20-3-87  
450 Jesús Cañas Murillo 23-3-87  
451 Manuela Trenado 29-3-87  
452 Ricardo Senabre 13-5-87  
453 Juana Vázquez 21-5-87  
454 Ricardo Senabre 27-5-87  
455 Francisco Cañamero 3-6-87  
456 Francisco Martínez 1-2-88  
457 Manuel Villamor 16-2-88  
458 Ricardo Senabre 6-3-88  
459 Myrian 22-5-88  
460 Teresa Núñez 22-5-88  
461 Ricardo Senabre 16-6-88  
462 F. Lázaro Carreter 6-8-88  
463 Marcela Martín 10-10-88  
464 Fernando Bravo 28-10-88  
465 F. Lázaro Carreter 22-12-88  
466 Emilio Alarcos Llorach 22-12-88  
467 A. Viudas Camarasa 25-2-89  
468 Felipe Pérez Checa 19-10-90  
469 Rubén [Caba] 22-10-90  

 

 

CARTAS RECIBIDAS

 

DE 1930 A 1939

 

1.-CELEDONIO GARCÍA. Hoyos (Cáceres), 21-4-38 («II Año Triunfal»). Apremia a Valhondo para que se afilie al Sindicato Español del Magisterio (S.E.M.): «Es urgente que se afilien al S.E.M. los compañeros que no lo hayan hecho».

2.-PEDRO CABA. Madrid, 14-10-39. Caba encabeza la carta con «Saludo a Franco. Madrid 14 de octubre de 1939. Año de la Victoria»[114]. La misiva contiene una opinión negativa sobre Canciúnculas y positiva sobre El año cero. Esta crítica será la que haga desistir a Valhondo de intentar la publicación de Canciúnculas y atrasar la de El año cero: «Los poemas de El año cero me gustan extraordinariamente. Las canciúnculas no tienen tanto acierto en las imágenes y en los juegos de ritmos».

 

DE 1940 A 1949

 

3.-PEDRO CABA. Valencia, 17-10-40. Comentario sobre Canciúnculas y El año cero en el mismo tono que en la carta anterior[115]. Le critica positivamente los poemas «Julio» y «Desamor»[116].

4.-PEDRO CABA. Valencia, 24-4-41. Opinión positiva sobre de El año cero, que Valhondo sigue preparando, y consideraciones sobre el panorama poético del momento que, según Caba, se encuentra invadido por el «sonetismo» de Ridruejo: «Creo que la reacción es no hacer sonetos o hacerlos de quince versos y de cualquier número de sílabas para liberar de nuevo la expresión poética».

5.-PEDRO CABA. Valencia, 12-2-42. Comentario sobre el estilo de Valhondo («Le noto cada día más seguro en la intuición, atrevido en las metáforas y más despectivo de las formas y de los ritmos cómodos») y sobre tres poemas («Niebla», «Sueño» y «Apuntes de viaje»[117]).

6.-EUGENIO FRUTOS. Zaragoza, 10-3-42. Comentario sobre tres poemas  («Ese ciprés», «Tierra»[118] e «Ir») de donde deduce una característica de la personalidad lírica de Valhondo: su ímpetu poético.

7.-EUGENIO FRUTOS. Barcelona, 7-4-42. Comentario de tres poemas: «Viaje en tren», «Paseo» –donde ve la influencia de Antonio Machado– y «Alba»[119].

8.-EUGENIO FRUTOS. Barcelona, 25-8-42. Comentario de varios poemas: «Blancas y verdes», «Blancas», «Cruz del campo»[120], «Cara», «Noche marceña» y «Otro amanecer»[121].

9.-EUGENIO FRUTOS. Zaragoza, 15-10-42. Comentario sobre dos poemas: «Dios» y «Peregrino»[122] y propuestas de corrección. Se alegra de que le publiquen a Valhondo «su libro»[123] en la revista Fantasía. Frutos le propone un título distinto para este libro: «Versos de dudas y fríos».

10.-EUGENIO FRUTOS. Zaragoza, 20-12-42. Opinión sobre el descuido formal de Valhondo que, sin embargo, lo hacen original porque «su poesía la alienta una auténtica vida poética, tiene frescura de emoción intacta y hay imágenes de hondo sentimiento humano». Le habla de Miguel Hernández y le envía la «Elegía a Ramón Sijé».

11.-EUGENIO FRUTOS. Zaragoza, 11-2-43. Opinión sobre dos poemas: «Almendro» y «Rosal»[124], y sobre imágenes originales de Valhondo, que se encuentra intentando publicar El año cero.

12.-PEDRO CABA. Valencia, 3-4-43. Comentario sobre la aparición en Corcel de poemas de Valhondo y sobre el prólogo y los poemas de El año cero. Opina negativamente sobre los dos poemas citados en la carta anterior, igual que Frutos.

13.-MANUEL LÓPEZ ROBLES. Huelva, 23-4-43. Le envía noticias sobre el grupo poético onubense de Francisco Garfias, del que forma parte.

14.-PEDRO CABA. Valencia, 5-5-43. Le critica positivamente poemas que luego aparecerán en Hojas …: «Dolor», «Paisaje de Castillo»[125], «Mañana vieja» y «A la orilla del mar».

15.-LEOCADIO MEJÍAS [amigo de la infancia de Valhondo, autor teatral y guionista de cine]. Madrid, 17-5-43. Le anuncia que ha dado a leer a Emilio Carrere sus poemas, así como a dos recitadoras profesionales (Juanita Azorín y Carmen Loyzaga) que los incluirán en sus repertorios.

16.-PEDRO CABA. Valencia, 28-6-43. Orientación sobre dónde le conviene publicar (Garcilaso y Cisneros de Madrid) y dónde no (Cauce de Huelva).

17.-EUGENIO FRUTOS. Zaragoza, 4-7-43. Opinión sobre dos poemas: «Castillo» y «Pueblo», del que sólo le gusta el final[126],  y valoración positiva de su poesía.

18.-PEDRO CABA. Valencia, 26-8-43. Opinión sobre tres poemas: «Castillo», «Ante el silencio» y «Cante jondo»[127].

19.-EUGENIO FRUTOS. Zaragoza, 1-9-43. Le critica positivamente dos poemas: «Ante el silencio» y «Olivo»[128].

20.-MANUEL [MOLINA] [director de las revistas Corcel e Intimidad poética]. Alicante, septiembre 1943. Comentario positivo sobre estilo personal de Valhondo, del que destaca su naturalidad y transparencia.

21.-PEDRO CABA. Valencia, 22-11-43. Crítica positiva y propuestas de corrección de los poemas «El membrillo», «La venta», «La manzana», «Dos de la tarde en verano»[129].

22.-JOSÉ MIGUEL AZAOLA [director de la revista Lar]. San Sebastián, 23-11-43. Acusa recibo del artículo enviado por Valhondo sobre el monasterio de Guadalupe para la revista Lar, que él dirige[130].

23.-EUGENIO FRUTOS. Zaragoza, 13-12-43. Le comenta positivamente los poemas «Granadas» y «Fecundidad»[131], aunque del segundo le propone que haga dos correcciones.

24.-JOSÉ LUIS HIDALGO [poeta santanderino muy apreciado por Valhondo]. Santander, 4-1-44. Opinión positiva de los poemas de Hojas …, excepto de «Semana Santa», poema que abre el libro, «contagiado de ciertas faltas del sur». Lo invita a participar en la revista Proel.

25.-PEDRO CABA. Valencia, 4-1-44. Le critica positivamente «Fecundidad» (aunque le propone algún cambio) y «Apuntes» (destaca «La paloma», «Enero» y «31 de octubre»)[132].

26.-EUGENIO FRUTOS. Zaragoza. 18-1-44. Comentarios y correcciones de los poemas «Apuntes», «Ciruelas claudias», «Camposanto», «Luz», «Oscuridad», «El fruto y el frío» –soneto–, «Árbol viejo» y «Regresó el árbol del huracán»[133]. Cita de revistas de la época (Garcilaso, Cisneros y Corcel).

27.-PEDRO CABA. Valencia, 23-3-44. Opina positivamente sobre varias décimas: «La cicuta» y ‘Las dedicadas a Cáceres’[134].

28.-MANUEL LÓPEZ ROBLES. La Alquería (Huelva), 7-4-44. Le comenta poemas que le ha enviado: «Volar» y ‘las décimas a Cáceres’ (deben ser las que cita Caba en la carta anterior) y «La cicuta»[135].

29.-EUGENIO FRUTOS. Zaragoza, 1-5-44. Crítica y propuestas de corrección de los poemas «Volar», «Ciudad» y «Sonetos a tu muerte» («Noviembre», [?][136], «Fecundidad», «Árbol nuevo», «Fruto podrido»[137]).

30.-PEDRO CABA. Valencia, 3-5-44. Le da una opinión positiva sobre «Tú, mujer etc.» [sic][138] y «regresó el árbol etc.» [sic], pero le advierte que se le notan las lecturas recientes de Aleixandre.

31.-JOSÉ LUIS CANO [«Adonais». Colección de Poesía]. Madrid. 23-5-44. Comentario positivo sobre Hojas húmedas y verdes, del que destaca los poemas «Día nuevo», «Mañana vieja», «La venta», «La manzana» y «El membrillo». Le comunica que ha visto sus poemas en La estafeta literaria y que comentará Hojas … en Corcel.

32.-PEDRO CABA. Valencia. 25-5-44. Se sorprende de la edición de Hojas …, porque no se lo esperaba y no le gusta la presentación ni las erratas. Además considera un desacierto la corrección realizada por Valhondo al cambiar «un árbol ‘solo’ » por «un árbol ‘seco’ » del poema «Meditación».

33.-FERNANDO [BRAVO] [abogado y amigo de Valhondo]. Cáceres, 13-6-44. Comentario de Hojas húmedas y verdes, del que destaca los poemas «Semana Santa», «Día nuevo», «Mañana vieja», «La estación», «Apuntes V y XIV», «La manzana» y «El membrillo».

34.-JOSÉ MIGUEL AZAOLA. San Sebastián, 26-6-44. Le anuncia que le ha enviado la revista Lar, donde se ha publicado su artículo sobre el monasterio de Guadalupe.

35.-EUGENIO FRUTOS. Zaragoza, 5-7-44. Le critica positivamente una serie de décimas, algunas de las cuales aparecerán en El año cero y libros posteriores: «Agua», «Tierra», «Aire» y «Fuego». Y también los poemas «Noche», «Silencio», «Noviembre», «Semilla» y «Las estrellas [sic]»[139].

36.-FRANCISCO GARFIAS [componente del grupo poético onubense). Moguer. 19-7-44. Comentario positivo de Hojas húmedas y verdes, del que destaca los poemas breves sobre el resto.

37.-MANUEL ROJAS. Málaga. 27-8-44. Comentario de Hojas húmedas y verdes con sólo un punto oscuro: el parecido de algún verso con “Juventud creadora, Garcilaso, etc.”.

38.-JORGE CAMPOS. Madrid, 29-8-44. Comentario de Hojas húmedas y verdes y sobre el estilo personal de Valhondo: «Estamos por ahí tan ensonetados y llenos de poesía fría, bien medida y compuesta, pero que no dice nada, que sabe bien leer algo escrito con sinceridad y vocación poética».

39.-JORGE CAMPOS [difusión de ‘Laureados de España’]. Madrid, 20-9-44. Comentario de dos poemas: «Paisaje castellano» y «El silencio»[140].

40.-PEDRO CABA. Valencia, 9-10-44. Le comenta que Vicente Gaos se ha impresionado con sus versos («Son poetas de oído [se refiere a Gaos y su grupo] y, claro, cuando se encuentran con poetas que oyen y leen en la naturaleza, quedan desconcertados»). También le transmite el deseo mostrado por Gaos de entablar relación con Valhondo. Luego opina positivamente sobre poemas («Agua», «Aire», «Enero», «Marzo», «Abril», «Noviembre», «Apuntes», …)[141] que se caracterizan por su brevedad y concisión: «ésos, de pincelada tan feliz, de aire tan descuidado, de técnica tan negligente, ésos son magníficos … albertianos sin Alberti. Esos son los que yo quiero prologar. Esos son los que deben ir en el libro».

41.-VICENTE ALEIXANDRE. Madrid. 27-10-44. Opinión sobre poemas de El año cero. Destaca el titulado «Abril» y su tono andaluz. No está de acuerdo con la palabra «ceros» del poema «La venta» de este libro, porque «resulta acaso demasiado abstracto y fuera de tono con tal palabra».

42.-JOSÉ LUIS HIDALGO. Valencia. 3-1-45. Acusa recibo de dos poemas (uno es «Autopsia»[142], que califica positivamente «dentro de la veta humorística») y le comunica su intención de enviarlos a Proel.

43.-EUGENIO FRUTOS. Zaragoza. 4-5-45. Le informa sobre la revista Pilar y que le ha enviado a ella el poema «El recuerdo»[143].

44.-JUAN APARICIO [Director General de Prensa y Director de El español, semanario de la Política y el Espíritu]). Madrid. 22-8-45. Acusa recibo de dos libros de Valhondo (Le dijo la arena al viento y Campos, ramas y azul)[144] y le informa de que han sido admitidos para publicarlos en Fantasía[145].

45.-PEDRO CABA. Burjasot (Valencia), 18-10-45. Comentario de los poemas «Peregrino» y «Dios»[146].

46.-TOMÁS MARTÍN GIL. Cáceres, 25-10-45. Opinión sobre el tono poético de Valhondo al que califica con esta frase contundente: «Eres más triste que Cela».

47.-TOMÁS MARTÍN GIL. Cáceres, 6-11-45. Comentario de la opinión positiva que Reyes Huerta tiene sobre Valhondo al que le resulta “una revelación”.

48.-JOSÉ MARÍA VALVERDE. Madrid, 12-11-45. Valverde, estudiante en aquel momento, le envía un poema a Valhondo[147].

49-TOMÁS MARTÍN GIL. Cáceres, 17-1-46. Le critica que utilice la palabra “suicidio” en un poema «donde se alude al ‘huerto’ de Jesús el de Galilea»[148]. Le vuelve a insistir en que se aparte de la tristeza que invade su poesía.

50.-TOMÁS MARTÍN GIL. Cáceres, 1-2-46. Contestación a una probable respuesta de Valhondo a la carta anterior, donde éste se muestra impresionado porque Martín Gil le criticara el uso de la palabra ‘suicidio’. Gil insiste: «Pero el enorme disparate de que Dios bajó a la tierra a suicidarse es, con todo el respeto a tu poesía, un enorme disparate».

51.-PEDRO CABA. Burjasot (Valencia), 5-2-46. Opinión favorable sobre el cuento «Mi suicidio»: «muy bueno y muy personal, tiene todo el desgarro y toda la originalidad que distingue a todo lo suyo». Le comenta los poemas «Ese ciprés» y «La idea»[149].

52.-TOMÁS MARTÍN GIL. Cáceres, 14-2-46. Continúa la polémica entre Martín Gil y Valhondo, éste quiere justificar que todas las palabras son poéticas, incluso “suicidio”, y para ello le pone como modelo escritos de Caba y de Pérez de Ayala, pero Gil sigue sin estar de acuerdo.

53.-JOSÉ LUIS CANO. Madrid, 15-3-46. Comentario sobre la imposibilidad de publicar El año cero en la Colección de Poesía Adonais por estar saturada de originales. Le recomienda las Colecciones Proel (Santander) y Halcón (Valladolid). Le comenta que Caba, el prologuista, no le cae bien porque ha atacado a varios poetas amigos “de la forma más necia e injusta” en unos artículos publicados en La estafeta literaria.

54.-PEDRO CABA. Burjasot (Valencia), 13-5-46. Opina favorablemente sobre el cuento «Juánchez» y lo anima a terminar la novela que está escribiendo[150].

55.-PEDRO CABA. Valencia, 2-6-46. Le remite el cuento «Juánchez» corregido y le comenta positivamente dos poemas «Hoja» y «Suspiros»[151].

56.-VICENTE ALEIXANDRE. Madrid. 23-11-46. Opinión sobre la poesía de Valhondo, en la que encuentra “mayor concentración”.

57.-PEDRO CABA. Valencia, 1-4-47. Opinión desfavorable sobre la novela que Valhondo le ha enviado para que la lea.

58.-TOMÁS MARTÍN GIL. Cáceres, 22-4-47. Le comenta el contenido del último número de la revista Alcántara: El poema titulado «Muro» de Valverde y sus poemas «que, quieras o no, son ‘valverdianos’ «. Le pide una colaboración sobre el paisaje para Alcántara[152].

59.-PEDRO CABA. Valencia, 22-11-47. Le critica positivamente «Otoño», al que califica de “totalmente juanrramoniano”, «Día gris y solo» y «Sueño»[153]. Valhondo le envió otros poemas[154], de los que Caba le da una opinión negativa.

60.-PEDRO CABA. Valencia, 25-4-48. Comentario de «Campo y Dios», «Coxalgia» y «La estampa de la hija del ventero»[155].

61.-PEDRO CABA. Valencia, 29-5-48. Le hace una dura crítica sobre unos poemas de El año cero, porque al retocarlos los ha empeorado como «Amanecer en la catedral». Y decide que el título del libro sea «El año cero» y no el propuesto por Valhondo: “Dolor y gozo del aire«, que Caba califica de “cursilería”.

62.-EUGENIO FRUTOS. Zaragoza, 25-11-48. Comentario y recomendaciones a Valhondo sobre varios poemas: «Velándome sueños», «Madrugada», «Tengo ganas de llorar», «Noche», …[156]  y una serie de villancicos, de los que Frutos destaca el III y el IV. Posiblemente se trate de la misma serie de siete villancicos, que editó en la cuarta parte de La esquina y el viento bajo el título de «El nacimiento»[157].

63.-GABRIEL CELAYA. San Sebastián, 19-1-49. Comentario sobre poemas de Valhondo, de los que sólo cita «El espacio»[158], y sobre cómo lleva la publicación de El año cero.

64.-GABRIEL CELAYA. San Sebastián, 24-3-49. Lo anima a enviar poemas a la Isla de los ratones, revista de Santander dirigida por Manuel Arce, de quien le facilita la dirección.

65.-MANUEL MONTERREY [director de la revista Gévora]. Badajoz, 12-4-49. Le envía el poema «Carta lírica, particular» con la dedicatoria: «A D. Jesús Delgado Valhondo con el envío de mi amistad y admiración como poeta».

66.-MANUEL MONTERREY. Badajoz, 19-4-49. Comentario sobre el estilo personal de Valhondo, del que destaca la emoción y la sinceridad. Le pide que presente en Alcántara “a otro poeta surrealista”: Manuel Pacheco.

67.-FERNANDO BRAVO. Cáceres, 14-5-49. Comentario sobre el cuento «Mastín, cállate que ya la noche»[159] de Valhondo.

68.-GABRIEL CELAYA. San Sebastián. 16-5-49. Ante la impaciencia de Valhondo por ver editado El año cero, Celaya lo calma asegurándole que tiene un interés especial en que sea Norte quien revele “a este poeta de verdad llamado Jesús Delgado Valhondo”.

69.-GABRIEL CELAYA. San Sebastián, 7-8-49. Comentario desencantado sobre el mundo literario del momento por la dificultad de publicar, de vender, de encontrar el público adecuado … y por los problemas que le ha causado la publicación de Lázaro calla.

70.-EUGENIO FRUTOS. Jaca, 6-9-49. Opinión sobre la inconveniencia de presentar Valhondo un libro[160] a un certamen poético. Frutos le recomienda que suprima «Canción de mayo», la última estrofa de «Las estrellas impalpables que vagan por la luz», «Mi otoño» y «El alma me dolía», y que termine el libro con «Presentimiento de la primavera»[161]. Frutos lo informa de la aparición de los últimos libros de Panero (Escrito a cada instante), Rosales (La casa encendida), Valverde (La espera) y Crémer[162].

71.-EUGENIO FRUTOS [catedrático del Instituto Nacional de Enseñanza Media Goya]. Zaragoza, 29-10-49. Le envía el prólogo de La esquina y el viento, fechado en octubre de 1949[163]. Le explica a Valhondo sucintamente la historia del existencialismo, para que entienda por qué lo ha definido en el prólogo de poeta existencial.

72.-EUGENIO FRUTOS. Zaragoza, 12-11-49. Felicitación por el éxito obtenido en la Asamblea de Estudios Extremeños de Cáceres, cuyo eco le ha llegado a través de Enrique Segura.

 

DE 1950 A 1959

 

73.-VICTORIANO CRÉMER [Espadaña]. León, 3-1-50. Opinión positiva sobre unos poemas de Valhondo e intención de publicarle una página en Espadaña. También le anuncia la publicación de un poemilla en un número de esta revista dedicado a la Semana Santa leonesa, de otro en el nº 45 y de una crítica de El año cero[164].

74.-JULIO [MARISCAL MONTES] [Platero. Verso y Prosa]. Cádiz, 8-1-50. Le anuncia nacimiento de la revista Platero y le invita a participar.

75.-MIGUEL MUÑOZ DE SAN PEDRO [conde de Canilleros]. Cáceres, 17-2-50. Anuncio de la inclusión en una comedia suya de «La oración del enfermo»[165].

76.-MANUEL MONTERREY. Badajoz, 10-3-50. Comentario sobre la atracción que siente por la hondura y la sencillez del estilo personal de Valhondo al leer poemas de El año cero. También le comenta el recuerdo que le traen de Antonio Machado “pero sólo en la hondura de la cala y en la sencillez de la expresión tan parca y sin embargo tan expresiva y sugerente”.

77.-PEDRO CABA. Valencia, 14-3-50. Acusa recibo de El año cero. Le facilita nombres de poetas españoles (entre ellos está Alejandro Gaos) y direcciones de América para su difusión[166].

78.-MANUEL [LÓPEZ ROBLES]. Sevilla, 14-3-50. Opinión favorable de El año cero y petición de ejemplares para difundirlos por América.

79.-ANTONIO ZOIDO [alcalde de Zafra]. Zafra, 29-3-50. Comentario positivo de El año cero y anuncio de una reseña suya en el periódico Hoy.

80.-JORGE CAMPOS. Madrid, 1-4-50. Comentario sobre El año cero y anuncio de la publicación de una reseña suya en Índice.

81.-JOSÉ LUIS CANO [«Adonais». Colección de Poesías]. Madrid, 8-4-50. Le anuncia una crítica de Garciasol en Ínsula sobre El año cero y, ante los deseos de Valhondo de publicar el libro en la Colección Adonais, le contesta que será imposible este año por saturación de originales, aunque lo anima a presentarse al Premio que convoca esta Colección.

82.-ARTURO GAZUL. Llerena, 9-4-50. Comentario sobre el estilo personal de Valhondo (“usted es íntegra y profundamente humano”) y el triángulo poético extremeño que Gazul imaginaba formado por Manuel Pacheco, Manuel Terrón y Jesús Delgado Valhondo.

83.-CELESTINO VEGA [médico]. Don Benito, 11-4-50. Comentario sobre El año cero.

84.-ARTURO BENET. Arenys de Mar, 13-4-50. Opinión sobre el estilo personal de Valhondo: “Ha emprendido usted el camino más seguro y directo, aunque quizás no sea el más llano y el menos accidentado: el de la dicción clara y la expresión directa; el de la belleza más pura y más inmarcesible”. Acusa recibo del poema «La oración del enfermo»[167].

85.-MANUEL MONTERREY. Badajoz, 19-4-50. Comentario sobre qué le ha inspirado a Valhondo sus poemas: la soledad, “porque es el lugar propicio donde el poeta puede hablar con Dios”.

86.-ANTONIO RODRÍGUEZ-MOÑINO. Madrid, 22-4-50. Acusa recibo de El año cero y le anuncia que se lo ha enviado a Garciasol, que le hará una reseña en Ínsula.

87.-PEDRO CABA [director de Humano …, revista de Literatura, Arte y de Pensamiento]. Madrid, 23-4-50.-Envío de direcciones americanas para que Valhondo difunda su libro por aquellas tierras[168].

88.-CARLOS CABA [policía]. Pontevedra, 26-4-50. Acusa recibo de El año cero y le hace un comentario sobre su estilo: “Adelanta mucho de los que se puede esperar de su sentido poético. […] Cante siempre que tenga necesidad de cantar y déjelos como salgan; en su propio jugo”. Destaca los poemillas dedicados a los meses del año.

89.-ZACARÍAS MANUEL DELGADO [agente de libros]. Madrid, 28-4-50. Comentario sobre El año cero, que deriva hacia la insistencia de que Valhondo no abandone su camino personal: “Sigue, sigue tu rumbo sin torcerlo en cuanto al estilo se refiere […]: Tienes alma y sabes darla con gracia y con altura”.

90.-JORGE CAMPOS. Madrid, 6-5-50. Acusa recibo del poema «Ha nevado»[169].

91.-ENRIQUE SEGURA [Real Sociedad Económica de Amigos del País]. Badajoz, 7-5-50. Acusa recibo de El año cero y le agradece la dedicatoria del poema «Olivos», editado en este libro. Comentario sobre el estilo personal de Valhondo: “Encontraba oyéndole emociones de cosas nuevas y originales. Sencillas, simples, sin arrumacos me entraban en el alma inquietándome”.

92.-CARLOS CALLEJO. Cáceres, 29-6-50. Opina positivamente sobre El año cero y explica las influencias de Bécquer y el pintor Solana, que ha encontrado en los poemas de este libro.

93.-JOSÉ MARÍA PEMÁN. Cádiz, 9-8-50. Acusa recibo de El año cero y comenta el estilo de Valhondo: “sus poesías, muy llenas de sentido humano y dramático: con una forma recia y sin timidez”.

94.-LEOPOLDO PANERO [Correo literario. Arte y Letras Hispanoamericanas]. Madrid, 31-10-50. Breve opinión sobre El año cero: “[…] sus poemas que me parecen desiguales como es lógico que suceda en todo libro primerizo, llenos de auténtico sabor poético”.

95.-GABRIEL CELAYA. San Sebastián, 13-11-50. Destaca la importancia de El año cero para la Colección Norte: “Además de un éxito para ‘Norte’ fue una preciosa ayuda que salvó a mi Colección de un bache”.

96.-PEDRO CABA [Humano, revista de Literatura, Arte y Pensamiento]. Valencia, 20-11-50. Opinión sobre el poema «Mis muertos»[170] e interés por publicarlo en Humano.

97.-ARTURO BENET. Arenys de Mar, 3-12-50. Opinión sobre el estilo personal de Valhondo: “Vd., a quien considero representante –quizás el único– de la tendencia poética más pura: la de la espontaneidad del poeta y la cristalinidad del poema; dos condiciones esenciales de la autenticidad del lirismo”.

98.-JOSÉ CANAL. Cáceres, 4-12-50. Consideraciones sobre la importancia de la poesía de Valhondo en un momento donde predomina la lírica academicista: “Sinceramente tú estás llamado a hacer de mesías en éstos que amenazan con ser descarriados tiempos poéticos”.

99.-FERNANDO BRAVO. Cáceres, 17-4-51. Le destaca dos poemas editados en Alor y otros publicados en El correo literario.

100.-PEDRO CABA. Valencia, 15-5-51. Cita varios poemas: «Angustia», «El Monte», «Después de la tormenta» y «Aljibe»[171].

101.-EUGENIO [FRUTOS]. Zaragoza, 10-7-51. Comentario sobre poemas de Valhondo, que desea presentar al Premio Adonais: «Somos la roca que no crece»[172], «Momento», «El Monte» y «Como una piedra al mar»[173].

102.-GABRIEL CELAYA. [«Norte»]. San Sebastián, 15-7-51. Comentario sobre la difusión de El año cero y el orgullo de Norte por darlo a conocer.

103.-JOSÉ LUIS CANO. Madrid, 7-10-51. Acusa recibo del original enviado por Valhondo para participar en el Premio Adonais.

104.-JOSÉ CANAL. Cáceres, 28-11-51. Lo felicita por la mención honorífica recibida por Valhondo en el Premio Adonais.

105.-GABRIEL CELAYA. San Sebastián, 31-1-52. Comentario sobre la crítica que Valhondo ha hecho a un libro de poemas, que Celaya acaba de editar y el poeta extremeño quiere publicar en Horas poéticas, revista dirigida por José Miguel Azaola.

106.-JOSÉ HIERRO [Colección Tito hombre]. Santander, 4-2-52. Anuncio de la publicación de La esquina y el viento por la colección santanderina, pero en una edición más reducida que la enviada por Valhondo[174].

107.-JOSÉ HIERRO [Colección Tito hombre]. Santander, febrero-marzo de 1952. Comentario sobre la edición inminente de La esquina y el viento.

108.- JOSÉ HIERRO [Colección Tito hombre]. Santander, 11-3-52. Acusa recibo del original de La esquina y el viento, corregido por Valhondo.

109.-ENRIQUE PÉREZ-COMENDADOR. Madrid, 2-6-52. Comentario de los poemas preferidos de La esquina y el viento. Le envía dos dibujos de su mujer para este libro, con el fin de que escoja uno (el que sería editado al comienzo del libro).

110.-BALDOMERO DÍAZ DE ENTRESOTOS [registrador de la propiedad]. Fuente de Cantos, 9-7-52. Consideraciones sobre el ambiente literario nacional y regional: “La vida literaria es política, envidias, recelos, falta de generosidad”.

111.-CELSO BRAVO [abogado]. Badajoz, 9-10-52. Acusa recibo de la hoja de suscripción para recibir La esquina y el viento.

112.-JOSÉ CRESPO. Salamanca, 11-10-52. Comentario sobre el verdadero sentir de Valhondo: “Me gustan tus versos por una razón … Porque son los versos de un hombre. La deshumanización de la poesía ha sido una catástrofe para los poetas”.

113.-JOSÉ HIERRO [Colección Tito hombre]. Santander, 17-10-52. Comentario sobre la corrección de pruebas de La esquina y el viento y pregunta sobre el número de ejemplares de la edición que interesan a Valhondo.

114.-RAFAEL JAUME [Dabo. Pliegos de Poesía]. Palma de Mallorca, 8-11-52. Le pide poemas para publicar en Dabo, la revista que dirige.

115.-PEDRO CABA. Valencia, 16-11-52. Comentario sobre poemas «Primavera (Luz de sangre)», «Los álamos del río», «Hoy he roto un espejo», «Mis manos»[175].

116.-MANUEL [LÓPEZ ROBLES]. El bosque (Huelva), 5-12-52. Le anuncia la aparición de la revista Arquero (Madrid), dirigida por Antonio Gala, Rafael Luis Jordano, Gloria Fuertes y él. Lo invita a participar.

117.-VÍCTOR GARCÍA CORUGEDO (Colección Tito hombre). Santander, 17-12-52. Comentario sobre la distribución de La esquina y el viento.

118.-BALDOMERO DÍAZ DE ENTRESOTOS [registrador de la propiedad]. Fuente de Cantos, 31-12-52. Opinión sobre La esquina y el viento, del que le destaca los poemas «Los años», «Oh muerto mío» y, sobre todo, «La oración del enfermo».

119.-JACINTO LÓPEZ GORGÉ [Mirto y laurel. Colección Literaria]. Melilla, 31-12-52. Comentario sobre el estilo personal de Valhondo en La esquina y el viento: “La poesía ha de manar así, con la sencillez del manantial sereno, con una hondísima entraña poética, con temblor, con emoción”.

120.-GABRIEL CELAYA. San Sebastián, 8-1-53. Sobre el estilo singular de Valhondo en La esquina y el viento: “tú tienes eso que llaman ‘voz personal’”.

121.-VÍCTOR GARCÍA CORUGEDO [Colección Tito hombre]. Santander, 15-1-53. Comentario sobre la difusión de La esquina y el viento la importancia que tiene para ella: “aparte de considerarlo un excelente libro, hasta económicamente nos ha satisfecho pues hemos enjugado en parte, las deudas que T.H. [Tito Hombre] lleva sobre sus hombros”.

122.-ENRIQUE PÉREZ-COMENDADOR. Madrid, 15-1-53. Comentario sobre La esquina y el viento: “… los poetas que como usted cantan su canción con pureza, fuera de ambientes literarios, inmersos en la corriente y extrayendo de ella y de la naturaleza circundante su caudal”.

123.-ARTURO BENET. Arenys de Mar, 16-1-53. Comentario sobre La esquina y el viento: “Usted posee una cualidad fundamental de poeta: la espontaneidad de su expresión lírica”.

124.-LEOCADIO MEJÍAS [Crítica. Semanario gráfico]. Madrid, 19-1-53. Comentario sobre La esquina y el viento y ofrecimiento para que vaya a Madrid y se relacione con el mundillo literario. Le recuerda que aún conserva el poema «¡Que callen esos niños que cantan en la calle!»[176].

125.-GABRIEL CELAYA. San Sebastián, 15-2-53. Valhondo le ha comunicado que tiene intención de editar un nuevo libro (La muerte del momento) y Celaya le sugiere que lo intente en la Colección de Poesía La isla de los ratones de Santander dirigida por Manuel Arce, o Ifach, Colección relacionada con Vicente Ramos.

126.-RAFAEL JAUME [Dabo. Pliegos de Poesía]. Palma de Mallorca, 2-3-53. Le informa sobre los requisitos para publicar La muerte del momento en la revista Dabo.

127.-RAFAEL JAUME [Dabo. Pliegos de Poesía]. Palma de Mallorca, 1-4-53. Acusa recibo de El año cero y le comenta que no ha recibido el libro inédito que esperaba[177].

128.-ANTONIO RODRÍGUEZ-MOÑINO [Real Academia Española]. Madrid, 23-7-53. Le anuncia la aparición de Revista española, que él dirige.

129.-[FRANCISCO] CAÑAMERO. Castuera, 11-8-53. Opinión sobre La esquina y el viento.

130.-RAFAEL MILLÁN [director de la Colección Neblí]. Madrid, 11-10-53. Comentario sobre la publicación de La muerte del momento en la Colección madrileña citada, pero le advierte que debe esperarse porque tiene compromisos adquiridos anteriormente.

131.-DOLLY [Dora Isella Russell]. Mendoza (Argentina), 19-10-53. Comentario entusiasmado sobre España y sobre sus deseos de volver a ella.

132.-LEOPOLDO DE LUIS. Madrid, 26-10-53. Agradecimiento por el envío de un poema dedicado: «Morir», que será editado en La muerte del momento: “poesía honda, preocupada, humana, verdadera”. Le anuncia que lo enviará a Poesía española.

133.-DOLLY [Dora Isella Russell]. Mendoza (Argentina), 30-10-53. Comentario sobre un poema enviado por Valhondo.

134.-RAFAEL MIR JORDANO. Córdoba, 15-1-54. Le anuncia que el poema «Invierno»[178] será publicado en Arquero, la revista que dirige.

135.-JUAN RAMÓN JIMÉNEZ. Río Piedras (Puerto Rico), 22-2-54. Opinión sobre La esquina y el viento, del que destaca la naturalidad del estilo personal de Valhondo.

136.-MANUEL MONTERREY. Badajoz, 23-5-54. Acusa recibo del poema «La iglesia»[179] y comenta el estilo personal de Valhondo, al que califica de «heredero directo de D. Antonio [Machado]»: “con tu voz inconfundible sabes expresar los sentimientos más recónditos que se agitan en el trasfondo del alma”. Finalmente le pide poemas para Gévora.

137.-BALDOMERO DÍAZ DE ENTRESOTOS [registrador de la propiedad]. Fuente de Cantos, 24-7-54. Acusa recibo del poema «Dios»[180]. Destaca de su poesía “la sinceridad junto al sentimiento humano” y detecta en ella “un vigor digno de Unamuno”.

138.-JACINTO LÓPEZ GORGÉ. Beni Hadifa (Marruecos), 15-1-55. Aprueba que Valhondo publique La muerte del momento en su Colección Mirto y laurel, pero le advierte que debe esperar. Le comenta que le ha escrito Zenobia, la mujer de Juan Ramón Jiménez, y le ha contado que ha tenido que ingresarlo varias veces en un hospital para que le hagan transfusiones de sangre.

139.-ARTURO GAZUL [s.l.], 6-2-55. Comentario provocado por Valhondo en una carta anterior sobre la necesidad de que la Diputación de Badajoz cree Premios Literarios para fomentar la participación de los poetas jóvenes. Consideraciones sobre Premios de Poesía nacionales: Nadal, que califica de “justo y prestigioso” y Adonais que “fue en principio justo, cuando en el jurado estaban los amigos de Alberto Oliart y creo que él mismo”. Opinión sobre Yo soy el otoño, libro de relatos de Valhondo: “Tiene un sabor becqueriano –el Bécquer de las leyendas– pero con una dimensión más profunda”. Lo califica favorablemente como “un enfermo de sensibilidad”.

140.-ENRIQUE SEGURA [Real Sociedad Económica de Amigos del País]. Badajoz, 3-3-55. Le comunica el propósito de realizar un estudio crítico bibliográfico de la poesía de Valhondo.

141.-FERNANDO BRAVO [abogado]. Cáceres, 14-4-55. Anima a Valhondo, que está pasando una crisis emocional, y le comenta su desconocimiento sobre cómo va la edición de Extremadura canta.

142.-MANUEL MONTERREY [Gévora. Hojas de Poesía]. Badajoz, 16-6-55. Le anuncia la inminente edición de La muerte del momento en la revista Gévora de Badajoz.

143.-MANUEL MONTERREY [Gévora. Hojas de Poesía]. Badajoz, 5-8-55. Comentario de la publicación de La muerte del momento en Gévora y su difusión.

144.-ARTURO GAZUL. Barcelona, 14-9-55. Agradecimiento por la dedicatoria del poema «Ciudad de siempre», que sería editado en Aurora. Amor. Domingo[181]. Le hace una valoración muy positiva de Presencia mía de Manuel Pacheco y de Yo soy el otoño de Valhondo. Le anuncia que editará un comentario sobre La muerte del momento en Gévora.

145.-JOSÉ CANAL [Biblioteca Pública y Archivo Histórico Provincial]. Cáceres, 29-9-55. Comentario sobre La muerte del momento, del que destaca los poemas «Troncos talados», «Manos en silencio» y «Ofrenda»: “Cada día creo mejor que la más delicada poesía está en las cosas pequeñas. La tuya está llena de ternura y sinceridad. Es poesía de la que queda”.

146.-PEDRO CABA. Zaragoza, 10-10-55. Acusa recibo de La muerte del momento, donde detecta variedad de temas y de estilo, pero “lamento que no seas siempre el que a mí más me gusta, es decir el de los poemas despreocupados, con desgaire y agitanamiento especial. Son las más tuyas”.

147.-ARTURO GAZUL. [s.l.], 12-11-55. Opinión sobre la capacidad lírica de Valhondo: “Pero hay también raros seres, naturalezas excepcionales […] con la lámpara de la poesía perennemente encendida en su corazón, a todas horas, en todo momento, tan dulces y generosos en el amor como en el dolor. Usted es uno de ellos, un poeta íntegro, total”.

148.-ARTURO GAZUL. [s.l.], 22-12-55. Comentario sobre el ensayo realizado a su libro La muerte del momento para editarlo en el periódico Hoy y sobre el sospechoso retraso que está sufriendo. Gazul piensa en alguna “conspiración” de los intelectuales de Badajoz, cuyo ambiente califica de “irrespirable”.

149.-ALEJANDRO GAOS [catedrático]. Valencia, 5-1-56. Opinión sobre la poesía de Valhondo: “Su poesía me gusta, sobre todo, porque es sincera y está escrita con esa necesaria emoción que luego se transmite a los lectores. Vd. está en el buen camino y debe proseguir en él”.

150.-FRANCISCO BAVIANO [abogado]. Mérida, 25-6-56. Felicitación por el premio conseguido por Valhondo en los Juegos Florales de Badajoz con el “Canto a Extremadura”: “El que haya prevalecido lo auténtico es ya un síntoma, que abre caminos de esperanza a quienes no utilizan en su proyección más trayectoria que la de una limpia sensibilidad a la intemperie”.

151.-MANUEL MONTERREY (Gévora. Hoja de Poesía). Badajoz, 29-6-56. Felicitación por el premio y anuncio de la organización de un homenaje dedicado a Valhondo.

152.-ARTURO GAZUL. [s.l.], 22-7-56. Felicitación por el premio y anuncio de la publicación en Alor del poema “Ciudades-palabras” [182].

153.-EMILIO ALARCOS LLORACH. Oviedo, 25-8-56. Breve comentario de La esquina y el viento: “Es una poesía aparentemente sencilla, pero está llena de temblor interno y de profundidad humana”.

154.-MANUEL ARCE («Sur». Galería de Arte. Librería). Santander, 6-9-56. Opinión sobre la humanidad lírica de Valhondo: “Tu densa y humana sencillez ha llegado a todos”.

155.-JURADO MORALES (El postillón. Cuadernos Viajeros de Poesía). Barcelona, 3-10-56. Opinión sobre La esquina y el viento, del que destaca los poemas «Mi sombra», «Madrugada», «Ha nevado». Lo anima a enviar poemas al Premio de Poesía Ciudad de Barcelona.

156.-FERNANDO LÁZARO CARRETER [Colegio Mayor de San Bartolomé]. Salamanca, 11-10-56. Agradecimiento por el envío y el comentario de La esquina y el viento: “En todas tus poesías laten intuiciones profundas y eternas, expresadas con ternura y sencillez. Versos auténticamente humanos, con una economía de expresión difícil y eficaz. Poesía verdadera. […] No puedes imaginarte mis deseos de leerte, después de haber tenido el inmenso placer de conocerte y de haberte oído algunos poemas que te inspiró Santander[183]. El libro [La esquina y el viento] ha colmado por completo mis esperanzas, y ha confirmado la impresión que aquellos versos santanderinos me produjeron”.

157.-JOSÉ MARÍA FERNÁNDEZ NIETO [director de la revista Rocamador]. Palencia, 11-1-57. Comentario sobre el “Canto a Extremadura”: “Yo concursé al mismo tema […]. Sin embargo el tuyo me gustó extraordinariamente porque [era] sentido hasta el tuétano”.

158.-JOSÉ MARÍA FERNÁNDEZ NIETO. Palencia, 9-3-57. Comentario sobre La esquina y el viento, del que destaca su personalidad pues “aunque con cierta reminiscencia machadiana –a veces– tiene la savia de lo personal”.

159.-HERMANOS BEDIA [impresores]. Santander, 14-3-57. Comentario sobre la edición y difusión de La montaña que, aunque está casi preparado, debe esperar un tiempo hasta que se distribuya el libro de Gabriel Celaya, que acaban de editar.

160.-DOLLY [Dora Isella Russell]. San José, 17-5-57. Comentario sobre La montaña: «Te muestras muy seguro de tu técnica, pero siempre muy sensible al mundo que te rodea y te brinda sus secretos». Se interesa por el “Canto a Extremadura” y el libro Ciudades [184] de Valhondo.

161.-FERNANDO HERNÁNDEZ. Guareña, 26-5-57. Opinión sobre La montaña: «lirismo de la mejor condición, plasmado en tus poesías de corte sin duda clásico en su profundidad y permanencia». Le anuncia la aparición de una crítica del libro en la Hoja oficial [sic].

162.-ALFONSO INIESTA [inspector jefe de Enseñanza Primaria]. Madrid, 28-5-57. Comentario de La montaña: «Me gusta, además, la forma moderna, la abundancia de imágenes y la sonoridad del verso, tanto en la forma, como en la caudalosa percepción de ricas emotividades que constituyen el fondo».

163.-EUGENIO FRUTOS. Zaragoza, 29-5-57. Comentario sobre La montaña, del que destaca los poemas «Niebla», «Sepulcro del inquisidor Corro», «Besando el trozo de la cruz del Señor en Santo Toribio de Liébana» y «Playa del sardinero»: «Todo está lleno de hondo sentido en poesía abierta sin amaneramientos ni retóricas pasajeras».

164.-LEOPOLDO DE LUIS. Madrid, 26-6-57. Comentario sobre La montaña: «Tu ‘Niebla’, tus ‘Picos de Europa’, tus pueblos marineros, en fin, son ya un poco eso, personal y vivo, con que tú nos los presentas, son ya un poco tú».

165.-FERNANDO LÁZARO CARRETER [colegio mayor San Bartolomé]. Salamanca, 9-7-57. Acuse de recibo y comentario sobre La montaña: «Tus poemas, tiernos y sencillos, bellos y henchidos de un alma profunda y meditadora, son un magnífico testimonio de aquella breve estancia que realizamos por tierras santanderinas. El hombre de tierra adentro se ha volcado, ante el deslumbramiento de esta extraña Castilla marinera, en un cántico que es, a la vez, loor y examen de conciencia, gustosa auscultación de los propios latidos más que himno de júbilo ante la luz y el mar de la Montaña».

166.-JOSÉ LUIS CANO (Adonais. Colección de Poesía). Madrid, 9-8-57. Acusa recibo de La montaña y lo anima a enviarlo al Premio Adonais[185].

167.-JOSÉ CANAL [Biblioteca Pública y Archivo Histórico Provincial]. Cáceres, 13-8-57. Comentario sobre La montaña: «Estos poemas tienen la gracia de una fotografía instantánea».

168.-PEDRO CABA. Madrid, 16-8-57. Le cita una nota escrita por Buñuel sobre La montaña, que Figueroa no la quiere editar en Índice porque le parece «pobre», aunque él la ha leído y no está mal teniendo en cuenta que «el libro no puede dar más de sí» porque lo considera un libro de circunstancias y de cortesía poética.

169.-JOSÉ ANTONIO VARONA. [s.l.], 7-9-57. Comentario de La montaña y opinión sobre el estilo de Valhondo: «La poesía, como todas las artes, ha de cargar su acento en la emoción. Esto, en mi modesto y pequeñito sentir, creo que lo consigues plenamente».

170.-LUIS ÁLVAREZ LENCERO. Badajoz, 13-9-57. Comentario apasionado sobre el estilo de Valhondo en La montaña: «Hay en tu poesía una fuerza que arrastra, una fuerza que conmueve todo cuanto canta. Pero al mismo tiempo te araña los pasillos del alma».

171.-PEPE [sic] [Asociación Española de Ayudantes Técnicos Sanitarios, Escritores y Artistas]. Madrid, 20-9-57. Le propone la representación provincial de la Asociación. Le informa de un concurso para practicantes, lo anima a participar y le anuncia que le dedicará una página en la revista de la Asociación[186].

172.-ANTONIO LUIS BAENA. El Bosque, 29-9-57. Le informa de que han suprimido la página literaria de Ayer, periódico de Jerez de la Frontera (Cádiz), donde le publicará poemas cuando reaparezca. Comentario sobre La montaña: «Todo el paisaje se ve latir y personificarse a través de tus versos. Sin embargo he de hacerle un reproche, y es que en varios poemas eres demasiado objetivo: El paisaje […] es algo que hay que incorporar a nuestro estado de ánimo».

173.-ADOLFO MAÍLLO [inspector central de Enseñanza Primaria. Secretario de la Junta Nacional contra el Analfabetismo]. Madrid, 22-11-57. Comentario sobre La montaña: «Hay en ellos nervio y delicadeza, las dos notas más genuinas del alma de la casta extremeña».

174.-EMILIO ALARCOS LLORACH [catedrático de Universidad]. Oviedo, 20-12-57. Le recuerda que hace un año le llegó el poema «La taberna del riojano» de La montaña, pero que aún no ha recibido el libro.

175.-FRAY PEDRO DE ALCÁNTARA [prefectura de estudios]. Monasterio de Guadalupe, 27-1-58. Felicitación a Valhondo por la concesión de la Cruz de Alfonso X «El Sabio». Le envía la parte del prólogo de Ricardo Gullón donde Juan Ramón Jiménez cita a Valhondo.

176.-ANTONIO ZOIDO [inspector jefe de Enseñanza Primaria de Badajoz]. Badajoz, 11-2-58. Le comunica oficialmente la concesión de la Medalla de Alfonso X «El Sabio».

177.-MANUEL PACHECO. Badajoz, 17-3-58. Le comunica el envío de poemas de varios poetas[187] a la revista Euterpe de Buenos Aires y le comenta un programa de radio donde se van a recitar poemas de Valhondo y de otros poetas extremeños.

178.-PEDRO CABA. Madrid, 21-3-58. Se alegra de las palabras dedicadas por Juan Ramón Jiménez a Valhondo, pero se lamenta de que «este es el país de los desconocidos. No porque no nos conozcamos, sino porque hacemos lo posible por desconocernos unos a otros. Tú merecías un lugar mucho más elevado públicamente en la poesía española».

179.-LUIS ÁLVAREZ LENCERO. Badajoz, abril 1958. Comentario apasionado de Lencero sobre el aprecio que siente por Valhondo: «Recibí tu lapidaria carta última, y en ella veo lo que veo en ti: Uno de los poetas más grandes de España y un hombre honrado que ilumina con su presencia el alma de las piedras». Le anuncia la publicación de Sobre la piel de una lágrima y que tiene preparado Hombre.

180.-MANUEL PACHECO. Badajoz, 7-7-58. Opinión sobre La montaña: «Me gusta en tu línea de vértigo, de mar, de espuma, de vino; me gusta en tus canciones dulces». Le habla sobre la antología de poetas extremeños que están preparando [no cita quiénes] y la dura crítica que Baldomero Díaz de Entresotos ha publicado en el Hoy contra Picasso. Le anuncia que la revista Gévora de Badajoz le va a dedicar un número en desagravio[188].

181.-MANUEL PACHECO. Badajoz, 29-9-58. Le anuncia que el poema enviado por Valhondo para el número de Gévora, homenaje a Picasso, ha sido publicado en el Hoy con motivo de la Feria de Mérida y, por este motivo, le pide otro poema «donde el grito de Valhondo esté junto al gran grito de Picasso».

182.-LUIS ÁLVAREZ LENCERO. Badajoz, 5-10-58. Opinión encendida sobre Valhondo: «Sabes que te tengo en el mejor sitio de este pequeño saco de tierra con alma y además te admiro y te rezo desde mis tuétanos por saberte inmenso río de poesía donde Dios se lava la cara cuando nace el día». Le comenta que el poema «Cáceres» saldrá en Índice según le ha dicho Figueroa, su director. Y le pide el poema para el número de Picasso en Gévora.

183.-MANUEL PACHECO. Badajoz, 18-11-58. Comentario sobre la preparación de un viaje a Salamanca, en donde ambos han sido invitados a ofrecer un recital. Pacheco cita una conferencia que Valhondo ha impartido hace poco en Madrid.

184.-MARIO ÁNGEL MARRODÁN. Bilbao, 19-1-59. Comentario de las condiciones para editar Aurora. Amor. Domingo en su Colección de Poesía.

185.-MANUEL PACHECO. Badajoz, 24-2-59. Le devuelve las gracias por haberle enviado poemas a Euterpe que acaban de ser editados. Le envía la nueva dirección de esta revista: «Julio Aristides. Mitre 128. San Martín (Buenos Aires)».

186.-EUGENIO FRUTOS. Zaragoza, 9-3-59. Le comenta el artículo que Valhondo ha publicado en el Hoy, titulado «Definición y poesía».

187.-ANTONIO ZOIDO. Badajoz, 9-3-59. Lo desanima para que no pida traslado a Don Benito o Almendralejo y le sugiere que lo haga a Badajoz.

188.-LUIS G. WILLEMENOT. Jerez de los Caballeros, 30-3-59. Crítica sobre el triste estado espiritual en que se halla en estos «burgos semi podridos».

189.-FRANCISCO CAÑAMERO. Esparragosa de la Serena, 15-6-59. Le habla sobre la «antología teórica[189] que están haciendo en el Hoy«.

190.-PEDRO CABA. Madrid, 11-11-59. Comentario sobre la buena impresión que ha dejado Valhondo en Madrid después de un recital: «Todos se maravillaron de cómo dices los versos». Le pide que le envíe poemas.

 

DE 1960 A 1969

 

191.-JOSÉ MARÍA FERNÁNDEZ NIETO. Palencia, 4-2-60. Opinión sobre la personalidad lírica de Valhondo: «Tu poesía es un ejemplo vivo de serenidad poética, ausente de esos desgarrados gritos muchas veces proferidos por pura invención poética y naturalmente falsos en muchas ocasiones».

192.-JOSÉ MANUEL BLECUA [Facultad de Filosofía y Letras. Seminario de Literatura Española. Universidad de Barcelona]. Barcelona. 5-2-60. Propuesta a Valhondo para que forme parte del Archivo de la poesía española.

193.-PEDRO CABA. Madrid, 17-3-60. Le comenta tres poemas «El silencio», «Las siete de la tarde»[190] y el poema dedicado a Picasso, que no le resulta totalmente auténtico.

194.-EUGENIO FRUTOS. Zaragoza, 17-3-60. Cita el poema «Lluvia»[191].

195.-RAFAEL MELERO. Pontevedra. 19-3-60. Extenso e interesante comentario sobre Aurora. Amor. Domingo en ocho páginas manuscritas.

196.-CONCHA CUBEROS DE HERRERA. Magacela, 31-3-60. Le dice que lo sigue desde hace tiempo por sus artículos en el periódico Hoy: «Me gusta su poesía porque, después de haberla leído detenidamente, sabe inundar el alma de paz y esperanza, de inquietud maravillosa; sensaciones y anhelos dormidos en el fondo de todos».

197.-[RAFAEL] MELERO. Pontevedra. 28-4-60. Comentario sobre las bases del premio Marina, La montaña y Aurora. Amor. Domingo: «libro de poemas [La montaña] impecables, trabajados, pulidos, acariciados con amor», aunque le parece «más vero, más robusto, más personal, Aurora. Amor. Domingo«.

198.-K. A. JELENSKI [Comité d’Ecrivains et d’Editeurs pour une entr’aide européenne]. París, 12-5-60. Le explica el objetivo del Comité: «Le but de notre Comité est precisément de faciliter à des écrivains et intellectuels européens d’ obtenir des livres d’autres pays qui peuvent les intéresser».

199.-RAFAEL MELERO. Pontevedra, 28-5-60. Acuse de recibo del libro enviado por Valhondo al Premio Marina. Le da opinión sobre los artículos que le han enviado de Valhondo: «son finos y poéticos. Se ve al poeta en ellos».

200.-ÁNGEL MARTÍN SARMIENTOS [PP. Claretianos]. Las Palmas de Gran Canarias, 4-6-60. Le anuncia que ha enviado el número de Angelus, donde publica la Primera antología de poetas pacenses, en la que aparece Valhondo junto a Pacheco, Lencero, Zoido, Rodríguez Perera, Cañamero, Willemenot y Juan Bautista [sic]. Le pide que le envíe nombres para incluir en la Antología teórica que hace dos años edita en el Hoy; ahora está a punto de salir la dedicada a Zoido.

201.-MARIO ÁNGEL MARRODÁN. Bilbao, 14-6-60. Comentario sobre las condiciones de la edición de Aurora. Amor. Domingo.

202.-SANTOS DÍAZ SANTILLANA [maestro]. Mérida, 22-7-60. Le comunica que tiene la llave de su nueva casa para cuando se traslade a Mérida, que Zoido le ha enviado el libro sobre la Campaña de Educación Fundamental, que ha leído el libro[192]: » sencillez, estilo claro, conciso, sin ditirambos» y que le hará una crítica. Le encarga el pregón de la Feria de Mérida «para la revista de este año» y una colaboración para el «extra» del Hoy. También le habla sobre Atalaya[193], que «pienso sostenerla durante diez años».

203.-AMELIA [sic]. Campanario, 25-7-60. Le comenta poemas de Aurora. Amor. Domingo: «Ciudad de piedra» y «Cáceres»[194].

204.-JUAN FERNÁNDEZ FIGUEROA [Director de Índice]. Madrid, 27-7-60. Le pide poemas de Aurora. Amor. Domingo para publicarle una página en Índice.

205.-LUIS ÁLVAREZ LENCERO. Badajoz, 2-8-60. Comentario apasionado sobre Valhondo: «Tú eres TÚ. Poeta inmenso. Profeta por la gracia de Dios. Que tu voz vaya al mundo dando ese mensaje que nada ni nadie podrá matar».

206.-RAFAEL MELERO. Pontevedra, 23-8-60. Comentario sobre su participación en el premio Marina. Le envía un texto llamado «Cadena de Difusión Cultural Latinoamericana e Hispanoameroicana», que consiste en un curioso proceso de intercambio de libros a nivel mundial, de tal forma que, enviando un libro al primero de la lista facilitada, el emisor puede recibir en unos días 262 libros.

207.-RAFAEL MELERO. Pontevedra, 18-11-60. Opinión sobre Aurora. Amor. Domingo y el premio Marina al que Valhondo ha presentado el libro.

208.-JOSEPH LUKE AGNETA [profesor de la Universidad de Nueva York]. Brooklyn (Nueva York), 21-12-60. Le pide poemas, acompañados de una nota biobibliográfica, para editar en Antología de la poesía española que está preparando, y que le dé nombres dignos de figurar en ella.

209.-VICENTE ALEIXANDRE. Madrid, 5-1-61. Valhondo le ha ofrecido su nueva casa en Mérida y Aleixandre se lo agradece y le dice: «Siempre le leo con gusto».

210.-MANUEL PACHECO. Badajoz, 21-1-61. Le comunica que José Díaz-Ambrona quiere que vayan a Madrid Lencero, Valhondo y él a dar un recital la próxima primavera. Pacheco le informa de que dio su dirección y la de Lencero a Luke Agneta.

211.-ENRIQUE SEGURA COVARSÍ [catedrático]. Badajoz, 13-2-61. Le comunica a Valhondo su interés por publicarle, junto con Díaz-Ambrona, Primera antología. Le pide el libro para ir viendo el presupuesto de la imprenta.

212.-EUGENIO FRUTOS. Zaragoza, 27-2-61. Recuerdo de una anécdota sobre la atracción que sentía Valhondo por Juan Ramón Jiménez: «Si no recuerdo mal, tú partiste de Juan Ramón. Me contaste que Tomás Martín Gil te aconsejaba volver a Gabriel y Galán pero tú, sin querer, te ibas a Juan Ramón».

213.-MANUEL MONTERREY. Badajoz, 13-6-61. Agradecimiento por la carta de adhesión de Valhondo al homenaje, que se va a ofrecer a Antonio Juez[195]. Consideraciones sobre la prosa de Valhondo: «es un reflejo luminoso de tu brillante inspiración de poeta».

214.-JUAN [sic]. Badajoz, 12-7-61. Comentario sobre las tareas de edición de la Primera antología.

215.-LUIS ÁLVAREZ LENCERO. Badajoz, 20-8-61. Comentario sobre un error que ha impedido a Valhondo participar en un recital, junto a Pacheco y a él, en la Universidad de Cádiz propiciado por Díaz-Ambrona. Lencero con su carácter visceral lo interpreta como que «hay mucho lobo y mucha víbora por el mundo. Mucha envidia y mucho rencor de impotentes cuervos que no saben salir de entre las telarañas. Tú bien sabes lo que sufrí cuando fuisteis a Salamanca. A mí no se me avisó de ninguna manera. Se me despreció como a un perro».

216.-JOAQUÍN DE ENTRAMBASAGUAS. Madrid, 21-9-61. Breve comentario sobre la Primera antología: «Da una plena idea de un opulento mundo poético en que hay hallazgos bellísimos».

217.-EUGENIO FRUTOS. Zaragoza, 13-10-61. Acusa recibo de la Primera antología.

218.-JOSÉ TREBOLLE [director de la Editora Comercial]. Orense, 7-11-61. Saluda donde le comunica el fallo del Premio Marina que ha ganado Victoriano Crémer con su Tiempo de soledad y a continuación: «Una ciudad cualquiera, presentada por usted al concurso, ha merecido la mayor atención …».

219.-GABRIEL CELAYA. San Sebastián, 5-12-61. Comentario sobre Primera antología: «toda lectura de calidad gana con la relectura, sino porque con el conjunto, cuando es coherente, por auténtico como el tuyo, cada poema particular cobra un nuevo valor».

220.-VICENTE ALEIXANDRE. Madrid, 6-12-61. Opinión sobre Primera antología: «Usted trabaja, ha trabajado, en su fecunda soledad y reúne ahora estos poemas que muestran la unidad del poeta y su fértil verdad en vida y en contemplación, en indagación».

221.-PEDRO CABA. Madrid, 10-12-61. Opinión sobre Primera antología: «¡Qué invasión de auténtica poesía me da tu ‘Primera Antología’ […] No sé de dónde le sale esa voz y ese pensamiento que yo quisiera para mi filosofía».

222.-ARTURO BENET. Arenys de Mar, 18-1-62. Comentario sobre : «Parece como si usted acabase de inventar de nuevo la poesía, como si hubiese descubierto el secreto y la razón del lirismo».

223.-ENRIQUE PÉREZ-COMENDADOR [catedrático. Escuela Central de Bellas Artes de San Fernando]. Madrid, 21-1-62. Opinión sobre Primera antología: «He preferido […] las últimas [se refiere a los poemas de Aurora …], pues si tu poesía es siempre sentida y verdadera éstas me parecen más espontáneas y naturalmente lo que en arte siempre es una gran cualidad».

224.-ARSENIO MUÑOZ DE LA PEÑA. Badajoz, 24-1-62. Comentario sobre Primera antología: «en ella he degustado nuevamente tu sencilla, profunda y delicada poesía. […] Extremadura contigo, Lencero, Pacheco y Perera[196], pasa por un extraordinario ‘siglo de oro’ poético».

225.-RAMÓN DE GARCIASOL. Madrid, 10-2-62. Opinión sobre la Primera antología: «En conjunto es un gran acierto tu antología, pues revela que no se trataba de un joven al que se le cayeron unos versos iniciales por casualidad (¡Qué muchacha es fea a los 18 años!). Se trata de un poeta que crece en concentración, desnudez y sentido».

226.-DORA ISELLA RUSSELL. Montevideo, 13-2-62. Opinión sobre la calidad hallada en los versos de la Primera antología: «todo está dicho con sobriedad y hondura, con sincera pasión y con entregamiento [sic] total al destino del creador».

227.-RAFAEL MORALES [director de La Estafeta literaria]. Madrid, 14-2-62. Comentario sobre la Primera antología: «es todo un proceso seguro de adensamiento, de hondura. Y sobre todo me gustó de ella esa fidelidad a la legítima palabra poética, su hallazgo, piedra de toque del poeta verdadero». Lo invita a enviarle un ejemplar a Luis Jiménez Martos para que le haga una crítica en La estafeta literaria, de la que Morales es el director.

228.-MARCELINO GARCÍA VELASCO [colaborador de José María Fernández Nieto, director de la revista Rocamador]. Perazancos de Ojeda (Palencia), 9-3-62. Comentario sobre Primera antología: «la poesía que a mí me gusta, la que más prefiero: la que lleva alma humana, vida, desligada de todo cacareado mito social. Lo de menos es que lleve o no rima, lo de más es su calor. Y la tuya lo tiene». Le comunica que Fernández Nieto o él le harán una crítica en Rocamador.

229.-RAFAEL MELERO. Salamanca, 14-3-62. Informa a Valhondo de que ha estado a punto de ganar el Premio Marina.

230.-MARCELINO GARCÍA VELASCO. Perazancos de Ojeda (Palencia), 27-3-62. Le anuncia que Rocamador está dispuesto a editarle su siguiente libro ¿Dónde ponemos los asombros? y le manda las condiciones económicas.

231.-EUGENIO FRUTOS. Zaragoza, 9-4-62. Comentario sobre la difusión de la Primera antología: «Ya veo que el libro se va abriendo paso. Aunque cuesta trabajo que se hable de un poeta español. Y no digamos para que se hable fuera de España. Para eso hace falta que lo asesinen, como me dijo Dámaso un día. […] Desde luego la gente de Madrid vive del cuento, no se entera bien de nada –ni siquiera de lo que pasa en Madrid– y tiene un aire tonto de superioridad».

232.-LEOPOLDO DE LUIS. Madrid, 20-4-62. Le anuncia una reseña[197] suya sobre Primera antología en Papeles de Sor Armadans (Palma de Mallorca), revista dirigida por Camilo José Cela.

233.-JUAN RUIZ PEÑA. Burgos, 21-4-62. Comentario del poema «La calle»[198]. Consideraciones sobre el momento lírico: «De los tres grandes poetas extremeños, Pacheco, Lencero y tú, eres el que tienes más intimidad y lirismo. Pero el momento actual no es propicio a los verdaderos poetas, a los que cantan en voz baja y con verdad».

234.-JOSÉ MARÍA PEMÁN. Cádiz, 9-6-62. Comentario sobre la Primera antología: «Modelo su libro de armonía: de totalidad. La forma cristalina; popular a ratos, a ratos meditativa. La realidad viva y objetiva: la ciudad, la estatua, el campo y todo transfundido en actualísima vivencia personal y existencial. Su poesía da filosofía y hasta sociología –¡aquellos hombres ‘masticándose’– del único modo como debe y puede darlas un poeta, que es dándose él».

235.-JOSÉ MANUEL BLECUA. Barcelona, 18-6-62. Comentario sobre Primera antología: «He leído muy bien y con sumo gozo su preciosa Primera antología. […] su poesía es de las más limpias, hondas y transparentes que hoy se pueden leer. […] en sus versos se transparenta una actitud lírica espléndida, que cristaliza, a su vez, en unos poemas llenos de autenticidad poética».

236.-JOSÉ [CANAL]. Cáceres, 23-6-62. Destaca el éxito obtenido por Primera antología desde un rincón provinciano.

237.-AMALIA [sic]. Campanario, 15-7-62. Le pide una copia de El secreto de los árboles, pues Valhondo le ha enviado el penúltimo poema que aparecerá editado en el libro “Sé que me estás esperando” y desea conocerlo íntegro antes de ser editado.

238.-ISABEL Y MARÍA [sic]. Don Benito, 25-7-62. A ellas también Valhondo ha enviado algún poema de El secreto de los árboles y deducen que el libro debe ser «estupendo».

239.-ANTONIO RODRÍGUEZ-MOÑINO [Vicepresident of the Hispanic Society of America]. Madrid, 12-8-62. Opinión sobre Primera antología: «He leído su Primera Antología no ya con interés sino con verdadero entusiasmo. Sigue usted siendo el poeta claro y profundo de siempre, con humanidad que rebosa en cada línea. Aunque no todo sea perfecto, hay un porcentaje notabilísimo de aciertos expresivos y de emoción limpia».

240.-VICENTE SOS BAYNAT [catedrático de Ciencias. Geólogo]. Mérida, 16-9-62. Comentario sobre Primera antología: «[…] las expresiones son contundentes; las imágenes certeras. El contenido impresiona».

241.-FEDERICO DE ONÍS [Seminario de Estudios Hispánicos. Facultad de Humanidades]. Universidad de Puerto Rico, 13-10-62. Opinión sobre la poesía personal de Valhondo en Primera antología: «Muy estimado amigo: Como tal lo considero después de la lectura de los poemas de su Primera antología. […] su poesía […] es nueva y personal y a mi parecer muy valiosa».

242.-FEDERICO CARLOS SAINZ DE ROBLES. Madrid, 3-11-62. Invita a Valhondo a participar en la cuarta edición de Historia y antología de la poesía castellana, publicada por Aguilar.

243.-CELESTINO VEGA [médico]. Don Benito, 5-11-62. Opinión sobre el artículo «Las beatas», que Valhondo publica en el Hoy por estas fechas: «Ternura, poesía, dolor y compasión humanísima».

244.-FRANCISCO GARFIAS [Consejo Superior de Investigaciones Científicas]. Madrid, 20-4-63. Opinión sobre el estilo de Valhondo en Primera antología: «tu libro es sorpresa. Por lo que hay en él de vida sentida, natural, sin artificios».

245.-ARMANDO ROJO LEÓN. Casablanca, 19-5-63. Opinión sobre Primera antología: «Todo el libro es maravilloso, para ser leído por adentro del corazón, más allá de la palabra».

246.-JOSÉ MARÍA FERNÁNDEZ NIETO [director de Rocamador]. Palencia, 27-5-63. Acusa recibo del original de El secreto de los árboles sobre el que le da su opinión: «Aparentemente es un libro sencillo, elemental, fácilmente concebido y expresado, en ello estriba su grandeza: en esa sencillez, en esa elementalidad con que dices cosas tan cargadas de hondura y contenido humano».

247.-JOSÉ LUIS MAÑAS MORQUECHO [secretario general del Ayuntamiento]. Badajoz, 26-6-63. Le confirma una ayuda de 3000 pesetas para la Bienal de Pintura que Valhondo prepara en Mérida.

248.-JOSÉ LUIS COTALLO. Cáceres, 27-7-63. Comentario sobre la Primera antología y El secreto de los árboles: «Redondos en su música y en su pulso». Lo felicita por su artículo «El verano»[199]: «Precioso de ritmo, de ideas sugerentes, de malabarismo, de puntuación». Le destaca y comenta imágenes » ‘la cigarra aserrando el fémur de la tarde’ y aquella otra ‘tenía olor a sapo la cola de la tormenta’. Algún día habrá que recoger una antología de esas frases tuyas que son como apellidos de tu árbol: cada una te retrata y te perfila».

249.-FEDERICO CARLOS SAINZ DE ROBLES. Madrid, 25-9-63. Le anuncia una reseña de El secreto de los árboles, del que le dedicó el primer poema («La calle») en el periódico Madrid y le habla de cómo va la edición de su Historia y antología

250.-EUGENIO FRUTOS. Zaragoza, 6-10-63. Comentario sobre El secreto de los árboles: «He leído la segunda parte del libro. Creo que es superior a la primera. De forma más lograda y, sobre todo, el tema mismo –trascendencia y angustia– le da un hondísimo interés humano. Los poemas largos son muy buenos, cosa poco frecuente. Así ‘El espejo’, ‘Algo no anda bien’, ‘Sé que estás esperándome’. Esta última me ha recordado cosas del autorretrato de A. Machado; el mismo humilde orgullo o dignidad humana (‘Y al cabo nada os debo’ = ‘Te pagaré la cuenta de lo que me has prestado’. No me refiero a una influencia, sino a algo más hondo: un mismo talante espiritual».

251.-JUANA VÁZQUEZ. Salvaleón, 14-10-63. Opinión sobre El secreto de los árboles: «parecía que estaba leyendo un libro de cristal y que todo lo que decía era transparente, limpio, puro».

252.-RAMÓN DE GARCIASOL. Madrid, 15-10-63. Comentario sobre El secreto de los árboles: «Tiene nobleza de palabra y de sentimiento vivificante […]. Esto veo en tu libro […] de tan buen pulso afectivo, de tan hermosa y melancólica claridad de ver y saber decirlo entrañablemente».

253.-VICENTE ALEIXANDRE. Madrid, 18-10-63. Le comunica que no ha recibido El secreto de los árboles: «Estas líneas van para decirle que su anunciado libro no me ha llegado».

254.-PEDRO CABA. Madrid, 7-11-63. Opinión sobre El secreto de los árboles: «Noto en él un ascenso, una depuración de temas y expresiones. Voz fresca, sensaciones difíciles y hondas y una expresión novísima y sencilla en ellas».

255.-VICENTE ALEIXANDRE. Madrid, 11-11-63. Opinión sobre El secreto de los árboles: «Le felicito a usted por el impulso y el resultado. Unas páginas que rezuman verdad y por ende poesía. Lo mismo por su costado popularista que por la vertiente culta. Emoción de un hombre puesto en trance de comunicarse, que alcanza aquí eso que es tan difícil: la expresión justa»[200].

256.-GABRIEL CELAYA. San Sebastián, 11-11-63. Opinión sobre El secreto de los árboles: «Ahora acabo de leer tu libro. Es muy bello. Muy sencillo en apariencia. Muy sobrio –y no hablo de técnica literaria– en realidad».

257.-FERNANDO LÁZARO CARRETER. Salamanca, 11-11-63. Opinión sobre El secreto de los árboles: «su lectura me ha causado honda emoción. Hace mucho tiempo que estás en el camino de la verdadera poesía. Ahora, has alcanzado la madurez, que sólo se logra así: con casta sencillez formal, y sentimientos auténticos, vividos, no tomados a préstamo».

258.-FEDERICO DE ONÍS. Puerto Rico, 23-11-63. Acusa recibo de El secreto de los árboles.

259.-ERNESTO NAVA VIDAL [químico. Colaborador de Victoriano Crémer en Espadaña]. León, 25-11-63. Comentario de Primera antología, de la que destaca los aciertos de expresión de los poemas «Autopsia», «Paseo», «Meditación» y «Pasa un entierro …»; la honda belleza de «Madrugada», «Como si fueses una flor», «Encinas», «Atardecer» y «Septiembre»; la tristeza de «Los años» y «Oración del enfermo» y la profundidad de «Sepulcro del inquisidor Corro».

260.-JOSÉ LUIS CANO. Madrid, 29-11-63. Acusa recibo de El secreto de los árboles: «Un ‘secreto’ hondamente poético por una clara y sincera melodía».

261.-DÁMASO ALONSO [Real Academia Española]. Madrid, 4-12-63. Le comunica a Valhondo el gran aprecio que siente por su poesía: «Por su poesía tengo mucha estima. […] Mucho me gustaría que llegara usted al éxito nacional … mundial … Siga enviándome su poesía».

262.-JOSÉ MARÍA FERNÁNDEZ NIETO [director de Rocamador]. Palencia, 24-12-63. Le envía a Valhondo direcciones de revistas para que les mande El secreto de los árboles: Poesía española (Madrid), Azor (Barcelona), Claraboya (León), Llanura (Alcalá de Henares), Poemas (Zaragoza), Contraluz (Murcia), Palabras (Valladolid), La estafeta literaria (Madrid), Índice (Madrid), Ínsula (Madrid), Mensaje (Lérida), Nuevo surco (Madrid), Punta Europa (Madrid), Verbo (Valencia), Alcántara (Cáceres), Caracola (Málaga), Gánigo (Santa Cruz de Tenerife), Ágora (Madrid) y Calandria (Jerez de la Frontera).

263.-FÉLIX GRANDE. Madrid, 30-12-63. Respuesta a una carta de Valhondo.

264.-[JUAN] RUIZ PEÑA. Salamanca, 7-1-64. Comentario sobre El secreto de los árboles: «me ha gustado por esa ternura confidencial que caracteriza a tu poesía, que es verdaderamente íntima, de palpitación secreta e interiorizada. Tú tienes una forma personal de decir; una manera original de ver el mundo». Le cita los poemas «Callejón sin salida» y «La calle».

265.-JOSÉ DÍAZ-AMBRONA [abogado y mecenas de Badajoz]. Badajoz, 18-1-64. Felicitación por El secreto de los árboles.

266.-FÉLIX GRANDE. Madrid, 23-1-64. Opinión sobre El secreto de los árboles: «Desde el principio se adivina en tu obra un aire de alucinación que alcanza entidad y contundencia. […] Se advierte tu admiración por Machado; imagino que también te interesa mucho Rilke y los místicos españoles. Yo creo que tu poesía está enraizada con la gran tradición poética española. Y tiene calidad».

267.-JOSÉ MARÍA VALVERDE. San Cugat del Vallés, 20-2-64. Opinión sobre El secreto de los árboles: «prefiero el final al principio, es decir, a medida que el verso toma más profundidad y más sabor de conversación, superada ya la primera fase de la ‘copla’ «.

268.-FLAVERON [sic]. Neuilly S. Seine (Francia), 26-2-64. Le da opinión sobre poemas de Valhondo, de los que destaca la «Oración del enfermo» y «Guadiana»[201].

269.-FERNANDO PÉREZ MARQUÉS. Hoy (Badajoz), 7-3-64. Es una carta abierta a Valhondo donde destaca el valor de su poesía centrándose en El secreto de los árboles: «Poesía honda, medular; poesía que exige, para una total gustación, traspasar la fina piel de las palabras, la suave dulzura de sus versos, la imagen que enclaustra el pensamiento».

270.-JUAN RUIZ PEÑA. Salamanca, 29-3-64. Le anuncia la publicación del poema «Catedral» en el primer número de Álamo, que será editado posteriormente en ¿Dónde ponemos los asombros?[202].

271.-ENRIQUE PÉREZ-COMENDADOR. Madrid, 31-3-64. Opinión sobre : «Tu libro es muy bello, vas depurando tu estilo y madurando».

272.-FERNANDO PÉREZ MARQUÉS. Santa Marta, 1-5-64. Lo felicita por su artículo «La verdad»[203].

273.-CELESTINO VEGA [médico]. Don Benito, 4-7-64. Agradecimiento por la inclusión en «tu serie de escritores extremeños»[204].

274.-JULIO CIENFUEGOS. Badajoz, 10-8-64. Comentario sobre el contenido humano y lírico de la poesía de Valhondo: «Tú has hecho siempre profesión de cordialidad en toda tu obra hacia el hermano hombre. No de otra forma se puede ser poeta de verdad. Y en tus ratos de ocio (como diría Teófilo Ortega) has querido hacer esos fraternos poemas de cordialidad, de amistad, hacia tus compañeros, dándoles el pan y la sal de tu palabra, de tu aliento, de tu calor vital».

275.-LEOCADIO [MEJÍAS] [Madrid. Diario de la noche]. Madrid, 23-4-65. Le recuerda un poema que Valhondo le dedicó con el título de «A Candelas, la de Leocadio», cuyo primer verso era «Miro al África y te veo»[205].

276.-JEFE LOCAL DE LA FALANGE [Jefatura Local de la Falange Española Tradicionalista y de la J.O.N.S.]. Mérida, 10-9-65. Le comunica que ha sido admitida su baja como Jefe Local del Sindicato Español del Magisterio por traslado a Badajoz.

277.-EUGENIO FRUTOS. Zaragoza, 13-11-65. Comentario sobre poemas de ¿Dónde ponemos los asombros?: «sentidos, profundos, con atisbos escalofriantes, musas de sarcasmo y de ironía ¡tan humanos!». Cita el poema «Catedral» y le advierte que hay dos versos mal medidos.

278.-N. SANZ Y RUIZ DE LA PEÑA. Valladolid, abril de 1966. Lo invita a participar en una antología de poetas en lengua castellana «que será editada próximamente por una prestigiosa editorial. […] Comprenderá composiciones de mil poetas, entresacados de todos los tiempos, recogiendo una sola poesía de cada uno»[206].

279.-JOSÉ MARÍA FERNÁNDEZ NIETO [Director de Rocamador]. Palencia, 6-4-66. Le hace un comentario sobre los premios literarios: «tengo ilusión de volver con más calma para estar con vosotros porque esto de los Juegos Florales ya sabemos todos que es el cuento de los cuentos y, si voy a ellos, es por mi facilidad de cazar unos cuantos premios para pagar la revista [Rocamador]».

280.-PABLO DELGADO MONTAÑÉS. Badajoz, 27-11-66. Felicitación por su artículo «Carta a un poeta en Alemania»[207].

281.-JEAN ARISTEGUIETA. Madrid, 24-9-66. Le anuncia la fundación de una «serie poética» titulada «Árbol de fuego», y le solicita el envío de un «texto inédito de usted para insertarlo en las páginas de mi colección».

282.-JOSÉ LÓPEZ MARTÍNEZ [miembro de la Agencia de Prensa Asociada]. Madrid, 30-9-66. Lo felicita por una crítica de un libro de Torres Grueso.

283.-JOSÉ LEDESMA CRIADO [abogado]. Salamanca, 11-10-66. Le comunica el proyecto que tienen Ruiz Peña y él de realizar un intercambio cultural entre Salamanca y Badajoz en forma de lecturas antológicas o conferencias. A la ciudad universitaria irían Pacheco y Valhondo y a la pacense vendrían Ruiz Peña y él.

284.-JUAN TORRES GRUESO [Club Las Lagunas. Reuniones Literarias en la ribera de la Colgada]. Ruidera, 15-10-66. Lo informa de las Reuniones Literarias del Club Las Lagunas de Ruidera, fundadas en 1963 por José Antonio García-Nobleja, notario de Tomelloso y ex Director General de Archivos y Bibliotecas. El objetivo de esta Institución es descubrir nuevos valores y ofrecer una tribuna a los consagrados. En el presente año quieren rendir homenaje a los poetas del Guadiana, por lo que invita a Valhondo a participar con una conferencia sobre crítica literaria o con la lectura de poemas.

285.-GONZALO FAUSTO [periodista]. Badajoz, 8-12-66. Comentario sobre Primera antología: «he paseado de la mano de cristal de tus versos por el mundo de galaxias, de nieblas, de tormentas, madrugadas, años, atardeceres, canciones, oraciones, … Por el monte, el Guadiana y el Tajo … por Ciudades-Palabras».

286.-[JUAN] TORRES GRUESO [Club Las Lagunas. Reuniones Literarias en la ribera de la Colgada]. Ruidera, 17-3-67. Le comenta detalles sobre la realización del viaje de Valhondo para intervenir en las actividades de las Reuniones Literarias del Club las Lagunas de Ruidera.

287.-MANUEL PACHECO. Badajoz, 5-7-67. Anuncio de la invitación que les ha cursado Pemán para que Valhondo, Lencero y él den una lectura poética en los Cursos de Verano de Cádiz el día 8 de agosto.

288.-GERARDO DIEGO. Madrid, 21-11-67. Felicitación «por su bella glosa al ciprés».

289.-VICENTE ALEIXANDRE. Madrid, 20-3-68. Agradecimiento por «sus bellas palabras generosas de ‘Hoy’. Veo además complacido la reproducción de mi poema»[208].

290.-JOSÉ LEDESMA [Álamo. Revista de Poesía]. Salamanca, 3-8-68. Comentario sobre intervención de Valhondo en los Cursos de la Universidad de Salamanca. Le comunica que Álamo acepta la publicación de ¿Dónde ponemos los asombros?, pero que no será hasta finales de 1969 porque tiene delante libros de Azcoaga, Miró y García Velasco.

291.-MANUEL MARTÍNEZ-MEDIERO. Badajoz, 13-8-68. Le pide una colaboración en verso para su obra de teatro El último gallinero. Le cuenta el argumento y la intención para orientar a Valhondo.

292.-ANTONIO RODRÍGUEZ-MOÑINO [director de Clásicos Castalia]. Madrid, 28-10-68. Agradecimiento por un recorte de prensa enviado.

293.-MARCELINO GARCÍA VELASCO [colaborador de José Mª Fernández Nieto en Rocamador]. Palencia, [no pone el día ni el mes] 1969. Opinión sobre ¿Dónde ponemos los asombros?: «sigues siendo el mismo, un poco más amargo y un tanto más maduro».

294.-MARÍA JOSÉ G. SÁNCHEZ BENDITO [Casa do Brasil]. Madrid, 25-2-69. Le informa sobre el estado de excepción y la detención de José Hierro.

295.-JOSÉ BARRERO GIL [jefe de almacén del S.M.C.]. Badajoz, 6-5-69. Agradecimiento por haberle dedicado el «Rincón poético» del periódico Hoy.

296.-MANOLO [sic]. Bilbao, 17-5-69. Comentario sobre una novela de Valhondo: «leí tu novela que está maravillosamente. Creo que es corta. A veces la novela parece un gran poema»[209].

297.-JOSÉ LEDESMA. Salamanca, 4-9-69. Le informa del coste de ¿Dónde ponemos los asombros?: 4500 pesetas la edición y 75 pesetas el ejemplar para la venta al público.

298.-FERNANDO CHUECA GOITIA [arquitecto]. Madrid, 6-9-69. Comentario sobre ¿Dónde ponemos los asombros?: «Todos tus versos han logrado conmoverme». Destaca los poemas «Buscando mi infancia», «Algo olvidado y oscuro», «La catedral», «Cualquier día sucederá» (al que califica de «epitafio tan sincero»), «Dentro del alma vivo al hombre» y «Final del camino».

299.-EUGENIO FRUTOS. Zaragoza, 23-9-69. Acusa recibo de ¿Dónde ponemos los asombros?: «tiene algunos aciertos definitivos y ese sentimiento que pones en toda tu poesía». Le anuncia que enviará una reseña a Índice[210].

300.-JOSÉ MARÍA OSUNA [médico puericultor]. Cazalla, 23-9-69. Le advierte que «lo que sí compruebo es que hemos perdido o estamos perdiendo una mina. Sencillamente por no decidirse a ponerse a escribir uno de estos poemas de ‘taca-taca’ con todos los tropos, ripios y tópicos –si no, ni gustan, ni te lo premian– que rellenan hasta los topes a tales poemas florales».

301.-EMILIO VERA. Madrid, 25-9-69. Opinión sobre ¿Dónde ponemos los asombros?: «tu poesía me parece, digo estas palabras un poco impremeditadamente, sin mucha reflexión a golpe de inmediata sensación, sólida, sobria y poca dada a juegos de artificio».

302.-LEOPOLDO DE LUIS. Madrid, 28-9-69. Opinión sobre ¿Dónde ponemos los asombros?: «Melancólicos, pero no pesimistas; líricos, pero no autófagos; bellos, pero no estetizantes; solidarios, pero no prosaicos; religiosos, pero no evasivos». Califica el poema «Dios en la noche» como digno de estar en una antología de poesía religiosa y el poema «Pobre espiritual» en otra de poesía social.

303.-RAFAEL MORALES [director de La estafeta literaria]. Madrid, 8-10-69. Opinión sobre ¿Dónde ponemos los asombros?: «libro de poemas que me trae tanta poesía entrañada y verdadera». Le anuncia un artículo que enviará a Arriba.

304.-RAMÓN DE GARCIASOL. Madrid, 10-10-69. Opinión sobre ¿Dónde ponemos los asombros?: «[Con tu] hermoso poemario ¿Dónde ponemos los asombros? me has hecho dolerme contigo, esperar contigo, asombrarme –de sorpresa y de sombra– contigo».

305.-JOSÉ [CANAL]. Cáceres, 12-10-69. Opinión sobre ¿Dónde ponemos los asombros?: «Una cosa me ha chocado de tu libro: esa décima, ‘La cicuta’, perfecta ciertamente y muy inspirada pero me suena duro en el libro, tan rico en suavidades intensas». Le comenta la influencia del quehacer lírico de Valhondo en el suyo: «Es singular que sólo tu poesía me haya movido siempre a escribir la mía. Recuerdo muy bien que fueron tus versos los que me lanzaron por ese camino».

306.-MANUEL PACHECO. Badajoz, 15-10-69. Opinión sobre ¿Dónde ponemos los asombros?: «De tu libro te diré que es TUYO y que tú estás en él y creo que eso es lo que cuenta y no la literatura». Cita los poemas que más le han gustado.

307.-PEDRO CABA. La Cañada (Ávila), 23-10-69. Opinión sobre ¿Dónde ponemos los asombros?: «demuestra que estás en tu alta primavera poética. Es uno de los mejores y más hondos de tu obra poética».

308.-JOSÉ MARÍA RODRÍGUEZ MÉNDEZ. Barcelona, 27-10-69. Acusa recibo de ¿Dónde ponemos los asombros?: «Ya conocía poemas tuyos leídos en revistas. Y ya admiraba yo la limpieza del poema junto con esa burla secreta, retozona, un tanto maligna que constituye una estupenda característica tuya».

309.-[FERNANDO] LÁZARO CARRETER. Salamanca, 28-10-69. Comentario sobre ¿Dónde ponemos los asombros?: «¡Qué gran libro, qué estupendo libro! […] Mil gracias por este regalo de poesía y de bondad!».

310.-FRANCISCO CANDEL. Barcelona, 29-10-69. Opinión sobre ¿Dónde ponemos los asombros?. Destaca los poemas «Catedral», «El loco», «Dios en la noche», «La cuerda del reloj» y «Términos medios», donde «algunas veces me recuerdas a Machado».

311.-JUAN RUIZ PEÑA. Salamanca, 31-10-69. Comentario sobre ¿Dónde ponemos los asombros?: «tiene calidad y profundidad –y lo mejor para mí– una resonancia interior, tierna y humanísima, que yo llamaría ‘valhondianas’ «.

312.-CÉSAR ALLER. Madrid. 1-11-69. Comentario sobre ¿Dónde ponemos los asombros?: «He leído y releído tu libro y, sin haberte visto nunca, me parece como si ya hace tiempo que te conociera. […] El libro, salvo algunos poemas que me parecen flojos, me gusta. Me da la impresión de que retocas poco las composiciones». Destaca el poema «Catedral» diciéndole «vale por todo el libro» y le anuncia que tiene escrita un anota para publicar en Arbor.

313.-JOSÉ MARÍA FERNÁNDEZ NIETO. Palencia, 3-11-69. Comentario sobre altibajos en el estilo de ¿Dónde ponemos los asombros?

314.-MANUEL SANABRIA ESCUDERO [médico]. Mérida, 6-11-69. Comentario sobre Destaca varios poemas «Buscando a mi infancia», «Porque somos tiempo», «La cuerda del reloj», «Catedral», …

315.-CÉSAR ALLER. Madrid, 20-11-69. Comentario de la nota crítica sobre ¿Dónde ponemos los asombros? que ha enviado a Arriba. Destaca los poemas «Catedral», «Calle de la nada», «Pobre espiritual», «Figura», «Comunión», «Dentro del alma vivo al hombre» y «El fantasma».

316.-JOSÉ MARÍA RODRÍGUEZ MÉNDEZ. Barcelona, 21-11-69. Comentario sobre las peculiaridades de la poesía extremeña: «debo manifestarte algo que me ha gustado mucho en tu poesía; la difícil definición de lo ‘extremeño’, esa especie de Andalucía más sutil, más seria, más dramática. […] Una de las cosas que más me han admirado en los extremeños es una ironía dramática muy peculiar, tan distinta de la ironía trágica de Andalucía. La ironía extremeña se produce en leves notas, en rasgos muy esquemáticos. Es una fuerza revulsiva, ingenua, infantil, pero arraigada en el hombre duro y seco». Después de leer ¿Dónde ponemos los asombros?, encuentra en su poesía, junto a rasgos personales e identificativos («[por tus versos] te conozco casi totalmente»), parecidos con Machado, Gabriela Mistral y Unamuno.

317.-HUGO E. PEDEMONTE Y ELADIA MORILLO VELARDE. Azuaga, 6-12-69. Comentario sobre el valor de la poesía de Valhondo después de leer ¿Dónde ponemos los asombros?: «Extremadura tiene en usted un poeta de profunda raigambre española». Destaca el poema «Comunión» igual que Eladia Morillo, su mujer, en unas letras manuscritas en el mismo folio.

 

 

DE 1970 A 1979

 

318.-ARMANDO ROJO LEÓN. Casablanca, 6-1-70. Comentario sobre ¿Dónde ponemos los asombros?: «poesía metafísica, pero siempre del mundo, de nuestro mundo de carne, en interrogación continua». Destaca los poemas «Tiempo perdido», «Términos medios» y «Dentro del alma vivo al hombre».

319.-VICENTE ALEIXANDRE. Madrid, marzo de 1970. Acusa recibo de ¿Dónde ponemos los asombros?: «Su libro de Vd. me acompaña estos días bellamente. Y me hace sentir con usted ‘¿Dónde ponemos los asombros?’ […]».

320.-VICENTE ALEIXANDRE. Madrid, 23-3-70. Opinión sobre ¿Dónde ponemos los asombros?: «Hoy me acompañan estos versos transidos […] he sentido su comunicación».

321.-VICENTE ALEIXANDRE. Madrid, 7-5-70. Agradecimiento por un poema que le ha enviado Valhondo.

322.-ANTONIO SANTANDER [secretario del gobernador civil de Salamanca]. Salamanca, 8-6-70. Lo invita a participar en el homenaje a Gabriel y Galán, pues «Pepe Ledesma y yo tenemos mucho interés en que representes a Extremadura en esta ocasión».

323.-MARQUÉS DE LA ENCOMIENDA [procurador en Cortes]. Almendralejo, 15-6-70. Le comunica que, después de consultar los ficheros de la Biblioteca Nacional, ha encontrado las fichas de Primera antología, El secreto de los árboles y ¿Dónde ponemos los asombros? También le solicita una fotografía suya para incluirla en la Colección de Retratos de Españoles de la Biblioteca Nacional.

324.-ADOLFO MAÍLLO. Madrid, 5-10-70. Lo incita a convertirse en poeta social: «yo desearía que te hicieras un poco poeta social en una tierra donde lo social clama al cielo. Eres poeta de verdad y tienes una página en Hoy desde donde puedes hacer mucho en la remoción de las conciencias extremeñas».

325.-HUGO EMILIO PEDEMONTE. Azuaga, 7-10-70. Le comunica que ha visto dos poemas suyos en Álamo. Uno de ellos se titula «Vara de avellano» que, cuatro años después, encabezará el libro titulado La vara de avellano.

326.-JOSÉ LEDESMA. Salamanca, 4-11-70. Comentario sobre la distribución de ¿Dónde ponemos los asombros? y la situación financiera de la Colección Álamo.

327.-ADOLFO MAÍLLO [director de la División de Educación de Adultos y de Extensión Cultural del Ministerio de Educación y Ciencia]. Madrid, 12-12-70. Acusa recibo de la página literaria que lleva Valhondo en el Hoy, donde aparecen las respuestas que Maíllo le envío de la «Encuesta de Extremadura».

Maíllo le responde con una interesante opinión personal de la situación social, económica y cultural de Extremadura y la importancia que tiene la labor realizada por Valhondo: «Te felicito por el ánimo y buen pulso con que llevas la página literaria, con la que intentas remover un poco las aguas de esa quieta charca que es la vida intelectual extremeña, combatida desde dentro por nuestra inveterada tendencia a la centrifugación y la insolidaridad, y desde fuera por unas estructuras sociales que corresponden a etapas históricas ha tiempo sobrepasadas, pero que en esas queridas y rezagadas latitudes coexisten dificultosamente con fenómenos culturales que apenas pueden abrirse paso por entre la tupida maraña de los analfabetismos silvícolas y terrazgueros …».

328.-VICTORIANO CRÉMER. León, Navidad 1970. Agradecimiento por el envío de ¿Dónde ponemos los asombros? y felicitación de Navidad con el poema «No hay anuncio de estrellas»: “La noche es densa y larga. / Cristo nace en lo oscuro, / sin ayer ni mañana. / Y al cumplirse el milagro, / con las pajas mojadas / San José hace una antorcha / para alumbrar el alba».

329.-PUREZA CANELO. Madrid, 7-3-71. Comentario sobre un libro de Valhondo que, por la fecha, debe ser ¿Dónde ponemos los asombros?: «Me sorprendo de tu confianza expresiva; de tus hondos y luchadores y cotidianos ojos vivos. De la violencia apresada de ti en cada verso, de tu abertura y comunicación sencilla, de hombre sencillo frente al mundo».

330.-CAMILO JOSÉ CELA (Real Academia Española). Palma de Mallorca, 11-3-71. La carta dice: «Con más de un año de retraso, sale a flote su carta entre este maremagnum de papeles que me desborda. Le ruego que me perdone. Le agradezco su libro[211], muy hermoso y con fuerte olor a sinceridad, y el romance ‘Misa del pontifical’[212] que me dedica y que hubiera hecho feliz a Solana».

331.-JOSÉ MIGUEL SANTIAGO [CASTELO]. Madrid, 14-4-71. Le pide que le envíe algo de lo que escriba, pues sólo lo conoce por la página literaria del Hoy y «me ha hecho siempre una profunda huella».

332.-FERNANDO LÁZARO CARRETER. Salamanca, 14-6-71. Agradecimiento «por la atención que dedicaste en el Hoy al tomito persilesco y por el piropo que me dedicas en la nota. Hace unas semanas te vi y te oí en la TV»[213].

333.-JOSÉ MARÍA MOREIRO. Madrid, 25-8-71. Agradecimiento por el envío de ¿Dónde ponemos los asombros?: «nuevo niño grande, virtuoso de la espina, saltimbanqui de Dios. […] Correcaminos del alma».

334.-HUGO EMILIO PEDEMONTE. Azuaga, 27-11-71. Crítica contra la persona encargada de llevar la página literaria en el [214]

335.-JUAN RUIZ PEÑA. Salamanca, 20-12-71. Opinión sobre Canas de Dios en el almendro «tan valhondiano». Destaca los romances y «Meditación ante un amigo muerto».

336.-ROSA MARÍA PARRA. Badajoz, 26-12-71. Cita una conferencia pronunciada por Valhondo sobre Vicente Aleixandre y una pregunta que le hizo: «Yo le pregunté en el coloquio, si la poesía no perdía libertad de expresión al escribirla para alguien, y Vd. me dijo que un poeta que escribe para sí o se vuelve loco o se suicida como poeta».

337.-JOSÉ MARÍA OSUNA. Cazalla (Sevilla), 29-12-71. Opinión sobre Canas de Dios en el almendro. Destaca varios poemas: «Ha nevado», «Meditación ante un amigo muerto» y «Ciudad de piedra».

338.-VICTORIANO CRÉMER. León, Navidad 1971. Lo felicita con un poema: «Resbala firmemente / la lluvia. / Un eco largo / le da prolongación. / La hace / tenue voz de los campos, / rumor desamparado, / plegaria vagabunda / que busca a Dios / perdido».

339.-VICENTE ALEIXANDRE. Madrid, enero 1972. Agradecimiento por unos poemas enviados[215]: «que me han acompañado ejemplarmente».

340.-FERNANDO VIZCAÍNO CASAS [abogado]. Madrid, 17-1-72. Agradecimiento por una crítica realizada por Valhondo a un libro suyo en el Hoy.

341.-ENRIQUE PÉREZ-COMENDADOR. Roma, 3-2-72. Comentario sobre los poemas de Canas de Dios en el almendro, de los que destaca «¡Levántate y anda!» y «Meditación ante un amigo muerto».

342.-FERNANDO LÁZARO CARRETER. Madrid, 29-2-72. Valoración de Canas de Dios en el almendro: «Hay cosas mucho más trascendentales que ser académico. Por ejemplo, escribir algunos poemas de ‘Canas de Dios …’ como los de la página 6 y 7 [216]. Eso sí que es importante».

343.-JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO. Madrid, 6-4-72. Opinión sobre Canas de Dios sobre el almendro: «¿Cómo expresarte la sensación de paz y suprema exaltación estética que me ha dejado tu libro ‘Canas de Dios en el Almendro’? Es sencillamente, maravilloso».

344.-JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO. Madrid, 9-6-72. Le comunica sus deseos de conocer su nuevo libro[217]: «En medio de tanta morralla enranciada no sabes cómo se agradece el chorro de aire fresco de la ventana de tu verso». Le anuncia que le va a dedicar un artículo en la revista Avanzada.

345.-MANUEL FERNÁNDEZ CALVO [director de la Colección Ángaro]. Sevilla, junio 1972. Comentario sobre la distribución de Canas de Dios en el almendro («el ejemplar sale a 8 pesetas») y la Antología primera de los poetas de Ángaro («65 pesetas el ejemplar»). Le comenta que la situación financiera de la Colección es delicada.

346.-MANUEL FERNÁNDEZ CALVO [Colección de Poesía Ángaro]. Sevilla. 17-10-72. Comentario sobre la colaboración de Valhondo en un programa de radio con el grupo Ángaro.

347.-MANUEL [FERNÁNDEZ CALVO] [Colección de Poesía Ángaro]. Sevilla. 19-6-73. Comentario sobre las condiciones para la edición de La vara de avellano: Le costará 7500 pesetas si Valhondo desea que se edite pronto o, si espera su turno, le saldrá gratuita.

348.-ELADIA MORILLO VELARDE. Azuaga, otoño 1973. Le envía un poema manuscrito que ha compuesto para Valhondo y se titula «Carta a Jesús Delgado Valhondo».

349.-FERNANDO [HERNÁNDEZ] [Director General de Jurisdicción del Trabajo]. Madrid, 7-11-73. Felicitación por el homenaje que se le va a rendir a Valhondo en Badajoz. Ante la humildad mostrada por el homenajeado, que no se siente merecedor de tal honor, le recuerda unas palabras de Azorín: «No seas excesivamente modesto, la modestia más daña que favorece».

350.-JOSÉ LUIS TEJADA. [s.l.], Navidad 1973. Le envía un poema manuscrito dedicado a Valhondo: «Hay poetas con mucho fondo / y otros con mucha … saliva. / Mientras otros van arriba / Jesús Delgado va – al – hondo».

351.-JOSÉ MARÍA PAGADOR OTERO. Playa Aaiún (Sahara), 11-2-74. Le comenta los preparativos del homenaje que le van a ofrecer a Valhondo en Badajoz, de los que Pagador ha sido el organizador hasta su ida al Aaiún. En la lejanía recuerda «la adustez hispánica de tu despacho de la ANIC, que preside el chivo de Valle-Inclán y el espíritu de Juan Ramón».

352.-FERMÍN RAMOS SÁNCHEZ [presidente del Liceo de Mérida]. Mérida, 22-2-74. Le anuncia que el Premio de Poesía instituido por el Liceo desde esta edición llevará su nombre «con ello esperamos contribuir no solamente a tu inminente homenaje, sino dejar constancia de nuestro reconocimiento a tus méritos».

353.-HUGO EMILIO PEDEMONTE. Azuaga. 3-3-74. Comentario sobre La vara de avellano, del que le critica los poemas en versos libres «que me desconciertan bastante tratándose de ti». No obstante reconoce su valor: «expones, líricamente, al hombre de carne y hueso que buscaba Unamuno y que es el único que cualquier lector sensible reconoce como suyo».

354.-BONIFACIO LÁZARO. Madrid, 7-3-74. Le envía un dibujo del tronco de un árbol: «El tronco para mí es la columna, es el soporte, es el hombre hecho corteza con raíces milenarias y que soporta el paso de los siglos en la esperanza de que las aguas del cielo barran la envidia y el egoísmo; y también la ambición que la sangre o la savia ha ido formando la dura corteza que hace al hombre insensible para vivir entre sus iguales».

355.-FERNANDO HERNÁNDEZ GIL [Director General de Jurisdicción del Trabajo]. Madrid, 11-3-74. Comentario sobre La vara de avellano: «enorme capacidad de síntesis y cómo extraes del mundo que nos rodea a todos, en su simplicidad, las más altas calidades patrióticas».

356.-JUAN RUIZ PEÑA («ÁLAMO». Revista de Poesía). Salamanca, 11-3-74. Comentario sobre La vara de avellano, del que destaca los poemas «Retrato de una muchacha …», «Abre en el aire un hueco» y «La vara de avellano».

357.-JOSÉ  LEDESMA. Salamanca, 11-3-74. Comentario sobre La vara de avellano: «Lo leí con emoción creciente y con el alma como susurrada y enternecida por ese ritmo de tu verso tan entrañado y personal».

358.-PEDRO CABA. Madrid, 14-3-74. Comentario sobre La vara de avellano, del que destaca la elegía «Mi hermano Juan», que Caba la califica como «el más hermoso poema que has escrito».

359.-FERNANDO LÁZARO CARRETER. Madrid, 26-4-74. Comentario sobre La vara de avellano «que me he leído de un tirón, con la emoción que siempre me produce tu poesía, muy humana pero no lejos de ser angélica».

360.-HUGO EMILIO PEDEMONTE. Azuaga, 29-4-74. Le pide que grabe en una cinta de cassette los poemas «La vara de avellano», «Tarde de domingo», «Álamos» y «Espíritu de árboles», para «ilustrar una conferencia en Montevideo». En una carta posterior del 28-5-74, Pedemonte le reclama la cinta, porque Valhondo aún no se la enviado, de una forma graciosa: «¿Recibiste el libro de Eladia? / Mándame la cinta. / Te vi en la foto del acto de Madrid. / Mándame la cinta. Pero los diarios de Madrid no se ocuparon del acto. / Mándame la cinta. / ¿No será mejor hacer un acto poético extremeño en el Ateneo de Madrid? / Mándame la cinta. Eso es fácil arreglarlo, desde que está allí Jiménez Martos. / Mándame la cinta. Mándame la cinta. Mándame la cinta».

361.-RICARDO SENABRE [Decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la UEX]. Cáceres, 22-6-75. Agradecimiento por el poema «Badajoz» que le ha dedicado Valhondo en el Hoy: «por obra y gracia de la poesía, he descubierto en estos versos un Badajoz insólito, hondo y nostálgico, que me ha obligado a abandonar algunas de mis superficiales ideas anteriores».

362.-HUGO EMILIO PEDEMONTE. Azuaga, 4-7-75. Comentario sobre Cuentos y narraciones, libro de relatos que acaba de editar Valhondo. Le envía direcciones de dos críticos hispanoamericanos (uno argentino y el otro uruguayo) para que les envíe el libro y reciba sus opiniones.

363.-JUAN RUIZ PEÑA. Salamanca, 10-9-75. Comentario sobre Cuentos y narraciones.

364.-RICARDO SENABRE [Decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la UEX]. Cáceres, 14-9-75. Comentario sobre Cuentos y narraciones.

365.-LEOPOLDO DE LUIS. Madrid, 17-9-75. Comentario sobre Cuentos y narraciones.

366.-TOMÁS MARTÍN TAMAYO. Badajoz, 17-9-75. Comentario sobre el estilo poético de Cuentos y narraciones: «De cuentos nada y narraciones tampoco. ¡¡POEMAS!!».

367.-FERNANDO LÁZARO CARRETER [Real Academia de la Lengua]. Madrid, 20-9-75. Comentario sobre Cuentos y narraciones.

368.-RAMÓN DE GARCIASOL. Madrid, 10-10-75. Comentario sobre Cuentos y narraciones.

369.-MEDARDO MUÑIZ. [s.l.], 11-10-75. Le manda un artículo sobre Cuentos y narraciones que ha enviado al Hoy.

370.-JOSÉ LUIS YUSTE [director de la Fundación Juan March]. Madrid, 3-11-75. Lo informa de que le ha sido concedida una beca de 100.000 pesetas a Manuel Pacheco, porque Valhondo ha sido el que se ha ocupado de los trámites.

371.-GARCÍA-DURÁN MUÑOZ (Jefe de Inspección Regional del SENPA). Cáceres, 17-11-75. Comentario sobre Cuentos y narraciones.

372.-ANTONIO BUERO VALLEJO. Madrid, 2-12-75. Comentario sobre Cuentos y narraciones.

373.-CANO [sic] [Grupo Guadiana]. Ciudad Real, 5-1-76. Le anuncia que ha salido el primer número de , revista del Grupo Guadiana y le pide colaboración para el número 2.

374.-PEPE JURADO MORA [director de los Cuadernos Literarios Azor]. Barcelona, 9-2-76. Valhondo le ha propuesto realizar en Azor una segunda edición de Cuentos y narraciones y la publicación de una antología[218].

375.-ÁNGEL SÁNCHEZ PASCUAL [Universidad Autónoma de Madrid]. Madrid, 16-9-76. Comentario sobre .

376.-CÁNDIDO SANZ VERA. Madrid, 18-11-76. Opinión sobre Cuentos y narraciones. Le envía el recorte de una reseña suya editada en Informaciones sobre el libro de Valhondo.

377.-PEDRO BELLOSO (párroco). Puebla del Maestre, 3-3-77. Comentario sobre la atracción que siente por su poesía.

378.-PEDRO BELLOSO. Puebla del Maestre, 24-3-77. Petición para que Valhondo intervenga más a menudo «en esta jungla literaria de nuestros días» en defensa de «lo que vale y rechazando lo falsificado».

379.-GABRIEL CELAYA. Madrid, 7-2-78. Cita una visita que ha realizado a Extremadura de la que ha quedado muy satisfecho.

380.-ENRIQUE AZCOAGA. Madrid, 15-9-78. Opinión sobre La vara de avellano: «[tu poesía] brota de algo humano auténtico, y no es producto de una mixtificación solitaria que, yo al menos, cada día soporto menos».

381.-ANTONIO BUERO VALLEJO. Madrid, 18-9-78. Comentario sobre La vara de avellano, que deriva hacia la influencia de Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez en Valhondo: «Aunque use cita de J.R.J., se me antoja que es usted más bien machadiano. Tiene usted no sólo vivencias de paisaje, sino inesperadas formulaciones poéticas de sentimientos sencillos y esenciales, que me parecen más cercanos a D. Antonio».

382.-ALONSO ZAMORA VICENTE [Secretario Perpetuo de la Real Academia Española]. Madrid, 8-1-79. Comentario sobre Ayer y ahora, tercer libro de relatos editado por Jesús Delgado Valhondo.

383.-JOSÉ LUIS GARCÍA [MARTÍN] [catedrático de la Universidad de Oviedo]. Avilés, 12-1-79. Acusa recibo de Ayer y ahora y le comunica la cuantía (300 pesetas) de la suscripción a la revista «Jugar con Fuego», que dirige él mismo.

384.-JUAN RUIZ PEÑA. Salamanca, 21-1-79. Comentario sobre Ayer y ahora.

385.-EUGENIO FRUTOS. Zaragoza, 31-1-79. Comentario sobre Ayer y ahora.

386.-PUREZA CANELO. Madrid, 27-3-79. Comentario sobre Ayer y ahora.

387.-A. SÁNCHEZ [médico]. Badajoz, mayo 1979. Palabras para un homenaje que van a ofrecer a Valhondo en Badajoz.

388.-JOSÉ LEDESMA [abogado]. Salamanca, 23-5-79. Comentario sobre la impresión que le ha producido la noticia del homenaje a Valhondo en Badajoz.

389.-RAMÓN DE GARCIASOL. Madrid, 13-6-79. Comentario sobre la antología de Valhondo Entre la hierba pisada queda noche por pisar.

390.-FERNANDO LÁZARO CARRETER. Madrid, 14-6-79. Lo felicita por su homenaje y por el envío de Entre la hierba …

391.-JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO. [s.l.], 28-6-79. Le pide que le envíe a una traductora búlgara, María Pachkova, el libro de cuentos[219] para que lo incluya en una antología que desea elaborar de «cuentistas fantásticos» traducidos al búlgaro. Además acusa recibo de Entre la hierba …

392.-LEOPOLDO DE LUIS. Madrid, 1-7-79. Comentario sobre

393.-FRANCISCO LEBRATO FUENTES [director de la Obra Social y Cultural de la Caja de Badajoz]. Badajoz, 8-10-79. Le comunica que su poesía se estudia en Italia, va a ser traducida al ruso y la ha leído en Ginebra en 1977 y volverá a hacerlo en 1980.

394.-FIDEL SANTANA GÓMEZ [pianista]. Campanario, 29-10-79. Le pide permiso para que pueda cantar una coral con su música el himno de Extremadura realizado por Valhondo. Adjunta la carta del director de Hoy, comunicándole que el himno de Valhondo fue publicado en el periódico cuando el compositor Pablo Romero Aradilla le compuso la música, «que de hecho ya se ha cantado públicamente varias veces por el grupo ‘Adarve’ «. Adjunta también las notas musicales y un recorte del Hoy con la letra del himno compuesta por Valhondo[220].

395.-CRISTÓBAL CUEVAS [catedrático de Literatura de la Facultad de Filosofía y Letras]. Málaga, 17-12-79. Opinión sobre Ayer y ahora y Entre la hierba …

396.-HUGO EMILIO PEDEMONTE. Sevilla, 21-12-79. Comentario sobre : «poesía que puede releerse porque está llena de vida y autenticidad».

397.-JUAN RUIZ PEÑA. Salamanca, 22-12-79. Comentario sobre Un árbol solo: «Es un libro hondo y maduro».

398.-RICARDO SENABRE [Cátedra de Gramática General y Crítica Literaria de la UEX]. Cáceres, 31-12-79. Opinión sobre Un árbol solo: «es un espléndido y conmovedor discurso […] que le deja a uno un hormigueo de inquietud, por su apasionamiento, por su impresionante sinceridad. Cuando se escribe y se publica tanta poesía desmedulada, tu libro nos reconcilia con el arte».

399.-CARLOS MURCIANO. Lelong (Francia), Navidad, 1979. Agradecimiento por el envío de Un árbol solo: «En él te descubro más desnudo, más tú, si cabe».

 

DE 1980 A 1989

 

400.-FERNANDO LÁZARO CARRETER. Madrid, 3-1-80. Comentario sobre Un árbol solo: «Tu mejor libro: eso es Un árbol solo. […] Es seguro que, en otros, tienes poemas tan buenos o mejores. Pero ninguno, en su totalidad […]. Ya sabes que sólo escribo de antiguos, pero los que se ocupan de literatura contemporánea tienen que decir que estás entre los seis mejores poetas españoles actuales».

401.-LEOPOLDO DE LUIS. Madrid, 8-1-80. Comentario sobre Un árbol solo: «¡Qué desolada verdad lírica es Un árbol solo!».

402.-CRISTÓBAL CUEVAS [catedrático de Literatura de la Facultad de Filosofía y Letras]. Málaga, 14-1-80. Comentario sobre Un árbol solo: «¡qué don tiene para conmoverse y conmover! […] en Vd. veo una de las voces líricas más verdaderas y con más capacidad de renovación en la continuidad de todo el panorama español».

403.-JACINTO LÓPEZ GORGÉ. Madrid, 22-1-80. Comentario sobre Un árbol solo: «he de proclamar que en la madurez eres poeta tan sin artificio como aquél de los años 50 que yo leía. Un árbol solo es un libro recio traspasado de saberes y experiencias, que no precisa de mucho para conmover a los lectores». Le anuncia la edición de una reseña en Blanco y negro y le da las gracias por el villancico de la menta extremeña que Valhondo le ha enviado.

404.-PEDRO CABA. Madrid, 23-1-80. Comentario sobre Un árbol solo: «la verdadera soledad está habitada por un hombre y el gran poeta es el gran solitario».

405.-ENRIQUE AZCOAGA. Madrid, 28-1-80. Opinión sobre Un árbol solo: «tan sencillo, tan directo y tan quijotesco».

406.-VÍCTOR MARTÍN GONZÁLEZ [magistrado provincial de Trabajo]. Sevilla, 26-3-80. Amplio comentario sobre la impresión que le ha ido produciendo la lectura de Un árbol solo: «En tu libro yo percibo lucha interior, nostalgia y una amargura sedimentada, suave, sin acíbar […]. Pero también hay una profunda carga de esperanza».

407.-LUIS JIMÉNEZ MARTOS. Madrid, 11-5-80. Opinión sobre Un árbol solo: «Una demostración de absoluta madurez y de ejemplo de poesía hacia adentro, hacia tu adentro de hombre que se ha hecho al margen del Carmelo. El premio de esa actitud es este libro, que vale por una síntesis de tu personalidad».

408.-JERÓNIMO Y ADORACIÓN [sic] [vecinos de Trevejo]. Trevejo, 28-5-80. Agradecimiento por el envío de un libro y muestras de cariño de los habitantes de Trevejo, antiguos alumnos de Valhondo: «Si las cámaras de televisión esta mañana hubieran podido recoger el reportaje y las lágrimas cuando llegó el cartero se daría cuenta cómo le querían sus discípulos y estas gentes tan sencillas».

409.-JOSÉ LÓPEZ MARTÍNEZ [miembro de la Asociación Internacional de Críticos Literarios]. Madrid, 16-7-80. Le anuncia que ha escrito un comentario de Un árbol sólo para «mis periódicos mejicanos».

410.-FERNANDO HERNÁNDEZ [magistrado del Tribunal Supremo]. Madrid, 14-9-80. Acusa recibo de Un árbol solo y le comenta la impresión que le ha causado.

411.-JOSÉ MANUEL BLECUA. Barcelona, 20-9-80. Comentario sobre Un árbol solo, del que le destaca los versículos que comienzan con «Llevamos subiendo montes», «Sin respuesta posible», «Escombros nos vigilan» y «Gente»: «En todos he encontrado versos espléndidos y un estupendo aliento poético».

412.-JORGE GUILLÉN. Málaga, 3-10-80. Comentario sobre Un árbol solo: «El tono sereno, la expresión limpia –poco a poco van cargándose de una soledad más y más dolorosa, desolada– aunque la atraviesen arranques de vitalidad enérgica».

413.-FRANCISCO INDURAIN. Madrid, 16-12-80. Comentario sobre Un árbol solo: «Por lo pronto su poesía tiene voz muy propia, sin recursos de recetario ajeno, y esto es mucho y raras veces logrado».

414.-EMILIO NIVEIRO [director de la Fundación Vives de Estudios Sociales]. Madrid, Navidad 1980. Comentario sobre Un árbol solo: «me conmueven tus versos, lo que cantas y cómo lo cantas».

415.-TOMÁS MARTÍN TAMAYO [consejero de Cultura de la Junta Regional de Extremadura]. Badajoz, 7-1-1981. Respuesta a la dimisión de Valhondo como su asesor.

416.-LUIS ÁLVAREZ LENCERO, Luis. Colmenar, 12-1-81. Le comunica la angustia y la soledad con que vive en Colmenar, solo y con su madre enferma. Además lo alaba con su característica pasión: «Eres el más grande poeta de Extremadura, el más humano, el más hondo, el más padre de todos los poetas. Yo quisiera ser la sombra de tu sombra. Y de España eres uno de los tres o cuatro grandes poetas que hoy existen».

417.-ROMUALDO CASILLAS [presidente de la Asociación Amigos de Mérida para la Unidad de Extremadura]. Mérida. 17-1-81. Le agradece que se haya adherido a la Asociación desde su nacimiento y le comunica que, en premio, se le ha nombrado socio de honor.

418.-MARTÍN LÓPEZ HERAS [alcalde de Mérida]. Mérida, 4-2-81. Telegrama de agradecimiento por la defensa realizada por Valhondo en beneficio de la capitalidad en Mérida: «Como paisano, amigo y alcalde te felicito ante postura adoptada pleno Ayuntamiento Badajoz capitalidad Extremadura Mérida capital».

419.-JORGE GUILLÉN. Málaga, 3-3-81. Opinión sobre Entre la hierba pisada queda noche por pisar.

420.-FERNANDO CHUECA GOITIA [director del Museo de Arte Contemporáneo]. Madrid, 13-3-81. Acusa recibo de Un árbol solo.

421.-JOSÉ ANTONIO MONAGO TERRAZA. Badajoz, 1-4-81. Le muestra su admiración: «En varias ocasión he tenido el placer de escuchar sus poesías leídas por usted mismo. Una ocasión fue en el Paraninfo de la Universidad de Formación del Profesorado (Magisterio) donde todos pedimos ansiosamente que usted nos dedicara otra más».

422.-ÁNGEL SÁNCHEZ PASCUAL. Cáceres, 15-8-81. Le comunica su interés en que se le publiquen unas Obras Completas[221].

423.-ALBERTO MONTANER FRUTOS [nieto de Eugenio Frutos y profesor de la Universidad de Zaragoza]. Zaragoza, 17-11-81. Le comunica el envío de la revista Gaudeamus[222], donde le ha publicado a Valhondo el poema «Juan Ramón Jiménez»[223] en un número dedicado al Nobel.

424.-MIGUEL SERRANO. Cáceres, 4-12-81. Le agradece el envío de un prólogo escrito por Valhondo.

425.-JORGE GUILLÉN. Málaga, 17-12-81. Agradecimiento por el envío del «Villancico del toro español»[224] de Valhondo.

426.-BONIFACIO LÁZARO. Madrid, 1-6-82. Agradecimiento por el envío de unos poemas[225].

427.-ADOLFO MAÍLLO. Madrid, 14-6-82. Opinión sobre Un árbol solo, que Valhondo le regaló en el II Congreso de Escritores Extremeños: «canto profundo, hondísimo, a la soledad, esa cimera emoción con la que la reflexión o la intuición tropieza cuando nos ponemos a meditar».

428.-RICARDO SENABRE. [s.l.], 15-10-82. Acusa recibo de la segunda edición de Un árbol solo.

429.-CRISTÓBAL CUEVAS [catedrático de Literatura de la Universidad de Málaga]. Málaga, 2-11-82. Comentario sobre la segunda edición de Un árbol solo: «me encanta lo profundo de su sentimiento, lo vital de sus preocupaciones y lo absolutamente moderno –y perenne– de su forma de comunicarse. Es Vd., pese a tanto verso publicado, uno de los más profundos ‘hombres inéditos’ del mundo de nuestra poesía».

430.-RICARDO SENABRE. [s.l.], 28-11-82. Comentario amplio sobre Inefable ...: «Si me dejara llevar, te diría que hay en ellos auténtica magia. […] El libro es bellísimo y llega a sobrecoger por su nostalgia». Después critica la edición: «no está a la misma altura: hay numerosas erratas, que la afean» y le comenta dudas de lectura citándole los versos donde las encuentra.

431.-CRISTÓBAL CUEVAS [catedrático de Literatura de la Facultad de Filosofía y Letras]. Málaga, 1-12-82. Comentario sobre Inefable …: «Otra vez he podido paladear sus versos, que arrancan de las raíces de su ser de hombre, y logran siempre conectar con las raíces más hondas y entrañables de sus lectores. Habla Vd. a la esencia de nuestras inquietudes con palabras esenciales. Todo en su poesía suena a verdad. Y a novedad, como algo que nunca hemos oído, al menos en la formulación que Vd. le da».

432.-FERNANDO LÁZARO CARRETER. Madrid, 7-12-82. Valoración sobre Valhondo-poeta al leer Inefable …: «me confirma en lo que sé desde hace muchos años: que eres uno de los diez primeros poetas españoles, aunque la sociedad anónima (pero con nombres) de las letras no te otorguen esa cotización. Sigue viviendo, sin pensar en más orilla que la [que] pisamos, pues has de escribir mucho aún para quienes nos sentimos más hombres y, por tanto más ángeles, cuando te leemos».

433.-JOSÉ LUIS GARCÍA MARTÍN. Avilés, 6-2-83. Opinión sobre Inefable …: «Es una obra densa, matizada, quizás a veces de una cierta monotonía». Posteriormente crítica la incorrecta disposición tipográfica de los poemas, que induce a error.

434.-JUAN RUIZ PEÑA. Salamanca, 8-2-83. Opinión sobre Inefable …: «Tu poesía me gusta siempre y la veo al trasluz de un hombre sensitivo, justo, entero; cabal en todo».

435.-HUGO EMILIO PEDEMONTE. Sevilla, 9-2-83. Crítica sobre el hecho de que los libros de Valhondo se tengan que editar fuera de Extremadura.

436.-RAMÓN DE GARCIASOL. Madrid, 16-2-83. Comentario sobre Inefable …: «donde mana fresca y con melancolía y esperanza la herida del tiempo».

437.-ROSA MARÍA LENCERO. Mérida, 28-2-83. Comentario sobre Inefable …: «Es maravilloso, Jesús, sentir esta magia, esta luz misteriosa que en este mundo de ciegos nos hace ser estrellas y nos hace continuar con el ‘presentimiento de lo imposible’ para conseguirlo al fin y mostrárselo a los demás».

438.-ANTONIO [MONTERO] [obispo de Badajoz]. Badajoz, 3-3-83. Opinión sobre Inefable …: «Estos [versos] suyos en su honda transparencia crepuscular rezuman tiempo y eternidad, nostalgia y presencia. Son delgados (¡redundancia!) y alados, finos y tristes; pero evangelizan esperanza».

439.-RICARDO SENABRE. [s.l.], 27-3-83. Le comunica a Valhondo el deseo de conocer un nuevo libro suyo.

440.-JOSÉ MARÍA MARTÍNEZ CACHERO [Facultad de Filología. Departamento de Literatura Española de la Universidad de Oviedo]. Oviedo, 6-4-83. Análisis de Un árbol solo e Inefable …: «Poesía difícil o no fácil, lo que no debe sorprender dada la densidad conceptual, la envergadura de las cuestiones abordadas. […] La expresión tiene un claro carácter enunciativo-enumerativo, con predominio de sustantivos y verbos […]. Otro rasgo que […] contribuye a la dificultad es la acumulación de imágenes y visiones un tanto insólitas».

441.-RICARDO SENABRE [Facultad de Filosofía y Letras de Cáceres]. Cáceres, 20-5-84. Análisis crítico de los «Sonetos de amor para la muerte», que Valhondo incluiría en Ruiseñor perdido en el lenguaje. Senabre le indica algunos desajustes[226].

442.-RICARDO SENABRE [Cátedra de Gramática General y Crítica Literaria de la UEX]. Cáceres, 30-5-84. Respuesta a una carta de Valhondo, donde éste justificaba alguna de las apreciaciones que le había hecho Senabre y le enviaba los sonetos corregidos.

443.-JORGE URRUTIA. Sevilla, 26-10-84. Acusa recibo de Inefable …

444.-JOAQUIM MONTEZUMA DE CARVALHO [Advogado]. Lisboa, 21-3-85. Consideraciones sobre la soledad, la poesía española (Juan Ramón, Machado, Guillén) y la portuguesa.

445.-JUAN MANUEL ROZAS. Cáceres, 26-3-85. Agradecimiento por una reseña publicada en el Hoy sobre él. Rozas define a Valhondo como «el mayor poeta que tenemos».

446.-CARLOS MURCIANO. Madrid, 5-12-86. Acusa recibo de Cuentos de Valhondo.

447.-FERNANDO LÁZARO CARRETER. Madrid, 8-12-86. Acusa recibo de Cuentos.

448.-RICARDO SENABRE. [s.l.], 2-1-87. Acusa recibo de Cuentos.

449.-JOSÉ GARCÍA NIETO. Madrid, 20-3-87. Agradecimiento por unos versos enviados por Valhondo.

450.-JESÚS CAÑAS MURILLO [Facultad de Filosofía y Letras de la UEX]. Cáceres, 23-3-87. Agradecimiento por el envío de un libro del que cita que le han gustado mucho los sonetos de la segunda parte (por tanto, el poemario mencionado debe ser Ruiseñor perdido en el lenguaje).

451.-MANUELA TRENADO. Mérida, 29-3-87. Agradecimiento por el envío de y por la dedicatoria del soneto «Árbol solo», editado en este libro.

452.-RICARDO SENABRE [Facultad de Filología]. Salamanca, 13-5-87. Comentario sobre la inclusión de Valhondo en Escritores y poetas de Extremadura, que Senabre se encuentra preparando.

453.-JUANA VÁZQUEZ. Madrid, 21-5-87. Opinión sobre Cuentos de Valhondo.

454.-RICARDO SENABRE. Salamanca, 27-5-87. Le envía una fotocopia del capítulo que le ha dedicado en Escritores y poetas de Extremadura y le comenta por qué lo ha incluido a él y no a otros: «Tu obra, en cambio, es ejemplar en muchos sentidos, y la has ido haciendo sin necesidad de corifeos y sin tener que buscarte apoyos interesados en los cenáculos madrileños».

455.-FRANCISCO CAÑAMERO [sacerdote]. Esparragosa de la Serena, 3-6-87. Opinión sobre La montaña, de la que hasta el momento sólo había leído algunos poemas: «a través de sus versos se acerca Santander a nosotros con toda la sonora sensación de esperanza que es el paisaje del norte».

456.-FRANCISCO MARTÍNEZ [Departamento de Filología Hispánica de la Universidad de León]. León, 1-2-88. Opinión sobre la difícil facilidad de Un árbol solo: «de la que están hechos tus poemas es algo que me impresiona mucho, porque comparo su tajante efectividad con la ineficacia de tantos versificadores que nos quieren sorprender hoy con la dificultad insultante de sus cáscaras vacías».

457.-MANUEL VILLAMOR. Gredos, 16-2-88. Opinión sobre Cuentos y Ruiseñor perdido en el lenguaje: «me ha gustado mucho, en especial ese desbordado y hondo, sincero y llano ‘Jesús Delgado’ «.

458.-RICARDO SENABRE [Facultad de Filología]. Salamanca, 6-3-88. Agradecimiento por un soneto que Valhondo ha dedicado a él y a su mujer[227].

459.-MYRIAN [María López Ollero]. Hoy (Badajoz), 22-5-88. Comentario sobre la coherencia humana y lírica de Valhondo: «que queda plasmada en tu obra, siendo ésta coherente consigo misma, sin quiebros bruscos, pero con marcha certera hacia la madurez y la plenitud».

460.-TERESA NÚÑEZ. Hoy (Badajoz), 22-5-88. Carta en verso, donde la poeta le transmite sus inquietudes emocionales.

461.-RICARDO SENABRE [Cátedra de Teoría de la Literatura]. Salamanca, 16-6-88. Agradecimiento por la dedicatoria de la primera parte de Los anónimos del coro y crítica sobre la edición de Poesía y su denominación de Obras completas.

462.-FERNANDO LÁZARO CARRETER. Madrid, 6-8-88. Comentario sobre Poesía: «Llevamos viajando juntos seis maravillosas horas. Hace años que te creo uno de los mejores poetas actuales. Ahora, al leerte junto y de una vez, me confirmo en ello».

463.-MARCELA MARTÍN. Colmenar Viejo, 10-10-88. Felicitación a Valhondo por la concesión de la Medalla de Extremadura.

464.-FERNANDO BRAVO. Cáceres, 28-10-88. Acusa recibo de Poesía.

465.-FERNANDO LÁZARO CARRETER. Madrid, 22-12-88. Comentario sobre la impresión positiva que le ha causado el viaje realizado a Extremadura y el aprecio que se le tiene a Valhondo.

466.-EMILIO ALARCOS LLORACH. Oviedo, 22-12-88. Le comunica que en cuanto pueda le reseñará uno de sus libros[228].

467.-ANTONIO VIUDAS CAMARASA. Cáceres, 25-2-89. Comentario sobre Ruiseñor …: «‘Jesús Delgado’ te ha convertido en el mejor crítico literario de tu obra, jugando con el lenguaje das las claves poéticas de tu trabajo de años».

1990

468.-FELIPE PÉREZ CHECA. Hoy (Badajoz), 19-10-90. Comentario sobre la calle que el Ayuntamiento de Badajoz le ha concedido a Valhondo.

469.-RUBÉN [CABA], Rubén. Madrid, 22-10-90. Comentario sobre el último libro de relatos de Valhondo, El otro día.

 

 

MUESTRA DE CARTAS RECIBIDAS [229]

 

CARTA RECIBIDA  DE GABRIEL CELAYA

 

dv13 

 

CARTA RECIBIDA DE JUAN RAMÓN JIMÉNEZ

 

dv14

 

CARTA RECIBIDA DE VICENTE ALEIXANDRE

 

dv15 

 

CARTA RECIBIDA DE JOSÉ LUIS CANO

 

dv16 

 

CARTA RECIBIDA DE RODRÍGUEZ-MOÑINO

 

dv17

 

CARTA RECIBIDA DE JORGE GUILLÉN

 

dv18

 

 

ÍNDICE ONOMÁSTICO

 

A

 

Alarcos Llorach, Emilio: 124, 157 (2), 165, 183, 186, 216.

Alberti, Rafael (Alberti): 36, 76, 171.

Aleixandre, Vicente (Aleixandre): 15, 27, 97 (3), 109, 123, 154 (2), 158, 159 (2), 160, 161 (3), 162, 171, 173, 190 (2), 191, 195 (2), 198, 202 (3), 204 (2), 220.

Alfonso: 170.

Aller, César: 161 (2), 201 (2).

Alonso, Dámaso (Dámaso): 124, 195, 192.

Álvarez Lencero, Luis (Lencero): 37, 133, 134, 157 (3), 158 (2), 164, 185, 186 (2), 187, 189 (2), 190 (3), 191, 192, 198 (2), 211.

Amalia: 159, 193.

Amelia: 158, 189.

Ansón: 141.

Aparicio, Juan: 154, 172.

Arce, Manuel: 157, 174, 180, 183.

Aristeguieta, Jean: 133, 160, 198.

Azaola, José Miguel: 153, 154, 169, 171.

Azcoaga, Enrique (Azcoaga): 163 (2), 178, 199, 208, 210.

Azorín: 205.

Azorín, Juanita: 169.

 

B

 

Baena, Antonio Luis: 157, 186.

Barrero, Demetrio: 10.

Barrero Gil, José: 160, 199.

Baviano, Francisco: 157, 183.

Bécquer: 167, 177, 182.

Bedia [hermanos]: 157, 184.

Belloso, Pedro: 163 (2), 208 (2).

Benet, Arturo: 155 (2), 156, 159, 176, 178, 180, 191.

Bermejo [poeta]: 119.

Blecua, José Manuel: 158, 159, 164, 188, 193, 211.

Bravo, Celso: 156, 179.

Bravo, Fernando [Fernando]: 124, 127 (27), 128 (18), 129 (4), 130, 131 (5), 132 (8), 133 (8), 134 (8), 135 (5), 136 (2), 137 (7), 139, 140 (2), 141, 142, 150 (2), 154 (2), 155, 156, 165, 171, 174, 178, 182, 216.

Buero Vallejo, Antonio: 124, 162, 163, 207, 208.

Buñuel: 185.

 

 C

 

Caba, Pedro (Caba): 68, 74 (2), 93, 124, 130, 133, 142 (2), 143, 153 (12), 154 (10), 155 (4), 156, 157 (3), 158 (2), 159 (2), 161, 162, 163, 167 (8), 168, 169 (4), 170 (6), 171, 172 (2), 173 (8), 174, 176, 177, 178 (3), 179, 182, 185, 186, 187, 188, 191, 195, 200, 206, 210.

Caba, Rubén: 124, 128 (2), 130 (3), 135 (2), 142 (2), 143, 165, 216.

Callejo, Carlos: 155, 177.

Campoamor: 152.

Campos, Jorge: 154 (2), 155 (2), 171 (2), 176, 177.

Canal, José (Canal, Pepe): 132, 150, 155 (2), 157 (3), 159, 161, 178 (2), 182, 185, 193, 200.

Candel, Francisco: 161, 201.

Candelas: 197.

Canelo, Pureza: 75, 124, 161, 163, 203, 209.

Cano, José Luis (Cano): 132, 154 (2), 155 (2), 157, 160, 163, 170, 173, 176, 178, 185, 195, 208, 223.

Cañamero, Francisco (Cañamero): 22, 24, 60 (3), 78 (4), 110, 111, 143, 156, 158, 165, 181, 187, 189, 215

Cañas Murillo, Jesús: 165, 215.

Carlyle: 42.

Carrere, Emilio: 169.

Casillas, Romualdo: 164, 212.

Chamizo, Luis: 29 (3).

Chueca Goitia, Fernando: 161, 164, 199, 212.

Cela, Camilo José: 123, 161, 172, 192, 203.

Celaya, Gabriel (Celaya): 124, 154 (3), 155 (4), 156 (2), 158, 159, 163, 174 (5), 177, 178 (3), 180, 184, 191, 195, 208, 222.

Cernuda: 36.

Cienfuegos, Julio: 160, 197.

Claudel, Paul (Claudel): 45 (3).

Correyero, Isla: 75.

Cortés: 119.

Cotallo, José Luis: 159, 194.

Crémer, Victoriano: 124, 155, 161, 162, 175 (3), 190, 195, 203, 204.

Crespo, José: 156, 179.

Cristo: 38 (2).

Cuberos de Herrera, Concha: 158, 188.

Cuevas, Cristóbal: 163 (2), 164, 209, 210, 213 (2).

 

D

 

David: 117.

Debussy: 46.

Delgado, Zacarías Manuel: 155, 177.

Delgado Bayo, Juan Diego: 84.

Delgado Bayo, Luis: 55.

Delgado Montañés, Pablo: 160, 198.

Delgado Valhondo, Jesús (Delgado Valhondo, Valhondo, JDV): De estas maneras aparece nombrado en buena parte de las páginas del libro.

Díaz-Ambrona, José (Díaz-Ambrona): 160, 190 (3), 196.

Díaz de Entresotos, Baldomero: 156 (3), 179 (2), 181, 187.

Díaz Rodríguez, Antonio (Antonio): 17, 20, 36, 112, 124, 128 (6), 136 (6), 147 (3).

Díaz Santillana, Santos: 10, 158, 189.

Diego, Gerardo: 132, 160, 198.

Díez-Canedo, Enrique: 140.

Don Filiberto: 66.

Don Francisco: 66.

 

E

 

Electra: 95.

Eliot, Thomas Stearns (Eliot): 26, 93 (5), 101.

Entrambasaguas, Joaquín de: 158, 190.

Escudero, Isabel: 75.

Eurípides: 95.

 

F

 

Fausto, Gonzalo: 160, 198.

Félix, Rufino: 10.

Fernández-Daza, Mariano (Marqués de la Encomienda): 202.

Fernández Calvo, Manuel (Manuel): 162 (3), 205.

Fernández Figueroa, Juan (Figueroa): 158, 185, 187, 189.

Fernández Nieto, José María (Fernández Nieto): 125, 128 (2), 135 (2), 157 (2), 158, 159, 160 (2), 161, 184 (2), 188, 192 (2), 194, 196, 197 (2), 199, 201.

Flaveron: 160, 196.

Forner, Juan Pablo: 61 (2).

Franco: 167.

Fray Pedro de Alcántara: 157, 186.

Frutos, Eugenio (Frutos): 124, 125, 129 (4), 138 (5), 139 (2), 140 (2), 148 (3), 153 (11), 154 (3), 155 (4), 157, 158 (4), 159 (2), 160, 161, 163, 168 (7), 169, 170 (2), 171, 172, 174 (2), 175 (5), 178, 184, 187, 188, 190 (2), 192, 194, 199, 209.

Fuertes, Gloria: 179.

 

G

 

Gabriel y Galán, José María (Gabriel y Galán): 23, 63 (3), 102, 190, 202.

Gala, Antonio: 179.

Gaos, Alejandro: 157, 176, 183.

Gaos, Vicente (Gaos): 171 (3).

García, Celedonio: 153, 167.

García-Durán Muñoz: 162, 207.

García-Nobleja, José Antonio: 198.

García Corugedo, Víctor: 156 (2), 179, 180.

García Martín, José Luis (José Luis García): 124, 163, 164, 208, 213.

García Nieto, José: 82, 165, 215.

García Velasco, Marcelino (García Velasco): 159 (2), 160, 192 (2), 199 (2).

Garciasol, Ramón de (Garciasol): 124, 132, 159 (2), 161, 162, 163, 164, 176 (2), 191, 194, 200, 207, 209, 214.

Garfias, Francisco: 124, 154, 159, 168, 171, 193.

Gazul, Arturo (Gazul): 155, 156, 157 (3), 176 (2), 182 (2), 183 (4).

Goethe: 117.

González Reguera, Antonio: 94.

González Ruiz: 61.

Grande, Félix: 124, 160 (2), 196 (2).

Guerrero Cortés, Valentín: 115.

Guillén, Jorge (Guillén): 36, 124, 164 (3), 211, 212, 214, 224.

Gullón, Ricardo: 134, 186.

 

H

 

Hernández, Fernando (Fernando): 157, 162, 163, 168, 184, 205, 211.

Hernández, Miguel: 24, 69, 78 (3), 111, 143.

Hernández Gil, Fernando: 162, 206.

Hidalgo, José Luis: 74, 124, 153, 154, 169, 170, 172.

Hierro, José: 124, 155, 156 (3), 179 (4), 199.

 

I

Induráin, Francisco: 124, 164, 211.

Iniesta, Alfonso: 157, 184.

Isabel y María: 159, 193.

 

J

 

Jammes, Francis: 45 (2).

Jasón: 33.

Jaume, Rafael: 156 (3), 179, 180 (2).

Jelenski, K. A.: 158, 188.

Jerónimo y Adoración: 163, 210.

Jesús: 172.

Jiménez, Juan Ramón (Juan Ramón, JRJ): 24, 61, 79 (4), 91, 110, 123, 134, 140 (2), 152 (2), 156, 181 (2), 186 (2), 190 (3), 205, 214, 219.

Jiménez Martos, Luis (Jiménez Martos): 136, 163, 192, 207, 211.

Joaquina: 149 (2).

Jordano, Rafael Luis: 179.

Juan: 158, 190.

Juan [hermano]: 123, 133, 136, 137.

Juan Bautista: 189.

Juez, Antonio: 190.

Jurado Mora, José: 163, 208.

Jurado Morales: 157, 183.

 

L

 

Lama, Antonio G. de: 175 .

Lázaro, Bonifacio: 124, 162, 164, 206, 212.

Lázaro Carreter, Fernando (Lázaro Carreter): 124, 143, 157 (2), 159, 161 (2), 162 (3), 163 (2), 164 (2), 165 (2), 183, 184, 185, 195, 201, 203, 204, 206, 207, 209, 210, 212, 215, 216 (2).

Leal Ramos, León: 63.

Lebrato Fuentes, Francisco: 163, 209.

Ledesma Criado, José (José Ledesma, Pepe Ledesma, Pepe): 160 (2), 161 (2), 162, 163, 198, 199 (2), 202, 206, 209.

Lencero, Rosa María: 164, 214.

León Felipe: 36.

Leopoldo de Luis: 124, 133, 156, 157, 159, 161, 162, 163 (2), 181, 185, 192 (2), 200, 207, 209, 210.

López, Pedro: 50.

López Gorgé, Jacinto: 156 (2), 163, 180, 181, 210.

López Heras, Martín: 164, 212.

López Martínez, José: 160, 163, 198, 211.

López Robles, Manuel: 153 (2), 155, 156, 168, 170, 176, 179.

Lorca: 36.

Lorenzo, Pedro de: 93, 120.

Loyzaga, Carmen: 169.

Luengo Martínez, Nieves (Nieves Luengo): 24, 77 (2), 78 (2), 109.

Luke Agneta, Joseph: 158, 189, 190.

 

M

 

Machado, Antonio (Machado, Antonio): 26, 36, 77 (2), 89 (5), 111, 143, 175, 181, 194, 196, 201, 214.

Machado, Manuel (Manuel): 24, 77 (6), 111, 143.

Maíllo, Adolfo: 157, 161 (2), 164, 186, 202, 203, 212.

Manolo: 160, 199.

Mañas Morquecho, José Luis: 159, 194.

María y Juan: 36.

Mariscal Montes, Julio: 155, 175.

Marrodán, Mario Ángel: 158 (2), 187, 189.

Martín, Marcela: 165, 216.

Martín Gil, Tomás (Tomás Martín, Martín Gil, Gil): 61, 125, 132, 154 (6), 172 (6), 173 (4), 190.

Martín González, Víctor: 163, 210.

Martín Sarmientos, Ángel: 158, 187, 188.

Martín Tamayo, Tomás: 124, 129 (2), 130, 141 (2), 144, 162, 164, 207, 211.

Martínez, Francisco: 165, 215.

Martínez-Mediero, Manuel (Martínez-Mediero): 124, 160, 199.

Martínez Cachero, José María: 164, 214.

Martínez Ruiz, Florencio: 141.

Medardo Muñiz: 141, 162, 207.

Medea: 33, 95.

Mejías, Leocadio (Leocadio): 137, 153, 156, 160, 169, 180 (2), 197 (2).

Mejías, Lola (Lola): 125, 129 (3), 140 (3), 148.

Melero, Rafael: 158 (2), 159, 188 (3), 189 (2), 192.

Millán, Rafael: 133, 156, 181.

Mir Jordano, Rafael: 156, 181.

Miró, Gabriel (Miró): 135, 199.

Mistral, Gabriela: 201.

Molina, Manuel: 153, 169.

Monago Terraza, José Antonio: 164, 212.

Monroe, Marylin (Marylin): 94 (3).

Montaner Frutos, Alberto (Alberto): 125 (2), 140, 141, 152 (2), 164, 212.

Montero, Antonio (Antonio): 164, 214.

Monterrey, Manuel (Monterrey): 24, 77 (3), 107, 133, 154 (2), 155 (2), 156 (3), 157, 158, 174 (2), 175, 176, 181, 182 (2), 183, 190.

Montezuma de Carvalho, Joaquim: 164, 214.

Morales, Rafael (Morales): 159, 161, 191, 200.

Moreiro, José María: 129, 138, 161, 204.

Morillo Velarde, Eladia (Eladia Morillo): 162, 202, 205, 206.

Muñoz de la Peña, Arsenio (Muñoz de la Peña): 159, 191 (2).

Muñoz de San Pedro, Miguel (Conde de Canilleros): 39, 155, 175.

Murciano, Carlos: 163, 164, 210, 215.

Murillo Iglesias, Julián: 77.

Myrian [María López Ollero]: 165, 216.

 

N

 

Nalé Roxlo, Conrado: 48, 120, 160.

Nava Vidal, Ernesto: 195.

Nervo, Amado: 57.

Niveiro, Emilio: 164, 211.

Núñez, Teresa: 165, 216.

 

O

 

Oliart Saussol, Alberto (Alberto Oliart): 42, 182.

Onís, Federico de: 124, 159 (2), 193, 195.

Ortega: 45, 63, 80.

Ortega, Teófilo: 197.

Ortega Muñoz: 57 (2).

Orti Belmonte, Ángel (Miguel Ángel Orti Belmonte): 23, 61, 102.

Osuna, José María: 137, 161, 162, 199, 204.

 

P

 

Pacios, Arsenio (Pacios): 133 (2), 150.

Pachkova, María: 209.

Pacheco, Manuel (Pacheco): 150, 150, 157 (3), 158 (3), 160, 161, 174, 176, 182, 186 (2), 187 (4), 189, 190 (2), 191, 192, 198 (2), 200.

Pagador Otero, José María: 162, 205 (2).

Panero, Leopoldo (Panero): 155, 175, 177.

Parra, Rosa María: 162, 204.

Pedemonte, Hugo Emilio: 161 (3), 162 (3), 163, 164, 201, 202, 204, 206 (2), 207, 209, 214.

Pedraja: 32.

Pemán, José María (Pemán): 155, 159, 177, 192, 198.

Pepe: 185.

Pérez-Comendador, Enrique (Pérez-Comendador): 124, 133, 156 (2), 159, 160, 162, 179, 180, 191, 197, 204

Pérez Checa, Felipe: 165, 216.

Pérez Clotet, Pedro (Pérez Clotet): 41 (3).

Pérez de Ayala: 173.

Pérez Marqués, Fernando (Fernando Pérez): 160 (2), 196, 197.

Picasso: 187 (3), 188.

Poblador, Juan José (Poblador): 30 (3), 98, 103, 116.

 

R

 

Rabanal Brito, Tomás: 10.

Ramos, Vicente: 180.

Ramos Aparicio, Juan: 125, 127 (3), 128 (3), 129 (2), 130, 131, 133 (3), 136 (2), 137, 139 (3), 140, 141 (2), 142.

Ramos Sánchez, Fermín: 162, 206.

Reyes Huerta: 93, 172.

Ridruejo: 167.

Rilke: 196.

Rodríguez-Moñino, Antonio (Rodríguez-Moñino): 124, 155, 156, 159, 160, 176, 180, 193, 199, 221.

Rodríguez Méndez, José María: 124, 161 (2), 200, 201.

Rodríguez Perera (Perera): 189, 191.

Rojas, Manuel: 154, 171.

Rojo León, Armando: 159, 161, 194, 202.

Romero Aradillas, Pablo: 209.

Romero Mendoza: 132.

Rosales: 175.

Rozas, Juan Manuel (Rozas): 164, 214 (2).

Ruiz Barrionuevo, Carmen: 125 (2).

Ruiz Peña, Juan (Juan): 125, 128 (3), 129 (2), 137 (4), 138, 141, 151 (3), 159, 160 (2), 161, 162 (3), 163 (2), 164, 192, 196 (2), 198 (2), 201, 204, 206, 207, 209, 213.

Russell, Dora Isella (Dolly): 133, 156 (2), 157, 158, 181 (2), 184, 191, 210.

 

S

 

Sainz de Robles, Federico Carlos: 124, 159 (2), 193, 194.

Salguero Carvajal, Antonio: 203.

Salinas: 36.

San Francisco: 117.

San Pedro de Alcántara: 26, 89 (2), 101, 115.

San Vicente de Paúl: 91.

Sanabria Escudero, Manuel: 161, 201.

Sánchez, A.: 163, 209.

Sánchez Bendito, María José G.: 160, 199.

Sánchez Pascual, Ángel (Sánchez Pascual): 124, 138, 163, 164, 208, 212 (2).

Santa Eulalia: 124, 138.

Santana Gómez, Fidel: 163, 209.

Santander, Antonio: 161, 202.

Santiago Castelo, José Miguel (Santiago Castelo, Castelo): 125, 128, 129 (15), 130 (15), 138 (2), 139 (10), 140 (3), 141 (7), 142 (9), 143 (7), 144, 149 (2), 161, 162 (2), 163, 203, 205 (2), 209.

Santo Tomé, Marcos M.: 131.

Sanz Vera, Cándido: 163, 208.

Sanz y Ruiz de la Peña: 160, 197.

Segura Covarsí, Enrique: 158.

Segura Otaño, Enrique (Enrique Segura): 45 (2), 155, 156, 175, 177, 182, 190.

Senabre, Ricardo (Senabre): 124, 162 (2), 163, 164 (6), 165 (4), 207 (2), 210, 213 (2), 214 (3), 215 (3), 216 (2), 212.

Serrano, Miguel: 164.

Sijé, Ramón: 168.

Silva, Antonio (Silva): 61, 131.

Sófocles: 95.

Solana [pintor]: 177.

Sor Encarnación (Sor Encarna): 91 (5), 104.

Sorel, Cecilia: 57.

Sos Baynat, Vicente (Vicente Sos): 27, 97, 110, 159, 193.

 

T

 

Tadema, Alma (Alma): 93 (2).

Tagore, Rabindranat (Tagore): 92 (5), 105.

Tejada, José Luis: 162, 205.

Terrón, Manuel (Terrón): 132, 176.

Torres Grueso, Juan (Torres Grueso): 160 (2), 198 (3).

Trebolle, José: 158, 190.

Trenado, Manuela: 165, 215.

 

U

 

Unamuno: 181, 201, 206.

Urrutia, Jorge: 164, 214.

 

V

 

Valle-Inclán: 135, 205.

Valle Silva, Luisa del: 75.

Valverde, José María (Valverde): 124, 154, 160, 172 (2), 173, 175, 196.

Valverde Grimaldi, Félix: 10.

Vaquero [pintor]: 67.

Varona, José Antonio:157, 185.

Vázquez, Juana: 159, 165, 194, 215.

Vega, Celestino: 155, 159, 160, 176, 193, 197.

Vera, Emilio: 161, 200.

Verecundo: 151.

Villamor, Manuel: 165, 215.

Viudas Camarasa, Antonio: 165, 216.

Vizcaíno Casas, Fernando: 162, 204.

 

W

 

Willemenot, Luis G.: 158, 187, 189.

 

X

 

Xirgú, Margarita: 33 (2).

  

Y

 

Yuste, José Luis: 162, 207.

 

Z

 

Zacarías: 117.

Zamora Vicente, Alonso: 163, 208.

Zenobia: 181.

Zoido, Antonio (Zoido): 38, 57 (3), 99 (2), 155, 157, 158, 176, 186, 187, 189 (3).

El Catálogo de artículos y cartas de Jesús Delgado Valhondo se terminó de imprimir el día 15 de mayo del año 2009, festividad de San Isidro Labrador.

 

[CONTRAPORTADA]

 

 

CONTRAPORTADA CATÁLOGO JDV 001

 

 

 

NOTAS

 

[1] Entre ellos incluimos también los que editó en revistas y algunos inéditos, pues tienen idéntico estilo a los publicados en periódicos.

[2] JDV [Jesús Delgado Valhondo] escribió un poema suelto titulado “Extremadura siempre” (1966) dedicado a Luis Chamizo.

[3] En poemas sueltos como los titulados “Soledad” (1980) y “Extremadura” (1985 aprox.), JDV también muestra su preocupación por la emigración, que se produjo a mediados del siglo XX, de los pueblos a la ciudad.

[4] Este artículo tiene un contenido semejante al poema «Amanecer en Badajoz» de Aurora. Amor. Domingo (1961).

[5] JDV escribió un poema suelto (1986 aprox.) con el mismo título del artículo.

[6] JDV compuso un poema titulado “La iglesia” de La muerte del momento (1955), cuyo contenido se basa en la metáfora que identifica la iglesia con un barco varado en la ladera de una montaña, y poemas como el titulado “Mar extremeño” (suelto, 1953) y “Trigal” de “Canto a Extremadura” (1956), donde advierte la semejanza entre los trigales extremeños y el mar. JDV explicó el contenido del poema “La iglesia” en su artículo «Badajoz y el mar» (Hoy, 11-2-66).

[7] JDV tiene dos poemas titulados “Cáceres”: uno editado en El año cero (1950) y otro en Aurora. Amor. Domingo (1961).

[8] No fue publicado en un periódico si no quizás en la revista de la feria de aquel año, teniendo en cuenta el diseño de la página en la que aparece.

[9] Al lado del título pone «Pregón».

[10] El poema “Salida de luna”, editado en la cuarta parte de Pulsaciones (1935-1940), cuyo título es “Barrio de San Mateo”, fue publicado posteriormente en El año cero (1950) con el título de «Luna en el barrio de San Mateo de Cáceres» y presenta un contenido semejante a este artículo.

[11] El poema “Cáceres” de Aurora. Amor. Domingo (1961) contiene un mensaje parecido al de este poema.

[12] JDV compuso un poema “Amanecer en Badajoz” editado en Aurora. Amor. Domingo (1961), donde también expone su visión lírica de la capital pacense.

[13] El poema “Meditación ante un amigo muerto (Fondo de ciudad)” de Aurora. Amor. Domingo (1961) tiene un contenido semejante a este artículo.

[14] Archivo particular de Jesús Delgado Valhondo.

[15] Está dedicado “A mis hermanos María y Juan”.

[16] JDV también criticó la sumisión que se daba en la vida cotidiana de provincias en el poema “Dorada mediocridad” de El secreto de los árboles (1963).

[17] Estas últimas palabras dedicadas a las golondrinas son la reelaboración de los dos versos finales del poema “Viaje en tren” de Canciúnculas (1930-1935): “En los hilos del telégrafo / escribe música Dios”.

[18] JDV también habla con pasión del río Guadiana en su poema “Guadiana” de “Canto a Extremadura” (1956).

[19] Años después, JDV también muestra su tristeza por la tala de encinas en su poema “Extremadura” (1985 aprox.).

[20] Reflexiones parecidas contiene el poema “Tarde de domingo” de La vara de avellano (1974), germen de Inefable domingo de noviembre e Inefable noviembre (1982), libros de poemas de JDV.

[21] JDV también habló de la estrecha relación de Badajoz con el mar en poemas como “Mar extremeño” (suelto, 1953) y “Trigal” de “Canto a Extremadura” (1956).

[22] El poema suelto de JDV titulado “Soñada azul” (1960) va encabezado por la imagen “Dios está azul”.

[23] Este artículo, según el diseño de la página en que aparece, no debió ser publicado en un periódico. JDV escribió un artículo con el contenido idéntico, pero titulado “Los animales y el hombre”, Hoy (Badajoz), 19-7-57.

[24] Este artículo tiene el mismo título y semejante contenido que el poema «El lenguaje de las flores en la Navidad» de La muerte del momento (1955) de JDV.

[25] Este tema, que preocupó mucho a JDV, también lo trata con ironía en el poema “Villancico de la Universidad” (1990).

[26] Último artículo periodístico escrito por JDV, que fue editado póstumamente una semana después de su muerte.

[27]Este artículo contiene la clave significativa de los poemas «El membrillo» y «La manzana», editados en Hojas húmedas y verdes (1944) y en El año cero (1950) de JDV.

[28] Revista técnica agraria de la Junta de Extremadura. Este mismo artículo sería publicado en la revista de la romería de San Isidro de Mérida el 18-5-97.

[29] Años después JDV volvió a tratar su relación espiritual con el mítico río en el poema “Guadiana” de La vara de avellano (1974).

[30] Este mismo artículo apareció en la revista de Feria de Zarza de Alange (Badajoz, 1962) con unas leves variaciones para adaptarlo al medio de difusión en que se iba a publicar.

[31] El contenido de este artículo se relaciona con el poema «Los años», que JDV editó en La esquina y el viento (1952).

[32] Años antes JDV le había dedicado al campesino el poema “Esa mano de tierra” (1952).

[33] Lleva debajo del título esta cita de Juan Ramón Jiménez: «EL TIEMPO. Estábamos hablando hace un instante: ‘Dentro de veinte años cuando yo tenga 45 …’; y de pronto, malestar, menos cuerda, una luz y una sombra que se huyen, la mano por los ojos; y sin saber cómo, nos encontramos diciendo: ‘Hace 20 años, cuando yo tenía 25 …’. Y ¿qué es lo que ha pasado mientras tanto, en ese dudoso, incojible [sic], incomprendido instante? Nada, eso, tiempo».

[34] Estas palabras explican en buena medida el contenido de Huir (1994), su último libro de poemas.

[35] Debajo del título pone la fecha de nacimiento y muerte del poeta: “(1870-1905)”. El artículo está dedicado “A don León Leal Ramos”.

[36] En el poema suelto “Estabas”, posiblemente escrito en 1979 (año de su jubilación), JDV se queja amargamente de que tal estado suponga un trauma para la persona que se jubila y, sin embargo, pase inadvertido para los demás.

[37] En el poema “Ese espejo” de El secreto de los árboles (1963), JDV también trata sobre la doble personalidad del ser humano.

[38] JDV también critica el servilismo de la vida provinciana en el poema “Dorada mediocridad” de El secreto de los árboles (1963).

[39] En estas palabras se encuentra la razón de ser de los poemas «La estación» de Hojas húmedas y verdes (1944) y «Estación de ferrocarril» de El año cero (1950) de JDV.

[40] Este artículo debió ser editado en una revista de Feria, teniendo en cuenta la maquetación de la página donde aparece.

[41] Años después JDV trató este asunto en un poema, cuyo título es idéntico al del artículo, de su “Canto a Extremadura” (1956).

[42] Este artículo debió ser editado en una revista, teniendo en cuenta el diseño de la página donde aparece.

[43] JDV también critica la hipocresía social en el poema “Tirar de la manta” de La vara de avellano (1974).

[44] JDV escribió una obra de teatro titulada como este artículo y con un contenido basado en ideas que vierte en él. También este artículo ayuda a comprender la vida que JDV sentía en las ruinas y a conocer el origen de su libro de poemas Los anónimos del coro (1988).

[45] La beata, junto al loco y el tonto, son los personajes marginales por los que JDV mostró una especial predilección, porque representaban en la realidad la soledad del ser humano. En la primera estrofa del poema “Tres” de Huir (1994), se la imagina rezando en soledad: “Sin darme cuenta elijo / beata que rezaba, / cuando se descalzaba / era madre sin hijo”.

[46] JDV tiene un poema titulado “Manos en silencio” en La muerte del momento (1955).

[47] JDV escribió un artículo con el contenido idéntico, pero titulado “El hombre y los animales”, [s.l.], [s.f.].

[48] En el poema suelto “La piedra” (1955), JDV realiza una alabanza semejante.

[49] El contenido de este artículo es semejante al del poema «Meditación ante un amigo muerto (Fondo de ciudad)» de Aurora. Amor. Domingo (1961) de JDV.

[50] Está fechado en «Badajoz, diciembre de 1947».

[51] El poema suelto de JDV titulado “Oración pidiendo una nueva palabra” (1979 aprox.) va encabezado por esta dedicatoria: “A Nieves Luengo Martínez que pinta en sus cuadros la palabra no pronunciada todavía”.

[52] JDV escribió un poema suelto titulado “Castuera” (1992 aprox.), que tiene como fondo el homenaje a Miguel Hernández en este pueblo pacense.

[53] JDV, además, trata el tema del maestro con un sentido trascendente en los poemas “El maestro en vez de explicar las minas sueña en voz alta”, “El maestro explica las vías de comunicación en la escuela” y “El maestro comienza explicando las nubes y termina cerrando los ojos” de la edición original de La esquina y el viento (1952) y en el poema suelto “El maestro” (1949-1952 aprox.). También habla de este docente en el artículo “Oposiciones” (Hoy, 8-7-59).

[54] Además JDV le dedicó al Nobel un poema suelto con el título de “Juan Ramón Jiménez” (1980).

[55] En el poema suelto titulado “Montánchez, cielo de Extremadura” (1981), JDV realiza una descripción de este bello y sugerente pueblo cacereño, donde había nacido su madre.

[56] Durante muchos años JDV tuvo en mente el proyecto de crear una editorial que publicara libros de autores y temas extremeños. Este deseo lo vería cumplido (o al menos parcialmente) con la aparición de la editorial pacense Esquina Viva (Badajoz, 1976), en cuya creación participó.

[57] A continuación aparece la lista de libros.

[58] Además de en los poemas citados en la nota 46, JDV habla del maestro en el artículo “Mira a ese maestro” (Hoy, 27-11-58).

[59] Aquí intercala los cuatro versos de la segunda estrofa del poema «Nueva Extremadura» del “Canto Extremadura”: “Ya el campo tiene agua, nacen pueblos hermanos, / suenan nuevas campanas en el cielo extremeño, / los hombres han sabido dónde tienen las manos / para hacer nueva patria en un gigante empeño”.

[60] Dedicado a su sobrino Juan Diego Delgado Bayo, a quien también le ofreció el poema “El nacimiento” de la edición original de La esquina y el viento (1952).

[61] JDV tiene también un poema suelto titulado “Plaza alta” (1959 aprox.), donde reflexiona sobre las plazas centrándose en la emblemática de la parte antigua de Badajoz.

[62] En el poema suelto “El vino de Vicente” (1981), JDV también describe los beneficios espirituales de beber trascendentemente.

[63] Esta interrogación se refiere a aquel arca donde encontró un membrillo entre la ropa de una joven y le inspiró el poema «El membrillo», que fue editado en Hojas húmedas y verdes (1944) y El año cero (1950).

[64] Este artículo fue editado también en el periódico Hoy (Badajoz), el 31-8-61.

[65] Este artículo explica el contenido del poema «Retrato de muchacha en una casa de huésped» de La vara de avellano (1974), que vuelve a utilizar en el relato titulado “El retrato” de Cuentos y narraciones (1975), pp. 9-11.

[66] El formato de las páginas en que aparece no es de un periódico.

[67] Este artículo sirve para entender el contenido de Los anónimos del coro (1982).

[68] JDV compuso un poema suelto titulado “Álamo” (1975 aprox.), que dedicó a Antonio Machado.

[69] Esta concepción espiritual que JDV tenía de la vida es la que desarrolla en su poesía, al menos hasta que pierde definitivamente la esperanza de encontrar a Dios en La vara de avellano (1974). El deseo espiritual de llegar a la cumbre de una imaginaria montaña (donde supone que se encuentra esperándolo la divinidad) también lo expone en poemas como el titulado “Cima” de Aurora. Amor. Domingo (1961).

[70] En 1978, JDV editó una antología titulada Entre la yerba pisada queda noche por pisar.

[71] A JDV le atrajo mucho el silencio y, aparte de este artículo y otros dedicados a él, también compuso un poema suelto titulado “El silencio” (1986 aprox.).

[72] Artículo con un contenido parecido al titulado “San Pedro de Alcántara clava su cruz”. [s.l.], octubre 1948.

[73] JDV escribió este artículo a petición del Conde de Canilleros, que deseaba llamar la atención del gobierno civil sobre el estado ruinoso de este templo cacereño.

[74] En el poema “Cuevas de Altamira (Trece mil años en la sangre)” de La montaña (1957), JDV vuelve a incidir en la necesidad que ha tenido siempre el ser humano de expresarse artísticamente desde que vivía en cuevas.

[75] Estas ideas indican que JDV se adelantó varias décadas a las posturas adoptadas posteriormente por el ecologismo.

[76] JDV verterá este contenido en “Jaula del atardecer” de los Anónimos del coro (1988), donde la protagonista espera al hombre al atardecer. El tema de la espera volverá a utilizarlo en el último poema, «Y dieciséis», de Huir (1993), su último libro y cierre de su obra poética.

[77] En este artículo explica el vértigo que sintió en el Mirador del cable cuando estuvo en los Picos de Europa. En el poema «Desde el Mirador del cable» de La montaña (1957), también cuenta líricamente el vértigo que experimentó en aquella ocasión.

[78] JDV también critica la hipocresía que imperaba en el ambiente social de provincias en el poema “Dorada mediocridad” de El secreto de los árboles (1963).

[79] En el archivo personal de JDV existe una copia de este artículo con fecha manuscrita del 12-3-66.

[80] En este libro JDV publica un cuento titulado «Cáceres» (1961).

[81] La componen seis artículos cuyo formato se adaptaba al diseño del libro.

[82] Todos se relacionaron personal y epistolarmente con JDV, excepto Alberto Montaner Frutos y Carmen Ruiz Barrionuevo, cuyos abuelos (Eugenio Frutos y Lola Mejías) y padre (Juan Ruiz Peña) respectivamente mantuvieron una estrecha vinculación con JDV.

[83] Éste debe ser Hojas húmedas y verdes y el otro El año cero.

[84] Los tres libros a que se refiere deben ser Canciúnculas, Pulsaciones y El año cero.

[85] Se refiere a Hojas húmedas y verdes.

[86] El año cero.

[87] Los poemas citados fueron editados en El año cero, excepto «La granada» y «Fuego», que no fueron publicados al menos en libros.

[88] Fue editada en el periódico Hoy (Badajoz) el 11-3-50.

[89] Estas cartas no se encuentran en el epistolario de JDV.

[90] Posiblemente lo destruyera por esta opinión, puesto que no aparece en la documentación de JDV.

[91] Poema fundamental para comprender la personalidad humana de JDV, que incomprensiblemente no editó. Fue publicado cincuenta y dos años después en Poesía completa de JDV, tomo III, pp. 92.

[92] Se refiere al poema titulado «El corazón en la vida», que aparece en la página 33 de ese número de Alcántara. Luego JDV lo incluiría en La muerte del momento, dedicado a Arsenio Pacios, catedrático de Filosofía del Instituto de Enseñanza Media de Cáceres, amigo de su hermano Juan.

[93] Es un poema de El año cero, del que no se ha localizado la versión enviada.

[94]Como se puede comprobar, JDV realizó envíos de revistas y libros a direcciones americanas, pero no se han encontrado documentos que demuestren la reciprocidad de estos contactos, exceptuando algunas cartas de la poeta argentina Dora Isella Russell o de la venezolana Jean Aristeguieta, directora de la revista Lírica hispana.

[95] Posiblemente el motivo de su desánimo estuviera en que no conseguía editar La muerte del momento.

[96] Libro que acababa de ser editado en la revista pacense Gévora.

[97] Sería editado en el nº 96-98 de junio de 1956.

[98] Madrid, Taurus, 1958.

[99] Al que envió el libro Ciudades, buscando un medio de edición.

[100] Ruiz Peña era catedrático de la Universidad de Salamanca y director de la revista Álamo, en cuya colección poética le editó a JDV el libro citado.

[101] Por la fecha de la carta, debe tratarse de Canas de Dios en el almendro.

[102] La carta lleva el membrete de la editorial.

[103] No tenemos noticias de que se hiciera realidad este proyecto de JDV.

[104] Editado en ABC el 29-5-79.

[105] Debe tratarse del poema «Juan Ramón Jiménez» (Poesía completa, tomo III, pp. 221).

[106] Debe ser Inefable noviembre.

[107] JDV se lo había comentado en el Hoy del 16-6-71.

[108] Deben ser Ruiseñor perdido en el lenguaje y Cuentos.

[109] Publicado en el Hoy el 20-12-91.

[110] El 16-2-92.

[111] El 19-2-92.

[112] Sería editado el 26-2-92.

[113] La componen seis cartas, cuyo formato se adaptaba al diseño del libro.

[114] Este es un dato sorprendente si tenemos en cuenta que Caba era de izquierdas y, por este motivo, estuvo en la cárcel. Pero era obligatorio usar este tipo de expresiones pues, de lo contrario, la censura rompía la carta y su autor tenía problemas con ella.

[115] Como se puede comprobar, un año después, JDV volvió a intentar que Caba le diera una opinión positiva de los dos libros, pero recibió una respuesta parecida donde, además, Caba le criticaba el título de Canciúnculas por su relación con Bécquer.

[116] El primero sería editado en El año cero, pero del segundo no se tienen más noticias.

[117] Del primero no se sabe más. El segundo se publicaría en El año cero y el tercero posiblemente sea «Notas del viaje» de Pulsaciones, que después editaría en Hojas … con el título de «La estación».

[118] Sólo éste sería editado posteriormente en El año cero.

[119] El primero es un poema de Canciúnculas, el segundo se publicaría en Hojas … y El año cero y el tercero es uno de los poemas manuscritos de Canciúnculas.

[120] Le sugiere que le cambie el título por su parecido con la marca de cerveza.

[121] Sólo este último poema aparecerá en Hojas húmedas y verdes. Del resto no se tienen más noticias.

[122] El primero será editado en La esquina y el viento. El segundo, en Alcántara (nº 26, Año V, pp. 79-80) y en El año cero.

[123] Debe referirse a El año cero. Luego la edición no se realizaría.

[124] El primero aparece en el borrador de Pulsaciones con el título de «Poesías de primavera. Almendro». Debió ser una serie de poemas iniciada por JDV en la que se encontraría «Rosal», del que no se tienen más noticias.

[125] Más tarde JDV reduciría este título a «Castillo».

[126] El primero será publicado en Hojas … y el segundo aparece en el borrador de Pulsaciones.

[127] Del segundo no se tienen más noticias. El tercero pertenece a Canciúnculas.

[128] Del primero no se sabe más. El segundo aparece en el borrador de Pulsaciones.

[129] El primero y el tercero aparecerán en Hojas … y El año cero (el segundo también en este libro). Del cuarto no se sabe nada más.

[130] Sería editado en el nº 6 del 6-6-44.

[131] Del primero no tenemos más noticias y el segundo sería editado en Hojas … y en La esquina y el viento.

[132] El primero de estos poemillas puede ser el «Apunte III» editado en Hojas … y el segundo el publicado en El año cero. Del último no se tienen más noticias.

[133] El 1º, 2º, 3º y 7º aparecerán en Hojas … y / o en El año cero, «Luz», en el nº 81-83 de Alcántara (1954) y del resto no se sabe nada más.

[134] La primera aparecerá en La esquina y el viento y la titulada «Cáceres» será editada en El año cero.

[135] Del primero no se tienen más noticias. Con la décima practicó JDV por consejo de Caba que lo incitaba por estas fechas a escribir también sonetos, para que aprendiera a disciplinarse.

[136] Frutos no menciona el nombre del segundo soneto que comenta.

[137] El 3º y el 4º serían editados en Hojas húmedas y verdes.

[138] Debe ser el poema “Tú, mujer, digo a la tierra” editado en la revista Intimidad poética (Alicante, nº 3, 1944).

[139] Los tres primeros aparecerán en El año cero. De los otros no se tienen más noticias, excepto del último que debe ser el poema “Las estrellas impalpables que vagan por la luz”, incluido en la redacción original de La esquina y el viento.

[140] Serán editados en El año cero.

[141] Aparecerán en El año cero.

[142] Sería publicado en El año cero.

[143] Lo publicaría años más tarde en La esquina y el viento.

[144] Estos libros estarían compuestos con poemas que aparecen en El año cero y alguno posterior. Este hecho indica que JDV se encuentra impaciente por dar a la imprenta otro libro suyo después de la buena impresión que ha causado Hojas …

[145] No obstante esta intención no se cumpliría, porque la revista desapareció.

[146] Poemas que serán editados en El año cero. Son títulos aparecidos en cartas anteriores debido a que no fueron aceptados en su totalidad por Caba y, ahora JDV, se los reenvía limados para recibir su aprobación.

[147] Este dato es interesante, porque años más tarde la poesía de Valverde influirá en el cambio formal que JDV imprimirá a la suya.

[148] Posiblemente se trate del poema «Olivos», editado en El año cero.

[149] Del primero no se sabe más. El segundo sería publicado en El año cero.

[150] Debe tratarse de la novela Isaac, que JDV no llegó a editar.

[151] De estos poemas no se tienen más noticias.

[152] Quizás se trate del ensayo «Sobre todo el paisaje», que le fue editado a JDV en el nº 4 de esta revista cacereña.

[153] Del 1º y el 3º suponemos que son los poemas «Otoño mío» y «Sueño» editados en El año cero. Del segundo no se sabe nada más.

[154] No cita los títulos.

[155] Con estos títulos sólo se ha localizado el segundo, que fue editado en La esquina y el viento en la edición de Poesía. El tercero puede ser “La venta”, poema editado en Hojas … y El año cero.

[156] El 1º, 2º y 4º fueron publicados en La esquina y el viento. Al otro le cambiaría el título o lo desechó por alguna razón.

[157] El contenido de esta carta indica que JDV ya está preparando su siguiente libro de poemas sin editar aún El año cero.

[158] Será editado en La esquina y el viento.

[159] Editado en el nº 18, Año V, 1949, de Alcántara.

[160] Debe tratarse de un librito confeccionado con poemas que luego incluiría en La esquina y el viento.

[161] Sólo este poema que, en efecto, cierra el libro, y «Las estrellas impalpables …» aparecerán en La esquina y el viento, al menos con estos títulos.

[162] El libro de Crémer, del que no cita su título, fue editado por la Colección Norte.

[163] El libro sería publicado en 1952.

[164] Se la haría Antonio G. de Lama en este número.

[165] Poema de JDV editado luego en La esquina y el viento.

[166] Se las enviaría en una hoja aparte, que se ha extraviado.

[167] JDV se lo dedicará en La esquina y el viento.

[168] Igual que las anteriormente citadas, no se han localizado.

[169] Este poema será incluido por JDV en La esquina y el viento, título que ya tiene decidido.

[170] Este poema posteriormente no aparece con este título, sino con el de uno de sus versos «Somos la roca que no crece». Así sería editado por JDV en La esquina y el viento.

[171] El 1º y el 3º se publicarían en La esquina y el viento y el último en Manxa y Poesía española (transcrito en Poesía, pp. 353 y 369). Del segundo no se tienen más noticias.

[172] En una carta anterior JDV se lo había enviado a Caba. Este hecho muestra cómo JDV buscaba la opinión de sus dos mentores cacereños.

[173] Los dos primeros poemas serían editados en La esquina y el viento y el cuarto en La muerte del momento. Como se puede comprobar, JDV insiste en publicar en Adonais, pues sabía el prestigio que daba conseguir este Premio.

[174] En Poesía se puede comprobar las diferencias existentes entre la versión original y la editada.

[175] Sólo se tienen noticias de que el último fue publicado en La muerte del momento con el título de «Manos en silencio».

[176] Se refiere al poema «¡Dejadme morir!» que JDV incluyó en Canciúnculas y lleva una dedicatoria que es la que cita Mejías creyendo de memoria que ése es el título del poema.

[177] Debe referirse a La muerte del momento.

[178] Este poema se encuentra publicado en Poesía completa, tomo III, p. 138.

[179] Sería editado en La muerte del momento.

[180] Un poema de la redacción original de La esquina y el viento.

[181] Este dato muestra cómo JDV, a la vez que se ocupa de la edición de La muerte del momento, escribe ya otro libro que editaría en 1961. Entre medio luego publicaría el «Canto a Extremadura» y La montaña, ambos circunstanciales.

[182] Sería editado en Aurora. Amor. Domingo.

[183] JDV estableció una relación amistosa con Lázaro Carreter en un curso de verano de la universidad de Santander, donde coincidieron en 1956.

[184] Ante la imposibilidad de editarlo independientemente, más tarde lo refundiría, junto a otro poemario titulado Pequeña angustia, en Aurora. Amor. Domingo (1961).

[185] JDV no lo haría por no cumplir la condición de la edad (al premio se podían presentar poetas que no tuvieran más de 45 años).

[186] Parece ser que JDV concursó con un artículo y ganó el tercer premio, según se deduce de una carta del 6-11-57, cuya firma es ilegible.

[187] Entre los que se encuentran algunos de JDV.

[188] Sería el número 63/67, editado en octubre de 1958.

[189] Debe tratarse de la que coordinó el Padre Martín Sarmientos que opinaba, según Cañamero, que la poesía de JDV era «la más densa y profunda que se había escrito en España después de Juan Ramón».

[190] El primero sería editado en Aurora. Amor. Domingo y el segundo en El secreto de los árboles. Como podemos comprobar, JDV por estas fechas se encuentra escribiendo poemas de otro libro, sin editar el primero citado.

[191] De este poema no se tienen más noticias.

[192] Debe referirse a Aurora. Amor. Domingo.

[193] No se tienen más datos sobre qué tipo de publicación se trata.

[194] Por este comentario y otros de cartas anteriores se deduce que Aurora. Amor. Domingo debió ser enviado por JDV a sus amigos antes de ser editado.

[195] Será editada en el número 83 de Gévora, el último de esta revista publicado en octubre de 1961.

[196] Curiosamente Muñoz de la Peña añade otro nombre al triángulo poético extremeño.

[197] JDV se enfadó con su contenido pues Leopoldo de Luis, intentando beneficiarlo, lo perjudicó.

[198] Con este poema JDV abriría más tarde El secreto de los árboles.

[199] Fue editado en el Hoy el mismo día en que está fechada la carta.

[200] Esta carta fue publicada en el Hoy (Badajoz), 22-5-88, p. 7.

[201] Posiblemente se trate del poema que, con este título, aparecerá en La vara de avellano.

[202] Como podemos comprobar JDV ya está escribiendo poemas para otro libro.

[203] Había sido editado en abril del mismo año en el periódico Hoy.

[204] Se referirá a la que editó JDV en su página literaria del Hoy.

[205] Es un poema de la primera poesía de JDV y debe haberse perdido.

[206] No se tienen noticias de que finalmente Valhondo participara.

[207] Se trata de un artículo de JDV dirigido a Luis Álvarez Lencero y publicado por el periódico Hoy el 27-4-66.

[208] Los autores de las dos últimas misivas deben referirse a comentarios en la página literaria que lleva JDV en el Hoy.

[209] Debe tratarse de la novela Isaac de JDV, que aún sigue inédita.

[210] Sería editada el 15-12-69.

[211] Se refiere a ¿Dónde ponemos los asombros?

[212] Editado en la tesis doctoral La poesía de Jesús Delgado Valhondo de Antonio Salguero Carvajal, Cáceres, Universidad de Extremadura, 1999, pp. 860-861.

[213] Se refiere a un programa sobre Extremadura emitido por TVE, en el que JDV participó.

[214] Se refiere a quien sustituyó a JDV en la dirección de esta página.

[215] Deben ser de Canas de Dios en el almendro.

[216] Se refiere a «¡Levántate y anda!» y «Ha nevado».

[217] JDV debe haberle anunciado en una carta anterior que se encuentra escribiendo La vara de avellano.

[218] Debe tratarse de Entre la hierba pisada queda noche por pisar.

[219] Debe referirse a Ayer y ahora.

[220] Transcrita en el tomo III de Poesía completa, p. 189.

[221] Siete años más tarde Sánchez Pascual realizaría este proyecto con Poesía (Obras completas) de JDV.

[222] Revista universitaria de creación artística de la Universidad de Zaragoza.

[223] Editado en Poesía, p. 370, y en Poesía completa, tomo III, p. 221.

[224] Editado en Poesía completa, tomo III, p. 347.

[225] Posiblemente se trate de poemas de Inefable domingo de noviembre.

[226] Se comentan en las notas a pie de página, que lleva este poemario en Poesía completa, tomo II, pp. 377-413.

[227] Debe tratarse del soneto “Noviembre”, que sería editado en el monográfico «Jesús Delgado Valhondo» (Hoy, 28-11-93).

[228] Por la fecha de la carta debe tratarse de Poesía.

[229] La componen seis cartas recibidas, cuyo formato se adaptaba al diseño del libro.

 

Fotografía cabecera: Castillo de Montánchez.

 

NOTA.- Quien desee leer el libro Catálogo de artículos y cartas de Jesús Delgado Valhondo puede solicitarlo gratuitamente en la Biblioteca Juan Pablo Forner de Mérida.

 

Poemas de Extremadura

POEMAS DE EXTREMADURA

 

NACER [1]

   Las águilas nacidas de su sombra llevaban

el hígado de la tierra para una nube blanca

y afilaban los picos en las nubes y afilaban las alas

para cortar al aire, para cortar la luz eternamente pálida.

   Allí en el cielo está -pensé- la vida que soñara,

la vida verdadera, la de las águilas.

Aquí sólo mis ojos ven tras de la ventana

las hierbas y los árboles empapados de alba.

   Allí en el cielo está -pensé- para mañana

recogido el olor que tienen las palabras.

Aquí las mariposas entre las rosas blancas

y el piar de los pájaros sobre las ramas.

   Para cortar al aire las águilas volaban.

Yo pensé quién pudiera volar como las águilas.

Pero dejar la sombra para nacer mañana

en esta tierra mía, en esta tierra dura, en esta tierra parda.

GÉVORA [2]

(La vida)

A Francisco Rodríguez Perera [3]

«Nuestra vida son los ríos»

J.M.[4]

Soy río, sólo río,

y cuánta prisa tengo.

-¿Vas buscando en la muerte

maternidad al cuerpo?

Soy río, sólo importa

ir hacia el mar, y voy corriendo.

JARAS [5]

El verde herido supura

la flor blanca que yo temo

y en ansiedades me quemo

por ver mi mano en albura.

Hoy Jesucristo en su altura

blanco su vuelo y su ocaso

deja en pétalos de raso

sangre roja que derrama,

(y mi brazo es ya la rama

que ofrece flor a su paso).

ESA MANO DE TIERRA [6]

Para Antonio Reyes Huertas [7]

Cuando estrecho tu mano fuerte, callosa y dura.

Cuando estrecho tu mano

parece que recojo del fondo las raíces

terribles del espanto.

Tu mano, campesino, de tierra mal labrada,

de rocas inventándonos

los jornales del tiempo, la historia de los días

erigida al trabajo.

Esa mano de tierra, fuerte, callosa y dura

con sequedad de campo

que busca bajo el suelo las aguas cristalinas

de ríos subterráneos.

Y que yo la venero por el pan de mis hijos,

por la sombra del árbol,

porque padece y sufre su silencio de siglos

en lo que no ha ganado,

porque es la tierra misma que nos tiende en el hombre,

como amiga, la mano.

ALJIBE [8]

Que si otra vez la alegría,

que si otra vez vuelve el mito …,

que sí, que no, que vendría.

La golondrina del rito

se mojó de noche fría

y deshojó el gorgorito.

Que si después, alma mía,

luna de aljibe -¡delito!-

se quedó en melancolía …

Que no, que sí, que nacía

el agua oscura del grito.

MAR EXTREMEÑO [9]

«Este es el mar,

el mar ya junto al cielo».

Era el simple trigal

a boca de lamentos.

«Este es el mar …

sus olas, sus momentos …»

Veía cabalgar

sobre el trigal

al tiempo.

Y comenzó a gritar:

«¡El mar, mar …»

serpenteando aliento!

Oía dialogar

con el trigal

sus sueños.

Yo también dije: «¡Mar!»

(Mis ansias en su acento)

y sólo era el trigal,

Señor, este trigal

a corazón de viento.

BARRIO DE SAN MATEO [10]

Pasó un joven que llevaba

rosas y mirtos de luna.[11]

F.G.L.

I

Se queda Dios en la noche

se para el alma en la orilla

haciendo no sé qué tiempo,

qué catedral de horas íntimas.

Y yo, ¿de dónde dependo

en dónde pongo mi huida?

Hálito de mundo a mundo

de sueño a luz fugitiva

desentrañando no sé

qué turbia sombra dormida.

Y yo ¿dónde tengo puesta

la niña del ojo, niña?

No sé por qué tengo el alma

de la noche estremecida

aquí, junto a mí, cercana,

más que cercana en la herida.

Y yo, ¿dónde pongo luego

la muerte de mi alegría?

En el sentir de mi sangre

por esta noche vertida

tengo yo puesta una lágrima,

de tanto dolor, legítima.

Y yo, ¿dónde juego libre

corazón de sangre viva?

Que siento miedo, que temo

que se me quede perdida

ésa que yo tengo puesta

a latir melancolías.

Y yo, ¿por dónde me muero

para ser centro y partida?

En una palmera queda

la luna verde en avispa

y se desparrama y siembra

pequeña de espacio en ruinas.

Y yo que me estoy muriendo …

¿dónde pongo muerte y vida?

II

De la campaña al cielo sólo un poco,

un poco que volar, lanzarse humano

para coger estrellas como frutas

maduras de calleja y sobresaltos.

De la veleta al cielo existe menos,

aun menos que volar del arbolado

cosido al viento, a tanta vida alzada

y cogerlo, Señor, con nuestras manos.

III

¡Callad!, que sólo el silencio

quede en el rincón dormido,

que le cubra el alto viento

secreto desvanecido.

¡Callad!, que sólo el lamento

quede roca, reprimido,

hecho barro, barro y cuerpo,

por los siglos de los siglos.

IV

Una gitana de sombra

en el rincón se devana.

Y bueno estará lo bueno

de su bienaventuranza.

En la ventana quedó

imprecisa luz de araña

y la duda del recuerdo

medio desasosegada.

V

De la sombra a la luz sólo penumbra

sólo la turbia historia codiciada

del infortunio desandando versos

de lo que puede ser y no ser lástima.

De aquello que medir su propia tarde

su estatura de esquina desgraciada,

lo que puede caer en el vacío

y ser desprecio de su misma nada.

LA PIEDRA [12]

«… y con un gesto de divina alegría toma en sus manos estas enormes piedras cárdenas y fabrica con ellas un delicioso juguete» (De El espectador de Ortega y Gasset).[13]

Alzo la piedra. Te tengo,

trozo de mi Patria. ¿Tú eres

corazón sólo de campo

rondando laderas verdes?

¿O estás alta, con las águilas

en el azul, donde sienten

estrellas la paz divina,

cercana de Dios? Latente

silencio a espaldas del hombre,

puño que amenaza. Bebes

el vuelo a ras de la tierra,

gravedad de vientos. Hieres

eco encerrado en tu casa

mientras piel del tiempo dueles.

¡Oh, piedra, si yo pudiera!

¡Oh, piedra, si yo supiese

tirarte sobre la inmensa

claridad del día! Verte

crecer, hecha voz de patrias,

de patrias nuevas. Simiente

con sólo saber tirarte

alta, más alta, más fuerte,

-honda de David-, que Dios

con sus manos te cogiese

y al bendecirte y besarte

te diera vida en la muerte.

Tú, piedra, hija de mi Patria,

fecunda hija que tuvieses

otras tierras, más Españas,

más ciudades, otros seres

que gozasen del amor

bajo la historia de siempre.

Si pudiera … Si supiese …

Mañana acaso, mañana,

nunca es tarde si Dios quiere.

GUADIANA[14]

Guadiana es agua de vida, cuerpo desnudo en el aire,

labios en flor que soñando hasta el mismo borde bajan.

Agua que se despereza, agua que canta y que ríe,

agua que besa y nos ama y deshoja rosas pálidas.

Rosas del alba de un pueblo, de una nación, de una tierra.

Agua que encuentra el camino en espumas de canciones,

deshaciendo las estrellas que se han caído en su falda

para dejarlas rocío entre la hierba del viento.

Agua amiga, compañera, agua hermana, sangre nuestra,

el milagro se percibe, gota a gota se proclama.

Agua fértil, agua pulso, agua rostro, agua lúcida.

Mensaje de Dios. Palabras. Bautismo que nos redime.

Guadiana es agua que habla, que nos va ordenando

las horas de cada día. Agua que nos va escribiendo

el poema del trabajo, el poema de la tierra,

el poema de las vegas, el poema del amor.

Espera, mira y enciende con tu palabra la sombra,

enciende con tu mirada, con tus músculos el campo.

¡El Cijara! revelándose en un mundo de promesas,

panorama levantado, la verde esmeralda o mar,

un verde colmando auroras para que los ciegos vean,

para que los sordos oigan, para que los mudos hablen,

para que el grito sea rama asomada al día de ayer,

para que la niebla vuele en la mano azul del río.

Baja más, es todo un pueblo el que espera tu venida,

saciar la sed con tu agua, sed de justicia y de paz,

sed del hombre abandonado en un rincón desde siempre,

sed del hombre que cautivo de una tierra parda y dura

padecía de imposibles en su soledad forjada.

Pantano de Puerto Peña, de Orellana, de Montijo,

cantad conmigo a esta tierra que reveláis en el cielo,

como si fuese el espejo que necesita la obra

para que Dios la bendiga y la señale en su pecho.

Guadiana cambia el paisaje. Guadiana gana una Patria

en la batalla más bella que la historia le brindara.

¿Dónde estarán los escombros de la vieja que arrullaba

en su regazo la tórtola, en sus raíces la roca,

en su carne tierra seca? ¿Dónde estará todavía?

Despiadadamente bello el paisaje, paso a paso,

anda, crece, inmortaliza. Cambia un país. Y es el agua.

Cambia el paisaje y el hombre. Y es el agua. Y es el agua.

Nacen pueblos. Lo primero la campana de la iglesia.

Y las centrales eléctricas y la fábrica y la danza,

el nuevo hombre extremeño con su delirio y sus alas.

Sin lágrimas en los ojos, sin seca espuma en los labios,

abandonando la rabia y el dolor de haber nacido.

Con el corazón abierto de par en par a la vida.

Guadiana río. Y el alma. Cuerpo y alma para el cuerpo

de esta tierra amanecida que en la sonrisa moraba

del hombre que te camina con su vida y con su muerte.

Donde mueren los rincones aparecen las esquinas.

Donde un nombre se ha olvidado otros nombres amanecen.

Donde una frase se estanca una imagen se interpreta.

Donde el agua se ha dormido la misma tierra despierta.

Del dolor, del sufrimiento, nace el placer verdadero,

la verdadera alegría, la franciscana alegría,

de nuestra tierra extremeña, que va subiendo a nosotros

en cada gota de sangre, en cada oración que hicimos.

¡Los pantanos de Guadiana, escalones que alcanzamos

para ganarnos nosotros y conquistar nuestras manos!

Guadiana riega la tierra, sopla al barro para hacerlo

un espíritu que inunde desde la cima hasta el llano,

mientras pinta, mientras canta, mientras hace, mientras crece,

una nueva Extremadura en la inmensa luz del alma.

ABRIENDO MI VENTANA [15]

Dichosa luz en donde vuela el pájaro

en donde está la estrella dulcemente apagada

en donde anida el aire casi azul, casi blanco

y donde ríen ángeles y donde el río canta.

Bendita luz en donde están las cosas

en donde está la vida nuevamente creada

en donde están los ojos abiertos de la noche

y la voz hecha mano descansando palabras

……………………………………………………….

……………………………………………………….

Ya el zumo de la gloria gotea desde el cielo

un alegre rosario de luz en la mañana

Dios me mira contento desde sus grandes horas

en el momento justo de abrir yo mi ventana.

«CANTO A EXTREMADURA» [16]

CASTILLO [17]

   Se alza el monte durísimo en índice de piedra

castillo que señala la vieja Extremadura,

en el suelo se enreda en una amarga hiedra

y eterniza en el aire su historia y su aventura.

   Los ángeles se encienden de azul y van subiendo

para ensanchar el cielo y ahondar en el abismo,

para llevar más alto mi corazón latiendo,

para volar miradas en ansias de bautismo.

   Debajo está la tierra, ancha tierra extremeña

dilatando su pecho en inmenso suspiro,

tiene puesto su traje de campo, de estameña

de franciscana sangre que en el alma respiro.

   Cielo y tierra: paisaje. Mi corazón mendiga

el surco del otoño como grano de trigo,

quiero quedarme toda esta enorme fatiga

en el milagro hermoso de morirme contigo.

OLIVAR [18]

   Cuánto tiempo retuerce el tronco del olivo,

veinte siglos calienta su ceniza cernida,

con raíz abrazada a la tierra y motivo

como abraza la muerte a lo que fue la vida.

   Aún la luna hace un cáliz que la noche desata,

aún la huella de angustia con la que yo me visto

y la luz de unas manos como rayos de plata

y amarguras de sombras que recuerdan a Cristo.

   Oh, bíblicos olivos, que mi tiempo deshacen

en un momento solo, ángeles para amar,

yo también me arrodillo y oraciones me nacen

en el cáliz divino de noche de olivar.

ENCINAS [19]

   Yo no sé si la encina ha nacido de roca

o ha nacido del polvo que levanta el rebaño

o ha nacido de tierra seca, caliente y loca,

o ha brotado en la siesta o es un dolor extraño.

   Yo no sé si la luna resbalando en el suelo

yo no sé si fue el búho inventándose el nido

o tormenta apretada o los barros del cielo[20]

o cuento de la bruja o cansado quejido.

   Encinar extremeño, mis heroicas encinas,

mis sufridas encinas milenarias y llenas

de cigarras, de tórtolas, de olor de campesinas

como si fuese sangre sin encontrar sus penas.[21]

TRIGAL [22]

   El trigal son los mares que anhela el extremeño,

el mar donde la sangre suda sus esperanzas,

el mar donde la tarde tiene puesto su empeño

de morir lentamente sobre doradas lanzas.

   Quizá la estampa aquella que vi de Jesucristo

atravesando trigos como si fuese el mar

ha grabado en mi alma algo que siempre he visto:

el Señor entre el trigo en un constante andar.

   Quizá porque la espiga pueda ser cuerpo luego

de Dios y salve al hombre de su duro vivir.

Porque es pan para el cuerpo y para el alma fuego

y es trabajo del hombre en su amar y sufrir.

VIÑAS

   Brazos y viejos dedos de tierra están clamando

el verde de unas hojas, la perla de su fruto

para mujer desnuda, nueva Eva llamando

al escondido sueño en la sombra del bruto.

   Todo viñedo tiene andando entre su tarde,

bajando luz de viento, ángeles de la brisa;

y el demonio que, luego en una copa arde,

en una llama llena de llantos o de risas.

   Como olivar y trigos es bíblica la viña.

Viñedos extremeños, campo que siempre encierra

abuelos soleados en juegos de una niña

que vive de la sangre de un corazón de tierra.

HUERTOS [23]

   Un huerto con las manos cogidas entre muros

con dedos de cipreses en los labios del frío

y un pozo donde el agua pace sabores puros

de rosas, de violetas, de silencio sombrío.

   Mancha tactos al aire, la palabra amarilla

las palabras ahumadas de calladas razones,

hay silencios larguísimos en donde el sueño brilla

hay hojas que parecen ya secos corazones.

   La soledad destapa su velo y se desnuda,

sabe a mármol de hueso, a colmena dejada,

al aliento del ángel, al verde mar que suda

en rocíos de auroras, la serpiente y la espada.

MONTES [24]

   El ciervo está llagado de sol y lluvia fría

y en los ojos le laten las jaras y tomillos,

tiene cosido el aire blanquísimo del día

y en cabeza los pastos de amargos amarillos.[25]

   El jabalí es la roca que su fuerza desvela.

El conejo es el pálpito de la hierba mojada.

El águila es montaña que se desprende y vuela.

El lobo es el ladrido de noche a madrugada.

   Mientras piedra del monte va ganando la cima,

nadie sabe que sube en ansiedad de estrella

al azul entre sombras de la hoz que lastima

el gris de los silencios, aceros de querella.[26]

CUADROS

   Álamos, pinos, robles. Y jaras y tomillos

y hueco de la roca y el agua desatada

y la sencilla hierba y los berros sencillos

y soledad sonora en la tierra labrada.

   El paisaje extremeño tiene tanto de cierto

tiene tantos aspectos y tiene tanta herida

que simplemente un fruto por la mitad abierto

es un cuadro resumen de su pequeña vida.

   Y ese olor de la tarde cuando se cierra fría

y ese olor del silencio más eterno y profundo

rodando del verano al otoño en un día

para llevar pequeños paisajes por el mundo.

TAJO [27]

   El Tajo con sus músculos, con su pecho bravío,

con el ansia constante de minar en su mundo,

con su traje de hierro con su espada de frío,

con su sangre de arena, con su dolor profundo.

   Este Tajo extremeño que trae a Garcilaso

metido entre su alma, como fiel centinela,

va pasando en sus aguas en un eterno ocaso

los barcos de la carne y viento en carabela.

   Y va pensando en Roma y va añorando el mar

y va dorando historias en la piedra del puente

y diciendo el poema y pensando el cantar

entre rocas que beso, porque roca es su frente.

GUADIANA [28]

   El Guadiana, con falda siempre llena de cielos,

con su sol de culebras, con su voz escondida,

maternidad del agua y novia de mil celos

y cierva de la tarde constantemente herida.

   En el seno le late un empeño viajero

el cristal y los senos de la piedra rodada

y en el viento sonoro de la rama el lucero

que se cayó del ángel ayer de madrugada.

   Descalzo pie entre juncos de la moza que grita

pisando va la nube llena de escalofrío,

yerbabuena, poleo, adelfa, margarita …

Y se desnuda el agua para que pase el río.[29]

CIUDADES

   Ciudades extremeñas, de rincones y esquinas

de piedras y de cielos unidos codo a vientos,

de plazas y callejas, de luces sin espinas

de torres y murallas, de iglesias y conventos.

   Ciudades que son sueños de siglos en la historia

que llevan nuestra vida entre su sangre clara

que tienen nuestras almas metidas en la gloria

de su paisaje limpio y de su limpia cara.

   Desde la sierra al llano, desde el Tajo al Guadiana.

Desde Plasencia a Cáceres y desde Roma a Mérida.

Y desde Badajoz a Jerez y Orellana.

Y Medellín-Trujillo: casi en la mano América.

NUEVA EXTREMADURA [30]

   Se nos iba la sangre del alma tan temprano,

se nos iba la vida sin darnos casi cuenta

y moría de sed la tierra y era vano

el esfuerzo del hombre con nervios en tormenta.

   Ya el campo tiene agua, nacen pueblos hermanos,

suenan nuevas campanas en el cielo extremeño,[31]

los hombres han sabido dónde tienen las manos

para hacer nueva patria en un gigante empeño.

   Y fábricas que hacen un paisaje celoso

y energías que estrenan sus fuerzas en la luz.

Agua viva bendice el campo. Y hace hermoso

el cielo que se clava en redentora cruz.

HOMBRE EXTREMEÑO [32]

   Porque somos así, pardos como la tierra,

duros como la roca y recios como el roble,

porque somos trabajo, porque somos la guerra

porque somos el alma más generosa y noble.

   Porque tuvimos mundo que aún vive en el paisaje

-Medellín y Trujillo- fecundo e inmortal

y tenemos la frente clara de buen linaje

y la mirada llena de historia universal.

   Cuando la Patria dijo: «Necesito tus hombres,

necesito tu sangre, necesito tu entraña»,

todos fueron a una sin conocer sus nombres

a colocar el hombro para elevar a España.

MUJER EXTREMEÑA [33]

   La mujer extremeña de «voz azul»[34] y cálida,

de suspiro y secreto, de silla de costura;

de albas en ventanas y de la tarde pálida

esperando en sus manos la paz de la aventura.

   La que siempre es la madre con las alas abiertas

por cobijar al hijo sentido en el amor

y que tiene la casa con las puertas abiertas

y la lumbre encendida y escondido el dolor.

   Porque ha sembrado el trigo de promesa en América

y ha tenido héroes y santos que criar

yo venero la savia del árbol de la épica

Extremadura mía donde poder rezar.

OFRENDA A LA VIRGEN DE LA SOLEDAD

   La soledad me hiere si en soledad me quedo

pero me fortifica al saberme verdad,

al beberme el rocío de lágrimas y Credo,

al saberme tu hijo, Madre de Soledad.

   A tus plantas yo pongo esta flor del destino

y mi alma en tus manos tan llenas de bondad:

vengo de muchos años rodando en el camino:

Tú solamente puedes tenerme caridad.

   Mi corazón te ofrezco, como clavel dormido

en la sangre primera que no tuvo maldad

en mi fondo de niño, por lo que ya he sufrido

recógeme en tu seno, Luz de la Soledad.[35]

SIRUELA [36]

I

(Mientras dan las doce de la noche)

… Y son las doce de la noche

en Siruela. ¿Nadie nos llama?

Quizás sombras que resucitan

rincón de nido en la ventana.

Calle adelante, son las doce.

Suena un aliento en las acacias.

Los eucaliptos van cortando

trozos de brisas y pestañas.

El monte abre la voz caliente

del cárabo que bebe el alba.

Sueño perdido en el regazo

de un aire triste y sin palabras.

Son ya las doce de la noche,

duermen pájaros en las alas.

Pronto rezos en cerradura,

pronto el susurro se descalza.

Tiene el aire cáscara verde,

sabor a lunas en manzanas,

dentro una historia de muchachos,

una leyenda, unas miradas.

Son las doce, noche naciendo

constantemente de la nada,

en no sé bien qué caracola

de un cielo escrito en la montaña.

Son ya las doce, cuento torres

en las estrellas y esperanzas.

Vuelve el silencio solitario

por la calleja de mi alma.

Sólo una flor de tantas flores

que se deshojan en el agua;

el agua es flor que va creciendo

húmedo aroma por la plaza.

Son ya las doce de la noche …

Suena la fuente y las campanas.

II

(Mientras amanece)

… Y se desenreda la sombra

como un ovillo de mi sueño,

no sé qué va debajo, vivo

y ando sobre puente de viento.

Va incubando la noche, noches:

profundas noches de momentos:

el mundo queda solo y triste

pero, Dios y yo, estamos dentro.

Va pasando cerca la nube

hasta robarme pensamientos,

van dejando sus labios

muchas estrellas en los besos.

Presentimos el alba al lado.

(Sudor de sábanas). Convento

bajo los ángeles. Siruela

sabe a frutas y sabe a cielo.

Cuerpo viviente. Las montañas

crecen. Tienen miel los silencios.

Se despierta el aroma como

si fuese corazón abierto.

Ha llegado Siruela de su noche.

Sacude pájaros. Yo rezo

este llegar al nuevo día.

III

(Mediodía)

Claustro de luces y de flores

esta alegría que me basa

el dolor de mirar mi puente

y no pasar y no ser nada.

Estoy cansado de llevar

el corazón en las espaldas,

reclamo paz que me acaricie

sangre, recuerdos y nostalgias.

Mágica fuente de mi ser

una Siruela que me mana

hoy por los ojos lentamente

como un suspiro de mis lágrimas,

hecha en mi mundo torre y vuelo,

hecha en mí mismo cielo y casa.

Has de ser tú, Siruela, siempre

luz en el trino del que canta,

pueblo en la sangre del que tiene

sed de tu viento y de tus aguas.

Y de tus aguas floreciendo

sobre mi boca las palabras:

vamos andando por la sangre

hasta encontrarnos en el alma

amor de calles y plazuelas

y de callejas a la plaza.

PLAZA ALTA [37]

La mano abierta, del pueblo

de Badajoz, la Plaza Alta.

Cielo caído parece

en pregunta contestada.

Buenaventura del sueño

el ayer será mañana

pisando viejos silencios

florecen nuevas palabras

mientras la lluvia del tiempo

va creando vida mágica.

Soñadoras de recuerdos

juegan esquinas de plaza

y el amor encuentra letra

y alegremente la canta

en esta fiesta del día

que abre las puertas del alba.

¡Cuánta luz hoy se equivoca!

Ya catedral. Ya alcazaba.

CENTRAL ELÉCTRICA [38]

A cielo gris y a martillazo puro,

a calambre de loco entretenido,

a la delgada voz que ya recorre

el nervio de la luz en cada hilo.

Hablad de un cuadro abstracto si queréis,

del músculo del viento entretenido,

de las manos cerradas. Saltimbanqui

soñando con el circo.

Venas que van sin corazón. ¡Central

eléctrica! Pensamiento dormido

del hombre. Quizás en carne viva.

El mundo de todos los caminos.

Rayo domado. Cuerpo que no está

donde se espera. Espíritu del río.

PUEBLO NUEVO [39]

De cal y canto. Y de silencio lleno.

Y de cartón la torre y la campana.

A salto de color en la mañana

y a paso de la noche por el heno.

Un pueblo niño de mirar sereno:

calle y jornal. La puerta y la ventana.

Falta escribir un hombre vero y pleno

con azadón y con la voz lejana.

Nacido apenas y ya con su destino

en la frente clavado como día,

de barro dibujando un campesino.

Ni perro ni mujer ni mancha el vino

ni se come del cieno todavía,

pero empiezan a andar en el camino.

AMANECER [40]

Abre el día la puerta

del campo. Como sábana

el viento. Van cayendo

flores en el Guadiana,

dulcemente rendidas,

azul y verde al agua.

La llanura se acuesta

y el monte se levanta.

El cielo del canal

moja nuestras palabras.

LA NOTICIA [41]

Han talado una sombra

al declinar la cuesta.

¿Quién recuerda la encina

en la tórtola muerta?

Una cigarra ausente

en el eco resuena.

Escuchamos un tiempo

que ha cerrado la cuenta.

Horas que se perdieron

de luz en campo abierta.

La noticia se escribe

con arado en la tierra.

LAS CAPITULACIONES DE UN POETA [42]

Como cualquier hijo de vecino el poeta pacta

con su soñado mundo la paz nuestra de cada día.[43]

Vamos a inventar un mundo con sólo decir palabras.

J.D.V.

Creo, Señor, en lo que no conozco

porque mi fe es así de grande y buena.

Creo en el amor que hacia la vida

me justifica, me conforta y lleva.

Y creo en la aventura de la flor

y el gesto, en la hermosura de la tierra,

en este dar constante lo que tengo

y en dar lo que no tengo a manos llenas.

Capitulo creencia y aventuras

a diestro y a siniestro y a conciencia:

la luna en una encina enamorada,

la mano con que escribo y me alimenta.

Y también os concedo en mis palabras

mundos enteros en sus primaveras,

hasta la nube que vendrá una tarde

oscura o blanca a conjugar tormentas.

Capitulo secreto de mis cosas

porque el caso es, Señor, que si echo cuentas,

no tengo nada para dar que valga

si no sirve la sangre por moneda.

Hago convenios, pero de hombre a hombre,

verso por verso, canciones por estrellas.

Concedo la esperanza del torrente,

y doy ciento por diez al que la quiera.

Porque soy generoso y fantasías

puedo dar a montones y a cualquiera,

basta venir, pedir, llamar despacio,

aunque tengo de par en paz la puerta.

Llevo castillos en el aire ocultos,

hago castillos de la rubia arena;

puedo dar más, el corazón si cabe

en el cáliz del lirio de la selva.

Capitulo emociones de un futuro

del mundo, con el dios-hombre que quiera.

Pacto silencios. Pacto soledades.

Pacto mi muerte para quien la quiera.

Si alguien descubre y cuenta quién soy yo

le daré lo que exija y mi problema

-aquí más valen capitulaciones-

se paga lo que digan y en paz quedas.

Siembro un árbol de patrias en mi libro,

pájaro sin raíz que alegre vuela,

canciones de armonías tan gozosas

como es Extremadura en nuestras venas.

Capitulamos planes por encinas,

el hambre por dos ríos con promesas,

jugada en los trigales del paisaje,

la humilde vida en el tapete puesta.

Capitulo con hombres un mañana

de amanecer en casa solariega,

en la fraternidad de la palabra,

en el sueño de todos los poetas,

en este juego que nos vive historia

diariamente crear a Extremadura

beber el vino libre de su origen

muerto, vivir, su cuerpo en nuestra tierra.

AMANECER EN LA CIUDAD DE MÉRIDA [44]

   Cuando por la mañana al despertar te miro,

ciudad recién nacida en un alba apoyada,

te vivo intensamente como a calor de lecho

con el alma desnuda.

   Cuando por la mañana abro la sangre y voy

de un lado para otro en tu hermosa mirada,

me sobran muchas cosas, me sobran hasta vidas

y hasta muertes me sobran.

   Vivo esa agonía que al hombre va arrancándole

el cuerpo carne a hoja, dolor tras esperanzas

así ya liberado, voy creyéndome viento

que hueles, que respiras.

   Cuando las calles cruzo o en la plaza me quedo

como ave que vuela un corazón sin nadie

acechando silencios, hasta sentirme dudo

de contento que estoy.

   Cuando por la mañana eres la mujer joven

que estrenas la sonrisa, todo queda en el aire

y yo dentro construyo, sostenido por manos

invisibles, amor.

   Tus gestos me alcanzaron la memoria en tu imagen

y me acerqué a tus labios y comulgué en tu boca

para guardarte siempre en los latidos últimos

que Dios me ha regalado.

   Cuando por la mañana al despertar descubro

que no te fuiste anoche y sigues en mi casa,

hago un canto a la vida y me siento dichoso

de ser, ciudad, contigo.

EXTREMADURA SIEMPRE [45]

A Luis Chamizo, en el corazón de nuestro pueblo[46]

Moja nuestras palabras

el agua del canal. Amaneciendo

los álamos, la yerba, la cosecha,

nevada de algodón, cálido el verso.

Como palomas blancas que descienden

al más hermoso de los suelos

van posándose dueñas

convirtiéndose en pueblos,

ángeles, alegrías,

como blancos pañuelos,

como blancas banderas

en la torre de raza que es el hombre extremeño.

Suenan nuevas campanas

en el azul abierto.[47]

En esta tierra, Luis, amigo,

donde sembraste corazón de tiempo

ha nacido una nueva cosecha,

paisaje prometido a los desvelos:

«que los campos de su Patria

y la madre de sus hijos son lo mesmo».[48]

Hizo Dios un milagro, Luis, hermano,

no podía por menos.[49]

Extremadura se levanta y crece,

sangre y vuelo,

ancha, fuerte, profunda,

como el poema tuyo en el alma del pueblo.

BADAJOZ  [50]

A Ricardo Senabre [51]

Isla que sueña con el mar

tras el trigal y la montaña;

que son orillas las que cercan

pequeños mundos de naranjas.[52]

(No sé por qué detrás de todo

está la mar vuelta de espaldas).

Un profundo parque olvidado,

recordado sonar del agua,

sin saber dónde, en dónde oscura,

-corren caballos- por dónde anda.

(Es una música que busco

y que no sé cómo encontrarla).

El tiempo es un jardín poblado

de tactos y amapolas del Guadiana.

Tiempo por donde todos vamos

dejando versos y nostalgias.

(Un Badajoz que yo comprendo

está naciendo en mis palabras).

CANTO A SANTA MARÍA DE GUADALUPE COMO REINA Y MADRE DE LA HISPANIDAD [53]

MADRE

Mater Christi, María, amarga mar radiante,

Madre de Cristo, amada. Atlántica alegría.

Madre divina gracia, flor del aire y su aroma

vertido en tanto suelo, flor de la gracia misma.

Gentil Mater Purissima. Cristal de agua romera,

alba sobre la mar, blanca; Madre castísima.

Decid: Madre Inviolata. Madre ante la violencia

Mater Intemerata, en la luz resplandecía.

Mater Immaculata; Inmaculada Virgen;

el cielo claro y casto limpia toda una vida.

Se agrandan los espejos, balcones de las montañas,

ventanas en los ojos abiertos: nuevo día.

Y Mater Amabilis, amable pastorea

rebaños que pacientes van pastando poesía

y nacen ruiseñores del canto y de la sombra

y se duerme arrullando la tórtola en la encina.

Mater Admirabilis, admirable extremeña.

Madre guadalupana. Madre de bienvenida.

Madre del Buen Consejo: serenidad ganada

en oraciones faro, en oraciones místicas.

Mater Creatoris. Carne de la Creación de Cristo,

de la creación de Hombre, de la dulce caricia,

del silencio divino. Madre del Salvador.

Madre lumbre de Amor que de Ti se deriva.

Como el río del mar, como el viento del aire,

como el hijo del hombre y de la noche el día,

como nace la piedra, mariposas y árboles

y de nuevo mi tierra naciendo en su agonía.

REINA

Regina Angelorum, ángeles de esta mañana

volando casi tierra, volando vieja sangre,

volando las montañas, volando el Monasterio:

plumas, vientos, aromas. Incienso se derrame.

Regina Patriarcharum. Regina Prophoetarum.

De Patriarcado: patria: Profecías de Madre.

De todos los profetas, belleza de bellezas,

hermosura infinita, España. Dios te Salve.

Regina Apostolorum. Reina de los Apóstoles.

San Juan ha retenido su cabeza en la tarde

y tiene los latidos de Cristo todavía

tan vivos como entonces de amor tan palpitante.

Por éstos, por aquéllos, por todos: son tus hijos.

Por el hombre de gente, Tú, Reina de los Mártires

condúcenos las penas, sudores, sacrificios,

hasta que contemplemos un día tu semblante.

Regina Confesorum. Pecador a tus plantas;

se arrepiente, perdonas; eres su Reina-Madre:

morena pena queda como temblando duelos

hecha estrella perdida temblorosa en el aire.

Luz: Regina Virginum. Conciencia de dulzura.

Purísima criatura, flor de flor intocable,

espuma de brillantes, un sol de mediodía,

palmas del arco iris, espíritu de ángeles.

Reina y Madre de Santos. Reina de la Santidad;

el silencio es fulgor que de pronto se abre

e ilumina las almas. Y santo, santo, santo,

golpes de pecho, tenue dolor zozobrante.

Regina sine labe originali concepta.

Albor de la pureza, concebida la frase.

La palabra tan sólo. El Verbo glorifica.

Gabriel vuelve de nuevo; primavera de arcángel.

Y Reina del Sagrado Rosario. Rezaría:

los misterios gozosos: Guadalupe, mensaje;

dolorosos misterios: España eterna siempre.

Los misterios gloriosos: Extremadura, Salve.

Las cuentas una a una, gastas a lento fuego.

Rosario. Letanía: Oración: Reina y Madre.

El pan de cada día pedimos, Padre Nuestro.

Amén. Ora pro nobis: misterio del paisaje.

Regina Pacis. Reina de la paz; la conciencia

del hombre que Tú reinas y que la paz le guarde.

Común felicidad, común de tierra parda

extremaduramente comunión caminante.

Un paisaje de luz, de misterios profundos,

olivos y viñedos, encinas y trigales.

La paz sea con vosotros venida de la Reina

como un agua bendita que siempre nos hermane.

Y Regina Hispanorum. Reina de las Españas.

Rosario de Naciones tu presencia consagre,

misericordias tengas de tus hijos postrados

de rodillas el alma, y con el alma amándote.

Reina de las Españas, acércanos América

hasta poder besarla, cantar común la Salve,

tener la misma Reina que gobierne su pueblo,

poder todos fundirnos en una misma sangre.

Dios te Salve María. Reina guadalupana.

Dios te Salve María del Amor insondable.

Nosotros hoy rezamos también: Salve María,

Reina de las Españas. Guadalupana Madre.

EL CERDO [54]

Un cincel le dio forma tan hermosa

que ya piedra se cierra en escultura

y por dentro le crece flor oscura

del fuego en alba que la luz rebosa.

Perseverante efigie la estructura

de su noche caliente y dolorosa,

agua turbia subiendo en la gozosa

sangre en clavel y ojal de la locura.

¿Quién en sus ojos abre las mirillas

para observar la historia que le sueña?

¿Quién asoma por él tan de puntillas?

Viejo campo, vestido de estameña,

caminando encinares de rodillas,

trozo de tierra parda y extremeña.

SOLEDAD [55]

Pueblo solo, plaza desierta,

vas y vienes, retumban pasos,

son los tuyos, a nadie encuentras.

¿Dónde están los hombres del campo

que tienen sus casas sin puertas?[56]

Nombras uno a uno: “¡Juan!, ¡José!”.

Ni el eco, Dios mío, contesta.

Han huido de pueblos, de campos, …

Ni el perro rabioso se queda.

Pálido temblor del paisaje

en la soledad de la tierra.

EL VINO DE VICENTE [57]

Cuando bebo de este vino,

bebo, misteriosamente,

mi vida de peregrino.

¡Mi vida entera, Vicente!

Para andar y hacer camino

en mundo actual o ausente

no hay cosa mejor que el vino

que hace del tonto un sapiente,

quita a la rosa el espino,

aviva el alma en la mente

al corazón da destino.

Y hace mejor a la gente.

Yo soy gente y bebo vino

de Vicente.

MONTÁNCHEZ: CIELO DE EXTREMADURA [58]

Balcón de Extremadura para gozar paisajes

y ser, nuestro Montánchez de Extremadura, centro.

Geografía de cielo y de bendita tierra

recreada en los ojos y en corazón adentro.

Balcón de Extremadura para tender las alas

y volar ideales de extensas panorámicas

de infinita belleza. Manos de Dios tendidas

recogiendo el rocío, de los ángeles, lágrimas.

Virgen de la Consolación y del Castillo

siempre amando a tus hijos, siempre enjugando llanto,

danos esa alegría que viene del consuelo,

venturosa alegría para el amor y el canto.

Subir es el destino de los hombres que avanzan

subiendo la montaña para ganar la cima

de ideales valores, de ilusión y esperanza

que perfecciona al hombre que a su Dios se aproxima.

Era Pedro de Alcántara un santo que gustaba

subir a la montaña más alta con la cruz

al hombro. La clavaba donde todos la vieran

como si fuese ruta de esplendorosa luz.

Desde allí presidía a la creación entera

con sus brazos abiertos a la feliz ventura.

Aurora de domingo flotando en el ambiente

y convirtiendo en día la amarga noche oscura.

Quisiéramos nosotros extender hoy los brazos

a todos, pueblo a pueblo, juntos y sin cisura[59]

que sangre y nos perturbe. Y en fraternal concordia

hacer aún más hermosa a nuestra Extremadura.

BUENOS DÍAS, SEÑOR, A TI EL PRIMERO [60]

Buenos días, Señor, a ti el primero,

a vosotros después, por este rato.

Buenos días, Señor, porque nos haces

que nos amemos todos como hermanos.

Buenas noches, Señor, por este día

de Extremadura unida en un abrazo.

EXTREMADURA [61]

Pisando la memoria, barro apenas,

nos nace historia y se nos muere viento;

como recuerdo inesperado y raro;

hombres curtidos en el sufrimiento.

Siglos y más siglos:

«en la tierra feraz rebaño hambriento»:

codo a codo, perdidos, añorando

un trabajo decente y un consuelo.

Amapolas sin trigo, dulce mano,

boca sin pan, las palabras sin ecos.

La mujer sin ventana ni ilusiones

anónima criatura del lamento,

que va y que viene, sin vivir apenas,

hecha una hormiga más del hormiguero.

Alzad vosotras la bandera blanca

llena de paz y de estremecimientos,

para que reine la concordia

entre todos los hombres extremeños:

somos hermanos de la misma tierra:

y vosotras sois lo mejor que tenemos.

El hombre acobardado, no culpable

del mal de España, tiene miedo,

caminando su vida, cruz a cuestas,

dolidos pies, por un camino incierto.

Huyendo, por parajes tan difíciles,

a ciegas va, sin desgranar sus sueños,

sin compartir el pan con su familia,

ni las páginas escritas del momento.

Con los brazos cruzados y perdido

detrás de sí, con la mirada lejos,

meditando su soledad a solas,

alma rumiando su vivir del cuento.

Deseando lo que jamás él tuvo

y que otros tuvieron.

Nos duele ver marchitas las adelfas

en el paisaje turbio del recuerdo.

Y cuánta angustia, lentamente,

pasando por la tierra dura: el tiempo;

como mano de Dios de vuelo alto,

un sembrador de estrellas en el cielo,

en medio una bandera que nos une:

verde color y blanco y negro.

Han talado la encina y el paisaje[62]

han matado, deshecha la luz. Nuevos

caminos para una amarga verdad

que atraviesa las vegas y los cerros.

El hombre trabajo tendrá si quiere

una patria mejor para el recuerdo.

Una patria segura y ordenada,

en un paisaje como libro abierto.[63]

Que el Tajo y el Guadiana nos bauticen

esta tierra sedienta y sin concierto.

Agua de nueva aurora, sosegada

y sentida, cantando, conviviendo

con la azada y el hombre – los rencores

olvidados- en un vivir honesto.

No debemos dejarlo abandonado

de ninguna manera. No podemos.[64]

Hay que ganar la vida trabajando

para horizontes en el pensamiento.

Sabemos que las Vegas, del pasado

servidumbre, nos ha tendido un lecho

donde florece el aire de las aguas,

da de beber a los sedientos,

y no debe perderse la cosecha

bajo ningún pretexto.

Humanas aguas, pródiga llegada

del Tajo y el Guadiana: ríos nuestros.

Amaneciendo está, la yerba fresca,

el árbol canta vida nueva, el verso

glorifica esperanzas con palabras

que tiemblan febrilmente al descubierto.

¡Qué soledad amarga nos rodea

y qué triste, qué penoso ver pueblos

grises, vacíos de alegrías, donde

fechas viven lágrimas en pañuelos

de los pocos que quedan esperando

bajo la sombra del dolor paterno¡

Donde nacían dioses … y héroes,

y santos …, centro y seña de universos,

ya se nos ha quedado escasa, enferma,

se nos está muriendo.

Rescatemos del odio, de la insidia,

de la soberbia, del envilecimiento,

a nuestra ancha y profunda Extremadura:

es nuestra, sólo nuestra, y la queremos

porque en ella nacimos y vivimos,

aquí están nuestros muertos,

porque la ambicionamos buena y libre,

capaz, culta, bajo el azul del cielo:

¡es hermosa y nos apetece sea

Extremadura de los extremeños!

PLAZA DE MÉRIDA [65]

Se tiende en el ancho suelo

un amarillo sol sin horas.

Sobre la taza de la fuente

dedos de un alma melancólica.

Viento en la rama de los árboles

doran las musicales hojas

(Ha de venir a verme un día

alguien que busca mi memoria).

Baja la tarde. Suben pájaros

hasta un grito de voz rota

del cielo último. Una pregunta

late en el alma de las cosas.

Sigo esperando mientras vivo

a alguien que historia de la historia

venga a conversar conmigo

en esta plaza, de mi pueblo, hermosa.

SOLO EN EXTREMADURA [66]

Era yo niño entonces y vi mi tierra llena

de rosas rojas, cuerpos, culpas en prados verdes.

Y más allá montañas que buscaban la altura

del águila ascendiendo plumas de hierba y nieve.

Hace ya mucho tiempo, escucho, lo recuerdo

como si fuese ahora, lo mismo se padece

en esta tierra mía, todo final es celda,

estampa del espejo, igual tristeza llueve.

Voy buscando paisajes en perdidos caminos,

gozo que deja el tiempo en la canción de siempre,

más allá de mis años, más allá del milagro,

donde estaba esperando lo que jamás se tiene.

Hoy, muy cerca, te tocas con las manos del ansia

los momentos vividos, momentos donde vuelves

a enterrarte en la fosa común de cada día,

a encontrarte a ti mismo y no saber quién eres.

Tan lejos y tan cerca, huido al encontrarte,

solo en Extremadura y en mitad de la gente.

ABRAZA EL RÍO [67]

Abraza el río besando

-baja temblando una lágrima-,

los labios de Badajoz

entre silencio y palabra.

Laten historias, leyendas,

tiempo pasado, añoranzas,

noche profunda esperando

contarle su sueño al alba.

Debajo, como escondida

entre jardines, el agua.

 

ALCAZABA [68]

Torre que espanta: alcazaba.

Índice de la ciudad.

Señala y, luego, se queda,

en sólo un verso el cantar.

Es subir a una montaña

dejarlo todo y volar

la hermosura del paisaje

sobre el verde azul del mar.

Y el mar se seca de pronto,

pero sigue habiendo mar.

ATARDECER EN BADAJOZ  [69]

No llega la sangre al río.

El río pasa y la sangre

se queda dentro y temblando

en el final de la tarde.

Nadie conoce quién fue.

Nadie lo sabe.

EL SILENCIO [70]

Bajo una encina me he dormido,

ha sido alegre el despertar,

cantaba el campo melodías

y estremecía su cantar.

Entre ramas se veían

azules ángeles volar

y un cielo a trozos repartidos

que nunca sabes a quién dar.

Y este silencio, que no acaba,

en esta tierra de estallar

está cubierto por la ausencia

de los que quieren regresar.

Entre las ramas de la encina:

Extremadura a meditar.

En silencio sólo penas.

Y tienes ganas de llorar.

CASTUERA [71]

(1942-1992)

¡Qué abismo entre el olivo

y el hombre se descubre!

Miguel Hernández [72]

¡Qué abismo entre el olivo

y el hombre se descubre!

Hondo combate, cielo

que vértigos asume,

horizonte, Castuera,

flores de incertidumbre

el olor de la tierra

sangre que sola sube.

Borraron los caminos

antiguas muchedumbres.

Memoria treinta y siete

que encendió dura lumbre

en el campo extremeño

que aún la tristeza cubre.

(Bajo la raíz de olivo

inmensa negra nube.

Las manos del paisaje

al hombre se le pudre).

Miguel, sólo el silencio

a la guerra descubre

viendo morir el brillo

del cuchillo en la lumbre

de esta vida extremeña

donde yo siempre estuve.

El ayer ha quedado

como soñando cumbres

muy lejos, casi historia

que apenas se descubre

a Castuera viviendo

llena de mansedumbre

Amor de Extremadura

que la paz nos descubre

manantial de la vida

que a los hombres nos une

algo nuevo y tan libre

como abierto perfume

como el agua que corre

y otro campo resurge

Miguel, el tiempo es otro

que ganó la costumbre.

La paloma de Alberti

está enferma y se aburre.

POEMAS DE LA PASIÓN


¡BENDITA VIRGEN MARÍA! [73]

A Pedro Macías Bravo [74]

Todo el azul le proclama

y claman hasta las flores,

se vierte sangre en amores

y el corazón se hace llama.

Todo le alaba, todo ama

a la Madre, más bendita

llena de gracia infinita,

donde el más alto Dolor

se hace siempre el bello Amor

que al hombre, dentro, le grita.

El alma, para Ti, navío,

navío para tu mano

-nido el cuerpo del gusano-

frente al mar negro y bravío.

Cuando se siente más frío

-la vida se hace molino-

y es difícil el destino

en Ella viene la gloria

y se abre flor la victoria

en el final del camino.

INMACULADA [75]

Dulzura de la vida gota a paso

de esta bendita y perdurable vida,

amargo mar, palabra ya vencida,

estrellas despuntadas en su ocaso.

La queja y la amargura en la dormida

y acobardada sangre donde abraso

viejo llorar al verme en el fracaso

del mundo, una vez más, en la caída.

Amanecer de Dios, Inmaculada,

intocable soñar de letanías,

me traerás tras la noche la alborada,

tras las renuncias las soberanías,

tras este caminar la sed saciada

del alma sin dolor por nuevos días.

MISTERIOS GOZOSOS DEL SANTO ROSARIO [76]

I

Bajó la divina y bella

palabra del cielo al día

hecha ángel, melodía,

caricia, cristal de estrella.

Y fue en las entrañas de Ella

donde Dios quedó vertida

carne y sangre, convertida

en semilla de corazón.

Era la gran Comunión

que Dios le daba a la Vida.

II

¿He visitado al hermano?

¿Ayudado a mi enemigo?

¿He sabido ser amigo

de la fiera y del gusano?

¿He renegado yo, humano,

de mí mismo, en el dolor?

Acaso, ¿tengo, Señor,

el alma cansada y fría?

Hoy visitaré a María

para saber del Amor.

III

Carne de Dios es llegada,

sangre de Dios florecida.

Hoguera en tierra encendida

y azucena rebosada.

El ángel de la alborada

canta paz, alegra el vuelo,

llama al pastor. Y en el suelo

el corazón ha encontrado

lo que de Dios ha bajado,

lo que ha bajado del Cielo.

IV

Ella misma lleva al Hijo

a dar la paz a este mundo.

Ay, qué gozo tan profundo

escapa de su cobijo.

Cuarto misterio. Bendijo

Dios. Madre. Flor escogida.

Y Pasión, Carne venida

en la sangre de los dos.

Está mirándolos Dios

desde dentro de la vida.

V

Se apagó la luz del día,

se nubló de sombra amarga

y la tormenta descarga

primera angustia en María.

Primer llanto de agonía

buscando al Hijo perdido.

¿Dónde estará? ¿Dónde han ido

ilusiones del Amado?

Y ya por fin, encontrado.

La Luz estaba en su nido.

MISTERIOS DOLOROSOS [77]

I

Huerto de Getsemaní:

tarde azul de primavera,

dentro de una noche entera

está Dios que yo lo vi.

Y rezaba Dios por mí.

Pueblo soy de la amargura,

sombra total, noche oscura

que se agita dando el beso

a quien quiero verle preso

del alma apenada y pura.

II

Una columna partida

es ciudad cansada y rota.

Hueso de tierra. Derrota

del tiempo. Nube caída.

A esta columna sin vida

atamos al Dios del cielo:

nosotros tan sólo duelo

de tanta bendita luz

para alcanzar nuestra Cruz

y desprendernos del suelo.

III

¿Quién te dio la bofetada?

¿Quién huyó? ¿De quién el reto?

¿Quién te puso velo y cetro?

¿La chusma desvergonzada?

Y, ¿nuestros pecados, nada?

¿Quién dijo con burla, alteza?

¿Quién presume de grandeza

cuando le pega al hermano?

¿Quién sino yo vil gusano

clava espina en su cabeza?

IV

Con cruz a cuestas a diario

camino de los caminos.

Caminantes, peregrinos,

seguir a Cristo al Calvario.

Meditad en el Rosario,

dolor a dolor. Confía.

A la noche sigue el día.

Ama al dolor que nos mueve

porque quien la Cruz no lleve

la Cruz le arrastra sombría.

V

Cuenta huesos al dolor,

clava la carne en madera,

se convierte el hombre en fiera

y Jesús paga en amor.

El cielo absorbe el color

y la tarde se convierte

en nube que noche vierte

en los ojos de los hombres.

No tienen las cosas nombre.

Y Dios abraza la muerte.

CRISTO EN LA NOCHE [78]

Llorad: que pasa Cristo destrozado,

que pasa Cristo por la calle fría

deshaciéndose en sangre gota a gota,

negándonos la luz con su agonía.

Llorad porque amanezca pronto

y este dolor de mundo en las vividas

noches del corazón el alba sea

y se llaguen de Dios nuestras heridas.

Llorad hasta que el rostro os duela,

hasta sentir que ya la vida os vierte …

y por hombres -amad- y por los hombres

abríos en la entraña de la muerte.

DOMINGO DE RAMOS Y EL RECUERDO [79]

Sentirse pueblo y asilo

de Dios. Domingo de Ramos.

Alzar la flor de las manos

y tener la gloria al filo

del alma. Seguir el hilo

del sol que vibra y que labra

la tierra que pisa. Y abra

la puerta de par en paz

y que el pueblo se haga un haz

con hombres en la Palabra.

En la Palabra, Señor,

que lleve alzada alegría

de trinos en este día

de grandioso resplandor

que va a engendrar el Amor

en pasión de un presidiario;

entre tantos, solitario;

haciendo un camino al hombre:

camino que tiene un nombre:

«El camino del Calvario».

 

JESÚS NAZARENO [80]

Cuánto pesa, Señor, la cruz llevada

con el alma al calvario tan temprano.

Cuánto pesa la pena del humano

corazón que se rasga en la alborada.

Es temprano, Señor, de madrugada

para andar el camino del gusano

arrastrando la sangre del hermano

con una cruz en el amor ganada.

Si yo pudiera, Señor, porque yo quiero,

servir de Cirineo en tu agonía,

ayudarte a llevar el mundo entero.

Mira, Señor, mi anhelo en noche fría

de la pasión donde contigo muero

a la par que tú vives en la mía.

SANTO ENTIERRO [81]

Tengo dolor en el amor clavado,

puñal que abre por mitad mi vida,

pájaro azul, acero que se anida

o que se queda entre la pena helado.

Y es de verte, Señor, amortajado

entre el cielo, la tierra y la partida,

permanente visión de tanta herida

que el alma de mis años ha ganado.

Aún me sabe tu sangre a dulce lirio,

aún a lilas me huelen tus mejillas,

aún me empino gozoso como un cirio

para verle, Señor, en las sencillas

miradas de otro tiempo en mi delirio,

en lágrimas de ayer hechas semillas.

VIRGEN DE LA SOLEDAD [82]

 

Este silencio azul ciñendo el talle

de una noche profunda y acabada

por el aliento de la paz cansada

que va cerrando al hombre con la calle.

 

Nosotros en el fondo de algún valle

o escondido en el alma que es amada

vamos de noche oscura a la alborada

y al silencio decimos que se calle.

Soledad y silencio de un calvario

donde la voz dormida ha de tenerte

en el pecho, como un escapulario.

Este silencio de rincón tan fuerte

que aprieta el corazón del solitario

acompañando a la Divina Muerte.

Y MI TIERRA. MI PAÍS [83]

El pueblo aclama y anima:

mañana vuelve la espalda.

La corona de guirnalda

siempre lleva alguna espina.

Al sol, que también declina,

antes de hundirse, pidiera

la luz por dentro y por fuera

este Domingo de Ramos

y en esta tierra que amamos

siembre amor de primavera.

SEÑOR: EL ALMA SUBE [84]

Señor: el alma sube

hambrienta de tu amor a la esperanza

quiere ser una nube

de bienaventuranza

y hacer contigo pasto de alianza.

Quisiera ser el vuelo

en el perfume del Pimpollo Cristo.

Fruto de Dios. Mi anhelo

en cada cosa visto

con traje de este tiempo donde existo.

Espejo no diría,

purísimo cristal donde te viera.

Faces de Cristo: el día.

La luminosa hoguera

y quemarnos de Dios la vida entera.

He de andar el camino.

Cristo camino que subir deseo:

limpio, llano, divino.

Con oración blanqueo

la mancha donde pisa el Cirineo.

Oh campo donde pasta

el alma, hierba tierna y deliciosa.

El pastor entusiasta,

se muere y no reposa.

La condición de Cristo es amorosa.

Encierra en sí el tesoro

Cristo monte de riqueza plena.

Monte donde os adoro.

Dulcísima colmena.

He de cerrar el alma en tu alacena.

Mi padre eternamente.

Y todo por vivir hoy todavía.

Señor, la barca ausente.

Y está en la noche fría

el alma que ya espera travesía.

Brazo de Dios, mi Cristo.

En tu poder y fortaleza quiero.

Con la sangre resisto

de humilde jornalero:

es tu misericordia lo que espero.

Impera, Cristo Rey,

en este mundo mío tan pequeño.

Tú, díctame la ley,

de la humildad, mi Dueño

que todo he de ser yo tu gran empeño.

La tarde está estrellada,

cuánta tormenta atravesando el pecho,

perfume en tu almohada,

no otra paz que tu lecho

ni cosa que no sea en tu provecho.[85]

El alma te desea.

Esposo de su sed y te reclama

su íntima tarea.

Mi espíritu se inflama

que todo en este Amor es pura llama.[86]

Cúranos de dolores.

Jesús es la salud que el mundo tiene.

Las penas no las llores.

Recemos. Dios ordene

que el amor nos abrace y encadene.

Seguiremos tus pasos

entre el trigal del aire que atraviesas.

Paisajes sin ocasos,

la vida sin sorpresas:

sólo Cristo el amado en mis empresas.

Cristo Cordero. Pura

y grave humildad que Dios alumbre

al hombre en noche oscura.

¡Siempre Dios! Certidumbre.

Cordero de belleza y mansedumbre.

Tan sólo una palabra

que digas al oído de mi fe:

que ya mi mano labra

la tierra que heredé

con pulso firme y con sereno pie.

Nos queda que pedirte

que indiques el camino de la Vida.

Queremos, Dios, seguirte

como una abierta herida

donde el alma se quede entretenida.

POEMAS (PSEUDO)NAVIDEÑOS

 

NAVIDAD [87]

(La calle es el hombre)

Me asomo a mi recuerdo

y al fondo de la calle

veo un pasillo hueco,

fondo de noche y hombre,

en el nacer de nuevo.

Voy a resucitarme

en Navidad y quiero

verterme por la calle

porque en la calle creo.

Soy el que pasa siempre

porque siempre soy pueblo

donde del hombre vive

un niño bueno.

ÁLAMO [88]

Villancico para Antonio Machado [89]

Como lo dijo lo hizo:

en su sueño plantó un álamo.

Lo dejaba levantarse

lentamente sobre el campo.

Sostenido en la mirada,

suya y de Antonio Machado,

le metía dentro un viento,

alma de tarde y de pájaro.

La soledad del silencio

está en el color besando

hojas verdes y amarillas

y la aguja luz del rayo.

Escucha atento otro mundo.

Mira a otro mundo asombrado.

Le extraña una cosa mucho:

el imposible olvidado.

Se le está poniendo el sueño

en la rama de los brazos

queriendo coger la luna

como si fuese una mano.

¡Está poniéndose bueno

con tanta vida a su lado!

Hasta más allá del hueso

se está de pena calando.

VILLANCICO DE LAS TORRES DE JEREZ [90]

Se duerme Jerez al sol

dulcemente.

                   Sol de miel

le vela el sueño primero

la torre de San Miguel.

Cuando despierta Jerez

le canta alegremente

la de San Bartolomé.

Las torres velando siempre

sangre de historia y caminos

en el cielo de Jerez.

VILLANCICO DEL GUADIANA Y DE LA ENCINA [91]

Cuando el Guadiana besa

la yerbabuena

es que dentro del agua

hay nochebuena

__

Olas en las pilastras

con castañuelas,

por debajo del agua

es pez y estrella

__

Villancicos de espumas

luna de yerbas.

Extremadura tiene

sabor a menta

__

Por el puente de Palmas

tristeza sueña

el agua que se marcha

de nuestra tierra

__

Hay una sinfonía

de encinas muertas

para la nana, madre,

de Nochebuena …

VILLANCICO DE LA CULTURA [92]

A Tomás Martín Tamayo[93]

Una fiebre de cultura

postraba a un niño en la cama.

La madre al médico llama

porque la fiebre perdura

desde que el niño no mama.

El médico triste exclama:

«Esto tiene mucha hondura,

muy grave está la criatura;

esta enfermedad se llama:

sin luz en la noche oscura».

El niño, cuna y altura,

muerto de risa proclama

que tiene ya su programa

para un curso de cultura.

Y a Dios puso un telegrama

que decía:

                Extremadura.[94]

VILLANCICO DE LA UNIVERSIDAD [95]

El Niño no comprendía

lo de la Universidad.

No se explicaba que un día

un Salomón conseguía

partirla por la mitad.

Jesús preguntó a María

que cuál era la verdad.

Y Ella tampoco sabía

el porqué se dividía

en dos la Universidad.

VILLANCICO DEL ESCONDITE [96]

I

Toda mi noche una estrella,

que un platero tallaría

como a la joya más bella,

para Ti, Virgen María.

II

Para Ti yo llevaría

mi niño, que te visite,

en flor de melancolía,

para que juegue, María,

con tu Niño al escondite.

VILLANCICO DE TOMÁS Y JESÚS [97]

Dentro del invierno, mayo.

Dentro de poco, otro día.

Eran las doce, nacía

nueva luz fugaz del rayo.

Y no sé quién pasaría,

sirviendo de pararrayo,

tanta luz en su desmayo

que un pesebre recogía.

Un ángel fue su lacayo,

de Jesús, José y María,

yo también en compañía

de Tomás Martín Tamayo.

NAVIDAD EN EL RINCÓN DE LA CALLE [98]

A Teresiano Rodríguez Núñez

que todos los años me pide el aguinaldo

en forma de crónica, artículo, cuento,

villancico, …[99]

Me asomo a los abismos

del fondo de la tarde

y es un pasillo largo

túnel fresco del aire.

Vuelvo al que siempre guarda

un adiós para nadie.

Al pastor sin rebaño

que en cualquier sitio cabe.

Perdido en un retablo

el establo me invade.

Navidad extremeña

rincón hueco de calle

cuando me voy por dentro

del poema adelante.

PUERTA DE PALMA [100]

(villancico)

A Manuel Rojas, alcalde, que me

ha regalado una Puerta de Palma

para juguete del recuerdo y del

alma de las cosas. [101]

Los cabellos de oro

en luz de plata

el río va buscando

por el Guadiana

para el niño que vive

dentro del agua,

para el niño que vive

dentro del alba

de Badajoz, mi vida

esta mañana

que es la puerta del cielo,

Puerta de Palma.

VILLANCICO DEL TORO ESPAÑOL [102]

Mi niño se me cayó

esta tarde al redondel

y un toro me lo mató,

el toro de España, cruel.

Ámalo.

Pisaron su corazón,

verso escrito en un papel,

lleno de resignación

a flor de labio y de piel.

Súbelo.

Jesús, mi niño de miel,

dime si lloro razón

por mi niño puro y fiel

destrozado en su pasión.

Si podré vivir sin él.

Dímelo.

VILLANCICOS PARA EL NIÑO POBRE [103]

Sobre las latas viejas

de tu cabaña

cae un fulgor de luna

de piel quemada.

___

Detrás del hambre suena

sobre tu noche-mala

la Nochebuena.

___

Golpea lluvia y frío

en tu tejado

y en los otros hogares

champán y pavo.

___

Es buena cena

para cantar a Cristo

en Nochebuena.

___

Para ti no hay estampas

de nieve en rama,

sólo harapos de frío

sobre tu cama.

___

Con cuánta pena

describo niño pobre

tu Nochebuena.

TEXTOS VANGUARDISTAS

GREGUERÍAS [104]

«Carreteras que son hilos

con que se empaqueta el campo».[105]

«Lejos, muy lejos se oye

los besos que al río cede el viento».[106]

«Tiene el campo remiendos

hechos por el labrador»[107]

«Un tren pasa

como aguja que cose la tierra».[108]

«Los surcos de los montes

son señales de llanto.

[…]

Caminos y más caminos,

canas del campo.

Triste resbala la siesta

del monte al llano».[109]

«Un camino es una cuerda

para atarse el mundo al suelo».[110]

«[…] el sol.

[…]

Es la ventana que tiene

para ver el mundo Dios».[111]

«El río es una lengua de constante palabra».[112]

«Pronto el sol cae en la hucha de una montaña y el paisaje termina de leer una página y vuelve la hoja».[113]

«A era un niño raro. A los tres años mirando un lago agitado por el viento dijo: ‘El agua está arrugada’. Un día en la escuela comentó: ‘Las dos del reloj se han caído en el pozo’. […] Tuvo muchas de éstas: ‘La a es el perrito blanco que enseña el camino al alfabeto'».[114]

«Y José aprendió cuál era la a y la be y así hasta más allá de la cu. La a le hacía mucha gracia -por aquello del canto del cuclillo- y, también, la te con su bufanda al aire o como una cruz que anda».[115]

«El santo de los grillos es el 17 de abril. La a es blanca y la u es azul».[116]

LLAMAS DE CANDIL [117]

Al autor de «Llamas de capuchinas».

José Canal.

«Aquellos álamos hacían bolillos».

«Las hojas del eucalipto son navajas sin madurar».

«El gallo es monárquico, va dejando en sus huellas flores de lis».

«Los caballos de fuego que, tirando de un carro de oro llevaron a Elías al cielo, estarán pastando auroras boreales».

«¿Quién recortó el clavel?».

«Cuando a la lagartija le dan la alternativa se convierte en lagarto».

«La dalia tiene bastante con llamarse dalia».

«Tenía una hermosa barba negra y le llamaban el seis doble».

«La libélula es el alfiler de corbata liberado».

«El caracol tiene el ruido del mar al revés».

«El camaleón -mínima prehistoria- viejísimos son».

«El conejo debería ya quitarse la avispa de la nariz y estornudar de una vez».

AL MARGEN [118]

-«Cuando volvió la cara se dio de bruces con su otro yo que le seguía.

-¿Dónde vas?

-No voy, vengo.

Y quedó convertido en un hombre antiguo».

«El pájaro de Miró se hizo sangre con una estrella y creó un niño melancólico en el espíritu del hombre».

«Encontró una calavera. Mientras la acariciaba, pensó:

-Tuvo ojos, oído, ¿qué olería?, y boca. ¿Dónde lo que vio, oyó, gustó y besó?

Volvía a preguntarse:

-¿Dónde guardo yo lo que veo, oigo, siento, padezco, beso?

Alguien, más tarde, cuando pasen miles de años y tropiece conmigo ¿me preguntará lo mismo?

Pero yo le diré:

-Dentro. Más dentro aún.

Y el pobre no verá nada, ni escuchará nada. Y sabrá solamente lo que él no quiere saber».

«Tradujo mal y le nació un poema».

«Saltó a la comba del horizonte y se dio de bruces con el cementerio de su pueblo».

«Picasso pintó una cabra y le salió la radiografía de una prostituta que había vivido en Egipto hace cinco mil años».

«En los atardeceres recogía la cosecha de los vuelos de los pájaros que habían quedado en el cielo temblando y con ellos intentaba hacer palabras nuevas».

«¡Que salga el sol por donde quiera!

Pero siempre salía por el mismo sitio y eso le disgustaba».

«Nadie sabía quién era. Le preguntaban.

-¿Quién es usted?

Contestaba.

-Y yo qué sé».

«Era viejo. Los amigos le miraban de una manera rara. Él se encontraba extraño. Se hacía cargo de una edad que no tenía.

-¿Qué hago yo con tantos años? Por las calles pregonaba:

-¡Quién quiere años! ¡Se regalan años!

Se le acercó un niño y le dijo:

-Yo quiero años. Muchos años. Déme todos los años que tenga.

Y el niño que estaba muy enfermo y era débil y era delicado y era triste, se convirtió en el sueño de los abuelos del mundo. Alguien dijo que en el padre del hombre».

NOTAS

[1] Ed. Intimidad poética (Alicante, nº 4, 1944).

[2] Ed. Alor (Badajoz, nº 1-2, 1950). JDV se refiere al río Gévora, afluente del Guadiana que fue como una Arcadia para los poetas de Badajoz por haberse inspirado Carolina Coronado en su discurrir sereno entre adelfas. De este aprecio surgió la creación de la revista Gévora por Manuel Monterrey y Luis Álvarez Lencero en Badajoz (analizada por el autor de esta edición en Gévora. estudio de una revista poética extremeña, Badajoz, Diputación Provincial, 2001 ).

[3] JDV dedica este poema al creador y director de la revista Alor de Badajoz, donde publicaba por primera vez.

[4] v. 1 de la tercera estrofa de Coplas a la muerte de su padre de Jorge Manrique.

[5] Ed. Alcántara (Cáceres, nº 43, 1951). CMA, SD, APJDV: «El verde herido murmura» (v. 1); «por ver la rama en albura» (v. 4); «sangre roja de humano, / (y la flor es ya la mano / que ofrece amor a su paso)» (tres últimos versos). Estos ajustes mejoran dos momentos del poema y el cierre, que así resulta más lírico. Al final de los 50, JDV edita un poema TI pero con un subtítulo (“Leyenda de la sangre de Cristo”) y DC en Jara (nº 1, 1958), revista codirigida por Antonio Zoido y JDV: “Pasó Cristo ante la espiga / de trigo y quedó su carne. / Dejó su sangre, en la viña / derramada, ya su sangre. / Dejó su aliento en olivos / -óleo, Señor-, de verdades / para que crezca en el alma / el mismo Dios que la salve. / Pasó Cristo por el campo / precisamente esta tarde. / -(Siruela, Herrera del Duque, / montes de vientos que arden)- / resucitado Señor / que iba dejando su sangre / gota a gota en cada flor / que se deshojaba al aire. / Blancos pétalos de jaras / van la montaña adelante / manchados, purificados, / con las llagas del Amante. / Jaras con gotas de Dios. / ¡Oh, leyenda de la Sangre!”. Esta versión se basa en la idea apuntada en los vv. 7 y 8 del poema transcrito.

[6] Ed. Alor (Badajoz, nº 14-15, 1952), Cauce (Huelva, septiembre 1962) y Hoy (Badajoz, 2-9-53). En el artículo «Hombres y tierras», JDV vuelve a interesarse por el campesino: «Hombres curtidos por el aire y por el sol, por el frío del invierno y por el calor del verano. Curtidos en la siembra y en la siega. Parecen hechos de la misma tierra que ellos cuidan, que ellos labran, que ellos quieren» (Hoy, mayo 1955).

[7] Periodista (Campanario, 1887), que fue director de El noticiero extremeño, de Pueblo extremeño y de la revista cacereña Acción social, poeta (Ratos de ocio, 1905, La nostalgia de los dos, 1910), novelista (La sangre de la raza, 1920, Mirta, 1946) y autor de «Estampas campesinas», cuadros de costumbres cuyos protagonistas son la gente y el paisaje de la zona de Campanario, donde pasó largas temporadas atendiendo su finca y murió en 1952.

[8] Ed. Poesía española (Madrid, nº 19, 1953), Hoy (Badajoz, 21-3-53: «Que otra vez la noche fría», v. 1; «que no, que sí, que vendría», v. 3 y «se mojó con alegría», v. 5), Manxa (Ciudad Real, nº 14, 1980) y Poesía (1988, pp. 353 y 369, donde aparece junto al poema «El silencio» y llevan la denominación genérica de «Tierra extremeña»). Se sabe que es un poema dedicado al aljibe que se encuentra en el interior de la alcazaba árabe emeritense, porque en CME, SD, APJDV el poeta ha añadido al título la anotación “de Mérida”.

[9] Ed. Mérida (nº 36, 1953). Este poema se relaciona con el titulado «Trigal» de «Canto a Extremadura», que comienza con este verso: «El trigal son los mares que anhela el extremeño», y con artículos donde JDV encuentra una estrecha semejanza entre el mar y los trigales de Extremadura («Badajoz y el mar», Hoy, 11-2-66. «El ancla», Hoy, 11-7-76).

[10] Ed. Gévora (Badajoz, nº 14-15, 1953). La importancia espiritual que, para JDV, tuvo este lugar de la parte antigua de Cáceres se deduce de varios hechos: le pone este título a la cuarta parte de Pulsaciones, le dedica varios poemas como «Noche cocida» (lleva el subtítulo de “Barrio de San Mateo de Cáceres”) y «Luna en el barrio de San Mateo de Cáceres» de El año cero, lo cita en otros y habla de él en varios artículos.

[11] vv. 21 y 22 del poema «Arbolé, arbolé» de Libro de poemas y canciones de Federico García Lorca.

[12] Ed. Alor (Badajoz, nº 37-38, 1955) y Cauce (Huelva, septiembre 1962). En el artículo «Los minerales» (Hoy, 18-11-62), JDV reflexiona sobre la influencia de la piedra en la vida del ser humano y también en el artículo «Vicente Sos Baynat», eminente geólogo que conoció en Mérida, (Hoy, 2-9-91).

[13] Muestra de la atracción que JDV sintió por Ortega y Gasset y por su libro El espectador (1916-1934), a cuyo tomo V pertenece la cita. JDV leyó la obra del autor de La rebelión de las masas en los años 30. La teoría del raciovitalismo, que Ortega y Gasset difunde en su obra, influyó en JDV así como su prosa elegante y llena de razonamientos creativos y dinámicos que le ayudaron a conformar su propia poética.

[14] FAC, 1955 por su alabanza al Plan Badajoz. Este texto, que es la base del poema del mismo título de La vara de avellano, se encuentra sintetizado en sus 20 primeros versos en CME, SD, APJDV, donde aparece encabezado por la misma cita de Juan Ramón Jiménez que preside el poema de La vara de avellano: “Guadiana es agua de vida, cuerpo desnudo en el aire, / labios en flor que soñando hasta el mismo borde bajan. / Agua que se despereza, agua que canta y que ríe, / agua que besa y nos ama y deshoja rosas pálidas. / Agua que encuentra el camino en espumas de canciones, / deshaciendo las estrellas que se han caído en su falda / para dejarlas rocío entre la hierba del viento. / Agua amiga, compañera, agua hermana, agua nuestra; / el milagro se percibe, gota a gota se proclama. / Agua fértil, agua pulso, agua rostro, agua lúcida. // Guadiana es agua que habla, que nos va como ordenando / las horas de cada día. Agua que nos va escribiendo / el poema del trabajo, el poema de la tierra, / hermoso y bello poema porque es poema de amor. // ¿Dónde estarán los escombros de la vieja que arrullaba / en su regazo la tórtola, en sus raíces la roca, / en su carne tierra seca? ¿Dónde estará todavía? / Despiadadamente mío el paisaje, paso a paso, / anda, crece, inmortaliza. Cambia el paisaje y el hombre. / Y es el agua, es el agua, es el agua, es el agua …”. En “Canto a Extremadura” poema TI, DC.

[15] Ed. Gévora (Badajoz, nº 46, 1956). Sus dos últimos versos son idénticos a sus correspondientes en el poema «Amanecer en Badajoz» de Aurora. Amor. Domingo.

[16] Ed. Hoy (Badajoz, 28-6-56), Gévora (Badajoz, nº 44-45, 30-8-56, ilustrado con dibujos de Luis Álvarez Lencero), Alcántara (Cáceres, nº 102-104, 1956, donde lleva un subtítulo: «(Extremadura sentida desde el ‘castillo en el aire’ del alma)») y Poesía (1988).

[17] En 1969, JDV fue mantenedor del II Certamen poético-literario de la barriada de San Fernando en Badajoz y en su discurso realizó una alabanza de Extremadura glosando el «Canto»: «Tierra extremeña: alzo mi voz para cantarte una vez más. Quisiera arrancar tu piel y meterme dentro de tus entrañas para sentir tu palpitar. Para quedarte en carne viva, en sangre caliente y correr dentro de tu cuerpo un camino de tierra en el alma […]».

[18] Red. RFF de Zarza de Alange (Badajoz), septiembre de 1956.

[19] Red. Primera antología (1961), p. 119 de la novela Canal de Juan José Poblador (1961; “Yo no sé si fue luna resbalando en el suelo”, v. 5), Entre la yerba … (1979), Hoy (Badajoz, 22-5-88), El pozo de la comunidad (Mérida, nº 1 y 4, 1983) y La voz del bosque (Badajoz, Consejería de Agricultura de la Junta de Extremadura, mayo 2001).

[20] En Entre la yerba …: «o tormenta apretada a los barros del cielo». «a» debe ser una errata pues rompe la disyunción y el paralelismo con el verso siguiente.

[21] «como si fuese sangre sin encontrar sus venas», op. cit. Cuando el poeta recitaba este poema, unas veces decía «penas» y otras «venas» en este verso. Por tanto, este cambio debe ser considerado una doble versión del poeta.

[22] Red. RFF de Zarza de Alange (Badajoz), septiembre de 1956. La relación entre Extremadura y el mar también se puede localizar en el poema «Mar extremeño» (ver en “Y otros poemas”), donde JDV lo ve materializado en los trigales, y en artículos periodísticos: «Extremadura siempre ha soñado con el mar. […] Los embalses parecen juguetes de mar. […] El trigal es un mar de olas verdes o amarillas» («Badajoz y el mar», Hoy, 11-2-66). «Badajoz sueña con el mar. Parques, paseos, fondos parecen islas […] Badajoz leva anclas. Se va» («El ancla», Hoy, 11-7-76).

[23] JDV participó en la I Semana Cultural del colegio público de E.G.B. Pedro de Valdivia de Castuera, celebrada en junio de 1989, y le dejó manuscritas la primera y tercera estrofas de este poema (sólo cabían dos estrofas en la orla donde le pidieron que las escribiera).

[24] Red. Primera antología (1961) y Entre la yerba …  (1979).

[25] «y en la cabeza pastos de amargos amarillos», op. cit. Este cambio mejora el sentido y ajusta la expresión.

[26] En Gévora (Badajoz, nº 44-45, 1956) esta estrofa es idéntica al original, pero después el poeta la corrigió con pluma: «Mientras piedra del monte va ganando la cima / nadie sabe que sube en poder de querella / el azul entre sombras de la hoz que lastima / el gris de los silencios en ansiedad de estrella». En las antologías citadas en la nota 24 dice: «Mientras piedra del monte va subiendo la cima / en ansiedad de cielo para ganarse estrella / el azul entre sombras de una hoz nos lastima / la mirada en la tarde y el silencio sin ella». Estas reelaboraciones son una muestra del afán perfeccionista de JDV.

[27] RO: El v. 4 que dice: «con su sauge, con su dolor profundo» (v. 4) está incompleto y mal transcrito. De ahí que se haya redactado tal y como viene en Gévora y en otras ediciones en la presente edición. En Primera antología: “con el ansia constante de mirar en su mundo,” (v. 2), “de barco que se esconde tras un viento que vuela.” (v. 8), “y va añorando historias en la piedra del puente / y diciendo el poema hondo de su bregar” (vv. 10-11). Estas variantes son simples ajustes.

[28] Red. Primera antología (1961) una versión: “Tú, Guadiana, con falda siempre llena de cielos, / con tu sol de culebras, con tu voz escondida, / maternidad del agua y novia de mil celos / y cierva de la tarde constantemente herida. // En el vientre te late un murmullo viajero, / el cristal y los senos de la piedra rodada, / y en el aire sonoro de la rana, el lucero / que va tirando el ángel de tarde a madrugada. // Descalzo pie, entre juncos, de la moza que grita / cuando pisa la nube llena de escalofrío, / y adelfa y yerbabuena, poleo y margarita … / Y se desnuda el agua … y sólo queda el río”. Se trata de una muestra del inconformismo de JDV hasta hacer definitivo un poema. En La vara de avellano, poema TI, DC.

[29] JDV dedicó al Guadiana, aparte de este poema y los mencionados, varios artículos como los titulados «Elogio del Guadiana” (Hoy, 1950), «Carta a un poeta en Alemania» (Hoy, 27-4-66) y «El Guadiana” (Hoy, 25-8-66).

[30] Red. RFF de Zarza de Alange (Badajoz), septiembre de 1956.

[31] En el poema «Extremadura siempre», transcrito en «Y otros poemas», JDV vuelve a emplear este verso pero partido por la cesura y con el segundo hemistiquio cambiado: «Suenan nuevas campanas / en el azul abierto» (vv. 13-14), aunque la imagen es prácticamente la misma.

[32] Red. RFF de Zarza de Alange (Badajoz), septiembre de 1956.

[33] ibidem. JDV ya había tratado sobre ella en el artículo «La mujer extremeña», subtitulado «Perfiles de la raza»: «A tanta varonía extremeña se tiene que oponer tanta feminidad. A plena varonía, plena feminidad, la media naranja, el complemento del sexo. El sexo completo: hombre y mujer. […] Su voz es la oración constante, llena de religiosidad, plástica. Azul, decía Pedro Caba que tenía la voz Lázara, su extremeña personificada» (Extremadura, 28-5-48).

[34] Esta expresión va entre comillas, porque es una idea adoptada de Pedro Caba como se puede comprobar en el texto del artículo anterior.

[35] En Gévora al último poema del «Canto a Extremadura» le sigue una crónica titulada «Juegos Florales» de Enrique Segura Otaño, en la que informa sobre el desarrollo del acto de entrega de los premios de este certamen. Y en Poesía este texto informativo aparece como Presentación del “Canto”. Sin embargo, en la presente edición no se incluye, porque en la RO no aparece y, además, su contenido es ajeno al poema.

[36] PME, NMA que pone: «Campaña de Educación Fundamental 1958. Envío a Juan José Poblador», APJDV. JDV contó su impresión de la Campaña en su artículo «Educación fundamental»: «En pueblos abandonados […] se ha hecho […] labor eficacísima de educación fundamental. Un grupo escogido de técnicos, maestros […] se pusieron al habla con unos hombres. Y […] se llegó al fondo del hombre siguiendo el camino por donde mejor se llega […] por medio de la poesía, que es -no lo olvidemos- la distancia más corta entre dos hombres» (Hoy, 7-5-60).

[37] PMA, SD, APJDV. FAC 1959, cuando JDV estuvo en el hospital militar de Badajoz acompañando a su hijo y visitaba esta plaza cercana, que es el centro del Badajoz antiguo. JDV dejó unas reflexiones sobre las plazas como lugares de encuentro donde transcurre la vida en el artículo «Plazas y calles»: «Punto de cita son las […] plazas de ciudades a ciertas horas del día. La gente necesita verse. Confrontar con los demás su manera de vivir. Sentirse nadie en la corriente de la calle; hombre común, vulgo, masa. Andar juntos el camino ordinario. Medirse humanamente. Tallarse entre el asfalto y el anuncio luminoso. Navegar» (Hoy, 4-11-60).

[38] Ed. Hoy (Badajoz, 1-9-60).

[39] ibidem.

[40] Ed. RFF de Zarza de Alange (Badajoz, septiembre 1960) junto al poema “La noticia”.

[41] ibidem, junto al poema “Amanecer” y bajo el título genérico de “Dos canciones sobre Extremadura”. “La noticia” fue posteriormente publicado con los versos agrupados de dos en dos en una página colectiva titulada «Lira emeritense» (Hoy, 1-9-61), en la que intervienen poetas de Mérida conmemorando sus Fiestas.

[42] PME, SD, APJDV. La cita “Vamos a inventar un mundo con sólo decir palabras” son los vv. 1 y 2 de su poema «Ciudades-palabras» de Aurora. Amor. Domingo, que fue editado en 1961. FAC 1961-1963, pues se supone que JDV debió seleccionar la cita de su último libro editado (en 1963 editó El secreto de los árboles).

[43] Esta nota es una aclaración del poeta que explica el motivo de la composición del poema. Antes del título lleva una anotación manuscrita de la palabra «Capitulación»: «Contrato estipulado entre la Corona española y un particular para llevar a cabo el descubrimiento o conquista de un territorio americano».

[44] Ed. Mérida, RFF de 1961, red. en la de 1963, donde aparece incluido en una extensa crónica titulada «I Bienal de Arte (pintura) extremeña» de JDV, y Empresa ’92 (Mérida, nº 3, 1994) en un artículo del autor de esta edición titulado «Mérida, ¿dónde has ido?».

[45] Ed. Hoy (Badajoz, 20-3-66) en una página titulada «Chamizo, la primavera y los poetas», donde poetas extremeños conmemoran la primavera.

[46] JDV muy joven conoció a Luis Chamizo en el Ateneo de Cáceres, donde le oyó una conferencia-recital.

[47] En el v. 6 del poema «Nueva Extremadura» de «Canto a Extremadura» (1956), se puede leer una expresión parecida: «Suenan nuevas campanas en el cielo extremeño».

[48] Son los dos últimos versos del poema «Consejos del tío Perico» de El miajón de los castúos de Luis Chamizo. JDV reconocía la fuerza arrolladora de su poesía. Incluso en el artículo «A Extremadura le falta tierra» (Hoy, 17-7-56) destaca la necesidad de que se trasladen los restos de Chamizo a Extremadura.

[49] Estos dos versos son un calco consciente de los dos versos finales del poema «La nacencia» del poeta de Guareña: «Jizo Dios un milagro, / ¡no podía por menos!», al que JDV ha hecho personal intercalándole dos vocativos.

[50] Ed. Hoy (Badajoz, 20-6-75) y en “JDV o la espiritualidad de un hombre cualquiera” del autor de esta edición (II Otoño literario …, Badajoz, Santa Marina, 2000). VRS, APJDV. VR1): presenta las tres primeras estrofas idénticas, excepto el segundo verso de la tercera que tiene una variante (“luz y amapolas del Guadiana”), y con una estrofa más: “Está naciendo en mi canción / que del silencio mana / un Badajoz que yo comprendo / en tarde que jamás acaba / donde mi pena y mi alegría / juntas me viven y me abrazan”. VR2): “sin saber cómo, noticia oscura” (v. 9), “entre caballos, herido anda” (v. 10), “luz y amapolas del Guadiana” (v. 14), “aroma viejo de la tierra” (v. 15), “aire de versos en la cara.” (v. 16), “(Un Badajoz igual, distinto,” (v. 17), “está naciendo en mis palabras.)” (v. 18) y una estrofa más que es distinta a la añadida en la VR1: “Y derramado en el paisaje / el silencio de una llamada. / Un Badajoz, desnuda historia, / de la existencia que no pasa // donde la pena y la alegría / vuelven y viven de mi nostalgia”. RD: Es el resultado de varias reelaboraciones, que muestran el interés de JDV por realizar una ajustada descripción lírica de Badajoz.

[51] No es la primera vez que JDV dedica a RS sus versos; ya le ofreció Los anónimos del coro y el poema “Noviembre”.

[52] Este verso recuerda a «La naranja» de El año cero, donde el poeta concibe el mundo con la forma de esta fruta.

[53] Ed. Hoy (Badajoz, 12-10-78), Alcántara (Cáceres, nº 193, 1978; va precedido de un texto donde la revista se congratula de que por este poema se haya concedido a JDV el Premio de Poesía Hispanidad) y Poesía (1988, pp. 371-373). En esta edición presenta tres variantes: «el cielo limpio y casto gana toda una vida» (v. 10); «Se agrandan los espejos, balcones las montañas» (v. 11) y «Regina Angelorum, ángeles de esta noche» (v. 29). Estos ajustes tienen la finalidad de acoplar ciertas expresiones.

[54] Ed. Manxa (Ciudad Real, nº 14, 1980) y Poesía (1988, p. 367). RO: PMA, TI, SD, APJDV: “Un cincel le dio forma tan hermosa / a piedra que le cierra en escultura. / Dentro de sí se vive su locura / y el fuego en alba de la luz gozosa. // En una roca vira la estructura / de tu noche caliente y perezosa, / cerdo inmenso, metido en una rosa / de sangre y grito bajo costra dura. // ¿Quién en tus ojos abre las mirillas / para entrever el mundo que te sueña? / ¿quién asoma por ti tan de puntillas? // Vestido de corteza o de estameña / eres barco de innumerables quillas, / para el cielo del mar, tierra extremeña”. RD: El poeta se aleja del objeto lírico (ahora usa siempre la tercera persona) y consigue un mayor equilibrio en el conjunto del poema.

[55] Ed. Manxa (Ciudad Real, nº 14, 1980) y Poesía (1988, p. 368). RO: CME, SD, APJDV con el título de «Pueblo y campo: soledad»: «miras, buscas, a nadie encuentras» (v. 3); «Nombras uno a uno: «¡Juan! ¡Hermanos!» (v. 6); «Ni un perro rabioso se queda» (v. 9) y «Pálido temblor de fatiga» (v. 10). Debe ser una versión anterior. RD: Los ajustes imprimen al contenido más emoción. En este poema JDV muestra una gran preocupación por el abandono del campo y la muerte de los pueblos en la época de la emigración a la ciudad, que se produjo a mediados del siglo XX.

[56] JDV explicó indirectamente el sentido de estos dos versos en su artículo «Aldea y ciudad»: «Yo, sinceramente, la mayor bondad que le encuentro a la aldea es que tiene el campo en la puerta de casa» (Hoy, 10-9-59).

[57] PME, SD, APJDV. FAC 1981, cuando JDV pronunció el pregón de las fiestas de Montánchez. Ed. artículo «La copa de la palabra: Un soneto inédito de Jesús Delgado Valhondo» de Fernando Delgado Rodríguez (Reex, LI, nº III, 1995) e incluido en la comunicación «Poesía en el vino» del autor de esta edición (actas XVIII Jornadas de Viticultura , Almendralejo, I.C. Santa Ana, 1997). Vicente Fernández Moreno tenía una bodega en Montánchez, adonde JDV iba a reencontrarse con sus raíces (su madre, Sofía Valhondo Carvajal, era de este pueblo). A JDV le agradaba visitar la bodega de su amigo Vicente y, entre copa y copa, charlar animadamente aleccionado por el  vino. En sus artículos «Saber beber” y “Posibilidades extremeñas” describe los beneficios espirituales de esta bebida.

[58] Poema incluido en el pregón de las Fiestas de Montánchez (1981). No será la única vez que JDV escriba con pasión sobre este lugar, pues en su artículo «Montánchez» realiza una visión lírica de este bello pueblo cacereño. RO: CME, SD, APJDV: “venturosa alegría, de bien aventurado” (v. 12) y  “y perfecciona al hombre que a su Dios se aproxima” (v. 16).  RD: Los ajustes evitan el encuentro de “venturosa … aventurado” y de un polisíndeton desacertado (“y esperanza / y perfecciona”) respectivamente.

[59] «herida».

[60] PMA, SD, ST, TPV, APJDV. JDV compuso este poema sobre la base del poema «Oración» de La esquina y el viento para conmemorar un Día de Extremadura. FAC a partir del 3 de junio de 1985, fecha en que fue instituida esta celebración.

[61] PME, SD, APJDV. FAC después del 3 de junio de 1985, día en que fue creada la bandera de Extremadura, que se cita en los vv. 41 y 42.

[62] JDV denunció la tala indiscriminada de encinas y la destrucción de su paisaje en el artículo «Después de las encinas»: «El campo estaba lleno de encinas muertas tras una batalla cruel, a base de máquinas, que las habían arrancado de cuajo. Las raíces al viento impresionaban. Se oía un agudo, estridente, grito” (Hoy, 12-8-76).

[63] Estas ideas las expuso en repetidas ocasiones a través de artículos como los titulados «Sobre todo el paisaje» (Alcántara, nº 4, 1946), «Tierra entre ríos» (Extremadura, 6-1-48) y «Una lección» (Hoy, 10-7-60).

[64] Esta preocupación de JDV por el abandono del campo también aparece en el poema «Pueblo y campo: soledad» (redacción original del poema “Soledad”) y en artículos como el titulado «Aldea y ciudad» (Hoy, 10-9-59).

[65] Ed. Abanico (1986). Red. Reex (Badajoz, nº 3, 1992) y recitado por JDV (9-7-93). Red. Homenaje. A JDV, Mérida, IFP Emerita Augusta, 1994. De este poema hay tres VRS.:

VR1) RPE, SD, APJDV. FAC 1960 pues pensó incluirla en Aurora. Amor. Domingo (1961). Su título es “La plaza de Mérida” y tiene dos partes de 10 y 8 versos respectivamente: “dedos de un agua melancólica.” (v. 4), “doradas, verdes, musicales hojas.” (v. 6), “Ha de venir a verme un día / alguien que ya me busca en la memoria.” (vv. 7-8) // “(No acaba de llegar. Se habrá perdido / entre las calles rotas).” (vv. 9-10) -1ª parte-. II / “Baja en la luz una manzana / ávida carne de la boca. / Pechos de la mujer suben los pájaros: / la humana carne de la rosa. / El alma viene y va por este cielo, / suave y tibio, hacia las cosas. // (Te espero paseando, como siempre, / presentida belleza emeritense)” (vv. 11-18) -2ª parte-.

VR2) Ed. Álamo (Salamanca, nº 27-28, 1970), 20 versos: “Se tiende en ancho suelo” (v. 1), “dedos de un agua melancólica.” (v. 4), “doradas, verdes, musicales hojas.” (v. 6), “alguien que ya me busca en la memoria.” (v. 8) // “(No acaba de llegar. Se habrá perdido / entre las calles rotas).” (vv. 9-10) “Baja en la luz una pregunta / ávida carne de la boca. / Pechos de una mujer suben los pájaros: / la humana mano de la rosa. / El «vamos», viene y va por este cielo / suave y tibio de las cosas. / Un no sabemos qué hoy nos persigue / como lobo de tiempo en la derrota. // (Te espero, como siempre paseando / por esta plaza de mi vida rota)” (vv. 11-20).

VR3) Ed. ABC (Madrid, 25-11-71), 20 versos: “En el ancho suelo se tiende” (v. 1), “dedos de un agua melancólica.” (v. 4), “doradas, musicales hojas.” (v. 6), “alguien que busca en mi memoria.” (v. 8) // “(No acaba de llegar. Se habrá / perdido, entre las calles, sola).” (vv. 9-10), / hasta los gritos de la comba (v. 12), “late en el filo de las cosas / que nadie sabe contestarla: / oculto trino de la historia. / Niños persiguen en sus juegos / un tiempo escrito en mariposas. // (Espero siempre paseando / por esta plaza de mi vida rota)” (vv. 14-20).

RD: Como se puede comprobar es producto de una síntesis de las versiones transcritas.

[66] Ed. Poesía (1988), p. 349. FCH mayo 1986.

[67] ibidem, p. 350. Este poema trata del río Guadiana a su paso por Badajoz. Bajo el título genérico de “Estampas de Badajoz”, este poema aparece editado, junto a “Atardecer de Badajoz”, “Catedral” y “Alcazaba”, en una página de la RFF de Badajoz, SD, APJDV.

[68] ibidem, p. 351. Este poema se refiere a la alcazaba árabe de Badajoz.

[69] ibidem, p. 350. JDV tiene un poema titulado «Amanecer en Badajoz», que forma parte de Aurora. Amor. Domingo. La razón de estos poemas dedicados a Badajoz se encuentra descrita en el artículo titulado también «Atardecer en Badajoz»: «Badajoz es una ciudad poéticamente lírica. Acogedora como el lirismo. Y como el lirismo del encantamiento. Y, como a todo encantamiento, se llega por la maravillosa aventura del amor. […] Badajoz, entre otras cosas, es un florido silencio en el hueco de la mano de Dios. Cáliz de aroma. Por eso sus parques y jardines son tan esenciales, tan profundos, tan de atardecer» (Hoy, 26-5-66).

[70] ibidem, p. 369. Aparece editado junto al poema «Aljibe» con el título genérico de «Tierra extremeña». RO: En Hojas sergas (Almendralejo, otoño 1984) fue editada una versión de “El silencio” con las siguientes variantes: “un cielo a trozos repartido” (v. 7), “hecho una bomba, de estallar” (v. 10) y le falta la cuarta estrofa. RD: Es una elaboración más ajustada y completa. El valor espiritual que JDV atribuía al silencio se puede apreciar además en artículos como «Ser el último para recoger silencios»: «Me gustaría en la feria ser el último en gozar la impresionante manera de ir apagando luces e ir cerrando silencios. El último en salir de una corrida de toros. Cerrar la plaza y la tarde. […] en cerrar el campo de fútbol donde el silencio se aplasta en el césped -entre la hierba pisada- empujado por un cielo que pesa mucho … […] Cerrar el teatro y quedarme allí […]. Alzar el telón de la imaginación”. El texto en cursiva ayuda a entender el título de su antología Entre la yerba pisada queda noche por pisar (1979).

[71] PMA, SD, APJDV. Poema escrito por JDV para el Cincuentenario de la muerte del poeta Miguel Hernández (Castuera, del 27-1-92 al 1-2-92). También compuso el artículo «Miguel Hernández-Castuera-Cañamero» (Hoy, 16-2-92), donde reivindica la poesía de Francisco Cañamero nacido en este pueblo pacense (ver «Ha muerto un extraordinario poeta: Francisco Cañamero, sacerdote», en Literatura en Extremadura de Manuel Pecellín, tomo III, 1983, pp. 78-80). FAC enero de 1992.

[72] JDV conoció la poesía de Miguel Hernández a comienzos de los años 40, cuando Lola Mejías, esposa de Eugenio Frutos, le envía cuatro versos del poema «Égloga» («Un claro caballero de rocío / un pastor, un guerrero de relente / eterno es bajo el Tajo; bajo el río / de bronce decidido y transparente») y, después, Frutos le manda la «Elegía a Ramón Sijé». Posteriormente en 1949, JDV consigue El rayo que no cesa en la Colección Austral de la editorial Espasa-Calpe, editada en Argentina con prólogo de Cossío.

[73] Ed. RFF de Zarza de Alange (Badajoz), septiembre 1947.

[74] Amigo íntimo de JDV en el pueblo citado.

[75] Ed.  Alor (Badajoz, nº 29-30, 1954).

[76] Ed. RFF de Zarza de Alange (Badajoz), septiembre de 1958. También en CME, SD, APJDV: los misterios van precedidos por una breve explicación: “El primer misterio es la Encarnación del Verbo divino en las purísimas entrañas de la Virgen María”. “El segundo misterio es la Visitación de la Virgen Santísima a su prima Santa Isabel”. “El tercer misterio es el Nacimiento del Hijo de Dios en el portal de Belén”. “El cuarto misterio es la Presentación del Hijo de Dios en el templo”. “El quinto misterio es cuando la Virgen María, después de tres días de haber perdido a su Hijo, lo halló en el Templo”. El primer misterio a partir del v. 5 dice: “cayó en las entrañas de Ella / y quedóse convertida / por una sangre encendida / en carne de Comunión. / Misterio de Encarnación / en el alma, de la Vida”. El segundo misterio a partir del v. 7 dice: “¿He sabido yo, Señor, / ofrecerle mi alegría / al Corazón de María / como Templo del Amor?”. Y las estrofas no van separadas por blancos. RD: los ajustes aclaran ciertos momentos que, por tratarse de asuntos de fe, debían ser expuestos con absoluta claridad.

[77] Ed. RFF de Zarza de Alange (Badajoz), septiembre de 1959.

[78] RPE, SD, APJDV. FAC década de los años 60, cuando JDV colaboró en numerosas actividades relacionadas con la Pasión de Cristo (viacrucis, glosas a las siete palabras de Cristo en la cruz, antología de pensamientos pasionistas …).

[79] CME, SD, APJDV. También en RPE, SD, APJDV: Aparece distribuido en dos partes. En la primera los versos 1 y 7 están partidos («Sentirse pueblo / y asilo» y «la tierra que pisa. / Y abra») y, en la segunda, «en pasión de presidiario» (v. 6) y no aparece el verso antepenúltimo. FAC en la década de los 60 por las mismas razones que “Cristo en la noche”.

[80] Ed. Extremadura, 12-1-69, junto a «Santo entierro» y «Virgen de la soledad» con el título genérico de «Lírica pasionista».

[81] ibidem.

[82] ibidem.

[83] RPE, SD, APJDV. Aparece transcrito junto al poema «Domingo de Ramos y el recuerdo». FAC década de los 60 por las mismas razones citadas para otros poemas que tratan la Pasión.

[84] Poema ST incluido en el pregón de Semana Santa, que JDV en 1973 pronunció en Don Benito (Badajoz).

[85] Esta estrofa, en el borrador del poema, tiene otra elaboración: «La noche está estrellada, / noche serena, silencioso pecho, / aroma en tu almohada / no otra paz que tu lecho / ni cosa que no sea en tu provecho». RD: Quizás la reelaboración tuvo el fin de cambiar la noche por la tarde, que le resultaba más lírica al poeta.

[86] Esta estrofa en CMA, APJDV: «Señor, tanto te ama» (v. 4) y es seguida por otra, que no aparece en la RD: «Hijo te quiso el Padre / de la Virgen hecho hombre. Pensamiento. / Que Redención esa Madre / da a sus hijos. Alimento. / Eucaristía. Antes templo. Nacimiento». RD: Los ajustes evitan el tópico del v. 4 y eliminan una lira no muy afortunada.

[87] PME, SD, APJDV. FAC, 1961-1969 por la intranquilidad mostrada por el hombre desorientado y solo en la existencia, que JDV manifiesta a través del símbolo “calle”, típico en su poesía de esta época.

[88] PMA, SD, APJDV. FAC 1975, cuando JDV compuso a su maestro otro poema titulado “Leyendo a Antonio Machado”.

[89] JDV se sintió atraído por la concepción que tenía Machado del hecho poético. La influencia del autor de Campos de Castilla se observa en el comienzo y en algún otro momento de la obra lírica de JDV que le dedicó, además, el poema citado en la nota anterior y el artículo «Sacudiéndose la última muerte de Antonio Machado” (Hoy, 19-2-92).

[90] PMA, SD, APJDV. En el poema JDV se refiere a dos de las cuatro torres excepcionales que adornan Jerez de los Caballeros (Badajoz) -las otras dos torres son la de la iglesia de Santa Catalina y la de Santa María-. FAC mediados de la década de los años 70, época en que visitó este pueblo pacense.

[91] Con este poema navideño JDV felicitó las Navidades de 1980 a Antonio Bellido.

[92] Ed. «Poetas extremeños a la Navidad» -junto a «Villancico de la Universidad»- (Badajoz, Consejería de Cultura, 1981), edición propiciada por Tomás Martín Tamayo, consejero, y JDV, su asesor. Red. Hoy (Badajoz, 21-12-90).

[93] Exconsejero de Cultura de la Junta de Extremadura (1979-1982), que estableció con JDV una cálida amistad. Es narrador (Cuentos de madrugada, prólogo de JDV, 1979, Cuentos al alba, 1984, Cuentos de la maldita resignación, 1997), poeta (Abstracción de la culpa, 1981) y articulista del periódico Hoy de Badajoz.

[94] Para JDV la adquisición de la cultura comenzaba por una Enseñanza que propiciara un conocimiento profundo de Extremadura, porque estaba convencido de que el ser humano pertenece a un lugar. Y, lógicamente, debe conocerlo primero para llegar a amarlo después.

[95] Ed. «Poetas extremeños a la Navidad» (Badajoz, Consejería de Cultura, 1981), junto a «Villancico de la Cultura».  Red. Hoy (Badajoz, 21-12-90). En «Villancico de la Universidad», JDV critica con ironía la división de la Universidad de Extremadura. Este asunto que le preocupó mucho ya lo había tratado en el artículo «El lirismo» (Hoy, 8-6-76), donde defiende su ubicación en Mérida y ataca el enfrentamiento entre las dos capitales teóricamente hermanas.

[96] PME, SD, APJDV. FAC edición de “Villancico de la Cultura” («Poetas extremeños a la Navidad», Badajoz, 1981), pues aparecen en la misma CME.

[97] PMA, FCH 22-12-81, APJDV. Es una felicitación de Navidad de JDV a Tomás Martín Tamayo.

[98] PMA, SD, APJDV. FAC posterior a mayo de 1982, cuando Teresiano Rodríguez Núñez (a quien se lo dedica) fue nombrado director del periódico Hoy (ejerció este cargo hasta septiembre del año 2002).

[99] El director del diario de Badajoz siempre animó a JDV a que editara en su periódico e incluso le llegó a proponer que volviera a publicar la página literaria, que durante años había editado en el Hoy.

[100] PME, FCH diciembre de 1988, APJDV. Puerta de Palma es la antigua entrada a Badajoz por la parte de Portugal, que es uno de los restos del pasado más característico de la capital pacense. JDV, amante de Badajoz, apreciaba este lugar que daba acceso a la zona antigua, donde se reencontraba con la ciudad auténtica.

[101] Manuel Rojas fue alcalde de Badajoz durante las primeras legislaturas del partido socialista en los años 80 y mantuvo una relación amistosa con JDV que, con este poema, le agradece el regalo de una copia en miniatura de la Puerta de Palma.

[102] Ed. Alor novísimo (Badajoz, nº 23-24, 1990). APJDV, CMA, RO con la que JDV felicitó las Navidades de 1981 al menos a Fernando Bravo y Jorge Guillén, y las de 1985 a Antonio Bellido: «y un toro me lo mató. / Un toro de España, cruel» (vv. 3-4). «muerte de resignación / guardada bajo la piel» (vv. 8-9). «por mi niño duro y fiel,» (v. 13) y «Si puedo vivir sin él» (v. 15). RD: Las reelaboraciones tienen el objetivo de mejorar el efecto sonoro del poema.

[103] PME, SD, APJDV. FAC 1990, cuando JDV sintetiza al máximo su expresión y se encuentra componiendo Huir.

[104] Bajo este título genérico se recogen versos y frases de JDV que, repartidos por su obra literaria, reúnen características de la literatura de vanguardia.

[105] vv. 7 y 8 del poema «Meditación» de Pulsaciones (1935-1940).

[106] vv. 7 y 8 del poema «Octubre» del BP (1939-1950).

[107] Son los dos versos finales del poema «Pardo, verde, amarillo» del BP. En la RO, estos dos versos son los sustitutos de otros dos que se encuentran tachados (“Le ha dado de color al campo / con lápices de colores, Dios”) y también pueden catalogarse como una greguería por su sorprendente novedad.

[108] vv. 3 y 4 del poema «Dentro de una nube …» del BP.

[109] vv. 1, 2, 5, 6, 7 y 8 del poema «Agosto», PBP que fue editado en El año cero (1950).

[110] vv. 1 y 2 de «El maestro explica las vías de comunicación en la escuela», PROEV (1952).

[111] vv. 1, 4 y 5 de «No es el sol», PROEV (1952).

[112] Del artículo de JDV titulado «Agua» (Hoy, 18-6-59).

[113] Del ensayo «El poeta y su mundo» de JDV, ed. Alcántara (Cáceres, nº 141, 1963).

[114] De «El niño A» de Cuentos y narraciones (1975).

[115] Del relato «José y Joselito» de Cuentos (1986).

[116] Del relato «Pablito el de las vacas» de Cuentos (1986). Son las respuestas del maestro (JDV) a preguntas inocentes de su alumno Pablito, disminuido psíquico.

[117] Ed. Mérida nº 74, 1954. JDV denominó así estas frases como imitación del título (“Llamas de capuchinas”) que le puso a otras semejantes su amigo José Canal, al que muestra su agradecimiento en la dedicatoria.

[118] Ed. Alminar (Badajoz, nº 27, 1981).

Fotografía cabecera: Dehesa extremeña