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Otros Poetas Actuales

INDICE ONOMÁSTICO

Castillo Moreno, Ana María

Combarros Miguélez, Miguel

Lobato Delgado, Faustino

Ródenas Alcón, Trinidad

Salguero Carvajal, Antonio

Sito Lerate, José Manuel

Juan Carlos Rodríguez Búrdalo

Francisco Lambea Bornay

Plácido Ramírez Carrillo

[En esta sección iremos añadiendo otros poetas extremeños y también a poetas de fuera relacionados con Extremadura que están escribiendo actualmente poemas o han compuesto poesía en ella durante su estancia temporal]

Poesía de Inicio del Siglo XXI (2000-2015)

INTRODUCCIÓN

Quizás el detalle que mejor defina el comienzo del siglo XXI es la coexistencia de un fuerte contraste entre dos ámbitos radicalmente distintos.

Un primer mundo que, a pesar de la crisis del petróleo, goza de una próspera economía, del extraordinario desarrollo de la Ciencia, la Técnica (especialmente de la Informática), del lujo, del transporte, de la desaparición de tabúes y la liberación en todos los órdenes.

Y un tercer mundo, al que han afectado de lleno las crisis sucesivas y los conflictos bélicos en forma de guerrillas, paramilitares, enfrentamientos étnicos y guerras de Afganistán (2001) e Irak (2003), que han acentuado el fanatismo religioso y el terrorismo a escala internacional con atentados inauditos como los de Nueva York (2001), Madrid (2004) y Londres (2005).

Además, ha empeorado su precario estado la emigración a los países ricos huyendo de la miseria y de la opresión; la avaricia de las multinacionales que dominan la economía mundial y asfixian a la de los países pobres apoyadas en la globalización; los continuos hechos luctuosos como el enfrentamiento endémico entre israelíes y palestinos y la violencia que ensombrece la vida de la gente común en su ámbito cotidiano.

España se ve afectada por estos sucesos diarios y, también, por el problema de ETA, la inseguridad ciudadana, la emigración en masa, el individualismo, la violencia doméstica y la publicidad agresiva, que incita a un interés desmedido por las cosas materiales (consumismo). El Partido Popular inicia su segundo mandato en el año 2000. Días antes de las elecciones del 2004 se producen trágicos atentados en los trenes de cercanías de Madrid y la situación política da un vuelco inesperado con la victoria del PSOE, presidido por José Luis Rodríguez Zapatero.

construccionesNo obstante, España se sitúa entre los países más avanzados del mundo, pues su economía es alentada por el auge de la construcción. Esta actividad, que resulta muy productiva, propicia una reactivación económica en todos los niveles sociales, que trae aparejada la generalización de la telefonía móvil, el uso de internet, el apogeo de la Informática, la proliferación de ONGs y su atención a temas humanitarios y ecológicos como las energías renovables.

Además, esta buena situación produce la atracción por los deportes, que es aleccionada por los sonados triunfos de deportistas y equipos nacionales, el culto al cuerpo con sus consiguientes dietas de adelgazamiento y las visitas a los gimnasios, la propagación del turismo con su ofertas de viajes por todo el mundo, un mayor contacto con la naturaleza (clubs de senderistas, casas rurales, visitas guiadas a entornos naturales), un aumento de la población (debido a la mayor tasa de natalidad de los emigrantes), del empleo y de los fondos de la Seguridad Social y, como consecuencia, una ampliación de las prestaciones sanitarias y de las ayudas sociales.

También la disposición de un mayor tiempo de ocio por parte de la población lleva a la organización y celebración de numerosos eventos y actividades culturales (ferias, exposiciones, representaciones, conciertos, ediciones), que atraen a numerosos visitantes deseosos de participar en estos acontecimientos difundidos exhaustivamente por los abundantes medios de comunicación de masas (radio, televisión, prensa e internet).

Sin embargo, se producen sonados casos de corrupción urbanística provocados por actividades especulativas con el terreno y con los precios de la vivienda a la que, a pesar de su intensiva construcción, no pueden acceder los jóvenes porque, en general, dependen laboralmente de contratos basura y de sueldos exiguos (mileuristas).

A esto hay que añadir la inquietud social por problemas derivados de la negociación con ETA y la ruptura posterior (2007), la masiva legalización de emigrantes o la crispación de la vida política, que divide la opinión pública en dos posturas enfrentadas. En las elecciones de 2007 es elegido presidente de Extremadura Guillermo Fernández Vara del PSOE.

En 2008, la situación empeora porque se produce una grave crisis financiera a nivel mundial, que aumenta en los años posteriores, afecta especialmente a Grecia, Portugal e Irlanda, que tienen que ser socorridas por sus socios comunitarios, y tambalea a la economía española (bancos rescatados, acusada caída del consumo, cierre masivo de empresas, drástico aumento del desempleo).

Tales problemas financieros crean un clima de incertidumbre que afecta sobre todo a los jóvenes, cuyo nivel de paro llega al 50%, y los lleva a desentenderse de la participación ciudadana y a adoptar actitudes desencantadas ante su negro futuro laboral. No obstante, surgen movimientos espontáneos de personas indignadas como el 15M, que manifiestan públicamente su desacuerdo ante este ambiente preocupante.

siglo xxi bisAsí, en las elecciones autonómicas y nacionales de 2011, se produce un vuelco político a favor del PP que lleva a la presidencia de Extremadura a José Antonio Monago y a la del gobierno de la nación a Mariano Rajoy. Ambos necesitarán realizar recortes drásticos para equilibrar la economía, que afectan a todos los órdenes de la vida y, especialmente, a la difusión cultural.

No obstante, en medio de esta nefasta situación surge una noticia esperanzadora: ETA anuncia el abandono de las armas. Sin embargo, surgen otros graves problemas políticos con la amenaza de la secesión de Cataluña y los múltiples casos de corrupción de numerosos cargos públicos que afectan a políticos, banqueros, sindicatos e, incluso, a la Casa Real.

También se producen sonados escándalos como el de las acciones preferentes, que atrapan a miles de pequeños ahorradores estafados por sus bancos de confianza.

Mientras, los recortes realizados por el gobierno elevan el desempleo a 6 millones de parados y al 54 % entre los jóvenes (en 2014 se promulgan unas medidas para paliar la inactividad de los llamados nini, 800.000 jóvenes que ni estudian ni trabajan).

En las elecciones europeas de este año, el panorama político da un vuelco cuando la supremacía del bipartidismo de PP y PSOE cae ante partidos nuevos como Ciudadanos y Podemos que, surgido del 15 M, obtiene cinco diputados en Europa y hace tambalear la hegemonía de los dos grupos mayoritarios.

El mundo no se encuentra menos convulso: entre 2003 y 2010, se produce la Guerra del Golfo cuando EE.UU ataca Irak y termina con la ejecución del dictador Sadam Hussein. En este último año, comienza la denominada primavera árabe, revoluciones democráticas en países árabes, que empiezan en Túnez y se extienden a Egipto, Libia (termina con la muerte de Muamar el Gadafi) y Siria, donde se enzarzan en una cruenta guerra civil. En el lejano Oriente EE.UU mantiene un enfrentamiento con Corea del Norte.

En Europa, Rusia tiene serios conflictos con Ucrania a la que arrebata Crimea  e israelíes y palestinos continúan con su violencia endémica. Mientras, todas las naciones de Europa, en mayor o menor medida, sufren los efectos de la crisis que ya ha adquirido dimensión mundial.

En España, el gobierno consigue logros macroeconómicos, pues evita el rescate de sus socios comunitarios, sanea las cuentas públicas y para la sangría de puestos de trabajo, pero es a costa de duros recortes que provocan cierre de empresas, desahucios, aumento significativo de indigentes y niños malnutridos y emigración de jóvenes muy preparados que marchan a Europa buscando trabajo y al Reino Unido e Irlanda para aprender inglés, ante la necesidad de conseguir un empleo en cualquier parte del mundo.

Durante estos años el comercio exterior y el turismo son los dos únicos sectores que sostienen la economía española. La resignación, el desencanto y la incredulidad presiden la vida española, que se manifiestan en numerosos actos de protesta (algunos terminan en una violencia radical provocada por grupos antisistema) y una alta abstención en las elecciones europeas de 2014.

votacionesEl año 2015 comienza escuchando cantos de sirena que anuncian el fin de la crisis, pero ese hecho no se detecta en la calle donde la gente común busca, como puede, el sustento diario con trabajos precarios o vive de las escasas ayudas del seguro de desempleo, que suele completar con las magras pensiones de sus mayores, mientras continúa sin resolverse, por ejemplo, el drama de los desahucios o el masivo desempleo entre los jóvenes que, a pesar de forjarse una alta formación durante años, lamentablemente se ven obligados a vivir de sus padres.

Entretanto, se celebran elecciones municipales y autonómicas en la primavera de 2015 (en Extremadura vuelve a gobernar Guillermo Fernández Vara del PSOE con los escaños de Podemos) y comicios generales a final de año; sin embargo, en las campañas políticas correspondientes no se habla de estos temas preocupantes.

El resultado es el fin del bipartidismo y la fragmentación de la escena política con la entrada de partidos emergentes como Podemos o Ciudadanos, con los que se ven obligados a pactar PSOE y PP que, todavía en el poder, sufre un acusado retroceso por los casos de corrupción entre sus cargos y los fuertes recortes, que se vio obligado a tomar ante la gravedad de la crisis, y los escasos resultados de sus medidas a nivel popular.

También por estas fechas toma entidad el llamado estado islámico que, instalado en parte de Irak y Siria, trae en jaque al resto del mundo por sus indiscriminadas acciones violentas y, en especial a Europa, donde causa un fuerte desconcierto entre los gobiernos democráticos, a los que cuesta ponerse de acuerdo para paliar la grave situación sufrida por la gente común, que se ve afectada directamente por el conflicto bélico, huye de sus países en guerra, llega masivamente a Europa y provoca el colapso en los servicios asistenciales de los países fronterizos, que no se encuentran preparados para atender tal avalancha humana.

Por si fuera poco, se recrudece el conflicto de Siria con la entrada en la contienda de países como Rusia y Francia y la correspondiente represalia del estado islámico que, en noviembre del 2015, provoca una masacre en París.

En España, mientras la crisis continúa haciendo mella en toda la sociedad, buena parte de los políticos catalanes distraen sus problemas internos provocando una fuerte tensión al pretender la independencia de Cataluña. A nivel nacional, la fragmentación política provocada por los inciertos resultados de las elecciones generales de diciembre de 2015 crea una inestabilidad general, que perjudica la recuperación económica del país y el futuro de cinco millones de desempleados.

POESÍA EN EL MUNDO, EN ESPAÑA Y EN EXTREMADURA

En los primeros años del siglo XXI comienza a gestarse en el mundo un cambio patente, que afecta a todos los aspectos de la vida con la consolidación de las Nuevas Tecnologías y con ellas Internet 2.0, que permite interactuar, compartir y colaborar con personas (youtubers) de cualquier parte del mundo de forma instantánea, y las redes sociales (Facebook, Google, WhatsApp, YouTube, LinkedIn, Instagram, Twitter, Line, entre otras), que revolucionan mundialmente las comunicaciones y las formas de relación humana.

Es el caso de la Poesía, cuya manifestación más relevante a nivel global es el Movimiento Poético Mundial, que integra a escritores de poesía de todo el mundo. Estos poetas se comunican, relacionan y difunden sus creaciones con la celebración de Días Mundiales de la Poesía, Recitales Poéticos-Musicales, Festivales Internacionales de Poesía (el de Medellín -Colombia- de 2011 consolida el MPM) y otras actividades como lecturas poéticas-musicales-teatrales contra la guerra, la violencia, la xenofobia, la destrucción de la naturaleza y por la defensa de las personas perseguidas, refugiadas, apresadas y condenadas injustamente.

Esta revolución comunicativa ha propiciado la transmisión de la poesía, ha multiplicado las relaciones entre escritores y ha conseguido que personas del mundo entero unan sus voces, teniendo como nexo común la poesía, para pedir una respuesta inmediata a los problemas más acuciantes. Pero esas diversas formas de transmisión también han puesto en crisis a las editoriales, imprentas y librerías, en que hasta ahora se sostenía el libro, medio primordial de difusión de la poesía hasta la llegada de Internet. Aunque muchas de ellas han encontrado soluciones novedosas como las librerías-café o los libros ilustrados y los diseños atractivos de publicaciones.

No obstante, esta nueva forma de comunicación ha uniformado el discurso poético y ha sustituido la crítica especializada por opiniones espontáneas carentes de reflexión previa, que se manifiesta digitalmente pulsando el icono Me gusta en la pantalla. También los autores han prescindido de referentes estéticos y, poco a poco, van siendo dominados por los intereses de las editoras que les publican, más atentas a crear superventas que a la libre expresión.

Además, se ha producido la banalización de la composición poética con un tipo de poesía que es compuesta y publicada inmediatamente sin la maduración necesaria, aspecto que es clave en la conformación del hecho poético y, por ese motivo, su falta ha llevado a la recuperación de la obra de autores como Whitman, Bukowski, Cortázar o Alejandra Pizarnik más por la resonancia de sus nombres que por razones intelectuales.

La poesía en España está representada por poetas consolidados como Luis García Montero, Felipe Benítez Reyes, Vicente Gallego, Carlos Marzal, Clara Janés, Benjamín Prado o Miguel Ángel Velasco. Junto a ellos comienzan a destacar poetas jóvenes como Andrés Neuman, Vicente Luis Mora, Pablo García Casado, José María Micó, Elena Pallarés, Javier Cano, Julieta Valero, Chantal Maillard, Álvaro Tato, José Luis Rey, Juan Vicente Piqueras, Esther Jiménez, Antonio Lucas y José Cereijo, que no presentan estéticas radicalmente distintas a las anteriores, pues crean una poesía cosmopolita, leen a autores extranjeros, se inscriben en diversos estilos y escriben, además, prosa poética, libros de viajes, aforismos (Poética de la fusión).

No obstante, se diferencian de los poetas precedentes en que no se centran sólo en el hecho poético y no circunscriben su poética a un lugar concreto, sino que desarrollan una cosmovisión para indagar en la situación presente con una perspectiva universal. También manifiestan una preocupante concepción del mundo, mayor inconformismo ante la nefasta realidad, más implicación con su tiempo y un rechazo de la violencia en todas sus formas.

re eneracion antologia de poesia espanola 2000 2015

En Extremadura, en los tres primeros lustros del siglo XXI, Javier Rodríguez Marcos, José María Cumbreño, Antonio Reseco, Daniel Casado, Elena García de Paredes, Javier Alcaíns, Antonio Sáez, Abraham Gragera, José Antonio Llera, Hilario Jiménez, Juan Ramón Santos, David Yáñez, Mario Lourtau, Luis Darío, López Espada, Isabel María Méndez, Víctor Martín, Teresa Guzmán, Luis María Marina, Julio César Galán, Carlos Reyman, Alejandro González, Carmen Hernández, David Eloy Rodríguez o Mario Martín Gijón presentan rasgos semejantes a los poetas nacionales.

Sin embargo, no solo tienen influencias de los poetas de la Generación del 50 sino también de poetas europeos (Walter Benjamín, Szymborska, Milosz, Zagajewski) e, incluso, americanos (Mark Strand, John Ashbery, Wallace Stevens). En sus poemas se detecta un aumento de la preocupación por el estado lamentable en que se encuentra el mundo y de la ironía con que manifiestan su perplejidad y su desacuerdo ante tan violento contexto. Este inconformismo lo hacen patente con un lenguaje que trasluce detalles de desorientación y desencanto.

No obstante, sacan a la poesía de su aislamiento metapoético relacionándola con las Artes, la Informática o la Meteorología, y centran sus poemas sobre todo en el medio rural. También estos escritores han estado atentos al vertiginoso cambio que se ha ido produciendo en las Nuevas Tecnologías y muchos de ellos han creado webs y blog propios, donde editan sus composiciones y comparten proyectos comunes con otros autores.

siglo xxi otraOtros poetas se han ido adaptando a la nueva concepción de la poesía que difunden las redes sociales a través de festivales poéticos-musicales, videocreaciones, jams session de poesía (encuentros informales donde se mezclan poesía, música y otras formas de expresión de emociones), recitales, performances, conciertos y actividades.

En concreto, este nuevo modo de enfocar el hecho poético tiene su manifestación más destacada en Versarte, que ofrece un punto de encuentro para los jóvenes amantes de la poesía en Cáceres, «donde compartir cervezas y poemas, música, y lo que surja». En cuanto a poetas adscritos a esta nueva corriente, sobresalen los músicos-poetas Daniel Casado (1) y José Manuel Díez.

Extremadura, además, ha sido testigo de una intensa actividad cultural, propiciada por la Consejería de Cultura (Manteles Literarios, 2012), las Diputaciones (la de Cáceres da a la luz Tesoros de papel, 2014, en colaboración con la Asociación de Gestores Culturales de Extremadura), la Universidad y los Ayuntamientos; este activo ambiente es también fomentado por bibliotecas, clubs de lectura, editoriales y convocatorias literarias. Al amparo de la primera surgen numerosas actividades como el Plan de Fomento de la Lectura (Campaña 1 libro 1 euro, Recetas de lectura en Farmacias, Biblioteca de cabecera para hospitales, Libros cercanos, 2012), …

… las becas a la creación, numerosas actividades culturales de todo tipo y la creación de la Biblioteca de Extremadura (2002). Además, las publicaciones de la ERE (Suroesterevista de literaturas ibéricas, 2011) y otras editoriales privadas, los periódicos Extremadura y Hoy (suplementos Árrago, 2000, y Trazos, 2008) y revistas como La gaceta del libro en Extremadura (2003), elevan el interés por la crítica literaria (Pecellín, García Fuentes, García Martín) y el estudio de la poesía en la región (Francisco López y Sofía Serrano, Isabel María Pérez, Miguel Ángel Teijeiro, Francisco López-Arza, Simón Viola, Miguel Ángel Lama, Luis Sáez, Antonio Salguero, Torres Nebrera, Antonio Viudas, De la Luna Libros con su Colección Luna de Poniente, ERE, Diputaciones).

La AEEX promueve las presentaciones de Novedades Literarias, la Biblioteca Circulante, la Campaña para Jóvenes Escritores, los programas Escritores en el Aula y Leer Extremadura, la creación de las Aulas Literarias (Guadiana de Don Benito-Villanueva, 2001, y Carolina Coronado de Almendralejo, 2004), el Aula Itinerante de Escritores Extremeños y los Seminarios de Formación (2007). Celebra, además, la I Muestra del Libro Extremeño en colaboración con el gremio de libreros extremeños (2000) y cuatro Congresos de Escritores Extremeños (el VIII en Trujillo, 2001; el IX en Alburquerque, 2005; el X en Cáceres, 2009 y el XI en Badajoz, 2014).

En el año 2000, el Centro de Estudios Extremeños le edita a Francisco López-Arza su antología Poetas extremeños del siglo XIX; en el año 2006, la Diputación de Badajoz realiza el VIII Congreso de Estudios Extremeños. Además, el Gabinete de Iniciativas Transfronterizas organiza anualmente Ágora, el debate peninsular, un encuentro de intelectuales españoles y portugueses, que propicia un mayor acercamiento de las dos culturas. A su vez la Consejería de Cultura crea el Plan de Fomento de la lectura en Extremadura (2002) y con la ERE convoca los Premios para este proyecto y Extremadura a la Creación, facilitan la aparición del Aula de literatura infantil y juvenil Marciano Curiel Merchán (2009), realizan numerosas ediciones de libros e incentivan los clubs de lectura por toda la región, que pasan de 260 a final de 2015.

Los Ayuntamientos continúan con la organización de premios poéticos, Ferias del Libro (la primera de Cáceres, 2001) y la edición de publicaciones, que es alentada también por nuevas editoriales privadas como Periférica de Cáceres, Alcancía de Plasencia y Littera de Villanueva de la Serena y revistas como Vitela (2003-2010) de la Consejería de Cultura.

Redondean este interesante panorama las actividades de las bibliotecas (más de 480 a finales de 2015), los Talleres de Poesía de las Universidades Populares e iniciativas privadas como Voces del extremo de Antonio Orihuela (2000), Pintan espadas (2001-2008) de Antonio Gómez en Mérida, el Colectivo Ataecina y su Premio de Poesía en Ribera del Fresno (2004), la Ruta literaria del Romanticismo (2005) creada por el grupo Ventana literaria en Almendralejo, o actos literarios de activas librerías como El Buscón, Pléyades y Marisol de Cáceres, Universitas de Badajoz, San Francisco y Rox de Mérida.

Además, el ambiente poético se sustenta en actividades que vienen celebrándose tradicionalmente como las Aulas Literarias, el Plan de Fomento o los clubs de lectura. A esto hay que sumar la creación de numerosas webs y blogs difusores de literatura y poesía. Además, en Mérida animan este dinámico juarezcontexto las actividades de la biblioteca pública Juan Pablo Forner, coordinadas por Magdalena Ortiz (Encuentro de Grupos Poéticos, 2003? CD Poetas en Mérida, 2006…), el programa radiofónico-poético La voz en espiral de Jesús Díaz, 3 x 3 de Antonio Gómez, las ediciones de De la luna libros por Marino González y Ana Crespo o los Encuentros de Escritores por Ciudad Juárez, organizados por Eladio Méndez y Mari Hermoso (Mérida, 2010 y ss.).

Destaca también, por mezclar adecuadamente poesía y música, el cantautor Miguel Ángel Gómez Naharro, que lleva años difundiendo, impasible al desaliento, la poesía de autores extremeños en actuaciones personales y en discos editados como Paseo literario por Extremadura (1992), Poesía vernácula musicalizada (2010) y 18 poetas contemporáneas-Agua fresca (2020). [poema-canción de Miguel Ángel Gómez Naharro]

También, en Cáceres, organizan actividades literarias las asociaciones culturales Letras Cascabeleras, Norbanova y su revista Norbania, (2008); Ediciones Liliputienses (2011) de José María Cumbreño que, desde la alta Extremadura, se dedica a editar a poetas hispanoamericanos y a organizar actividades como Centrifugados. Primer encuentro de literatura periférica (Plasencia, 2015), o Edita nómada, encuentro de escritores independientes, organizado por María Carmo (Cáceres, 2013).

En concreto, en 2007, es creada la Asociación Cultural Norbanova en Cáceres, cuya actividad fundamental es la editorial que llega, en los años siguientes, a reunir un amplio catálogo de publicaciones en todos los géneros. Además, Norbanova es una promotora cultural, que organiza, cada curso desde octubre a mayo, las sesiones del Aula de la Palabra, donde intervienen escritores, conferenciantes y personas interesadas por la cultura.

En Badajoz, la tertulia de escritores Página 72 (2011), los Encuentros culturales en la Raya, los recitales del Gran Café Victoria y el bar La Regenta ideados por Juan Antonio Méndez del Soto, el Otoño literario y solidario de la Asociación Santa Marina, el grupo Migas de Antonia Cerrato y Aristas Martínez Ediciones de Cisco Martínez y Sara Herculano con proyectos creativos como Fonografías.

En 2014, la Asociación Cultural Vicente Rollano Muñoz de Valencia de Alcántara crea el Premio Hispano-portugués de Poesía Joven «Ángel Campos Pámpano» y, en el verano de este año, se celebran múltiples actividades culturales por toda la región como los festivales de teatro de Alcántara, Cáceres o Mérida y la llamada Noche en blanco de Badajoz.

En 2015 y años posteriores, continúan las actividades como la denominada Cata de libros a cargo de Gestión de Proyectos de Educación y Cultura; la edición de Luis Álvarez Lencero. La hermosa locura de sentirse palabra de Francisco López-Arza por la ERE; el concierto solidario basado en el CD La luna en una ausencia, cuyas canciones son versos de poetas extremeñas cantadas por Mamen Navia en Don Benito; la publicación de poemarios colectivos, como la antología poética titulada Niños de la guerra, que muestran una fuerte preocupación por los problemas del mundo y la continuidad de la violencia, o el nacimiento en Mérida de la editorial Le Tour 1987 de Mario Quintana.

NOTA

(1) Ya en 2011, cuando Daniel Casado elabora en papel el conjunto de haikus titulado Mar de sábanas (2011), le asocia dos componentes digitales en red de naturaleza visual y sonora: una web denominada El tiempo de la palabra (2003) y un blog llamado Derivas (2005).

JAVIER RODRÍGUEZ MARCOS

(Nuñomoral, Cáceres, 1970)

Estudia Filología Hispánica en la Universidad de Extremadura y amplia estudios en la Universidad de Nantes (Francia). Obtiene la beca de literatura Valle-Inclán y reside un año en la Academia Española de Bellas Artes de Roma.

Posteriormente es lector en la Universidad de Perpiñán (Francia) y profesor en escuelas de postgrado de Barcelona. Hoy es redactor y crítico literario del periódico El País. Además es poeta y ha escrito los siguientes libros de poemas.marcos 1

Naufragios (1995, Premio Extremadura de Creación Carolina Coronado) es una metáfora de la existencia humana, concebida como un viaje que, en este caso, es una azarosa y larga travesía, llena de contratiempos (naufragios). En ese viaje marino el ser humano (navegante) oscila entre los recuerdos y la necesidad de conocer, de sentir nuevas experiencias a la búsqueda incansable de su ser, igual que el poeta va tras el hallazgo de la palabra exacta y salvadora.

Mientras arden (1996, Premio Jaén de Poesía) es un poemario, cuyo núcleo temático gira en torno al paso del tiempo. El poeta melancólico se muestra muy afectado por ese destructor de la existencia, que arrasa con la belleza, trastoca sus anhelos más humanos en deseos insatisfechos y lo convierte en un ser insignificante, caduco e indefenso ante la muerte. Este libro también tiene como fondo el viaje, que ahora aparece como una actividad inútil comparada con la misma vida, donde el ser humano no llega a ninguna parte y siempre se encuentra huyendo a no sabe dónde.

Frágil (2002, Premio Ojo Crítico) es un poemario donde el poeta se muestra negativamente influido por la triste situación del ser humano en este mundo descompuesto, donde nada es lo que parece. De ahí que utilice una expresión irónica con juegos de palabras y paradojas, para contrarrestar su preocupación ante la inseguridad producida por la esperpéntica situación que vive diariamente el ser humano indefenso, desorientado y manipulable. Su contenido presenta situaciones diarias, cuyos protagonistas aparecen marcados por la miseria, el desencanto, la soledad, el absurdo o la demencia. Son seres destruidos por el materialismo, las prisas, el dinero, la incomunicación y la certeza de su finitud.

marcos 2

Antología sumergida (2005) es una selección de poemas de los libros comentados, que contiene un epílogo con dos partes: la titulada Cara A es la historia de la elaboración de los poemarios y de la antología. La Cara B contiene las respuestas a un cuestionario, donde el poeta descubre aspectos fundamentales de su carácter humano y poético.

Vida secreta (2015) trata de los más variados temas intentando abarcar la diversa y bronca realidad en que trata de subsistir el poeta en mitad del ruido, las noticias escalofriantes, la inestabilidad cotidiana en el medio urbano y la añoranza del rural, el paso inexorable del tiempo con el envejecimiento personal y la desaparición de los seres queridos precedentes y, en definitiva, el antinatural modo de vida que se ve obligado a soportar.

Poética

La base de su poesía se asienta en la calidad de poetas como Luis Cernuda y Francisco Brines y en abundantes lecturas de todas las literaturas. El centro de su mundo literario es el viaje, que manifiesta en cuadros impresionistas de personas y lugares captados desde su perspectiva viajera o bien a través de viajes metafóricos por los libros y la memoria.

Trata el tema de los recuerdos, el tiempo y la esencia de la palabra, a la vez que muestra una fuerte intranquilidad por la descomposición del ámbito social, donde el ser humano naufraga desnortado a merced del pensamiento globalizador, que lo convierte en un autómata sin albedrío.

Su estilo es el resultado de una depuración progresiva y del enriquecimiento con nuevas formas expresivas. Su modo de expresión es irónico, paradójico, esencial y pausado, pues muchas veces quiere decir lo contrario de lo que expresa, utiliza giros impactantes, no usa más palabras de las necesarias y mantiene siempre un tono uniforme, que ayuda a una mayor concentración en su lectura. (1a)

MEMORIA (2)

Soy hombre de cierta edad, he recorrido
algunos países y unos pocos mares.

He conocido lenguas extranjeras
y el amor por ciudades desaparecidas.

He sido un pasajero en tránsito lentísimo
y de tantos viajes sólo guardo
postales amarillas y el recuerdo
de un puñado de tardes gastadas en invierno
persiguiendo la luz, buscando las palabras
que dijesen mi nombre, que fueran mi memoria,
la que flota en el agua después de la tormenta.

LOS NOMBRES  (3)

No florece la rosa en el poema
ni al final de cada verso llueve;
no hay peces de colores
nadando en las estrofas
ni el hombre y su misterio
hacen brotar las cosas al tocarlas,
pero sigo empeñado en este torpe
fluir de las palabras
hasta que así sea.

AUTORRETRATO  (4)

Estoy hecho de golpes, de agujeros,
de ceniza caliente que llena mis arterias
y me pinta una estrella en el cielo de la boca.
Soy el dueño de heridas extranjeras
que sangran todavía bajo las cicatrices,
y lo terrible del dolor ajeno es saberse la causa.
Fui la llaga, el cuchillo.
¿Por qué esta vida nuestra viene siempre
de la mano de la muerte de alguien?
(Ya sé que cada paso traiciona un pensamiento,
que la única inocencia es no pensar,
pero la vana lógica
no sirve de consuelo).
Estoy hecho de huecos, de túneles, de barro,
de palabras que significan poco.
Soy la sombra de lo que pensó alguien
hace ya muchos años. No soy lo que soñaron
(el sueño de aquel sueño, un fuego que se apaga).
Soy una piel reseca y poco más,
este golpe de huesos mal sumados.
Lo demás, viento y vanidad, miseria.

MIENTRAS ARDEN  (5)

Escribo estos versos mientras arden.
Miro por la ventana y me sitúo
del lado de la vida, en lo oscuro,
como un actor que sale de la escena
a contemplar sus propios movimientos,
el teatro del mundo.
Observo el escenario y me descubro
espiando a los niños que yo he sido,
al hombre que no soy pero me habita,
con el que muchas veces, para poder vivir,
he llegado a un pacto de silencio.

La gente que ha pasado por mi vida
se instala lentamente en el poema
al salir de mi mano y mientras arde
celebra estar aquí
y haber sobrevivido
al invierno más largo, a tanta ruina.

Mas siempre las palabras
nombran la realidad sin ser reales
fuera del cauce de unos pocos versos
que mientras nacen arden
para nunca extinguirse y con el tiempo
escribirse a sí mismos proclamando
que las pavesas que hoy dispersa el viento
latieron algún día intensamente,
que esto que ahora son cenizas
fue un día un hombre.

CANSANCIO  (6)

Tumbado, mira al cielo,
se deja ir. La nubes
están en su cabeza. Nada nuevo
allá afuera, y es más
que suficiente.

Ni pájaros ni aviones
detrás del pensamiento.
Quiero decir: tiene la mente en blanco,
piensa en prosa, llega por la colina
del misterio y, cansado,
sin ideas, sin ganas
de buscarle sentido
a sus actos, con toda
la pereza del mundo
se tumba en el poema.

ECOLOGÍA (7)

Ahora el efecto invernadero, dicen,
y el agujero negro

de la capa de ozono
hacen que suban las temperaturas.

Los polos se deshacen, se sumergen las islas,
sube el nivel del mar, Venecia se hunde.

Aumentan, dicen, las temperaturas,
se reseca el ambiente.

Por falta de humedad,
al menos eso dicen,

llorar se ha vuelto mucho más difícil.

ES ASÍ, LA BELLEZA (8)

Es así, la belleza
se mide por milímetros.
Igual que el hielo quiere
ser sólo agua corriente,
la belleza se mide por milésimas
de segundo, por micras.
No por eternidades.
No en toneladas, grandes
cumbres, espacios
que sobrecogen. Siempre
se resuelve en la foto
finish, no en lo sublime. Nunca.

Al final la hermosura
se decide por poca diferencia.
Cero a cero. No hay mucho
que añadir. ¿Quién no ha visto
la luna despistada,
sobre los edificios,
sobre la niebla tóxica,
rompiendo el cielo sucio
un lunes a las diez
de la mañana?

NOTAS

(1a) Además, ha editado libros de viajes (Mediomundo, 1998), sobre Arquitectura (Vidas construidas, 1998. Minimalismos, 2000), ensayos (Medio mundo, 1998. Los trabajos del viajero: tres lecturas de Cervantes, 2003. Poética y Poesía, 2009), monólogos (La belleza se mide en milímetros), relatos (Nosotros, los solitarios, 1997; Tampoco a mí me gusta, 2004).

(2) Poema de Naufragios, que contiene la descripción metafórica de la búsqueda incansable de la identidad personal.

(3) Poema de Naufragios, donde se tiene la conciencia de que, aunque el poema no se ajusta a la realidad porque es una ficción literaria, algo misterioso impulsa al poeta a la búsqueda de la palabra poética.

(4) Poema de Mientras arden, que encierra una triste y pobre concepción de la condición humana.

(5) Poema de Mientras arden, que acoge la certeza de que la palabra poética goza de una trascendencia que guarda las palpitaciones del poeta en forma de versos, donde permanecen para siempre aunque físicamente haya desaparecido.

(6) Poema de Frágil, donde el protagonista busca compensar la falta de pasión de la realidad diaria con el lirismo idealista del poema.

(7) Poema de Frágil, cuyo centro temático es la advertencia de que el cambio que el ser humano ha provocado en la naturaleza, ha trastocado hasta su capacidad de emoción.

(8) Poema de Vida secreta donde el poeta advierte del valor especial de la belleza y, al mismo tiempo, de su efímera perduración. [https://www.march.es/conferencias/poetas/?p0=4&p1=7802&l=1]

JOSÉ MARÍA CUMBREÑO

(Cáceres, 1972)

cumbreno 1José María Cumbreño Espada se aficiona a la lectura siendo adolescente y comienza a escribir influido por el poeta leonés Antonio Gamoneda (Premio Cervantes 2007), el conquense Diego Jesús Jiménez y el poeta extremeño Luciano Feria.

Es licenciado en Filología Hispánica y ejerce de profesor de Lengua y Literatura española en un instituto de Enseñanza Secundaria. Dirige la Colección poética La biblioteca de Gulliver y Ediciones Liliputienses (2011), donde edita a vates hispanoamericanos contemporáneos.

Textos suyos han aparecido en revistas como Turia, Reloj de arena, El extramundi, Müsu o Espacio/Espaço escrito. Parte de su obra ha sido incluida en las antologías Voces del extremo, Savia sabia, Cuatro poetas en un tobogán y Relatos relámpago.

Cumbreño también es autor de relatos (De los espacios cerrados, 2006, Premio Narrativa breve Generación del 27), ensayos literarios (Retórica para zurdos, 2010) y diarios (Límites y progresiones, 2010. La temperatura de las palabras, 2013).

Como poeta ha editado Las ciudades de la llanura (2000, finalista del Premio Rafael Alberti), cuyo título procede de la cita bíblica Génesis 19, 29, que es cuando Dios destruyó las ciudades donde Abrahán había habitado y salvó a Lot. En su contenido, la memoria del poeta oscila entre sucesos pasados y contemporáneos con alguna conexión como la destrucción de Sodoma o el hundimiento del Titanic, como si fueran castigos divinos dentro de la tradición cultural cristiana. También emplea poemas cortos, donde recoge ideas fugaces que suelen dejar en el ambiente una sensación de desasosiego inquietante como el misterio de los hechos que trata.

Árbol sin sombra (2003, Premio Ciudad de Badajoz), que habla de árboles pero, en realidad, trata de personas (su abuelo es el centro del poemario), pues unos y otras viven existencias paralelas y, sin distinción, nacen, sienten y mueren. Como el poeta piensa que todo hombre es la figura irrepetible de un árbol, mezcla detalles de la vida de uno y otro en imágenes superpuestas, que se diluyen en el ritmo vital del universo y manifiesta con asociaciones aparentemente inconexas y surreales sobre el mundo que bulle de vida, muerte y resurrección, aunque en la superficie no se perciban los enormes deseos de permanencia del hombre y la naturaleza.

Estrategias y métodos para la composición de rompecabezas (2008) contiene distintas formas de recomponer la descompuesta realidad con una buena dosis de ironía, de observación y de meditación.

Diccionario de dudas (2009) responde a la necesidad del ser humano de organizar la realidad para sentirse más seguro y, como en este caso se trata de un diccionario, para llegar a la esencia de la palabra.

Breve biografía apócrifa de Walt Disney (2009, XIII Premio de Poesía Alegría/José Hierro de Santander) es una sucesión de historias superpuestas, que se entrecruzan como en la realidad acompañadas de una sensación de ruido, contaminación, angustia, locura, de caos en definitiva, reflejo de la realidad actual.

cumbreno 2Teorías del orden/Teorias da ordem (2009) es una antología bilingüe editada en Lisboa. Genealogías (2011) insiste, entre los variados temas que aborda, en la descomposición de la familia que, descrita irónicamente, da cuenta del desconcierto en que ha caído esta, otrora, institución social. La parte por el todo (2011) es una antología poética que acoge poemas de 1998 a 2011.

Made in China, (2023), que es una dura e irónica llamada de atención sobre la soledad de los mayores, la emigración forzada, la trata de niños, la invasión de productos chinos …, cuyo centro lo ocupan Emilia, una mujer española mayor, que es cuidada por Gladys, una mujer ecuatoriana. Curso práctico de invisibilidad (2013) es otra antología.

Contar (2016) es llanamente el relato de la propia existencia cotidiana del poeta en una forma muy directa y real como la vida misma, que es igual a la de cualquier persona corriente. En 2018, edita Hablar solo en Calambur.

No hace falta que entiendas lo que pone en tu camiseta (2022) es definido por Canal Extremadura como un poemario raro y fragmentado, pues contiene líneas de puntos para recortar, manchas de tinta, varios idiomas, un diario lleno de psiquiatras que medican, de médicos que no saben su oficio, de psicólogos idiotas y, además, aclaraciones de cómo funciona la compraventa y el capitalismo, y una reflexión sobre la poesía y la palabra.

Cuaderno de verano (2019) que, según grantlibrería.com, es el primer acercamiento de Cumbreño a la poesía visual a través de un cuaderno de repaso como los que los estudiantes suelen usar en verano. En él combina la seriedad, el humor, la palabra y las imágenes para ofrecer un laberinto de enigmas, del que pide que el lector extraiga conclusiones o enseñanzas.

Los mapas transparentes (2023, Premio de Poesía Antonio Ródenas), según Dionisio López, se trata de un libro caleidoscópico y torrencial, con una voz a veces distante, casi administrativa, y, sin embargo, muy conmovedora y lírica -cada vez más, conforme avanza el libro- y donde aparece cierta sabiduría inocente, profunda, iónica y tierna (todos adjetivos marca de la casa).

Poética

Su poesía es resultado de un proceso de creación muy exigente. Su estilo es culto, pausado y solemne como el de los antiguos contadores de historias. Con ese talante poético y una aguda capacidad de observación consigue imprimir atracción a hechos aparentemente simples, que adquieren relevancia al elaborarlos en poemas extensos, cuya flexibilidad alcanza con la mezcla de versos largos y cortos, y al dotarlos de agudas reflexiones cercanas a las máximas, que sirven como descansos mentales entre los amplios poemas y crean un ambiente enigmático.

Junto a ellos aparecen también entremezclados tonos bíblicos y modernos de carácter surrealista, cuyo objetivo es realizar una reflexión sobre la existencia del poeta y llevar al lector a la meditación sobre su experiencia vital, que suele reconstruir con hechos aparentemente reales sin tener en cuenta la sutil frontera que separa la realidad de la ficción.

Destaca así situaciones paradójicas, que no escapan a su mirada atenta, como tampoco hechos sorprendentes que, aun estando a la vista, pasan desapercibidos a los seres comunes. Cumbreño los disecciona y entra en su interior para mirar hacia fuera con una nueva perspectiva. (9)

LA ÚNICA TRAVESÍA DEL TITANIC  (10)

Imagino (a estas alturas
tanto da que lo contado
poco tenga que ver con lo vivido)
el ajetreo, las prisas, la emoción
–oh, dear!, long time no see–
de posar para la posteridad,
el murmullo de la ropa almidonada
restregándose en la brisa.
Imagino lo embarazoso que a Miss Candace
le resultaría toparse de pronto,
entre la multitud,
con la mirada inerme de algún antiguo amante.
Imagino la gravedad complacida
de sus rostros coloniales
cuando la orquesta atacase las notas
del God save the Queen.

Imagino,
con la torpe impresión de irrealidad
de quien piensa en una lengua
que no le pertenece,
el barco que zarpa
entre veleros que lo acompañan
hasta la boca del muelle.
Imagino el ruido de las sirenas,
el remolcador,
la cubierta repleta
de pañuelos blancos que ignoran
que se están despidiendo para siempre.

EL JARDÍN  (11)

El esqueje, no siendo más que un tallo cortado,
si se planta en la tierra,
reconstruye las raíces, el tronco,
el sometimiento de la savia,
las hojas y la sombra
que tuvo y que perdió.

El verdín en la alberca.

Se aseguran los célibes
de que todas las semillas germinen.

El sol que abre las flores
es el mismo que las agostará.
La azada que, cavando, prolongará los cauces.
Ni siquiera el jardinero conoce
el nombre del arbusto
que hay en medio del jardín.

La rapaz que regurgita
para que coman sus crías.

La absolución
que renueva la cosecha.

A menos que el granizo,
agua sobre agua,
eche a perder los frutos
antes de haber madurado.

LA CERCA DE PIEDRA  (12)

Mi abuelo puso una piedra
sobre la piedra
que había puesto su padre.

Mi padre puso una piedra
sobre la piedra
que había puesto mi abuelo.

Límite. Linde.

Yo tengo una piedra en la mano.

CORRESPONDENCIAS  (13)

Cualquier correspondencia,
olvidado su origen,
acaba creando un símbolo.
Y los símbolos no son: representan,
simulan un orden imaginario.
Fuera del tablero,
el peón se niega a cumplir
las órdenes del rey.

BREVE BIOGRAFÍA APÓCRIFA DE WALT DISNEY  (14)

Todos los dictadores
admiraban en secreto a Mickey Mouse.

No lo olvides: parirás con dolor.

El útero es un órgano que late.

Los aviones que vuelan hacia el oeste
en realidad vuelan contra el tiempo.

Lo mismo que una historia
que comenzara a contarse
por el final.

En el vídeo,
la pánfila de la Bella Durmiente
(play, stop, pause)
a punto de pincharse
por enésima vez.

EL IMÁN Y LA SED  (15)

La sed parece una invención del agua.
El imán duda de sí mismo.
Por lo que a mí respecta, no sé
si escribir es una forma
de complicarme la vida
o simplemente confundo la soledad
con mi miedo a estar solo.

TREINTA (16)

A Emilia le gusta madrugar; a Gladys, levantarse tarde.

Emilia siempre ha sido de leche fría con una madalena;

Gladys prefiere café bien caliente con galletas.

Emilia las lentejas se las come sólo si las pasa antes
por el pasapuré; Gladys no soporta las lentejas.

Tanto a Gladys como a Emilia con quien de verdad
les gustaría estar es con sus hijos.

OCTUBRE (Drama em gente) (17)

El padre de Fernando Pessoa en realidad no era su padre.

Con su hermana hablaba en un idioma extranjero.

Sus hermanos eran hermanos suyos sólo a medias.

La lengua en la que aprendió a hablar no era la lengua en la que luego escribió.

Escribía en medio de una multitud, pero vivía solo.

Escribía de pie. Escribía de noche.

Su único amor llevaba el nombre de una heroína suicida.

Se mudó más de veinte veces dentro de la misma ciudad.

Jamás salió de Lisboa. Aunque varias veces llegó al fin del mundo. Y regresó.

DESCRICIÓN (18)

Pienso una cosa

y digo otra.

Pienso en una cosa

y digo otra.

Casi

parecen lo mismo.

LOS MAPAS TRANSPARENTES (19)

Todos los mapas presuponen
que quien lo usa
sabe dónde se encuentra.

Pero quizá no sean lo mismo
el espacio y la distancia.

Antes de empezar a dibujar un mapa
conviene aceptar
que no nos quedará más remedio
que hacer concesiones.

Porque un lugar es más antiguo
que el mapa que lo representa.

¿Qué indica la ausencia de caminos?

También debemos aprender
a prestar atención
a los detalles,
a sospechar
que en cada imagen
siempre hay más
de lo que parece a simple vista.

 NOTAS

(9) Cumbreño también es autor de relatos (De los espacios cerrados, 2006, Premio Narrativa breve Generación del 27), ensayos literarios (Retórica para zurdos, 2010) y de diarios (Límites y progresiones, 2010. La temperatura de las palabras, 2013). Tiene, además, tres blogs titulados Los poetas liliputienses; Teoría del orden (una antología de bolsillo) de José María Cumbreño y (Casi) diario de José María Cumbreño. También es director, desde 2011, de Ediciones Liliputienses.

(10) Poema de Las ciudades de la llanura que, presidido por una cita de Francisco Brines (“En el viaje aquel de todos a la niebla”), expone un fuerte contraste entre la emoción de la partida del Titanic y su trágico destino.

(11) Poema de Árbol sin sombra, que es un aviso de que el ciclo natural de la vida nunca se detiene, aunque no se note su sigiloso y armónico palpitar.

(12) Poema de Estrategias y métodos …, cuyo contenido reflexiona sobre el hecho de que tradicionalmente todos contribuimos a poner límites.

(13) Poema de Diccionario de dudas, que aclara el verdadero sentido de los símbolos.

(14) Primeros versos del poemario del mismo título, donde se perciben los distintos y simultáneos planos de la realidad que capta el poeta.

(15) Poema de Genealogías, que expone las dudas del emisor en medio de una realidad enigmática.

(16) Poema de Made in China, cuyo contenido es una verdad que nadie, fuera de las afectadas, quiere ver por comodidad.

(17) Poema de Contar, donde el poeta desmitifica la aparente vida extraordinaria de Fernando Pessoa, cuando en realidad se trató de una existencia anodina y monótona.

(18) Poema de No hace falta que entiendas lo que pone en tu camiseta, que alerta sobre la doble cara de una misma aparente realidad.

(19) Poema de Los mapas transparentes, donde se advierte que los mapas son representaciones ficticias de la realidad.

ANTONIO RESECO

(Villanueva de la Serena, Badajoz, 1973)

reseco 1Antonio Reseco González es licenciado en Derecho por la Universidad de Extremadura. Cofundador del Grupo Porticvs, que realiza actividades literarias, convoca anualmente un premio de poesía y publica los Cuadernos literarios Porticvs, que él mismo ha dirigido. Y es también cofundador y director de la editora Littera Libros.

Ha publicado varios poemarios. Jardín buscado (2000) es la búsqueda del poeta de un lugar, que se cimente en los recuerdos inmaculados de su infancia y de su adolescencia y se asiente en sus imperantes deseos de paz y armonía, idénticas a las que se respira en cualquier recinto ajardinado.

Este anhelo es debido a las cadenas, fracasos y delirios que le impone la vida actual, donde no se reconoce, se encuentra solo y, aunque abocado a la esperanza, sabe que es una ilusión finalmente inalcanzable.

Un lugar conocido (2002) es el nombre que le otorga el poeta al espacio tanto temporal como físico que abarca su memoria. Se trata de una mirada reflexiva a su pasado, que acaba en la melancolía porque, para el poeta, no es un momento idílico de su existencia, sino un periodo lleno de fracasos, olvidos y fantasmas. De tal manera que, sin el consuelo de sus recuerdos, se siente desencantado, solo y vacío.

Anotaciones del viaje (2005) se titula así porque es producto del viaje realizado por el poeta a Praga y Viena en el verano del año 2002. No obstante el libro, que es un viaje a lugares determinados, también se debe conceptuar como un viaje a espacios imaginarios. Los protagonistas son seres atrapados en el presente con unos grandes anhelos futuros en la frontera entre la realidad y la ficción. Su forma de expresión se manifiesta por medio de una poesía reflexiva, que se desenvuelve entre hechos históricos, lugares míticos y referencias culturalistas.

El otoño cotidiano (2005) es un poemario en prosa editado en español y catalán. Se ambienta en esos días grises del otoño, que invitan al recogimiento y a la reflexión sobre la realidad presente, adulterada por el cambio vertiginoso de las cosas. De ahí que, entre el ruido, las prisas, la publicidad, el poeta quiera refugiarse en su mundo y añore el silencio, la meditación sobre las cosas y la observación minuciosa de su entorno (la piedra del lecho de un riachuelo, el nido de cigüeña, las alamedas). Aunque siempre tiene presente la certeza de su desamparo y su finitud, que sólo consigue atenuar con la amistad y el amor.

Geografías (2006) está compuesto con poemas descriptivos elaborados en viajes mentales, que llegan a ser reflexiones vitales sobre la existencia. Su forma es llamativa, pues no tiene signos de puntuación ni mayúsculas. En su contenido, alcanza mucha importancia la sugerencia, es decir, el poeta oculta detalles pero deja pistas al lector para que los intuya y pueda deducirlos.

reseco 2

Huidas (2009) es un libro donde reflexiona sobre la trascendencia humana de la huida y de sus variadas formas no sólo personales sino también ajenas como la de Mahoma o la de la luz, con la certeza de que, en la existencia, todo se encuentra de paso pues nada permanece.

London bureau (2012) [comentado en http://asalgueroc.blogspot.com.es/, 30-7-13] se trata de una lúcida crítica contra la globalización del mundo actual.

Casi no existir (2015) [comentado en http://asalgueroc.blogspot.com.es/, 3-8-16] reflexiona sobre la levedad y la inconsistencia de la vida, que convierten a la existencia en una ilusión no vivida.

Posdatas (2017) es un poemario, cuyos poemas forman un todo con las ilustraciones de la pintora Pilar Molinos intentando, con «esta fusión de pintura y poesía, la consecución de un divertimento» que, sin embargo, choca con reflexiones contradictorias como el amor es todo y nada… es maravilloso y no se puede explicar… es muerte y resurrección… es toda experiencia y poca existencia.

Equilibrios (2021), editado en la editorial El sastre de Apollinaire de Madrid, viene a asegurar que La existencia es una forma de equilibrar contrarios. Con tal afirmación, el poeta quiere significar que la vida le resulta una experiencia compleja, que disfruta y sufre al mismo tiempo en un bajo momento emocional en el que, aún joven, se encuentra abatido por el paso del tiempo.

Gases y sólidos (2022) es una recopilación de aforismos, frases ingeniosas, flashes mentales, ocurrencias simpáticas, muchas veces cargadas de una ácida ironía, que convierten el chiste en desencanto.

Poética

Su primer libro va precedido por una cita de Pablo Neruda (“No hay espacio más ancho que el dolor, / no hay universo como aquel que sangra”) que, por extensión, preside su obra poética. Y no es en vano, pues su poesía está llena de intranquilidades, que revelan una honda preocupación por la inseguridad del ser humano ante lo que no conoce, el tiempo irrecuperable, la fragilidad de la memoria, la falta de esperanza en alcanzar sus anhelos, la certeza de la muerte y, en definitiva, la inestabilidad de la existencia.

También lo inquietan el hecho de que la paz y el progreso del presente se asienten en la violencia pretérita, que el ser humano ha ejercido contra sus semejantes. Además se muestra sensibilizado por el cambio del medio ambiente que, metafóricamente, relaciona con la alteración de arraigadas formas de vida humana y la pérdida de actividades acordes con su naturaleza.

Su tono es reflexivo, nostálgico y desencantado. Aunque su expresión asienta su base en un nivel coloquial, su lengua es propia de un estilo pulcro que se sustenta en un vocabulario selecto y cuidado. No obstante, esa elaboración no resulta excesiva por el tono conversacional que le imprime y el empleo de imágenes sencillas pero muy efectivas, que consiguen un modo de decir sereno, cálido y libre de exabruptos, aunque lo que esté diciendo sean reflexiones trascendentes o críticas categóricas. (18)

ENSEÑA INSURGENTE  (19)

En medio de la muerte
queda siempre una mácula de vida,
un chorro a presión
de sangre renovada.
Hombre,
una enseña insurgente
de rebelde paz.

(En medio de la muerte
siempre se aguanta un suspiro)

VORÁGINE DEL RECUERDO  (20)

No es más que ruido lo que nos rodea.
Tras el miedo se divisa el espectro
de algo que no entendemos. El sonido
conforma la única comprensión, pero
es la falacia de un anhelo esclavo.

Nada nos conforta, nada nos calma.
Buscamos rostros para regresar
de alguna manera a lo que perdimos.
La esperanza resulta irremediable,
una dama de eterna displicencia.

No hallaremos jamás ese espacio
que sólo engrandecemos en el sueño
y en las parcas hechuras del deseo.
No bastará tal vez seguir viviendo
la esquiva vorágine del recuerdo.

CIUDAD DEL NORTE  (21)

Es inimaginable otra ciudad.

Aquí obtuvieron los normandos
una victoria decisiva.
El Año del Señor de 1066.

Sabemos que toda ciudad
–ésta también–
es el asfalto sangrado a sus hombres.

La génesis fue tosca;
el crecimiento, lento.

Pero en el humano
fondo de esta plaza,
mullida de césped y cuidados narcisos,
ascienden los sonidos
en columnas grises hacia
una libertad
llena de olvidos y de voces.

18 DE OCTUBRE  (22)

Refundir las armonías.

La escarcha que abre el cielo de mañana es también memoria. Sobre estas márgenes del río se quejan moreras enzarzadas y añosas retamas. Se abre su cauce a esta altura. Casi por la inercia destructiva de los pasos, golpeo una piedra y, justo entonces, comprendo que he roto un letargo de siglos. Intemperie y monotonía, como la del guijarro inescrutable que aún esconde el arcano del Edén, allá entre el Tigris y el Eufrates.

Los vencejos ya no dicen nada. Han mudado sus costumbres. Sus peregrinaciones han sido obligadas a aceptar la lejanía de los cálidos inviernos. Los pájaros jóvenes ignoran las estaciones.

Detengo el paso junto a la piedra golpeada.

INSOMNIO  (23)

acaso sea este tránsito
por calles solitarias
la respuesta al conocimiento
siempre observación, el reclamo
de un gato, el camión de la basura
que se acerca, y se detiene, y reanuda la marcha
entre ruidos, cada vez más inexactos

han regado los adoquines esta madrugada

y siento la humedad que persiste
–aún da coletazos el invierno–
bajo mis pies

alguna luz aislada en pisos altos
recuerda la posibilidad de la vigilia,
como la que ahora me conduce
a direcciones extrañas por la hora,
inocuas a la clara luz del día

localizada, en la soledad del asfalto,
aparece una marca de brisa fresca
que va doblando el tablero de la noche
y azula el fondo de su decorado

el cielo que despierta

LAS LLAVES  (24)

las llaves
que abren las puertas, esta vez
para siempre

y el rey
que ignora entre lágrimas
el nombre de su insomnio,

que sabe
que jamás volverán a cerrar
el surtidor de su descanso

LONDON EYE (25)

La enorme pupila absorbe,
más allá del lenguaje y el tiempo,
el girar certero de la humanidad.

El suelo húmedo que se deja contemplar
como una novia en su noche de bodas,
desprovista de pasado, inmune al presente.

La ciudad, la ciudad inmensa
que esconde su abismo en las esquinas
y borra el nombre de sus habitantes.

SESTERCIO (26)

La cara del emperador
está recubierta por una pátina verde.
Su poder es ahora el afán de un coleccionista,
la esclavitud en las celdas de un álbum.
No hay conquista, ni tradición, ni lujuria.
Apenas este cobre que adelgaza
como metáfora de los nuevos tiempos;
una devaluación no sujeta a patrones
ni a ninguna economía de guerra o de paz.
También se conoce la vocación de la vieja ramera
que la hizo circular de mano en mano.
Ceder, quizá, al valor del olvido.
Será la última dignidad a que podrá aspirar
quien lo tuvo todo y ya no existe.

[sin título] (27)

porque esta manía de lamerte

con la devoción del perro y su herida

no puede ser sana ni buena

porque no hacerlo infectaría

cada minuto de este organismo

hecho reloj

CONTRA LOS FALSOS DIOSES O AD VERAM POETICAM (28)

Me has abrumado con tanta palabra,

con tanta poesía underground

que protesta y llena de letras disonantes

las hojas de los magazines

o el afán de los bloggeros,

pero sabe de cierto en su fondo

que toda revolución, que todo cambio,

solo puede concebirse en un sofá

o en el diálogo burgués de un dormitorio.

No, es demasiado tarde para ciertos trucos.

En esta imaginería de desusada vanguardia

que vocifera y recicla prendas viejas

no hay resistencia, solo notoriedad.

El verso siempre nació de la muerte,

se engendró en el vientre del viento

(único mantra que vio Eliot),

nació de asumir sin gratitud

que cualquier pieza de ajedrez correrá

la misma suerte. Sí, me has combatido

y soy el cansancio que amontonó

libros y libros que ya nacieron inútilmente.

No sabes la ilusión que me hace

verte, veros, descubriendo el mundo

como unos niños entrados en años.

GASES Y SÓLIDOS (29)

Gracias a Dios, la generosidad en publicar se compensa con la falta de lectores.

Hay que ser muy esquimal para aburrirse con la nieve.

Por lo general uno aprende a renunciar, cuando ya no vale de nada.

No le guardo rencor a nadie que no se lo merezca.

Los dibujos animados siempre le recuerdan a uno que otro mundo es posible.

Lo bueno del estrés es que no permite plantearnos si la vida tiene algún propósito.

NOTAS

(18) Antonio Reseco también ha editado en libros colectivos prosa poética (La voz de la Hamada, 2004) y poemas (Cuatro poetas en un tobogán, 2006). Además ha escrito relatos (El conejo la chistera y el mago sin memoria, 2012. El café portugués, 2018 [comentado en http://asalgueroc.blogspot.com.es/]. Lo que no será, 2021); artículos (“Tras la huella del aire”); la obra de teatro Dickens no tiene corazón (2012) y El tiempo de los trasatlánticos (Lecturas poéticas del mar) (2021).

También ha participado en obras colectivas como Pablo Neruda. Un corazón que se desató en el viento, Invitación al viaje, Cuatro poetas en un tobogán, Escarcha y fuego, Aire por aire, Cementerio alemán de Yuste y Streets where to walk is to embark. Además ha traducido a Esbarjo y Fet un café de Emili Baldellou.

(19) Poema de Jardín buscado, donde se manifiesta el afán del ser humano, que llega hasta su último suspiro, por superar  la muerte.

(20) Poema de Un lugar conocido, que expresa la incapacidad humana de entender la realidad, de calmar su angustia existencial y de afrontar el presente sólo con recuerdos.

(21) Poema de Anotaciones del viaje, cuyo contenido advierte de una realidad estremecedora: el ser humano ha construido todo sobre sangre derramada por otros semejantes.

(22) Poema de El otoño cotidiano, cuyo asunto versa sobre el cambio climático que altera fenómenos naturales como la emigración de las aves.

(23) Poema de Geografías, que expone la certeza de que el conocimiento se encuentra en la experiencia cotidiana y no en las grandes teorías filosóficas.

(24) Poema de Huidas, que reflexiona sobre la desazón del rey Boabdil al entregar las llaves de Granada, hecho que lo abocaba a la huida de su mundo.

(25) Poema de London bureau, donde aparece una desencantada concepción de la ciudad, que convierte a sus habitantes en seres anónimos.

(26) Poema de Casi no existir, donde el poeta realiza una reelaboración del imparable fluir del tiempo, que hasta convierte en simples recuerdos a personas claves en su momento histórico. [https://thebooksmovie.com/2017/06/30/casi-no-existir-antonio-reseco/]

(27) Poema de Posdatas, que expone la contradicción de caer inconscientemente en la trampa que supone el deseo, pues se deja de ser libre para ser dominado, y la necesidad vital de experimentarlo, para seguir existiendo.

(28) Poema de Equilibrios, cuyo contenido es una llamada a la necesidad de retornar al origen de todo, que es el lugar donde nace la verdadera poesía, desvirtuada ahora por experimentos fallidos.

 (29) Aforismos de Gases y sólidos, donde se observa el uso de la ironía como uno de los medios que usa el autor para exponer indirectamente su visión de la realidad.

DANIEL CASADO

(Trujillo, Cáceres, 1975)

casado1Daniel Casado Porras, aún adolescente, se aprende el Cántico espiritual de San Juan de la Cruz y lee con devoción a León Felipe, Machado, Lorca, Aleixandre, Luis Cernuda, Blas de Otero, José Ángel Valente (el poeta que más lo marca inicialmente), Walt Whitman, William Blake. Estas lecturas le descubren un lenguaje renovado y distinto, que lo animan a escribir sus primeros poemas.

Al mismo tiempo, su atracción por la música lo lleva a crear grupos musicales (No más lágrimas, Tierra prometida, Pneuma y Retroactivos), de los que es compositor y cantante.

Desde 1995 vive en Mérida donde se relaciona con el ambiente cultural y las tertulias literarias de la ciudad (Alcandoria y Gallos quiebran albores). En 1998 participa en la creación de la revista Ala de mosca y, en 1999, funda El ermitaño ediciones, una editora artesanal con una colección denominada El pájaro solitario, donde publica poemarios de Elías Moro, Martín Romero o Pilar Fernández.

Durante los años 2002 y 2003 celebra, junto a Francisco Javier Carmona y Ana María Castillo, los Encuentros literarios Adamar. A partir del año 2003, coordina clubs de lectura en Mérida, Almendralejo, Trujillo, La Zarza y los Encuentros con la literatura en la librería Biblos de Trujillo.

Actualmente reside en Badajoz donde desarrolla una amplia y variada actividad en el campo de la gestión cultural con proyectos para el fomento de la lectura, coordinando varios clubs de lectores, campañas como las denominadas Tinta y papel de la Diputación provincial de Badajoz y Tesoros de papel de la Diputación de Cáceres, programas como Extremadura Estación Cultura, Voluntario Lector de Extremadura de la Consejería de Cultura y experiencias relacionadas con la Igualdad y el Género. También coordina las Aulas Literarias de Extremadura de la AEEX.

Desde 2004 coordina El espejo, revista de la AEEX. También, por su constante afán de llevar la poesía a otros campos de expresión y conocimiento, ha creado el proyecto multimedia Mundo en verso, donde los propios lectores graban en vídeo un poema de homenaje a un autor preferido.

Inicia su obra poética en 1999 cuando edita junto al poeta Elías Moro el libro Me acuerdo, un reconocimiento en prosa al escritor francés George Pèrec, que contiene evocaciones de experiencias vividas, al modo del célebre Je me souviens.

En el año 2003 publica El largo andar tan breve (Premio de Poesía Ciudad de Mérida), donde presenta la evolución natural de sus sentimientos y trata sobre el amor, el paso del tiempo y la memoria. Su contenido tiene un matiz social y un tono algo desencantado por la pérdida de la infancia y de la adolescencia, aunque termina esperanzado ante la perspectiva del nacimiento de su hija.

En el año 2004 publica El viento y las brasas (Premio de Poesía Arcipreste de Hita), un libro centrado primordialmente en el amor (brasas) y en la tristeza de presentir su pérdida en el futuro (viento).

En 2005, la Editora Regional de Extremadura le edita El proyector de sombras, un poemario en prosa escrito de 1997 a 2001, que supone una demolición de su memoria personal y un aprendizaje de que vivir es inventar la infancia.

casado 2En 2010 edita Oscuro pez del fondo, accésit del Premio Adonáis 2009, donde renueva su esperanza ante el nacimiento de su hijo, pues la existencia recobra su vitalidad y el sentido de permanencia. También es un libro con mayor carga social, pues siente la necesidad de decantarse ante los sucesos preocupantes del mundo.

En 2011 es elegido La voz + Joven de la Obra Social Caja Madrid.

En 2012 publica El creador del espejo [comentado en http://asalgueroc.blogspot.com.es/, 21-12-12], que gira en torno a la identidad, la caducidad y la imposibilidad de conocerse el ser humano.

En febrero de 2015, interviene en el Aula Literaria Jesús Delgado Valhondo de Mérida y, en el cuadernillo donde realiza una selección antológica de sus poemarios, aparecen poemas de tres libros inéditos (Secretos que contarLa lista Robinson y La segunda mirada), donde presenta un estilo más fluido y espontáneo como si se hubiera desprendido del lastre de influencias y tributos líricos anteriores, observable en detalles como el uso creciente de la ironía y el humor o el indistinto empleo del verso y la prosa.

El 7 de junio de 2015, presenta Secretos que contar [comentado en http://asalgueroc.blogspot.com.es/, 18-12-15] en la Feria del Libro de Mérida, en cuyo contenido aparecen desde situaciones amables a negativas vivencias que, en un principio el poeta deja de contar pues se las guarda para él pero que, al final, acaba exteriorizándolas unas con nostalgia, otras con preocupación y todas con el gozo de haber vivido.

En la primavera de 2017, publica La segunda mirada donde alerta sobre la necesidad de no quedarnos con lo que superficialmente captamos en la primera mirada. Debemos remirar, es decir, dirigir una segunda mirada a la realidad que contemplamos para desentrañar su sentido más profundo. [https://thebooksmovie.com/daniel-casado/]

En septiembre de 2019, la Editora Regional le edita Mar de fondo (2002-2017), una antología de los poemarios que Daniel Casado ha publicado hasta el momento. La antología va precedida de un prólogo  de Antonio Salguero Carvajal, que realiza un análisis de toda la trayectoria de este poeta hasta aquel momento, que se puede leer completo en https://asalgueroc.blogspot.com/2019/10/mar-de-fondo-o-la-existencia-consciente.html.

En marzo de 2023, Daniel Casado edita La lista Robinson, cuyo título se refiere a ese aparente refugio de aquellos consumidores, que se inscriben en ella para no ser molestados por la publicidad agresiva. Pero en la práctica no es una solución definitiva y el poeta se siente perseguido por ese nuevo monstruo, que todo lo fagocita. Según el poeta, este poemario marca el inicio de un nuevo ciclo poético orientado a explorar las posibilidades del lenguaje y la comunicación frente a la deshumanización y la barbarie de nuestro tiempo.

En marzo de 2025, Casado publica su siguiente poemario, Extravíos. «Corresponde a la poesía dialogar con los dilemas y tensiones de cada época. Si en La lista Robinson (2023), Daniel Casado presentaba una mirada crítica y constructiva en torno a la deshumanización colectiva (la del neoliberalismo económico y la revolución tecnológica, la que nos ha arrojado a los pies del Transhumanismo), en Extravíos (2025) se expresa de una manera radicalmente distinta: mirando necesariamente hacia el pasado. La modernidad líquida ha dado paso a una posmodernidad gaseosa, insustancial, tiznada por un halo de escepticismo que solo busca lo utilitario, lo inmediato, lo pragmático, lo rentable. Sin embargo somos memoria. Memoria y emoción. Sin esto no hay arte, ni esperanza, ni vida» (https://www.mahalta.es/ https://danielcasado.es/).

Mientras, la elaboración de este libro la está basando en estas hondas y preocupantes reflexiones: «Creo que vivimos en un momento de gran extravío interior y colectivo. El mundo de ayer es una reliquia y el de ahora mismo no es ni siquiera el de esta mañana. La modernidad líquida ha dado paso a una posmodernidad gaseosa, gobernada por continuos estímulos de inmediatez que apenas dejan poso, pero nos roban el presente. Lo sólido -esos principios, conceptos e ideas en las que antes creíamos se ha vuelto vaporosamente insustancial, tiznado por un halo de escepticismo que solo busca lo utilitario, lo pragmático, lo rentable. Todo es y no es. Incluso la verdad -que Brecht consideraba concreta- se nos presenta manipulada, enfrascada en un relativismo infame que todos, cada cual a su hora, buscamos entre las estanterías de ultramarino de las redes sociales. Ávidos de creer en cualquier cosa, de jalear cualquier discurso, porque hemos perdido el sentido más íntimo de la existencia: la conexión con lo sagrado, que nada tiene que ver con el incienso de las religiones. La vida, la paz, la amistad, el amor, la memoria son sagrados. Sin embargo, nos hemos alejado tanto de nuestro centro interior que ya no sabemos ni quiénes somos. Huimos hacia adelante. Y no sabemos mirar atrás.

Corresponde a la poesía dialogar con los dilemas y tensiones de cada época. Lo que se inició con La lista Robinson (2023) , una mirada crítica y constructiva en torno a la deshumanización colectiva, que nos arroja a los pies del transhumanismo por la vía del neoliberalismo económico y político y la revolución tecnológica, se expande en Extravíos: mirando hacia el pasado.

Somos memoria. Memoria y emoción. Sin esto no hay arte, ni esperanza, ni vida».

Poética

Desde el primer poemario, se observa que es un poeta de voz contundente. Esta madurez inusual tiene una base teórica, cuyo punto de partida se encuentra en unos versos de José Ángel Valente (“Cruzo un desierto / y su secreta desolación sin nombre”) y su posterior desarrollo en el hallazgo de la palabra y el encuentro con la poesía, que concibe como la facultad de hablar desde el inconsciente con un lenguaje sólo comprensible en el poema.

La sensibilidad y solidez reflexiva de su poesía procede de su experiencia lectora (Gamoneda, Valente, Pessoa, María Zambrano, Octavio Paz, Thomas S. Eliot) y de su pasión por la belleza, la verdad y el crecimiento interior, que busca a través de la música, la pintura, la literatura y el arte en general. Esto lo ha llevado a crear un mundo poético propio con símbolos como el de los ángeles, a los que concibe como energía espiritual y componente divino del ser humano, y con influencias de la pintura del extremeño Eduardo Naranjo o del músico estonio Arvo Pärt, que le muestran otros planos de la realidad. (27)

CUESTIÓN DE SILENCIO  (28)

Cuando yo aún no sé sus ojos
ni el calor extremo de sus manos,
me siento a mirar en silencio
la lentitud sagrada de tus pechos.

Siento en la tuya, intensísima,
la vida de nuestra hija.

La oquedad a que habrán de dar nombre
y vida sus juegos, el espacio
aún no dispuesto por el que sus años
transcurrirán como un cauce
milagrosamente vivo.

Siento la tarde, aún no escrita,
en que habrá de sorprendernos
compartiendo un sabor o una música,
un significado, una terca amargura,
cuando ya, fácilmente, comprenda
sus ojos y sus manos.

Comprenda mi silencio.

AUNQUE DUELA EL MUNDO  (29)

La noche sopla hasta apagarnos las manos.
Ella no sabe qué fuego, qué profundo incendio
nos absuelve de la vida, gastada y rota,
de las horas sin término, de otras manos
y otros rostros que no amamos
pese a que, igual que esta noche,
caen
sobre nosotros.

Déjame palpar tu silencio, déjame
tus lentos cabellos.
Dame, amor mío,
el cálido compás de tu vientre,
la larga sed de tus pestañas,
pues aunque duela el mundo
y la vida crezca hacia el olvido,
perdura aquí la llama y su misterio, el viento
en las brasas, la honda confusión
de los límites.

Y si llega así la noche, aún más fría,
del mañana,
dame, amor, tus manos,
dame tus manos,
dame tus manos.

DÍAS DE 1983  (30)

Recuerdo de aquel año tu estrepitoso gabán azul, incompatible con el paisaje, y tus manos que sin embargo sobresalían como estrellas. No sabría fijar tu peinado, madre, ni el color de los ojos de Laura, acaso más intenso que nunca esa mañana.

Recuerdo, en cambio, estos inútiles datos, y otros por el estilo como la pana insustituible de mis pantalones, el olor de la plastilina (sugerente y esquivo ahora, después de algunos años), un regaliz, en fin, que me ofreciste aquella mañana a las puertas del colegio y, camino ya de casa, la noticia de un choque de aviones en Barajas.

EQUILIBRIOS  (31)

Después de todo, es sólo una vaca en medio del camino,
una mole de carne y pellejo, un amuleto
que veneran los parias y respetan las leyes del país.

Con su sagrado olor y sus estómagos tristes,
el lento animal nos mira indiferente.

Sabe
que si disparas o lo atropellas,
si quebrantas la ley que vela su existir,
millones de brazos hasta hoy dormidos
comenzarán a trabajar la tierra,
canalizarán el agua, construirán la escuela,
sembrarán el arroz definitivo
que los acercará a nosotros para siempre
y el mundo perderá su inestable equilibrio.

CRÓNICA DEL ALBA  (32)

¿Quién dirá ahora que se ha enamorado?
¿Quién nacerá con pleno convencimiento?

(La tierra es ya un solo cuerpo, ardiente y mudo,
un costado de niebla que el odio ha empapado)

¿Quién lavará la sombra seca del muro?
¿Quién plantará el olvido necesario?

La tierra, que no distingue el cráneo de la rosa.
Sólo la tierra, que avanza ajena y sin memoria.

NOCHE CERRADA  (33)

La sauna de la memoria,
cuando, en la noche cerrada,
como un árbol podrido
la vida se planta, inquisitiva,
y nos reduce
a tres o cuatro instantes:

un trémulo abrazo adolescente
en la vereda umbría;

el súbito aplomo de un cuerpo
inerte sobre nuestros brazos;

la pared de cal frente a la piedra,
abrasadas ambas por la luz del ocaso,

y en la asfixiada tarde,
entre restos de vello y de rocío

una mujer dormida
y con el vientre lleno de futuro.

TESTIMONIO DE ADÁN (34)

Sabed que no fue por deshonrar al Padre
ni por debilidad ante Eva, y menos aún
por obediencia a la serpiente

por lo que arrancamos sin dudarlo
aquel fruto amargo, la ofrenda salvaje
del árbol extraño.

Fue por pura curiosidad, nada más.

Y ese pecado nos abrió los ojos.

UNO DE LOS NUESTROS (35)

Recuerdo cada vez que me dijeron
«juntos formamos una gran familia»
«tu aportación al grupo es esencial»
«todos estamos encantados contigo»

Tribu. Asociación. Comunidad.
Equipo. Colectivo. Gremio. Club.

Y luego, de repente, aquellas voces:
-¡Uno de los nuestros nos traiciona!

Milicia. Brigada. Sindicato.
Bando. Facción. Cuadrilla. Clan.

LA MIRADA QUE SALVA (36)

De lejos la realidad hace trampas,

cada cosa no es más que su idea.

Tenemos la idea de “Venecia”, la idea

de la “Rosa”, la idea de la “Muerte”.

De cerca, la realidad nos engaña:

toda mirada establece su juicio.

Al nombrar cada cosa ocultamos

su esencia verdadera, su secreto.

Nos queda indagar en nosotros.

Recrear de nuevo lo observado,

descubrir la extraña naturaleza

que da sentido a nuestras vidas

y en medio de su lógica celeste,

frente al milagro o la barbarie,

ser en la luz, contra toda muerte,

el cántaro vivo, la mirada que salva.

LISTA ROBINSON (37)

Antes de llamar la muchacha dio un trago,
enjuagó sus argumentos, se atusó la cortesía.
Marcó el siguiente número y esperó.
No contesté a la primera: sabía
que volvería a llamar.
Vencido al fin por su insistencia
-a la hora menos propicia para los negocios-
pacté como pude una tregua: -Voy a pensármelo, dije.
¿Qué tiene que pensar usted? ¿No ha comprendido algo?
-No es eso, señorita…
-¡Dígame sus apellidos!
Entonces colgué.
Antes de volver a humedecer sus labios,
la mano borrosa de la muchacha
trazó de un profundo garabato los dígitos.
A esa lista emborronada la denominan
sus jefes la lista Robinson.
Jamás la destruyen. Piensan
que tarde o temprano acabaremos
cediendo uno a uno.
Que el mar de sus ofertas nos hará olvidar
tanta estrechez, tanto capricho, tanta libertad.
LA EXCEPCIÓN (38)
Vivir sin tregua
es la norma
hacer deporte
fumar
cruzar un río
tomar el sol
amar
votar en blanco…
(…)
Llega de repente
la enfermedad
y lo pone
todo
en su sitio:
todo
cruzar un río
hacer deporte
fumar
tomar el sol
votar en blanco…
amar
era
la radiante excepción

CUENTA DE RESULTADOS (39)
Sabed que ese hombre al que todos admiran
por su ascenso meteórico, su inmensa fortuna
y el toque distinguido con que explota a sus empleados
puede enloquecer
(de hecho enloquecerá)
arrastrándose como un perro en las tardes vacías
aullando de ira y venenosa piedad, buscándola en vano
cuando ella, su amada costilla,
vacíe en otros brazos el perfecto hastío,
su placer y su letargo que, en medio
de la abundancia, resultó
inversamente proporcional
a la cuenta de resultados.

NOTAS

(27) También tiene creaciones donde intervienen la prosa poética, las ilustraciones, la música y la fotografía. Ensayo de la pobreza (1998) es el diario de un retiro en el Monasterio de Yuste. A vista de las aguas (2000) contiene reflexiones variadas sobre la teoría de la poesía o la técnica de la flauta travesera. Tabula rasa (2001) es una indagación en las letras del abecedario. El sueño invadido (2008) son poemas sobre un trabajo fotográfico de “investigación emocional”. Mar de sábanas (2011) es un conjunto de haikus que “descubre el lenguaje secreto de las sábanas”. Además tiene una web titulada El tiempo de la palabra (2003) y un blog denominado Derivas (2005). Como antólogo, ha coordinado la antología “Piedra de toque. 15 poetas emergentes en Extremadura” (Editora Regional de Extremadura, 2017).

(28) Poema de El largo andar tan breve, que recoge la ilusión del poeta ante el nacimiento de su hija, la perspectiva de su presencia y la emoción de las vivencias venideras.

(29) Poema de El viento y las brasas, que expone la certeza de que el amor es el único medio que tiene el ser humano para superar el temor a la existencia y a la muerte.

(30) Poema de El proyector de sombras, cuyo contenido son recuerdos de la infancia, que ayudan al poeta a reconstruir su memoria a través de la vista, el olfato y el gusto.

(31) Poema de Oscuro pez del fondo, que contiene una crítica velada por la ironía contra la situación de extrema pobreza en que viven los hindúes de espaldas al progreso.

(32) Poema de Oscuro pez del fondo, cuyo subtítulo es “(Bagdad, 2004)”, que gira en torno a preguntas retóricas sobre cuándo desaparecerá el odio engendrado por la violencia. [recitado en el vídeo del final]

(33) Poema de Oscuro pez del fondo, donde el poeta muestra la certeza de que la bondad de la vida se reduce a unos momentos como, puede ser, la espera de la llegada de un hijo.

(34) Poema de El creador del espejo, que va precedido por una nota: «Y ellos alcanzaron a ver. Génesis» e indica el comienzo de los problemas existencial del ser humano, cuando comenzó a ver (y a entender).

(35) Poema de Secretos que contar, donde manifiesta con una amarga ironía su decepción por pretéritas ideologías que, con bellas frases, embaucaron a sus seguidores y los arrastraron a la decepción.

(36) Poema de La segunda mirada, que contiene una denuncia de la superficialidad con que actualmente se está juzgando la realidad por mirarla sin reflexión ni reposo.

(37) Poema de La lista Robinson, que muestra la intranquilidad del poeta por el acoso continuo que ejerce el marketing sobre el ser humano actual.

(38) Poema de La lista Robinson, cuyo título se refiere a la afirmación del poeta: «vivimos tiempos de excepción», que acompaña al envío del poema. Su contenido muestra la intranquilidad del sujeto lírico ante la conciencia de la enfermedad, que siempre está al acecho, y la situación inestable del mundo, que cada vez se muestra más desquiciado.

(39) Poema de Extravíos, donde el poeta ironiza sobre el resultado final de la ambición por acaparar humo y olvidarse de la esencia que convierte al animal en humano.

IMÁGENES

INTRODUCCIÓN: Fotografía de la época del boom de la construcción (1ª). Manifestación del 15 M en la Puerta del Sol de Madrid (2ª). Gráfico con los resultados de las elecciones generales de diciembre de 2015 (3ª). POESÍA EN ESPAÑA Y EXTREMADURA: Portada de la antología poética titulada Re-generación (Granada, Valparaíso Ediciones, 2016) (1ª). Cartel del X Congreso de Escritores Extremeños celebrado en Cáceres (2ª). Cartel del 6º Encuentro de Escritores por Ciudad Juárez (Mérida, 6-10-16) (3ª). JAVIER RODRÍGUEZ MARCOS: Javier Rodríguez Marcos (1ª). Portada de su libro de poemas Vida Secreta (2ª). JOSÉ MARÍA CUMBREÑO: José María Cumbreño (1ª). Portada de su libro de poemas Contar (2ª). ANTONIO RESECO: Antonio Reseco (1ª). Portada de su poemario Huidas (2ª). DANIEL CASADO: Daniel Casado (1ª). Portada de su libro de poemas El proyector de sombras (2ª).

VÍDEO POESÍA INICIO DEL SIGLO XXI (de Extremadura, un bello poema)

Poesía de Final del Siglo XX (1990-1999)

INTRODUCCIÓN

En esta década, los poetas se caracterizan por el dominio técnico, la sobriedad, la forma narrativa y el tono coloquial. Rechazan las vanguardias y la concepción irracional del poema. Tienden a la espiritualidad. Presentan interés por todas las literaturas, deseos de elaborar un lenguaje literario, rechazo de la política, compromiso con su tiempo y variedad tanto en los modelos como en las tendencias.

Los poetas más destacados son Luis Alberto de Cuenca, Andrés Trapiello, Benítez Reyes, Ana Rossetti, Jaime Siles, García Montero, Blanca Andreu, Juan Carlos Mestre, Sánchez Robayna, Martínez Mesanza y Jon Juaristi.

En Extremadura, los poetas tienen una concepción universal de la poesía y coinciden en la expresión narrativa, la reflexión sobre el tiempo, la relectura de la tradición, los temas urbanos, el uso de la imagen del viajero, el lenguaje coloquial, la atención a lo cotidiano, el empleo de la anécdota y la sensualidad como rescate del tiempo perdido o reafirmación del presente, la atracción por la ironía y la recuperación de la métrica.

Su formación (muchos proceden de la Facultad de Letras) les permite ponerse al nivel de calidad de los poetas nacionales (Diego Doncel Premio Adonáis 1990, Irene Sánchez Carrón Premio Adonáis 1999).XX 1

Quizás la diferencia fundamental con respecto a los poetas de la década de los 80 sea que algunos vates (como los Premios Adonáis mencionados) abandonan el intimismo con que los versificadores anteriores expresaban su desencanto y lanzan sus reflexiones hacia fuera denunciando clarament preocupaciones sociales y ambientales como la superficialidad de la sociedad posmoderna, el cambio climático, la publicidad engañosa, la droga, el sexo o los efectos nocivos de la globalización.

En esta década llama la atención el alto número de poetas entre los que destacan Diego Doncel, Irene Sánchez Carrón, María José Flores, Ada Salas, Antonio Méndez Rubio, Rosa Lencero, Julián Rodríguez, Serafín Portillo, Pilar Fernández y Manuel Carrapiso.

También sorprende la pluralidad de tendencias poéticas (de la experiencia, del silencio, meditativa, figurativa, contemplativa, visual), hecho que indica un deseo de independencia y de exploración de nuevos caminos expresivos.

Y de la poesía experimental (ver Poesía del conocimiento al final) y de las restantes tendencias aparecen referencias en los comentarios introductorios de épocas y poetas contemporáneos.

Además es obligado citar a poetas mayores que empiezan a editar en los años 80 y se consolidan en los 90 como Rufino Félix [comentado en http://asalgueroc.blogspot.com.es/ su poemario Reencuentro], Juan María Robles Febré, Antonio Román Díez García, Juan Carlos Rodríguez Búrdalo [comentado en http://asalgueroc.blogspot.com.es/ sus poemarios Si volviera mayo y Latitudes], Benito Acosta, Santiago Corchete, Juan José Cajide o Miguel Combarros [ver en la sección Otros poetas actuales de esta web].

Además existen otros muchos poetas que componen poesía al margen de las citadas tendencias como Mari Carmen Alegre, Raúl Aragoneses, Luis Atienza, Juan Manuel Cardoso, Francisco Javier Carmona, Ana María Castillo, Antonia Cerrato, José Ramón de Luis, José María del Álamo, Juan Manuel del Pozo, Antonio Luis de la Cruz, …

… Jesús Díaz, Miriana Díaz, Estrella Doncel, María José Fernández, Félix Gala, Paco Galán, María Galván, Jonatan García, Juan Gómez, Jorge Hidalgo, Manuel Hurtado, Emilia Jiménez, Faustino Lobato, Ana Belén Martín, Francisco José Martín, Jesús Martínez, Jesús Mendo, Mila Ortega, Paqui Quintana, Plácido Ramírez, Francisco Rangel, Trinidad Ródenas, José Manuel Sito, José Manuel Vivas o Gregorio Yáñez.

XX 2En los años 90, la AEEX crea, en colaboración con institutos de Secundaria, el Aula Díez-Canedo de Badajoz (1993), el Aula Jesús Delgado Valhondo de Mérida (1994), el Aula José María Valverde de Cáceres (1995), el Seminario Humanístico de Zafra (1996) y el Aula José Antonio Gabriel y Galán de Plasencia (1997) y organiza los Domingos de Poesía en la Sala Tragaluz de Badajoz, Diez lecturas en el museo en el MEIAC, Congresos de Escritores (el VI celebrado en Cáceres, 1992, y el VII en Plasencia, 1996), la I Semana de Poesía Joven en Cáceres y la edición de la revista El espejo (1995).

El consistorio de la capital autonómica crea el Premio de poesía Ciudad de Mérida (1994) y el de Badajoz la publicación anual El vuelo de la palabra (1996), la ERE funda el Premio Extremadura a la Creación (1999) y las Consejerías de Educación y de Cultura promueven los Talleres de Poesía en colaboración con las Universidades Populares.

Además, se celebran otras actividades como la edición del Boletín de la RAEx y la revista Qazris (1990), el Premio Cáceres Patrimonio Mundial (1990), la edición del libro-objeto La Pirámide (1990) de Antonio Gómez, la creación de la tertulia literaria Gallos quiebran albores de Mérida (1993), las I Jornadas sobre el libro en Extremadura (1993), el Aula de Poesía Juan Manuel Rozas (1993), la aparición Oeste Gallardo, boletín de la UBEx (1993) o la fundación de Ventana literaria en Almendralejo (1994). …

… La creación del Gabinete de Iniciativas Transfronterizas (1993) por la Junta de Extremadura, de la revista La luna de Mérida (1993) y de las editoriales De la luna Libros (1994) por Marino González, Del oeste ediciones cofundada por Ángel Campos (1994) y su Colección Los libros del oeste (1995), de la Asamblea de Extremadura (1994) y Cicon ediciones (1998). Los Encuentros literarios en la Facultad de Letras (1994), la I Semana de poesía española contemporánea en Cáceres (1995), la creación de las Cajas de Trueno (poesía visual y objeto) y  la carpeta gráfica Píntalo de verde (1994) de Antonio Gómez o la edición de la revista Ars et Sapientia (1999) de la Asociación de Amigos de la RAEx.

XX 3

También animan este ambiente la edición de revistas como Sub Rosa (1990) y La ronda de noche (1995) por Julián Rodríguez, la publicación de las Hojas Poéticas Kylix (1990) y Hojas Poéticas Uziel (1998) por Juan María Robles, la creación de grupos poéticos como Ecos de Papel (1992) por José María Aranda, José María del Álamo, Eladio Méndez, Fernando Galán, Pedro Murillo y Fernando Herrera, y Poetas por la Paz (1994) por los cuatro primeros citados más Pilar Felisa, Hablar/Falar de poesía (1997) por Ángel Campos, la tertulia literaria Café a las 5 y copa a las 7 de Francisco Lebrato (toda la década) o institutos de enseñanza media.

Por ejemplo, el I.F.P. (luego I.E.S.) Emerita Augusta de Mérida edita dos revistas Empresa’92 (1992, coordinada por José Casillas) y Arco Iris (1993, por Antonio Salguero lo mismo que las actividades citadas a continuación) con sendos apartados literarios, cuyos contenidos se decantan por la poesía en Extremadura, y publica también poemarios de profesores, alumnos y personas de su entorno, donde editan más de 200 poetas: Escritos del Sentir (1989), Poemas del reencuentro (1990), En horas de soledad (1991), Manantial de secretos (1992), Alma entre labios (1993), Homenaje. A Jesús Delgado Valhondo (1994), Como mágico perfume (1995), Canciones de una abierta herida (1996) y Almacén de ilusiones, baúl de sueños rotos (1997).

Además, los cuatro últimos poemarios fueron presentados por alumnos en forma de diaporamas (narración, recitación, diapositivas, luz, música y medios audiovisuales): en la presentación de Homenaje. A Jesús Delgado Valhondo, destacaron la trayectoria humana, espiritual y lírica del poeta extremeño, un año después de su muerte. En la de Como mágico perfume, realizaron un repaso de la poesía de autores extremeños en la historia de la literatura española.

En la de Canciones de una abierta herida, ofrecieron una visión de la poesía contemporánea española, ilustrada con unos excelentes dibujos de Juan Fernández Pinilla [Audio de la entrevista realizada por Pilar Fernández de la emisora Radio Forum de Mérida a Antonio Salguero Carvajal, profesor-coordinador de la presentación de este poemario colectivo por un grupo de sus alumnos en la Feria del Libro de Mérida el 6 de junio de 1996 (Archivo de audio)]. Y en la presentación de Almacén de ilusiones, baúl de sueños rotos, incidieron de nuevo en los versos de poetas extremeños.

MARÍA JOSÉ FLORES

(Burguillos del Cerro, Badajoz, 1963)

María José Flores Requejo estudia Filología Hispánica en la Universidad de Extremadura, donde se interesa por poetas como Federico García Lorca, Vicente Aleixandre o Luis Cernuda. Obtiene el título de doctora e imparte clases en universidades italianas. Actualmente es profesora de Lengua y traducción española en la Facoltà di Lettere de la Universidad Del Aquila.

Comienza a ser conocida después de ganar el Premio de Poesía Adolfo Vargas Cienfuegos convocado por la Asociación de la Prensa de Badajoz (1984) y se consolida con otros como el Juan Manuel Rozas (1986), Ciudad de Badajoz (1991) y Ciudad de Mérida (1994). En 2009, es nombrada académica de la Real Academia de Extremadura.flores 1

Sus libros de poemas son De tu nombre y la tierra (1984), en cuyo contenido la poeta se aferra a la persona amada como un modo de apartarse de la imperfección del mundo, de ralentizar el efecto destructivo del tiempo y de alejar la presencia de la muerte.

Noche oscura del alma (1984), cuyo título recuerda al famoso poema de San Juan de la Cruz, recoge el adverso estado emocional de la poeta, que naufraga en sus preocupaciones existenciales, desorientada y sola.

Oscuro acantilado (1986) contiene el miedo de la poeta a caer en el abismo de la nada, cuyo solo recuerdo le supone un suplicio ante la idea de dejar de sentir, de emocionarse, de amar.

Nocturnos (1988) gira en torno a la noche como espacio para la reflexión en el silencio sobre el conocimiento personal y el misterio del amor, de la creación poética, del ser humano y del mundo.

El rostro de piedra (1993) se desarrolla en el mundo simbólico del amor, que la poeta sitúa en medio de la naturaleza, donde quiere desvelar los grandes enigmas de la existencia.

Impura claridad (1995) ahonda en la condición grandiosa pero imperfecta del ser humano, que ama, siente, tiene ideales, pero es caduco, mortal y finito. Poemas del cuerpo (1999) supone una reflexión de la poeta sobre el modo más apropiado de extraer los sentimientos desde su mundo interior para expresarlos con idéntica exactitud a como los siente.

Antología poética (1984-2003) es una recopilación de sus libros de poemas realizada por la Editora Regional de Extremadura (2005), cuyo apartado final son unos poemas inéditos bajo el título de Del animal y de su culpa (2003), que es una mirada hacia el interior de la naturaleza humana para buscar dentro de ese animal (aunque racional) la culpa de nacer, de vivir angustiado por su desorientación y de morir sin poder remediarlo.

Un animal rozado por el tiempo (2008) es el ser humano que se manifiesta con sus sentidos intactos como un ser primitivo, recién creado, pero que también nota en su cuerpo (aunque símbolo de fortaleza humana) el efecto negativo del paso del tiempo. [https://www.youtube.com/watch?v=hPJGXbhBOCw]

flores 3

La poesía de María José Flores es un elogio a la palabra como centro de la reflexión sobre el hecho poético y al cuerpo como referente físico de las emociones y también del dolor existencial, que le causa el fluir del tiempo, la soledad y el temor a la nada. Su poesía es esencial, armónica, etérea, llena de sugerencias y elementos de la naturaleza (el agua, la piedra, la noche, el cuerpo).

Se le ha denominado «Poesía del silencio» (275) desde que, con su poemario Nocturnos, finaliza su búsqueda de la palabra exacta y entra en otra etapa donde busca la expresión desde el silencio que, paradójicamente, no la lleva a la oscuridad sino a la luz. También habla de sus vivencias en la infancia, de asuntos cotidianos y de la naturaleza en el ámbito rural.

Poética

Sus características poéticas son desnudez verbal, intensidad emotiva, concentración mental, ímpetu lírico, fina sensualidad y hondo intimismo. Sus versos son breves, pero intensos y repletos de un sensual lirismo, que no siempre expresa con palabras sino con certeras imágenes, versos dispuestos estratégicamente, preguntas retóricas, expresiones sugerentes, recursos musicales y espacios en blanco (medio aparentemente inútil al que, sin embargo, la poeta confiere un alto valor comunicativo). Desarrolla así su forma personal de expresión pura, que resulta novedosa, esencial y trascendente, acorde con su amor a la existencia.

Su interés por el concepto sin adornos la lleva a acumular en el corto espacio de sus breves poemas hondos sentimientos, que resultan en un primer momento herméticos por su depuración formal y significativa. Luego, sin embargo, se descubre que se trata de la poeta que mira, observa su entorno cuidadosamente y toma conciencia del mundo donde habita con sus versos, intentando retener el momento preciso en que las cosas aún son plenas.

Y LA CAUSA DE TODO  (2)

Y la causa de todo
eran dos cuerpos
que se necesitaban
para sobrevivirse

que se abrazaban lentos
perdidos
como ausentes

que sólo eran verdad
construyendo el origen.

EL SILENCIO  (3)

El silencio

un dulcísimo vértigo
la frescura del agua por los hombros
en la blanca quietud de las espaldas.

Hablemos de la noche

las islas se adormecen sobre un balcón abierto
y el agua es un latido de labios o de brazos
un silencio tan hondo como un pecho en la tierra.

LA NOCHE ES UN NAVÍO  (4)

La noche es un navío
una umbría barcaza de pájaros y redes

Piedra en las aguas

rosa

que unos dedos heridos arrojarán temblando

Oscura inmensa vela desplegada.

DESNUDOS SOMOS AGUA  (5)

Desnudos somos agua
o silenciosa piedra.

Somos ramaje seco
verde rama que tiembla.

Palpitar
sombra
sueño
nacimiento
presencia.

Desnudos somos esa
claridad que nos ciega.

CUANDO EL DOLOR ASOLA LA BLANCURA  (6)

CUANDO el dolor asola la blancura

cuando la noche tiende sus redadas
y herida como un pecho se demora
se cumplen los designios de la sombra

la piedad sin clemencia de la tierra
que acoge silenciosa y que devora.

LO MIRAMOS  (7)

Lo miramos
como se miran las cosas imposibles
que duelen y que asombran en los sueños.

Poco sabemos de él y sus honduras.

De ese animal esquivo y solitario
que repite paciente nuestros gestos.

SOMOS DAÑO Y PIEDAD  (8)

Somos daño y piedad.
Espesura y silencio.

Piedad en el abrazo y en el gozo
y daño en la palabra y en el cuerpo.

Y somos claridad y somos sombra.

La claridad del tiempo que nos hace
y la sombra del tiempo que nos borra.

EN LO OSCURO SE ACERCAN  (9)

En lo oscuro se acercan
reconocen
a tientas
en silencio
el respirar del otro
el cansancio o la dicha
con que yacen
o gimen
o muerden
o se buscan.

Ahondando en la espesura de lo humano.
En la noche insondable de los cuerpos.

NOTAS

(1) Es una de las corrientes de la lírica de los años 80, que tiene influencias del surrealismo y del misticismo. El poeta más representativo de esta tendencia a nivel nacional es José Ángel Valente.

(2) Poema de De tu nombre y la tierra, cuyo contenido expone la necesidad del ser humano, ante el miedo a la existencia, de refugiarse en otro.

(3) Poema de Oscuro acantilado, que contiene un elogio al silencio y a la noche, ambiente y entorno apropiado para la creación poética.

(4) Poema de Nocturnos,  que acoge la descripción de la inmensidad, la magia y el enigma de la noche.

(5) Poema de Impura claridad, que contrasta la patente fragilidad del ser humano con su hipotética perfección, un puro espejismo.

(6) Poema de Poemas del cuerpo, donde se concibe la tierra como un felino que, aliado con la noche, acecha al ser humano.

(7) Poema de Del animal y de su culpa, que gira en torno a la certeza del enigma que encierra la doble personalidad del ser humano.

(8) Poema de Un animal rozado por el tiempo, cuyo contenido es una descripción de la naturaleza contradictoria del ser humano.

(9) Poema de Un animal rozado por el tiempo, que destaca el instinto de animal primitivo como una seña de identidad del ser humano.

DIEGO DONCEL

(Malpartida, Cáceres, 1964)

Diego Doncel Manzano ha sentido siempre inquietudes literarias. Ya de estudiante organiza unos encuentros literarios denominados Jornadas de Poesía Última (1981-1985) en Montánchez, a los que concurrieron poetas relevantes del ámbito poético nacional. Luego fue cofundador de la revista Espacio/Espaço escrito y director de la Colección Los solitarios y sus amigos de la editorial Calambur de Madrid.

A comienzos de 2017 gana el Premio de Periodismo de la Fundación Mercedes Calle-Carlos Ballestero de Cáceres con el artículo «Cuando vuelvan las cigüeñas». Actualmente es profesor de literatura, poeta, novelista, crítico de teatro y poesía en ABC y en su suplemento cultural.

Diego Doncel ha editado los siguientes poemarios. El único umbral (1991, Premio Adonáis 1990) ironiza sobre la trascendencia del idealismo místico pues si, en algún momento de la Historia, pudo servir al hombre para integrarse en la creación como un elemento más, sentir el gozo de formar parte de ella e, incluso, creer que era válido para superar la muerte, finalmente se manifiesta como un simple estado contemplativo que (por otra parte, privilegio de unos cuantos elegidos) es incapaz de detener el tiempo y evitar la muerte.doncel 1

Una sombra que pasa (1996) es un único poema dividido en doce “movimientos”, con los que el poeta sigue intentando responder a las múltiples interrogantes que le plantea la existencia, donde el hombre común, imperfecto y finito, no tiene trascendencia alguna. Es «una sombra que pasa», una simple y fantasmal imagen sin voluntad ni albedrío, metáfora de un ser doliente que ha sido condenado a vivir, en un mundo incomprensible, desencantado, solo y afligido sobremanera por el tiempo imparable, la angustia, su preocupante imperfección, el temor a su caducidad y, finalmente, su disolución en la nada.

En ningún paraíso (2005, accésit Premio Gil de Biedma) expone con desencanto la realidad del mundo presente, que es la cara oculta del bienestar (soledad, desorientación, falta de esperanza en el futuro). Un mundo donde las personas viven a base de siquiatras y medicamentos para calmar su ansiedad y su estrés en medio de un consumismo feroz, aleccionado por la televisión y la publicidad. La reflexión sobre esa dura realidad lleva al poeta hasta el dolor, el desencanto y a situarse en el lugar de las víctimas de este desafuero postmoderno, que las arrastra a la artificialidad, al vacío y a la nada.

Porno ficción (2011, Premio de Poesía Ciudad de Burgos) advierte las incoherencias que vive el ser humano en este bronco mundo posmoderno y propone salir de la espiral destructiva en la que se halla con inteligencia, para dilucidar el contraste entre realidad y ficción y conseguir, dentro de una sociedad desorientada, alcanzar el autocontrol.

doncel 2

Luego ha editado El fin del mundo en las televisiones (2015, XXVIII Premio Tiflos de Poesía), donde aborda el caos de la sociedad actual en cuyo centro el ser humano lucha por sobrevivir en un entorno que lo ha cosificado y lo maneja a su antojo, y Territorios bajo vigilancia (Poesía reunida) (2015), cuyo título acoge una advertencia del autor «Recuerda que vivimos en territorio bajo vigilancia», contiene los poemarios que ha editado hasta el momento de su edición.

En 2020, Doncel gana el Premio Loewe con el poemario titulado La fragilidad, y en 2022 consigue el Premio de la Crítica. El contenido es consecuencia de la muerte de su padre por una negligencia médica, durante la pandemia, cuando «España entera parecía estar en duelo». Aunque el poeta no quiere hacer «un documento para el dolor sino un acercamiento moral» y reivindicar «que la poesía acompañe a la sociedad, a la gente y le dé armas para el consuelo. Esa conexión es el fin de todo poema».

El jurado asegura que Doncel «alcanza la cota más alta de una poesía trepidante, lúcida y valiente como pocas, convirtiéndose sin duda, en el autor más destacado de su generación».

Poética

Diego Doncel concibe la literatura como una aventura reflexiva, personal y biográfica. Su poesía recoge la crisis espiritual que padece como ser panteísta y trágico, pues se siente parte de una naturaleza fatal. De ahí que se note predestinado a vivir como una condena la existencia y denuncie la falsedad de la vida, que no es sino tiempo que se le descuenta hasta que caiga agotado y solo en manos de la muerte.

Es la suya, por tanto, una concepción desencantada de la existencia, que ejemplifica con patentes referencias a numerosas situaciones (muchas espeluznantes) de la vida cotidiana actual.

Su poesía es intimista y supone una indagación en los enigmas existenciales buscando respuestas para llegar al conocimiento de la esencia del ser humano, de las cosas y del mundo. Su temática reflexiona sobre la actitud y la posición del ser humano ante la vida y la muerte, la relación estrecha que lo conexiona con la naturaleza y la nefasta influencia que ejerce la sociedad de consumo (artificial) en el ser humano (natural).

Su estilo es sensible, irónico, trascendente y solemne, aunque lo manifiesta cálidamente en forma de soliloquio narrativo con tono conversacional.

Doncel percibe su poesía como una unidad de reflexión y sentimiento, que pertenece a una tradición literaria. De ahí que exprese sus meditaciones por medio de poemas con extensos versos libres en forma de reflexión monologada, que encierran un denso contenido donde, en un principio, aparecen símbolos bíblicos y clásicos y, en sus libros posteriores, referentes urbanos como los anuncios luminosos, los fármacos, el ruido, el sexo y las drogas.

Esa forma de decir la ha adquirido en buena medida por las lecturas de poetas como Octavio Paz, Haroldo de Campos y Sánchez Robayna que, unidas a su atención a las nuevas corrientes poéticas, lo han convertido en uno de los poetas más innovadores en el ámbito extremeño y nacional. (10)

CORO SEGUNDO  (11)

En ti, Señor, esta carne mortal
entra en sosiego. Constelaciones de calamidades
ha encontrado en su senda, pensamientos impuros
de algún dios escondido que la ha hecho sufrir.
La locura era guía frente al duro desierto,
aquélla que ansiaba, perdida por la sed,
el mar del más allá.
No vibraban los cielos
ardiendo con sus frutos cada nervio
del mundo, sino el vacío de las cosas
que invitaba a la carne a la absoluta negación.
Por ti entonces, señor, y a fin de poseerte
anegó el apetito que convida a gustar
toda materia, para resucitarte en su carne
a sí misma se negó. Abismaba su cuerpo
en la tierra baldía de su propia conciencia,
como labios amantes que en la noche
cayeran del más hondo sentir.
No quería la luz limpia que se fija
en los seres como si fuera un sueño,
sino la eterna luz nacida de las sombras:
el corazón de los seres y el corazón de todo
que la uniera al principio y la fecundara
en el signo de tu divinidad.

LA PRESENCIA DE LA ANGUSTIA  (12)

2

Todo está solo en medio del mundo y
en él sólo hay formas sin sentido
que anima el aliento de la muerte.

Ahora veo fúnebres en mi mirada
los bosques en los que un día puse
a descansar mi corazón,
y mi aliento se pierde en el
aire del mundo sin que nada
les una.

Allá en lo alto el cielo
agoniza su luz en el lugar vacío
de los dioses y la humedad
de las primeras estrellas va cayendo
en mi alma como caen las ruinas
sobre el polvo de un sueño.

Con los ojos abrasados y humildes
miro atardecer el mar
y veo cómo el cenagal helado de las nubes
devora el oro de las aguas y la tormenta
trae pastos y espacios calcinados a la espuma
de mi corazón.

Hay algo viejo en mí
que está viejo en el mundo que va borrando
mi rostro con el musgo del cansancio
que hace temblar mis manos bajo
el vacío celeste y poco a poco a la vida
la va llenando de sal. Bajo las sombras sólo siento
náusea y terror de mí pues ya no soy otra cosa
que un animal devorado por el tiempo
que el lugar donde un hombre y su razón
y sus sueños fracasan.

EL HOMBRE DE NUEVA YORK  (13)

¿Este tarado, que soy yo, es un hombre o la sombra de un hombre?
Los increíbles tonos de pastel eléctrico están parpadeando
por toda la ciudad. Un ojo solitario los registra, encendido
como un televisor en un apartamento abandonado.
Esculturas de vidrio, constelaciones acrílicas,
edificios hechos anuncios luminosos,
parecen un remolino estelar sobre esta noche turbia
tan drogada de ficciones como el alma.

Un hombre, o la sombra tarada de un hombre, hablaba solo:
–Embrutecido por el pensamiento –se decía–
huelo, desde lejos, a metamorfosis
(la de la vida en la muerte)
porque la poesía hace estéril el espíritu.
Mejor ser nadie a levantarse cada día
de la página como de una gusanera, a pudrirse
emponzoñado de mitos metafísicos, a que la vida
sea polvo de palabras sin suelo en que posarse.
Es dura la tierra de la poesía y el mundo
muere en ella indignamente nombrado.

Ah, no quiero leer más esa lujuria sucia
de la inteligencia, ni mancharme los sueños
con la carroña de los sentimientos
(que los papeles viejos enmohecen, apestan).
Como la ciudad mi vida es una calle
que huele a basura y a grasa de automóviles,
pero yo sólo deseo ser un analfabeto
del alma, inocente y humano,
que vive con decoro.
Pasar por los humildes placeres de los días
con un poco de humor, viajar lejos de mí …
hasta olvidarme, y ya olvidado beber
muy lentamente el coñac de la vida,
la brasa de los sueños frente a la ventana
de un futuro aún sin recorrer.
Si escribir es prepararse para no escribir más,
despido a las palabras, y me saludo a mí mismo
como si fuera, por feliz, un desconocido.

En el aire flotaban las nubes silenciosas,
las gotas de la lluvia brillantes como el charol.
Aquella sombra, que era el alma tarada de un hombre,
por las grietas frías de sus labios
murmuraba todavía algunas frases antes de callar:
– … Y me escuecen demasiado los crímenes
del recuerdo, como una rozadura.

Las calles parecían una ampolla de morfina,
olores de enfermo salían de los clubes como un escupitajo de tiniebla,
los expresos recorrían sus spleens… (14)

–Aunque sin ser tan vanidosos como las flores
del campo o los pájaros del cielo
está caro entrar en ningún paraíso.
–En ningún paraíso –repitió el eco sordo
junto al zumbido lejano de las avenidas.
–En ningún paraíso.

SEXSURFING (15)

La chica a la que se le notan los pezones debajo de la camiseta,
¿es una chica real o una serie de imágenes perdidas en el ciberespacio?
Todas las noches la busco aunque ni siquiera sé quién es, sólo
una mujer joven que se exhibe en lugares de nadie y los faros de los autos
le llenan de electricidad la cara.
El sexo, para ella, es un acto que borra cualquier identidad personal.
El único acto de amor en la era del consumo.
La exhibición sexual, dicen en unos de los vídeos, es la mercancia más compleja,
la consumimos no sólo por placer sino como una forma de que el mundo entre dentro de nosotros:

la persona que se exhibe no se vende, quien se vende es el espectador.

[…]

VERTEDEROS SOCIALES (16)

[…]

La niña no duerme, no duerme nunca.

Los intervalos del sueño les llegan discontinuos desde esas hondas televisivas

que lanzan sus ficciones a la tierra de nadie en que ella habita.

Mira por la ventana a la claridad nocturna.

No se puede saber qué piensa, si oye las voces de la policía ahí abajo,

las sirenas, el tráfico de coches en la avenida.

Su pensamiento tiene un territorio propio: el del miedo.

En la acera el contenido de los bolsos de las prostitutas es inspeccionado a fondo.

Alguien recoge la fotografía de una niña con los rasgos de la cara

devastados por la enfermedad y lo transmite por la radio.

Los clientes miran desde los bares.

De camino a los furgones, aún se espera la llegada de las horas más difíciles.

Aún se espera que la historia haga su aparición y abrase este maldito país.

Como todas las noches las sacudidas de los nervios le zumban a la niña debajo de la piel.

[…]

AÚN TENGO REALIDAD (17)

[…]

No sé cómo ni dónde he tomado conciencia
de mí, de este animal que escucha el viento,
como si fuera un aparecido,
con sus frufrús almidonados en la niebla
y que descubre, en este parque suburbano,
la música torpe del mundo desplegar su armonía
de bestias y de insectos aquí en su corazón.
Ah, que ve seres que se hacen zumbidos
de un más allá absurdo cuando miran al cielo,
que siente cómo la alta tecnología del dolor
berrea en las praderas de la conciencia
los misereres de su propia infelicidad,
que oye solo el ruido y el misterio de sus sentimientos
en este repetirse de los días.
Ah, y entonces, ¿dónde puedo encontrar
una razón humilde para permanecer aquí
como la imagen de un espejo que la vida
va desfigurando? ¿Y en qué lugar
de la vida puedo tomar conciencia de quién soy?

[…]

EL FRÍO DE LA CASA (18)

Después de tanto tiempo, vuelvo a estar en tu casa.

Las fotos del pasillo se han vuelto viejas

de tanto vivir en el pasado.

Hay una luz de otro tiempo en las ventanas

del fondo y el ruido de la calle trae voces

de gente que ya ha muerto.

Dime si soy como tú, si me convierto como tú

en el polvo que se acumula encima de las cosas.

Si ser tu hijo es esto: caminar por tus huellas,

repetir tus gestos,

estar en la misma dimensión de tus heridas.

En el salón los sueños siguen sintonizados

en un canal que ya no existe,

los muebles se han llenado de arrugas, en el piano

se toca el nocturno de lo que se fue.

Junto a la chimenea se han arrojado todas nuestras noches,

conversan en silencio nuestros cigarrillos,

se hacen amargas las sombras en los vasos,

por las paredes se va ensuciando algún rayo de luz.

En los espejos quien envejece soy yo.

[…]

NOTAS

(10) Doncel también ha editado novelas: El ángulo de los secretos femeninos (2003), Mujeres que dicen adiós con la mano (2010) y Amantes en el tiempo de la infamia (2013, Premio Café Gijón) [comentado en http://asalgueroc.blogspot.com.es/, 16-1-14].

(11) Poema de El único umbral, donde la conciencia por boca de un coro reflexiona sobre cuestiones metafísicas y les imprime un sentido universal.

(12) Poema (segunda parte) de Una sombra que pasa, que muestra una dolorosa y desencantada visión de la existencia por la imperfección del ser humano.

(13) Poema de En ningún paraíso, que critica la artificialidad del materialismo por desvirtuar el carácter natural del ser humano y provocar que el mundo sea todo lo contrario a un paraíso.

(14) “tedio, melancolía”. El poeta quiere reflejar con esta imagen la monotonía de la vida.

(15) Poema de Porno Ficción que arremete contra uno de los grandes vicios de la era actual, el sexo, porque cosifica a las mujeres que se exhiben y convierte hipócritamente un vicio en un bien de consumo.

(16) En estos versos de El fin del mundo en las televisiones se detecta en qué alto grado el miedo, producido por una sociedad enferma, afecta a una niña: lo más tierno de ese maremagnum en que se ha convertido la realidad.

(17) Este texto, que pertenece al poemario En ningún paraíso, editado en la antología titulada Territorio bajo vigilancia muestra cómo el mismo poeta se siente desorientado en medio del caos que describe con tanta preocupación, cuando necesita encontrar razones para vivir en tan incomprensible situación.

(18) Comienzo del poema «El frío de la casa», donde el poeta cuenta las sensaciones de la vuelta al hogar cuando el padre lo necesita y se encuentra con el paso del tiempo, reflejado en los muebles, las fotos y en el mismo ambiente de su antiguo hogar.

ADA SALAS

(Cáceres, 1965)

Inmaculada (Ada) Salas Moreno estudia Filología Hispánica en la Universidad de Extremadura y forma parte del grupo de escritores (entre los que abundan los poetas), que surge de la Facultad de Filosofía y Letras de Cáceres, propiciado por el catedrático Juan Manuel Rozas.

Fue profesora en la universidad francesa de Angers y, posteriormente, imparte clases de Lengua y Literatura en Madrid. En 2019, la Junta Regional le concede la Medalla de Extremadura por su obra poética y por «colaborar activamente en la difusión de la cultura y la literatura en numerosos foros nacionales e internacionales».

Su obra poética, cuyo estilo se enmarca en la poesía del silencio [https://www.youtube.com/watch?v=4d5_bAVtobg], comienza con Ellas tienen la palabra (1997), a la que sigue Arte y memoria del inocente (1988, Premio Juan Manuel Rozas), que se sitúa en un bosque repleto de fauna y flora, donde toman valor los sonidos y las sensaciones en detrimento de la palabra. El ser humano aparece en su forma primigenia de hombre desnudo, viviendo una existencia natural y contemplativa sin llegar a traducirla en pensamiento. No obstante, la sombra invade este ambiente originario advirtiendo la imposibilidad del idilio.salas 1

Variaciones en blanco (1994, Premio Hiperión) es una fecunda y serena interrogación de la poeta a su otro yo, celoso guardián de las respuestas que ella busca, donde el poema supone la única forma de acceder a la revelación de sus conocimientos secretos. La palabra pierde protagonismo frente a la sonoridad visual, creada por ángeles, caballos alados y espacios etéreos, donde aparecen palabras que, junto a la mirada, la noche y la sombra, imprimen una forma física a ese mundo netamente sensorial.

La sed (1997) expone la necesidad (sed) de la poeta por rescatar del olvido personas, lugares, recuerdos y vivencias, que la fugacidad del tiempo se va encargando de desplazar hacia la desmemoria, e incluye una serie de poemas metapoéticos (algo que se repite en todos sus libros), donde aborda el misterio y la desazón de la propia creación poética.

Lugar de la derrota (2003) expresa la angustia vital, el dolor por lo perdido, la preocupación ante el tiempo y la certeza de que la muerte es una capitulación.

Noticia de la luz (2003) transmite la inquietud de no conocer la felicidad, la perfección ni la eternidad (luz anunciada) y, en su lugar, sufrir el dolor, la imperfección y la muerte.

Reflejos (2006) es resultado de una colaboración con el fotógrafo Tete Alejandre.

Esto no es el silencio (2008), Premio Ciudad de Córdoba, expone hondas preocupaciones de la poeta en un tono confidencial y afligido, que describen un “recorrido hacia el desaprendizaje”.

No duerme el animal (1987-2003) (2009) es una recopilación de sus cuatro primeros poemarios.

Ashes to ashes (2010) es la traducción realizada por Jesús Plasencia a lenguaje visual de los Cuatro cuartetos de T. S. Eliot y la traslación a lenguaje poético de Ada Salas.

Limbo y otros poemas (2013) es un poemario donde la poeta se sitúa en un estado de conciencia (limbo) en que se evade del entorno y medita sobre la frecuencia de la realidad no visible que, enigmática, le envía mensajes hasta ahora indescifrables.

Diez mandamientos (2016), donde Ada Salas insiste en esa búsqueda que mantiene de largo con la palabra, para que su mensaje diga estrictamente lo que desea sin distorsión alguna.

Escribir y borrar (1994-2016), una  antología  que también es ilustrada por Jesús Plasencia.

Descendimiento (2019), un poemario cuya base es el cuadro «El descendimiento» del pintor Rogier Van Der Weyden, que la poeta ha contemplado a la par que escuchaba las canciones y la música de Bach, para ella un músico conmovedor. Así llega un momento en que la pintura, la  música y la poesía se funden anímicamente en poemas multisensoriales, que expresan la interrelación entre las artes y el interés de la autora por sentir la emoción que provocan en cualquier alma sensible.

Criba (2021) incluye poemas de la autora y monotipos (el original se reproduce una sola vez) de Laura Lio.

Arqueologías (2022), donde indaga en la memoria colectiva a través de los restos arqueológicos, que muestran el paso del ser humano por la existencia en las ruinas que deja el implacable paso del tiempo.

Poética

El objetivo de su poesía es llegar al conocimiento de sí misma, del ser humano, de la existencia y del mundo desde la soledad de la escritura y de su pensamiento donde, en el fondo, siempre halla emociones para celebrar la vida, a pesar de su inquietud existencial, de su búsqueda muchas veces infructuosa o de su fracaso cuando necesita transcribir el silencio, en cuyo ámbito se desenvuelve buscando, paradójicamente, respuestas.

salas 2En su poesía confiesa su dificultad para expresar todas las sensaciones que siente con el único medio de la palabra. Por esta razón, es una poesía pura, de versos breves, muy concisa, parca en palabras pero amplia en sugerencia pues, eliminado lo superfluo, quiere decir únicamente lo esencial con el fin de que su mensaje sea efectivo e, incluso, se enriquezca con cada lectura.

Debido a su intensidad conceptual, se trata de una poesía hermética en un principio pero, en cuanto se ahonda en su contenido, se descubre que la poeta se limita a escuchar y trasvasar los mensajes captados por sus sentidos a palabras sutiles y precisas, que le permitan transmitir exactamente lo que oye de una forma enriquecida. Esta actitud la lleva a ser muy exigente en su trabajo poético con ella misma y a que el resultado de su proceso de búsqueda a veces dure años.

También se trata de una poesía cuya disposición es primordial, pues se manifiesta sin títulos, con espacios en blanco, signos de puntuación omitidos, vocablos sueltos y versos partidos. Teniendo en cuenta estas características, es fácil entender que a esta forma de escribir poemas se le denomine poesía del silencio y que tenga mucha importancia su carácter visual hasta el punto de que se debe leer como se contempla una pintura. (18a)

NAVEGARÉ LA MANO HASTA SUS AFLUENTES  (18b)

Navegaré la mano hasta sus afluentes
como el insecto explora la rama extraña.
El último recodo el cálido remanso
perderán su secreto.

Seré sólo dos labios
y ni la lluvia impedirá que moje
tus diez orillas. Ni el más cruel
aguacero.

QUÉ SELVA DE SILENCIOS ALZAS  (19)

Qué selva de silencios alzas

contra mí

qué airado río
qué feroz cordillera
si he bebido en la espalda
profunda

de tu boca.

Qué altísimo
temor
puede ocultarte al hambriento animal

de la palabra.

A QUÉ REGIÓN ME LLEGARÉ A BUSCARTE  (20)

A qué región me llegaré a buscarte
ahora que reposas a mi lado
en forma de deseo
hombre
cuya belleza apenas
conocía. Cada día me ciñe
su cilicio de ausencia.
Me has herido de vida desde toda
tu muerte
y no hay sueño bastante a tu vacío.

NO CREÍA POSIBLE ESTE SILENCIO  (21)

No creía posible este silencio.
No hay nada aquí.
Una extensión abierta donde todo
podría consumarse
la muerte del huracán
la piel
el precipicio. Lugar
de apariciones.
Sólo soy el vacío.

La más pequeña luz puede colmarme.

LAS PALABRAS QUE DIJE YA NO  (22)

Las palabras que dije ya no
me significan. No sabía que a todo
le sucede lo mismo
y que mueren de tiempo
también
las palabras. O seré yo
tal vez. O seremos lo mismo.

Un oscuro temblor donde resuena
lejos

lo vivido.

HAS LLEGADO MUY TARDE  (23)

Has llegado muy tarde.
Todo estaba dispuesto a recibirte
las luces

encendidas
el pan
sobre la mesa.

Has llegado a la pura sucesión
de la sombra.

Pero puedes quedarte.

MUCHOS AÑOS TEMBLÉ BAJO LAS SÁBANAS  (24)

Muchos años temblé bajo las sábanas
y era aquélla la forma del silencio y del miedo
oh negra soledad. Han cambiado
las cosas. No hace ruido
la noche
y consuelo a mi hija
-aunque algo de muy lejos traiciona
mis palabras-. Pero no calla el curso
oscuro
del sentido. Alguien clavó
entonces
una aguja en su centro.

No duerme el corazón.

(técnica) (25)

Escribir
y borrar
escribir
y borrar
escribir
y borrar
escribir
y borrar
escribir
y borrar
escribir
y borrar
escribir
y borrar
escribir
y
borrar borrar borrar
después

difuminar
se.

CHANSON DU DÉSIR, II (26)

Éste era el sentido

de la profanación

éste el sabor de lo que tanto tiempo

habías masticado. No hacerse

sino

deshacerse.

No hablar

sino callar.

El que espera.

El que recibe.

Besa primero al huésped y le brinda

un espacio

ofrece

pero no

violenta no atosiga.

Para desmoronarte

así

te habías construido

-sólo

lo inflexible se rompe-.

Ahora desaprendes la trampa

del lenguaje.

Lo que dice

tu cuerpo no tiene

boca.

SUSPENDER EL JUICIO (27)

Recuerda nada es

lo que parece. Ni siquiera

la nada. Así por qué habrías

de temer. Si se arranca la carne aún

quedan los huesos. Y los huesos

qué son. Tal vez

no sean nada pero entonces

recuerda

que nada -los huesos

ni la nada- es

lo que parece. Y que lo vivo

crece

donde crece la muerte.

[DEBAJO DE LA PIEL (28)]

Debajo de la piel

corre la sangre. Debajo del color

el blanco del estuco.

La luz.

La transparencia.

Otro poco

de aceite

para

que lo vivo

aflore entre lo muerto.

El pulso de esa mano. La savia

de ese roble. Un pequeño gusano

que crece en esa herida

una abeja

que zumba

en ese corazón.

Quién se atreve a decir que todo está cumplido.

Cuando va a anochecer

los vencejos invaden esta sala

vacía.

POEMA DE CRIBA (29)

Truena. Están abriéndose

los cráneos de los dioses. Llueve

como si el agua fuera a rebañar las sobras

en el plato del mundo.

Una mujer camina

bajo el agua

y el agua no la borra.

No la ahoga tampoco.

No lo comprendo

cómo

sin aparente esfuerzo

bajo

este cielo cayéndose

persiste en

lo que

sin apenas dudar

llamaré existencia.

NOTAS

(18a) Además, Ada Salas también ha realizado incursiones en el ensayo con títulos como Alguien aquí. Notas acerca de la escritura poética (2007), El margen, el error, la tachadura (2011) y Lengua del alma (2019).

En el año 2005, edita Alguien aquí (notas acerca de la escritura poética), que es un conjunto de breves reflexiones en prosa sobre el proceso creativo: «La escritura es una forma de penetrar en el silencio. El poema se elabora en una dimensión mental distinta a la cotidiana. Escribir aporta una nueva perspectiva de la vida. Los poemas son fragmentos del puzzle ilusorio de nuestra existencia».

En 2011, publica El margen, el error, la tachadura, donde vuelve a reflexionar sobre la composición poética.

(18b) Poema de Arte y memoria del inocente, donde se manifiesta la sensualidad de una mujer enamorada, que imagina acariciar apasionadamente al amado.

(19) Poema de Variaciones en blanco, que muestra la actitud negativa del otro yo de la poeta que se muestra silencioso y se niega a dar respuestas a sus interrogantes.

(20) Poema de La sed, cuyo contenido lo ocupa el fuerte dolor y la nostalgia de la poeta por la ausencia de su padre fallecido, a quien casi no conoció.

(21) Poema de Lugar de la derrota, que contiene la angustia de la poeta ante el silencio que lo invade todo y la asusta, pues ahora capta un profundo vacío que le resulta sinónimo de desolación y muerte.

(22) Poema de Lugar de la derrota, cuyo centro temático lo ocupa el estremecimiento ante la certeza de que la muerte arrasa con todo, incluso con la palabra, el tesoro más preciado del ser humano.

(23) Poema de Noticias de la luz, donde el amor de la amada se convierte en decepción ante una larga espera del amado.

(24) Poema de Esto no es el silencio, cuyo contenido se refiere a un trauma infantil causado por el miedo al silencio de la soledad.

(25) Poema de Ashes to ashes, donde la poeta expone su laboriosa técnica de escritura, basada en escribir y borrar las veces que sea necesario. El título del poemario, Ashes to ashes, procede de la frase «Ashes to ashes, dust to dust» («Cenizas a las cenizas, polvo al polvo») que tradicionalmente se suele emplear en los actos funerarios de Inglaterra y tiene su origen en la Biblia, donde ya aparece para recordar el destino ineludible del ser humano. La denominación completa del libro de Ada Salas es más extensa: Ashes to ashes: Catorce poemas a partir de catorce dibujos a partir de [sic] T.S.Eliot.

(26) Poema del Limbo y otros poemas, que advierte de la existencia del lenguaje corporal y gestual a través de los cuales se transmite sutilmente el deseo.

(27) Poema de Diez mandamientos, donde la poeta plasma su certeza del trágico final que espera al ser humano.

(28) Poema de Descendimiento en el que la poeta observa que, detrás de la muerte que se respira en el cuadro, sigue existiendo la esperanza vital que alienta todas las cosas.

(29) Poema de Criba expone la imagen del ser humano que sobrevive en medio de la naturaleza hostil.

 

IRENE SÁNCHEZ CARRÓN 

(Navaconcejo, Cáceres, 1967)

Es licenciada en Filología Inglesa por la Universidad de Extremadura y en Filología Hispánica por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Además es doctora en Lengua Española con una tesis sobre la adquisión de lenguas. Fue lectora de inglés en el colegio St. Thomas Moore de Londres.

Después imparte clases en un instituto de Badajoz y posteriormente trabaja en la Unidad de Programas Educativos atendiendo, entre otros temas, a las Rutas Literarias por Extremadura. Actualmente es profesora en un instituto de Cáceres y en el Centro Universitario de Plasencia y también articulista del periódico Hoy.

En 1996, gana el Premio de Poesía Valbón de Valencia de Alcántara. En 1997, consigue el Premio Hermanos Argensola de Barbastro (Huesca) con el poemario Porque no somos dioses (1998), cuyo título adelanta el contenido del poemario: la preocupante imperfección del ser humano, que es la causa de su angustia, soledad y desorientación. No obstante, también contiene la ilusión de que esa intranquilidad vital lleva al ser humano a imaginar y a crear intentando imitar a Dios.carron 1

En 1999, obtiene el Premio Adonáis con su libro Escenas principales de un actor secundario (2000). En sus páginas la existencia se manifiesta como una representación teatral, cuyo protagonista es el ser humano que realiza una y otra vez su mediocre papel como un autómata sumiso, melancólico, doliente y solo, cuya recompensa es la muerte que lo acecha impasible a lo largo de su existencia.

Además, se encuentra dominado por circunstancias, que es incapaz de controlar, y por fuerzas superiores como la publicidad y el consumismo, que lo arrastran hacia la nada, convirtiendo su vida en una experiencia descorazonadora.

Después colabora en el libro conjunto Siete poetas, siete poemas y una canción (2001), donde edita poemas de sus libros anteriores, y publica un librito de poemas con forma de canciones titulado Sevillanas (2002), cuyo sentido alegre (amor correspondido, sensaciones naturales, ilusiones) o triste (deseos insatisfechos, amores imposibles, paso del tiempo) se encuentra envuelto por los requiebros rítmicos de este tipo de canción andaluza que, con frecuencia, mezcla satisfacciones y pesares.

Su siguiente poemario, Atracciones de feria (2002), continúa insistiendo en la preocupante fragilidad, en la insufrible espera de un triste final y en el olvido a que somete al ser humano su caducidad y el paso del tiempo, que lo obligan a vivir en la desesperanza y el desencanto, siempre pendiente de un inminente desenlace fatal. No obstante, la experiencia de sus libros precedentes hace que este poemario gane en espontaneidad, en hondura expresiva y en una latente esperanza, que se sostiene en el amor, las palabras y los recuerdos.

carron 2En el año 2008, gana el Premio de poesía Antonio Machado de Baeza con Ningún mensaje nuevo, cuyo título indica la ausencia de novedad en su interior pues vuelve a tratar los temas del amor, la escritura y la poetización de lo cotidiano.

En 2010, la Editora Regional le publica El escondite, que es una reedición de sus dos primeros libros.

En 2017, gana el XVI Premio Emilio Alarcos de Poesía de Oviedo con el poemario Micrografías, que es un examen de conciencia de las experiencias claves sobre las que la poeta ha ido construyendo su vida desde el limbo de la infancia hasta notar en el presente el efecto negativo del cambio de las cosas y de su caducidad, por lo que en todo el proceso se trasluce una intranquilidad del yo poético ante la inestabilidad de la existencia.

(http://asalgueroc.blogspot.com/2018/07/micrografias-de-irene-sanchez-carron.html).

En 2019, la ERE le edita Poemas escogidos, en la Colección El Pirata donde, debido a su finalidad didáctica, intenta conjugar los textos con ilustraciones.

Poética

La poesía de Irene Sánchez Carrón es clara y directa, pues su objetivo es la comunicación, la expresión y la emoción. De ahí que se refiera a situaciones cercanas a cualquiera, use recursos literarios moderadamente, esté dosificada en poemas precisos y breves, se apoye en imágenes para que los poemas puedan ser captados también visualmente y emplee, sobre todo, versos heptasílabos y endecasílabos blancos.

Es una poesía, en definitiva, que procede de la observación de la realidad y de la contemplación de las Artes (pintura, cine, escultura, literatura) desde una perspectiva diferente. No obstante, su expresión poética vela con la ironía una dura crítica contra el materialismo, el interés por tener y no por ser, la publicidad y la violencia, que son los culpables de la desorientación, el miedo, el desencanto y la soledad del ser humano actual.

También Irene Sánchez ahonda en el misterio de la palabra y la creación poética como ficción. Unas veces expresa el placer estético que experimenta cuando se siente invadida por el efecto balsámico de la palabra, su misterio y su poder restaurador. Otras, sin embargo, se lamenta de su incapacidad para llegar a la esencia de la palabra, desentrañar el misterio del hecho poético y ahondar en el conocimiento de sí misma, de la existencia y del mundo.

AL FINAL  (28)

Que pocas cosas duelen. Digamos, por ejemplo,
que se puede no amar de repente y no duele.

Duele el amor si pasa
hirviendo por las venas.
Duele la soledad,
latigazo de hielo.
El desamor no duele. Es visita esperada.
No duele el desencanto. Es tan sólo algo incómodo.

Somos así, mortales
irremediablemente,
sin duda acostumbrados
a que todo termine.

LAS PALABRAS, LOS TESOROS  (29)

Las palabras me aturden.

Son como lentos buques
que surcan sin descanso
los mares de los siglos
y van de puerto en puerto
cargando su bodega de tesoros.

Después llegan a mí,
–pobre mortal
con las horas contadas–
y, eternas, se me ofrecen.

Yo las siento escalar mis altos muros,
y siento sus raíces en mis huesos
y su savia correr venas adentro.

TIENDA EN CASA  (30)

Reciba, sin gastos de envío,
su sonrisa restaurada y blanqueada,
fácil de montar,
sin baterías,
biodegradable,
autoadhesiva,
inodora,
a prueba de bombas,
retransmisiones bélicas en directo,
genocidios,
intervenciones aliadas y ataques a objetivos no civiles
que al final resultan ser un puente, una fábrica,
quién sabe si algún parque,
eso sí, no civil.

Pruebe sin compromisos
nuestra sonrisa
sometida a los mejores controles de calidad
y vuelva a brillar con luz propia
en todo tipo de acontecimientos.

Si no queda conforme,
le devolvemos su tristeza.

PERSONAJE A PUNTO DE CRUZAR LA CALLE  (31)

Qué nostalgia infinita nos acecha
ahora que las ventanas sólo son
rectángulos vacíos de cristal y madera
contra la densa niebla de la tarde
y el otoño ha llegado
tras esa larga enfermedad que es el verano.
Qué pobre este ahorrar para luego
sin saber para cuándo,
y que las cosas ya no sean,
sólo sirvan,
y que se cierren puertas para siempre,
y marcharme
con lo que quise haber dicho entre los labios
y cruzar la avenida
cuando cambien a verde los semáforos.

EQUIPAJE  (32)

Mantén, camino, tú, la esperanza.

Van cayendo los días
en las secas cunetas de mis años,
pasan las estaciones,
otros son los viajeros que hoy marchan a mi lado,
ha caído algún árbol que estuvo antes erguido
y las aves que perdieron el rumbo
vuelan ya de regreso.

Mantente tú, camino,
con cansancio y con sed, con hambre y con deseo,
y dame tus placeres,
tu empinada hermosura hacia el ocaso.

COMO DESCONOCIDOS  (33)

… y si tú no volvieras a cruzarte conmigo,
si no volviera a verte
y pasaran los días como pasan las cosas
que no tienen sentido,
si de pronto
me miraras sin verme
como miran los trenes
los que nunca han viajado,
si un buen día pasáramos
uno al lado del otro
sin buscarnos los labios con los ojos,
sin hacer tropezar
nuestra sombra en el suelo,
así, sin más, un buen día, de pronto,
como desconocidos.

EL ESCONDITE (33a)

Tengo miedo.

Jugábamos al escondite.
Yo me ocultaba
y tú me perseguías.
Pasaron largas horas
y tú no me encontrabas.
Pasó la primavera,
se esfumaron los largos días de verano
y vino el otoño con su crujir de madera seca
y vino el invierno con su dolor de corazón sepultado en la nieve.
Te espero en mi rincón
y tengo miedo.

LA BELLA DURMIENTE QUE DESPERTÓ ANTES DE QUE LLEGARA EL PRÍNCIPE (33b)

Cuentan que despertó antes de que llegara el príncipe,
que remontó su sueño
como si el agua clara
que siempre descendió por los arroyos
comenzara a saltar ladera arriba.

Dicen quienes la vieron
que fue un beso de sed  lo que rozó su boca
y que un hondo suspiro convocó manantiales
de leche por sus pechos.

La verdad de la luz incendió la hojarasca
y un zarpazo inclemente
arañó el terciopelo de sus ojos dormidos.

La fragua de su aliento maduró las cosechas
y el súbito galope de su pulso
adelantó el verano.

Dicen que ahora va sola de una ciudad a otra.
A su espalda arde el bosque
con toda su espesura,
con toda su maleza.

Siempre se cuentan cuentos.
Dicen…
mas quién lo sabe.

NOTAS

(28) Poema de Porque no somos dioses, que lleva una cita de Octavio Paz: “Los ojos ven, el corazón presiente” y trata sobre la conciencia que tiene el ser humano de su imperfección y de la resignación que adopta ante su finitud como algo propio de su naturaleza.

(29) Poema de Escenas principales de un actor secundario, que tiene una cita de López Álvarez (“Hiedra tenaz, osada enredadera”) y concibe las palabras como nutrientes que invaden gozosamente la intimidad de quien escribe.

(30) Poema de Escenas principales de un actor secundario, donde se critica irónicamente el ambiente artificial en que la publicidad y los medios de comunicación envuelven engañosamente al ser humano.

(31) Poema de Atracciones de feria, cuyo contenido es una melancólica concepción de la existencia, donde la autora aparece idéntica a una autómata, desorientada y sola.

(32) Poema de Atracciones de feria, que es una invocación al camino realizado por la poeta en la vida de quien, acuciada por el paso del tiempo, solicita esperanza.

(33) Poema de Ningún mensaje nuevo, recitado en el vídeo del final, donde la amada plantea a su amado la posibilidad de que un día dejen de amarse.

(33a) Poema de El escondite, donde la poeta expresa su temor ante el cambio y la fragilidad de las cosas.

(33b) Poema de Micrografías, en el que la poeta rompe con un tópico ancestral: la bella durmiente, cuyo despertar no necesita del beso de un príncipe azul, despierta sola y se dispone a conocer el mundo sola.

JUAN CARLOS RODRÍGUEZ BÚRDALO

Cáceres, 1946

Es hijo póstumo, pues su padre, guardia civil, muere en un incidente con los maquis. Pasa su infancia y su juventud en Piedras Albas, un pueblo de la provincia cacereña, situado en la frontera con Portugal, donde vive la etapa más feliz de su vida, aunque sufre la ausencia paterna.

Sus primeros pasos en poesía fueron las lecturas de Gustavo Adolfo Bécquer y de poetas regionales como Gabriel y Galán, Luis Chamizo, Delgado Valhondo y José María Valverde, en la biblioteca doméstica de su abuelo.

Después su abuelo Mateo lo envía a estudiar al colegio de huérfanos de la Benemérita en Madrid, donde padece la soledad y la lejanía de su casa.

En el colegio Infanta María Teresa, durante el bachillerato, tiene dos profesores que le encauzan la inquietud lírica, que siente desde niño, descubriéndole a poetas clásicos como Garcilaso y Manrique, sobre todo, y que, años más tarde, una vez iniciada su carrera militar (primero en la Academia de Zaragoza y, después, en la Guardia Civil), aflora con pasión por la expresión poética, al terminar la carrera de Derecho.

De la literatura posterior, sus influencias son más de poemas que de autores como Salinas, Dámaso Alonso y poetas de la generación del 50: Gil de Biedma, Claudio Rodríguez, Luis Cernuda, Francisco Brines, Mariá Manent y Joan Margarit principalmente.

Actualmente gozan de su interés Eloy Sánchez Rosillo y, fuera de España, William Wordsworth, Ives Bonnefoy, Eugenio de Andrade y Philippe Jaccottet.

OBRA POÉTICA

Su primer poemario es El arpa cercenada (Accésit del Premio Gemma 1985. Editorial Catoblepas. Madrid), un libro primerizo, fruto de lecturas apasionadas de los poetas extremeños mencionados, de la precipitación por la temprana ilusión de publicar y del deseo de reivindicar una Extremadura olvidada y oprimida, que sufría con la emigración.

Le siguen, De un oficio infinito (1986. Premio Adalid. Ediciones del EME. Madrid), que es un poemario escrito por un joven capitán a lo largo de dos años, convencido de que, si difícil es aprehender poéticamente “lo militar”, sólo un militar y, a la vez, poeta, podría acometer la empresa de un libro de poemas en torno a lo militar con alguna posibilidad acerca de la bondad artística del producto.

Nocturno y luna del planeta Muerte (1988. XI Premio Internacional Jaén): El poemario fue compuesto en un tiempo de encarnizadas guerras (Irán-Irak-Afganistán), donde la brutalidad del ser humano y el fanatismo religioso alcanzan cotas desconocidas.

La mente necesita resguardarse de tanto acero enconado, tanto hierro candente en un ejercicio de existencialismo. Abrir paso a los sueños es necesario. Una cita de Caballero Bonald en la última parte del libro es significativa; dice así: ¿A quién le pediremos cuentas / qué tribunal podría/ juzgar la podredumbre de la historia?

Al sur de las estrellas (1991. Editorial Beturia. Madrid): Este libro surge ante el hecho inevitable de tener que abandonar Cáceres, tras varios años de vecino, por exigencia profesional, y con escasas posibilidades de volver en largo tiempo.

Los poemas de este libro son una especie de retratos, de postales que llevarse el poeta para tener siempre presente Extremadura y la ciudad que lo vio nacer.

Del perfil opaco de los pasos (1991. Premio Claudio Rodríguez. Ayuntamiento Salamanca). Es el primer poemario que Rodríguez Búrdalo considera realmente maduro (y razón por la que, en esta web, aunque no le corresponde por edad, se encuentra situado en la década de la Poesía de final del siglo XX).

Este libro se reconoce en aquel verso de Luis Rosales, que dice «La palabra del alma es la memoria; por eso, desde el principio mismo, el poeta quiere acercarse a la complejidad de un mundo primigenio, que se va contaminando con la trampa falaz de la existencia».

Ciudad sin labios (1993, Premio Ateneo de Onda, Madrid): El libro, dividido en tres partes, quiere mostrar la evolución del sujeto poético desde la visión de un mundo de sucesos de su entorno emocional hasta la introspección de su propia existencia. Todo ello desde una poesía de la contemplación y de la memoria, de lo visto y de lo vivido, orientado hacia la emoción.

Territorio corporal y otros poemas (1993. Editorial Kylix. Badajoz): Cuaderno de poesía dividido en dos partes. En la primera, a modo de antología, reproduce poemas de libros anteriores para resaltar en la segunda parte la incursión en el Surrealismo.

Con los textos de esta parte, Búrdalo quiere poetizar la expresión simbólica de una geografía corporal. Los poemas no llevan título, se identifican con números romanos. El signado como VII quiere dirigir una mirada diferente a la transición entre niñez, adolescencia y madurez, con recurso a la memoria para resaltar episodios capitales.

Equipaje de otoño (1993. Premio Orippo. Edición del Ayuntamiento de Dos Hermanas. Sevilla)

Es un libro escrito teniendo a la vista el poeta los cincuenta años de edad; de ahí que se abra con el poema titulado “El aviso”, cuyo primer verso dice: “Hoy, que advierto los pasos del otoño… ser testigo clave / del otro que me habita”.

Cuenta el autor que, “al comentar el proyecto con el poeta almeriense Julio Alfredo Egea, bastantes años mayor que yo, no entiende la razón del tono del libro, dada mi edad. A continuación le confieso que, además, el poemario llevará por título Equipaje de otoño, lo que acaba por desconcertarle. Tal vez debí haberle advertido que desde la concepción misma del libro pretendía distanciarme del yo, de mí mismo, aquella otra virtualidad de la creación poética: sentirse habitado por la otredad que el lenguaje instala en nosotros a medida que nos reconocemos habitantes de una lengua: ser testigo clave del huésped que me habita. Ese ‘huésped’ se conciencia desde el presente en continua y pautada sucesión de vivencias cotidianas”.

En el dócil fulgor de las palabras (1999. Antología. Editorial Calambur. Madrid): “Razón de vida: la poesía de Juan Carlos Rodríguez Búrdalo, titula Miguel Ángel Lama el prólogo de esta antología, donde desentraña el tema clave de la poética de Búrdalo:

La contemplación sobre el mundo y sus elementos, la reflexión sobre el tiempo y la muerte, el tema del amor, son algunos de los lugares sobre los que la poesía de R. Búrdalo vuelve una y otra vez en sus diferentes muestras poéticas.

Pero cualquier recuento de los temas frecuentados por el poeta a lo largo de sus libros acabará en la constatación de la insistencia en uno de ellos, bajo cuyo prisma se observan todos los demás: el tiempo. Poéticamente, podríamos añadir, el tiempo machadiano».

Por citar, un poema, como en libros anteriores, el poeta remite al lector al titulado “Las horas devastadas”, del libro Equipaje de otoño.

De piel y humo (2000. Finalista del Premio Ciudad de Torrevieja. Editorial Aguaclara. Alicante): Su expresión, desde el punto de vista métrico, se materializa en endecasílabos blancos, una fórmula que Rodríguez Búrdalo utiliza con frecuencia.

El poemario lo escribe tras descubrir y leer con entusiasmo a José Mª Valverde. Sus versos “Grabado está en tus huesos cada dolor, / cada ilusión que ha cruzado tu edad.” inspiran el poso de su lectura e influencia.

Comentario (DE PIEL Y HUMO)

Los himnos devastados (2002. Editora Regional de Extremadura. Mérida).

Cartografías (2002. Premio Ciudad de Alcalá. Edición del ayuntamiento de Alcalá de Henares).

Cuando llegue el olvido (Antología). (2004. Colección abeZetario. Diputación de Cáceres): De esta antología dice el poeta: “Los poemas que integran el libro han sido elegidos por mí mismo repasando mi obra toda, se trata, por tanto, de una antología. He pretendido vertebrar y dar unidad al volumen tomando como referente el olvido, motivo frecuente en mi poesía, destacado siempre por quienes han tenido la consideración de escribir sobre ella”.

Las oscuras brasas. (2005. Antología poemas de amor. Colección Desde El Empotro. Valdepeñas): Según el poeta: “La colección citada me ofreció acoger un poemario mío. En aquel tiempo yo no disponía de ningún inédito y surgió el acuerdo de espigar en mi obra y antologar poemas de amor. Así la génesis de este libro”.

La luz ardida (Poesía reunida, 1986-2006). (Edición Caja Castilla La Mancha. Ciudad Real). Quando giungirá l´oblio (2006. Edición bilingüe español-italiano). Traducción de Cuando llegue el olvido. (2004, a cargo de Emilio Coco para I cuaderni di abanico. Editorial Levante-Bari): El libro se presentó en la Academia de España en Roma, con intervención de su entonces directora; del General Director del Arma de Carabinieri, Cuerpo hermanado con la Guardia Civil, y representaciones del patronato de la Academia y de la Diputación de Cáceres. La presentación del libro corrió a cargo de Patrizia Botta, hispanista y catedrática de la Universitá degli Studio “La Sapienza” di Roma.

Bóveda y estribo (2012. Poesía escogida por Rafael Guillén para el Instituto de Estudios Almerienses. Colección Letras, nº 70).

Si volviera mayo (2015. Editorial Beturia. Madrid): En este poemario, el poeta quiere detenerse de nuevo en lo perdido y en el desgaste del tiempo. El mayo del título es sólo la metáfora sobre un momento primaveral y de juventud, que ya se ha perdido. Es un recorrido por la infancia y la juventud, en el que recupera episodios que marcaron su vida.

Con este regreso, el poeta quiere ahondar en los mismos temas de siempre, pero con una visión más esperanzadora, pues, en cierto modo, el paso del tiempo es una ley de vida inevitable.

Comentario (SI VOLVIERA MAYO)

Latitudes. (2019. Premio Juan Bernier. Edición del Ateneo de Córdoba. Colección Arca del Ateneo): Poemario escrito en Nueva York a lo largo de los meses que, durante nueve años, el poeta pasaba en la ciudad. Recoge vivencias en largos paseos por la gran urbe. Es, en fin, un libro no tanto para festejar o halagar a la ciudad emblemática, aun constatando el asombro que le produce, pero tras el que se desliza la profunda herida que me causa el sufrimiento de tantos seres humanos como en ella se refugian, en busca de asilo ante la desigualdad y la injusticia del mundo.

Desde el comienzo Lorca está en estas páginas, reivindicado como capaz de mostrar la injusticia y la desigualdad que persiste casi un siglo después, aunando esto con la propia muerte del poeta (¿Qué lúpulos de sangre estremecieron / el silencio de Víznar con tu muerte, / qué lágrimas de plomo en los olivos?).

Junto a Lorca, surgen evocaciones de la estancia neoyorkina de José Hierro (East river), y el libro todo se tiñe de un cierto tono de desamparo y compromiso social ante la contemplación de los más desvalidos y sus oficios menores, los mendigos, los marginados. Y siempre, como en toda la poesía de Búrdalo, la reflexión sobre el tiempo.

Comentario (LATITUDES)

La vida en un podcast (2021. Premio Alcap. Edición Colección Alcap): Según el poeta: “La primera impresión al leer La vida en un podcast podría ser la de encontrarnos ante un libro misceláneo, de aluvión, y puedo afirmar como padre de la criatura que no es así.

No fue la intención primera al concebirlo y tampoco al encontrarme en el resultado final. Si puede entenderse el podcast como un corte esencial en un largo programa radiofónico, cinematográfico o musical, yo he pretendido recoger en este poemario esencialidades de ese trecho claroscuro qué es vivir. Y, naturalmente, aparece la exigencia de pluralidad de instantáneas diversas como lo es el propio transcurrir de los días, ¿cuál, entonces, es el lazo unitario de todos ellos?

Yo creo tenerlo claro: es la vida, esa sucesión de encuentros, cómo los he vivido y cómo los poetizo. En este poemario trato de recuperar momentos o episodios (podcasts), que marcaron mi vida sobre todo los seres queridos, los poemas dedicados a mis padres, una deuda pendiente (“In nomine patris” y “Mater admirabilis”)”.

Comentario (LA VIDA EN UN PODCAST)

OTRAS ACTIVIDADES LITERARIAS

Al mismo tiempo que Juan Carlos Rodríguez Búrdalo elabora su obra poética, desarrolla una intensa actividad literaria con la dirección de dos Aulas de poesía: José Luis Sampedro en Aranjuez (1997-2004) y Pedro Antonio de Alarcón en Valdemoro (1999-2004), ambas sostenidas por sus respectivos Ayuntamientos.

En ellas comentaron sus poemas, entre otros López Anglada, Rafael Morales, Ángel García López, Manuel Alcántara, Luis García Montero, Olvido García Valdés, Benítez Reyes, Benito de Lucas, Leopoldo de Luis, José Viñals, Jesús Hilario Tundidor, Rafael Guillén… y poetas extremeños como Santiago Castelo, Álvaro Valverde, José Antonio Zambrano, Rufino Félix, Basilio Sánchez, Pureza Canelo, José Antonio Ramírez Lozano, Pureza Canelo, García Calderón… entre otros.

También, Búrdalo es Académico de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo. Académico y Medalla de Garcilaso de la Vega de la Real Academia de Córdoba. Encina de Oro 2007 de la FAECAM y Vecino de Honor del barrio de El Zapillo (Almería). Además, ha sido invitado a leer y comentar sus poemas en Cáceres, Badajoz, Almería, Castellón, Málaga, Toledo, Jaén, Córdoba, Ávila y en las universidades Pontificia de Salamanca y Complutense de Madrid.

Aparte ha obtenido reconocimientos como el Premio Amantes de Teruel (Teruel, 1984). Premio Virgen de Guadalupe (Guadalupe, Cáceres, 1988). Premio Justas Poéticas Castellanas (Dueñas, Palencia, 1991). Premio Miguel Hernández (Rosal de la Frontera, Huelva, 1993). Premio Ciudad de Ávila (Ávila, 1994). Premio Extremadura desde la ausencia (Mérida, Junta de Extremadura,1995).

(A MI ABUELO) (34)

EN EL HOMBRO, terciadas, las alforjas:
al pecho el más último recuerdo;
las congojas a la espalda;
en los ojos la pátina de un sueño
y en el alma, por si llega, la mortaja.
Delante, sólo camino.
(poema de El arpa cercenada)

CAMARADA (35)

MORDIDO POR LA FIEBRE del otoño,
murió el viejo soldado
en la ciudad del Norte.
Acudieron los hijos que el tiempo
se fue llevando a lejanas provincias.
Vistiéronle la última ropa militar,
dispuesta para el día inexorable.
Y plomo sobre plomo, la tarde
y su tristeza en furgón oscuro,
le hicieron morador de un nicho:
tumba que él soñara conquistada
en muerte militar, por cualquiera
tierra, desde alguna batalla.
Luego de un rezo común,
dejáronle los hijos las lágrimas últimas,
los nietos un recuerdo frágil,
y alguna comisión designada
unas ramas de laurel y sus presencias.
Después
quedó ya solo.
Entonces se acercó el desconocido.
Pareció que dijera alguna cosa,
mas lo cierto es que signó la cruz;
erguido como un álamo
miró alto,
como más lejos,
saludó a la manera tan pulcra de un cadete,
y se fue lentamente
hacia la noche.
(poema De un oficio infinito)

PRONOMBRES IMPERSONALES (36)

Sucedió hace muchos, muchos años,
en un reino junto al mar.

EDGAR A. POE

NO SÉ DE DÓNDE vengo,
si del cero
o del bosque primario.
Soy, tal vez,
aquel insecto minúsculo
que olvidó volverse al mar.
Llevo millones de años
buscando lo mismo:
horado cavernas, dispongo
recibimientos en la altiplanicie,
ofrezco búfalos en la pradera
o vírgenes adolescentes de la negritud.
Golpeo tambores y grito
asomado a los valles. Ahueco
la mano y grito también a las estrellas;
disparo mi eco tal dardo avisador,
mensaje urgente de presencia,
de realidad latida,
sublimada materia.
Desespero
y menosprecio lo que rebasé:
arranco sus pieles
y cubro con ellas mi vanidad;
ostento sus calaveras
y hago de su muerte atributo de mi rango.
Avanzo más
y me invento dioses y liturgias.
Pongo mi temor último y mi duda
congénita, específica,
sobre sus símbolos. Y a veces los agito
sobre todo lo ignoto
dejando marca indeleble de mi pequeñez
en la espalda de los siglos.
Tengo obcecaciones y mato
en su nombre. O me vacío
y persigo a los que las nombran.
Así mi historia: incesante
zigzag, atroz y milenario.
Ahora,
en este tiempo que vivo,
intento asumir mis pasos
y apuesto certeza a lo incierto
de ayer y de siempre.
Me asomo a los valles
y disparo mi eco
que vuelve anochecido.
Y sigo rastreando lo profundo
de los mares, y estallo
en cerebrales proyectos de metal
y álgebra, ansiedad y codicia
sobre el cielo inabarcable
y ajeno.
(Poema de Nocturno y luna del planeta Muerte)

ARCO DEL CRISTO (37)

LA BELLEZA no es del oro:
va en la luz.

MIRA este sol demorado
mostrar sus joyas de otoño en el Arco del Cristo,
en su faz de pómulo minúsculo,
sobre la roña inmisericorde del tiempo.
Mírale dictar colgaduras de cobre
junto al canto de la fuente mansa;
aquí, donde sueña imposibles pupilajes
de algún mar y el humilde Guadiloba.
Vibra la luz en las grietas penitentes
de este arco de piedras encajadas,
sobre este indicio de puerta menor,
modesto espejo de sílice cansina
que refleja de octubre, y brilla.
Se pinta la tarde los labios con violetas
y queda el Arco prendido de un destello,
deslumbrado,
con un fulgor misterioso y rojizo
como la patria de un dios.
La belleza no es del oro:
va en la luz.
(Poema de Al sur de las estrellas)

SOBRE LA LUZ ROTA (38)

HE VISTO una pedrada de tristeza
en el charco oscuro de tus ojos,
sobre la luz rota de tus pocos años.
Y no sé cómo llamarte, pequeño pordiosero.
No sé cómo decirte: ven,
acércate muchacho, no te vayas.
Mas procura ser cauto;
que nadie advierta mi temblor,
este golpe de ternura y de pesar
que me asesta tu mirada.
Pero acércate.
No te vayas sin dejarme el alivio
de arrancar estas monedas que me arden.
Acércate muchacho
y cumple tu trabajo con premura.
¿Acaso no te dice la experiencia
que tu morena delgadez me turba,
que tu gesto de perro callejero
me hace pasar un mal rato?
Acércate muchacho,
que la máscara se mueve,
que se empieza a notar el maquillaje
y estoy por volver la mano al pantalón
hasta el próximo zarpazo de vergüenza.
(Poema de Del perfil opaco de los pasos)

CARTA DE PRESENTACION (39)

LLEVAS
la herida del tiempo desnuda en la pupila;
como un seco pespunte de galopes
apagados, ceniza de los días,
ausencia siempre.
Sabes
que tus horas residencian la condena
a vivir en soledad junto a los hombres,
prisionero de la tarde, hermanando
algún dolor, peregrino de la luz.
Dictas con tu vida del vértigo insondable
de existir: ese pálido perfume
que hospeda incierta levedad del hombre;
ese arder en terca sed de tacto mudo,
vuelco apresurado al rastrojo insaciable
de la sangre, tendido labio.
Sabes que tu oficio
consiste en escrutar el mundo sin descanso,
hundir las manos en la noche para abrirla,
beber azogue de la estrella,
vivir cegado.
Mas de esa luz que tú disciernes
será el verbo;
de ahí carne que entraña la palabra,
mansa soledumbre de los límites
que abre de pronto la ternura,
que te viste la túnica más clara,
que te aniquila y resucita en el poema.
(Poema de Ciudad sin labios)

VII (40)

TAMBIÉN DE LA LLUVIA decirte,
de aquel proceso de arterias sin luz,
de aquellas cimas desoladas,
del tiempo sólo.
También de aquella emboscada a la niñez;
de aquella rendición de las palomas.
De espumas cuando pierden la plata
y canciones difuntas; de tantas aves sin estela
en vestigio de alguna frontera.
También de la lluvia decirte;
de un poso de mercurio en las pupilas,
de besos ningunos.
Mas así la historia de nuestra edad residenciada,
así este litoral ignoto de los labios,
así la vida.
Como tantos columpios olvidados,
fallecen los estambres del asombro entre las horas,
sin más tutela o mitra
que el poder de algún astro lejano,
sin más caricia en despedida o llanto
que esa forma tan atroz de los suicidas
cuando se hacen al vacío
y aún dejan una mirada sin retorno en las estrellas.
(Poema de Territorio corporal y otros poemas)

LAS HORAS DEVASTADAS (41)

FRENTE AL MAR la tarde languidece
y es diciembre: otoño en Almería,
en el viejo corazón de las palmeras,
en el cansado horizonte de bisagra
que junta en un corimbo cielo y mar.
La luz se pudre en la retina
y es una lenta certidumbre en desbandada,
una malva rendición de gaviotas,
un cálido rejón de acabamiento.
Todo ha sido silencio y unas barcas
laborando tenaces frente al sol.
Y todo ha sucedido en mis ojos solamente;
pero ha sido y es bueno recordarlo,
pues mañana,
cuando otra luz enhebre los despojos
y sólo la memoria sostenga
la torpe quimera de las horas,
la tarde y el mar y las palmeras
volverán a levantar ante mis ojos
el esplendor incierto de la vida.
(Poema de Equipaje de otoño)

LAS VOCES DEL YUNQUE (42)

A VECES EL AYER viene a mi frente
oscuro como pie de un enemigo.
Yo escucho su llegada sin un gesto
porque sé cómo mata la nostalgia.
Inerme, dejo que el verdugo oficie
la turbia ceremonia repetida.
Alzado luego de morir tan mío
retomo mi vivir color de lunes,
suplanto signos, transparencias hondas
y vuelvo por mis pasos anteriores.
En la hollada bandeja de la tarde
el silencio y la memoria de un sueño.
(Poema de De piel y humo)

ÚLTIMAS DEVOCIONES (43)

La gracia toda y todos los matices
en el suave esplendor de sus dieciséis años

PAUL VERLAINE

LLUEVE HOY en el jardín de la memoria,
llueve y dudo del fulgor que acude a mi pupila,
ahora que pasa la muchacha pregonando
su indolente abundancia,
el cesto lleno de mujer instantánea;
ella que me mira mujer y adolescente,
trigo y pulpa que pide levadura
mientras brincan por su blusa en desbandada
dos vuelos de luz y crestería.
Llueve junio en el jardín de la memoria,
llueve y dudo de tanto en mi pupila sucedido,
pues sé con dolor que la muchacha de otro tiempo
y el cuerpo atroz que ahora me turba
espejo son de una sola carne,
azogue amargo de una sola vida,
de aquel mito y de este asombro,
mujer total que inverna mi pecho
y ocupa mis ojos por primavera;
luz que brilla cuanto un recuerdo alcanza.
Y sé que nada puede volver lo ido,
que nada puede repetir la aurora;
mas sé también que tuve el mar
y que gocé su abismo,
porque tuve la exacta belleza
que da la juventud.
(Poema de Los himnos desvastados)

LA LUZ ARDIDA (44)

EL DÍA FUE FELIZ, mas ya se acaba.
Al recoger la dicha de estas horas
un hondo sentimiento me conmueve:
saber que de los dones de la vida
otro gasté. Su luz, ardida queda.
Guardo ahora su vino irrepetible
y quiere visitarme la tristeza,
que bien sé yo no vuelve lo que arde,
que del tiempo tributo sólo somos,
materia y sueño para hendir lo breve.
El tiempo nunca premia ni castiga :
impasible mira y las cosas pasan.
Como pasa este día que gasté
y se apaga otra luz en mi frontera.
(Poema de La luz ardida)

14 (45)

También estoy nostálgico de días.
También fui muy feliz. También recuerdo.
También yo fui testigo de otras horas

ANGEL GONZÁLEZ

FUE LA NOCHE, y en su frente
los astros todos son posibles.
Hoy somos otros; pasos de un camino
ya borrado, débito de un sueño
en cepa convertido, pretil diverso
del pozo inexorable de los días,
lejano resplandor de la quimera
que a un niño y una sombra
sorprende ahora de la mano.
La noche es palabra de ceniza
y el alba reprocha a la memoria.
Son otras las alondras, otras las voces,
el pinar otro.
Pero es mía la huella
de la lluvia, el trono de los ecos,
ámbito recobrado, película muda
en esta reposición amable
de filmoteca sentimental.
Al menos
me queda la pedrea del premio
que un día fue tener la primavera.
(Poema de Cartografías)

LA CASA (46)

Pasa por nuestra casa alguna vez,
dedica un recuerdo a cuando estábamos todavía todos,
pero no te entretengas demasiado.

MARIO LUCI

SOY RODRÍGUEZ desde una madrugada
del Cáceres pardal de los cuarenta.
Dos sábanas de tela cenicienta
redenta en alcanfor y repasada
abrigaron mi carne amoratada,
palpitante humedad por donde alienta
la sangre su ambición de vuelo, cuenta
primera de una luz hacia la nada.
Sesenta años después, cuando repasa
la vida los contornos del olvido,
disfrazado de mí, de tanto huido,
me quemo en la corteza de mi brasa.
El tiempo ha sido tiempo, y ha cumplido.
La casa ya no está. Yo soy la casa.
(Poema de Si volviera mayo)

MEMORIA DEL BRONX (47)

¿Y SI HUBIERA UNA VIDA MEJOR, más
alta que los más altos edificios;
una vida mejor, más solidaria
en el cruce de calles, en el Metro,
entre tantas miradas que no ven
porque no tienen luz, sólo ceguera
por la niebla que enfría la pupila…?
Y tú, ¿qué te guardaste, Federico,
qué blues de ceniza no quisiste
escribir, no pudiste, sin dolor,
hacerlos carne roja de un poema?
¿Qué memoria de Harlem te llevaste,
del Harlem Spanish, del otro Harlem
más turbio y más oscuro en los adentros,
con iguales luceros apagados?

Ahora que te sigo en Nueva York,
que recobro tus pasos en Manhattan,
en Brooklyn, en El Soho, en East River
frente al Hudson, tal vez Battery Park,
¿qué memoria de Harlem te llevaste;
qué blues de ceniza, Federico,
te llenaron de angustia el corazón
aquella madrugada de fusiles;
qué lúpulos de sangre estremecieron
el silencio de Víznar con tu muerte,
qué lágrimas de plomo en los olivos?
Duerme en paz, Federico, tu palabra
por encima del tiempo permanece.
La ciudad no ha barrido diferencias,
pero tú las pusiste ante sus ojos,
sacaste del silencio la verdad
y trazaste un retrato a la Justicia.
Tu verso y tu recuerdo, Federico,
-Harlem, otra vez Harlem- desnudado.
El hombre; siempre el hombre por encima
de leyes que lo niegan, lo reducen
o lo aplastan; el hombre siempre igual
entre otros hombres, alto siempre, nunca
despojado en la llama de su luz.
Duerme en paz, Federico, tu palabra
no se puede ignorar en Nueva York:
la ciudad y tu verso van unidos
como el llanto de un niño a su orfandad.
(Poema de Latitudes)

(34) Poema de El arpa cercenada, en cuyo contenido se refleja el drama de la emigración.

(35) Poema de Un oficio infinito, que marca la diferencia entre la existencia común y la vida militar.

(36) Poema de Nocturno y luna del planeta Muerte, que denuncia la violencia como una característica innata del ser humano.

(37) Poema de Al sur de las estrellas, donde el poeta capta la incidencia dorada de la luz en el Arco de la Estrella de Cáceres.

(38) Poema de El perfil opaco de los pasos, cuyo contenido denuncia la forma hipócrita con que se suele afrontar la visión de la miseria.

(39) Poema de Ciudad sin labios, donde el poeta descubre su mayor intranquilidad espiritual: El paso y el peso del tiempo.

(40) Poema de Territorio corporal y otros poemas, cuyo sentido gira en torno al recuerdo del paso de la infancia a la juventud con el inconveniente de la soledad sentida fuera de casa.

(41) Poema de Equipaje de otoño, que contiene la manifestación del desencanto vital en que se encuentra el poeta, que no logra mitigar la contemplación del paisaje otoñal.

(42) Poema de De piel y humo, donde aparece otra circunstancia que atormenta al poeta: los recuerdos del pasado.

(43) Poema de Los himnos desvastados, que acoge el recuerdo gozoso del encuentro con el amor, aunque con la nostalgia latente de no poder ahora recuperarlo.

(44) Poema de La luz ardida, en el que, después de una jornada feliz, al poeta solo le queda la nostalgia del día ido.

(45) Poema de Cartografía, que contiene la certeza de que el tiempo cambia al ser humano, pero no le puede quitar que lo haya vivido.

(46) Poema de Si volviera mayo, cuyos conmovedores versos finales expresa la nostalgia de la casa familiar, ya desaparecida.

(47) Poema de Latitudes, donde el poeta destaca la preocupación social, que Lorca manifiesta en Poeta en Nueva York.

IMÁGENES

INTRODUCCIÓN: Logotipo de la Colección Adonáis (1ª). Portada del número 1 de la revista El espejo de la AEEx (2ª). Portada de Canciones de una abierta herida del I.F.P. Emerita Augusta de Mérida (3ª). MARÍA JOSÉ FLORES: María José Flores (1ª). Portada de Antología poética 1984-2003 (2ª). DIEGO DONCEL: Diego Doncel (1ª). Portada de El fin del mundo en las televisiones. (2ª). ADA SALAS: Ada Salas (1ª). Portada de Esto no es el silencio. (2ª). IRENE SÁNCHEZ CARRÓN: Irene Sánchez Carrón (1ª). Portada de El escondite. (2ª). JUAN CARLOS RODRÍGUEZ BÚRDALO: Juan Carlos Rodríguez Búrdalo (1ª). Portada de El arpa cercenada (2ª). Portada de Del perfil opaco de los pasos (3ª). Portada de Equipaje de otoño (4ª). Portada de En el dócil fulgor de las palabras (5ª). Portada de De piel y humo (6ª). Portada de Si volviera mayo (7ª). Portada de La vida en un podcast (8ª). Invitación a la presentación de Quando giungerá l’oblio (9ª).

VÍDEO POESÍA DE FINAL DEL SIGLO XX (de Extremadura, un bello poema)

Poesía de la Renovación (1980-1989, s. XX)

INTRODUCCIÓN

En la poesía nacional, durante los años 80, se produce una renovación que vuelve a la rehumanización, al equilibrio de la tradición y la innovación y a nuevos enfoques cuando se tratan temas como los recuerdos, el paisaje o el amor.

Los poetas más representativos son algunos de los destacados en la década anterior: Gimferrer, Montalbán, Sarrión, Foix, Villena y Colinas, que mantienen sus características.

En Extremadura despuntan Luciano Feria, Ángel Campos, Álvaro Valverde, María Rosa Vicente, Basilio Sánchez (accésit Adonáis 1983), Juan María Calles (Premio Adonáis 1986), Santos Domínguez, Antonio Pacheco, Isla Correyero, Javier Pérez Walias, Jesús García Calderón, Dulce Chacón, José Luis Bernal, Elías Moro, Emilia Oliva, José Manuel Fuentes, Antonio María Flórez, José María Lama, César Nicolás, Fernando León, José Iglesias, Miguel Romero, José Cercas.renovacion1

Son poetas que se ven influidos negativamente por el ambiente mundial, se expresan con desencanto, adoptan una postura escéptica ante la realidad, que los lleva a la búsqueda de su identidad a través de la memoria, y no desdeñan los elementos irracionales del poema.

Conciben la poesía como afirmación personal contra la masificación de la sociedad de consumo y la basan en valores universales del momento (no regionales), donde confluyen diversas tendencias (poesía del silencio, meditativa, visual, metapoesía), que conocen a través de abundantes lecturas y son muestra de su diversidad.

Además, se adhieren al «Manifiesto palmario, horrible, pero necesario, contra el arte rupestre del siglo XX en el oeste de España» que, en el II Congreso de Escritores Extremeños (Badajoz, 1982), fue redactado por Felipe Núñez y firmado por 23 escritores asistentes al evento.

Declaran un compromiso exclusivo con su obra, se adhieren a una nueva concepción de Extremadura, cuidan la forma del poema, conocen a los poetas extranjeros y se interesan por la reflexión sobre la poesía y su capacidad liberadora.

A todos los une el modo inconsciente de reflejar los lugares de Extremadura donde han vivido, como centro de su experiencia vital.

Sus referencias poéticas son Claudio Rodríguez, José Ángel Valente, Guillermo Carnero, Pere Gimferrer y Antonio Colinas.

Sus rasgos definitorios son el uso de un cierto barroquismo expresivo, el gusto por la ruptura lógica del discurso, el deseo de perfección formal, la recurrencia al simbolismo, el empleo de la palabra como medio para indagar en la realidad y la situación en un registro contemplativo. A su vez, rechazan el tono narrativo, el coloquialismo y la conexión formal del poema.

En 1983, se aprueba el Estatuto de Autonomía y, en 1987, gana las elecciones autonómicas el PSOE con Juan Carlos Rodríguez Ibarra. El panorama literario se anima con la creación de la Real Academia de Extremadura (1980), los Departamentos de Publicaciones de las Diputaciones Provinciales de Cáceres (1980, –en 1988 creó la I.C. El Brocense–) y Badajoz (1984, año también de la creación de la Colección Alcazaba de Poesía), de la Editora Regional (1984) por la Junta y del Servicio de Publicaciones de la Universidad de Extremadura (1984).

Estas editoriales aumentan considerablemente la posibilidad de editar para los escritores que, en 1984, crean la Asociación de Escritores Extremeños (AEEX).

renovacion2Otras iniciativas completan este activo ambiente como el Aula de Poesía Popular de Badajoz y su revista Correspondencia poética (1980); las Jornadas de Poesía Última (1981) en Montánchez organizadas por Diego Doncel y Antonio Galán; la I Feria del Libro de Badajoz y Mérida (1981); el Aula de Poesía de Cáceres (1982); la celebración del VII Congreso de Estudios Extremeños (1982); la edición de las antologías Jóvenes poetas extremeños en el aula (1983) por Sánchez Pascual; la publicación de  (1984) por Ángel Campos y Álvaro Valverde; …

… la creación del grupo Alcandoria y su Hoja parroquial (1982), Arco Iris (1984) y La centena (1986) por Antonio Gómez; los Cuadernos Kylix (1986) y los Poemarios Kylix (1987) por Juan María Robles y de la editorial Menfis (1986); el Premio de poesía Ciudad de Badajoz (1981); los Premios Adolfo Vargas Cienfuegos de la Asociación de la Prensa de Badajoz (1981), alentados por Gregorio González Perlado; los Congresos de Escritores Extremeños (del I al V celebrados de 1980 a 1989) por la AEEX.

Además, los poetas, para publicar y darse a conocer, participan en los certámenes de la región (Ciudad de Badajoz, Residencia, Juan Manuel Rozas, Ruta de la Plata, Constitución) y de fuera (Adonáis, Loewe, Hiperión, Vicente Gaos).

Esto hace que aparezcan en la prensa nacional, publiquen en editoriales de prestigio fuera de Extremadura y abran el camino a otros jóvenes poetas extremeños. También la Junta reconoce la labor poética con la concesión de la Medalla de Extremadura a los poetas Manuel Pacheco (1986) y Jesús Delgado Valhondo (1988).

De 1980 a 1983, la editorial Universitas publica Literatura en Extremadura de Manuel Pecellín, primer manual sobre escritores extremeños que abre el camino para la reconstrucción y la puesta al día de la historia literaria de Extremadura.

Además la tarea docente de Ricardo Senabre y Juan Manuel Rozas, catedráticos de la Facultad de Filosofía y Letras de Cáceres, suscita en muchos de sus alumnos el gusto por la expresión poética y el interés investigador por los escritores extremeños.

También Rozas, que edita su primer poemario, De la consolación y sus dioses (1984), influye en los jóvenes poetas de la Facultad de Letras, en cuyo ambiente se crean revistas (Residencia, 1980. Gálibo, 1983), colecciones poéticas (Palinodia, 1985) y editoriales (Norba 10004, 1987).

Además aparecen otras revistas como Melquíades (Badajoz, 1982), Nuevo Alor (Badajoz, 1983), Oropéndola (Cáceres, 1983), Anaquel (Mérida, 1984), Alor novísimo (Badajoz, 1984) y Espacio / Espaço escrito (Badajoz, 1987), que contribuyen decididamente a la difusión de la poesía dentro y fuera de la región.

Además, en los años 80, los colegios e institutos extremeños comienzan a realizar numerosas actividades literarias (revistas, poemarios, diaporamas, concursos, recitales), cuyo vitalismo juvenil viene a beneficiar este dinámico contexto.

También surgen iniciativas particulares como la creación del grupo Babel (1989) por José María Aranda, José María del Álamo, Pilar Fernández, Rosa Lencero, Ana Carvajal, Concha Rivas y Eladio Méndez en Mérida.

LUCIANO FERIA

(Zafra, Badajoz, 1957)

Luciano Feria Hurtado estudia Filología Hispánica en la Universidad de Extremadura. Ha sido profesor de Lengua y Literatura en el instituto Suárez de Figueroa de su ciudad natal. Ha obtenido premios como Ruta de la Plata y Residencia de Cáceres, Vicente Gaos de Valencia y Dulce Chacón de Zafra.

Fue vicepresidente de la Asociación de Escritores Extremeños de 1999 a 2001, coordinador del Aula Literaria del Seminario Humanístico de Zafra desde su fundación en 1996 y secretario del Premio Dulce Chacón. Actualmente se dedica a la escritura con una apasionada entrega.luciano1

Comienza leyendo a Juan Ramón Jiménez, Miguel de Unamuno y Antonio Machado y advierte que la lectura le da sentido a su vida y le ayuda a conocer el mundo y a sí mismo. La muerte de su padre lo lleva a escribir poesía para hallar respuestas al misterio de la existencia.

En un principio busca la explicación de la caducidad humana al margen de Dios pero, más tarde, la misma poesía lo lleva a la certeza de que la vida tiene un significado trascendente.

Su obra poética, estructurada en tres libros de poemas que forman una trilogía, es el resultado de un laborioso proceso de indagación que concibe como una aventura espiritual, a través de la palabra, en busca de sí mismo y de lo absoluto: un misterioso potencial de luz que alberga la existencia en una especie de triángulo simbólico (liberación, felicidad, sabiduría) que conduce a la trascendencia, a pesar del caos y el absurdo diario.

El instante en la orilla (1989) es un viaje en busca del equilibrio entre la vida y la muerte a través de la belleza de la poesía, durante el cual el poeta acepta la imperfección humana y el enigma de la existencia.

Fábula del terco (1997) es también un viaje, donde el poeta intenta asumir la parte sombría de la condición humana (egoísmo, cobardía, vanidad), pues piensa que sólo así puede reconciliarse consigo mismo y con sus semejantes.

Es también, según el poeta, «un libro sobre la búsqueda y el encuentro con Dios: Justamente una obligación humana y una aventura necesaria, si quiero ser yo mismo, libre, maduro, persona. La experiencia de lo trascendente. Se trata del significado de la vida en la propia vida cotidiana».

De la otra ribera (2004) es un diario espiritual que arranca desde su primera memoria, ahonda en recuerdos de sus vivencias unas veces con dolor y otras con gozo y busca lo trascendente para llegar a su revelación gracias a la capacidad que tiene el arte de albergar lo sagrado. Además, De la otra ribera contiene las luchas interiores del poeta sobre el misterio de la trascendencia y de la muerte. [comentado en http://asalgueroc.blogspot.com.es/]

En 2020, reedita los tres poemarios en una publicación conjunta, denominada Sentido y melancolía.

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Su obra poética surge de un proceso creativo que forma un todo unitario, donde cada uno de sus libros es un extenso poema que sigue al anterior y se relaciona con el siguiente.

Su forma poética resulta singular, pues utiliza personajes simbólicos como el poeta de Bríndisi, los dioses o Astenái y extensos versículos narrativos con los que recupera la tradición perdida del antiguo contador de historias.

Esta amplia perspectiva le permite recrearse en la palabra para rescatar los hechos de los tiempos bíblicos, rememorar su más tierna infancia o reflexionar sobre el lento pero imparable fluir del tiempo y el cambio experimentado en las personas y en las cosas.

Quiere llegar de esta forma a ahondar en el pasado para  descubrir la raíz de su origen y alcanzar el autoconocimiento.

Su expresión es cálida y mansa como la corriente de un río, con la que suscita en el lector el gusto por la narración y el placer por escuchar su discurso pausado.

Su labor poética va encaminada a desentrañar la relación entre el ser humano y la palabra con el fin de aprender a indagar en sus anhelos de infinito y entender su preocupante imperfección y caducidad, siempre buscando la armonía que le descubra la belleza de las cosas y le proporcione la paz de espíritu que necesita.

Es una tarea trascendente, por tanto, en la que se entrecruza el análisis sobre la naturaleza del ser humano y de la misma poesía (metapoesía), que concibe como una experiencia dolorosa y, a la vez, como un acontecimiento gozoso, donde indaga líricamente sobre la relación amorosa y la apasionante aventura de vivir. (1)

 

 ¡AH, LAS PALABRAS!  (2)

Ah, las palabras.
A veces,
cuando brotan exactas, lúcidas, revelan
secretos que ignorábamos, iluminan las sombras,
nos traicionan
sólo por la verdad.
Pronunciadas al mundo para creer
nuestras propias ficciones,
las palabras, rebeldes,
descubren nuestros miedos, las huidas,
lo que tanto y con tanta
dulce morosidad celamos
para sobrevivir. Las palabras. A cambio
de la luz.

Última Thule. Poema. Salvación.

LA ESPIGA -PARA ABRIRSE- ANTES FUE GRANO  (3)

La espiga —para abrirse— antes fue grano.
No se saciaba nunca.
La tierra, el agua, el aire, los incendios iban dándolo todo.
Y un día
fue ella misma el alimento.

Así el amor —cuando surte en el hombre— vive del hambre
y de la imperfección. Es la impureza
del labio lo que busca a otro labio; el hondo
surco, a la semilla. Siempre, siempre, la sed.

Amor mío, da gracias. Yo no soy una diosa:
la imperfección, sólo la imperfección, abre al espacio.

XIII  (4)

La lluvia ha desatado su cabellera en las costas de Bríndisi.
Y es intensa y amarga, oscura y muy antigua.
Alguien me ha traído tu voz del otro lado del mundo, alguien
que me ha querido mucho.
Me ha traído tus ojos, tus manos, tu sonrisa, la lluvia de una calle más suave y
más limpia.

Alguien, en fin, tu corazón, tu testimonio,
y he asomado mi rostro a los espejos.

Entre tanta humedad y madrugada, entre tanta derrota,
sólo escribir tu nombre, amor,
podía regresarme.

XXXII  (5)

Esta tarde de julio has paseado cerca
de aquella huerta en la que os bañabais. No queda apenas casi nada ya. Ni está la alberca allí,
ni las grandes higueras, ni allí crece la hierba fresca  para los animales,
y están ausentes —también— los ojos claros y húmedos del agua. Sólo ciertos restos de noria
confirman que exististe.

“¿Qué podría
ya añadir a la fábula de la ciudad, a mis criaturas? ¿Qué necesito ya
-esta tarde soñadora y candente-
de ese poeta oscuro de Bríndisi y de esa voz
que fuera cálida en el destierro, en la inocencia, carne útil del ritmo
amargo de mi corazón?
Ahora no me importa si tengo que llorar. Ahora no me importa si he de desnudarme.
Puedo escribir de noche versos sobre la luna, y amanecer al día siguiente con los labios serenos, firme,
y un escándalo hondo de belleza y de sed:
agradecido al mundo, respirándolo. Al cabo, como otros poetas, sintiéndome
feliz de seguir vivo.”

EL AUSENTE  (6)

Mi vivienda estuvo hecha con roca y a lo lejos, y a mí acudían los enamorados
a entregarme su instante para que lo eternizara, ¿recordáis?
pues los hombres habían cortado sus vínculos con la noche, y había un gran anciano
dentro de mi juventud.

Han pasado muchas épocas en mi vida desde entonces y el corazón me pide que hable el universo.

Que yo ciegue mis ojos y tape mis oídos. Que enmudezca la lengua que canta al sol
y ríe cada mañana.
Mi vivienda de hoy abre sus puertas cerca.

Barca negra, negra navegación: este libro ha de ser pronunciado sólo
por quien no quise ser.

ADENTRO EN LA ESPESURA  (7)

Pero Dios no nos habla nunca directamente a los hombres, sea en la vida o en la literatura. Nos sopla. Nos levanta en el pecho la ola encendida de la pena o de la alegría, y, con la espuma dentro, respirando a bocanadas su poderoso aire, hemos de construir nosotros, sólo nosotros, los hombres, en el poema, la morada más digna posible de sus habitaciones; en la vida, consintiéndonos en nuestro ciclo tan perecedero, un criterio razonable y fecundo de felicidad. Guillén: ¿seres humildemente acordes frente al dolor y al gozo? ¿Aquella calma inquebrantable pretendida por el estoicismo? “Es justo —dice Eckhart— quien carece en absoluto de voluntad.” Quien, cuando viene el negro, el denso soplo de la desgracia, cuando cunden rondando el corazón las brujas, acepta y ama, asume y vive, ¡vive!, no se cuestiona nunca la honda y cálida validez del sentido. ¿Aprender, por lo tanto, de la pupila eterna que alumbra el alma de los animales? ¿Confianza, la firmeza en el barro? Corazón, durante mucho tiempo, has recorrido zanjas y visitado casi todos los alvéolos simbólicos de la muerte, encarnado la llamada del padre. Dime: ¿has conocido tú, también, el punto y la salida? (…)

Si alguien un día me preguntara muy claramente tú crees en Dios, mi corazón, ¿cómo iba a expresar este inasible renacimiento? Dinos que sí o que no, Astenái, me acuciarán los muchachos impacientes de mi territorio, la noche aquella alta centro y hoguera de las narraciones, fábula, cuando yo, sin embargo, poeta, aunque venga orientado y renovado del mar, sólo voy conociendo despacio el significado originario de la sencillez, oh brisa, boca, oh palabra de amor, palabra de resignación, ojos invisibles y acogedores (me disuelvo ahora en vuelo como una cruz) en la calma antigua y fluida del universo.

Soy el ritmo verdecido de la visión. Soy la sustancia transparente de la materia que va redonda en el hueco ingrávido de la vida. Soy la esfera imaginaria y hermosa de la unidad. Soy, derramado, definitivo, el silencio más solidario de la naturaleza.

 

NOTAS

(1) Luciano Feria también ha escrito ensayos de literatura (“Confesiones, confusiones y acasos de un profesor de Enseñanza Secundaria”, 1992), crítica literaria (“Al abrigo de la memoria (Poesía en Extremadura, 1989-1995)”, 1996), estudios de educación sobre la importancia de la tutoría y la lectura para los alumnos en el ámbito de la Enseñanza Media (La acción tutorial en Educación Secundaria, 1993, Plan de lectura, 1998) y una novela titulada El lugar de la cita (2019), XV Premio Dulce Chacón [comentada en http://asalgueroc.blogspot.com.es/]. Actualmente, está centrado en la composición  de su siguiente novela, que ha titulado Colonizaron nuestras almas.

(2) Poema de El instante en la orilla, donde las palabras iluminan al ser humano con su revelación de la verdad. [recitado en el vídeo del final]

(3) Poema de El instante en la orilla, en cuyo contenido la imperfección, paradójicamente, alienta el afán de pervivencia del ser humano.

(4) Poema de Fábula del terco, que acoge la certeza del poeta de que la palabra y el amor pueden compensar su imperfección y devolverle la autoestima.

(5) Poema de Fábula del terco, donde el poeta real se separa de su guía simbólico (el poeta que ha viajado a Bríndisi) porque, a pesar de la nostalgia de su infancia, ha conseguido, gracias a la poesía, reconciliarse consigo mismo.

(6) Poema inicial de De la otra ribera, que contiene una declaración de intenciones del poeta al inicio de su narración poética.

(7) Poema final (fragmento) de De la otra ribera, en cuyo ámbito la existencia de Dios se hace patente al poeta, después de vivir la aventura de la palabra.

ÁNGEL CAMPOS

(San Vicente de Alcántara, Badajoz, 1957 – Badajoz, 2008)

Ángel Campos Pámpano fue profesor de literatura en varios institutos extremeños y en el Instituto Español Giner de los Ríos de Lisboa y un relevante difusor de la literatura portuguesa, que ha traducido a poetas como Fernando Pessoa o Antonio Ramos Rosa.

También fue director de la revista bilingüe Espacio/Espaço escrito y coeditor de Hablar/Falar de poesía, coautor de la antología Abierto al aire, fundador de la editorial Del oeste ediciones, creador de las Aulas Literarias Díez-Canedo de Badajoz y Jesús Delgado Valhondo de Mérida y alentador de la creación de otras cuando presidió la Asociación de Escritores Extremeños.angel1

Como poeta comienza editando La ciudad blanca (1988) que, ilustrado por Javier Fernández de Molina, gira en torno al asombro que le produjo el descubrimiento de Lisboa.

Caligrafías (1989) es un poemario que versa sobre el contenido de los dibujos, que se incluyen del pintor citado, y la difícil tarea del poeta.

Siquiera este refugio (1993) tiene como fondo el río Guadiana, que forma parte de su concepción vital y poética, y una casa donde, apartado de toda circunstancia, medita en el silencio de su refugio creador.

Como el color azul de las vocales (1993) está formado por 21 tankas (poemas de procedencia japonesa), que expresan en breves pinceladas el gozo del poeta ante la presencia femenina en la casa (concretamente de su hija Paula), que se manifiesta en su imagen característica, su voz cálida y su mirada femenina.

De Ángela (1994) son cinco tankas con dibujos de Domingo Frades, que expresan la alegría del poeta por la irrupción a la vida de su hija Ángela y la conexión establecida con ella a pesar de su corta edad.

La voz en espiral (1998) es una antología, cuyos poemas son reflexiones sobre el hecho poético, la poesía y la escritura.

El cielo casi (1999) está compuesto por tankas (en sus dos primeras partes repite los de Como el color azul de las vocales) que, en cinco versos cortos, exponen pensamientos intensos, primero esperanzados por la presencia filial en la casa y, luego, desencantado ante la idea de su marcha o su pérdida.

El cielo sobre Berlín (1999) contiene serigrafías de Luis Costillo y una reflexión desolada sobre la melancolía, la soledad, el pasado y la muerte.

angel2Jola (2003) es un libro en prosa poética, que recoge las sensaciones placenteras sentidas por el poeta en mitad del paisaje que existía, antes de producirse un pavoroso incendio, en la zona de Jola, pueblo rayano de la provincia de Cáceres situado entre frondosos bosques. Como contraste, contiene fotografías de Antonio Covarsí, que ha plasmado en ellas los resultados del fuego devastador.

La semilla en la nieve (2004, Premio Extremadura a la Creación) es un libro elegíaco que el poeta escribe por la muerte de su madre, donde asocia una expresión cuidada con una forma íntima para exponer el hondo dolor sentido ante los recuerdos y su ausencia.

Por aprender del aire (2005) también tiene ilustraciones de Javier Fernández de Molina y está compuesto por cuarenta tankas, que destacan la perennidad del aire frente a la caducidad de los pájaros, que en él vuelan, y de las personas, cuyo sueño es volar.

La vida de otro modo (Poesía 1983-2008), editado por Calambur, acoge su poesía completa hasta aquel momento.

Póstumamente aparece Cercano a lo que importa (2012), una antología de sus libros más cinco poemas inéditos de su primera etapa.

La base de su poesía se encuentra en la lírica contemporánea española y portuguesa. Sus temas preferidos son el amor, la familia, la naturaleza y los lugares entrañables, que giran en torno a la casa, punto central de su poética porque le sirve de refugio y de lugar de escritura.

Su cálido estilo se distingue por su compromiso con el hecho poético, su esfuerzo por depurar el lenguaje y su indagación en la realidad para conseguir enfoques nuevos, que lleven a la reflexión sobre la esencia de las cosas.

De ahí que muchos de sus poemas estén influidos por los tankas y haikus orientales, sean breves y diáfanos y gocen de una gran emoción, un denso contenido y una cuidada forma.

En su labor poética, no distingue entre prosa y verso, de ahí que los mezcle y componga indistintamente prosa poética o poemas en prosa, dependiendo de la necesidad comunicativa que tenga en cada momento y las inflexiones rítmicas que desee imprimirle a su mensaje.

        SINTRA  (8)

La subida es un goce entre la niebla menuda.

El encanto del bosque y la firmeza
del verde en la luz húmeda de las hojas:
un vuelo de raíces y de ramas.

En mitad de la fronda,
un jardín con estanque.

La tierra huele a lluvia entre helechos
y humo de hojarasca: aquí se quedan
las tormentas que vienen del océano.
La subida es un goce entre la niebla más densa.
(Arriba hay un palacio, o mejor,
un capricho inglés del diecinueve).

SIQUIERA ESTE REFUGIO  (9)

CONSTRUIDA LA CASA, qué queda sino aguardar ante su puerta un efecto de luz, una voz que desde dentro te llame y cubra, como un presentimiento, la honda distancia que separa tu nombre de otros nombres. La casa sola, geometría del aire, describe la razón de la escritura, la herida intacta del silencio.

COMO EL COLOR AZUL
DE LAS VOCALES
 (10)

4

OJOS FURTIVOS
(azules) de mujer
pueblan la casa.
Una mirada incendia
las paredes del cuarto.

9

AHORA SE ESCONDE
el violín de la luna
tras una nube.
En el muro, de blanco,
he pintado tu nombre.

20

LOS DOS ESTAMOS
ocultos en palabras,
recién nacidos.
Y a  la sombra de un nombre,
del mismo nombre, juntos.

TU SECRETO  (11)

exactamente ahora
he abierto la puerta
y gritado tu nombre varias veces

pero hoy tampoco nadie
ha respondido a mi llamada

traía tantas cosas que contarte
que me he sentado solo
en el sofá de mimbre de la abuela
ahí frente al chinero
que guarda todavía
la porcelana del día de tu boda
y me he puesto a decírselas
a tu lugar vacío

aunque hablara con lengua equivocada
tú asentías con la benevolencia
y el placer del que ignora
las palabras ajenas que no entiende

pero tú eras la sabiduría

y tu secreto
una efímera calma
sobre el mantel de hilo

me ofrecías café y yo seguía
conversando en silencio con tus ojos
buscaba una respuesta que tardaba en llegar

procura ser feliz con lo que hagas

ya ves la voz elige siempre
el golpe justo
su propio asentamiento

en la carencia
en la desposesión

POR APRENDER DEL AIRE  (12)

1

Brizna en el aire.
Es una partitura
el leve pétalo

de la flor o el del pájaro
que a tu reclamo acude.

15

También la rama
como el viento y la luz
del aire aprende.

Es la casa, lo frágil,
la tierra que germina.

40

Pura evidencia
donde fulgura aún
el paraíso.

Me he llegado aquí
por aprender del aire.

CERCANO A LO QUE IMPORTA (13)

Acerca tu mirada a este paisaje. Que tus ojos recojan todo el verde profuso que lo habita, la luz azafranada que da vida al silencio, la plenitud posible, exuberante, del volcán, la de la luna llena… Que descubran tus ojos la vigencia vegetal que se despliega e inunda su verdor entre los cardos, a ras de tierra. Y en la hora del sol en lo más alto, un aroma en el aire que perfila la misma pulsación de la mañana. Acerca tu mirada, y que tu boca contemple este paraje, abigarrado y profundo, colmado de chumberas y de cactus y de granadas solas. Que tanta floración no es un engaño ni tampoco un misterio, sino tan sólo un modo de sentirse desmedido, cercano a lo que importa, por fin libre.

NOTAS

(8) Poema de La ciudad blanca, que cuenta la subida gozosa del poeta al Monte da Lua de Sintra (Portugal) -en cuya cima se encuentra el Palácio da Pena de estilo romántico-, durante la cual se siente mimetizado con la naturaleza exuberante del entorno.

(9) Texto que abre Siquiera este refugio, en el que la casa es un lugar donde el poeta se siente protegido, aunque nostálgico, en el silencio elocuente de voces ya extinguidas.

(10) Tankas del poemario con el mismo nombre, donde el poeta goza con el ambiente encantador que crea la presencia de su hija en la casa.

(11) Poema de La semilla en la nieve, donde el poeta se lamenta por la pérdida de su madre.

(12) Tankas (selección) de Por aprender del aire, donde aparece el protagonista del poemario (el aire) como sinónimo de vida y eternidad.

(13) Poema de La voz en espiral reeditado en Cercano a lo que importa (Antología poética), cuyo contenido acoge el significado de este enjundioso título y quizás del sentido originario de la obra poética de Ángel Campos.

ÁLVARO VALVERDE

(Plasencia, Cáceres, 1959)

Álvaro Valverde Berrocoso ha intervenido en actividades culturales como coeditor de la antología Abierto al aire, cofundador de la revista Espacio/Espaço escrito, presidente de la AEEX, coordinador del Plan Regional de Fomento de la Lectura y director de la Editora Regional de Extremadura.

Además, aparece en varias antologías de la poesía contemporánea española y ha obtenido varios premios literarios. Premio Extremadura a la Creación (2001).valverde1

Ha publicado novelas, ensayos, artículos de opinión y de crítica literaria, libros de viaje (14) y los siguientes poemarios.

Territorio (1985) acoge la base de su poética desde el primer poema que, a su vez, contiene el germen de toda su poesía.

Las aguas detenidas (1989) es un libro donde el poeta capta en palabras la fugacidad de las personas y las cosas, después de rescatarlas de la memoria como restos de un pasado inexistente.

Una oculta razón (1991) muestra al poeta, situado en su casa, indagando en sus recuerdos más lejanos con el fin de recuperar la memoria de su origen y la razón de vivir. Premio Loewe.

A debida distancia (1993) es un poemario donde el poeta aparece situado a medio camino de las cosas, para mirarlas con calma y conseguir una nueva perspectiva para su meditación. Premio Ciudad de Badajoz (1984).

Ensayando círculos (1995) subraya la presencia del ser humano frente al olvido provocado por el tiempo, el anhelo de permanecer, la recuperación del momento en que la memoria se hizo patente y del lugar donde se produjo el reconocerse, y la afirmación, en definitiva, de la existencia.

El reino oscuro (1999) está encabezado por una cita de José Ángel Valente (“De cuantos reinos tiene el hombre el más oscuro es el recuerdo”), que explica el significado del título y del libro, producto del viaje repetido (circular) del poeta a la comarca fronteriza de las Hurdes (norte de la provincia de Cáceres) en un proceso idéntico al que realiza en su mente buscando sus recuerdos.

Mecánica terrestre (2002), cuyo título hace referencia al enigmático mecanismo que gobierna el mundo de un modo sorprendente, contiene el asombro del poeta ante ese misterio, que lo lleva a incorporar un grupo de poemas amorosos como muestra palpable de ese secreto dispositivo.

Poética y Poesía (2004) es una antología, editada por la Fundación Juan March en Madrid.

Desde fuera (2008) es una honda meditación sobre las circunstancias de su existencia particular y su relación con el mundo.

Un centro fugitivo. Antología poética (1985-2010) (2012) es otra selección de sus poemas compuestos entre las fechas citadas, que es editada y prologada por Jordi Doce en la editorial sevillana La Isla de Siltolá.

Plasencias (2013), cuyo título refleja la diversidad que caracteriza el lugar sobre el que gira su mundo poético.

Más allá, Tánger (2014), donde una mujer regresa a su lugar de origen, después de años ausente, y confluye con un hombre que lo visita por primera vez.

Álvaro Valverde. Antología poética (1985-2015) (2017) es una selección ampliada de sus poemas escritos entre las fechas mencionadas en la colección El pirata de la Editora Regional de Extremadura. La muestra se encuentra ilustrada por Esteban Navarro.

El cuarto del siroco (2018. II Premio Nacional «Meléndez Valdés» de Ribera del Fresno 2019) es, en italiano, el lugar para refugiarse del abrasador siroco y, metafóricamente, supone un lugar seguro ante los avatares de la existencia y un refugio para los lectores que en él busquen cobijo. [comentado en http://asalgueroc.blogspot.com.es/]

Sobre el azar del mapa (2022), editado por Tusquets, contiene dos cuadernos de viaje: «Cuaderno de Sofía», dedicado a la capital búlgara y «Cuaderno suizo», ofrecido a las ciudades de Grandson y Ginebra.

Enclave. Poemas del molino (2022) es otra selección de poemas propios, cuyo nombre procede del lugar de inspiración del poeta, donde se suele retirar para componer.

Meditaciones del lugar. Antología poética (1989-2018) (2024), con selección y prólogo de José Muñoz Millanes, reúne una selección de poemas escritos entre las fechas citadas.

Poética

valverde2El centro de su poética se encuentra en Plasencia, su ciudad natal, que, con sus alrededores, conforma su territorio tanto real (en él vivió su infancia) como imaginario (la ciudad cambia y debe imaginar la que era).

Dentro de ese espacio el poeta es un personaje urbano, que deambula angustiado por su laberinto y necesita oxigenarse con el paisaje natural (molinos, ruinas, bosques), donde suele atenuar sus intranquilidades existenciales.

Su concepción de la poesía gira en torno a la palabra, que le permite materializar la conciencia y rescatarla del tiempo, recuperar el pasado a través de la memoria y contemplar por medio de la mirada su entorno de un modo trascendente.

Sus ideas recurrentes son el poema como soporte de la reflexión sobre la poesía y la existencia, la incertidumbre entre la permanencia o la huida, las diversas actitudes del poeta ante el hecho poético, la memoria rescatada en la escritura, la búsqueda de lo absoluto en entornos cercanos y en el viaje por la vida y por los libros.

Sus temas preferidos son su lugar de nacimiento, su entorno natural, la reflexión sobre la existencia y la poesía, los recuerdos, el amor, el paso del tiempo, la soledad y la muerte.

Paralelamente estos temas le sirven para reflexionar sobre el hombre actual, la tarea del escritor y la tradición literaria, en la que suele ahondar realizando abundantes y variadas lecturas a modo de conversación con otros escritores.

Su tono es pausado y cálido con el que, desde su reflexión íntima, expone sus emociones para que el lector las comparta y experimente sus propias sensaciones. Su estilo se caracteriza por la expresión diáfana, la forma narrativa, la dicción sobria, el empleo del verso libre y la tendencia a la depuración. (15)

HOJAS DE ACANTO Y ROSAS (16)

Hojas de acanto y rosas,
una vieja piedra de molino y enramadas,
el suelo tejido de una hiedra fresca.
Dejarse caer cuando la siesta insiste,
cuando la parra protege y la chicharra canta.
Mecerse con la brisa de la tarde,
con la música acorde de las moscas.
Obligarse a vivir con mansedumbre.
Ni dormir ni siquiera estar despierto.
No buscar sino amor.
Aquí, en el huerto sombrío
donde las horas son luz tamizada
y del limón aroma.

Hagamos de este lugar un territorio.

PLAZA DE SAN JUAN  (17)

Despiden las moreras
un olor fragilísimo.

Es de noche. Sostiene
la ciudad su sosiego.

ENCLAVE  (18)

COMO quien nada espera,
sentado frente al muro que levanta
dos árboles meciéndose,
mirando en la distancia
la sombra desvaída de la ausencia,
la torpe maquinaria de las horas.
Como quien ve pasar delante –sin moverse–
la película gris de los recuerdos
y en nada ya repara o desespera,
sin que se note apenas, olvidándose.
Así, desde la noche, en el origen,
en el turbio presente casi exacto
de una vida pasada inútilmente,
ese ser que yo he sido –sin conciencia
siquiera de saberlo–, la figura
que ahora me contempla –la inocente
apariencia de su rostro–, parece interrogar
ante el espejo
una razón que valga la respuesta
de estar –frente a este tiempo–
aquí esperando.

HE TEMIDO EL ENCUENTRO (19)

He temido el encuentro. Sí, supuse probado
que esa ignota comarca encerraba secretos
que eran míos de antiguo.
Que su mito era fruto de una aciaga mentira.
Sus leyendas tejieron una red de emboscadas.
Cuando apenas conozco, hago mías las huellas
de esos pasos que ahora
asimila la sombra.
Cada casa o iglesia, cada muro o sendero,
participan del tránsito.
Suspendidos proponen su ficción de promesas.
Junto al río, sentado, al pasar de la noche,
he entendido lo inútil de ofrecerles batalla.
Paralelos discurren dos viajes. A un tiempo,
retrocedo y avanzo. Peregrino a las fuentes
y aun así permanezco.
Voy de paso. ¿Hacia dónde?
¿Qué remoto espejismo me depara el presente?
¿Por qué yendo, regreso? Trazo círculos, lanzo
piedras planas al agua. En sus ondas intento
apresar el que sea, para mí, convincente.
Con paciencia, persisto. Fijo el pulso. Procedo.
Son ensayos fallidos. Darán cuenta algún día
de la vida de un hombre: solo, ajeno, consigo.

MECÁNICA TERRESTRE  (20)

Lo mismo que una imagen
recuerda a alguna análoga
y una sombra a la fresca
humedad de otra estancia
y un olor a una escena
cercana por remota
y esta ciudad a aquélla
habitable y distante,
así, cuando la tarde
se hace eterna y es julio
todo expresa una múltiple,
inasible presencia,
y el agua es más que el filtro
de lo que fluye y pasa
y la luz más que el velo
que ilumina las cosas
y el viento más que el nombre
de una oscura noticia.

5  (21)

MIRAS. En el café, gente distinta
que bebe mientras lee o que conversa
ajena a lo que pasa por la calle.
Afuera, el ventanal muestra fachadas
de casas siempre iguales que entristecen;
una ciudad que vive adormecida
a la luz mortecina del otoño.
Ves bicicletas
alineadas enfrente de la puerta
y su quietud es todo un símbolo
de lo que en realidad ocurre:
poco, o muy poco, o casi nada.
La vida tiene a veces estas cosas:
no sabes si es que el tiempo se detiene
o eres tú mismo
el que, sin previo aviso,
se ha dado finalmente
por vencido.

(Rotterdam)

CIUDAD (22)

Son tantos los viajes que nunca has emprendido
que al hacer el recuento de los días pasados
en esta amurallada ciudad en la que vives
constatas con dolor -y sientes lástima-
que fuiste en su interior un prisionero.

Quedarte en este encierro es la razón
que iguala a una condena tu existencia.

38 (23)

Nada más natural
que un judío de Tánger.

Según Abraham Bengio,
si en este mundo estableciéramos
tan sólo dos categorías,
una la comprenderían los hebreos de aquí;
la otra, los del resto del mundo.

Vinieron de un destierro
para exiliarse en otro.

Comparten con nosotros,
los que allí denominan europeos,
la misma identidad,
igual desgarro.

EL CUARTO DEL SIROCO (24)

Cuenta Leonardo Sciascia

que en las casas patricias

de la vieja Sicilia

había, desde el siglo XVIII,

un cuarto del siroco.

En él se refugiaban de ese viento

los días que soplaba con más fuerza.

Uno quisiera

que en las horas peores de la vida,

cuando todo se vuelve violento vendaval

y las cosas se ocultan tras un velo de polvo,

existiera una estancia semejante.

Un lugar recogido, a modo de refugio,

en el que cobijarse

del triste pensamiento de la muerte.

Aunque sea inevitable,

como el de Racalmuto revelara,

que, antes de que se le note en el aire,

el siroco se nos clave en las sienes;

que antes de que se anuncie

ya se le sienta, sin remedio,

en las rodillas.

IMAGINARIO (fragmento) (25)

No somos sino aquello que miramos.

Yo, que una vez

pinté la nieve del deshielo

en las altas montañas,

y ciudades lacustres

y fábricas y barcos y estaciones;

yo, que viajé a países extranjeros

y fui a lejanas islas

en busca de lugares asombrosos,

he llegado, lo sé, al convencimiento

de que soy el paisaje de esta tierra:

tan comicial, acaso, como él:

como él, quizá, tan pobre.

Ya solo aspiro a su serena soledad

a la sabia modestia de su luz transparente

y, en fin, a todo aquello

que él expresa en silencio,

sin recurrir siquiera a las palabras.

NOTAS

(14) También ha escrito libros de artículos (El lector invisible, 2001), de crítica literaria (Lecturas a poniente. Poesía en Extremadura (2005-2024)), de viajes (Lejos de aquí, 2004) y novelas (Las murallas del mundo, 2000, y Alguien que no existe, 2005, donde se interna, por medio de monólogos interiores, en la memoria de sus dos protagonistas para lanzar una mirada crítica a su territorio).

La novela Las murallas del mundo (Sevilla, Algaida, 2000) es una profunda reflexión íntima, que conmueve, inquieta y calma a la vez por la tremenda soledad del protagonista y por ese manso discurrir expresivo, que crea un ambiente de dulce melancolía, amortiguadora de su desencantada situación. La novela resulta una acertada metáfora de la existencia humana pues, en la vida del protagonista, se refleja la del ser humano universal (ASC, 9-12-06).

En 2020, la AEEX le edita Porque olvido (Diario 2005-2019), recopilación de los comentarios que ha publicado en su blog durante los años mencionados. En 2022, participa en Extremamour, una exposición del fotógrafo suizo Patrice Schreyer, a cuyas imágenes Álvaro Valverde compone sendos pareados con la impresión poética de lo que le sugieren.

(15) Además ha compuesto plaquettes: Límites (1985), Sombra de la memoria (1986), Los marinos inmóviles (1996), Lugar del elogio (1987, en la selección ver «Plaza de San Juan»), Aeróvoro (1989), Estaciones (1990), A la imagen de un lugar (1995),  Sur (2003), Lugares de otoño (2006) [comentado en http://asalgueroc.blogspot.com.es/, 040812], Poemas (2007) e Imaginario (2007)

(16) Poema de Territorio, considerado por el autor su primer poema verdadero y el núcleo germinal de su obra. Contiene los deseos de crear un espacio propio para su retiro.

(17) Poema de Lugares de otoño, donde el tiempo se detiene en el olor de las moreras, invasoras aromáticas de la ciudad dormida en el silencio de la noche.

(18) Poema de Una oculta razón, que recoge el autorreproche del autor de no vivir de una forma útil y consciente.

(19) Poema de El reino oscuro (versículo 3), que trata sobre la incertidumbre existencial del poeta, cuya emoción oscila entre el preocupante presente y su cada vez más lejano pasado.

(20) Poema de Mecánica terrestre, que descubre la existencia de otra realidad, de otra mecánica en el fluir de las cosas.

(21) Poema de Desde fuera, donde el poeta observa cómo la melancólica monotonía de la vida cotidiana también invade ciudades emblemáticas como Rotterdam.

(22) Poema de Plasencias, cuyo contenido recoge el lamento del poeta por sentirse prisionero en su ciudad.

(23) Poema de Más allá, Tánger, que recoge el profundo dolor de los judíos sefardíes por sentirse desterrados en Tánger.

(24) Poema con el mismo título que el poemario, El cuarto del siroco, donde el poeta expone la razón de ser del libro: su deseo de que cuando llegue la muerte tenga una estancia como el cuarto del siroco para refugiarse.

(25) Poema de Sobre el azar del mapa, donde el poeta destaca el valor del paisaje y su silencio, después de conocer el bullicio mundano.

 

MARÍA ROSA VICENTE

(Madrid, 1959)

María Rosa Vicente Olivas vive su infancia y su juventud en Don Benito (Badajoz), donde se revela como una escritora precoz, que comienza a escribir a los seis años, edita su primer poema en el periódico Hoy con diez, acompaña en recitales a los poetas renombrados del momento (Lencero, Pacheco, Valhondo) y es invitada a los círculos literarios de Extremadura en los años 70.

Después estudia Filología Hispánica en Salamanca y, desde 1987, reside en el Puerto de Santa María (Cádiz), apartada del ámbito literario.rosa1

En 1973, publica su primer poemario, Llamarada azul, con prólogo de Jesús Delgado Valhondo, que es un libro juvenil donde la joven poeta muestra influencias de la poesía tradicional, Bécquer, Rubén Darío, Machado y Lorca.

En su contenido aparecen Extremadura, la gente y animales de su paisaje, el río Guadiana y la naturaleza llena de plenitud. Su expresión suave, tierna, transparente e íntima ofrece variadas sensaciones, que muestran su acentuada sensibilidad. No obstante, adopta tonos trágicos cuando trata sobre el paso del tiempo o el misterio que envuelve la realidad.

En 1977, edita Escalera de ratas, un poemario caracterizado por su tono surrealista, lenguaje onírico y sintaxis desestructurada, que trata una temática cercana a la poesía social y contiene un mensaje comprometido con la dignidad del ser humano y contra las injusticias.

También en 1977 obtiene un accésit del Premio Adonáis con Canto de la distancia (1978), un libro que supone un cambio de estilo hacia la modernidad. Se centra en el ámbito de su infancia, que aparece como metáfora de un mundo perdido del que sólo le llegan ecos por la distancia a que lo ha sometido el tiempo.

Además, en este año, publica Crónica en papel de encina, un poemario donde muestra la atracción sentida por su tierra de adopción.

El medio de captarlos es el lenguaje poético, que obra el milagro de rescatar los recuerdos del olvido, fijarlos en la mente y recrearlos en forma de olores, sonidos, imágenes, voces o susurros.

No obstante, la poeta se muestra muy preocupada ante la fuerza arrasadora del tiempo a través de un lenguaje sorprendente por el uso llamativo de la sintaxis, que incluye juegos de palabras y dichos populares.

En 1981 compone Poemas, una plaquette (tiene sólo diez poemas) que llama la atención por su lenguaje impactante con el que trata de recuperar el enigma (por lejano) del tiempo pasado, no sin abrir un mayor hueco en la nostalgia de su debilitado ánimo.

Desanimada por la muerte de su madre, no vuelve a publicar hasta 1997, año en que aparece Quizá de madrugada, otra plaquette, donde evoca vivencias del pasado que, junto a personas y lugares, han desaparecido arrastradas por el tiempo. También edita en este año El libro de los bosques, una antología que contiene poemas escritos desde 1977, editada por el ayuntamiento de Don Benito.

En 1999 publica Salvo el humo, que es una meditación sobre el tiempo, donde adopta una actitud estoica ante los sucesos de la vida y piensa que se debe aprender a convivir con la idea de la muerte.

En 2009, edita En terreno de nadie (Premio de Poesía José Espronceda) donde la protagonista, herida por la acción demoledora del tiempo y la ausencia de seres queridos, vierte su negativa concepción de la existencia: la vida es una pelea inútil, que el ser humano perderá sin remisión.

rosa2Su tema insistente es la preocupación por la pérdida del tiempo ya vivido, que trata de recuperar a través de la memoria y de los recuerdos.

De ahí que su poesía intente eternizar lo cotidiano y contenga la nostalgia por la infancia y la juventud irrecuperable y el dolor por las personas desaparecidas, sobre todo por la muerte de su padre cuando contaba sólo con 15 años.

Es lógico, por tanto, que recree el ambiente familiar, los viajes y los sucesos cotidianos (por ejemplo, las tormentas y los apagones de luz) por medio de recursos insólitos e ideas sorprendentes, con las que intenta recuperarlos como si se tratara de un mundo mítico.

Su poesía se caracteriza por su desnudez, fuerza expresiva y fondo enigmático. Su lenguaje es sencillo, pero con una emoción que lo capacita para transmitir las sensaciones suscitadas por la atenta contemplación de su entorno. No obstante, se vuelve hermética cuando nota que los recuerdos se le pierden en la desmemoria.

En sus últimos libros se va desprendiendo de artificios, clarifica los temas tratados y se muestra más acorde con su carácter natural, porque es consciente de que poesía y realidad tienen la misma forma de nombrar las cosas.

Utiliza el verso libre, cuyo ritmo consigue con la acumulación de ideas, que emplea para recomponer su mundo perdido e indagar en el conocimiento de sí misma y de los demás.

IX  (24)

Olvido los muñecos de trapo,
las marionetas de Montmartre.
Olvido todos los silencios marítimos.
Olvido casi el corazón,
partiendo a trozos
el cansancio.
Olvido el musical
ritmo de los planetas,
olvido el dinosaurio,
la fragata,
olvido tus abrazos,
olvido que me muevo,
el corazón, los músculos,
el surco de la boca,
la lengua.
Olvido los manteles
y los panes
y el beso que te tengo preparado,
olvido que te olvido
y quisiera olvidar que estoy viviendo
del olvido, fusil de la distancia
en los jardines sin aurora.

ACARICIARTE ANÍS  (25)

Acariciarte anís,
verter consejos
desde la licorera tan tallada,
alejando un hervor
de tan escueta
hilanderada miel;
creciendo a mar
rosario que desrezas,
eludiendo tu abrazo
que acaricia el desastre como a funesto cómplice.

LAS TARDES DE LIBREROS  (26)

En las tardes heladas
montábamos negocios imposibles.
Felices y arruinados,
hablábamos de grandes
proyectos de futuro,
de hermosas aventuras.
Después vino la vida
a cambiarnos las reglas
y el juego del presente
se nos quedó pequeño.
Ahora que estamos lejos
cómo me gustaría
retomar tantas charlas
que nunca terminaron,
reírnos como entonces
y devolverte aquellas
tardes en que estuvimos
derrapando en la curva de los sueños.

INTERIOR DE UN VIAJE  (27)

El interior de un sueño tiene aristas,
recodos y escondites,
años para perderse en la memoria
y aparecer de pronto en cualquier noche
en que el viento es extraño
o hace calor, y miras de repente
la luna y te responde
otra mirada que, hace tiempo, quiso
sentirse diferente.
Y no te reconoces
en los leves fragmentos
de película muda
que contemplas absorto.
Y sin motivo alguno piensas: esto
ha de ser parecido a lo que algunos
sienten cuando regresan de una grave
enfermedad y ven la luz al fondo.
Pero no hay luz. Ni fondo.
Sólo queda
un extraño que mira con tus ojos
la luna en una noche del pasado.

QUIEN CRUZÓ LA FRONTERA  (28)

Quien cruzó la frontera
entre dos mares
sabe que en los espejos
habita lo más turbio de nosotros.
Al otro lado,
en donde la mirada
descompone su gesto
y nos devuelve, irónica,
el perverso latido
de otro yo.
Allí donde el azogue
destroza la memoria.
Al filo del cristal, rozando el sueño,
donde espera la nada su botín,
alguien que ya no está
nos hace señas.

EL RING  (29)

Cuando no han de llegar tiempos mejores
asusta comprender cómo los días
se acortan y contienen
en su raíz el germen del final,
los límites del ring
donde pelean
dos edades distintas que se ignoran.

Porque se vive a oscuras,
no se puede comprar un paraíso
con un acto de fe,
ni fingir un mañana, sino darse
cuenta de los momentos que aún ofrecen
razones para estar en esta lucha
que se sabe perdida de antemano.

NOTAS

(24) Poema de Canto de la distancia, que acoge un lamento por el olvido de personas y hechos, que provoca la distancia interpuesta por el tiempo entre la memoria y los recuerdos.

(25) Poema de Poemas, cuyo asunto es la evocación dolorosa de un pasado lejano, que trae a la mente recuerdos en forma de aromas percibidos en la infancia.

(26) Poema de Quizá de madrugada, que versa sobre la añoranza de la ilusión puesta en proyectos juveniles, luego malogrados por circunstancias adversas.

(27) Poema de Salvo el humo, cuyo tema es la certeza de que la realidad resulta más simple de la que se sueña y de que no existe esperanza posible ante el tiempo irrecuperable.

(28) Poema de Salvo el humo, que lleva la cita: “’Bailamos la muerte / y apenas era octubre’. M. Irigoyen”, donde el espejo devuelve al emisor una imagen distinta de sí mismo y recuerdos de personas ya desaparecidas.

(29) Poema de En terreno de nadie, cuyo contenido es la preocupación por el paso del tiempo y la necesidad de hallar motivos para seguir viviendo.

ISABEL ESCUDERO

(Quintana de la Serena, 1944-Madrid, 2017)

Isabel Escudero Ríos, nacida en Extremadura, es una poeta y ensayista española, que desarrolla una intensa dedicación a la poesía, la enseñanza y la crítica literaria en Madrid.

De niña en su pueblo escribe versos y los recita en público, inspirada en las coplas, los cantes y los dichos, que oye a familiares y paisanos, y que, posteriormente, siguen presentes en sus poemas: “Niñez lejana: / de chiquita que era / hoy me llena la casa”.

De ahí que su conexión con Extremadura la establece el convencimiento de que “el pueblo” es la sociedad rural extremeña: “Es necesario prestar oído a la gente común, ya que es del lenguaje corriente de donde toda poesía, cuando es verdadera, se alimenta»

También, no deja de hacer visitas frecuentes a su tierra natal para relacionarse con sus tíos y primos que, en su mayoría residen en Campanario, donde sigue en contacto con el habla popular. Además, a una de sus tías, Josefa Gómez Sánchez, “Josefita la comadrona”, la Junta le concede el 28 de Julio de 2020 la Medalla de Extremadura, que es recogida por su hija Ana Escudero en la entrega oficial del 7 de septiembre de 2021, debido a su avanzada edad.

Antonio Gómez recuerda que Isabel Escudero pasó en varias ocasiones por el bar Alcandoria de Mérida, que él regentaba, a informarse de las actividades experimentales que allí se realizaban y que, junto a Agustín García Calvo, su compañero sentimental, intervino el 5 de julio de 2003 en la feria del libro de Mérida.

En Madrid, realiza estudios universitarios y luego es profesora en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense y en la Facultad de Educación de la UNED. A lo largo de su carrera, fue codirectora de la revista Archipiélago, donde promueve el diálogo cultural y literario.

En colaboración con Agustín García Calvo, interviene en numerosos foros (Contra el hombre, 1996, y ¿Quién dice no?, 1999), debates literarios y recitales poéticos desde finales de los setenta. Su obra poética y el recitado de viva voz son su labor pública más constante.

“Nunca pasa inadvertida cuando recita con su sonrisa tapando su tristeza, su melancolía extremeña que, como la vecina saudade portuguesa, impregna todo lo que toca. Ella era como una bruja buena, como un hada con flores en el pelo y voz cantarina. Más de una vez llenó nuestro bosque de palabras al viento y de pájaros sobrevolando nuestras cabezas” (pizpirigana.blogspot.com)

Juntos eran libres. No pertenecían a ningún grupo, a ningún movimiento literario. Lucharon por su libertad, por mantenerse al margen de corrientes y modernidades y siguieron siendo unos hippies a los que les traía sin cuidado lo que los demás pensaran de ellos.
Amante y experta en cine, Escudero colabora como crítico de cine en las revistas especializadas Cinema 2002 y Banda Aparte, en la que coordina un número especial sobre el cineasta español Víctor Erice, de cuya obra era estudiosa. Sus críticas cinematográficas están recogidas en Digo yo: ensayos y cavilaciones (1996).

Como ensayista, Isabel Escudero se interesa especialmente por el lenguaje y la comunicación, el amor, las mujeres, el cine y las tradiciones orales de la poesía popular anónima (poesía sin poeta).

Isabel Escudero fallece en Madrid el 7 de marzo de 2017.

Poética

Su poesía se caracteriza por un estilo accesible y popular, fundamentado en temas cotidianos y una musicalidad que ha permitido convertir muchos de sus poemas en canciones.

Sus creaciones destacan por un estilo accesible, la inspiración en la tradición popular y su habilidad para tratar temas cotidianos con profundidad poética. Su obra literaria refleja una honda conexión con sus raíces más primitivas, buscando devolver la poesía a su forma más viva, cotidiana y oral.

Al mismo tiempo, junto al filósofo Agustín García Calvo, promueve una visión libertaria y crítica de la cultura contemporánea.

Obra

Coser y cantar (1984, año por el que ha sido colocada en la Poesía de la Renovación de esta web, aunque no le corresponde por edad): Su primer poemario atrae la atención de la crítica por su maestría en el poema breve de inspiración popular con influencias de Antonio Machado y el haiku, donde utiliza las cadencias rítmicas y métricas de la tradición popular, para que de nuevo suene y viva la poesía.

https://canal.uned.es/video/5a6f5bb4b1111f8f798b456a

(Vídeo de Coser y cantar con poemas recitados por Isabel Escudero en La aventura del saber. La UNED en TVE 2).

Razón común = Razón poética (1994): Un libro que refleja su interés por el aprovechamiento de la poesía en las escuelas y por las aplicaciones didácticas de los ritmos tradicionales.

Digo yo. Ensayos y cavilaciones (1997): Editado por Ediciones Huerga y Fierro.

Cancionero didáctico: Cántame y cuéntame (1998): Otra obra que muestra su preocupación por la utilización de la poesía popular en la educación.

Cifra y aroma (2002): Una recopilación de sus cantares, haikus y poemas breves, que incluye también una antología de su poesía más personal titulada El día menos pensado.

Víctor Erice, autor del Epílogo de Cifra y aroma, dice del contenido de este poemario: “Hay momentos donde el lenguaje es, a la vez, flecha y herida. Flecha capaz de romper el velo -la ilusión- de la realidad, herida que nos toca el corazón, porque acierta a mostrar lo que no se ve a simple vista, pero que alguna vez, como en un sueño perdido, hemos vislumbrado”.

Fiat umbra (2008): Es una colección de poemas breves de inspiración y métrica popular, con carácter metafísico.

Su título, que significa en latín «hágase la sombra», es un homenaje a “El gran cero”, poema de Abel Martín (heterónimo de Antonio Machado), que da la vuelta a las palabras con las que Dios crea la luz en el Génesis (Fiat lux).

Chantal Maillard en El País lo define como: “A medio camino entre el haiku y la sentencia popular o la métrica breve castellana, estos «farolillos» expanden su luz en mi penumbra. Brevemente, a modo de estampas para la imaginación o para la inteligencia, permitiendo ese sesgo de la mente que tanto abreva. Sirvan de ejemplo para lo dicho. Beber un sorbo / y levantar la cabeza. / Como el pájaro”.

Luis García asegura que es “Una magnífica muestra de poesía popular. Su lectura en voz alta nos salva y nos desintoxica de tanta poesía seca e inane, culta y pretenciosa”.

Gorrión, migajas… (2008) es una antología de coplas, haikus y recuerdos de su niñez que incluye también una traducción inédita de Catulo, obra de Agustín García Calvo.

Nunca se sabe (2010): De este libro la autora dice: “¿Qué es lo que hacen esas coplas, versos, proverbios, acertijos o canciones, que se me escapan a rachas al menor tropiezo? Por un lado, claro, imitan al pueblo (que, al no ser nadie, es el solo dueño de la lengua viva) en los juegos de sabias polimetrías, asonancias y otros trucos que de la poesía anónima nos han quedado.

Sigue diciendo, una de las secciones de este poemario se titula “Farolillos y candiles“, que son coplas breves con cierto carácter oriental que recuerdan en tono y tema a los haikus, pero en variantes acopladas de rimas generalmente asonantes y las medidas de nuestras coplas tradicionales.

Los candiles son coplas breves de corte andaluz, que recuerdan a las de los varios palos del flamenco; y otras veces a coplas y sentencias castellanas al estilo de Dom Sem Tob.

Por otro lado, explica la autora, como muchas de las cosas llamadas populares no son tan limpias y del común como debían, estos versos, y otros de registros y hechuras más líricas y literarias, se dedican a tomar algunos hallazgos o desengaños claros, que he oído o leído de los pocos sabios…, o bien a dar cuenta de sentimientos y ocurrencias que no sé de dónde me vienen y convertirlos por juego de ritmo y razón en cosas que suenan al aire del cantar o el verso. Y, en cualquier caso, poco pueden parecerse a lo que hoy día se produce y vende como poesía, ¡qué se le va a hacer!”.

No faltan las adivinanzas en esta, a veces solo presunta, recreación de la poesía popular. Dos secciones del libro interrumpen esta sucesión, a ratos un tanto monótona, de formas breves: “Flor de vejez” y “De las mujeres”. La primera comienza con una recreación de “Anímula vágula, blándula…”, el famoso poema atribuido al emperador Adriano.

Condiciones de luna. Coplas y juegos de lengua, ritmo y razón (2013): Publicado por Ediciones de la Torre. En el vídeo final, Isabel Escudero recita poemas de este libro en su presentación en la librería Bartleby de Valencia el 2 de enero de 2014.

Alfileres (2016): “Sus poemas no tienen tiempo. Son poemas que flotan en el aire por encima de los años y de las modas. Poemas como pájaros que se posan sobre las ramas de nuestra memoria y nuestro pasado y nos traen al presente las palabras y las imágenes que habitan siempre dentro de nosotras”. (pizpirigana.blogspot.com)

Tinta robada (2018): Es su poemario póstumo, editado por Virginia López, que trata sus temas preferentes (amor, desamor, asombro, vida, naturaleza, aprendizaje) con la concepción popular y las maneras de nombrar todo lo que discurre por el pensamiento, el tiempo y el lenguaje.

Características literarias

La poesía de Isabel Escudero resulta especialmente singular, porque se nutre de la tradición oral y de las formas populares de expresión con características de la poesía tradicional. Es breve y concisa; de ahí su interés por el haiku y las coplas. Está llena de musicalidad y por eso muchos de sus poemas han sido adaptados a canciones por diversos músicos. Trata asuntos cotidianos y cuestiones filosóficas.

Se expresa con el lenguaje accesible de su estilo directo y comprensible. Tiene influencias de autores como Antonio Machado y de la poesía japonesa. Es presentada con un tono juguetón y una sutil crítica social. La voz y la declamación, en este tipo de poesía, tienen una gran importancia. Goza de una profunda observación y conexión con el mundo natural.

Juan Bonilla el 8 de marzo de 2017 en el diario El Mundo dice: “Frecuentemente, en los recitales de Isabel Escudero, salías herido o con alguna de sus coplas o cantares clavado en una pared del cerebro, unas palabras que desvelaban un secreto que hasta entonces no habías sabido enunciar pero que, gracias a que estabas hecho de lo mismo que ella, gracias a que ella tenía el talento o la magia de leer lo invisible, quedaba ya para siempre descubierto: Yo sé que me moriré algún día. / Si no lo supiera/ no me moriría».

Tertulias del Amor

Isabel Escudero fue una figura activa en la escena cultural del barrio de Malasaña en Madrid, donde formaba parte de la generación libertaria que habitó aquel distrito madrileño. Su presencia y participación en sus espacios culturales contribuyeron a la vida artística y literaria de la zona, junto a escritores y artistas como Francisco Umbral, Carmen Martín Gaite, Rafael Sánchez Ferlosio, Rosa Chacel, Ana María Matute y Agustín García Calvo.

Sus Tertulias del Amor de los jueves en el café La Aurora y en el café Manuela (recitales y cantos) fueron un vehículo para expresarse y un elemento formativo crucial en su desarrollo como poeta y figura cultural durante la Transición española.

Quizá la mejor definición de la concepción de la poesía de Isabel Escudero, la firma Juan Aguado, en El País, 2017, cuando dice: “A Isabel Escudero los poemas le bajaban del aire en bandadas para comer de su mano. Por eso son breves. Por eso se remueven inquietos en una página, esa jaula de papel, hasta que viene alguien y, recitándolos, cantándolos, los lanza de nuevo hacia el cielo.

Por eso todos pían, gorjean, crascitan, crotoran, silban: una algarabía, sus libros se abran por donde se abran, son una fiesta del canto común (de la razón común, de la razón desmandada), una reivindicación de esa libertad superior que consiste en tener la cabeza a pájaros (la que tienen los árboles y los niños; o don José Bergamín y don Antonio Machado; o los romances anónimos y las diversas manifestaciones del folclore).

Isabel denominaba a esos poemas harapos, farolillos, candiles, aullidos, coplas, adivinanzas, olvidos, estampas, cantares, haikus, proverbios, mínimas, bromas, cifras, aromas, proverbios o juegos: las especies de su gran corazón ornitológico, a las que alimentaba con palabras nutritivas hasta que, y ese era su objetivo, pudieran independizarse de ella y desplegar las alas más allá de su vista”.

Primero acompañada de Agustín, su inseparable compañero, más tarde sola, después acompañada por la bella voz de Quesia Bernabé que se convirtió en su compañera de música y versos. Siempre llena de vida, entrañable, cariñosa, nunca pasaba inadvertida con sus ropas de colores, sus pañuelos inmensos, su pelo largo y florido.

De sus recitales nunca se salía indemne. Podías salir herida por sorpresa con algunas de las letras de sus coplillas que habían encontrado las palabras justas para decirte aquello que tú sentías y no sabías nombrar. (pizpirigana.blogspot.com)

 

POEMAS DE COSER Y CANTAR

El azafrán que llevas
en la carita
uno te lo pone
y otro te lo quita
y loquita, loquita estás
por ese poquito
que uno no te da.

¡Qué música tan fina,
en el pentagrama eléctrico,
las golondrinas!

Adivinanzas
Claro que es verdad que tú le miras,
claro que es mentira que te ve,
claro que es igual el dos que el uno,
claro que está claro que eres él.
(El espejo)

Pensando en el invierno
luchan a espada
los dos guerreros.
(Las agujas de hacer punto)

Es propio de las ideologías
servirse de policías.

Es propio del esclavo
irse pareciendo al amo.
(y al contrario)

Es propio del alma mía
ser valor y mercancía.

POEMAS DE CIFRA Y AROMA (2002)

Lo que no se vive,
se escribe.

Amor,
ni semilla, ni fruto
en flor.

Ahora que no te quiero
de lo mucho que te quería
¡cuánto me acuerdo!

Amor de nadie,
volando por los aires;
Amor mío,
en mis manos
siempre herido.

Cuando se vaya el Amor,
me haré a la mar, corazón;
que en el hombre hay dos empeños:
despierto, el Mar,
y el Amor, en sueños.

¿Qué hace a la mariposa
buscar siempre otra cosa?

POEMAS DE FIAT UMBRA

¡Morir por las ideas!:
eso le pasa
a cualquiera.

Monigote de mi infancia:
al pintarle los ojos,
¡ya tiene alma!

Adiós, mundo,
que ya me muero:
ahí te quedas
conmigo dentro.

POEMAS DE GORRIÓN, MIGAJAS…

Gorrión, migajas,
apenas si da
para una mirada.

Pájaro salobre.
Ni canta
ni sé su nombre.

Ven a jugar, ¡ea!,
el gorrión
no tiene escuela.

POEMAS DE NUNCA SE SABE

Ropita tendía:
adiós me dicen las mangas
de las camisas.

Palabrita tú, palabrita yo:
ahora que no nos oyen,
tanto mejor.

No eras tú el que llamaba
ni era yo la que te abrí,
pero sonó la aldaba:
eso sí.

POEMAS DE ALFILERES

Acérquense a beber:
esta fuente no es de agua,
es de sed.

Memoria de antaño:
verdad no será,
pero tampoco engaño.

Ahora veo tu intención:
para saber tú quién eres,
quieres saber quién soy yo.

Con tal bulla de opiniones,
si alguien dice la verdad,
ni se la oye.

Notas:

-Estos poemillas, aunque pertenecen a libros distintos, en general cumplen las características citadas en el apartado «Poética».

-La información sobre Isabel Escudero procede de IA, WIKIPEDIA y WWW.

-La incorporación de Isabel Escudero en la web Extremadura, XXI siglos de poesía ha sido sugerida por María José (Koke) Vega y Antonio Gómez.

 

RUFINO FÉLIX

(Mérida, 1929)

Rafael Rufino Félix Morillón es por antonomasia el poeta de Mérida, ciudad que le supone «un estado del alma» (30). Su poesía goza de una solidez, que se sostiene en cuatro pilares. Primero, las abundantes lecturas de escritores españoles y extranjeros que realiza en la mítica colección de Novelas y cuentos, donde comienza leyendo a grandes narradores como Galdós, Baroja, Dumas, Verne o Salgari.rufino 1

Segundo, las vivencias literarias experimentadas en el activo ambiente cultural de los años 50 en Madrid (donde va a estudiar peritaje industrial). Allí conoce a Azorín, Pío Baroja, Ramón Gómez de la Serna y Camilo José Cela, participa en sus tertulias (Versos de medianoche, Adelfos), se interesa por la lectura de la poesía y le surge el gusto por la expresión poética.

Tercero, la consistencia lírica que ha logrado con perseverancia y paciencia pues, aunque pertenece a la Generación del 50 (no obstante, aparece en este apartado de la Poesía de la Renovación, porque comienza a editar en 1989), su etapa de iniciación dura cuatro décadas hasta que, en 1989, edita su primer poemario Tarde cerrada.

En ese largo intervalo, a la vez que ejerce su profesión técnica, va adquiriendo capacidad poética en la práctica del verso y de la lectura, que centra especialmente en Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, Rafael Alberti, Federico García Lorca y Miguel de Unamuno, hasta conseguir la construcción de un mundo lírico que sostiene en dos polos geográficos: Mérida, centro de su poética, y Cádiz, donde cada verano se reencuentra con el mar, uno de sus núcleos temáticos principales.

rufino 2Y el cuarto pilar de su madurez lírica es la capacidad de reflexión intelectual mostrada en sus poemarios. Tarde cerrada (1989) presenta su tema fundamental: la búsqueda del tiempo ido y la preocupación por la extinción de su conciencia.

Crestería de la sal (1990) es un libro donde, después de una dolencia cardíaca, ofrece su cuerpo a las aguas del mar gaditano en un eterno deseo de perduración. [comentado en http://asalgueroc.blogspot.com.es/]

Consumación del tiempo (1991) contiene una reflexión sobre la extinción de su  tiempo, pero también la certeza de que le ha dado la posibilidad de emocionarse y pervivir a través de la palabra.

Párpado de espumas (1992) es un poemario donde el poeta, aunque se muestra consciente de su caducidad, encuentra en el amor un poderoso motivo para afrontar la existencia.

Voz distante (1994) resulta un poemario donde constata la lejanía de sus recuerdos, mientras se acentúan sus enormes ganas de vivir.

Memoria de la luz (1998) es un libro donde la mente del poeta retiene gratas experiencias vitales, que sitúa en un pasado sin circunstancias y sin tiempo. [Poema «SIRENA»]

Las aguas litorales (2001), elaborado en el litoral gaditano, muestra el deseo del poeta de perpetuarse a través de la palabra. [comentado en http://asalgueroc.blogspot.com.es/] [Poema «TENDRÁ»]

Las ascuas (2002, Premio Ciudad de Salamanca), aunque encierra el convencimiento de encontrarse en la postrimería de su vida, también supone una afirmación de la intensidad emocional con que ha sentido la existencia.

El tiempo y el mar (2003), Tomo I de su Poesía completa, es una reedición de sus libros anteriores (desde Tarde cerrada, 1989, a Las ascuas, 2002) preparada por Francisco López-Arza. [comentado en http://asalgueroc.blogspot.com.es/]

Las puertas de la sangre (2005, Premio Ciudad de Badajoz) es un libro donde el poeta siente que la vida se le escapa y no puede hacer nada para contenerla. [comentado por Antonio Salguero Carvajal -ASC- en Hoy (Badajoz), 24-9-05, p. 61].

La soledad de las arenas (2007) expone una visión más serena del paso del tiempo, pues ahora abriga la esperanza de permanecer finalmente en los otros por medio de su palabra.

El aire verdecido (2008) es una vuelta al pasado donde abundan las referencias a la casa del poeta, a su infancia y a los momentos placenteros que experimentó en su época de plenitud. [comentado en http://asalgueroc.blogspot.com.es/]

La granazón del frío (2010) insiste en el paso del tiempo y la cercanía de la muerte, aunque también contiene poemas sobre temas menos trascendentes.

Mies encendida (2011) se cierra con la esperanza de la pervivencia de sus versos.

Como un adiós de seda (2014) acoge un aumento de la nostalgia por el tiempo irrecuperable y una mayor incidencia en la sensualidad para conjurarla, ante la llegada (que el poeta cree inminente por edad) de su final. [comentado en http://asalgueroc.blogspot.com.es/]

Y el alba no vendrá (2018) es un título que recoge el presentimiento del poeta de su próxima extinción, cercano a cumplir 90 años (“sí, solo somos tiempo: principio y extinción”), aunque él mismo encuentra un sentido esperanzador al retener en su memoria gratas experiencias vividas: “Aunque ya nada pueda devolver / la hora del esplendor en la hierba, / de la gloria en las flores, / no hay que afligirse / porque la belleza siempre subsiste / en el recuerdo”.

En el otoño de 2018 entrega a la imprenta un poemario titulado Crespúsculo que, como su denominación advierte, es considerado por el poeta como un libro terminal: la luz (día-vida) se va y llega la noche (crepúsculo-muerte). Al final del año, Félix cambia el título de este libro por La puerta del adiós, que es editado en la primavera de 2019 con esta denominación, donde más explícitamente indica que es consciente de encontrarse en el final de su andadura existencial por edad.

También en este poemario quiere remarcar su concepto de poesía («El poema debe encontrar al lector. Ser una voz profunda capaz de emocionar su corazón tanto de una forma estética como anímica», Hoy, 310319) y equilibrar su voz compensando su intranquilidad por su delicada situación presente con los recuerdos de su época de plenitud, que relaciona con su pasión amorosa: «Este poema lo habitan / las horas de fragancia / y la melancolía / del tiempo que se apaga» («El vacío», 69).

A final de 2019, publica en una edición no venal, Reencuentro, un poemario cuya portada llama la atención: una cigüeña a punto de posarse en su nido (que ha instalado en lo alto del Ayuntamiento de Mérida) y se inicia con este poema, titulado «Preludio»: «Cuando me llame la tierra / velad mi verso, que os dejo: / el legado por mi ausencia. // Y si un día el amanecer / con su claror me despierta, / volved de nuevo conmigo / a la emoción del poema, / como retorna gozosa / a su nido la cigüeña». En su contenido están presentes la convicción de encontrarse al final de su existencia, los deseos de permanencia en su palabra poética y la posibilidad de retornar a la vida. [comentado en http://asalgueroc.blogspot.com.es/]

En 2020, Rufino Félix presenta El tiempo y el mar, Tomo II de su Poesía Completa en una edición preparada por Francisco López-Arza y Moreno, que ha reunido los poemarios editados por el poeta emeritense desde Las ascuas (2005) hasta Reencuentro (2019).

La conclusión de ASC, después de leer El tiempo y el mar, es que «El poeta emeritense Rufino Félix únicamente dedicándose a lo que debe dedicarse un poeta: escribir versos, sin más voz y medios que su palabra poética, ha conseguido desde Mérida salir de su entorno y ser reconocido como un poeta realmente sentido y, por ese motivo, como autor de una poesía caracterizada por la autenticidad, la elaboración y la riqueza expresiva». [Poema «EXTREMADURA»]

En 2022 (240522), la Fundación Caja de Badajoz edita a Rufino Félix Torrente incesante. Antología poética (1988-2021), que contiene una selección de poemas de cada uno de los 18 libros que conforman su obra poética realizada por Francisco López-Arza y Moreno y prologada por Moisés Cayetano Rosado.

Poética

Todos sus poemarios giran en torno a la necesidad de rescatar su época de plenitud, que el tiempo ha arrastrado hacia la desmemoria y amenaza con provocar su desaparición, a la vez que la de su conciencia.

Para recuperar esta etapa dorada de su existencia, utiliza tres medios: los recuerdos de añoradas vivencias con seres queridos, personas y lugares, que intensifica líricamente con una enraizada nostalgia. Una fina sensualidad, con la que trae a la mente aquellos momentos gozosos cuando disfrutó de la vida sin contratiempos ni preocupaciones. Y un excelente manejo de la lengua cuya base es un rico vocabulario de palabras, que muchas veces rescata del olvido (premura, deslumbre, sonería, venero, inmolación, desaforado, pujanza, mañanero) en un intento de recuperar el pasado también a través del lenguaje.

Así consigue que resulte enternecedora su incansable búsqueda del tiempo perdido y que su esfuerzo poético lo haya convertido en un maestro de la sensualidad y en un orfebre de la palabra con una voz personal caracterizada por excelentes imágenes y una gran variedad formal.

ENCONTRAR  (31)

Preguntar a estas calles si recuerdan
a un niño en sorprendente bicicleta
que pasaba, gozoso, en la mañana
turbando la molicie de las piedras.

Saber si el aire aquél, limón y acacia,
guarda memoria de su voz pequeña
y del alegre vuelo de sus brazos
queriendo asir la intrépida cometa.

Encontrar la espadaña donde había,
volandero reloj, una cigüeña
que velaba sus juegos inocentes
en el viejo solar de la plazuela.

Preguntar y saber, hasta encontrarse
la infancia que aquí estuvo en torrentera.
Pero, quizás, mejor serán los sueños
los que guarden celosos tanta ausencia.

IX  (31)

Gana la espuma el labio de la orilla,
y deja allí su beso.
La arena del amor y de las golondrinas
se colma de pasión,
de encuentro repetido, de caricia;
y siente en el regazo,
en su desnudo cuerpo,
el pulso nacarado de este mar
ya amante y dueño, plenitud del alba.

SIRENA  (33)

Una muchacha,
mascarón dorado,
fue abriendo el mar.
–Ella y su estela de esparcidos soles
alborearon mis ojos–

Incandescente, el aire
levantó llamaradas en su pelo;
y el beso de la sal
puso en sus labios
un rescoldo de luces.
–El henchido velamen de su pecho
por la candente ruta de mis venas–

Pasó su arboladura coronando
rojas espumas, cristales de fuego.
Volvió el mar a cerrarse.
Atrás quedó la niebla
en la insólita tarde.
–Aún pervive en mi queja
el centelleo huidizo de su cuerpo–

TENDRÁ  (34)

Tendrá mi corazón siempre una plaza
ornada con palmeras y vencejos,
alto reloj sin tiempos y una vieja campana
que da alegría o tristeza
según dicta la vida;
y en su bóveda alada y transparente
un entrañable sol, igual que la mirada
del niño que veía
cómo iban desgranando su claridad las horas.

Está en mi corazón aquella plaza
esperando, impaciente, mi regreso.

EL HOMBRE QUE SE VA  (35)

El que evoca en la tarde
mañanas con palomas
en plazuelas abiertas
al candor de los juegos.
El que busca en la orilla
la punzante presencia
de los juncos erguidos,
y apuntala con ellos
su vieja rebeldía.
El que encuentra en la noche
la hidalguía de tu cuerpo,
y con él recompone
la ofrenda generosa.
El que aventa el olvido
y recobra palabras
en los ecos perennes
del corazón del tiempo.
El que ha vivido y vive
ferviente su camino,
y es contigo presencia
inseparable, sueño …

El hombre que se va.

GACELA  (36)

Mi corazón se fue desovillando,
y en un aire febril de primavera
trenzó la red que aprisionó su paso.
Qué captura más bella y más preciada,
y qué rebelde su perfil alzado
ante mis manos acariciadoras.
Mendigaron mis labios, mas fue en vano;
y nunca una gacela liberada
dejó a su cazador más desairado.

Mi corazón se ovilla con la pena,
y no encuentra consuelo a su fracaso.

DESTINO DEL DESEO (37)

La muchacha,
alegre en la ribera,
frente al mar
atezaba su cuerpo enfebrecido.
El sol se ensortijaba
en sus cabellos,
y recorría su piel enarenada
para afincar en ella
el ardiente destino del deseo.

El mar iba y venía
hasta el límite incierto
donde las olas reincidían continuas
para alcanzar el trato deleitoso
y gozarlo en sus aguas.
El sol y el mar pugnando,
y la muchacha hirviente
mitigando su ardor en el oleaje,
dejándose llevar mientras deslumbra
el fulgente resol que centellea
tras su brillo carnal.

Un hombre la observaba, y le latía
el clamor de la sangre
mendigando fervor de juventud,
consumación de un sueño.
La contemplaba absorto, y le dolía
su respiro dudoso, la flaqueza,
que le impedían pujar
con el sol y las aguas,
para sentir, de nuevo, el dorado frescor,
memoria acariciante de su luminiscencia.
Se supo ya vencido, y se vio inerme
ente el rigor del tiempo.

Sus ojos, empapados de vejez,
veían el desmoronamiento de la vida.

PONIENTE (38)

Mis días son estos,

por los que transcurro

con una triste sensación de ausencia

de otros que fueron claros

y ahora yacen sumidos en la noche.

También son la alegría

de poder dar al aire mis palabras

que pugnan por no ser atardecidas.

Mientras, la vida pasa hacia el poniente

y su dorada luz se va apagando.

LAZARILLO (39) 

Tú, tiempo anochecido

que acompañas mi vida

como cruel lazarillo

y me impones la senda

que abandona el camino,

sabes que se oscurece

mi luz, y no distingo

si me llevas al alba,

al claror ofrecido,

o, desleal, encaminas

mis pasos al olvido.

SIDERAL (40)

Tu juventud tenía

ese caudal de luz

que obliga al sol

a impulsar su flameo.

Tú, sideral estrella,

que en el claro universo

de mis sueños

bajas hasta mi vida,

modulando el dorado

concierto del deseo.

NOTAS

(30) En Reloj de arena (1992), cuenta en breves y emotivos artículos sus vivencias en Mérida, donde se entremezclan recuerdos de la vida cotidiana con personajes característicos y con su intranquilidad por la desaparición de la ciudad de su infancia ante el progreso urbanístico mal entendido.

(31) Poema de Tarde cerrada, donde el poeta evoca nostálgicamente su pasado, cuyo recuerdo confía a los sueños.

(32) Poema de Crestería de la sal, que expone una metáfora de la pasión amorosa, entablada aquí por el mar y la arena.

(33) Poema de Memoria de la luz, cuyo asunto es la imagen sensual de una joven adentrándose en el mar.

(34) Poema de Las aguas litorales, que acoge la nostalgia sentida por el poeta desde Cádiz, donde recuerda con melancolía la plaza de su ciudad natal.

(35) Poema de Las ascuas, donde el protagonista se lamenta no sólo por su finitud física sino también por su caducidad emocional. [recitado en el vídeo del final]

(36) Poema de La granazón del frío, cuyo contenido es una muestra de fina y elegante sensualidad donde el enamorado cuenta su fracaso en un lance amoroso.

(37) Poema de Como un adiós de seda, donde el poeta mayor se siente vencido ante la juventud de una chica que entra en el mar, sinónimo de su deseo pujante de antaño.

(38) Poema de Y el alba no vendrá, en que el poeta muestra la convicción de encontrarse en la etapa final de su larga existencia, aunque le queda la esperanza de que su palabra le sobreviva por mucho tiempo.

(39) Poema de La puerta del adiós, en cuyo contenido prevalece la preocupación por el paso del tiempo.

(40) Poema de Reencuentro, donde el poeta endulza su pretérita época de plenitud con sensuales recuerdos.

 

IMÁGENES

INTRODUCCIÓN: Manifiesto, Badajoz, II Congreso de Escritores Extremeños, 1982 (1ª). Portada del poemario Kylix nº 25 (2ª). LUCIANO FERIA: Luciano Feria (1ª). Portada de su libro De la otra ribera (2ª). ÁNGEL CAMPOS: Ángel Campos Pámpano (1ª). Portada de Cercano a lo que importa, su antología poética póstuma (2ª). ÁLVARO VALVERDE: Álvaro Valverde (1ª). Portada de su poemario Más allá, Tánger (2ª). MARÍA ROSA VICENTE: María Rosa Vicente (1ª). Portada de su libro En terreno de nadie (2ª). ISABEL ESCUDERO: Isabel Escudero (1ª), Isabel Escudero en Mérida con Antonio Gómez  (2ª), Isabel Escudero, Agustín García Calvo, Eladio Méndez y Mari Hermoso en la Feria del Libro de Mérida (3ª), Portada de Coser y cantar (4ª), Portada de Fiat Umbra (5ª), Portada de Gorrión, migajas… (6ª), Portada de Nunca se sabe (7ª), Portada de Tinta robada (8ª), Isabel Escudero y Agustín García Calvo (9ª), Poema de Isabel Escudero a Antonio Gómez (10ª). RUFINO FÉLIX: Rufino Félix (1ª). Portada de La granazón del frío (2ª). Portada de La soledad de las arenas (3ª). Portada de Memoria de la luz (4ª). Portada de El tiempo y el mar (5ª).

VÍDEO POESÍA DE LA RENOVACIÓN (de Extremadura, un bello poema)

 

Poesía de la Transición (1970-1979, s. XX)

INTRODUCCIÓN

SIGLO XX (1970-1999)

El comienzo de la década de los años 70 marca la decadencia del franquismo, debilitado por conflictos laborales y universitarios, la recesión y el desempleo, que provocan la crisis del petróleo, y el asesinato del jefe del gobierno Carrero Blanco por ETA. Finalmente, el régimen desaparece con la muerte de Franco el 20 de noviembre de 1975.

La subida al trono del rey Juan Carlos I propicia una transición pacífica hacia la democracia. Adolfo Suárez con la UCD realiza la reforma política, la legalización de todos los partidos, el retorno de los exiliados, la supresión de la censura, las elecciones generales (1977) y la nueva Constitución (1978). No obstante, la década  termina con atentados terroristas y una crisis energética, que provocan un gran malestar en todos los niveles sociales.

En los inicios de los años 80, el gobierno de la UCD se agota y se desmembra, sube el paro, crece la inflación y se produce un intento de golpe de estado el 23 de febrero de 1981. En las elecciones de 1982 gana el PSOE, que ocupa el poder durante toda la década con Felipe González como presidente del gobierno.

En ese año, España ingresa en la OTAN y, en 1985, en la Comunidad Económica Europea. La crisis es superada, pero persiste el desempleo y un descontento general por la lentitud con que se producen los cambios anunciados.

En Europa cae el muro de Berlín (1989), se desintegra la Unión Soviética y termina la guerra fría (1991), hechos que suscitan la esperanza de conseguir un mundo mejor, pero numerosos conflictos, entre los que destacan los provocados por los nacionalismos, dieron al traste con esta ilusión.

Los años 90, aunque se abren con la invasión de Kuwait por Irak, comienzan con una mejoría económica en Europa, que lleva a los gobiernos a endeudarse para conseguir la “sociedad del bienestar”. Este despilfarro hacia 1992, año en que España celebra con éxito la Exposición Universal de Sevilla y las Olimpiadas de Barcelona, produce una crisis mundial, drásticos recortes en las inversiones, aumento del desempleo y malestar social.

Por si fuera poco, en Europa estalla la guerra en Yugoslavia donde suceden hechos tan lamentables que, después de muchas indecisiones, la OTAN tiene que atajar con una intervención violenta.

Durante esta década, España es gobernada por el PSOE hasta 1996, año en que ocupa el poder el Partido Popular liderado por José María Aznar. La sociedad española comienza a notar en la modernización general del país los beneficios de su integración en la CEE, pero se encuentra dominada por la publicidad, las multinacionales y la llamada cultura del pelotazo, que propicia el enriquecimiento rápido de cualquiera sin esfuerzo ni merecimientos al borde de la legalidad.

En las tres últimas décadas del siglo XX, la poesía se caracteriza por dar un vuelco a la concepción de la palabra, del hecho poético y del oficio de poeta con la aparición de los novísimos en la década de los 70 y la multiplicidad de tendencias en los años 80 y 90.

La poesía creada en Extremadura se beneficia de la llegada de la democracia a mediados de los años 70, cuando los jóvenes poetas ayudan decididamente a cambiar el ambiente literario y cultural de la región. Primero participando en las numerosas actividades que se realizan en el inicio de la democracia pidiendo cultura y progreso y, después, adaptando sus poéticas a las nuevas corrientes españolas y europeas hasta situarse a la altura de los poetas nacionales.

transicion2Este resurgir poético se debe también a la labor realizada por instituciones autonómicas e iniciativas privadas, que alientan la celebración de actividades literarias, la aparición de editoriales, revistas, premios, asociaciones, congresos, aulas literarias, bibliotecas, librerías e infraestructuras culturales, y propician la edición de libros, críticas, estudios, antologías y actas de Congresos.

Estos hechos frenan la emigración de escritores extremeños a Madrid, donde en décadas anteriores fueron buscando (aparte de trabajo) el ambiente literario y cultural que les faltaba en su región, y generan un considerable aumento de poetas en Extremadura durante la década de los años 80 y 90 que, a su vez, contribuirá al resurgimiento cultural de finales del siglo XX.

De la amplia nómina de escritores extremeños (sobre todo poetas), ha despuntado a nivel nacional un número considerable de ellos, cuando comienzan a publicar en editoriales prestigiosas, obtienen premios de renombre, aparecen en publicaciones literarias de calidad y son valorados positivamente por la crítica literaria.

Estas realidades han sido suficientes para imprimir identidad a la poesía de autores extremeños, característica primordial que le faltó hasta los años 70 y, hoy día, es el valor que le permite disponer de su propio espacio en la historia literaria española.

POESÍA DE LA TRANSICIÓN

Al comienzo de los años 70, se observa un cambio de sensibilidad hacia el esteticismo y el culturalismo en el ámbito poético nacional cuando, en 1970, José María Castellet edita la antología Nueve novísimos poetas españoles (Pere Gimferrer, Leopoldo María Panero, Guillermo Carnero, Martínez Sarrión, Manuel Vázquez Montalbán, Félix de Azúa, Vicente Molina Foix, José María Álvarez y Ana María Moix) y, en 1971, aparece otra antología de Antonio Prieto, Espejo del amor y de la muerte (Luis Antonio de Villena, Luis Alberto de Cuenca, Javier Lostalé, Eduardo Calvo y Ramón Mayrata).transicion3

Son poetas que comienzan a escribir en la sociedad de consumo, constituyen un nuevo vanguardismo y aportan una sensibilidad distinta, pues realizan viajes al extranjero y encuentran amplios horizontes culturales. Se interesan por la música, los temas personales, los hechos de su entorno vital e histórico y la búsqueda exigente de un nuevo lenguaje.

También se sienten atraídos por las vanguardias mundiales y leen a poetas extranjeros de todas las tendencias (Hölderlin, Keats, Pessoa, Kavafis), se evaden de la realidad presente y buscan temas en la cultura clásica y el renacimiento italiano.

Usan un lenguaje novedoso, rico y experimental, que se adentra en el espíritu humano y se olvida del entorno, pues no creen en las ideologías políticas ni en la capacidad humana para ordenar el mundo, por lo que son escépticos ante el futuro. Cercanos a los poetas citados se encuentran Marcos R. Barnatán, Antonio Colinas, Miguel D’Ors y Jaime Siles.

En Extremadura, al comienzo de la década, se sigue produciendo la emigración a ciudades industriales españolas y europeas. El panorama lírico no cumple las características del ambiente poético nacional, pues se observa un aislamiento con respecto a los cambios, que se están produciendo en el país, por falta de buenas conexiones exteriores y la carencia de Universidad.

Los poetas se encuentran dispersos, no existe una crítica orientadora, las bibliotecas y librerías están deficientemente dotadas y la difusión de sus obras es casi nula por la inexistencia de editoriales. Los que viven fuera de la región son casi ignorados o no tienen interés por publicar en su tierra, más atentos a los cambios que se están produciendo en la cultura nacional. Aunque coinciden en el arraigo a su tierra natal y la recreación de hechos cotidianos.

transiscion4Sin embargo, la celebración de cuatro Congresos de Estudios Extremeños (III, 1970; IV, 1972; V, 1974; VI, 1979) y la creación de la Institución Cultural Pedro de Valencia (1972 –edita en 1979 Un árbol solo, libro cumbre de Jesús Delgado Valhondo–) por la Diputación de Badajoz, la fundación de la Universidad de Extremadura (1973, fundamental para la Poesía que será alentada por profesores como Ricardo Senabre y Juan Manuel Rozas de la Facultad de Filosofía y Letras), la aprobación del Estatuto Preautonómico y la creación de la Junta de Extremadura (1978), presidida por Luis Ramallo de la UCD, promueven una intensa actividad política, social y cultural.

En el verano de 1975, el panorama poético experimenta un notable desarrollo, que se inicia con el Festival de música, poesía y convivencia, celebrado en Badajoz y coordinado por universitarios extremeños, que logran reunir a centenares de personas durante un día.

Este hecho sorprendente anima a grupos culturales a organizar otras actividades de este tipo como la Convivencia Poética-Literaria convocada por la Sociedad El Obrero Extremeño de Almendralejo el 20 de agosto de 1975.

Este acto fue el comienzo de las actividades poético-musicales que se dieron por toda Extremadura en los lugares más insospechados (cines, plazas, salones, corrales), donde intervienen cantautores (Pablo Guerrero, Luis Pastor…), vates conocidos (Álvarez Lencero, Delgado Valhondo, Manuel Pacheco…) y poetas jóvenes (Álvarez Buiza, Martín Tamayo, Santiago Castelo, Cayetano Rosado, José Antonio Zambrano, Justo Vila…) con características líricas nuevas, que denuncian su inconformismo ante la situación regional y adoptan el compromiso de crear una conciencia nueva de Extremadura.

La falta de editoriales lleva a la creación de La Encina (Cáceres, 1972), Esquina Viva (Badajoz, 1976), Universitas Editorial (Badajoz, 1978) y Entre Tajo y Guadiana (Mérida, 1979). Todas muestran interés en difundir a poetas extremeños y, especialmente, la segunda citada que edita durante esta década tres antologías de poesía escrita en Extremadura. El periódico Hoy crea el suplemento Seis y Siete (1975), vuelve a editar la página literaria de Jesús Delgado Valhondo (1978) y funda la revista Alminar (1979).

Francisco Lebrato promueve reuniones poéticas por Extremadura (1978). El diario Extremadura publica la revista Aguas vivas (1979) y la Facultad de Letras de Cáceres la titulada Gayinero (1979). La política cultural de la Junta de Extremadura toma como objetivo prioritario la creación de bibliotecas (hasta ahora tarea de las Diputaciones provinciales).

Cuando llega la democracia, existe una amplia nómina de poetas destacados al que se le ha asignado el nombre de Grupo de la Transición: Jaime Álvarez Buiza, Pureza Canelo (Adonáis 1970), José Antonio Zambrano, José María Bermejo (accésit Adonáis 1971), Ángel Sánchez Pascual (Adonáis 1975), María Rosa Vicente (accésit Adonáis 1977), José Miguel Santiago Castelo, José Luis García…

…Martín, José Antonio Ramírez Lozano, Joaquín Calvo Flores, Vicente Sabido, Manuel Neila, Gregorio González Perlado, Agustín Villar, Felipe Núñez, Moisés Cayetano Rosado, Luis Limpo, Felipe Muriel, Lali González Castell, José Antonio Gabriel y Galán, Juana Vázquez, Antonio Bellido, José María Pagador Otero, Lola Santiago, Pablo Guerrero, Efi Cubero, Antonio Gómez y Miguel Pérez Reviriego.

Son poetas distintos a los de las décadas anteriores, pues tienen horizontes más amplios, mayor formación intelectual y un ambiente literario más activo. Sus temas tratan la realidad actual, la insatisfacción por un mundo descompuesto, el amor y la indagación sobre la misma poesía. Toman como referencia la poesía del momento a nivel nacional a la vez que mantienen una estrecha relación con Pacheco, Lencero y Valhondo (que, sin proponérselo, se convierte en el patriarca del grupo más representativo de jóvenes escritores). Los tres los conectarán con los movimientos y etapas poéticas anteriores a la guerra civil (vanguardismo, generaciones del 98, 14 y 27).

JOSÉ ANTONIO ZAMBRANO

(Fuente del Maestre, Badajoz, 1946)

José Antonio Zambrano Zambrano realiza estudios de Arte, Magisterio y Psicología. En los años 60 participa en recitales con Lencero, Pacheco y Valhondo. En 1977, da a conocer sus primeros poemas en la antología Poesía extremeña actual, editada por Esquina viva. Después imparte conferencias y realiza lecturas poéticas en foros extremeños y nacionales. Ha conseguido el Premio Ciudad de Badajoz (1989) y el Premio Constitución (1994). transicon5

Su poesía recoge referencias de la tradición tanto popular como culta y evoluciona desde el neopopularismo a una condensación expresiva personal, que busca la palabra exacta para llegar a la esencia del asunto tratado a través de un proceso íntimo, exigente y reflexivo (con frecuencia doloroso), donde suele conseguir enfoques y perspectivas novedosas, que enriquecen su expresión.

De ahí que entienda la poesía como un oficio de silencios para desentrañar, a través de la palabra (vida) expresada en versos, el misterio sobre la condición humana, el amor, la existencia, el mundo, el proceso de creación concebido como una mezcla de arte, belleza y rigor, y la misma poesía (“aquello que se percibe detrás de la niebla”).

Su temática cuenta las emociones que le suscita su experiencia vital, unas veces afligido ante el paso del tiempo, que trata de recuperar con sus recuerdos, y otras esperanzado ante la plenitud que le proporciona el amor.

Su expresión suele ser hermética como el carácter de la naturaleza inefable de la palabra, que tan insistentemente busca, para desentrañar su significado y desvelar con ella la existencia de otra frecuencia de la realidad no afectada por el tiempo, cuya hondura meditativa exige la activa participación del lector.

Entre sus referentes se encuentran Claudio Rodríguez, Ángel González, César Vallejo, René Char, Paul Celan y Fernando Pessoa.

Su obra poética la conforman numerosos poemarios. Al lado mismo de nosotros (1977), editado en Poesía extremeña actual por Esquina viva, se basa, según Zambrano, en «Casi siempre la vida, la querencia de buscar el sentido de las cosas, el aroma de un día y, por qué no, el inconformismo con lo escrito».

Canciones y otros recuerdos (1980), compuesto por coplas, cancioncillas y evocaciones, donde se mezcla el amor, la poesía y el lirismo con ritmos andaluces y flamencos. Sonetos (1982).

El libro de las murmuraciones (1984) es el comienzo de una nueva etapa, donde Zambrano pretende crear un lenguaje personal a través de una poesía concisa, culta y elegante con un ritmo y un léxico renovado.

Poemas de la espera y el canto (1984). Pavana para una voz y musas (1985). Coplas de la bella Edinda (1987).

El rostro conocido (1987) presenta al poeta subiendo su montaña particular para llegar a la cumbre y contemplar desde lo alto al amor, a los demás y a sí mismo con una perspectiva más lúcida. La noche de los lirios (1989). En este año y en 1993, consigue el Premio Constitución.

transicion6Como una presunción (1994) acoge una poética de la memoria, en la que destaca el valor de esta facultad humana para reflexionar sobre los recuerdos y el paso del tiempo. Su meditación concluye en que resulta pretencioso por su parte considerar la poesía como el medio más adecuado para calmar sus intranquilidades.

Diario de los sitios (1995).

La mitad del sueño (1999) es un poemario con una expresión más clara y cercana, que gira en torno al número dos, el de la doble realidad y el de las dos caras del poeta, que sólo expresa una parte de sus sentimientos porque la otra la oculta. Con esta oscilación emocional quiere transmitir la dificultad de llegar al conocimiento de las cosas por medio de la palabra.

Después de la noche (2000) insiste en la dificultad de encontrar la palabra justa y la esperanza que a veces proporciona el amor. «Después de la noche, viene el amanecer. Ese nuevo día que conlleva la gracia de sentirse vivo. El útil sentido de la espera que renace y la luz, siempre la luz de lo nuevo», dice el poeta.

A continuación, De la luna libros le edita a Zambrano Poesía 1980-2000, una recopilación de sus libros publicados hasta el momento.

Las orillas del agua (2003) es un poemario que ahonda en la poesía como conocimiento de la realidad, el amor, la soledad, la memoria y el reflejo en los otros con un léxico preciso y sugerente.

Amor mío, la vida (2003). Las orillas del agua (2003). Soleares. A cantar las doce (2004) es otra consecuencia poética de su pasión por el flamenco, donde, según Miguel Ángel Lama, autor del prólogo, «Zambrano vuelve, a sabiendas de que el flamenco se hace perdurable a través de otras voces. Lo demás es poesía».

Treinta minutos de libertad (2006) son treinta poemas, donde el poeta invita a gozar de la lectura en el ambiente de libertad que le proporciona la poesía. En este poemario condensa el viaje poético que ha sido su vida, buscando la palabra justa para versar sobre los recuerdos, el amor, el tiempo y la reflexión sobre la misma poesía.

Apócrifos de marzo (2009), Premio Extremadura a la Creación 2010, mezcla temas como el amor, la amistad y la naturaleza dentro de un denso discurrir temporal descrito con un tono confidencial y depurado.

Después ha editado Tonás de los espejos (2013) [comentado en http://asalgueroc.blogspot.com.es/, 12-2-16], un poemario en el que muestra su atracción por la hondura del flamenco. En este año obtiene el Premio Centrifugados.

Lo que dejó la lluvia, (2014), donde intenta resistir a los embates del tiempo sin perder la memoria del tiempo vivido. Según Carmen Fernández-Daza, el título del libro avisa de la esencia de lo que habita en la intimidad del poeta, tras un proceso de purificación.

Ahora (2019, Premio Centrifugados), prologado por el poeta Luciano Feria, se trata de un poemario [comentado en http://asalgueroc.blogspot.com.es/], cuyo contenido se ambienta en la placidez de una existencia asentada en la tranquila madurez del poeta, una etapa en la que más que nada le importa la sencillez del vivir cotidiano, aunque no olvida su atento compromiso con la palabra y su intranquilidad por los sucesos que ocurren en su entorno inmediato y lejano. (1)

En 2022, la Editora Regional de Extremadura le edita Poesía reunida (2001-2023) con una cuidada edición de José María Lama, que acoge ocho libros de Zambrano más un apartado final titulado «Inéditos 2020-2021».

ASÍ QUE LA VIDA VENGA  (2)

Así que la vida venga,
no la muerte,
a verme.

Noche adornada
del sueño,
a verme.

Lenta pasión
de sentirla,
a verme.

Así que la vida venga,
no la muerte,
a verme.

A verme.

PULSO DE VERME  (3)

Pulso de verme
libertad y verso,
carezco de la flor y su abundancia
como mayo de lluvia. Oh pasión
de la vida
que me pretendes brote y certeza
de futuro,
preserva navegante tu exilio
desbocado,
y prorrumpe feliz y evanescente
en mi gran alegría
de lirio y de silencio.

TU VOZ ES UN ALIENTO QUE SE AMASÓ EN EL BARRO  (4)

Tu voz es un aliento que se amasó en el barro
de las escuchas.

Una fija liana que se unce
a mi aridez de infancia.

Nadie puede detener las jaras que le tiemblan
ni su pureza de arroyo.

Es la oquedad más limpia de mis labios.

PARA QUE NADA SEA COMO ES  (5)

Para que nada sea como es
oiré otras voces
silabear en la distancia.

Oiré el murmullo de otro pensamiento
despertar en su quietud
como un agua sin transparencia única.

Pero ¿quién contará a quién
esta consideración definitiva
de las sílabas?

Cuesta volver
a ese lado donde la luz acoge
el instante de una respiración distinta.

Para que nada sea como es
buscaré un gesto del mundo
como diálogo que va
más allá de uno mismo.

CON CONVICCIÓN  (6)

Hablando del olvido
queda a veces el trato del recuerdo.
Los sitios que ocultan los mugidos
del aire,
y esa coronación de la esperanza
huyendo de mis pies.

Lo sé, intuyo el gesto
de lo que enciende la vida,
de lo que sube como sombra
y permanece en la intimidad.

Esto sucede y lo que estoy contando
no es vestigio del alma,
sino mirada atrás
que desprende el rumor de lo que dice
que nunca lo olvidado
merece recordarse.

FUERA DE TIEMPO  (7)

Lo que parece pero no es
quiebra el sentido de lo escrito
y pacta entre sus líneas
el perpetuo desaire de contar el silencio.

Ahora,
más fuera de los días
y más cerca del dolor,
ando sin rumbo por el milagro de los ojos
que se funde inconsolable en mi gesto.

Escuchad este grito sin brillo,
este abandono de miedo oscuro
y mirada muda,
que intenta comprender la vida
desde el absurdo de la muerte.
Y todo,
porque la poesía no hace que sucedan cosas,
decía Auden,
pero siempre pensamos en su patria.

Vuelvo,
a esta afrenta de los rincones
que adobo como sitio,
mientras ajusto
la huella que pretenden mis pasos,
y que sirve a este final
de su única obstinación:
ser uno dentro del corazón de muchos.

PERDIDO EN LO REAL (8)

Para que no arrumbe mi pasado
dejadme su camino de cañas
y la vasta cordura del barro.
Dejadme, al menos,
la afable sensación de haber vivido,
a la espera de prender
la inquietud de los años
que no subliman los versos,
solo para amigar
la parte más fugaz de su historia.
Dentro de este parco desdén
busco el clamor de unos ojos,
lo que conmueve otra presencia
al compartir con ella
alguna presunción.
Ese sería el sentido
intemporal de este murmullo,
el que celebra su mirar y habla
cuando todo en el aire y nada es el ayer.

HISTORIA (9)

Un poema se hace
con palabras lentas.

Protegidas por el balbuceo
de una gota de agua sobre el mar.

Hundidas en el refugio
de una rara decencia.

Amparadas por los espejos
que guardan lo que ven.

Ansiadas por el vicio
de dar nombre a las cosas.

Todo lo que ambiciona
el verso de los dioses
que más sabe de amor.

NOTAS

(1) El resto de sus poemarios están recogidos en la bibliografía de esta edición.

(2) Poema de Canciones y otros recuerdos, que contiene una alabanza a la vida y un rechazo de la muerte, aquí conjurada con el ágil ritmo de la canción andaluza.

(3) Poema de El rostro conocido que, presidido por una cita de Gil de Biedma: “Resolución de ser feliz / por encima de todo …”, acoge los deseos de libertad (como la del navegante) que se manifiestan en la belleza y en el silencio de la creación poética.

(4) Poema de Después de la noche, cuyo contenido es una declaración amorosa que centra su esperanza en la pervivencia del amor por su perenne pureza.

(5) Poema de Las orillas del agua, donde el poeta aspira a salir de su aislamiento escuchando los mensajes de sus semejantes y del propio mundo para aclarar su visión personal de las cosas.

(6) Poema de Treinta minutos de libertad, que encierra el convencimiento de que quien está atento sólo al pasado se olvida de vivir el presente.

(7) Poema de Apócrifos de marzo, donde se deduce que la aspiración de la madurez es la pervivencia en el sentimiento de otros semejantes.

(8) Poema de Lo que dejó la lluvia, que encierra una petición del poeta sobre la permanencia de sus recuerdos pretéritos, donde destaca el descubrimiento del amor.

(9) Poema de Ahora, que descubre el mimo extremo con que el poeta maneja las palabras concebidas por él como la esencia originaria del poema.

PUREZA CANELO

(Moraleja, Cáceres, 1946)

Pureza Canelo Gutiérrez se marcha en 1957 a Madrid, donde realiza estudios de Turismo y Magisterio. De 1975 a 1984 dirige el Departamento de Actividades Culturales de la Universidad Autónoma de Madrid. En 1979 funda el Aula de Cultura y la Biblioteca Pública Pureza Canelo de Moraleja.

Desde los años 80 promueve colecciones poéticas y actividades socioculturales. En 1993 coordina el Cincuentenario de la Colección y el Premio Adonáis y, en 1996, el I Centenario de Gerardo Diego. Desde 1999 es directora de la Fundación dedicada a este poeta.

Irrumpe en el panorama poético español cuando obtiene el Premio Adonáis 1970 con Lugar común. Además ha conseguido otros premios de poesía, que se citan más adelante. En 2008 se le concede la Medalla de Extremadura. Y su obra ha sido traducida al inglés y al alemán.transicion7

Aunque se marcha muy joven de su pueblo, no ha dejado de visitar su tierra natal, que está presente en todos sus poemarios como telón de fondo o por medio de referencias directas a la familia, el entorno rural, la naturaleza, los valores y la esencia de la cultura popular. Concibe la poesía como un recorrido entre el hecho cotidiano y el pensamiento con rasgos intimistas y filosóficos, que reflejan su soledad frente al mundo.

No obstante, sus versos traslucen seducción por la vida y por el proceso de creación, cuyo ser y búsqueda ha sido el núcleo y la obsesión de toda su poética. Su temática se centra en el poema que se atreve a hablar de su esencia, en el amor, la soledad, la muerte, el dolor y el destino.

Su estilo se caracteriza por el interés en expresarse de un modo singular desde la pasión y el conocimiento a través de un lenguaje depurado, que se caracteriza por la sintaxis trastocada, las asociaciones insólitas, los versos inacabados, el interés renovador, la mezcla de los sueños con vivencias reales, las referencias a poetas preferidos (San Juan, Juan Ramón, Lorca, Rilke, entre otros) y los símbolos (la fruta, la sal, la noche, los elementos telúricos), que ha ido filtrando del ámbito rural.

Sus poemarios son Celda verde (1971), escrito en verso libre con una expresión impetuosa, vivencias mezcladas con sueños, paradojas y alusiones a sus poetas apreciados.

Lugar común (1971) es un monólogo interior sobre evocaciones pretéritas y el arraigo espiritual a su lugar de origen, Moraleja, el lugar común que es el centro de su mundo poético.

El barco de agua (1974) contiene reflexiones sobre la dificultad de vivir afrontando la existencia y sobre la creación poética, donde la poeta no es sólo la que maneja las palabras sino la palabra misma.

Habitable (Primera Poética) (1979) es un libro experimental y hermético, donde inicia una reflexión sistemática sobre su propia obra, busca definir la poesía y expresa la necesidad de convertir el poema en un espacio habitable, donde convive con la soledad y la ternura en el ambiente de su tierra natal.

En 1980, obtiene el premio de poesía Juan Ramón Jiménez, que concede el Instituto Nacional del Libro.

Espacio de emoción (1981), reeditado con el título de Tiempo y espacio de emoción (1991), contiene una revisión de su poética.

Vega de la paloma (1984) supone un canto a la libertad interior a través de un recorrido por la naturaleza desde el amanecer al crepúsculo.

Tendido verso (Segunda Poética) (1986) significa un nuevo ahondamiento en su concepción del hecho poético, que encuentra su razón de ser en la pasión por escribir, aunque aparentemente sea un ejercicio estéril.

Gerardo en mis poemas (1990) está dedicado al recuerdo del poeta Gerardo Diego, su referente poético desde que descubrió su obra creacionista en 1968.

Pasión inédita (1990) trata de una experiencia amorosa, de la emoción poética sentida en ese estado de gracia y del gozo de su entrega a la poesía como búsqueda y autoconocimiento durante veinte años.

Moraleja (1995) es el rescate que realiza la poeta de los hechos más significativos de su infancia y su juventud en el medio rural y la recuperación de su memoria histórica.

No escribir (1999, Premio Ciudad de Salamanca) contiene una meditación donde la poeta oscila entre la necesidad de la escritura como acto vital y la angustia por no hallar inspiración para crear, cuando la pasión poética la abandona o desaparece.

transicion8Ya en este siglo, ha editado Claridad de ausencia (2003) que es una plaquette, cuyos poemas son un avance de su último poemario en elaboración, donde la poeta escribe como si ya no existiera.

Poética y poesía (2008) es una antología de su poesía anterior.

Dulce nadie (2008, premio de poesía Francisco de Quevedo) contiene el encuentro de la soledad, el desamor, la ausencia materna y el egoísmo humano.

En 2009, la Unión de Bibliófilos Extremeños le dedicada el Día del Bibliófilo y le edita el volumen monográfico Esfera Poesía.

Cuatro poéticas (2011) reúne cuatro libros anteriores (Habitable, Tendido verso, Tiempo y espacio de emoción y No escribir), cuya escritura es replanteada por la poeta siguiendo la estela de la “poesía refleja” o “poesía autocrítica”, cuya máxima es “el poema sólo se abandona, jamás se termina”.

A todo lo no amado (2011, Premio Ciudad de Torrevieja) es una reflexión sobre el rápido paso del tiempo, las vivencias personales y los olvidos.

En 2013, publica Oeste, libro en prosa poética, donde, desde su tierra natal (situada al oeste), expresa un fuerte deseo por perdurarse en el tiempo a través de su palabra.

En 2016 es nombrada académica de la Real Academia de las Artes y las Letras de Extremadura, donde se presenta con un discurso de ingreso titulado «Oeste en mi poesía», que contiene un repaso de los fundamentos de su obra poética, cuyo soporte temático se sitúa en su lugar de origen y en su entorno natural con un carácter antropológico y un enfoque metapoético.

Retirada (2018) es, según la autora, «un volver sobre lo vivido y lo escrito hincada en el adiós, sin pena ni gloria. Contarlo: he estado aquí, compartí sufrimiento, no superé lo desabrido de la especie humana mordiéndose y ajustándose sus horribles cuentas, ni mi pertenencia a ella contribuyó a mejorarla».

POEMA DE ANTES DE CERRAR LOS OJOS  (9)

¿Quién me rondará esta noche,
si vivo como siempre he vivido
en este pueblo de ventanas y puertas
que se abren al perro, a los haces cortados,
y al rostro interior que lleva el hombre?
Nadie. Yo soy menos, mucho menos
que lo acontecido en la calle
cuando desde mi balcón admiro
las posibilidades hondas de las sombras
como si el reloj de la torre
fuera el espacio mejor movido de lo humano.
Nadie ronda mi casa ni ofrece la luz
de la linterna a por los pájaros que duermen
en mi hiedra.
Nadie, pero yo sí rondo y caigo
en la palabra de los versos desvalidos,
si no hay dique
que contenga el hermano sentir
en este trozo de la extremadura presente,
con categoría de flotación sobre los demás mundos.

Me levanto y ando hasta el dormitorio
de nuevas sombras. Entro a por descanso,
y a seguir esta ronda ondulada
en la cercanía del abismo antes de cerrar los ojos.
Así espero morir un día, con esta música sin aire,
bajo el esplendor agotado de la tierra mirando
el firmamento de la mejor huida.

A CONTRA MODA  (10)

No lo olvidéis
a contra moda escribo.

Siempre
a contra moda
peino, calzo, vivo.

Y si una sola vez no lo pareciera
castigadme definitivamente.
En el lugar de los hechos
el espacio es humilde
pero mi ambición sagrada
materia que es el alma
libertad en los versos.

No lo olvidéis
a contra moda vivo
y a contra moda escribo
desde que en este océano
eché los primeros dientes.

Atreveros ahora
a pisarme las alas
tan granadas y fijas
mi cuerpo en los cielos
de la palabra a solas.

SIN RED  (11)

Un declive que pasma
es la nieve
con la trova del sol.
Una escritura esencia y forma
son los cerezos del valle
con arco de rama indivisible.

Junto a tribu tan hermosa,
persevero.
Cuarteado mi tronco, no el afán.

Libre un sonido
por la pluma rural
que tarda en su deshielo.

Torpe palabra licuada
a orillas del prodigio.
Nieve sin red, verso sin amo,
línea pura.

PLANETA  (12)

Nos dice el amanecer
si haces el camino
hacia mi nacimiento
irás a la ceguera de pasos
obligados a seguir
el limo de la luz.
Si acaso hicieras el camino
dándome la espalda
entonces moveré el dedo
de los olvidos del firmamento
hacia ti.

Es el amanecer quien manda
hace y anula separación
en el planeta vestido de seres.

¿Hacia dónde levantar la cabeza
en dulce nadie, todavía palabra?
Estas líneas como hilos de hierba
¿a quién pertenecerán mañana?

A todo lo no amado.

Es la soledad en el valle
para oír llover
oír vivir como en la selva
si en tus brazos cruza
el tiempo de amanecer
crecido
pero al fin tacto
de asirte.
Ceguera en la que te fundas.

VENDRÁ (13)

Un ciego separa las semillas al abrigo del establo. Espalda al sol, ojos en noche, con manos ágiles; la cruz marcó su vida. Voy acercándome, lo presiente porque sabe de mí por estos campos. Es la hora de los pasos, del granero, y la procesión de hormigas ávidas hasta su silla de hacedor; el gato no se ausenta, una cabra atada a lo salvaje. Sereno atardecer y la tierra arada espera el cereal que vendrá a salvarla de ser monótono terrón bajo el firmamento.

Hacia poniente asumo el destino de servir a la palabra en el origen, ancestros, esfera oeste. Ciego con simiente, ciega con poema. Alguien vendrá a vernos. Se llevará en volandas este declinar septiembre con un verso.

POEMA DE RETIRADA (13a)

Leo textos ajenos y me pierdo en vericuetos del decir. Lo mismo pasaría si alguien fijara su dedo en mi escritura.

Clamoroso ego. Deficiencia perenne entre nosotros. Vanidad sin límites. A la vez que tuertos y mancos, todos.

NOTAS

(9) Poema de Habitable, en el cual la poeta se despide de la existencia, antes de irse a dormir, en el lugar donde ha nacido y donde le gustaría cerrar los ojos definitivamente.

(10) Poema de Pasión inédita, que acoge una contundente reafirmación de la independencia personal, cuya presencia no sólo se hace patente en la poesía sino también en la vida cotidiana.

(11) Poema de No escribir, dedicado a José María Bermejo, donde la elaboración poética se mimetiza con la contemplación de la naturaleza.

(12) Poema de Dulce nadie, donde preguntas retóricas plantean dudas existenciales que indican desorientación presente e incertidumbre futura.

(13) Poema de Oeste, en que la poeta evoca el pasado tratando de rescatar agradables vivencias.

(13a) Poema de Retirada, donde la poeta reconoce su egocentrismo que, general en la profesión lírica, a todos perjudica.

SANTIAGO CASTELO

(Granja de Torrehermosa, Badajoz, 1948 – Madrid, 2015)

José Miguel Santiago Castelo lee a Bécquer, mientras estudia bachillerato en su tierra natal. Después se marcha en 1964 a Madrid, donde descubre la poesía del Conde de Villamediana, de la Generación del 27, Manuel Machado, Luis Rosales y otros grandes poetas.

Estudia Periodismo e ingresa en el periódico ABC, del que hoy es subdirector. Viajero incansable, es colaborador asiduo de publicaciones extremeñas, españolas e internacionales, miembro de la Academia Norteamericana y de la Academia Cubana de la Lengua, conferenciante y poeta. Goza de un carácter abierto, campechano y cosmopolita.transicion9

Viaja frecuentemente a Extremadura para atender su cargo de director de la Real Academia de las Artes y de las Letras (desde 1996) y para intervenir en ferias del libro, jurados, congresos, conferencias o aulas literarias.

Ha recibido importantes premios periodísticos (Nicolás González Ruiz -por tener el mejor expediente de las Escuelas de Periodismo de España-, Martín Descalzo, Luca de Tena, Julio Camba) y poéticos (Fastenrath, Gredos). En el año 2006, se le concede la Medalla de Extremadura.

Su obra literaria es la descripción poética de su biografía, cuyo desarrollo gira en torno a la nostalgia por su pueblo y por Extremadura.

Su poesía se distingue por su carácter emotivo, su sereno y culto clasicismo (gusto por el soneto y por el cuidado del lenguaje), su respeto a la tradición (aprecio por Lencero, Pacheco y Valhondo) y su cálida expresión que, aunque enraizada en el desarraigo y en la melancolía sentida por su lejano lugar de origen, sabe envolver con características de los novísimos.

Sus versos tratan el amor, la amistad, el tiempo, el goce de la vida, los recuerdos nostálgicos de las vivencias en su pueblo y el paisaje de Extremadura, junto al que aparecen otros que ha conocido en sus viajes por el mundo.

El perfil de su poesía suele ser una mezcla de forma clásica (décimas, sonetos), popular (villancicos, romances) y moderna (verso libre) con una expresión directa, emotiva, pasional, cuidada y elegante, idéntica a su talante vitalista.

Ha escrito estos poemarios. Tierra en la carne (1976) es un libro que preside la nostalgia sentida por su tierra lejana, a la que recrea junto a vivencias infantiles y adolescentes en su pueblo.

Memorial de ausencias (1979) incide también en Extremadura unas veces directamente y otras a través de paisajes ajenos a ella pero que, sin embargo, traen a su mente recuerdos de su tierra natal con evocaciones históricas y referencias a un presente incierto.

Monólogo de Lisboa (1980) gira en torno al descubrimiento de la capital lusitana, cuyo atractivo impresiona al poeta, convertido en viajero que la visita por primera vez, especialmente cuando encuentra similitudes con Extremadura.

La sierra desvelada (1980, Premio Gredos) es otro viaje lírico y nostálgico a su tierra, donde recuerda con tristeza su pérdida como si de una amada real se tratara.

En 1982, la RAE le concede el Premio Fastenrath.

Cruz de guía (1984) surge de un pregón de Semana Santa pronunciado por Castelo en Granja de Torrehermosa.

Cuaderno del verano (1985) es una reflexión íntima y dolorida a modo de diario personal sobre la necesidad que tiene de su amada y el miedo a perderla, cuyo fondo se conforma con la luz y el paisaje del mar Mediterráneo.

Como disponga el olvido (1986) se trata de una antología que recoge poemas compuestos de 1970 a 1985.

transicion10Siurell (1988), cuyo título hace referencia a un silbato que usaban los campesinos mallorquines, contiene una declaración de amor a Mallorca, su gente y su paisaje.

Al aire de su vuelo (1993) rescata la infancia y la adolescencia del futuro San Juan de la Cruz en Fontiveros, su pueblo natal. En este año consigue el Premio de Periodismo Julio Camba.

Diario de a bordo (1994) es un canto al placer de vivir, compuesto con poemas a lugares visitados en un viaje de Barcelona a Jerusalén, donde el poeta descubre el sentido de la vida y lo expone a través de bellas imágenes sensoriales, que no excluyen la nostalgia por su amada o el dolor por el endémico enfrentamiento entre palestinos e israelíes.

Antología extremeña (1970-1995), editada por la Asociación Cultural Beturia.

Habaneras (1997). Hojas cubanas (1998) son poemas apasionados, que el poeta dirige a la Cuba entrañable, sensual y española. Cuerpo cierto (2001) trata sobre la fuerza del amor que, sin embargo, se va difuminando ante el paso del tiempo.

Catorce sonetos (2002).

La huella del aire (Poesía 1976-2001) (2004), donde Manuel Simón Viola Morato reúne todos sus poemarios anteriores.

En 2007, consigue el Premio Luca de Tena a su trayectoria periodística.

Quilombo (2008, Premio Extremadura a la Creación 2009) es un recorrido vital que el poeta realiza acompañado por el amor, unas fuertes emociones y su sempiterno vitalismo.

La hermana muerta (2011), libro amargo pero sereno donde el poeta reivindica a su hermana Lola y honra la memoria de sus muertos.

Después edita Esta luz sin contorno (2013) [comentado en http://asalgueroc.blogspot.com.es/, 17-11-13], un poemario donde se hace patente el paso del tiempo y la desorientación vital del poeta, después de las muertes cercanas de su hermana y de su padre.

Y, por último, la editorial Visor le edita póstumamente La sentencia (2015, XXV Premio de Poesía Gil de Biedma), un libro donde Castelo escribe sus versos postreros consciente de su inminente final (14).

CARNE DE TIERRA  (15)

La mano es tierra
y tierra abierta el corazón que late,
tierra es la sangre
y en el rincón callado
del pecho hay tierra como cal hirviente,
tierra la carne tierra,
y esta sed solitaria me es de tierra
hecha de polvo fiel de Extremadura …

(En la alforja del alma
irme y dura,
llevo un trozo de tierra enamorada
para siempre saber cómo es mi cuna).

GREDOS  (16)

Para partir apenas una tierra
de otra tierra jamás hubo un cuchillo
tan de plata ni de tan fino brillo
como esta brava y desnudada sierra.

Ávila, arriba, castellana vieja,
abajo, Extremadura, y en el centro
todo ese costurón de piedra adentro
disparado hacia el cielo. Ávila deja

esta diadema en roca y flor trenzada
para el amor de su mejor ventura.
Ya vive Extremadura coronada.

Todo Gredos es una calentura
de pasión y de nieve colocada
sobre la frente azul de Extremadura.

LECCIÓN FINAL  (17)

Ahora que tienes todo mi verano en tu mano,
que conoces mi pulso y el calor de mi sangre,
que me duermo en tus ojos de gacela y escucho
las canciones más dulces de la mar y la aurora;
ahora que he aprendido a libar los silencios
y a perderme en tu pecho como en un paraíso,
enséñame, si sabes, a vivir de otra forma
porque me mata el miedo de perderte algún día.

PIEDRAS DE JERUSALÉN  (18)

Tan yerta la ciudad que es igual que un alfanje
de soledad helada. Jueves Santo en el aire
y en la mansa y serena quietud de los olivos.

Nuestros pasos resuenan en bóvedas de odio
sin que el óleo sagrado cauterice la herida.
Tan sólo una campana ciñe púrpura y cielo.

Cubren las azoteas fusiles y uniformes
y, desde el fondo oscuro de todos los postigos,
arden en el silencio los párpados prohibidos.

Las palabras resuenan con miedo en nuestros labios
y una oración perdida se cuela entre los muros.
Getsemaní, cenáculo, pretorio, palma, Gólgota

y esa lágrima huérfana desnuda por el arco.
Anochece. A lo lejos ha retumbado un tiro
y unos niños con rabia nos lanzan piedra y grito.

Jerusalén, Jerusalén, Jerusalén … La tarde
se amortaja de malvas al yugo de un destino
hecho de rezo y sangre y piedra sobre piedra.

PRESENTIMIENTO  (19)

El dolor de la tierra nos desnuda la boca.
Sube desde la angustia del barbecho a la sangre
y enarbola trigales y encinares y sombra.
Todo va en claroscuro de jaral y de anhelo …
(La tierra es un veneno endulzando las venas
y una canción antigua en arrullo de muerte).
Cuando sólo nos quede el dolor y el silencio
volverá a cada instante puntual la primavera
a llenar los riachuelos de jacintos y lágrimas.
Nosotros estaremos, como siempre, escribiendo
la historia de esa tierra hasta que al fin, cansada,
nuestra mano se torne en simiente de surco
y germine entre el trigo como una flor de ausencia.
Mientras tanto los aires se vestirán de azules
y no faltará nunca una adelfa florida
y en el rincón más triste del patio, aleteante,
pondrá guardia a la noche la luz de un jazminero.

MI PADRE  (20)

Mi padre estaba ahí,
sentado en el sillón, con sus noventa años.
Miraba sin mirar
con los ojos clavados en el suelo,
sintiendo por los hombros el peso de la pena.
Quietas las manos, el sol de la ventana
le marcaba rayada la luz de la persiana.
Se hizo todo memoria de silencio y esfinge.
Se nos hizo aún más noble, más fino, más entero,
como un bramante, lo mismo que un cristal,
casi como un suspiro: débil y fuerte.
Y frente a la derrota quiso recomponerse.
(¿Cuánto pudo costarte, padre, lograr esa entereza?)
Y aguantó horas y horas velatorio y entierro
y millares de abrazos y frases sin sentido.
Y mantuvo la pena recio como una encina
y condenó a las lágrimas sólo para la noche
cuando la casa entera nadaba en soledades.
Así vivió diez meses.
Con la misma entereza,
cuajado de recuerdos, la mente clara y firme,
una tarde de marzo pidió un vaso de agua
y remató el camino sin una sola queja.

VERSOS SUELTOS (21)

De este derrumbamiento,
de esta luz sin contorno,
de este fuego sin lumbre
no sé cómo saldremos …
Como el sol de la tarde
que no quiere extinguirse
y desgrana sus rayos
con tristeza infinita,
así el corazón sabe
que no desea apagarse
y le pide a la noche
un poco más de tiempo …
Aunque sean unas horas
o unos breves minutos.
Lo justo hasta que hallemos
entre nuestros papeles
aquellos versos sueltos
que nos salvan la vida.

LA OTRA ORILLA (22)

Cuando ya estás cansado
de tanta medicina,
de tanta prueba clínica,
de tan modernas técnicas
y el dolor sigue ahí
bailando entre las goteras
de lo que fue tu cuerpo,
piensas si no sería
mucho mejor que bueno
dejar todo tirado,
marcharte suavemente
y desde la otra orilla
contemplar este mundo
que dejó de ser tuyo.
Sin dolor ni nostalgia.

NOTAS

(14) Castelo tiene también libros en prosa con tono poético como los titulados Paisaje y poesía (1989), donde destaca la influencia que el paisaje ha ejercido en los poetas extremeños, y Habaneras (1997), cuyo contenido son cuatro estampas de la capital cubana, donde realiza un canto lleno de pasión por Cuba y sus raíces hispanas.

(15) Poema de Tierra en la carne, que es una muestra del profundo enraizamiento del poeta con su tierra natal.

(16) Poema de La sierra desvelada, donde la honda pasión por Extremadura y el amor por Castilla aparecen equiparados.

(17) Poema de Cuaderno del verano, cuyo contenido es la preocupación del enamorado ante el temor de perder a su amada, con la que ha establecido una íntima compenetración.

(18) Poema de Diario de a bordo, que contiene un hondo lamento por el odio existente en el lugar sagrado de la cristiandad, Jerusalén, paradójicamente llamada la ciudad de la fraternidad universal.

(19) Poema de Cuerpo cierto, que recoge la nostalgia acentuada del poeta por su tierra natal a la que, asegura, no dejará de evocar hasta que él mismo se vuelva a fundir con ella.

(20) Poema de La hermana muerta, donde el poeta relata la fortaleza con que su padre encajó la muerte de su hija y la nobleza que mantuvo hasta su muerte unos meses después.

(21) Poema de Esta luz sin contorno, que muestra al poeta apenado buscando entre sus versos aquellos que les den una razón para seguir viviendo.

(22) Poema de La sentencia donde el poeta, conocedor de su estado clínico terminal, piensa que es mejor un plácido final que seguir con medicamentos que nada le remedian. 

JAIME ÁLVAREZ BUIZA

(Badajoz, 1952)

Cursa estudios de Sociología en la Universidad Complutense de Madrid y actualmente trabaja en la Administración de la Universidad de Extremadura. Admirador de los poetas de la Generación del 27 y de Miguel Hernández, en sus comienzos poéticos fue modelo de poeta solidario, que exigía un cambio rápido hacia el desarrollo de la situación económica, social y cultural de Extremadura.

Después de esta etapa comprometida socialmente, conoce a los novísimos y escoge un camino personal de poesía íntima, que concibe como un acto de comunicación basado en el sentimiento humano y en el misterio de la palabra, que lo atrae por su capacidad de ser libre y su poder de sugerencia.transicion11

Comienza escribiendo el poemario titulado Desde un amor en lucha (1977), donde reivindica el progreso para el extremeño común, critica la emigración, la violencia, el hambre y la injusticia.

Después compone la Trilogía del amor y del tiempo, que está formada por Tarde de siempre (1978), un libro muy apreciado por los jóvenes de la época, donde el poeta declara de una forma abierta y natural el amor que siente por su amada con un lenguaje cálido, cercano y sensual.

Huida de las horas (1980) expone con melancolía la certeza de que el paso del tiempo también afecta al amor de una forma negativa.

E Insistente reencuentro (1984) expresa la preocupación por la pérdida gradual del amor a lo largo de la existencia y la certeza de que, finalmente, sólo queda la soledad.

Después edita Personario (1987) que es una sentida elegía donde la muerte, hasta ahora sólo presentida, se hace realidad con el fallecimiento de su madre.

Espera inacabada (1988) supone la certeza de que la existencia es una angustia insufrible para el ser humano, que aguarda solo la llegada de la muerte.

Desconsolada espera (1996) reitera la profunda convicción de que la muerte llega tras una triste y larga espera, que aleja al ser humano de sus recuerdos y vivencias más plenas y lo arrastra a la soledad.

Poesía (1997-2003) es una recopilación de sus libros editados hasta 2003.

Y Presagio del silencio (2006) evoca estremecedoramente a los seres queridos ausentes a causa del tiempo que los ha convertido en recuerdo y silencio, el mismo que, cercano, presagia desoladamente el poeta. (23)

transicion12

Temáticamente tiene como centro el amor que, con frecuencia, es la propuesta para manifestar sus anhelos y preocupaciones entre las que sobresale una estremecedora inquietud por el paso del tiempo, que también termina arrasando al amor.

A esta intranquilidad la acompaña otra no menos preocupante: la llegada lenta, sigilosa, inoportuna e impredecible de la muerte, que parece recrearse en sacar de quicio al ser humano obligándolo a realizar una espera interminable y desesperada, pues nunca sabe cuándo ni cómo se manifestará.

Para compensar estos nefastos efectos, el poeta hace uso de la ironía y se burla de este fatal destino indicando que no tiene sentido ni trascendencia alguna, pues convierte al ser humano en un alma en pena, que vaga sin destino, amedrentado y solo. Así su falta de esperanza es una forma de rebeldía contra esta injusticia universal, que ejerce el destino unilateralmente contra el ser humano.

Su estilo es directo, conversacional, pero expuesto líricamente a través de sugerencias e imágenes muy ilustrativas, que llevan al lector a sentir sus alegrías, dudas e intranquilidades como propias.

No en vano mantuvo una relación filial con Jesús Delgado Valhondo, de cuya poesía rehumanizada se le considera continuador. Formalmente se suele ayudar del verso libre, espacios en blanco y recursos gráficos, con los que acentúa detalles concretos de su mensaje que, libro tras libro, evoluciona a lo esencial.

UN DÍA DE ÉSTOS  (24)

Mujer,
un día de éstos te cargo con mis sueños:
te cuelgo una mochila de futuro
de tus hombros así,
y te echo dentro palabras venideras,
esperas, sangre ajena,
tristeza de alpargatas callejeras,
manos, caricias, besos,
nerviosas esperanzas mañaneras,
amor a espuertas llenas
y mi cuerpo detrás de todo eso.

Mujer,
un día de éstos te hago esa faena.

CADENCIA DE ESPERANZA  (25)

Por detrás de la tarde,
en la mirada,
en lo que nunca me dijiste
y nunca
saldrá de la tramoya de la vida.
Por delante del sueño,
agazapado,
en el beso apretado de mis manos,
te espero.

Te espero entre la huida de las horas,
flor de luz, arroyo mantenido,
beso de amor, medida de mis sueños.

Por dentro del cristal
de mis espejos,
modelo del demonio, mano amiga.

Para escuchar tu voz
amortajada,
arrullo compartido, alondra herida.

Por encima del tiempo
que perdimos
en medio de la noche desvelada
pasión callada, paloma repentina.

ESTACIÓN DE SOLEDAD  (26)

Si no es para estar callado
a la sombra de tus ojos,
cómo ver partir los trenes
que salen desde mis manos
sin que me dejes, siquiera,
que salga a decir adiós
cuando marchan, asustados,
a perderse entre la noche
de mis recuerdos.
Velados,
mis ojos miran sumisos
la estación de la nostalgia,
sólo por estar dormido
cada noche a tu costado.

Paciencia de solitario,
sólo espero
poder recibir un día
un tren que venga cantando.

HONDO HUECO  (27)

Hondo hueco
justísimo
donde cabe, precisa,
tu presencia.

Cóncava sinrazón
de tu agonía.

Impresión de tu
muerte
en la sensible luna
de mis ojos:

cristal triste por el que,
desde entonces,
miro la luz sin ti.

LA TARDE  (28)

La tarde,
almohada de agua,
le llegaba en sordina.
Las voces se mezclaban
con el tedio
y el hombre descansaba
de vivir,
le abrazaba la luz
como mortaja anticipada.

En la calle, el bullicio
lo alejaba de ser,
sopor en el otoño del día.

¿A qué vivir
si no es para estar solo?

Su pobre corazón, atónito,
contemplando
la eterna esquina,
la espera inacabada.

JUEGA EL ÁRBOL  (29)

Juega el árbol
a trastornar el sol de esta mañana.
Se ensombrece la luz
y le acompaña
en esta confusión de horas.
Tedio,
guiños en la ventana
mientras el día,
detrás de hojas y ramas,
revienta en un azul
que se hace gris en los cristales.

Adivino mi imagen
en ese espejo incierto.
La miro con desgana
sin tener la certeza
de haberla conocido.

NOTAS

(23) En 2010 Álvarez Buiza declaraba lo siguiente sobre su próximo poemario: «Tengo un libro bastante avanzado. Quizás para 2011, 2012… Pero no tengo prisa porque las prisas, como decía Juncal, para los ladrones y para los malos toreros. Le puse ‘Palíndromos’ porque con la edad que uno tiene trata de vivir la vida en las dos direcciones. Ya me quedan más recuerdos que vivencias. Pero no me esfuerzo, porque forzarse en creación no es bueno», entrevista a Jaime Álvarez Buiza en http://www.hoy.es/v/20100925/regional/conformo-escribir-demas-importa-20100925.html, 25-9-2010.

En 2017 (concretamente el 18 de febrero) Jaime Álvarez Buiza, como articulista del periódico Hoy, edita «Hace ya un año» donde, hablando de la pérdida de su amigo Ángel, expone en prosa su estado emocional como si de un poema de su próximo libro se tratara:

«Tal día como ayer, hace ya un año, murió mi amigo Ángel.

Y su muerte vino a engrosar ese vacío que otros tantos vacíos ya ocupaban.

Se me cargan los años de ausencias, crepuscular silencio de los días, eterno atardecer que no descansa.

Hay veces que me quedo absorto, ensimismado, viviendo en las imágenes que mi memoria evoca, dormido con mis ojos abiertos como lunas de una noche que abarca toda la lejanía de un horizonte absurdo, de un ayer que mis manos recogen entregadas, de un sueño que pretende revivir imposibles.

Los recuerdos me agobian porque me inutilizan y mi vida se queda suspendida en el aire de un abismo de nombres; de risas interiores sordas, mudas; de manos que se agitan como sombras chinescas; de pasos que caminan siempre a ningún destino; de miradas que observan lo que no pueden ver, que miran desde dentro de mis ojos llorosos sin saber de mis lágrimas.

Y la nostalgia, entonces, resulta insoportable, despiadada, sin paliativos líricos que maquillen la pérdida.

Y yo me siento igual que un árbol solo».

[ilustra estas reflexiones la portada del poemario Un árbol solo de Jesús Delgado Valhondo]

(24) Poema de Tarde de siempre, donde el enamorado anuncia a su amada el deseo de compartir con ella sus ilusiones y proyectos futuros. [recitado en el vídeo del final]

(25) Poema de Huida de las horas, cuyo contenido asegura que el amor también se desgasta con el paso del tiempo.

(26) Poema de Insistente reencuentro, donde el emisor presiente y teme el adiós de su amada.

(27) Poema de Personario, que recoge la sensación de vacío y soledad del poeta por la ausencia de su madre.

(28) Poema de Espera inacabada, cuyo tema es la exposición de la soledad sufrida por el ser humano ante la espera angustiada de la muerte, que es la existencia.

(29) Poema de Presagio del silencio, que lleva esta anotación después del título: “Mi imagen reflejada en ese espejo incierto”, donde el autor muestra su desorientación vital.

IMÁGENES

INTRODUCCIÓN. SIGLO XX (1970-1999): El rey Juan Carlos I firma la Constitución española de 1978 (1ª). Vista parcial de la Expo de Sevilla 1992 (2ª). POESÍA DE LA TRANSICIÓN: De izquierda a derecha, sentados: Pere Gimferrer y su compañera Cuca de Comingues, José María Álvarez y Antonio Colinas. De pie, Vicente Molina Foix, Luis Alberto de Cuenca, Guillermo Carnero, Jenaro Talens y Jaime Siles (1ª). Concentración músico-cultural, típica de los años 70 (2ª). JOSÉ ANTONIO ZAMBRANO: José Antonio Zambrano (1ª). Portada de su poemario Apócrifos de marzo (2ª). PUREZA CANELO: Pureza Canelo (1ª). Portada de su poemario Dulce nadie (2ª). JOSÉ MIGUEL SANTIAGO CASTELO: José Miguel Santiago Castelo (1ª). Portada de su poemario La sentencia (2ª). JAIME ÁLVAREZ BUIZA: Jaime Álvarez Buiza (1ª). Portada de su poemario Tarde de siempre (2ª).

VÍDEO POESÍA DE LA TRANSICIÓN (de Extremadura, un bello poema)