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Himenea, guión adaptado

[COMIENZA LA MÚSICA]

[SE ENCIENDE LA LUZ DE COLOR]

[DIAPOSITIVA 1: «EL TEATRO  EXTREMEÑO EN EL RENACIMIENTO» (1) y «BARTOLOMÉ TORRES NAHARRO: HIMENEA»]

[BAJA LA MÚSICA]

 

NARRADOR 1.-La poesía escrita por autores extremeños ya está presente en los comienzos de la literatura española, cuando aparecen los primeras muestras del teatro español en el siglo XVI: DIEGO SÁNCHEZ DE BADAJOZ, sacerdote de Talavera la Real, fue uno de los autores más destacados en la composición de autos sacramentales, durante el siglo XV.

NARRADOR 2.- BARTOLOMÉ TORRES NAHARRO, extremeño de Torres de Miguel Sesmero, fue un autor teatral de primera fila en el teatro renacentista, cuyas técnicas escénicas influyeron positivamente en la creación de la comedia nacional y del teatro típicamente español. Aquí tenemos la adaptación de un trozo de Himenea, una de sus obras más celebradas:

 

[SUBE LA MÚSICA]

[LOS ACTORES SE COLOCAN EN EL ESCENARIO]

[CAMBIA EL COLOR DE LA LUZ]

[BAJA LA MÚSICA]

[DIAPOSITIVA 2: «HIMENEO HABLA A UNA VENTANA CERRADA»]

01 

NARRADOR: Himeneo, joven noble, ama a Febea. Por la noche, va a rondarla acompañado de su criado Eliso. Himeneo habla, dirigiendo sus palabras a la ventana de Febea que está cerrada.

 

HIMENEO: 

Guarde Dios, señora mía,

vuestra graciosa presencia,

mi sola felicidad,

aunque es sobrada osadía

sin tomar vuestra licencia

daros yo mi libertad.

Pero en mi primer miraros

tan ciego de amor me vi,

que cuando miré por mí

fue tarde para hablaros

hasta agora

que de mí sois ya señora.

Habéisme muerto de amores

y dejáisme aquí en la plaza

donde publique mis yerros,

como aquellos cazadores

que desque matan la caza

la dejan para los perros.

Dondequiera que me halle

diré siempre que es mal hecho,

pues yo vos guardo en mi pecho,

vos me dejáis en la calle.

Bien me viene

que sin culpa muera y pene.

 

                         

 

[DIAPOSITIVA 3: «ELISO E HIMENEO HABLAN»]

02 

NARRADOR:

De lejos, se oye…

ELISO:

¡Señor!, ¡señor!

HIMENEO:

¿Qué hablas allá, villano?

ELISO:

Digo, señor, que no vamos,

que mañana tornaremos,

y quizás con mejor mano.

HIMENEO:

¡O borracho,

mal criado y sin empacho!

ELISO:

Mas, señor, pues que ansí es,

tu Señoría provea

que ninguno aquí te halle,

porque su hermano, el Marqués,

de la señora Febea

visita mucho esta calle,

trae muy buenos criados,

y tú los tiene mejores.

[Volviendo la cara]

(Reniega de los amores

o nos vamos descalabrados).

 

 

[DIAPOSITIVA 4: «HIMENEO HABLA»]

03

HIMENEO:

Yo me quedo;

váyase quien les ha miedo.

NARRADOR:

Al oír ruido, abre la ventana Febea,  que pregunta..

 

 

[DIAPOSITIVA 5: «FEBEA SALE A LA VENTANA Y SE DIRIGE A HIMENEO»]

04 

FEBEA:

¿Cómo os llamáis os demando?

HIMENEO:

Por las llamas que me dais,

del fuego que me causáis

lo podéis ir trasladando.

FEBEA:

Pues si puedo complaceros,

aclaradme en qué manera,

porque tengáis cosa cierta.

HIMENEO:

Que cuando viniere a veros

en la noche venidera,

me mandéis abrir la puerta.

FEBEA:

¡Dios me guarde!

HIMENO:

¿Qué, señora?

¿Me revocáis ya el favor?

FEBEA:

Sí, porque no me es honor

abrir la puerta a tal hora.

HIMENEO:

No son ésas

vuestras pasadas promesas.

FEBEA:

Pues ¿cómo queréis que os abra?

Que en estos tiempos tales

los hombres sois descorteses.

HIMENEO:

Señora, no tal palabra.

Si queréis sanar mis males,

no busquéis esos reveses.

Ya sabéis que mis pasiones

no me mandan enojaros,

y no debéis escusaros

con escusadas razones,

de tal suerte

que me causéis nueva muerte.

FEBEA:

No puedo más resistir

a la guerra que me dais,

ni quiero que me la deis.

Si concertáis de venir,

yo haré lo que mandáis,

siendo vos el que debéis.

HIMENEO:

Debo ser siervo y cautivo

de vuestro merecimiento,

y ansí me parto contento

con la merced que recibo.

FEBEA:

Id con Dios.

HIMENEO:

Señora, quede con vos.

 

 

NARRADOR: Sale Himeneo de la escena. Febea queda en la ventana, viendo a Himeneo alejarse. De repente entra el Marqués en escena con un criado.

 

[DIAPOSITIVA 6: «HABLAN MARQUÉS Y FEBEA»]

05 

 

MARQUÉS:

¡Oh mala mujer, traidora!

¿Dónde vais?

FEBEA:

¡Ay de mí, desventurada!

MARQUÉS:

Pues ¿qué os parece, señora?

¿Para tan gran deshonor

habéis sido tan guardada?

Confesaos con este paje,

que conviene que muráis,

pues con la vida ensuciáis

un tan antiguo linaje.

Quiero daros,

que os do la vida en mataros.

NARRADOR:

El marqués saca la espada.

FEBEA:

Vos me sois señor y hermano.

Maldigo mi mala suerte

y el día en que fui nacida.

Yo me pongo en vuestra mano,

y antes os pido la muerte

que no me deis la vida.

quiero morir, pues que veo

que nací tan sin ventura.

Gozará la sepultura

lo que no pudo Himeneo.

NARRADOR.- El marqués intenta matar a su hermana, porque cree que ha deshonrado a la familia pero, en ese instante, entra Himeneo en escena.

 

[DIAPOSITIVA 7: «HIMENEO, FEBEA Y EL MARQUÉS HABLAN»]

06 

HIMENEO:

¡Caballero, no os mováis.

MARQUÉS:

Pues ¿quién sois vos, gentil hombre?

HIMENEO: Soy aquel que más desea

la honra y bien de Febea,

y es Himeneo mi nombre,

y ha de ser,

pues que fue y es mi mujer.

MARQUÉS:

Señora, vos, ¡qué hacéis,

que no decís y habláis

lo que pasa entre él y vos?

FEBEA:

Yo digo pues que veis

cuán mal camino lleváis,

que podéis iros con Dios.

MARQUÉS:

¿Por qué?

FEBEA: Porque paréis mientes

que me quisisteis matar

porque me supe casar

sin ayuda de parientes,

y muy bien.

MARQUÉS:

Pues, gracias a Dios.

FEBEA:

 Amén.

HIMENEO:

Yo, señora, pues, ordeno

que se quede lo pasado,

si bien mataros quisiera;

y él hacía como bueno,

y le fuera mal contado

si de otro modo hiciera.

MARQUÉS:

No haya más, pues que es ya hecho.

plega al divino Mesías

que le gocéis muchos días

y que os haga buen provecho,

pues casaste

mejor de lo que pensaste.

HIMENEO:

Yo digo, pues que ansí es,

que vos nos toméis las manos

por quitar esas zozobras;

y, si quisieres, después

seamos buenos hermanos

y hagámonos las obras.

MARQUÉS: ¿Queréis vos?

FEBEA:

Soy muy contenta.

MARQUÉS:

Dad acá.

NARRADOR:

El Marqués pide a Himeneo y Febea que junten las manos.

Decid: victoria, victoria,

vencedores,

cantad victoria en amores.

 

[DIAPOSITIVA 8: «TODOS CANTANDO»]

07 

[Todos cantan]

TODOS:

Victoria, victoria,

los mis vencedores,

victoria en amores.

Victoria, mis ojos,

cantad si lloraste,

pues os escapaste

de tantos enojos;

de ricos despojos

seréis gozadores.

Victoria en amores.

¡Victoria, victoria!

 

 

 

[SUBE LA MÚSICA]

[CAMBIA EL COLOR DE LA LUZ]

[BAJA LA MÚSICA]

 Bartolomé Torres Naharro

Adaptación Antonio Salguero Carvajal

Ilustraciones Juan Fernández Pinilla

Webmaster Luis Manuel Martín Martín